Necesitamos abrir si o si, el debate sobre el programa.

Necesitamos abrir si o si, el debate sobre el programa.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Necesitamos abrir si o si, el debate sobre el programa, exigiendo a los que saben que aporten sus conocimientos como ocurría bajo la dirección de Seregni en el nacimiento del Frente. Hay que hablar de la moneda, hay que hablar de los impuestos. El interior y los sectores medios de la sociedad son los que han sentido la grieta social que produce el modo de producción capitalista y la falta de explicación programática del Frente sobre cuál era la razón de su política. No olvidemos que se debió bajar la aportación patronal a la seguridad social y que el principal impuesto con el cual se cubría el déficit de esta era el impuesto al consumo, los salarios y las pensiones. Pagan estos impuestos fundamentalmente a los que luego no se podrían ni siquiera jubilar.

Nunca se analizó si la imposibilidad de hacer otra cosa a nivel nacional nos impedía buscar alianzas en el mundo para cambiar esta realidad. Más cuando hoy se discuten impuestos a las grandes corporaciones, pero no se eliminan los paraísos fiscales, y por lo tanto no se eliminan los lavados, y toda la base del comercio de la droga, y a la vez se emite por parte de las monedas de los otroras imperialismos sin ningún respaldo económico. Hay que tomar posición sobre la constitución de la zona de libre comercio, que encabeza China y como nuestras organizaciones de la sociedad actúan para lograr beneficios para la gente, de algo que ya es irreversible y en definitiva favorable para todo el mundo.

Jorge Aniceto Molinari.

Un hecho político muy serio

Un hecho político muy serio

Jorge Zabalza

Semanario VOCES.

El viernes por la tarde me llegó la carta. La firmaba la doctora Ana Margarita De Salterain, titular del Juzgado Penal de 26° Turno, apellido ilustre, de élite, incorporado al nomenclátor de Montevideo. En su carta me decía que, junto a Irma Leites y Álvaro Jaume, nos condenaba a 24 meses de prisión. Casi nueve años, desde febrero del 2013, llevábamos procesados por manifestar y protestar por el traslado de la doctora Mariana Mota.

El 28 de mayo del 2015, aceptando la fundamentación presentada por nuestro abogado, el Dr. Juan Fagúndez, la Suprema Corte declaró inconstitucional el artículo 145 del Código Penal que configura el delito de asonada que nos había endilgado la fiscalía. Por mayoría, los supremos cortesanos determinaron que la asonada agraviaba las libertades de expresión y de reunión proclamadas en la constitución y, por consiguiente, el delito no debía sernos aplicado. Se clausuró la causa. Quedamos libres de culpa.

Un año después, sin embargo, el 20 de mayo del 2016, el órgano supremo del poder judicial, integrado ahora por otras personas, reconsideró el asunto y, sin sonrojarse siquiera, resolvió lo contrario: declaró que el delito de asonada era perfectamente constitucional.

El viraje de 180° de la Suprema Corte, evidencia la precariedad de las decisiones de los encargados de impartir “justicia”. En realidad, sus interpretaciones de la constitución y las leyes son muy veleidosas, dependen del modo de ver el mundo que, en un momento dado, tengan los supremos pontífices que administran la “justicia”. Se presume su imparcialidad, pero no hay ninguna garantía de que así sea.

Más adelante, Gustavo Zubía exigió que nos condenaran por atentado. No le importó pedir que nos procesaran dos veces por el mismo hecho. Fue una exhibición de poder por parte de un fiscal.

En su sentencia, la doctora De Salterain comunica que los tres imputados somos autores de un delito de atentado especialmente agravado por la “violencia y amenazas contra funcionarios públicos, con el fin de impedir el libre ejercicio de la función, actuando con prepotencia, odio y menosprecio a la autoridad”. No es “La Ley” quien juzga, sino una funcionaria que administra un juzgado que, por consiguiente, queda sujeto a sus maneras de sentir y ver la realidad.

En el texto, para fundamentar sus dichos, la jueza reproduce las declaraciones de los integrantes de la fuerza policial que desalojó los manifestantes del edificio de la Suprema Corte. No se reproducen otros testimonios, algunos de ellos que contradicen los aportados por los uniformados.

Aun así, la doctora De Salterain pasó por alto un detalle bien importante. En sus declaraciones, el jefe de la operación hizo constar que, cuando iba a proceder al desalojo por segunda vez, ordenó a la fuerza de choque que se despojara de los implementos que usan para la represión violenta, bastones y escudos, por ejemplo. Entendió que no eran necesarios los instrumentos “pacificadores”. El hecho indica que la actitud de los manifestantes no ameritaba ir en pie de represión, porque apenas fueron necesarios unos pocos empujones. Él mismo oficial señala que, al fin y al cabo, los manifestantes se retiraron de buenas maneras. La mirada sesgada de la señora jueza simplemente ignoró esta contradicción porque, en última instancia, quería ver violencia en nuestra actitud.

A De Salterain, como a Zubía, sólo les interesaba criminalizar a las tres personas que, de antemano, tenía decidido condenar. Alcanza con tener el poder de hacer valer su punto de vista o su capricho. Con una persona diferente a cargo del Juzgado, otros hubieran sido sus criterios y otra su decisión. Tal vez hasta habría reconocido que no hubo violencia ni amenazas y archivaría la causa. A veces, el destino de un indagado depende del estado de humor de quien goza del poder de juzgar.

En su sentencia, la señora jueza refrenda al pie de la letra, el contenido de la acusación presentada por Gustavo Zubía, entonces fiscal y ahora diputado por la coalición gobernante. Inclusive determina la misma pena cuantificada por el fiscal. Le agrega, como prueba de culpabilidad, las declaraciones de los oficiales y policías encargados de desalojar los manifestantes que protestaban en la Suprema Corte. Deja a un lado otros testimonios prestados por otros testigos. Hay un claro sesgo ideológico en la sentencia, cosa que no es de extrañar de parte de Zubía, conocido en los medios de comunicación por sus posturas, las más reaccionarias de nuestro país. Está apenas un pasito detrás de Bolsonaro, que elogia la tortura, el terrorismo de Estado y las dictaduras militares.

La sentencia podía haber sido redactada y comunicada dos, tres, varios meses atrás, o dentro de dos o tres meses. Al parece la jueza ni se acordaba del expediente, que parecía perdido en los estantes de Penal 26. Algo hizo que le viniera a la memoria justo cuando, una vez más, se plantea el olvido y el perdón para los criminales del terrorismo de Estado. Es inevitable sospechar en la sentencia un propósito de crear otro polo de demonios, de oponerlo al de los recluidos en Domingo Arena.

Regresa la teoría de los dos demonios, ahora utilizada para justificar la campaña por la impunidad de quienes cometieron delitos de lesa humanidad.

El hecho convocante de la protesta en cuestión, el 13 de febrero de 2013, fue el traslado a un juzgado civil de la Dra. Mariana Mota, jueza penal a cargo de más de 50 expedientes con militares indagados por delitos de lesa humanidad. El traslado despertó la certeza de que era un adoquín más en la “muralla” de impunidad que el poder judicial estaba levantando. Aunque lo disfrazaran de decisión puramente administrativa, fue un hecho político muy grave, que impregnó de ideología y política el proceso judicial que ahora culmina con la sentencia de la jueza De Salterain. Con intencionalidad política, la doctora trastoca en acto de violencia una manifestación de protesta en repudio al acto político de la Suprema Corte. La sentencia transpira política.

El poder judicial, institución que integra el andamiaje de poder de la clase dominante, nos regresa al rol de presos políticos, nuestra ubicación tradicional en esta historia que el terrorismo de Estado sembró de desaparecidos, asesinados, violados y torturados. Estamos prisioneros de la visión más reaccionaria de la sociedad, hoy enseñoreada en las figuras de la señora jueza y del señor ex fiscal, brazos ejecutores del “dar vuelta la página”.

Jorge Zabalza

Es importante que se conozca y se difundan estos hechos, no son menores, el que se coincida o no con las opiniones del compañero, lo importante siempre es tener presente la responsabilidad de las autoridades, pilar sobre el que descansa la vigencia de las Instituciones republicanas.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 3 de noviembre de 2021.

Importante para reflexionar

Importante para reflexionar

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Importante para reflexionar. El accionar de la humanidad sobre la naturaleza ha ido generando nuevas realidades en todos los campos.

El de la energía muestra que todos los descubrimientos conducen a una altísima sostenibilidad de las necesidades que se han ido generando y aún de las que se puedan generar en el futuro para el bien de todos.

Lo que está en directa contradicción con esto es la crisis de la organización social, no hay aún una respuesta visible, solida desarrollada.

Keynes dirigiendo su mirada al futuro habla de la “eutanasia del rentista”, Marx del “agostamiento de la tasa general de ganancia”, pero si vemos la realidad actual la humanidad parece temerosa, agobiada por una crisis que aun no sabe cómo resolver, los síntomas se dan en todos los planos.

Y perdón por machacar. Hay dos acciones políticas sobre la economía ante la crisis que son impactantes: por un lado la emisión sin respaldo de moneda en EE.UU., el Reino Unido, la Unión Europea, -no son los únicos pero son los que están impactando en el mercado mundial-, y por otro la construcción de una zona de libre comercio encabezada por China la más grande en la historia de la humanidad.

De cómo se resuelva esto, va a depender el destino de la humanidad, y la utilización de estas maravillas de la energía que se desarrollan.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 3 de noviembre de 2021.

MERCADO LIBRE, LIBRE COMERCIO.

Estos son apuntes iníciales sujetos a reexamen, y a recibir los aportes de los que más saben que nosotros.

MERCADO LIBRE, LIBRE COMERCIO.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Son conceptos que mucho tiene que ver en como comprender lo que sucede en el mundo ahora.

El Mercado libre, fue tradicionalmente en la época de los imperialismos el imponer a los demás lo que no se hacía para uno mismo. Porque ninguno de los países desarrollados desarrollaba en su interior un predominio del llamado mercado libre. Y a su vez buscaba tratados de lo que ellos llamaban libre comercio para asociados con sectores de las oligarquías nacionales, de las zonas menos desarrolladas para expandir su esfera de influencia comercial.

Toda organización en esas zonas menos desarrolladas, política, sindical o social que se preciara de defender los derechos de la gente tenía como objetivo hacer todo lo posible para que el libre mercado no dejara a la gente en la miseria, a la vera del camino.

Tenía una contra moneda, la creación para la defensa de la gente, y también del aparato económico local del desarrollo de una burocracia estatal.

Libre mercado y libre comercio, no son sinónimos, son dos conceptos diferentes, que en esa diferencia marcan dos concepciones diferentes que comienzan a valorarse cada vez más en esta época.

El libre mercado golpea a la gente, hace mayor las diferencias sociales. El libre comercio permite desarrollar todo lo que la capacidad productiva organizada del ser humano es capaz de hacer. Cuando la sociedad comience a organizar su economía, a controlarla a democratizarla, el libre comercio determinará que se incorporen todas las ventajas que el desarrollo económico va incorporando.

En esa tarea, tendrá un enorme valor, definitorio, que la moneda sea única y universal y que los impuestos se apliquen sobre la circulación del dinero.

PERDONAR Y PERDONARSE: UNA NECESIDAD.

PERDONAR Y PERDONARSE: UNA NECESIDAD.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

La escritora Mercedes Vigil, ha promovido un perdón que ha motivado distintas reacciones en el seno de nuestra sociedad.

Correctamente pero en un marco que no compartimos la escritora ha ubicado el problema en el mundo de la guerra fría.

¿Y que fue, o mejor dicho que es hoy la guerra fría? Las guerras ecuménicas de nuestra época han sido y si hay una nueva (ni dios lo permita – no soy creyente) será intercapitalista.

Batlle a la muerte de Lenin, ubica el estado de la revolución rusa en términos precisos. Se habían conquistado derechos para millones de seres humanos que poblaban esa zona del planeta, que estaban padeciendo el despotismo del zarismo. Pero la idea de Lenin no era crear una organización estatal alternativa al capitalismo, sino extender a todo el mundo las ideas reivindicatorias de la condición social, de los trabajadores al nivel de esta época, en un estadio superior al de la revolución francesa. Ya en 1916 había escrito pronosticando que el gobierno de la economía mundial iba a pasar de los Estados a los complejos empresariales multinacionales, utilizando el papel que cumplían los bancos y los organismos financieros internacionales, cosa que hoy se comprueba claramente.

Sin duda que el control del mercado a través del Estado jugaba un papel, pero no solo que no era excluyente sino que no se buscaba impedir el libre comercio, motor de las revoluciones anteriores. Y motor también de los cambios que hoy se están produciendo en el mundo.

Batlle buscó aplicar lo que entendió conveniente para la sociedad uruguaya, pero así como Lenin fue derrotado y sus prácticamente todos sus compañeros asesinados, también Batlle fue derrotado y sus escritos lo más ocultos posibles.

El resultado de esto es que el capitalismo encontró un agente expiatorio –el stalinismo- al cual achacar todas sus acciones, entre ellas el imperialismo norteamericano, la de renovar su injerencia –que viene de sus inicios- de introducirse en la vida de cada una de las naciones de este continente.

Ellos dieron la logística – que abarcaba a cada una de las dimensiones del hacer social – a cada-uno de los golpes de estado que se han venido dando en este continente.

Mucho tuvieron que ver con el dejar hacer en la propia revolución cubana, pensando que era un cambio necesario de cara a su garito, pero el diablo metió la cola y se les fue de las manos, pero sin embargo les sirvió de enseñanza, probaron en todo el continente un modo tal de apoyar todo bajo cuerda, todo lo que fuera confrontación de guerrilla si eso le servía para radicalizar a la sociedad y poder accionar contra las organizaciones de masas. En cada país podríamos desarrollar una historia propia, y si no alcanzaba: el bloqueo.

Así lo hicieron en el Uruguay, la escritora lo ubica correctamente, pero ella en su afán – que no condenamos- de dar vuelta la página –para nosotros el alcance que debe tener un perdón-, no pone sobre la mesa todos los elementos que si deben analizarse.

En el Uruguay la crisis del capitalismo, esa que alienta la droga, el lavado de dinero, la mala vida de la gente, hace que nuestra sociedad de 3 millones de habitantes tenga la cifra escandalosa de casi 13 mil presos, entre ellos algunos de los terroristas de Estado.

La escritora no propone el perdón para todos, ella también de alguna manera siente que las prisiones resguardan una forma de vida, pero si lo propone para un grupo, al que la sociedad le exige dé detalles de 197 desaparecidos de los cuales sus familiares y nuestra sociedad en su conjunto, no saben su destino.

No van a hablar, y si hablan seguramente lo harán en el marco restringido sin consecuencias prácticas para la investigación. ¿Pero sus jefes los que dieron la logística para estas acciones, las huestes del otrora imperialismo norteamericano, no van a aportar informes a ninguno de los pueblos de nuestra América llenos de victimas de su accionar? ¿Ninguno de nuestros gobiernos siente la necesidad de reclamarlo? Para la escritora, que desarrolla la idea de los dos demonios, está sería una preciosa oportunidad para apuntalar su idea de perdón, a la cual no nos oponemos si ella trae como consecuencia la paz.

Porque además es una necesidad ante un mundo que ha cambiado radicalmente. Hoy el centro del libre comercio y del capitalismo mundial se desplazan hacia China y su entorno y como consecuencia de ellos los otrora imperialismo, recurren en forma demencial a la emisión monetaria, para dar respiro a sus pueblos –lo cual está bien- pero a la vez para cargar sobre el resto del mundo los costos de reactivar su aparato económicos que en estas circunstancias seguramente tenga poca vida más, antes de una nueva crisis aún más dramática.

Hoy ya es de muy poco alcance defender a la gente a través del aparato del Estado –que sin embargo conserva posibilidades- son necesarias medidas universales, que den muerte a los paraísos fiscales, y a los sistemas impositivos basados en el consumo, los salarios y las pensiones, es necesaria una unidad de medida monetaria universal.

Que con esos fondos se desarrolle, trabajo, salud, educación, vivienda, el cuidado del medio ambiente que permita el desarrollo armónico con la naturaleza de la sociedad humana, eso que en nuestros objetivos de avance es el socialismo, la sociedad del pan y de las rosas.

Jorge Aniceto Molinari.

No es el camino.

No es el camino.

No son pocos los compañeros frenteamplistas, que sienten la necesidad de una revancha. Dicen, mira lo que están haciendo estos hdp, nuestros compatriotas fueron unos giles se los advertimos y se equivocaron. Es más muchas veces descargan sus enojos contra compañeros que se apartaron del Frente antes de las elecciones. Han instaurado el delito de opinión, que tanto se utilizó en los años de esplendor del stalinismo.

La verdad es que nada será igual, y a partir de allí hay que elaborar un programa o es que nuestra principal fuente de ingresos va a seguir siendo los impuestos al consumo, los salarios y las pensiones. Que las inversiones que se hagan serán producto de aventuras de los complejos empresariales multinacionales cada vez más acuciados por un mercado que achica constantemente los márgenes de la rentabilidad general. Con monedas nacionales cada vez más inestables, utilizadas para ajustar a la baja los salarios y las pensiones, mientras los euros y los dólares se siguen emitiendo para equilibrar los presupuestos de esas grandes potencias en medio de una pandemia que desequilibra todo menos en el nuevo centro del libre comercio y del capitalismo mundial. Es que podemos pensar en volver al gobierno sin haber salvado esta materia. ¿Estaríamos preparados?

Jaime Pérez.

Jaime Pérez.

No creo que nadie en su sano juicio pueda cuestionar el ejemplo de comunista que fue Jaime Pérez. Pero como comunistas debemos saber que uno de nuestros deberes es explicar las cosas con sencillez. Y en esa afirmación cabe también el saber que todos los seres humanos nos formamos en la experiencia y corrigiendo permanentemente para luego hacer las afirmaciones que creemos correctas. Así los hicieron maestros como Marx, Engels, Lenin, los más destacados.

Es a partir de esta afirmación que queremos hablar de la Dictadura del Proletariado que en ningún caso puede significar otra cosa que afirmar los derechos de los seres humanos que hacen del trabajo la forma necesaria de la vida.

A ella se recurre frente a la Dictadura de la burguesía cuando esta desde la propiedad impone sus ventajas en la sociedad.

El derecho de huelga, el derecho a la educación, a la salud, a la vivienda, siempre conocieron una primera etapa de luchas sociales en que la resistencia obrera impuso sus derechos. No es posible explicarlo de otra manera y eso es la Dictadura del Proletariado.

Otra cosa es el stalinismo, que se impuso desde el poder a Lenin y llevó a la muerte a los dirigentes de la mayor revolución social que ha conocido la historia.

El stalinismo usó ante el mundo el hecho de que aparecía como el defensor de la Unión Soviética como receptora de avances formidables, y nadie en su sano juicio podía apoyar el objetivo de liquidar la dictadura de la burocracia, si ello conllevaba a destruir lo que la revolución había avanzado. Era y es una inmensa contradicción que aún sufrimos en muchos puntos del planeta y que Batlle y Ordoñez explicaba con gran sencillez a la muerte de Lenin.

Apoyamos la idea de Marx de dictadura del proletariado y a la vez valoramos a Jaime como uno de los grandes imprescindibles comunistas que orientó nuestra lucha acá en el Uruguay.  

Y si bien en lo que se puede llamar teoría hay contradicción en la vida jamás lo hubo porque Jaime jamás abandonó la lucha en defensa de sus hermanos de clase obrera.

Jorge Aniceto Molinari

TODA LA IZQUIERDA.

TODA LA IZQUIERDA.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Comúnmente son frecuentes los análisis que se hacen sobre los procesos críticos que sufre la izquierda en los distintos países del mundo. La base de la crítica es en todos los casos la vinculación de estos sectores con el aparato de producción capitalista, y el juego político que se da a través de los mismos y de los distintos partidos.

Podríamos tomar país por país, pero en este caso preferimos hablar de nuestro Uruguay.

No se analiza toda la izquierda sino su parte más grande, la más vinculada a las formaciones como el Frente Amplio y la Central sindical.

Se deja fuera del análisis a todo un sector que tiene su propia dinámica. Tomemos un ejemplo: el Partido Comunista bajo la conducción política de Rodney Arismendi, sobre la base de un diario y de una radio, con una militancia formidable contribuyó en forma predominante a construir los pilares de la izquierda como lo son el Frente y la Central.

La “verdadera izquierda” con los mismos instrumentos, puestos en su inicio a trabajar por el Frente Amplio, luego se convirtieron en su principal detractor. Recordemos que el propio Dr. Tabaré Vázquez y también Raúl Fernando Sendic hacían sus exposiciones centrales a través de esos medios, “La Juventud” y CX36 radio Centenario.

Llegaron a tener un diputado: Eduardo Rubio, y luego se desvanecieron, pues su programa era por fuera la honestidad en el manejo dentro del capitalismo y en el objetivo político la estatización stalinista de la economía.

No compartimos el liquidacionismo, aún con sus visiones distintas a las nuestras nunca estuvimos de acuerdo con su alejamiento del Frente Amplio, y menos con su política de crear otra central sindical sobre la base de dividir los sindicatos. Creemos que siempre hay que dar el debate, y debate no dado es dilapidar recursos y darle elementos a la derecha.

El General Seregni, el Dr. Carlos Quijano, por nombrar a dos de nuestros grandes impulsores sociales querían al igual que Batlle y Ordoñez hacer del instrumento político un lugar de crisol de posiciones en beneficio de la gente. Ninguna posición excluida sin ser analizada fehacientemente y luego tomada una decisión el accionar colectivo.

La izquierda necesita una reconstrucción volviendo a sus fuentes e integrando a todo el mundo a la tarea. Nada debe quedar fuera del debate. En nuestra modesta tarea hemos tratado de aportar una visión que lleva inexorablemente a plantear los temas de la economía proponiendo dos herramientas: la moneda debe ser única y universal y los impuestos se deben aplicar sobre la circulación del dinero dando muerte a los paraísos fiscales y a los sistemas impositivos basados en el consumo, los salarios y las pensiones.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 22 de octubre de 2021.

[:es]DESPUES DE MAO TSE TUNG.[:]

[:es]

DESPUES DE MAO TSE TUNG.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Dada la peculiar situación escribí en facebook este texto: El Presidente Lacalle solicita vacunas al Presidente de China, el principal dirigente comunista del mundo, el Partido Nacional saluda los 100 años del Partido Comunista Chino. Y ahora el Ministro Salinas de Cabildo Abierto señala que su ministerio está cumpliendo su función como el mejor ministro socialista.

A lo que un apreciado compañero responde: “El principal dirigente comunista del mundo, cuyo gobierno aplica el neoliberalismo. Justamente, que los blancos y las derechas del mundo se alíen con ellos no sorprende, menos que menos que un derechista se autodenomine socialista en su labor. Son épocas de la llamada posverdad. Cuando la mentira es la verdad”.

Lo que me merece la siguiente reflexión:

Principio del formulario

Desde la humildad de mis conocimientos, comparto la conclusión de que el mundo está gobernado –en pugna- en todo su aparato económico por los conglomerados empresariales multinacionales. La etapa de los desarrollos nacionales devenidos en imperialismo está prácticamente cerrada, y los otroras viejos imperialismo con un aparato productivo desarrollado están perdiendo la carrera a nivel del mundo, y se abroquelan en sus fronteras y zonas a los efectos de que con emisiones monetarias logren paliar la situación y descargar la crisis sobre el resto del mundo.

Cada país, cada Estado en función de sus relaciones internas se reacomodan frente a esta situación. En economía no existe un almacén de ramos generales en que los clientes –los Estados- puedan elegir un modelo.

Por eso lo que hizo la revolución china, seguramente con múltiples errores, fue poner a esa sociedad en contacto con todo lo más avanzado de la economía mundial, generando hoy una situación que los viejos dogmatismos no podían prever pero que al pueblo chino le significa un enorme avance a la vez que un gran desafío.

Por otra parte todos los Estados del mundo se debaten frente a esta situación. Veamos un ejemplo cercano, el gobierno argentino negocia condiciones que no ahoguen su economía para recuperarse, y por otro la madres de Mayo reclaman no pagar la deuda externa, que Argentina no puede pagar, pero para ellas significa romper con el FMI, que a su vez significa el aislamiento de Argentina.

¿Entonces cual es la salida?, Salida es la que ha estado sondeando con grandes miedos y fuertes advertencias de EE.UU. el gobierno conservador de Uruguay: plegarse a la zona de libre comercio que encabeza China y negociar condiciones de desarrollo económico para esta zona del planeta.

¿Ello es posible?: ¿que hemos estado haciendo hasta ahora?: depender de la inversiones condicionadas del capitalismo mundial, como son por ejemplos las papeleras, o hubiera sido, la fracasada en el caso de Aratirí.

Sé que expresiones de condena al neoliberalismo, y a los gobiernos represivos suenan muy bien en oídos libertarios, -que siempre son necesarios- pero el problema es concreto, y la libertad también es hija de la libertad económica, que son imposibles de abordar sin abordar los problemas que en la economía afronta el conjunto de la humanidad.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 20 de octubre de 2021.

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[:es]Cuando las dificultades arrecian es más que nunca necesario razonar. [:]

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Cuando las dificultades arrecian es más que nunca necesario razonar.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Para los que gustan hablar de modelos, aunque en economía los modelos son de laboratorio, en la vida real, la base material impone condiciones que pueden tener distinto tratamiento pero que si se desconocen anulan las conclusiones.

Hoy en el mundo priman: la zona de libre comercio más grande de la historia comandada por China que además actúa obligando a todo el mundo a debatir sobre el tema y a tomar partido, y por otro a los otrora viejos imperialismos, que han hecho de la máquina de emitir y contemplar sus propias necesidades sociales un desahogo que pretenden descargar sobre el resto del mundo.

Pero oficialmente “ de eso no se habla”. Por ejemplo acá en el Uruguay, donde el Presidente se bancó un pedido directo de vacunas al Presidente de China – la izquierda aún no acusó recibo del hecho – , pero dobló la apuesta y plantea en este marco firmar un acuerdo de libre comercio con China.

Es cierto la política salarial y social del gobierno está acorde con su pensamiento regresivo, pero no somos de los que nos atamos a verdades eternas. La vida es más rica, y la sociedad se encargará también de presionar sobre eso.

Al primero que se le cayeron los esquemas fue al senador Manini, que dijo que esto no era fácil de hacer un tratado con China. No sé, pero seguramente debió haber pensado en cómo le caería el tema al comando sur del ejército de EE.UU., al fin y al cabo la historia de la derecha en el ejército de nuestro país mucho tiene que ver con eso.

Ahora en la izquierda el tema no despierta entusiasmo, tampoco lo despertó en su momento el Mercosur, pero luego se reaccionó e integramos a la sociedad al mismo. Que no es otra cosa lo que se debe hacer en este caso.

Estamos en medio de dos sueños imposibles, el del actual peronismo pensando en que negociando con el FMI – que hay que hacerlo- se va a reflotar una industria nacional que no tenga que ver con el desarrollo que se da hoy en la zona de libre comercio que encabeza China, y Bolsonaro que al igual que Manini dudan y no pueden negar sus orígenes vinculados a la influencia en nuestras sociedades del otrora imperialismo yanqui.

Por eso me gusta para que se abra el debate, para que el Frente Amplio vuelva al espíritu del 71 y todo esté en debate, con acuerdos que comprometan a todos, pero son estos los temas sobre los que hay que pronunciarse.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 15 de octubre de 2021.

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