[:es]El peso-real.[:]

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El peso-real.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Se reunieron el Presidente de Argentina, Ing. Mauricio Macri y de Brasil, Sr. Jair Bolsonaro creo que tiene grado militar y anunciaron que van a crear el «peso-real» como medida monetaria común entre ambos países, invitando además a Uruguay y Paraguay, con la aspiración de que cuando sea derrocado el Presidente Constitucional Nicolás Maduro, se incorpore Venezuela. Ni siquiera hablan de elecciones, que es precisamente lo que les preocupa en sus respectivos países.

Sin duda que ya hoy los gobiernos de Macri y Bolsonaro son para sus respectivos países, para la economía regional y para la preocupación de estabilidad financiera ecuménica del Fondo Monetario Internacional un «peso real» en que lo más sano de sus respectivas sociedades sueña con poder superar en corto plazo.

El anuncio no ha tenido mayores repercusiones, que las del comentario preocupado de los que ven transcurrir la crisis sin la menor idea de cómo salir de ella. Es más, en el panorama pre-electoral en que se encuentran nuestros países en medio de una campaña de subida mediocridad conceptual el anuncio como se dice ahora, no mueve la aguja. Ahora además con el agregado del «destape» judicial que viven ambos países.

El anuncio tampoco preocupará a estos propios actores en cuanto a en qué divisa guarecer sus fortunas personales. Es una idea a promover en la vida de la gente para que el comercio entre naciones vecinas no se vea entorpecido por los vaivenes monetarios. Sus ministros de «economía», «justicia» y ellos mismos seguramente seguirán confiando sus ahorros personales a monedas como el dólar, el euro o el yuan y a buen resguardo en eso que los «opositores» llaman los «paraísos fiscales».

Es interesante recordar el proceso de creación del Euro, que tenía el objetivo concreto de en el espacio económico de la Comunidad Europea crear un instrumento que favoreciera el desarrollo económico propio de la comunidad en su conjunto.

Lo hemos escrito: la izquierda europea no entendió el desafío. Esa misma izquierda que nos habló de la «primavera árabe», mientras los intereses de la gran industria del armamento procedían a incrementar la guerra y la destrucción en esos países; tampoco entendió que la creación del Euro era una oportunidad para doblar la apuesta y volver al planteo de Lord Keynes al salir de la Segunda Guerra Mundial de que debía eliminarse las diferencias monetarias e ir a una moneda única y universal.

Recordemos que esta iniciativa en esa circunstancia histórica fue «derrotada» por la acción de la pujante economía de EE.UU. que había pasado a ser el centro del capitalismo en el mundo y pretendía hacer de su moneda también centro a la vez que respetaba las «economías nacionales y sus monedas» sobre las cuales necesariamente tendía a imponer su hegemonía. Europa era un mapa de divisiones y el sueño de la comunidad aún no había nacido en los desarrollos de las burguesías nacionales con antecedentes particulares en cada una de imperialismo.

En este caso de Macri-Bolsonaro ni siquiera es eso. Es apenas el deseo ante el retroceso constante de sus economías y ante la inestabilidad monetaria poner alguna medida que facilite el comercio regional. Con una guiñada a Trump: el deseo de derrocar a Maduro.

Lo afirmamos nuevamente, prácticamente no existe en el mundo, posibilidades reales de que una diferencia monetaria en alguna zona del planeta signifique un beneficio para la gente a ser manejado por un gobierno determinado. Con lo cual estamos diciendo que todo manejo monetario favorece a un sector determinado de la economía en detrimento de la población en general.

Acá en el Uruguay por ejemplo, que a diferencia de cuando la crisis del 2001 el respaldo financiero es importante, un día sí y otro también, los sectores vinculados a sus exportaciones, que son los de mayor peso en la economía reclaman devaluaciones de la moneda nacional con la valorización del dólar para producir el ajuste en los ingresos de la población en general y ellos puedan disponer de dólares para sus movimientos en las especulaciones del mercado mundial. Jamás los oirán hablar del costo financiero, costo que va en aumento en todo el mundo a medida que crecen los paraísos fiscales y los endeudamientos.

En franca contradicción con esto, costos financieros que los adelantos tecnológicos tienen a minimizar en el plano administrativo y nos hacen pensar en lo que será el mundo del futuro cuando la sociedad se libere de las condicionantes actuales.

El gobierno sabe por otra parte –el equipo de economía ha sido conteste en eso– que puede avanzar en las medidas de control y bancarización que van imponiendo las autoridades monetarias a nivel mundial y que generalizadas no son una traba para las inversiones a través de los medios financieros en el país.

Ahora que a nivel de todo el espectro político no se hable del tema, es por lo menos una prueba de la enorme orfandad ideológica, salvo claro está, la intervención de Mujica en la ONU de la que no se habla y él tampoco.

Es si uno de los puntos centrales que en la izquierda deberíamos estudiar. Todos recordarán que don José Batlle y Ordoñez se oponía al impuesto a la renta, y en la izquierda hacíamos caudal con esa posición para diferenciarnos del pensamiento de Batlle sin analizar que significaba, era la época en que socialismo y estatizaciones eran sinónimos. Sin embargo la caída del capitalismo de estado, en la llamada Unión Soviética, nos ha obligado a estudiar estos temas y a volver a los maestros. Hoy tampoco se puede plantear un sistema tributario que no tenga en cuenta el tema de las inversiones, al menos hasta que el país y su izquierda vuelvan a replantear en el plano mundial la necesidad de cambiar radicalmente los sistemas impositivos que existen en el mundo. Los impuestos deben ser sobre la circulación del dinero, dando muerte a sistemas basados en el consumo, el trabajo y las pensiones. Haciendo que ninguna transacción sea válida sino está debidamente registrada donde la sociedad lo determine.

Los países y estos en particular, están agotando las estructuras fiscales que les puede ofrecer el capitalismo como sistema. Uruguay ha tenido la virtud de defender las conquistas sociales, pero ya nuestros vecinos han arremetido contra ellas, que es lo que reivindica Javier De Haedo, economista que ha planteado el aumento del IVA. Es por eso que es necesario plantearse el tema impositivo con cabeza universal como lo insinuó Mujica en la ONU y que luego no tuvo continuidad su razonamiento. Lo que equivocadamente plantea Cristina Fernández de que Argentina debe tomar el ejemplo de Trump y replegarse a sus fronteras ya no se puede aplicar prácticamente en ningún país del mundo, teniendo en cuenta además que China y su entorno, que se están convirtiendo en el centro del capitalismo mundial, lideran el libre comercio.

En nuestra zona continental, hay una moneda única a través de la cual se manejan todas las importaciones y todas las exportaciones y es el dólar; las otras monedas, las nacionales, son para el manejo al ajuste de los ingresos de los propios pueblos. Por eso que es criminal hablar de soberanía monetaria cuando ella no tiene ninguna oportunidad de existir y los derechos que una emisión de moneda puede generar al país hoy ya no existen ni siquiera en EE.UU. que está permanentemente controlado por el mercado mundial que a la vez que le exige, le permite ciertos movimientos en la emisión. Recordemos que China mantiene reservas en dólares capaces de incidir directamente en el mercado mundial.

Insistimos que el gobierno del mundo en pugna ya no radica en naciones sino en los conglomerados empresariales multinacionales, y son ellos los que en medio de esta crisis fijan las condiciones de emisiones de dólares, euros y de las restantes monedas que pesan en el mercado mundial.

Esta propuesta Bolsonaro-Macri tiene también otras lecturas. El perfil sociológico de nuestros países está cambiando rápidamente. Estos países son exportadores y para exportar cada vez se precisa menos gente. Es terrible pero esta es la base del crecimiento de ideas que fomentan la grieta social, que no es otra cosa que fascismo. La derecha no lo puede decir abiertamente pero necesita que haya menos gente, que se bajen los costos pues su nicho de producción no tiene que ver con el desarrollo social, eso lo ven como un fenómeno ajeno en esa China consumidora gobernada por un Partido Comunista.

Y conste que analizamos la tendencia y no generalizamos, la obra social y como se hace preocupa y nos consta que incluso abarca a sectores que se consideran conservadores.

El problema es que nuestros agentes políticos han caído en un círculo vicioso que sin una apertura programática es imposible romper. El tema de la moneda es crucial, no puede haber una moneda para la gente que vive de su trabajo y otra para los que manejan el mundo de los negocios.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 8 de Junio de 2019.

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[:es]Ahora, Argentina.[:]

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Ahora, Argentina.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Van a coincidir la campaña electoral en el Uruguay con la de Argentina. Y siempre es importante saber que está pasando ahí para saber cómo va a influir acá. Un amigo me manda una nota de página 12 que reproduzco y su comentario. Me permito analizar las dos cosas:

Por José Pablo Feinmann. Página 12. Domingo, 24 de Febrero del 2019.

Si lo que pasa en Venezuela es el espejo de lo que pasará en América Latina en los tiempos venideros es prioritario averiguarlo. Porque es grave. Todo lo que se está haciendo contra el gobierno de Nicolás Maduro tiene la perfecta, acabada figura del golpe de Estado. Con aires de matón, de gendarme mundial, Donald Trump ha intervenido del modo más descarado posible. Lo hizo por medio de su vicepresidente Mike Pence, un rudo republicano hecho para esos menesteres desestabilizadores. Ahora se encuentra a punto de viajar a la frontera con Colombia para estar cerca del lugar de los acontecimientos. Nunca se vio algo tan abiertamente golpista. Un vice de EE.UU. al frente de una conspiración en América Latina. Tampoco se vio a un presidente reconocer a una embajadora falsa, ilegal, como la que Juan Guaidó puso en Argentina. Eso hizo Macri. Que se desvive por hacer buena letra ante el amo del Norte.

Un periodista de La Nación se preguntó si yo tenía la facultad de adivinar el futuro. No creo que la tenga. Sólo puedo descifrar el presente y decir qué líneas se establecen para trazar el futuro. Aquí, en nuestro país, el establishment tiene miedo de un regreso que es el más temido desde el de Perón. No saben ya qué hacer para frenar a CFK. Si llega a ganar (y esto es lo que veo en el futuro) se complotarán para impedirle gobernar. Y ahí intervendrá el amo Trump y el FMI que tiene atrapado a este país gracias a las gestiones calamitosas del gobierno Macri. Es un mal antecedente que Cristina no le haya entregado al recién asumido presidente la banda presidencial. Esto lo autoriza a obrar de igual manera e iniciar con malos modales la relación con el nuevo gobierno.

Si Trump y Guaidó y la Asamblea Nacional triunfan en Venezuela quedará instalado el precedente. Cualquier advenedizo se puede proclamar en una plaza pública primer mandatario de una nación. El neoliberalismo –que cunde como una peste– lo apoyará desde todos los países que ha hecho suyos. La globalización es nefasta para la autonomía de las naciones. Esto se ve en Venezuela. El apoyo de Bolsonaro y Macri a Guaidó, el apoyo de la Unión Europea son muestras del imperialismo globalizado. Ahora se puede hacer cualquier cosa. El mundo es de todos. O sea, de todos los poderosos y los fascistas que lo ocupan. Hay ayuda de Rusia y China a Venezuela. Pero están lejos. Putin ha dicho que apunta sus misiles contra EE.UU. Una frase que habría sido imprudente aun en medio de la Guerra Fría.

Argentina tiene un panorama complicado. Vive una situación de miseria, de exasperante escasez. Nada de esto pareciera perjudicar como sería justo a los corruptos de guante blanco que gobiernan. Siguen embistiendo a sus opositores por medio de una maquinaria judicial belicosa y cruel, por ella murió Héctor Timerman. Boudou está preso otra vez. D’Elía también. Se preparan nuevas agresiones. Sobre todo contra Cristina Kirchner, a quien temen. Ella aún no decidió su candidatura. Pero lo hará. Entre tanto, mantiene decisivas reuniones con las cabezas del peronismo. Sigue midiendo generosamente en las encuestas. Y cada vez medirá más. No es la vuelta al pasado, como con tanta interesada insistencia se dice. Nada ni nadie vuelve al pasado. Si llega a la presidencia, el país con que se encontrará CFK no es el del pasado. Tendrá que gobernar para ese presente distinto. Y distinto será lo que tendrá que hacer. No podrá atacar al capitalismo, como proponen los representantes de la izquierda. Sería suicidarse en la primera semana de gobierno. Tendrá que buscar las caras humanistas del capitalismo, que habrá que arrancárselas porque no las quiere mostrar. El populismo es la cara del capital que actúa erosionándolo. Un capitalismo humanista es subversivo porque el capital no se lleva bien con lo humano. Este gobierno del ajuste y del hambre es la cara inhumana del capital. La que mejor le va. Pero el populismo es la cara distribucionista e igualitaria. Más a la izquierda, hoy, está la pared.

Respondo:

No sé que pensas de esta nota. La verdad es que no la entiendo y poco aporta. Argentina, como Brasil, Venezuela, Uruguay necesitan un programa que aborde la crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista. Que en unos se manifiesta de una forma en otros de otra pero en todas, la gente sufre el problema de la falta de trabajo y la amenaza constante del deterioro de la moneda con la cual se pagan los salarios y las pensiones. Esta es el arma de la derecha para sus ajustes.

Cristina puede ganar, pero no tiene programa. Si lo tuviera su vuelta sería imparable y en lo personal no me disgusta, pues a pesar de los gruesos errores de su gobierno, creo que está en condiciones de corregirse. Por ejemplo, en el tema de la moneda. Este es un punto esencial para los exportadores que ven con miedo que se adopte. Ellos con Macri cuanto más aumenta el dólar menos impuestos pagan. Y eso asusta a los fascistas, que saben que su apoyo es cada vez menor en un escenario democrático.

La respuesta de mi amigo:

JORGE, creo que el futuro inmediato es el más peligroso. La crisis económica mundial que tu has abordado en varias oportunidades hace que las potencias económicas-militares (EE.UU. Rusia, China) cuiden y sometan sus «patios». «Los rubios del Norte», como acostumbraba a llamarlo el líder blanco L. A. Herrera ya lo han comenzado, sin dificultades en Centro América, y al someter a Venezuela más temprano que tarde, nuestra América india y negra sufrirá otra vez las recetas del Imperio. De nada valdrá presentar un proyecto progresista, de llegar al gobierno difícil será obtener el poder. Los medios de difusión (la comunicación es otra cosa) en manos del gran capital, harán imposible el avance de las mayorías cada día más castigadas. Aquí ya la derecha tiene como eslogan que si gana Cristina, la Argentina se vuelve Venezuela. Tu bandera de imponer la Tasa sobre el movimiento monetario sin una aceptación mayoritaria de naciones, pasa a ser un solución virtual.

Mi respuesta:

Valoro tu respuesta. Macri llegó al gobierno fundamentalmente por el descontento de un sector de la población por el manejo de la moneda, el llamado dólar blue. En eso los sectores que especularon no se diferencian en sus preferencias, eran de Cristina y a la vez de Macri. Y Cristina a la vez que apoyaba a Kicillof, dejaba hacer a estos.

Ya en el gobierno, Macri se aseguró su capital y el capital de los buitres con la esperanza de una corriente de inversiones que diera respiro a la economía, cosa que no ocurrió y alarmó inmediatamente al FMI, por la estabilidad económica de Argentina que de ponerse en riesgo era una alarma grave para la economía mundial.

Macri no llamó al Fondo. Este intervino y Macri no tuvo más remedio que darle la cobertura de su «llamado». Tanto es así que hoy el Fondo está moviendo a Roberto Lavagna que fue su artífice en la salida del 2002 como ministro de economía de Kirchner luego. Su salida posterior estuvo directamente relacionada con el mayor peso en la interna kirchnerista de los sectores que hicieron la alianza con Chávez y su desarrollo político en toda América.

Hoy el Fondo está preocupado fundamentalmente por la interna de EE.UU. pues si bien Trump con su política de amurallamiento le dio un crecimiento a su economía, las reacciones en todos los terrenos no se han hecho esperar y no pueden fijar metas ni siquiera a mediano plazo.

En ese camino las acciones contra Venezuela que tenderían a favorecer a un grupo de multinacionales del petróleo cuentan con cada vez menos apoyo, lo que no quiere decir que esto disminuya el peligro de una acción militar. Trump lo sabe porque recuerda como murió Kennedy; en un giro dice en su discurso, EE.UU. nunca va a ser socialista, se dirige a la interna.

Por eso es muy importante comprender que un programa en la campaña electoral de Argentina también debe dirigirse a la sociedad norteamericana.

Las campañas que radicalizan el mensaje creyendo que ganan votos con el llamado antiimperialismo alejan el apoyo que deben tener en la interna de cada uno de los países del mundo.

Si hoy naciera en el mapa político argentino alguien capaz de levantar un programa que como el discurso de Mujica en la ONU (que hoy tiene olvidado, pero del que no ha renegado a pesar de su actual retroceso) levantara el tema de la moneda única, de los impuestos a las transacciones financieras y la muerte de los paraísos fiscales, concitaría un apoyo que hoy no tiene nadie de la izquierda argentina en el mundo donde pesa su desprestigio.

Esa es la razón de mi planteo, que no es virtual sino que va directo al centro del problema, que por ahora no se entienda es otra cosa. Recordemos que luego del discurso de Mujica en la ONU nadie habló del tema y si lo repasas veras que no es virtual y siempre es útil releerlo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 26 de Febrero 2019.

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[:es]Se la llama: crisis catalana.[:ca]Se l’anomena: crisi catalana.[:]

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Se la llama: crisis catalana.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Por segunda vez en pocos días recurro a la buena tarea de difusión de textos para la reflexión y el debate, que hace Néstor, para aportar mis opiniones.

Viernes, 27 de octubre de 2017.

¿Cuán efímera será la república catalana?

Cataluña. Manifestación.Los medios de comunicación españoles, la mayoría de sus dirigentes políticos, insisten en sostener que la independencia catalana no se sostendrá más que unas pocas horas.

El desprecio a la voluntad de más de 2 millones de personas que el pasado primero de octubre votó por la independencia y la república, es evidente. Los independentistas son acusados de irresponsables como mínimo, y aseguran que la independencia no se concretará de ninguna manera.

Olvidan que en las últimas elecciones legislativas, votaron poco más de 4,3 millones de habilitados para votar, por lo que 2,1 millones que votaron por la república y la independencia el primero de octubre, en una consulta popular sin grandes garantías y con la intervención de la policía nacional que cerró centros de votación. Es una base importante y un reflejo de que no se trata de algunos desquiciados que emprendieron un camino sin perspectivas.

La votación por la independencia en el parlamento catalán fue por 70 votos en 82, después que 53 diputados de la oposición se retiraran de sala.

Los dirigentes del Partido Popular (derecha) acusan a los independentistas de «golpistas», «sediciosos» y que se debe aplicar todas las medidas necesarias para «restituir» la democracia y la legalidad.

Es probable que el aparato del Estado español intervenga en gobierno catalán, destituya al gobierno regional y el parlamento regional, y se produzcan muchas detenciones, sin embargo el entusiasmo popular que ha ido creciendo en las últimas semanas, está sembrando una semilla que no será fácil de evitar que algún día germine.

La única vez que Catalunya se constituyó en república, fue en el 6 de octubre de 1934 cuando toda España era una república. Pero los catalanes resisten a la familia real de los Borbón desde 1714, cuando la ciudad de Barcelona fue sitiada por un año, y tras su caída, cientos de resistentes fueron fusilados, toda la escasa autonomía catalana eliminada, y hasta el idioma prohibido. El rey español que ordenó entonces esas medidas, era Felipe V. El actual rey tomó su nombre al ser ungido, y se denominó Felipe VI.

Dos horas y media después de la declaración de independencia catalana, el consejo de ministros español comenzó a poner en práctica el artículo 155 de su Constitución que permite intervenir los gobiernos autónomos. El artículo nunca fue reglamentado y su aprobación por el Senado es un cheque en blanco para que el gobierno de Mariano Rajoy lo aplique según su criterio.

Por lo pronto ya trascendió que el consejo de ministros aprobó la destitución del presidente del gobierno autónomo catalán, Carles Puigdemont, y todos sus consejeros, y disolver el parlamento catalán. No está en claro de qué manera procederá a esa disolución.

En estos días también se han manifestado contra la independencia algunos importantes dirigentes de izquierda, y varios ex comunistas ortodoxos.

Argumentan que esa ideología propugna un mundo sin fronteras y que constituir nuevos Estados es contraproducente y no fortalece la lucha contra el neoliberalismo.

De hecho, los fundadores del marxismo, si bien anunciaban un mundo sin fronteras, no hablaban de un gobierno mundial único, sino más bien la acción de las comunidades para mantener las relaciones sociales. En un mundo ya gobernado por las potencias económicas con la concepción de que el capitalismo es el fin de la historia, quizás el «paso atrás» de volver a las comunidades, sea una respuesta provisoria para avanzar después a un mundo como soñaba John Lennon en «imagine».

Todavía este viernes en la noche, miles de personas festejan en las calles y los edificios públicos retiran las banderas de España y por ahora la sustituyen con la bandera de la Unión Europea, organismo que ha dicho que el único interlocutor es el gobierno de Madrid.

Ricardo.

Mi respuesta:

Jorge Aniceto Molinari.El centro de mi análisis está en la frase que me he permitido remarcar.

La economía mundial hoy está comandada por los conglomerados empresariales multinacionales con cabezas visibles en los grupos financieros, los estados mayores empresariales. A cargo de los Estados va quedando un cada vez más reducido espacio como resultado del agostamiento cada vez más pronunciado de la tasa general de ganancia y de los cada vez más duros enfrentamientos por su consecución.

Entonces las reivindicaciones de las nacionalidades que tienen una justificación histórica, desde el punto de vista económico pueden significar un cierto respiro, que en la práctica puede incluso resultar contraproducente por el miedo de los empresarios capitalistas en la inestabilidad política como se informa que está ocurriendo hoy en Catalunya.

Pero de ahí a concluir que el destino futuro de la humanidad está en el desarrollo autónomo de las comunidades en la realidad presente del capitalismo ya no es tan sencillo.

Por lo pronto el tema en su momento y teniendo en cuenta otra época fue analizado por Federico Engels, interviniendo directamente en una rica polémica ideológica con las corrientes anarquistas, con un texto: «sobre la autoridad», que tiende a mostrar que este modo de producción que hoy predomina en el mundo, necesita de comandos unificados para realizar la producción y que para superarlos sin producir una catástrofe en el aparato productivo de la humanidad, debe crear un mando superior, al que deben ser impuestas las normas democráticas con las que ha venido costosamente avanzando la humanidad.

Hemos insistido tozudamente en que para imponer esas pautas democráticas es necesario que haya una medida monetaria única y universal, y que se convenga también en forma ecuménica, de que los impuestos deben ser única y exclusivamente dirigidos hacia el movimiento del dinero, que aquello producido debe ser para atender en forma eficiente y rentable (sin costos burocráticos para el común de la gente) la salud, la enseñanza, la vivienda, y el trabajo de toda la gente, sin exclusiones, planificando obras universales que hoy ya resultan imprescindibles pero que a los inversores capitalistas no les resultan rentables, que para la humanidad significarían un salto en calidad de vida.

Tal vez, logrado esto, el conflicto estaría ubicado en cómo se administra, pero es tan grande la posibilidad de liberar recursos, que hoy retiene la crisis capitalista, que la humanidad entraría en una etapa superior, donde seguramente la gestión tomaría formas cooperativas como también lo analizara el propio Federico Engels. Haciendo de esta formas organizativas empresariales un instrumento de organización de políticas globales con un rol superior de la democracia, y no como ocurre actualmente con las cooperativas sometidas a la lucha por la subsistencia empresarial.

Hoy en el planeta podrían proclamarse una infinidad de repúblicas independientes, como tantas son las distintas comunidades, construirse kilómetros y kilómetros de muros estableciendo nuevas fronteras o protegiendo las actuales, pero no podrían superar una crisis ya irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista.

La base real del reclamo actual catalán es salir de la asfixia con que el desarrollo actual del capitalismo los acucia, ahora unir este objetivo a la identidad nacional propia, puede ser tremendamente contraproducente, generar un objetivo muy limitado, que pudiendo tener justificaciones históricas múltiples, no resuelve el problema central que hoy las estimula, como ha venido ocurriendo en Europa. La canción sigue siendo sabia: «no hay salvación sino es con todos».

Sabemos que hay quienes en su utopía piensan –están en su derecho– que esta nacionalidad tiene salida si estatiza su economía en una especie de «stalinismo tardío» posiciones que incluso se sostienen para el conjunto de España y aún soñando con manejar esto con una afectación mínima de las estructuras de clase, que la sociedad española mantiene, como si tamaña empresa pudiera hacerse en los marcos nacionales y sin una superación en avance del aparato productivo, que hoy tiene su llave no en los Estados sino en la economía mundial.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Domingo, 29 de octubre de 2017.


Nota:

La administración del sitio web del Centro de Estudios Joan Bardina se limita a reproducir y traducir este artículo, en función al derecho que tiene su autor a la libertad de expresión y a la necesidad de que este artículo desvele el debate sobre las ideas y propuestas que transmite, pero sin que por ello comparta el mismo juicio sobre su contenido.

[:ca]

Se l’anomena: crisi catalana.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Per segona vegada en pocs dies recorreixo a la bona tasca de difusió de textos per a la reflexió i el debat, que fa Néstor, per aportar les meves opinions.

Divendres, 27 d’octubre de 2017.

Com d’efímera serà la república catalana?

Catalunya. Manifestació.Els mitjans de comunicació espanyols, la majoria dels seus dirigents polítics, insisteixen en sostenir que la independència catalana no se sostindrà més que unes poques hores.

El menyspreu a la voluntat de més de 2 milions de persones que el passat primer d’octubre va votar per la independència i la república, és evident. Els independentistes són acusats d’irresponsables com a mínim, i asseguren que la independència no es concretarà de cap manera.

Obliden que en les últimes eleccions legislatives, van votar poc més de 4,3 milions d’habilitats per votar, de manera que 2,1 milions que van votar per la república i la independència el primer d’octubre, en una consulta popular sense grans garanties i amb la intervenció de la policia nacional que va tancar centres de votació. És una base important i un reflex que no es tracta d’alguns trasbalsats que van emprendre un camí sense perspectives.

La votació per la independència al parlament català va ser per 70 vots de 82, després que 53 diputats de l’oposició es retiressin de sala.

Els dirigents del Partit Popular (dreta) acusen els independentistes de «colpistes», «sediciosos» i que s’ha d’aplicar totes les mesures necessàries per «restituir» la democràcia i la legalitat.

És probable que l’aparell de l’Estat espanyol intervingui en el govern català, destitueixi el govern regional i el Parlament regional, i es produeixin moltes detencions, però l’entusiasme popular que ha anat creixent en les últimes setmanes, està sembrant una llavor que no serà fàcil d’evitar que algun dia germini.

L’únic cop que Catalunya es va constituir en república, va ser en el 6 d’octubre de 1934 quan va tot Espanya era una república. Però els catalans resisteixen a la família reial dels Borbó des de 1714, quan la ciutat de Barcelona va ser assetjada durant un any, i després de la seva caiguda, centenars de resistents van ser afusellats, tota l’escassa autonomia catalana eliminada, i fins l’idioma prohibit. El rei espanyol que va ordenar llavors aquestes mesures, era Felip V. L’actual rei va prendre el seu nom en ser ungit, i es va denominar Felip VI.

Dues hores i mitja després de la declaració d’independència catalana, el consell de ministres espanyol va començar a posar en pràctica l’article 155 de la seva Constitució que permet intervenir els governs autònoms. L’article mai va ser reglamentat i la seva aprovació pel Senat és un xec en blanc perquè el govern de Mariano Rajoy l’apliqui segons el seu criteri.

D’antuvi ja va transcendir que el consell de ministres va aprovar la destitució del president del govern autònom català, Carles Puigdemont, i tots els seus consellers, i dissoldre el parlament català. No està en clar de quina manera ha de procedir a aquesta dissolució.

En aquests dies també s’han manifestat contra la independència alguns importants dirigents d’esquerra, i diversos ex comunistes ortodoxos.

Argumenten que aquesta ideologia propugna un món sense fronteres i de constituir nous estats és contraproduent i no enforteix la lluita contra el neoliberalisme.

De fet, els fundadors del marxisme, tot i que anunciaven un món sense fronteres, no parlaven d’un govern mundial únic, sinó més aviat l’acció de les comunitats per mantenir les relacions socials. En un món ja governat per les potències econòmiques amb la concepció que el capitalisme és la fi de la història, potser el «pas enrere» de tornar a les comunitats, sigui una resposta provisoria per avançar després a un món com somiava John Lennon a «imagine».

Encara aquest divendres a la nit, milers de persones festegen als carrers i els edificis públics retiren les banderes d’Espanya i per ara la substitueixen amb la bandera de la Unió Europea, organisme que ha dit que l’únic interlocutor és el govern de Madrid.

Ricardo.

La meva resposta:

Jorge Aniceto Molinari.El centre de la meva anàlisi està en la frase que m’he permès remarcar.

L’economia mundial avui està comandada pels conglomerats empresarials multinacionals amb caps visibles en els grups financers, els estats majors empresarials. A càrrec dels Estats va quedant un cada cop més reduït espai com a resultat de l’esgotament cada cop més pronunciat de la taxa general de guany i dels cada cop més durs enfrontaments per la seva consecució.

Llavors les reivindicacions de les nacionalitats que tenen una justificació històrica, des del punt de vista econòmic poden significar un cert respir, que a la pràctica pot fins i tot resultar contraproduent per la por dels empresaris capitalistes en la inestabilitat política com s’informa que està passant avui a Catalunya.

Però d’aquí a concloure que el destí futur de la humanitat està en el desenvolupament autònom de les comunitats en la realitat present del capitalisme ja no és tan senzill.

D’antuvi el tema en el seu moment i tenint en compte una altra època va ser analitzat per Frederic Engels, intervenint directament en una rica polèmica ideològica amb els corrents anarquistes, amb un text: «sobre l’autoritat», que tendeix a mostrar que aquesta forma de producció que avui predomina al món, necessita d’ordres unificats per realitzar la producció i que per superar-les sense produir una catàstrofe en l’aparell productiu de la humanitat, ha de crear un comandament superior, al qual han de ser imposades les normes democràtiques amb què ha vingut costosament avançant la humanitat.

Hem insistit tossudament que per imposar aquestes pautes democràtiques cal que hi hagi una mesura monetària única i universal, i que es convingui també en forma ecumènica, que els impostos han de ser únicament i exclusivament dirigits cap al moviment dels diners, que allò produït ha de ser per a atendre en forma eficient i rendible (sense costos burocràtics per al comú de la gent) la salut, l’ensenyament, l’habitatge, i el treball de tota la gent, sense exclusions, planificant obres universals que avui ja són imprescindibles però que a els inversors capitalistes no els resulten rendibles, que per a la humanitat significarien un salt en qualitat de vida.

Potser, aconseguit això, el conflicte estaria ubicat en com s’administra, però és tan gran la possibilitat d’alliberar recursos, que avui reté la crisi capitalista, que la humanitat entraria en una etapa superior, on segurament la gestió prendria formes cooperatives com també l’analitza el propi Frederic Engels. Fent d’aquesta formes organitzatives empresarials un instrument d’organització de polítiques globals amb un paper superior de la democràcia, i no com passa actualment amb les cooperatives sotmeses a la lluita per la subsistència empresarial.

Avui al planeta podrien proclamar-se infinitat de repúbliques independents, com tantes són les diferents comunitats, construir quilòmetres i quilòmetres de murs establint noves fronteres o protegint les actuals, però no podrien superar una crisi ja irreversible de la predominança de la manera de producció capitalista.

La base real del reclam actual català és sortir de l’asfíxia amb què el desenvolupament actual del capitalisme els acuita, ara unir aquest objectiu a la identitat nacional pròpia, pot ser tremendament contraproduent, generar un objectiu molt limitat, que poden tenir justificacions històriques múltiples, no resol el problema central que avui les estimula, com ha passat a Europa. La cançó segueix sent sàvia: «no hi ha salvació sinó és amb tots».

Sabem que hi ha qui en el seu utopia pensen –estan en el seu dret– que aquesta nacionalitat té sortida si estatitza la seva economia en una mena de «stalinisme tardà» posicions que fins i tot es sostenen per al conjunt d’Espanya i encara somiant amb manejar això amb una afectació mínima de les estructures de classe, que la societat espanyola manté, com si tan gran empresa pogués fer-se en els marcs nacionals i sense una superació en avanç de l’aparell productiu, que avui té la seva clau no als Estats sinó en l’economia mundial.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Diumenge, 29 d’octubre de 2017.


Nota:

L’administració del lloc web del Centre d’Estudis Joan Bardina es limita a reproduir i a traduir aquest article, en funció al dret que té el seu autor a la llibertat d’expressió i a la necessitat que aquest article desvetlli el debat sobre les idees i propostes que transmet, però sense que per això comparteixi el mateix parer sobre el seu contingut.

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[:es]Lenin Moreno presidente de Ecuador.[:ca]Lenin Moreno president de l’Equador.[:]

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Lenin Moreno presidente de Ecuador.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Tenemos en esta nota, que transcribimos, información muy valiosa, pero a la vez juicios que particularmente en la izquierda se deben debatir, pues lo que se afirma no sólo que no está demostrado sino que en la realidad al no ser debatido correctamente, se convierten en un arma de la derecha. Lo que apuntamos está resaltado y luego al final lo comentamos.


El triunfo de Lenín Moreno en Ecuador.

Tomado de Other News.

Roberto Pizarro – El Desconcierto.cl

El banquero guayaquileño fue derrotado por Lenín Moreno. Sin embargo, igual que Trump y apoyado vigorosamente por los medios de comunicación, sostuvo en su campaña que sólo el fraude lo podría derrotar.

Guillermo Lasso, dueño del banco de Guayaquil, sabe de dinero y banca. Construyó su fortuna gracias a la especulación financiera con los bonos emitidos en el feriado bancario en 1999; el corralito que impuso el Presidente Jamil Mahuad a los depositantes, que luego culminó en la dolarización de la economía y en el empobrecimiento de la mayorías de los ecuatorianos.

Lenin Moreno.El banquero guayaquileño fue derrotado por Lenín Moreno. Sin embargo, igual que Trump y apoyado vigorosamente por los medios de comunicación, sostuvo en su campaña que sólo el fraude lo podría derrotar. Como Lasso perdió, en vez de aceptar el fracaso, reiteró sus dichos de campaña; pero, sus partidarios más lúcidos, como Jaime Nebot, el alcalde de Guayaquil, lo desmienten, al señalar que «el que acusa tiene que probar»; y Lasso está denunciando sin pruebas.

En realidad, el camino que sigue Lasso no lo conduce a ninguna parte. Todos los presidentes de América Latina, así como el Secretario General de la OEA, han reconocido el triunfo de Lenín, convencidos de la limpieza electoral. La presencia de representantes de ambos candidatos en cada una de las mesas de votación, así como los tres mil observadores internacionales ha garantizado el proceso electoral.

El triunfo de Moreno no emerge en el vacío. Es consecuencia del exitoso periodo de diez años de gobierno del Presidente Correa. No se trata sólo de los avances económicos y el progreso social. Hoy día, Ecuador es un país que ha recuperado su dignidad. El embajador norteamericano ha dejado de ser un procónsul en Quito y los ecuatorianos son vistos con respeto en el mundo.

La soberanía nacional se convirtió en realidad cuando Correa notificó a los Estados Unidos, a principios del año 2008, la no renovación del convenio que permitía a ese país utilizar desde 1999 el puerto pesquero de Manta para «interceptar vuelos del narcotráfico». Esta decisión forma parte del mandato constitucional que expresamente prohíbe «el establecimiento de bases militares extranjeras en el territorio ecuatoriano».

La independencia nacional del Ecuador también ha quedado de manifiesto con el asilo otorgado a Julián Assange, líder de Wikileaks. Correa resistió las presiones de gobiernos y poderes fácticos internacionales, mientras el candidato Lasso señalaba que lo primero que haría en su gobierno sería retirar el asilo a Assange.

Además, la soberanía económica se hace efectiva en Ecuador con la renegociación de los contratos entre el Estado y las empresas petroleras. Ahora, las empresas pasan a ser prestadoras de servicios y a recibir una tarifa fija, mientras el dueño legal del petróleo es el Estado. De esta forma, el Estado pasó a beneficiarse exclusivamente del cualquier aumento en el precio del barril del petróleo y así mejoró sustancialmente su participación en la renta petrolera.

La emergencia de Correa fue consecuencia de una crisis profunda en el país. La inestabilidad política y la crisis económica se hacían insostenibles. La triste herencia de Mahuad no sólo fue haber recibido dinero de la banca para su elección y luego beneficiarla, sino dolarizar la economía. Esto ha hecho dependiente la política monetaria y cambiaria ecuatoriana del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos y limitado los espacios de maniobra de la política económica.

Frente a la crisis, el Presidente Correa tomó el toro por las astas e impulsó una Asamblea Constituyente, para reconstruir toda la institucionalidad del país, iniciativa que obtuvo el apoyo del 80 % del voto ciudadano. A partir de ese momento, Ecuador ha experimentado la mayor estabilidad política, crecimiento económico y progreso social de su historia.

La economía ecuatoriana creció un promedio de 3,9% entre 2007 y 2015, comparado con el 2,9 por ciento de Latinoamérica, según cifras de la CEPAL. Ese crecimiento ha permitido que el Gobierno haya destinado el 9% de su PIB para inversión pública, lo que se ha traducido en inéditas obras de infraestructura a lo largo y ancho del país.

Las cifras de desempleo destacan muy especialmente, con un 4,3% en el 2015, la tasa más baja de Sudamérica. Esas cifras, junto al aumento del salario básico de 366 dólares (que antes de la Revolución Ciudadana era de 160 dólares) constituyen indicadores manifiestos de los avances en justicia social. El porcentaje de personas pobres se ha reducido desde el 37% en 2007 hasta el 23% en 2015, con más de un millón de ecuatorianos que superaron la pobreza. Además, Ecuador es uno de los países que más redujo la desigualdad en América Latina.

Uno de los problemas más serios que tuvo el Ecuador, previo a la llegada de Correa, fue la gran evasión de impuestos. Desde el 2000 hasta el 2006, los gobiernos recaudaron apenas 21.338 millones de dólares, mientras que la Revolución Ciudadana ha triplicado esa cifra, con 88.177 millones de dólares.

Lamentablemente, las condiciones económicas se han deteriorado en Ecuador en los dos últimos años, como resultado de la abrupta caída de los precios del petróleo, fuente principal de divisas del país. Ello ha afectado también el presupuesto nacional. Porque en una economía dolarizada los márgenes de maniobra son estrechos. No existe la alternativa de devaluación como en países con moneda propia. Cae el precio del petróleo y se reducen los ingresos fiscales y ello afecta la inversión pública y los programas sociales.

No todo ha sido fácil con el gobierno de Correa. Su fuerte personalidad le ha significado duros enfrentamientos con la prensa, convirtiéndose en la principal oposición a su gobierno. Pero además algunas organizaciones indígenas y ambientalistas se movilizaron contra su gobierno en protesta a proyectos petroleros y mineros en la selva amazónica.

No hay duda que el éxito de Lenín Moreno es consecuencia de los diez años de la revolución ciudadana que lideró Correa. Por cierto, el nuevo Presidente tendrá sus propios énfasis y con su estilo, conciliador y dialogante, muchos esperan que ayudará a reducir las tensiones que actualmente se observan en el país. Por otra parte, su triunfo seguramente ayudará a recuperar las esperanzas de los sectores progresistas en América Latina, que habían perdido fuerza con la instalación de gobiernos conservadores en la región, especialmente en Argentina y Brasil. Viernes, 7 de abril de 2017.

Roberto Pizarro. Economista chileno. Profesor universitario. Ex ministro de Planificación y ex embajador de Chile en Ecuador.


Nuestro comentario:

Jorge Aniceto Molinari.Se escribe: «que luego culminó en la dolarización de la economía y en el empobrecimiento de la mayoría de los ecuatorianos» nos preguntamos: ¿esto no fue al revés?

Rafael Correa.Pues cuando asume Correa y aplica su política, aprovechando una coyuntura muy particular de la economía mundial, se realiza eso que expone la nota y que fue beneficioso para el pueblo de Ecuador, manejando un proceso económico con dificultades, donde también hubo denuncias de corrupción, con expectativas insatisfechas de sectores que aún siguen pensando que la economía de Ecuador se puede desprender de la economía mundial y emprender un proceso voluntarista de igualdad social que ningún país puede solucionar por decisión propia, más allá de todo lo que se ha avanzado y bien señala la nota. Ahora manejándose con una realidad monetaria –el dólar–  que ha impedido a sectores del capital financiero operar en la especulación contra la gente como lo han hecho sin que los gobiernos pudieran –o con la duda de que quisieran– impedirlo en Argentina y Venezuela.

Se escribe luego: «sino dolarizar la economía. Esto ha hecho dependiente la política monetaria y cambiaria ecuatoriana del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos y limitado los espacios de maniobra de la política económica».

Luego se escribe más adelante: «Porque en una economía dolarizada los márgenes de maniobra son estrechos. No existe la alternativa de devaluación como en países con moneda propia. Cae el precio del petróleo y se reducen los ingresos fiscales y ello afecta la inversión pública y los programas sociales».

La nota describe lo realizado y de ello debemos extraer la conclusión de que se ha hecho sin los espacios de maniobra de la política económica. En hora buena porque esos espacios manejando la moneda han sido funestos para los gobiernos progresistas; luego maneja la posibilidad de hacer devaluaciones como medida de reactivación económica, que en el marco actual de la economía mundial es un veneno letal para el desarrollo económico, pues va directamente contra el nivel de ingresos en moneda fuerte conquistado por los asalariados, sin tener posibilidades de inversiones que el mercado mundial condiciona también a la estabilidad monetaria.

EE.UU. y la Unión Europea, han utilizado impunemente la posibilidad de la emisión monetaria –ha llegado a límites demenciales– para equilibrar sus presupuestos y salvar el equilibrio de sus instituciones financieras, dinero que por la crisis que origina el agostamiento de la tasa general del capitalismo, han ido a parar a los paraísos fiscales y no para beneficio de su gente. Ello se paga, y hoy la soberanía de este gran país del norte como la de los propios países europeos ya prácticamente es inexistente, producto de un creciente endeudamiento del que ya no pueden retornar, entonces que un país asuma que el dólar es su moneda, está marcando que ya no va a hacer devaluaciones y que lo que se mide para el trabajo en el mercado mundial se mide para su país.

Por supuesto que eso no alcanza, es necesario dar un paso más, tender y propiciar una unidad de medida monetaria mundial y un ingreso fiscal proveniente no de los impuestos al consumo, al trabajo y las pensiones, sino sobre la propia circulación del dinero, haciendo ilegal toda circulación que no esté debidamente registrada en los organismos que la sociedad determine, dando muerte a los paraísos fiscales. Pues de no hacerse la crisis no tiene salidas, como lo viene mostrando claramente la realidad actual.

Ecuador nos marca un antes y un después si la lección de economía que hoy nos está dando, y aun conociendo los desafíos que enfrenta, sabemos asimilarla. El trabajador ecuatoriano comprende que «la revolución ciudadana» ha defendido su nivel de vida, pero también debe saber que el porvenir ya no depende solo de lo que se haga en Ecuador sino de lo que hagan las instituciones políticas, sindicales, sociales, etc. para lograr un programa en el mundo que imponga la paz y a la vez la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista que es lo que impide que hoy se hagan emprendimiento de interés social que al capitalismo ya no le son rentables como por ejemplo el cuidado del medio ambiente, la salud y la educación.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 de abril de 2017.

[:ca]

Lenin Moreno president de l’Equador.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Tenim en aquesta nota, que transcrivim, informació molt valuosa, però alhora judicis que particularment dins l’esquerra s’han de debatre, doncs el que s’afirma no sols que no està demostrat sinó que en la realitat en no ser debatut correctament, es converteixen en una arma de la dreta. El que apuntem està remarcat i després al final ho comentem.


El triomf de Lenin Moreno a Equador.

Provinent d’Other News.

Roberto Pizarro – El Desconcierto.cl.

El banquer guayaquileny va ser derrotat per Lenin Moreno. No obstant això, igual que Trump i recolzat vigorosament pels mitjans de comunicació, va sostenir en la seva campanya que només el frau el podria derrotar.

Guillermo Lasso, propietari del banc de Guayaquil, sap de diners i banca. Va construir la seva fortuna gràcies a l’especulació financera amb els bons emesos en el firat bancari el 1999; el corralito que va imposar el president Jamil Mahuad als dipositants, que després va culminar en la dolarització de l’economia i en l’empobriment de la majories dels equatorians.

Lenin Moreno.El banquer guayaquileny va ser derrotat per Lenin Moreno. No obstant això, igual que Trump i recolzat vigorosament pels mitjans de comunicació, va sostenir en la seva campanya que només el frau el podria derrotar. Com Lasso va perdre, en comptes d’acceptar el fracàs, va reiterar les seves dites de campanya; però, els seus partidaris més lúcids, com Jaime Nebot, l’alcalde de Guayaquil, ho desmenteixen, en assenyalar que «el que acusa ha de provar»; i Lasso està denunciant sense proves.

En realitat, el camí que segueix Lasso no el condueix enlloc. Tots els presidents d’Amèrica Llatina, així com el secretari general de l’OEA, han reconegut el triomf de Lenin, convençuts de la transparència electoral. La presència de representants dels dos candidats en cadascuna de les taules de votació, així com els tres mil observadors internacionals han garantit el procés electoral.

El triomf de Moreno no sorgeix del buit. És conseqüència de l’exitós període de deu anys de govern del President Correa. No es tracta només dels avenços econòmics i el progrés social. Avui dia, Equador és un país que ha recuperat la seva dignitat. L’ambaixador nord-americà ha deixat de ser un procònsol a Quito i els equatorians són vistos amb respecte al món.

La sobirania nacional es va convertir en realitat quan Correa va notificar als Estats Units, a principis de l’any 2008, la no renovació del conveni que permetia a aquest país utilitzar des de 1999 el port pesquer de Manta per «interceptar vols del narcotràfic». Aquesta decisió forma part del mandat constitucional que expressament prohibeix «l’establiment de bases militars estrangeres al territori equatorià».

La independència nacional de l’Equador també ha quedat de manifest amb l’asil atorgat a Julián Assange, líder de Wikileaks. Correa va resistir les pressions de governs i poders fàctics internacionals, mentre el candidat Lasso assenyalava que el primer que faria en el seu govern seria retirar l’asil a Assange.

A més, la sobirania econòmica es fa efectiva a Equador amb la renegociació dels contractes entre l’Estat i les empreses petrolieres. Ara, les empreses passen a ser prestadores de serveis i a rebre una tarifa fixa, mentre l’amo legal del petroli és l’Estat. D’aquesta manera, l’Estat va passar a beneficiar-se exclusivament del qualsevol augment en el preu del barril del petroli i així va millorar substancialment la seva participació en la renda petroliera.

L’emergència de Correa va ser conseqüència d’una crisi profunda al país. La inestabilitat política i la crisi econòmica es feien insostenibles. La trista herència de Mahuad no només va ser haver rebre diners de la banca per la seva elecció i després beneficiar-la, sinó dolaritzar l’economia. Això ha fet dependent la política monetària i canviària equatoriana del Banc de la Reserva Federal dels Estats Units i limitat els espais de maniobra de la política econòmica.

Davant la crisi, el President Correa va prendre el toro per les banyes i va impulsar una Assemblea Constituent, per reconstruir tota la institucionalitat del país, iniciativa que va obtenir el suport del 80% del vot ciutadà. A partir d’aquest moment, l’Equador ha experimentat la major estabilitat política, creixement econòmic i progrés social de la seva història.

L’economia equatoriana va créixer una mitjana de 3,9% entre 2007 i 2015, comparat amb el 2,9 per cent de Llatinoamèrica, segons xifres de la CEPAL. Aquest creixement ha permès que el Govern hagi destinat el 9% del seu PIB per a inversió pública, la qual s’ha traduït en inèdites obres d’infraestructura al llarg i ample del país.

Les xifres d’atur destaquen molt especialment, amb un 4,3% el 2015, la taxa més baixa de Sud-amèrica. Aquestes xifres, juntament amb l’augment del salari bàsic de 366 dòlars (que abans de la Revolució Ciutadana era de 160 dòlars) constitueixen indicadors manifestos dels avenços en justícia social. El percentatge de persones pobres s’ha reduït des del 37% el 2007 fins al 23% el 2015, amb més d’un milió d’equatorians que van superar la pobresa. A més, Equador és un dels països que més va reduir la desigualtat a Amèrica Llatina.

Un dels problemes més seriosos que va tenir l’Equador, previ a l’arribada de Correa, va ser la gran evasió d’impostos. Des del 2000 fins al 2006, els governs van recaptar tot just 21.338.000 de dòlars, mentre que la Revolució Ciutadana ha triplicat aquesta xifra, amb 88.177.000 de dòlars.

Lamentablement, les condicions econòmiques s’han deteriorat a Equador en els dos darrers anys, com a resultat de l’abrupta caiguda dels preus del petroli, font principal de divises del país. Això ha afectat també el pressupost nacional. Perquè en una economia dolaritzada els marges de maniobra són estrets. No hi ha l’alternativa de devaluació com als països amb moneda pròpia. Cau el preu del petroli i es redueixen els ingressos fiscals i això afecta la inversió pública i els programes socials.

No tot ha estat fàcil amb el govern de Correa. La seva forta personalitat li ha suposat durs enfrontaments amb la premsa, convertint-se en la principal oposició al seu govern. Però a més algunes organitzacions indígenes i ambientalistes es van mobilitzar contra el seu govern en protesta a projectes petroliers i miners a la selva amazònica.

No hi ha dubte que l’èxit de Lenin Moreno és conseqüència dels deu anys de la revolució ciutadana que va liderar Correa. Per cert, el nou president tindrà els seus propis èmfasi i amb el seu estil, conciliador i dialogant, molts esperen que ajudarà a reduir les tensions que actualment s’observen al país. D’altra banda, el seu triomf segurament ajudarà a recuperar les esperances dels sectors progressistes a Amèrica Llatina, que havien perdut força amb la instal·lació de governs conservadors a la regió, especialment a Argentina i Brasil. Divendres, 7 d’abril del 2017.

Roberto Pizarro. Economista xilè. Professor universitari. Exministre de Planificació i ex ambaixador de Xile a l’Equador.


El nostre comentari:

Jorge Aniceto Molinari.S’escriu: «que després va culminar en la dolarització de l’economia i en l’empobriment de la majoria dels equatorians» ens preguntem: ¿això no va ser a l’inrevés?

Rafael Correa.Doncs quan assumeix Correa el càrrec i aplica la seva política, aprofitant una conjuntura molt particular de l’economia mundial, es realitza això que exposa la nota i que va ser beneficiós per al poble d’Equador, manejant un procés econòmic amb dificultats, on també hi va haver denúncies de corrupció, amb expectatives insatisfetes de sectors que encara segueixen pensant que l’economia de l’Equador es pot desprendre de l’economia mundial i emprendre un procés voluntarista d’igualtat social que cap país pot solucionar per decisió pròpia, més enllà de tot el que s’ha avançat i ben assenyala la nota. Ara manejant amb una realitat monetària –el dòlar– que ha impedit a sectors del capital financer operar amb l’especulació contra la gent com ho han fet sense que els governs poguessin –o amb el dubte de que volguessin– impedir-ho a Argentina i Veneçuela.

S’escriu després: «sinó dolaritzar l’economia. Això ha fet dependent la política monetària i canviària equatoriana del Banc de la Reserva Federal dels Estats Units i limitat els espais de maniobra de la política econòmica».

Després s’escriu més endavant: «Perquè en una economia dolaritzada els marges de maniobra són estrets. No hi ha l’alternativa de devaluació com a països amb moneda pròpia. Cau el preu del petroli i es redueixen els ingressos fiscals i això afecta la inversió pública i els programes socials».

La nota descriu el que s’ha fet i d’això hem d’extreure la conclusió que s’ha fet sense els espais de maniobra de la política econòmica. Enhorabona perquè aquests espais manejant la moneda han estat funestos per als governs progressistes; després maneja la possibilitat de fer devaluacions com a mesura de reactivació econòmica, que en el marc actual de l’economia mundial és un verí letal per al desenvolupament econòmic, doncs va directament contra el nivell d’ingressos en moneda forta conquistat pels assalariats, sense tenir possibilitats d’inversions que el mercat mundial condiciona també a l’estabilitat monetària.

EUA i la Unió Europea, han utilitzat impunement la possibilitat de l’emissió monetària –ha arribat a límits demencials– per equilibrar els seus pressupostos i salvar l’equilibri de les seves institucions financeres, diners que per la crisi que origina l’escurçament de la taxa general del capitalisme, han anat a parar als paradisos fiscals i no per a benefici de la seva gent. Això es paga, i avui la sobirania d’aquest gran país del nord com la dels propis països europeus ja pràcticament és inexistent, producte d’un creixent endeutament del que ja no es pot retornar, llavors que un país assumeixi que el dòlar és la seva moneda, està marcant que ja no farà devaluacions i que el que es mesura per al treball en el mercat mundial es mesura pel seu país.

Per descomptat que això no arriba, cal fer una passa més, estendre i propiciar una unitat de mesura monetària mundial i un ingrés fiscal provinent no dels impostos al consum, a la feina i les pensions, sinó sobre la pròpia circulació dels diners, fent il·legal tota circulació que no estigui degudament registrada en els organismes que la societat determini, donant mort als paradisos fiscals. Doncs de no fer-se la crisi no té sortides, com ho ve mostrant clarament la realitat actual.

Equador ens marca un abans i un després si la lliçó d’economia que avui ens està donant, i fins i tot coneixent els desafiaments que enfronta, sabem assimilar-la. El treballador equatorià comprèn que «la revolució ciutadana» ha defensat el seu nivell de vida, però també ha de saber que el futur ja no depèn només del que es faci a Equador sinó del que facin les institucions polítiques, sindicals, socials, etc. per aconseguir un programa al món que imposi la pau i alhora la mort en pau de la predominança de la manera de producció capitalista que és el que impedeix que avui es facin emprenedoria d’interès social que al capitalisme ja no li són rendibles com ara la cura del medi ambient, la salut i l’educació.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 d’abril del 2017.

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