[:es]Se trata de explicar.[:]

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Se trata de explicar.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Facebook. Logotipo.La tecnología se ha incorporado a nuestras vidas. En uno de esos intercambios por Facebook en que tratamos de explicar nuestros puntos de vistas, un amigo nos solicita que explicitemos más nuestros conceptos. Tal vez es lo que más necesitamos junto con la crítica «implacable» que nos ayude a un mayor desarrollo o a entender o no la validez de nuestros argumentos.

Entre las dificultades está sin duda de que partimos de preconceptos muy incorporados en la sociedad como por ejemplo el tema de las nacionalidades, muchas veces confundidos con el tema de los nacionalismos que a esta altura del desarrollo económico de la humanidad, no es otra cosa para cada nacionalismo, que intentar refundar el capitalismo en un marco más restrictivo con el agravante de que este modo de producción está llegando en el mundo a la etapa más crítica de su predominancia.

Nacionalidades y nacionalismos no son lo mismo. Nacionalidad es un signo identificatorio que se manifiesta con legítimo orgullo y que debe hacerse respetar. Nacionalismo por el contrario es el intento de edificar una construcción económica al margen de lo que la Humanidad ha venido desarrollando. La primera integra, lo segundo lleva a la discriminación.

Una vez más el rol del trabajo es insustituible. Lo promuevan las empresas, lo promueva el Estado, lo promuevan las diferentes nacionalidades; la solución que en su predominancia ha ido encontrando el capitalismo es cada vez más conflictiva por los intereses contrapuestos en juego y los ejemplos, muchos de ellos diferentes, abundan. Lo que ya no abunda es la creación de trabajo rentable para quien asuma la responsabilidad de invertir.

Agravado por querer resolver por zonas, países o regiones lo que ya son consecuencias de un problema que involucra a la Humanidad toda como es la economía y sus envolventes entornos. Ahora más que nunca es verdad lo que dice la canción española: «no hay salvación sino es con todos».

Con la moneda y los impuestos hay una historia llena de vueltas, de idas y venidas, que debemos analizar.

Estamos organizados en sociedad, es nuestra herencia. Esa sociedad está organizada en un modo de producción predominante –no único–, que es el resultado de múltiples factores, y que como los seres vivientes, nace, se desarrolla y comienza a fenecer. El modo de producción hoy predominante ha entrado en la etapa donde debe morir, la sociedad necesita que esa muerte sea en paz. Para ello la sociedad misma ha creado dos instrumentos: la moneda y los impuestos. A ellos se debe recurrir para hacer posible la necesaria transición. La defensa de la libertad humana es el gran tema. Por ejemplo, la moneda se nos impone, como se nos imponen las normas fiscales. El que haya un metro, un kilo, un litro… son algunas imposiciones que aseguran nuestra mayor libertad, ¿por qué no entonces una medida monetaria única y universal? Con el sistema impositivo pasa algo parecido. ¿Por qué tengo que pagar IVA? El 60% de la recaudación del Estado proviene de este impuesto. Sería mucha mayor libertad que los impuestos se aplicaran sobre la circulación del dinero porque ello implicaría además la muerte de los paraísos fiscales y el centro de financiación de las mayores lacras de la sociedad.

Que la dictadura ejercida por como hoy está organizada la economía pase a manos de organizaciones que democráticamente la sociedad controle y determine, va a significar un salto que permitirá invertir en las necesidades reales de toda la sociedad, y que hoy ya no se hacen porque al modo de producción predominante no le son rentables. Hablo de la educación (educar para que el trabajo sea obligatorio y lo haya en número y remuneración suficientes) salud, vivienda…

Esto no lo puede hacer ningún país por separado, pero nada impide que sea el centro de las intensas movilizaciones que hoy provoca la crisis en todo el mundo.

En 1789 fue la toma de la Bastilla, en 1917 el Palacio de Invierno, ¿por qué no en el 2020, la toma del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional para imponer la democracia en la economía del mundo?

El amigo con humildad nos pide que lo desasnemos.

No se trata de desasnar sino de explicar aspectos que por la propia imposición normal del sistema no se estudian. También es un problema a nivel universitario.

Si bien debemos ser conscientes de nuestras limitaciones, lo que conocemos a nivel universitario es de una basto desarrollo técnico en esta materia sin ir al fondo de porque es así. Recordemos que a la salida de la segunda guerra mundial el tema estuvo planteado y el economista John Maynard Keynes quedó en minoría en su propuesta de una moneda única y universal ante la imposición del dólar como moneda predominante, el capitalismo que había vivido una intensa crisis –dos guerras mundiales– se sentía con fuerzas para la postguerra, y el nuevo centro –EE.UU.– imponía sus condiciones. EE.UU. lideraba el libre comercio en el mundo. Hoy ya no es así.

Cuando –siglos atrás– se inicia la producción de mercancías ya no para el consumo del grupo sino para comercializarlo, primero nace el trueque pero luego se requiere un instrumento que permita hacer los canjes no ya entre mercancías que se necesiten por otras, que sean excedente del grupo de la familia o de la tribu. Así nacen los metales preciosos como instrumentos para facilitar el comercio, y luego la moneda, y más tarde el papel moneda. Todo esto Marx lo analiza notable en particular en los «Grundrisse».

La diferencia entre el IVA y un impuesto sobre la circulación del dinero, es que el IVA grava la mercancía, la tecnología y todo el andamiaje jurídico ha hecho que este hoy sea el principal impuesto en el mundo, pero también el más evadido y eludido y a la vez injusto. El empresario descarga los impuestos que se le puedan aplicar y que no pueda evadir o eludir en la propia mercancía, midiendo siempre la rentabilidad.

En la época de Artigas –inicios del siglo XIX– el principal lugar de recaudación para esos nacientes Estados eran las aduanas y como les birlaban a ellos esos impuestos, Artigas organiza a los corsarios –las patentes de corso– para que además de hacer la guerra cobraran impuestos en los mares a las mercancías que circulaban. Recordemos que nuestro Artigas fallece en 1850 en Paraguay, y que en 1830 se constituye la República Oriental del Uruguay, a ella llegan tributos de los corsarios hasta 1856.

Para ello Artigas recibió apoyo del Libertador Simón Bolívar y de los revolucionarios norteamericanos desde el puerto de Baltimore.

Hoy lo principal es el movimiento de capitales y las llamadas transacciones financieras, que buscan eludir los controles de los Estados a través de mil formas respaldadas por los principales gobiernos del mundo. Pero vayamos a un ejemplo concreto: en el Uruguay no es obligatorio registrar los documentos que se necesitan realizar en este tipo de transacciones, pero esos documentos –vales, pagaré, conformes, etc.– tienen en caso de incumplimientos valor ante la justicia.

La llamada ley de inclusión financiera fue en el Uruguay un avance que ahora en el marco del nuevo gobierno se proyecta derogar.

Si el mundo estableciera que ninguna transacción con dinero sea válida sino está debidamente registrada en el medio que la sociedad democráticamente determine, se daría muerte a los paraísos fiscales y podría dar nacimiento a un sistema impositivo basado no en las mercancías y la producción sino en la propia circulación del dinero por lo cual tendría mucho más carga lo meramente especulativo y se podría financiar un gran desarrollo de la sociedad.

En la nota que nos hicieron en Buscadores en Febrero del 2006, por el tema pasividades referido a Caja Bancaria explico esto con detalles. Se puede ver y escuchar está en Youtube: «Caja Bancaria en Buscadores» o se puede acceder en Internet a través de la página del Centro de Estudios Joan Bardina.

El amigo me envía un trabajo de economistas que analizan las dificultades de este tipo de impuestos pues trabarían lo que ellos llaman la inversión, a lo cual respondemos:

El análisis de los economistas sobre el impuesto a las transacciones financieras, parte de la incomprensión de que etapa estamos viviendo en el desarrollo capitalista y sometidos a que las iniciativas de la inversión son de capitalistas o son del Estado.

Y nosotros pensamos en que nos aproximamos a la etapa en que ya no pueden a ser de ninguno de los dos, y eso es lo que tratamos de explicar. El nacimiento de lo que ya está en germen, un nuevo modo de producción que supere al modo de producción capitalista, utilizando el aparato productivo al que este ha llegado, determinando el fin de su predominancia, en beneficio de una organización superior de la sociedad.

Sin duda que ello será motivo de próximas notas.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 2 de Febrero de 2020.

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[:es]Lo lamento pero esto pienso.[:ca]Ho lamento però això penso.[:]

[:es]

Lo lamento pero esto pienso.

Abordando eso gris, que parece la teoría.

Jorge Aniceto Molinari.

Viernes, 22 de Noviembre de 2019.

Roberto Savio.Con este título presentaba su nota Roberto Savio1, la pueden leer en las columnas digitales de Uypress: precisa, clara e inquietante; no sólo expresa los valiosos conocimientos sobre acontecimientos de enorme importancia sino también y de algún modo un estado de ánimo generalizado. Es a ello que traté de responder en un correo que le envié al autor.

Mi correo:

Excelente descripción, y aún podríamos agregarles más cosas, como por ejemplo que con los documentos de identificación nacionales o en el marco de comunidades como la europea, podría agregarse un enlace donde cada uno de los seres humanos dispusiera de su historia clínica digital, y si disponemos como hoy dispone la humanidad de análisis de poco costo y no invasivos para saber qué enfermedades ha tenido cada uno de nosotros y cuales es propenso a tener, cada ser humano estará en condiciones de ser atendido en las mejores condiciones, con un resultado relevante en el mundo sobre la posibilidades de atender correctamente con los medicamentos e instrumental médico que hoy son patrimonio de sectores privilegiados de la sociedad.

¿Pero cuál es el problema, tanto para lo que desarrolla Roberto, como esto que agrego? Que la economía de la Humanidad está en manos de una dictadura regida por los complejos empresariales multinacionales, y comandada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que regula sus pugnas contra la gente en un marco permanente de agostamiento de la tasa general de ganancia, y haciendo al sistema incapaz sin ampliar la guerra de mantener la rentabilidad, lo cual es suicida. ¿Qué necesitamos? La voluntad política para aplicar dos herramientas: una moneda única y universal, que termine con el juego de esta contra la gente, y un sistema impositivo basado en la circulación del dinero que ni siquiera necesita que sea material físico, eliminando los impuestos al consumo, a los salarios y a las pensiones, y dando muerte a los paraísos fiscales. Esto es dar muerte en paz a la predominancia del modo de producción capitalista y la sociedad estaría en condiciones de un desarrollo democrático y en beneficio de la gente de su aparato productivo. Cambio radical en el BM y en el FMI. Todo lo que desarrolla Roberto apuntando a este objetivo sería la revolución que la humanidad está hoy necesitando. Organizando la atención de la salud, de la educación, del trabajo, del medio ambiente, bajando así radicalmente todas las lacras que la falta de rentabilidad entre otras cosas hace que el capitalismo las promueva. Y un apunte más. Nada de engordar Estados para poder aplicar esta política, que debe ser eficiente y rentable en beneficio de la sociedad toda. El capitalismo seguramente ya sin su predominancia seguirá existiendo como ha ocurrido con los otros modos de producción. La nueva forma de organizar el aparato productivo nos dará el ser humano nuevo, por aquello que escribía Carlos Marx:

«…El conjunto de las relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se eleva un edificio (Uberbau) jurídico y político y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material determina (bedingen) el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia».

Esta estructura económica es hoy ecuménica.

La respuesta del compañero no se hizo esperar:

Muy bien dicho, y tienes toda la razón. Pero, hasta ahora, la gente se vuelve zombi… y el sistema no se toca… ojalá vayamos en tu dirección… un abrazo Roberto en el aeropuerto de Bonn…

Días antes habíamos intercambiado opiniones sobre la necesidad de comprender que está pasando con el Foro Social Mundial (FSM), que naciera con una enorme fuerza y alentara esperanzas de promover cambios importantes sobre la grave crisis que vive el mundo y que mucho tiene que ver con lo que Roberto Savio analiza en su nota sobre los enormes cambios tecnológicos de esta época.

Roberto nos hacía partícipes de este correo que nos dice con claridad su opinión:

Querido Chico,

No lo había leído, y quiero darte una respuesta rápida, ya que estoy viajando…

Creo que venimos de dos experiencias diferentes, y que de allá vienen nuestras posiciones diferentes.

Yo siempre estuve a favor del espacio abierto. Pero esto no quiere decir que un espacio abierto tiene que ser una masa informe de personas, que sólo a través de una improbable autogestión total pueden encontrar el mejor de sus caminos. Si la autogestión no tiene alguna capacidad de crear mecanismos de visión y de prioridades, esto hace del espacio abierto algo que es un gigantesco intercambio, pero que no va a una construcción importante. Que se haga un FSM, en el cual no hay paneles sobre el cambio climático, como fue de hecho la última vez, es ciertamente una expresión de las prioridades de los participantes. Pero a la vez buscar líneas que son objetivamente prioritarias, y pedir a los participantes que se abran a ellas, es algo que hay que solucionar. La inmensa fragmentación de los foros en muchos paneles que se repetían ad infinitum, es otro problema que hay que solucionar, espacio abierto o no. El mundo iba hacia un camino desastroso, y nosotros a una pulverización de debates, sin la capacidad de poder presentar una voz alternativa…

Creo que hemos llegado a extremos de talmudismo en que no se pudieran hacer declaraciones, ya que estas podían dividir. Un llamado a la paz, una declaración en contra de las guerras, una denuncia del florecimiento de líderes nacionalistas, xenófobos y populistas, no hubieran divido el FSM. Hubiera bastado acordar los límites a declaraciones, para que fueran suficientemente inclusivas y relacionadas a los temas contenidos en la carta de principios, para que el FSM hubiese jugado un papel activo en las relaciones internacionales, como era su intención anti Davos. No veo como una declaración sobre el desastre ambiental hubiese divido al Foro.

En otras palabras, para defender unos principios abstractos, hemos conducido el Foro a ser sólo un espacio de reflexión, basado en el mínimo común denominador, reduciendo enormemente el valor de una enorme movilización de entusiasmo y compromiso.

Lo que siempre me sorprende es que en el debate sobre el FSM nunca se habla de comunicación. Probablemente, porque esto hay que organizarlo. Pero cada Foro no ha tenido relación con el inmenso mundo que miraba al Foro, y que por razones diferentes (económicas, geográficas) no podía participar. Y que tampoco hemos asegurado el traspaso de lo alcanzado en un foro al que seguía. Los FSM se han así convertido en una secuencia de actos auto referentes, que no han logrado crear un proceso, ni una participación de la sociedad civil.

Una acotación, tal vez emblemática. Los diarios no han dejado de participar porque no éramos contemporáneos a Davos. Muy pocos medios hubieran tenido los recursos para cubrir los dos eventos. Han dejado de participar, como dije varias veces, porque un periodista que viene a un FSM se encuentra frente a centenares de paneles, y a menos que no sea un especialista de temas globales, se pierde, y termina escribiendo sobre el folklore del FSM. Esto hubiera sido fácil de solucionar. Hubiese bastado dar a los periodistas un carné de nombres y teléfonos (como hace EU en las Conferencias), con escrito: Mujer: resource person: Gina Vargas. Tel: 43217562. Allá quien quería escribir sobre temas de mujer, contactaba a la Gina Vargas, miraba al FSM en que estaba con mayor comprensión, y sacaba un buen artículo sobre este tema, y después sobre otros.

Pues, Chico, hubiese sido esto posible, en tu visión ¿Nombrar de alguna manera portavoces? Obviamente no. El resultado: perdimos todos los diarios. Y cuando levanté este tema, no faltó quien dijera que no era nuestro interés tener diarios burgueses en el FSM. Y esto, para mí, es falta de consciencia política…

Asi, querido, yo creo que prisioneros de nuestra formula, no hemos tomado ni algunas medidas mínimas para sincronizarnos con el mundo exterior, ya que hubieran requerido alguna medida organizativa, que nada tiene que ver con la organización de un movimiento, sino con hacer más eficiente la fórmula del espacio abierto. Más bien creo que hemos cometido un error tolemaico. El FSM partió tan fuerte y exitoso, que nos hemos quedado en sus orígenes, mientras el mundo cambiaba, y no nos preocupábamos para nada de esto. Podemos decir que hemos sido coherentes. Hemos seguido por 18 años el mismo camino, la defensa de una horizontalidad como método absoluto, un espacio autogestionado, etc. Pero sabemos que esto no es completamente así. Que en el CI siempre hubo un grupo más igual que los otros. Y que siempre se dieron momentos de supremacía de unos sobre otros, sin que esto fuera una batalla de valores…

Moraleja. Yo creo que un espacio abierto no pueda convertirse en un espacio cerrado, que no se relaciona con su mundo exterior. El FSM tenía que motivar, abastecer e intercambiar también con los que no habían podido llegar, y querían seguir el debate interno. El FSM tenía que reaccionar al mundo que lo circundaba. El FSM tenía que hacer esfuerzos para ser una alternativa a Davos, lo que significaba sembrar en el mundo. Un debate sobre modelos abstractos nos ha paralizado, nos ha impedido de ser una voz fuerte y participativa en un mondo que, como dices tú, «andas por lo pior». Y, nuevamente, me gustaría entender como el FSM va a seguir en un mundo donde la deriva comercial de Internet nos está transformando todos en zombies. Me gustaría entender cómo se puede entender el futuro del FSM, con reuniones físicas, como integrar a ellas todos los nuevos actores de la sociedad civil global, sin entrar en el campo de la batalla en la comunicación… pero para hacer este nuevo FSM, relacionado con la realidad, querido Chico, significa salir de tu experiencia de la iglesia de base de Brasil, para entrar en un camino que requiere alguna organización: por ejemplo, hacer un FSM sobre los varios puntos que la olla a presión deja escapar, de Chile a Alger, de Lebanon, a Honk Kong, de Francia a Yemen… los puntos que nos dicen que el sistema ya no aguanta… Pero tiene sentido querer llevarlos todos a un lugar, para que discutan entre ellos, como es nuestra tradición, sin que puedan hacer ninguna declaración: ¿Estamos seguros que esto es lo que los que manifiestan para un cambio necesitan hoy? A la vez, no creo que tampoco puedan organizar un movimiento, vista las grandes diferencias. Pero un espacio de encuentro y de intercambio ciertamente. ¿Pero tú crees que la vieja fórmula del FSM es contemporánea?

Esto dicho, un abrazo, Roberto.

A lo cual respondí interesado por la importancia del tema:

«Es un tema apasionante y a la vez lleno de ideas contrapuestas y en un marco que no las puede atender y por lo tanto tampoco responder.

El FSM irrumpe en el Brasil de Lula, donde la burguesía paulista en particular, luego de combatirlo de mil formas, lo apoya como un modo de desarrollar su inserción en el mercado mundial.

El FSM, nació con ese impulso pero producto de una inmensidad de militancias en distintas áreas del desarrollo humano y con distintos objetivos y fines. Y está bien que fuera así porque eso es lo que mejor expresa el sentimiento y el desarrollo de los seres humanos.

El Foro no se podía constituir en una iniciativa política en sí mismo, podía dar los insumos, y ser la base con conocimientos y militancia, no podía resolver la ecuación política.

Lula y también la burguesía paulista con sus objetivos diferentes agotaron rápidamente su programa. La crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista exige un programa que lo que hasta el día de hoy está para resolver. Y no es el Foro el que lo debe resolver son las organizaciones políticas que dicen responder a los intereses de los trabajadores, que deben tomar el desafío.

No es el Foro el que está en crisis, sino las organizaciones políticas, el Foro está allí y cada vez que se le convoque estará presente».

Mis disculpas, soy consciente de traer al intercambio apreciaciones en el marco personal, que desde mi punto de vista (también subjetivo) valen en tanto son preocupaciones que cada vez están generalizadas.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 21 de Noviembre de 2019.


Enlace del artículo original en castellano:

https://www.uypress.net/auc.aspx?100275


Nota:

1El ítalo-argentino Roberto Savio es economista, periodista, experto en comunicación, comentarista político, activista por la justicia social y climática y defensor de una gobernanza global anti neoliberal. Director de relaciones internacionales del Centro Europeo para la Paz y el Desarrollo. Cofundador, en 1964, y actual Presidente Emérito de la agencia de noticias Inter Press Service (IPS), presidente de Other News.

[:ca]

Ho lamento però això penso.

Abordant això gris, que sembla la teoria.

Jorge Aniceto Molinari.

Divendres, 22 de novembre de 2019.

Roberto Savio.Amb aquest títol presentava la seva nota Roberto Savio1, la poden llegir en les columnes digitals de Uypress: precisa, clara i inquietant; no sols expressa els valuosos coneixements sobre esdeveniments d’enorme importància sinó també i d’alguna manera un estat d’ànim generalitzat. És a això que vaig tractar de respondre en un correu que li vaig enviar a l’autor.

El meu correu:

Excel·lent descripció, i encara podríem agregar-hi més coses, com per exemple que amb els documents d’identificació nacionals o en el marc de comunitats com l’europea, podria agregar-se un enllaç on cadascun dels éssers humans disposés de la seva història clínica digital, i si disposem com avui disposa la humanitat d’anàlisi de poc cost i no invasiu per a saber quines malalties ha tingut cadascun de nosaltres i quines són propenses a tenir, cada ésser humà estarà en condicions de ser atès en les millors condicions, amb un resultat rellevant en el món sobre la possibilitats d’atendre correctament amb els medicaments i instrumental mèdic que avui són patrimoni de sectors privilegiats de la societat.

Però quin és el problema, tant per allò que desenvolupa Roberto, com això que afegeixo? Que l’economia de la Humanitat està en mans d’una dictadura regida pels complexos empresarials multinacionals, i comandada pel Banc Mundial i el Fons Monetari Internacional que regula les seves pugnes contra la gent en un marc permanent d’esgotament de la taxa general de guany, i fent al sistema incapaç sense ampliar la guerra de mantenir la rendibilitat, la qual cosa és suïcida. Què necessitem? La voluntat política per a aplicar dues eines: una moneda única i universal, que acabi amb el joc d’aquesta contra la gent, i un sistema impositiu basat en la circulació del diner que ni tan sols necessita que sigui material físic, eliminant els impostos al consum, als salaris i a les pensions, i donant mort als paradisos fiscals. Això és donar mort en pau a la predominança de la manera de producció capitalista i la societat estaria en condicions d’un desenvolupament democràtic i en benefici de la gent del seu aparell productiu. Canvi radical en el BM i en el FMI. Tot allò que desenvolupa Roberto apuntant a aquest objectiu seria la revolució que la humanitat està avui necessitant. Organitzant l’atenció de la salut, de l’educació, del treball, del medi ambient, baixant així radicalment totes les xacres que la manca de rendibilitat entre altres coses fa que el capitalisme les promogui. I una anotació més. Res d’engreixar Estats per a poder aplicar aquesta política, que ha de ser eficient i rendible en benefici de tota la societat. El capitalisme segurament ja sense la seva predominança continuarà existint com ha ocorregut amb les altres maneres de producció. La nova manera d’organitzar l’aparell productiu ens donarà l’ésser humà nou, per allò que escrivia Karl Marx:

«…El conjunt de les relacions de producció forma l’estructura econòmica de la societat, la base real sobre la qual s’eleva un edifici (Uberbau) jurídic i polític i a la qual corresponen determinades formes de consciència social. La manera de producció de la vida material determina (bedingen) el procés de la vida social, política i espiritual en general. No és la consciència de l’home la que determina el seu ser, sinó per contra, el ser social és el que determina la seva consciència».

Aquesta estructura econòmica és avui ecumènica.

La resposta del company no es va fer esperar:

Molt ben dit, i tens tota la raó. Però, fins ara, la gent es torna zombie… i el sistema no es toca… tant de bo anem en la teva direcció… una abraçada Roberto en l’aeroport de Bonn…

Dies abans havíem intercanviat opinions sobre la necessitat de comprendre que està passant amb el Fòrum Social Mundial (FSM), que nasqué amb una enorme força i encoratjà esperances de promoure canvis importants sobre la greu crisi que viu el món i que molt té a veure amb el que Roberto Savio analitza en la seva nota sobre els enormes canvis tecnològics d’aquesta època.

Roberto ens feia partícips d’aquest correu que ens diu amb claredat la seva opinió:

Estimat Noi,

No ho havia llegit, i vull donar-te una resposta ràpida, ja que estic viatjant…

Crec que venim de dues experiències diferents, i que d’allà vénen les nostres posicions diferents.

Jo sempre vaig estar a favor de l’espai obert. Però això no vol dir que un espai obert ha de ser una massa informe de persones, que només mitjançant d’una improbable autogestió total poden trobar el millor dels seus camins. Si l’autogestió no té alguna capacitat de crear mecanismes de visió i de prioritats, això fa de l’espai obert una cosa que és un gegantesc intercanvi, però que no va cap a una construcció important. Que es faci un FSM, en el qual no hi ha panells sobre el canvi climàtic, com va ser de fet la darrera vegada, és certament una expressió de les prioritats dels participants. Però alhora cercar línies que són objectivament prioritàries, i demanar als participants que s’obrin a elles, és quelcom que cal solucionar. La immensa fragmentació dels fòrums en molts panells que es repetien ad infinitum, és un altre problema que cal solucionar, espai obert o no. El món anava cap a un camí desastrós, i nosaltres a una polvorització de debats, sense la capacitat de poder presentar una veu alternativa…

Crec que hem arribat a extrems de talmudisme en què no es poguessin fer declaracions, doncs aquestes podien dividir. Una crida a la pau, una declaració en contra de les guerres, una denúncia del floriment de líders nacionalistes, xenòfobs i populistes, no haurien dividir el FSM. N’hi hauria prou acordar els límits a declaracions, perquè fossin prou inclusives i relacionades als temes continguts en la carta de principis, perquè el FSM hagués jugat un paper actiu en les relacions internacionals, com era la seva intenció anti Davos. No veig com una declaració sobre el desastre ambiental hi hagués dividit el Fòrum.

En altres paraules, per a defensar uns principis abstractes, hem conduït el Fòrum a ser només un espai de reflexió, basat en el mínim comú denominador, reduint enormement el valor d’una enorme mobilització d’entusiasme i compromís.

Allò que sempre em sorprèn és que en el debat sobre el FSM mai no es parla de comunicació. Probablement, perquè això cal organitzar-ho. Però cada Fòrum no ha tingut relació amb l’immens món que mirava el Fòrum, i que per raons diferents (econòmiques, geogràfiques) no podia participar. I que tampoc hem assegurat el traspàs d’allò aconseguit en un fòrum al qual es seguia. Els FSM s’han així convertit en una seqüència d’actes auto referents, que no han aconseguit crear un procés, ni una participació de la societat civil.

Una acotació, tal vegada emblemàtica. Els diaris no han deixat de participar perquè no érem contemporanis a Davos. Molt pocs mitjans haurien tingut els recursos per a cobrir els dos esdeveniments. Han deixat de participar, com vaig dir diverses vegades, perquè un periodista que ve a un FSM es troba enfront de centenars de panells, i tret que no sigui un especialista de temes globals, es perd, i acaba escrivint sobre el folklore del FSM. Això hauria estat fàcil de solucionar. N’hi hauria prou donar als periodistes un carnet de noms i telèfons (com fa la Unió Europea en les Conferències), amb escrit: Dona: resource person: Gina Vargas. Tel: 43217562. Allà qui volia escriure sobre temes de dona, contactava a la Gina Vargas, mirava al FSM en qui estava amb major comprensió, i treia un bon article sobre aquest tema, i després sobre uns altres.

Perquè, Noi, hauria estat això possible, en la teva visió nomenar d’alguna manera portaveus? Òbviament no. El resultat: vam perdre tots els diaris. I quan vaig aixecar aquest tema, no va faltar qui digués que no era el nostre interès tenir diaris burgesos en el FSM. I això, per a mi, és manca de consciència política…

Així, volgut, jo crec que presoners de nostra formula, no hem pres ni algunes mesures mínimes per a sincronitzar-nos amb el món exterior, doncs haguessin requerit alguna mesura organitzativa, que res té a veure amb l’organització d’un moviment, sinó amb fer més eficient la fórmula de l’espai obert. Més aviat crec que hem comès un error ptolemaic. El FSM va partir tan fort i reeixit, que ens hem quedat en els seus orígens, mentre el món canviava, i no ens preocupàvem per a res d’això. Podem dir que hem estat coherents. Hem seguit per 18 anys el mateix camí, la defensa d’una horitzontalitat com a mètode absolut, un espai autogestionat, etc. Però sabem que això no és completament així. Que en el CI sempre va haver-hi un grup més igual que els altres. I que sempre es van donar moments de supremacia dels uns sobre els altres, sense que això fos una batalla de valors…

Moralitat. Jo crec que un espai obert no pot convertir-se en un espai tancat, que no es relaciona amb el seu món exterior. El FSM havia de motivar, proveir i intercanviar també amb els que no havien pogut arribar, i volien seguir el debat intern. El FSM havia de reaccionar el món que el circumdava. El FSM havia de fer esforços per a ser una alternativa a Davos, la qual cosa significava sembrar arreu del món. Un debat sobre models abstractes ens ha paralitzat, ens ha impedit de ser una veu forta i participativa en un pelat que, com dius tu, «vas pel pior». I, novament, m’agradaria entendre com el FSM seguirà en un món on la deriva comercial d’Internet ens està transformant tots en zombis. M’agradaria entendre com es pot entendre el futur del FSM, amb reunions físiques, com integrar a aquestes tots els nous actors de la societat civil global, sense entrar en el camp de la batalla en la comunicació… però per a fer aquest nou FSM, relacionat amb la realitat, estimat Noi, significa sortir de la teva experiència de l’església de base del Brasil, per a entrar en un camí que requereix alguna organització: per exemple, fer un FSM sobre els diversos punts que l’olla de pressió deixa escapar, de Xile a Alger, de Líban, a Honk Kong, de França a Iemen… els punts que ens diuen que el sistema ja no aguanta… Però té sentit voler portar-los tots a un lloc, perquè discuteixin entre ells, com és la nostra tradició, sense que puguin fer cap declaració: Estem segurs que això és el que els que manifesten per a un canvi necessiten avui? Alhora, no crec que tampoc puguin organitzar un moviment, vista les grans diferències. Però un espai de trobada i d’intercanvi certament. Però tu creus que la vella fórmula del FSM és contemporània?

Això dit, una abraçada, Roberto.

A la qual cosa vaig respondre interessat per la importància del tema:

«És un tema apassionant i alhora ple d’idees contraposades i en un marc que no les pot atendre i per tant tampoc respondre.

El FSM irromp al Brasil de Lula, on la burgesia paulista en particular, després de combatre-la de mil formes, li dóna suport com una manera de desenvolupar la seva inserció en el mercat mundial.

El FSM, va néixer amb aquest impuls però producte d’una immensitat de militàncies en diferents àrees del desenvolupament humà i amb diferents objectius i finalitats. I està bé que fos així perquè això és el que millor expressa el sentiment i el desenvolupament dels éssers humans.

El Fòrum no es podia constituir en una iniciativa política en sí mateix, podia donar els inputs, i ser la base amb coneixements i militància, no podia resoldre l’equació política.

Lula i també la burgesia paulista amb els seus objectius diferents van esgotar ràpidament el seu programa. La crisi irreversible de la predominança de la manera de producció capitalista exigeix un programa que el que fins al dia d’avui està per a resoldre. I no és el Fòrum el que l’ha de resoldre són les organitzacions polítiques que diuen respondre als interessos dels treballadors, que han de prendre el desafiament.

No és el Fòrum el que està en crisi, sinó les organitzacions polítiques, el Fòrum és allí i cada vegada que se li convoqui estarà present».

Les meves disculpes, sóc conscient de portar a l’intercanvi apreciacions en el marc personal, que des del meu punt de vista (també subjectiu) valen en tant són preocupacions que cada vegada estan generalitzades.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 21 de novembre de 2019.


Enllaç de l’article original en castellà:

https://www.uypress.net/auc.aspx?100275


Nota:

1L’ítalo-argentí Roberto Savio és economista, periodista, expert en comunicació, comentarista polític, activista per la justícia social i climàtica i defensor d’una governança global anti neoliberal. Director de relacions internacionals del Centre Europeu per a la Pau i el Desenvolupament. Cofundador, en 1964, i actual President Emèrit de l’agència de notícies Inter Press Service (IPS), president d’Other News.

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[:es]De Chile al mundo.[:]

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De Chile al mundo.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

María Cecilia Morel Montes, primera dama de Chile. Triste.La señora esposa del actual Presidente de Chile lo expresó con una claridad meridiana: (no es textual y no conozco que haya sido desmentido) «nos están invadiendo los alienígenas, vamos a tener que ceder algunas de nuestras riquezas».

La expresión puede tener varias traducciones, generalizada en algunos sectores de la sociedad actual; una traducción de clase: son ellos y nosotros, los pobres y los ricos, los que tienen y los que no tienen. Una salida, no tan compartida: ceder algunas de nuestras riquezas.

Por desgracia esta es una forma de razonar producto de un sistema económico, de un modo de producción que está llegando a sus límites posibles.

Probablemente la señora no esté en condiciones de reconocer que aún así no tiene arreglo, que lo que necesita morir es la predominancia de un modo de producción.

Porque lo que pasa en Chile, hoy es solo un ejemplo más de lo que está pasando en el mundo.

También es nociva la contrapartida vulgar: «si tuviéramos los bienes que tiene ellos», pues no conduce a superar lo que origina el problema.

Imaginemos por un momento a Chile, a Uruguay, a Brasil, a Grecia, a España… sin impuestos al consumo, al trabajo y a las pensiones. ¿Y entonces como se banca el presupuesto del Estado?, con un impuesto sobre la circulación del dinero, haciendo inválida cualquier transacción que no esté debidamente registrada donde la sociedad democráticamente lo determine.

Sí, pero ningún país lo puede hacer por separado, si y es ahí donde debemos organizar la toma del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, para imponer un cambio sustancial en la economía del mundo.

Una sola forma universal de medir los hechos económicos, no a una moneda para los dueños de los medios de producción y otra para la gente. Que los recursos provenientes de un impuesto a la circulación del dinero sean administrados democráticamente sin engrosar las burocracias estales y administrados con criterios de rentabilidad social, y eficiencia.

¿Que resolver hacer esto debe ser lo más complicado?: de acuerdo. Pero hoy lo hace la burocracia instalada en el Banco Mundial y en el Fondo Monetario Internacional sin más aval que el de las capas gerenciales de los complejos empresariales multinacionales.

Entonces a analizar y poner en debate como organizar el aparato productivo de la humanidad para que sea más eficiente y democrático para la gente.

No estamos de acuerdo con los nacionalismos a los que se acude para dispersar la capacidad organizativa popular, esto en múltiples facetas, donde se reivindican religiones, monedas, costumbres. Si estamos de acuerdo con que se respeten las nacionalidades, que significan entre otras respetar las culturas que han incorporados sus conocimientos a la riqueza de la humanidad.

Hasta hoy las empresas estatizadas1, y las cooperativas han sido un medio de defender el trabajo de la gente cuando existían actividades que corrían el riesgo de dejarla sin trabajo. Las primeras convertidas en teoría que conocieron su mayor fracaso con la caída del llamado socialismo real, aún cumplen un ciclo histórico y de alguna manera continúan hasta hoy. Las segundas teniendo que convivir en una sociedad que siempre aspiraba a absorberlas para el sistema de empresas monopólicas.

Pensamos que una organización democrática del aparato económico de la humanidad no va a descartar particularmente a las cooperativas que son siempre un instrumento de educación del trabajo colectivo, y que entonces si encontrarán las estabilidades que hoy le son negadas.

¿Qué tiene que ver todo esto con lo concreto de Chile hoy? Salvador Allende en un histórico discurso en la ONU reivindicó para Chile la nacionalización del cobre. Era la época donde los pueblos aún podían pensar en los beneficios de una economía estatizada, frente a la expoliación de los monopolios empresariales multinacionales.

La derecha no soportó este camino y utilizó el sabotaje militar organizado por los «servicios» de EE.UU. para derrocarlo. Pero, paradoja, hoy el cobre estatizado es la fuente de recursos del presupuesto militar.

Hoy Chile necesita una constituyente donde se puedan organizar la atención a las necesidades popular, sabiendo en definitiva que el equilibrio solo se podrá lograr si el mundo encara un sistema impositivo basado en la circulación del dinero.

Y no para resolver Chile sino para atender la economía del mundo en plena crisis.

Escritas estas líneas llegan noticias entre otras del golpe contra Evo Morales en Bolivia y del pantano electoral en España, un amigo me escribe en Facebook afirmando que el único camino es la democracia a lo que respondo:

«No te confundas, la democracia no es un fin, es un medio. Para lograr los avances han sido necesarios los esfuerzos con ese fin. Cuando cosas tan simples como que la economía tenga una medida igual para todos y que los impuestos vayan sobre la circulación del dinero son tan resistidos y ninguneados por todos, es porque la crisis es muy profunda y la sociedad ha entrado en una etapa en que si no discutimos ideas de cómo salir no se va a salir.

Es muy fácil decir los que están en el gobierno son los responsables de todo, o la contrapartida: nadie lo puede hacer mejor que nosotros, pero ambas posturas son falsas. Necesitamos ideas, programa para superar una crisis que es irreversible pero que no es el fin del mundo si logramos que esas ideas avancen».

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 11 de Noviembre de 2019.


Nota:

1En la salud y la enseñanza, el rol del Estado ha ganado un papel que a pesar de la mercantilización de estos rubros ha sido bien importante.

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