[:es]La importancia de explicar.[:]

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La importancia de explicar.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

El compañero Luis Turiansky hace sus análisis en la revista digital Vadenuevo que se caracteriza por la seriedad y documentación de sus enfoques y en lo personal eso nos sirve para tratar de explicar más a fondo nuestros puntos de vista.

Dice el compañero:

Cuando la agitación recorre el mundo.

10/07/2019.

Esperando a Godot.

A nadie escapa que el mundo está en un callejón sin salida. Mientras el descontento aumenta y no se encuentran soluciones ni alternativas, la agitación y las protestas se extienden. Esto se juega también en el marco del proceso electoral uruguayo, aunque no parezca.

Por Luis C. Turiansky.

Hace dos números, aludiendo a un tango famoso en el que se afirma que «al mundo le falta un tornillo», desarrollé la imagen de un mundo enfermo en espera de curación, sin la cual la catástrofe final se hace inexorable. Con el objeto de animar la discusión, tuve el atrevimiento de presentar una fórmula impositiva destinada a rescatar de las arcas de los grandes capitalistas tan solo una porción mínima de la plusvalía acumulada a partir del trabajo humano y los beneficios de la especulación (entendidos en su conjunto como «valor excedente»), con el fin de financiar los programas sociales, entre ellos la «renta universal».

Está claro que ni la renta universal resolverá todos los problemas de la crisis del capitalismo, ni los potenciales contribuyentes aceptarán de buen grado desprenderse de una parte de su fortuna, por más que se trate de una cantidad irrisoria en relación con lo que poseen. La idea está destinada, no obstante, a movilizar las mentes y entregar a todos los que hoy salen a las calles a protestar sin tener claro adónde ir, un objetivo comprensible y convincente. Porque actualmente es común que la protesta se limite a rechazar lo que hay, sin proponer cambios.

Hasta aquí el inicio de la nota.

La idea no es ajena a lo que se debate aquí en el Uruguay y coincide con un planteo similar del MPP, grupo que lidera José Mujica. Aún cuando en la ONU (setiembre 2013) el Pepe insinuó otra cosa.

En lo personal no nos oponemos a la idea, como no nos oponemos a que en determinas circunstancias para conservar lugares de trabajo se construyan cooperativas o se apele a estatizaciones coyunturales. Acordemos que esto es cada vez más difícil en la medida que el principio de rentabilidad que rige la lógica capitalista es cada vez más esquiva.

Lo que constata Turiansky es lo que de alguna manera todos los estudiosos de estos temas también llegan a una misma conclusión, que no es otra cosa que el agostamiento de la tasa general de ganancia, (como diría el Dr. Carlos Quijano: «siempre se vuelve a Marx»), y que tampoco es un índice de que en determinados nichos de la economía las tasas de ganancia sean aún exuberantes a costa particularmente de los vicios sociales, que va en detrimento del rendimiento de la propia tasa general.

Habría que explicar China y su entorno y el propio Trump, con la pregunta de para cuanto tienen en estas condiciones del mercado mundial.

Cuando decimos que está en juego la predominancia del modo de producción capitalista, precisamente lo que decimos es que el sistema es incapaz de dar una finalidad a los billones y billones de moneda fuerte que genera su actividad y eso a la larga es letal. Ver además el crecimiento de los paraísos fiscales y de las deudas de los Estados.

Los viejos marxistas fruto de la crisis del stalinismo quedaron encerrados en una lógica de Estado donde comunismo es propiedad estatizada y todo lo demás, posibles reformas para ir tirando hasta que esto se pueda realizar.

En este caso en que se analiza la posibilidad de un impuesto a las grandes fortunas para mitigar la pobreza creciente en una inmensa población del planeta, cuando aumenta la evasión y elusión fiscales a montos siderales parecería que debería empezarse por impedir estos fenómenos del campo tributario.

Esto incluye hoy un nuevo fenómeno digno de ser estudiado: China y su entorno, liderada por el Partido Comunista, comandando el libre comercio en el mundo y constituyéndose en un nuevo centro del capitalismo mundial, en tanto EE.UU. bajo el gobierno de Trump (de alguna manera hay que llamarlo) amurallándose, y no sin que surjan en distintos países sectores políticos importantes como el de Cristina Fernández en Argentina que propongan hacer lo mismo y sin que a nadie se lo ocurra debatirlo por el contrasentido que ello significa en el mundo actual.

La Humanidad ha concentrado suficiente inteligencia en millones de seres humanos preparados como para pretender y a planificar otra cosa. Y cuando además los recursos existen y no se movilizan por la sencilla razón de que al modo de producción predominante no le son rentables.

¿Existe un modo de cambiar esto?: Si y se puede hacer ya. Así como hoy el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial estudian cómo atender situaciones que como bien analiza Luis son cada vez más complejas y amenazan con nuevas y más profundas crisis, se podría revertir esa situación si estos organismos u otros que los mejoren, dispusieran de capitales para movilizar toda la economía mundial y poder recuperar a millones de seres humanos en la órbita del trabajo y del desarrollo de la sociedad.

Para eso son necesarias dos herramientas: la moneda y los impuestos. La primera en todas sus versiones posibles (cripto e inda mais) con un valor único y universal cumpliendo con las funciones para la que fue creada allá en los inicios de los tiempos, y el sistema impositivo basado en la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales y por consiguiente con la predominancia del modo de producción capitalista, que no desaparece como tal pero se pone al servicio de un desarrollo armónico de toda la sociedad que este modo de producción ya no está en condiciones de comandar, porque ha llegado a sus límites posibles.

Qué lejos y sin embargo que cerca: algunos viejos comunistas confundidos, soñando con la sociedad estatizada y esto que es la posibilidad real poniendo en marcha a lo mejor de la Humanidad de construir la sociedad del pan y de las rosas.

La crisis está allí. Sus consecuencias pueden ser terribles. La salida más que nunca está al alcance de lo mejor de la humanidad. Los maestros en su momento lo advirtieron aunque la Humanidad no respetó sus aportes. Hoy necesita volver a ellos, incluso para superarlos, de ser posible.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 16 de Julio de 2019.

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