[:es]Socialdemocracia.[:]

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Socialdemocracia.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

La Revolución francesa (1789) marcó un hito en la historia de la humanidad. El capitalismo naciente requería la libertad necesaria para poder desarrollarse y superar las trabas del feudalismo. Para ello debía recurrir a la esencia misma de la naturaleza humana y proclamó: fraternidad, libertad e igualdad aún cuando sabía que un avance con esos contenidos iba a tener los propios límites del sistema que se estaba imponiendo.

La socialdemocracia nació con la Revolución francesa, que equivale a admitir que es el producto político popular del propio surgimiento del capitalismo.

Su nacimiento de alguna manera está emparentado con la necesidad del propio capitalismo como sistema, de la mayor amplitud social para su desarrollo y aquí una disquisición. Cada empresario, cada capitalista consideraba que sus costos eran lo importante y por lo tanto su esfera de influencia debía ser avara en el reconocimiento de los derechos a la vez que sentía que sus competidores no lo fueran para tener para sí un mejor mercado.

La socialdemocracia nació entonces como una política de Estado capaz de dar la amplitud social que el capitalismo necesitaba arbitrando lo mejor posible las relaciones intercapitalistas. El primer partido con ese nombre data de 1863 en Alemania, un año antes de la fundación de la Primera Internacional (1864), aunque otros estiman que fue en 1869. Recordemos que el manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels es de 1848.

Es una época de una inmensa riqueza ideológica. Nosotros fieles a las enseñanzas de los maestros sentimos que el crisol material de esa época hacía que surgieran mentes capaces de resumir en textos formidables –conductores– toda la coyuntura que se estaba dando. Una concepción idealista nos daría vuelta el razonamiento y nos diría que fueron esas mentes las que alumbraron ese devenir histórico.

La socialdemocracia fue una necesidad del capitalismo pero a la vez la precursora de señalar los limites en los cuales este sistema debía inexorablemente de transitar.

Ese también fue su drama. Marx y Engels pretendieron de la primera Internacional un programa –elaboraron con ese fin– para transitar organizadamente lo que podría ser una transición a un sistema superior.

Su inmensa obra muestra claramente como le dieron al capitalismo el valor de poder llegar a través de su modo de producción hasta los confines del planeta pero a la vez desde el punto de vista de la dimensión humana los límites que el aparato productivo tenía en tanto nacía de la necesidad de invertir la plusvalía, que no es otro el origen del capital.

Fueron derrotados temporalmente por las necesidades inmediatas de capas superiores del propio proletariado expresadas de alguna manera en el bakuninismo. No se podía medir a todo el proletariado con el mismo rasero y más aún con la existencia de un proletariado avanzado en los países centros de avances imperialistas en ese mundo de desarrollo capitalista.

Además a ello hay que agregar la necesidad de las capas dirigentes de las burguesías de esas potencias imperialistas, de hacer cómplices a los dirigentes de ese proletariado de sus necesidades de guerra, de sus necesidades de conquista, de nuevos mercados. La socialdemocracia quebró históricamente su perspectiva de un capitalismo democrático cuando votó con los opresores imperialistas los créditos de guerra (1914).

Frente a ello un ala de la misma reivindicó en Alemania sus orígenes y combatió esa política: Rosa Luxemburgo y Carlos Liebknecht, en el combate por esas ideas fueron asesinados.

Lenin, mientras tanto elaborando política permanentemente, construía un Partido socialdemócrata profundamente aferrado a las enseñanzas de Marx y Engels, y conducía al pueblo ruso a la más grande revolución de la historia, que incorporaba derechos jamás conocidos en los pueblos del mundo (ver el brillante resumen de esto en el editorial de Batlle y Ordoñez en «El Día» a la muerte de Lenin). Asumía de sus maestros la denominación universal de comunistas, ya reivindicada en el manifiesto de 1848. Es cierto que su triunfo fue cimentado por la tremenda crisis provocada por la primera guerra mundial y la falta de perspectivas propias del capitalismo ruso para poder afrontar la necesidad del funcionamiento del aparato productivo, pero sin ese partido hubiera sido imposible lograrlo.

El capitalismo estaba lejos aún de llegar a sus límites, Lenin en 1916 analizaba en «El Imperialismo fase superior del capitalismo» que se avecinaba una etapa en la que el gobierno de la economía iba a pasar de los Estados a los complejos empresariales multinacionales que es lo que hoy está ocurriendo.

Luego de la primera guerra mundial el capitalismo se repuso, Lenin fue derrotado por una corriente que instauró el capitalismo de Estado con la falsa etiqueta de «comunista», que no renegó de las conquistas obtenidas por los bolcheviques pero que pasó a desarrollar un capitalismo de Estado en pretendida competencia con lo que existía en las naciones desarrolladas, con el beneplácito ideológico de estas que habían temido la proyección socialdemocráta universal del pensamiento de Lenin.

En un siniestro símil con lo ocurrido con la revolución francesa los bolcheviques fueron aniquilados.

La socialdemocracia así entró en la crisis en la que aún hoy está sumida, sin ninguna perspectiva histórica como tal y sin poder definirse ante las disyuntivas que la crisis del régimen globalmente les plantea.

Se nos habla de que luchan por un «socialismo democrático» que nadie sabe definir bien que es y a lo sumo balbucean de que es para diferenciarlo del socialismo totalitario instaurado por el stalinismo.

El terreno donde mejor se puede analizar esta realidad es en el programático. Los auténticos stalinistas (que aún los hay) siguen reivindicando la estatización de la economía, aun cuando no en pocas veces sea necesario reivindicarla para defender coyunturalmente el aparato productivo, pero ellos la piensan como programa como objetivo finalista para eliminar la propiedad privada.

Los socialdemócratas reformistas, herederos de los votantes de los créditos de guerra al inicio de la primera guerra mundial, se quedaron en el capitalismo, no lo sueñan como estación final pero ambicionan mejorarlo y eso va a contra pelo de los paraísos fiscales, de las deudas en crecimiento y de las emisiones monetarias en crecimiento, se aferran a solo definir la democracia que cada vez se hace más incómoda dentro de los marcos del capitalismo actual.

Mientras tanto la vida sigue, la crisis de la predominancia del modo de producción capitalista ya es irreversible y el mundo necesita que lo mejor de la humanidad se una en el tránsito hacia un sistema superior con un programa que permita hacerlo en paz.

La socialdemocracia debe aportar su experiencia abriéndose al debate.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 5 de Abril de 2019.

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[:es]Relación trabajo capital.[:]

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Relación trabajo capital.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Los que en la actualidad vivimos sobre el planeta no hemos conocido otro modo de producción predominante que no sea el capitalista. Nos hemos educado en su existencia y en su desarrollo. La inmensa mayoría de la humanidad creyéndolo como el fin de la historia e ignorando que los modos de producción también nacen, se desarrollan y declinan hasta morir.

¿Pudo ser de otro modo? Los «ideólogos», que nacieron fundamentalmente del stalinismo y de las claudicaciones de la socialdemocracia europea (con honrosas excepciones como las de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht) ante las guerras inter capitalistas, aún hoy tratan de explicarnos que es necesario construir un sistema estatal alternativo que compita y derrote al capitalismo. También dentro de estas corrientes existen los que teorizan sobre la existencia de una especie de super imperialismo.

Días atrás en Facebook se mostraba la devoción de un sector importante del pueblo ruso ante el Mausoleo a Lenin, en esa oportunidad me permití opinar esto:

Aún tiene un inmenso valor lo que don José Batlle y Ordoñez escribiera a la muerte de este maestro. La historia mostró que Batlle tenía razón y razones, aún cuando ignoraba los detalles de la lucha que en ese momento estaba librando Lenin contra la burocracia, que ya estaba dando pasos hacia el capitalismo de Estado. La acción de la revolución como antes la de la revolución francesa trajeron a la humanidad avances inmensos, pero también fue terrible la reacción también como en la revolución francesa. El legado de Lenin no es el mausoleo que él jamás hubiera permitido se hiciera, sino los 55 tomos de sus obras que pasaron indemnes el stalinismo –hazaña de la intelectualidad revolucionaria–, y hoy son un material formidable para retomar el estudio del desarrollo de las sociedades dentro del capitalismo y la necesaria transición a un sistema superior si logramos que la predominancia de este modo de producción muera en paz.

¿Qué tiene que ver esto en la relación capital‑trabajo? Y tiene que ver porque el origen del capital es el trabajo y de allí nace una relación en la que el conjunto de la sociedad no tiene una idea clara de cómo nace, como se desarrolla y como será en el futuro.

La revolución rusa conmovió el mundo y para muchos era el nacimiento de un nuevo modo de producción basado en la propiedad estatal del capital. Marx explicaba que ello no era posible, Batlle lo leyó y lo interpretó correctamente aún cuando conociendo el papel de Lenin, no había en esa época posibilidad como hoy de conocer prácticamente en forma instantánea, cual era la reacción de este, ante el desafío histórico al que sometió la burocracia a la revolución rusa. Recordemos que en forma muy similar a la revolución francesa, prácticamente todos los cuadros dirigentes de la misma fueron eliminados.

Ahora no nos podemos saltear esta etapa de la historia, porque la URSS, vivió 70 años y porque sus consecuencias aún persisten en actuales formaciones estatales incluida la propia China, o en la resistencia burocrática –muchas veces necesaria– desde el aparato del Estado a las acciones demenciales a las que someten a los pueblos las multinacionales con gendarmes como EE.UU.

Hasta llegar hoy a la paradoja, de que China sea la abanderada del libre comercio y EE.UU. del de la economía amurallada.

Todo esto hoy luego que la humilde plusvalía inicial originó que para reproducirse se transformara en capital y llegara como en la actualidad a todos los confines del planeta.

Esto lo explicaron con claridad primero Marx y Engels y luego Lenin, y nosotros pensamos que hasta la fecha sus argumentos no han sido rebatidos, si tergiversados dándole interpretaciones que nada tienen que ver con el detallado desarrollo que de sus ideas ellos hicieron.

El trabajo dio en determinada etapa de la historia nacimiento al capital, que en su desarrollo rompió las cadenas del feudalismo e impuso el libre comercio, de este nacieron los derechos democráticos de las masas, las propias naciones en su forma actual y el desarrollo internacional capitalista.

Cuando el capitalismo asentó su poder sus ideólogos proclamaron el fin de la historia. Según ellos el mundo ya no iba a conocer una forma superior de organizarse, pero eso suponía ignorar u ocultar el crecimiento demencial de los paraísos fiscales y la incapacidad del propio capital en conseguir fuentes permanentes de rentabilidad.

El trabajo creado por la rentabilidad de la inversión capitalista en un marco de predominancia de este modo de producción está llegando a su fin, no es el fin del trabajo, es el fin por agostamiento de la rentabilidad capitalista y del trabajo que ella genera. No es para mañana ni de golpe, es un proceso en el que necesariamente surgirán, madurarán las ideas para superarlo, el proceso está abierto y no es lineal.

En estos días mucho se habla a nivel político en el Uruguay de que luego de la creación de trabajo en la primeras etapas de gobierno del Frente Amplio, ahora se nota ostensiblemente una gran preocupación por que ello no sólo deja de ocurrir sino que son más los trabajos que se pierden que los que se crean.

En el debate político el problema de fondo está ausente, se habla de dificultades en la educación, de falta de cultura de trabajo, de excesiva carga de la seguridad social, del costo de los servicios del Estado, de la burocratización, etc. etc…, todas ellas razones válidas para el debate pero que no salen de un círculo vicioso en su razonamiento.

No se habla del fondo del asunto, que no es otro que aún en la pérdida de la rentabilidad el capitalismo sigue creciendo1, creando un nuevo centro como lo es China y su entorno, y de allí surgen las iniciativas de inversiones que necesariamente marcan las condicionantes del desarrollo del sistema productivo en toda la humanidad. Los Estados, sus burocracias, agarran lo que pueden, cada vez menos y acotados.

Ahora a nivel político, sin duda que es importante reclamar códigos, respetar, porque es en la crisis que aparecen los apurados por hacer el peso a como sea y el menosprecio por pensar. Pero sin ver lo que pasa con el aparato productivo a nivel mundial y en pensar soluciones a la crisis irreversible que vive dentro de la predominancia del modo de producción capitalista, es imposible pensar en soluciones locales que no sean más que paliativos. No es honesto ocultarlo.

Por eso reclamamos que ese sea el debate; Mujica lo insinuó y lo expuso en la ONU en setiembre del 2013, pero luego no sabemos porque abandonó ese centro de desarrollo en su pensamiento; lo asustaron, se asustó, o como afirma el Tambero Zabalza, «te dejaste engañar hermano» el Pepe siempre fue así: «vendedor de versos». No comparto, creo que algo pasó, pero la verdad es que no lo sé. Su grupo político habla de Renta Básica Universal, que opera como descolgada de los problemas centrales que fueron planteados en la ONU: la fuente de los impuestos y el valor de la moneda.

Pero lo dicho, dicho está, está escrito, tiene un enorme valor, es lo que debería decir hoy un comunista y desgraciadamente no se dice, porque se duda a la hora de reivindicar el pensamiento de los maestros. Que es en definitiva el asunto que ellos desarrollaron, escribieron y documentaron exhaustivamente.

O es que hay conformidad con un cuarto gobierno del Frente Amplio en el Uruguay que es casi ya inevitable –lo cual no me disgusta– se da porque no tiene oposición, o por lo menos nadie se plantea sustituirlo realmente. El objetivo opositor es tener más cargos pero no competir por el trono. ¿Es que vamos a pensar recién ahí que hacer por ejemplo con los impuestos y con la moneda, argumentando que requieren un debate ecuménico, lo cual también es verdad?

Claro está que esto si el juego de los «servicios» que actúan por encima de los partidos políticos y en conexión directa con los grandes medios de prensa, como lo muestran claramente los actuales acontecimientos internacionales, no intentan que ocurra otra cosa, más cuando los desequilibrios son una constante en todas partes del mundo y es notorio el nerviosismo y el estado general de ánimo que ello provoca.

Porque convengamos que de los paraísos fiscales, de las emisiones demenciales de moneda en EE.UU. y Europa, que son señales inequívocas de la época en que la predominancia del capitalismo necesita morir en paz, de eso no se habla. Y en eso no se diferencian Gobierno y Oposición.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 16 de Febrero de 2019.

Nota:

1 Datos: El FMI pronostica un crecimiento en el PIB de China del 6,2% en 2019, superior al del 3,5% previsto para todo el mundo, el 2% para las «economías avanzadas», el 2,5% en Estados Unidos, el 1,6% en la Eurozona y el 1,3% en Alemania.

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[:es]Jaime Pérez[:]

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Jaime Pérez.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Compañeros se agrupan con el objetivo de homenajear a quién en vida fuera un extraordinario ser humano.

Mi aporte en este sentido es dar a publicidad lo que dije en la interna del Partido Comunista en oportunidad del duro debate interno que determinó su renuncia y una dolorosa fractura.

Intervención realizada en el seccional bancario del Partido Comunista el 3 de septiembre de 1991 por Jorge Aniceto Molinari.

Esta intervención fue realizada en el seccional bancario del Partido Comunista el 3 de septiembre de 1991 previa a la realización del Comité Central del Partido Comunista que analizara la carta del camarada Jaime Pérez del 1 de setiembre de 1991. El inicio de la grabación se realiza ya en el curso de la intervención, ya iniciada esta, por lo tanto falta la primera parte que refiere a la necesidad de construir la dirección revolucionaria en el país. Esa necesidad de construir la dirección revolucionaria partía en toda una etapa de la vida del Partido en que el problema cardinal de la revolución uruguaya era la construcción de un gran Partido Comunista. Consigna que hoy está superada por los hechos y se plantea la necesidad de la construcción de la dirección revolucionaria como el problema cardinal de la misma, siendo el rol del Partido Comunista insustituible en la construcción de dicha dirección. Luego viene el análisis pormenorizado de la carta del camarada Jaime, todavía no había sido analizado el tema del referéndum posteriormente tomado en el comité central.

La Unión Soviética y los Partidos Comunistas.

(…) todas las explicaciones a los problemas del Partido han tenido hasta ahora explicación nacional, pero por primera vez el Partido comienza a darle explicación de sus problemas en los problemas internacionales. –Particularmente los análisis sobre la Unión Soviética–. Y esto cuesta enormemente por que Luisito lo decía hoy: muchos camaradas, muchos camaradas han ingresado al Partido , han venido al Partido sobre la base de lo que fue la Unión Soviética. De lo que significó y de lo que significa la Unión Soviética hoy. Eso es absolutamente legítimo porque la Unión Soviética fue la primer revolución socialista triunfante en toda la humanidad. Es absolutamente legítimo que los camaradas que vinieran, vinieran por esa situación. El problema que eso no era totalmente exacto., totalmente claro o totalmente justo. Porque el proceso de la Unión Soviética exigía discutir que había pasado en la propia Unión Soviética. Cual eran sus enseñanzas y cual era su profundidad. El partido hasta el día de hoy no discutió el proceso de la Unión Soviética. Pero tampoco es problema del Partido, los soviéticos tampoco discutieron el proceso de la Unión Soviética.

En la Unión Soviética no existe historia de la revolución.

En la Unión Soviética no existe historia de la revolución. Los jóvenes soviéticos en las escuelas, en los liceos no saben lo que fue la revolución rusa. Nunca jamás se les enseñó lo que era la revolución. Y el sumun de la degradación en cuanto a la historia de la revolución fue la historia resumida del año 37 –Sería bueno que los camaradas lo leyeran, y los camaradas van a ver que el libelo de Cavia que fue uno de los elementos de ataque al artiguismo es un poroto– un bebé de pecho frente a las porquerías e inmundicias que dice esa historia de la revolución rusa editada en el año 37. Muchos compañeros dirían esto es producto de un loco de un demente, porque es la aberración más grande que se conoce escrita y determinada como historia oficial de un país.

Pero esa realidad que nos provoca hoy.

Pero esa realidad, ese problema concreto de no conocer la historia, de no saber que pasó, de tener grandes complicaciones en relación con eso, hace que los camaradas hoy se encuentren desnudos frente a ese problema. Nos encontramos todos desnudos frente a ese problema, porque todos de alguna forma hemos idealizado de alguna forma, entrado en contradicción, no saber cual eran los procesos y de que forma se dieron.

La ideología.

El camarada Jaime al inicio de su carta dice, hasta el día de hoy hemos seguido puntualmente lo que ha dicho la Unión Soviética, es real, es la primera autocrítica profunda, luego de la autocrítica que Arismendi hizo en el XXI Congreso. Lo hizo como un enunciado profundo, más tendiente a que la gente viera que había más cosas que incluso no las podía decir o no tenía fuerza, o no tenía todavía bases como para poder decirlas pero que evidentemente iniciaban la necesidad de una discusión más profunda. Yo creo que en ese aspecto el documento de Jaime es un documento valiente, en el sentido de romper el hielo, salir a hablar de la historia, salir a decir esto creímos que fue así, fue así, pero resulta que no es así. Cometimos tales o cuales errores. Pero el problema del documento de Jaime es que no es un documento ideológicamente riguroso. Contiene errores ideológicos. Me atrevo a señalarlo así. Y uno de los errores ideológicos que contiene este documento, es el famoso hecho de si la ideología está o no afectada. El día domingo el camarada Edgar Lanza –por el cual yo siento un enorme respeto– y lo considero un valioso camarada de la dirección del Partido dijo en CX30 en una polémica en la radio, que la revolución de octubre tenía un tumor adentro, es decir la famosa concepción de que la ideología fue golpeada que la ideología fue afectada ahora va a la otra concepción que va unida a esa: la revolución tenía en su seno algo que después determinó que saliera a concepciones erróneas. La concepción de la revolución dio nacimiento a concepciones erróneas. Esto tiene cierta lógica, Gatto lo dice con toda claridad, la concepción del marxismo-leninismo lleva a la dictadura del proletariado, lleva al partido único y lleva a concepciones burocráticas lleva a la deformación, lleva al ordeno y mando.

La ideología y Rosa Luxemburgo.

Lo dice con una claridad absoluta. Laguarda en la discusión en canal 5 lo dice con más cuidado. Dice no se respetaron los aspectos señalados por Rosa Luxemburgo. Y los aspectos señalados por Rosa Luxemburgo son de una enorme profundidad desde el punto de vista político. Claro el partido nunca estudió seriamente a Rosa Luxemburgo, ni siquiera estudió la polémica de Rosa Luxemburgo con Lenin y Trotsky, jamás estudió esa polémica. Ahora Laguarda señalaba en canal 5 y coincidía con Gatto en esto de que Lenin había desechado la Asamblea Constituyente en 1918 para la cual los bolcheviques tenía el 25% de los votos. Claro se olvidó de un pequeño detalle: la Unión Soviética estaba invadida por 18 naciones y estaba en plena guerra civil y se estaba construyendo el ejercito rojo en medio de una situación de hambruna de crisis espantosa. Sería muy bueno leer Terrorismo y Comunismo, un libro de Trotsky que analiza estos terribles momentos –hubo actos de canibalismo–. Recordar que el Ejercito Rojo se construyó con su comando en un tren que recorría todos los frentes de la Rusia, e iba construyendo la dirección del ejército rojo. Ahora cuando los camaradas llegan a esa conclusión: la teoría está equivocada, da engendros equivocados, es fundamentalmente por una razón política, de que no confrontan la teoría con la realidad. Si no conocen la historia de la revolución, no la pueden confrontar con la realidad. No hay una confrontación idea-revolución. Porque si se confrontara la idea con la realidad habría que ver que pasó. Confrontar cuales fueron los hechos históricos, que política, que necesidades, no se hace eso y entonces entra la desubicaciòn de los camaradas. Porque ahora el problema ya no es Stalin, el problema es Lenin, el problema es Marx. Marx llamaba a la insurrección, dice: proclamamos ante todo el mundo que nuestra revolución es una revolución violenta. Lo dice Marx al terminar el Manifiesto Comunista, dice ¡proletarios de todos los países unios!. Entonces comienza toda la revisión, de toda la concepción. Esto nos conduce a una situación crítica, tremendamente crítica. Insisto yo creo que es un documento valiente, que plantea cosas que son positivas desde ese punto de vista, pero que ideológicamente contiene errores. Esto desde mi punto de vista, modesto punto de vista y si los compañeros pueden demostrarme que no es así, que es un documento ideológicamente firme, yo no tengo inconveniente en admitir que me equivoque.

El enfoque de otro camarada.

Por supuesto que junto con ese documento de Jaime aparece el día viernes, un documento en La República de un camarada, Banina del seccional Che del Partido. Y en esta situación es muy importante la carta de Jaime como la del último militante del Partido que sale a la opinión pública y da un documento. Son todos importantes, y son todos documentos que hay que estudiar y disecar. Y yo esta carta la tomo como de un enorme valor y digo que desde el punto de vista ideológico es más audaz que la carta de Jaime. Es más profunda la autocrítica que hace Banina, y porque además conozco a Banina que interviene en los plenarios con dureza con un actitud agria, un compañero que muestra por todos los medios que lo que dice lo siente, que tiene honestidad en sus planteos y que además es la situación que vive el 100% del Partido. Que quiere meter el problema arriba de la mesa.

La línea de la carta de Banina.

Yo comparto la línea de la carta de Banina «carta de una liquidación anunciada». Esta carta me sirve para analizar algunos temas y comparar con la carta de Jaime, y tocar algunos aspectos más profundos todavía. Y aquí le voy a pedir disculpas al camarada Diego porque voy a utilizar una opinión que el me dio para hacerlo colectivo. Para analizarlo colectivamente. No porque sea una crítica al camarada, sino porque lo que el me planteó me dio la pista de que muchas veces no somos claros en nuestros planteos.

Y que aveces leemos cosas y no entendemos lo que leemos. Que yo creo que fue lo que le paso al camarada y muchas veces me pasa a mi. Y es lo siguiente: el otro día me dice: vos dijiste que en el análisis de un texto de Lenin, de una traducción de Massera de un francés –aparecido en La Hora Popular ahí se demostraba que el socialismo podía retroceder, entonces yo ahí abrí los ojos. Si claro que dije eso. En este artículo se dice lo siguiente: –este artículo es formidable aunque yo pueda tener discrepancias con el francés este o enfoques diferentes, pero es un artículo muy importante y hay que estudiarlo. Entonces cual es el problema y que era lo que me preguntaba Diego.– Esta clarísimo, si ahí Lenin dice que la dictadura del proletaria puede caer si los sindicatos no tienen independencia y no hay control obrero.

Lenin y la dictadura del proletariado.

Claro seguramente Diego buscaba una frase donde dijera el socialismo puede retroceder, –y que te parece– si Lenin dice que puede caer la dictadura del proletariado. Y efectivamente lo dice así.

Cuando Lenin polemiza con Trotsky, este que había dirigido el ejercito rojo durante tres años en el tren famoso, cuando llega a Moscú se encuentra con que la producción había caído, porque los índices eran brutales. Entonces influenciado por el peso y el éxito del ejercito rojo, había derrotado a la invasión en Polonia incluso, dice militaricemos el trabajo –y actúa incluso en forma fraccional– y Lenin lo critica ya que plantea la militarización del trabajo. Lenin dice ese no es el camino, el camino es la independencia de los sindicatos, el control obrero para defender la dictadura del proletariado. Ahora Trotsky entiende esto y se autocrítica de su posición y se suma a la posición de Lenin. A pesar de todo Lenin mantiene una critica a Trotsky que es muy valiosa sobre su actitud administrativa en algunos casos. Que tendía a resolver de esta manera problemas políticos. Claro que estas dos cabezas en su nivel político estaban muy por encima del conjunto del comité central. Trotsky era después de Lenin el dirigente más destacado, y que en los últimos tiempos de Lenin hay una búsqueda de conectarse con Trotsky que no lo pudo hacer.

Una de las cosas que hizo Stalin en los últimos meses de vida de Lenin fue rodearlo e impedir su comunicación con los restantes integrantes del comité central.

Se confunde stalinismo con socialismo.

Ahora este elemento central de una enorme importancia de si podía o no caer la dictadura del proletariado, planteada en este texto es lo que no se entiende en la dirección del Partido, y no se entiende en muchos camaradas, es decir que es lo que no se entiende. El camarada Jaime confunde stalinismo con socialismo; lo que hubo en la Unión Soviética en todo este periodo fue stalinismo no socialismo. Ahora podía haber socialismo. Era inevitable que hubiera stalinismo. No era inevitable, pero no podía haber socialismo. Y eso es lo que ha costado enormemente comprender. Porque no es posible el socialismo en un solo país; no está planteado por Marx, ni está planteado por Lenin, y la concepción del socialismo en un solo país es una concepción nacida con la burocracia, que no tiene nada que ver con la vida, con la realidad.

Por que sería absurdo, estúpido, idiota plantear que en el Uruguay vamos a construir el socialismo sobre la base del triunfo del Frente Amplio, porque triunfe la revolución socialista, ¡No!, si estamos dependiendo economicamente, absolutamente de todas las partes del mundo.

La razón de la política de Lenin.

Ahora también sería estúpido no largarse a realizar una tarea sobre la base de la conducción de la clase obrera para ir construyendo las bases que permitan a un Estado Revolucionario, los elementos necesarios para avanzar hacia la sociedad socialista, que es lo que hizo la revolución de octubre. Cuando la burguesía fue impotente para resolver el problema de la guerra. La socialdemocracia se alió con un política chovinista a los sectores más podridos de la burguesía y del imperialismo europeo, cuando la socialdemocracia traicionó al movimiento obrero, el leninismo, Lenin la III internacional, rompieron con esa concepción, ligados a quienes como Carlos Liebknecht y Rosa Luxemburgo en Alemania que fueron asesinados en el año 18, rompieron con la política guerrerista del imperialismo y plantearon la política de paz, rompieron con el chovinismo, rompieron con la socialdemocracia y llevaron la clase obrera al poder en la Rusia zarista en la Rusia en esos momentos de Kerensky, ¿para qué? para construir el socialismo ¡No! Para construir un Estado Revolucionario que iniciara el camino al socialismo esperando la reacción en Europa de la clase obrera europea y en otras partes del mundo como inicio de la revolución socialista mundial; pero no como el triunfo del socialismo en un solo país. Ahora eso no está comprendido por la dirección del Partido y no está comprendido por el partido, nunca ha habido un discusión profunda de estos temas Entonces el camarada Jaime –en su documento– dice esta es la realidad del socialismo, el socialismo ha sido derrotado, la ideología ha tenido errores y yo creo que no es así. Yo creo que eso es equivocado. Y con respecto a la carta de Banina, es mucho más profunda porque Banina habla del triunfo del stalinismo. Claro Banina dice cosas que son producto del desconocimiento de la revolución rusa.

¿Qué fue Stalin?

Stalin fue un táctico excepcional –lo describe así Banina–. Dice en todos los planos fue un táctico genial y la generalización teórico estratégica la usó como un mero justificativo. ¿Qué fue Stalin? Cual fue el rol, el papel y como surgió. Stalin fue un buen bolchevique. Un excelente bolchevique, cumplió tareas de una enorme importancia, pero fue un mal dirigente .Nunca comprendió su rol de dirigente y fue un dirigente mediocre, que no tenía idea no tenía posición pasaba inadvertido en la dirección del Partido. Pero era un militante que cumplía con todas las tareas. No solo con todas las tareas, cumplía abnegadamente con ellas, y tenia una cantidad de defectos personales y características como las tenemos todos, no era un extraplanetario.

La burocracia no la formó Stalin, no la creo Stalin. La burocracia se fue generando en función de una situación social como era la revolución y frente a las dificultades reales concretas que la revolución tenía. Ahora la burocracia necesitaba a alguien y a quien iba a buscar la burocracia de cabeza. Tenia que ser alguien que fuera bolchevique y que tuviera historia, y Stalin fue el medio, un mediocre que encabezó a la burocracia, pero Stalin no creo la burocracia, es lo que alguna gente cree, que Stalin dijo vamos a crear el Estado Burocrático, ¡no!

La burocracia ya existía.

La burocracia existía de antes. Lenin dice en un texto «había solo dos ministerios en los cuales no había burocracia: el de relaciones exteriores y el ministerio de guerra», por rara casualidad por los dos había pasado Trotsky. En esos dos ministerios no hay burocracia, en los otros ministerios es espantoso. Está todo el aparato del Estado y no se puede hacer nada, se traba por todos lados, y si claro: fue así. La clase obrera era pequeña además. La relación de la clase obrera con el conjunto de la población era muy pequeña y los mejores obreros murieron en la guerra. Peleando al frente, murieron en las principales tareas que los bolcheviques estaban planteando. Cuando muere Lenin, cual fue la primera medida que toma Stalin? La apertura del Partido, abre las puertas de par en par y quienes ingresaron. A ingresaron los que estaban en el aparato burocrático de la economía en los centros neurálgicos de la economía. Vychinski,… ¿cuando ingresan? ¿Como ingresan? ¿Los que son capos después del 24 para adelante cuando ingresaron? Antes o después de la revolución de octubre, a no ingresaron después. En la revolución de octubre no estuvieron. Ahora esos fueron desplazando en un proceso lento y complejo a la dirección de octubre y la fueron liquidando. Eso significa que el proceso fue una cosa lineal, vertical, no fue un proceso largo complejo de errores de avances de retrocesos y hay que analizar en esa época la historia de la conducción de la III Internacional, la derrota de la revolución china, la derrota de la revolución alemana, el rol de la III Internacional en la revolución española.

El rol de la III Internacional en la revolución española.

El principal dirigente que participó en la dirección del asalto al Palacio de Invierno, Antonov-Osenko, fue el director de la brigadas internacionales en España, cuando volvió a la Unión Soviética lo fusilaron. Andrés Nin fue el principal dirigente de la revolución española cuando fue a la Unión Soviética lo fusilaron. Nunca se discutió a fondo la historia de la revolución española. Apareció como un problema de tendencias, de luchas, de fracciones, de discusiones. Fue enorme el heroísmo de los comunistas no está en discusión eso. Pero fue espantosa la conducción de la revolución española como lo fue la de la revolución china de 1927, como lo fueron una cantidad de procesos que se dieron en esa etapa, y como fue la concepción del socialfacismo, como fue la división que se produjo en Alemania que permitió el triunfo del nazismo, para los comunistas el principal enemigo era la socialdemocracia, no eran los nazis. Y mientras tanto el fascismo venia surgiendo. Es como si nosotros hoy en la Asociación de Bancarios dijéramos nuestro principal enemigo no es Ramón Diaz, es Juanjo Ramos. Casi nada lo del ojo. Y eso fue lo que pasó en Alemania en todo ese proceso. Además en esa situación hubieron cosas como esta: hubo dirigentes muy importantes como Bujarin que ayudaron a Stalin o como Kamenev y Zinoviev. Kamenev y Zinoviev luego dijeron: cometimos el segundo gran error de nuestra vida. El primer gran error fue no haber apoyado la insurrección de octubre y el segundo error es haber servido de punto de apoyo para la política de Stalin. Y otro dirigente de gran importancia que era Bujarin, cometió errores impresionantes, como lo del socialismo a ritmo forzado que dio bases para la colectivización forzosa, luego dio marcha atrás, pero ya era tarde. Leer las crónicas de los arrepentimientos, y cada una de las cosas que dijeron los camaradas que fueron fusilados, es de terror, es impresionante todo ese periodo.

Esto nos lleva a otra conclusión, más profunda incluso; que es la siguiente: y yo creo que hay que poner especial atención en esto porque son los problemas que están planteados al día de hoy.

Grandes acontecimiento históricos: la revolución francesa de 1789.

La revolución francesa de 1789, incorporó a toda la humanidad la concepción de libertad, igualdad, fraternidad, los derechos humanos, pero fundamentalmente la división de poderes. Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Ese era el marco para desarrollar la burguesía. Claro la revolución francesa no se propuso el desarrollo de la burguesía, la revolución francesa se propuso dar contenido a los derechos humanos, dar contenido a esas tres características fundamentales o cualidades o principios fundamentales, claro después el instrumento la forma económica de desarrollo fue lo que permitió el desarrollo burgués, no porque se lo propusiera sino porque la burguesía era una clase revolucionaria, había revolucionado absolutamente todo, había unido la producción, no separaba a los hombres en función de su raza o que eran de sangre azul, sino que desarrollaba las capacidades de producción, y de ahí en adelante la revolución francesa inundó el mundo, la revolución norteamericana fue sobre la base de la revolución francesa, el artiguismo fue sobre la base de la revolución francesa; toda la humanidad esta regada, impregnada de lo que fue la revolución francesa. Todavía la Federación Autónoma de la Carne a veces sale con La Marsellesa, y La Marsellesa tiene todo un significado para la Humanidad.

Ahora, la dirección de la revolución francesa fue liquidada. Pero hoy salvo algún idiota como Ramón Diaz, nadie puede decir que la revolución francesa no significó un avance impresionante para la humanidad. Ramon Díaz sostiene que no. Pero son contados con los dedos de la mano los que sostienen que la revolución francesa no fue un avance impresionante para la humanidad.

Ideológicamente nadie puede desconocerla, ¿quién va desconocer la ideología de la revolución francesa? Quien puede desconocer hoy el triunfo de esa ideología.

La revolución socialista de octubre de 1917.

La revolución de octubre fue mas profunda que la revolución francesa, porque se proponía llevar al poder a la clase obrera. ¿Por qué, por antojo, por voluntarismo? No porque la burguesía agotaba sus fuerzas, y era necesario para elevar el nivel de vida de la gente, para dar un sentido progresivo, ir más a fondo, que significaba instaurar los tres poderes? no, era más profundo, dar elementos mas profundos de democracia social. Entre otras cosas por ejemplo los soviets, entre otras cosas el control obrero, entre otras cosas el desarrollo del conjunto de la sociedad, claro no estaba previsto por el marxismo, o desarrollado por el marxismo que ese avance que se entendía debía realizarse en los lugares más avanzados del desarrollo social de la humanidad, la clase obrera en Inglaterra tenía mas tradición de discusión, de vida de desarrollo, de desarrollo social, las organizaciones en su conjunto. En la Rusia zarista no había ni siquiera antecedentes de discusión, no estaban acostumbrados ni a discutir, ni a reunirse, ni a trabajar de conjunto, era mucho mas grande el atraso, y mucho más difícil establecer las bases de una democracia nueva de un desarrollo nuevo de la sociedad. Pero la base fundamental de la revolución de octubre fue precisamente eso: todo el poder a los soviets, el control obrero, la independencia de las sindicatos el desarrollo de la sociedad, pero todo había que hacerlo, había que construirlo, era un proletariado tremendamente joven y tremendamente golpeado.

La dirección de esa revolución fue derrotada.

Esa dirección de esa revolución fue derrotada y hoy se cuestiona la ideología de esa revolución. Pero el problema es que no se puede avanzar en ninguna parte de la humanidad, ¡hoy! sin avanzar con la ideología de octubre, no se puede avanzar Porque cuando Seregni cierra el segundo congreso, lo cierra con concepciones que son de octubre, claro Seregni estudió la revolución de octubre, porque no creamos que somos nosotros los que estudiamos o no estudiamos la revolución, Seregni estudió la revolución de octubre; y hay textos de la escuela militar donde el habla, y sabia perfectamente quien era Lenin y cual fue la obra de Trotsky, como la conoce Baliñas, como la conoce Licandro, no son inventos son compañeros que han leido, que han estudiado y muchas veces repiten cosas que son posiciones sacadas de textos de Lenin, aunque el no diga soy leninista, se lo plantee con una chapa y estoy con la dictadura del proletariado, discusiones que no son el centro. El centro es empujar desarrollar tener claro ideológicamente, para empujar y desarrollar la capacidad de la gente para poder saber en un momento resolver situaciones que permitan avanzar y progresar.

Stalin y la agudización de la lucha de clases.

Banina dice acá, una cosa que se ha repetido últimamente y que sigue siendo un error. Banina dice que Stalin para ahogar a la oposición argumentaba que se agudizaba la lucha de clases en el socialismo. Bueno primero no había socialismo, segundo la lucha de clases se agudizó; porque la lucha de clases no es un fenómeno solamente nacional, para medir si la lucha de clases se agudiza o no se agudiza hay que medirlo internacionalmente y se estaba preparando la segunda guerra mundial, si eso no es agudización de la lucha de clases, yo no se lo que es agudización de la lucha de clases. Era evidente que se agudizaba la lucha de clases, ahora pasa que precisamente Stalin estaba golpeando para el otro lado, por algo se desmanteló el ejercito rojo, por algo cuando las tropas hitleristas invadieron la Unión Soviética después de haber desaparecido durante diez días como dice el general que dirigió la resistencia el general Zhukov, durante la segunda guerra mundial. El mariscal Zhukov dice que Stalin desapareció diez días, que nadie sabia donde estaba, y el que estaba dirigiendo las operaciones tampoco sabía donde estaba Stalin. Un día apareció, y entre otras cosas hizo una cosa importante; agarró el micrófono y se dirigió a la gente y llamó a la resistencia y fue una cosa importante, porque aun tipos como Stalin tenían una raíz bolchevique, y en definitiva en un momento de ahogo de una situación en que se le venia todo el mundo encima tubo dos posibilidades; o rajar y borrarse o resistir. Después de diez días resolvió agarrar el micrófono y llamar a la gente y la gente respondió. Claro había una cantidad muy grande de generales que estaban para ser fusilados, a esos generales los mandó al frente de batalla, muchos de ellos volvieron a ser héroes. Habían sido héroes en la construcción del ejercito rojo volvieron a ser héroes en la lucha contra el fascismo y salieron de un lugar a donde iban a ser fusilados por Stalin a convertirse en héroes en defensa de la Unión Soviética. Por eso que es un error decir que no se agudizó la lucha de clases. se agudizó la lucha de clases, lo que pasa que en la Unión Soviética no había socialismo. Había un estado revolucionario que sufría las consecuencias de la situación en todo el mundo; ahora eso no justificaba la política de asesinar a los militantes comunistas como lo hizo Stalin.

La construcción de la base material del socialismo.

Dice el camarada en otra parte: en la URSS se construyó la base material del socialismo; no, está en construcción aún hoy la base material del socialismo, todavía no está construido, está en construcción la base material del socialismo, el socialismo no está construido, no se construyó el socialismo, está en construcción aun hoy, aun con Yelsin está en construcción; porque vamos a ver que pasa en la discusión de la situación actual. Pero hay una cosa que es muy importante, que aun en la Unión Soviética no se llevó hasta las ultimas consecuencias la revolución democrático-burguesa por eso es que aun surgen tipos como Yacolev que defienden la división de poderes y Lenin no estaba en contra de la división de poderes, estaba por superar la división de poderes y no estaba en contra de la autonomía de las repúblicas, estaba por la independencia de las repúblicas, pero sobre la base de un partido bolchevique funcionando, con control obrero, con democracia socialista con funcionamiento soviético, con independencia de los sindicatos cosa que no existió, que se liquidó.

El Partido debe discutir todo.

Yo creo que estos son los elementos básicos muy a vuelo de pájaro, para discutir el problema que está planteado en el Partido, y yo digo que es absolutamente imprescindible discutirlos analizarlos detenidamente y yo lo hago en una forma muy sucinta se lo quería decir a los camaradas por supuesto que estas no son ideas de hoy, son ideas de hace muchos años, yo he aprendido muchas cosas, milité durante muchos años en el trotskismo, defendí ideas creyendo que eran de Trotsky, metidas por el stalinismo dentro del trotskismo, eso también es una realidad, por ejemplo la concepción del control obrero usada todos los días del año, los 365 días del año a todas las horas. Trotsky dice la consigna de control obrero utilizada indiscriminadamente para cualquier cosa es la consigna mas reformista que se conoce en el mundo. Y demuestra y explica porque. Y esto no se entendía sino se entendía la mecánica social al no entender los hechos sociales tal cual estaban planteados. Porque acá en este país contradictoriamente, –lamentablemente yo no tube tiempo de decírselo en vida– quién más defendió la concepción de la revolución permanente fue Arismendi, quien mejor defendió la concepción, sin saber e incluso estando en contra. Porque no hay nadie, ningún teórico en el Uruguay que haya defendido mejor la relación entre la etapa democrático burguesa y la revolución socialista. Nadie mejor que el, pero con un montón de contradicciones; porque claro que va a explicar Arismendi, la concepción de partido único con la concepción que defendemos nosotros acá en el Uruguay. Pero hay que comprender el rol y el valor que tubo el camarada en meter elementos teóricos que de repente muchos son contradictorios pero enormemente valiosos desde el punto de vista de la construcción. Claro yo sentía de alguna manera, que los camaradas cuando a mi me tocó trabajar en la formación del Frente Amplio; los camaradas tenían gran respecto por los trotskistas. Una actitud de respecto que no aparecía en los textos.

El Partido Comunista uruguayo el Frente Amplio y los trotskistas.

Por ejemplo el hecho de que cuando el POR proclamó sus candidatos en El Galpón, Julia Arévalo fue la encargada de ir en nombre de la dirección del Partido. O la propia actitud de Arismendi que el día que se hace el acto de fundación del Frente Amplio y el petiso Naguil toma el tema de la Unión Soviética y de Cuba, cuando termina el acto lo primero que hace Arismendi es ir a saludarlo y felicitarlo por la intervención, por haber tenido la valentía de meter en el acto de fundación del Frente Amplio la defensa de la Unión Soviética y de Cuba. Porque además siguen siendo los elementos centrales. Yo respecto enormemente a los camaradas que al grito de viva Stalin defendían la Unión Soviética. Claro no los respeto ideológicamente, en cuando a su profundidad de conocimientos, los respeto en cuanto al sentimiento, estaban defendiendo a la más avanzado que tenía la humanidad, independientemente de los problemas internos.

El stalinismo no es un producto del leninismo.

Ahora el stalinismo no es producto del leninismo, el stalinismo es producto del atraso de la sociedad, es producto del capitalismo en última instancia, porque lo otro significaría creer que la burocracia la creó Stalin; es al revés, la burocracia es un fenómeno social que se desarrolla en los países más atrasados e incluso nosotros vamos a necesitar de elementos burocráticos para poder gobernar, pero necesitamos de vida de Partido, necesitamos oxigeno, necesitamos discusión, necesitamos polémica, necesitamos ir abajo, es lo que hemos aprendido siempre; es lo que nos ha enseñado este Partido, ir a la discusión a no tener temor a la vida al intercambio de ideas. Yo creo que la carta de Jaime va a ser útil en la medida que se utilice con ese sentido. Yo creo que hay que tener la suficiente humildad y tratar de que todos los camaradas se sometan a esa discusión. Ganar a los camaradas para esa discusión. Yo al final no me pude conectar con Banina porque lo quería saludar por la carta esta; yo creo que es muy útil esto, yo le recomiendo a los camaradas leerla, por supuesto he marcado las discrepancias que tengo, sobre esto, pero es útil en cuanto a la valentía ideológica de plantear y va a servir, va a ser útil.

Aprender a discutir y como encarar nuestro problemas.

Creo además que hay que aprender a discutir, en general yo he encontrado en los camaradas muchas dificultades para discutir los problemas ideológicos, no hay que tenerle miedo a los problemas ideológicos, hay que meterse en ellos hay que entrar en los problemas, hay que empezar a conocerlos saber que por ejemplo: en este momento la Intendencia Municipal de Montevideo tiene graves problemas, los compañeros han creído que formaban los centros comunales y funcionaban, y han tenido grandes dificultades. Y es real, es que son características del capitalismo. Y hay que comprenderlo, hay que estudiarlo, la base fundamental del desarrollo de la Intendencia es el sindicato, es Adeom, pero si el PIT-CNT no se desarrolla y no funciona, el apoyo en el sindicato queda disminuido, y son los sindicatos que tienen que apoyar al municipio, vincularse, organizarse. Por ejemplo la FOT, la federación obrera, del transporte no puede mirar para otro lado mientras el problema del transporte está planteado en todos sus términos, o es un problema de Víctor Rossi, el problema del transporte, como va a intervenir la gente, si los sindicatos no intervienen directamente o en las organizaciones no hay elementos de movilización. Se pueden decretar los centros comunales, yo no digo que este mal, me parece importante el esfuerzo pero a eso hay que engrosarlo. En un momento determinado en el año 27, en la Unión Soviética Stalin decreta que en China tiene que haber Soviets y los comunistas salen a formar los soviets y rompen la alianza con los sectores socialdemócratas y con los sectores de la burguesia que más o menos querían avanzar y se dan contra la pared, porque rebotan y los soviets fracasan y luego cambian de línea y pasan a la alianza con el Kuomintang y los comunistas quedan patas arriba deshacen el Partido lo hacen pelota y vacilan de una posición a la otra, porque además no se entendía para que eran los soviets, claro Stalin que iba a decir de los soviets, si la burocracia los venia ahogando, no los iban a implantar en otro lado. O el movimiento sindical, como lo iban a desarrollar, si la concepción con la que se desarrollo era absolutamente la contraria al desarrollo independiente del movimiento sindical.

Nuestra realidad.

Ahora acá en el problema intendencia no vamos a tener situaciones parecidas: si. Y no tendremos que aprender cosas: si, y no tendremos que aprender cosas en AEBU en cuanto a la vinculación con la masa: si claro, pero esa es la discusión que hay que hacer, la vida la discusión y el Partido necesita funcionar como Partido, necesita reivindicar el centralismo democrático.

Y sobre estos temas, no me disgusta que lo trate Laguarda y que hable Gatto, no me disgusta, no me disgusta la discusión, la enriquece tiene vida porque además el Frente se prepara para el gobierno lo que si me preocupa es si el Partido sabe o no sabe discutir, eso es lo que me preocupa. Y hasta ahora ha habido grandes dificultades para la discusión, tremendas dificultades, algunos camaradas por timidez. Y así no se puede construir nada.

Bueno y como resolvemos esta situación. Una de las formas de resolverla es esta, discutiendo en los organismos, y yo estoy dispuesto a discutir a fondo en los organismos y que los organismos tomen resoluciones y que hagan lo que los camaradas dijeron, avancemos, metámonos en los temas, preguntemos, confrontemos ideas, analicemos detenidamente cada cosa.

Jorge Aniceto Molinari.
Martes, 3 de Septiembre de 1991.

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