Stalin.

Stalin.

https://www.uypress.net/Columnas/Esteban-Valenti-uc111449

No se puede negar la importancia de esta nota de Esteban Valenti, debería ser uno de los documentos para realizar el debate que se nos viene negando a la sociedad toda. Se da como resabio de una crisis del Partido Comunista de Uruguay en 1992, mal resuelta. Las dos tendencias que se disputaron la dirección del Partido, jugaron al todo o nada, jugaron al stalinismo. Cada una tenía su versión oficial de la teoría.- Y una cosa es defender una posición con la fuerza de la convicción (Lenin) y otra eliminando al rival (Stalin).

He insistido muchas veces en el juicio de quien tuvo la enorme responsabilidad de la construcción del Estado uruguayo moderno que fue Batlle y Ordoñez, ¿por qué? Porque no se es objetivo si no se parte de medir todas las fuerzas que están juego y Batlle lo hacía.

Lenin afrontó su tarea política haciendo de los textos de los maestros, la base para su desarrollo, hoy eso no lo hacen los partidos comunistas, que tratan a los textos como catecismos a ser bendecidos.

Sin ellos la revolución rusa no hubiera alcanzado la profundidad que alcanzó, algo similar –no igual ocurrió con la revolución francesa- pero la gigantesca ola que abrió el proceso también se tragó a estos revolucionarios y engendró monstruos. Esa profundidad es la que sacó del atraso a millones de seres humanos, como también lo hizo luego la revolución china.

Hoy se habla como punto crítico de la revolución la rebelión de uno de los soviets, y en el plano internacional de las 21 condiciones. Esto exige al menos que cada quién asuma su posición frente no solo los hechos políticos sino también los económicos. No es un hecho menor que los dos principales colaboradores teóricos de Lenin, Trotsky y Bujarin, eran estatistas, y como sentenciaba Batlle era muy difícil la dirección del proceso en estas circunstancias con la falta de Lenin. Recordemos que sus textos de esa etapa se conocieron 30 años después.

Lo del principio abramos el debate. Ese que se frustró cuando la crisis del PCU en 1992.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 22 de marzo de 2021.

[:es]El 21 de marzo de 1913 nacía el Flaco, Rodney Arismendi.[:]

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El 21 de marzo de 1913 nacía el Flaco, Rodney Arismendi.

El 21 de marzo de 1913 nacía el Flaco, Rodney Arismendi. Hace 108 años. Su mayor aporte, fue el denodado esfuerzo porque su partido participando en todo el quehacer social retomara la senda de los maestros. Los frutos en el Uruguay fueron notorios: una Central de trabajadores y un instrumento político como el Frente Amplio. Pocos ejemplos en el mundo de construcciones sociales (los bolcheviques en sus inicios lo fueron) con un amplio debate interno reflejado en distintas orientaciones pero con un objetivo común elevar a los trabajadores en su condición de clase. Su obra aún está inconclusa pues quienes se dicen sus continuadores aún no han sabido descifrar este mensaje.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 21 de marzo de 2021.

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[:es]CHINA Y DESPUÉS.[:]

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CHINA Y DESPUÉS.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Respuesta a una apreciada compañera que me dice:

Son muchos conceptos que manejas. Quizá entienda sólo una parte. Lo que veo hoy es que una élite, pretende gobernar al mundo, pero ella tb propone una moneda única. Sin dudas es una manera de control, tanto para tu objetivo como para el de ellos. Por otro lado, seguramente el concepto de rentabilidad se está agotando, porque los modos de producción actuales generan pobreza y parecería que esto de la pandemia, ayuda a los de esa élite a sacar las últimas gotas. China no es comunista, es totalitario, como vos decís, y se apoderó del mercado mundial. Ahora tienen que hacer acuerdos con China todos los países, sino, no tenemos ni un palito de dientes. Nadie puede o quiere producir lo que consume, porque es caro. No me imagino tu propuesta sin un banco mundial, así como no me lo imagino sin un gob mundial, donde las democracias irían perdiendo su lugar. Esa parte, me gustaría que me la explicaras 

Mi respuesta: Desde la modestia de mis conocimientos, y sin pretender ganar en un intercambio de opiniones trataré de explicar porque discrepo con tu enfoque, porque además lo siento como necesario para explicarme con mayor amplitud sobre conceptos que no son fáciles sobre todo de resumir para un mayor número de compañeros.

Tú dices: “Lo que veo hoy es que una élite, pretende gobernar al mundo, pero ella tb propone una moneda única”. No, no proponen moneda única, ellos la tienen, porque manejan la producción teniendo en cuenta una canasta de monedas con la cual establecen una cotización precisa para su comercialización. Los que tienen diversidad de moneda son los pueblos que compran en pesos y los dueños del aparato productivo en la moneda fuerte correspondiente. La existencia de distintas monedas pudo ser útil en determinado momento de la historia en que la economía no se regía por parámetros universales pero hoy si sigue existiendo es para jugar como una variable de ajuste como ocurre acá en el Uruguay. Es decir incide la acción política que precisamente no es en beneficio de todos para que no ocurra con la moneda lo que ocurre con el kilo, el metro y el litro.

China no es comunista, es totalitario, como vos decís, y se apoderó del mercado mundial”. En China antes de la revolución se producían 4 hambrunas anuales, y era la zona del mundo de mayor pobreza, hoy es la zona de mayor desarrollo de la economía del mundo, lo que permite el mayor desarrollo democrático en el mundo, pues millones acceden hoy a niveles de salud, educación, trabajo, vivienda, mientras por ejemplo en EE.UU. el país más endeudado del mundo los derechos democráticos de las masas son cada vez más recortados, en sus derechos a la educación, a la salud, al trabajo, a la vivienda, porque además así como está endeudado el Estado está endeudada la gente, que además contrasta porque esta era la zona del planeta que más se desarrollaba luego de la segunda guerra mundial y de allí salían las intervenciones, militares, sociales, políticas, etc. que se realizaban en el resto del mundo.

China no está ocupando el lugar de EE.UU. es el centro del capitalismo y del libre comercio mundial que para desarrollarse se traslada a China y su entorno gobernada por el Partido Comunista.

China a diferencia de la URSS, y siguiendo las enseñanzas de Lenin, está utilizando todos los recursos del capitalismo para crecer y hacer llegar a su sociedad todos los elementos de avance de la economía del mundo. El partido comunista de la URSS por el contrario pretendió crear Estados alternativos al capitalismo a lo que llamó primero socialismo y luego comunismo. No era ese el objetivo de Lenin y el partido bolchevique luego de lograr la hazaña como muy bien lo valoró Batlle y Ordoñez de sacar de un terrible atraso al campesino y al proletario de la vieja Rusia, esclavizada bajo el zarismo.

No sé si queda claro que no puede en el desarrollo de la economía que hoy se desarrolla bajo la predominancia del modo de producción capitalista, no puede existir un país “comunista” o “socialista”. Etapa que necesariamente deberá ser de construcción global teniendo en cuenta además que la “rentabilidad” motor del capitalismo necesariamente tiende a desaparecer medida en términos generales por el agostamiento general de la tasa de ganancia, como lo enseñaba Marx.

China a pesar de que pueda haber acciones censurables, no es ni totalitario, ni imperialista, pero ocurre que hoy tampoco lo es EE.UU. que si mantiene un servicio de gendarmería en función de los intereses de la industria de guerra que tampoco reside monopólicamente en ese país, ya no se le puede llamar imperialista pues no hay un solo dólar de la producción mundial que vaya al pueblo de ese país y por el contrario deben afrontar el endeudamiento de su proceder militar.

Sin embargo hay que anotar un hecho, que tiene mucha vinculación al juego que se hace en el mundo contra los pueblos con la vigencia de las diferencias monetarias, se están emitiendo dólares, libras, euros, para que estos estados enjuaguen sus déficits por la crisis y la pandemia.

El capitalismo mundial responde en su crisis en la que mucho tiene que ver la pugna entre complejos empresariales multinacionales creando la zona de libre comercio más grande en la historia de la humanidad encabezada por China.

Nosotros hemos quedado como jamón del medio y sin respuesta, por eso la importancia de la moneda única y el impuesto sobre la circulación del dinero para poder superar esta etapa.

Esto por ahora y a cuenta de mayor cantidad.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 17 de marzo de 2021.

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[:es]DESPUES DEL GOLPE.[:]

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DESPUES DEL GOLPE.

En Bolivia se dio un golpe de Estado contra un gobierno legítimamente constituido. Se argumentó ante el mundo lo que se hace para los países empobrecidos cuando el gobierno no le es afín a los poderosos, que Evo Morales extendió en demasía su Presidencia.- Seguramente deberá ser motivo de análisis de qué pasa con los liderazgos en la izquierda cuando ha comenzado a escasear el desenvolvimiento programático para encarar la crisis del capitalismo en el mundo.

Se buscó y se encontró un artilugio legal, y con él y la Biblia, asumió la señora Yanine Añez, pero Evo Morales y Álvaro García Lineras fueron derrocados con la intervención de la cúpula militar, sus vidas corrieron peligro, la intervención de los gobiernos de México y Argentina lograron ponerlas a salvo.

A Evo se le reclamó porque no se jugara y resistiera como de alguna manera si lo hizo Salvador Allende. Nunca a estos líderes les faltó valentía, si siempre y a lo largo de su vida su anegación a la causa de la gente está más que demostrada. Los hechos avalan sus conductas.

Podemos tener diferencias particularmente con Álvaro García Lineras que es quién ha desarrollado los aspectos ideológicos de la política por ellos aplicada, sobre todo en lo que ver con el engarce de Bolivia al mercado mundial en esta etapa de crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista y cuando el centro del capitalismo y del libre comercio se desplazan a China y su entorno gobernada por el Partido Comunista.

Ahora hay quienes reclaman derechos para los golpistas, los mismos derechos que ellos negaron a los perseguidos del golpe. Golpe que además se dio con el accionar directo de la OEA y de dirección del comando sur del ejército de EE.UU. como viene repitiéndose en varios países del continente donde la persecución política y crímenes son amparados por estos organismos.

Es una valiosa experiencia en curso que se debe tomar en cuenta, a la vez que insistimos que todas las corrientes que en América han abierto caminos de esperanza en la gente están necesitando de un intercambio para analizar el programa y las acciones necesarias a esta etapa en la economía mundial.

Nosotros desde la modestia de nuestros conocimientos seguimos machacando en la necesidad de acordar sobre dos herramientas: la moneda y los impuestos, las mismas que insinuó Mujica en su discurso de la ONU.

Jorge Aniceto Molinari

Montevideo, 16 de marzo de 2021.

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Los cheques de Biden.

Los cheques de Biden.

https://www.uypress.net/Columnas/Jorge-Aniceto-Molinari-uc111286

Tal vez que si no fuera por el optimismo con el que encaramos la vida a pesar de todos los pesares, nos llegaría el desánimo que observo preocupado en muchos de mis conocidos.

Veamos un ejemplo: el gobierno de Biden ha dispuesto cheques individuales importantes en dólares para que la ciudadanía de ese país afronte la crisis. Ahora nadie, nadie, que yo conozca ha comentado el hecho, ¿es que ya no hay periodistas?, o ¿es que la dimensión del hecho en sí les impide dar una opinión?

Uds. conocen mi opinión no la voy a reiterar ahora, pero no creo que el gobierno de Biden crea que es suficiente este imponente desenvolvimiento de dinero (en época de Vivían Trias se hablaba del ganado de papel) para cambiar el curso de la economía mundial, es más estoy pensando en que muchos de ellos piensan en que Dios proveerá, o algo peor.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 15 de marzo de 2021.

[:es]Duro golpe.[:]

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Duro golpe.

La muerte de un hombre joven como Andrés Abt es un duro golpe a la sociedad uruguaya, y sobre él debemos reflexionar autocríticamente todos.

Hace varios años escribíamos que el mundo necesitaba y ya estaba en condiciones de hacer un registro digital sanitario de cada ser humano, y a la vez que con un examen muy económico no invasivo y rápido, se estaba en condiciones de saber que enfermedades se ha padecido y cuales se es propenso a contraer.  Y  que si no se hacía era por la tremenda crisis a la que eran sometidos los intereses empresariales y estos descargaban sobre el atraso en la atención de la gente.

Cuando el gobierno del Dr. Lacalle convocó al GACH nos pareció una excelente idea, pero los intereses empresariales y políticos también jugaron un papel negativo.

Recordemos que cuando una Institución privada como el CASMU – no soy socio, ni recuerdo familiares que ahora lo sean- no sin problemas internos había contratado un millón y medio de dosis de Spunik V en Rusia, se les ninguneó y hoy estamos pagando las consecuencias de un atraso en la aplicación de vacunas que no debió producirse.

Jorge Aniceto Molinari

Montevideo, 13 de marzo de 2021

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UN MOMENTO COMPLICADO.

UN MOMENTO COMPLICADO.-

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Ni siquiera quise titular la columna un tiempo complicado. Estoy más cerca de los 82 años de edad, que ya del pasaje de los 81, aguardando la vacuna contra la corona virus, y con muchísimas más preguntas que respuestas. Preguntas sobre todo, la vida, la política, la poesía, la familia, el destino de cada quién, etc.etc.

Nunca antes presentí como en este momento, la necesidad imprescindible de un cambio gigantesco en toda la humanidad, la predominancia del modo de producción capitalista que en forma inexorable llega a su fin, si aún no se ha producido ese fin, es por el atraso ideológico que hoy existe, luego de la enorme intensidad de obras que se escribieron en tiempos de Marx, Engels y luego de Lenin, y el enorme retroceso que significó la derrota de la dirección de la revolución bolchevique luego de la muerte de Lenin. Batlle y Ordoñez lo vio con una claridad que no fue igual en el resto del mundo, al menos que yo conozca y en particular porque el daba una idea de la contradicción en los derechos adquiridos por las masas en la revolución y por otro la debilidad burocrática de la dirección a la muerte de Lenin para poder desarrollarlos, el capitalismo de Estado fue su opción, resistido por el capitalismo en general, pero asumido como una necesidad para poner freno a las ideas revolucionarias y poder deformarlas.

Todos los análisis que hoy se hacen parten de los Estados existentes y sus fuerzas relativas, cuando el mundo si bien la referencia política sigue en los Estados, el gobierno de la economía y por lo tanto del capitalismo ha pasado a los complejos empresariales multinacionales que en pugna transitan por una tasa general de ganancia cada vez más esquiva para su búsqueda de la rentabilidad, donde claramente la tecnología hace de la eficiencia un factor determinante en ese mundo de la economía.-

De un hecho real se sacan conclusiones equivocadas, cada vez más la riqueza y las propiedades del mundo se concentran en menos manos y la pobreza, la fragmentación social, la fractura de la sociedad se ahonda.

Se nos insinúa de mil maneras que el mundo está en manos de un súper poder que lo domina todo, y todo parecería que fuera así.

Con lo que describíamos antes se está produciendo un fenómeno que desde nuestro punto de vista es particularmente el que necesita hoy orientación ideológica inmediata, es el de cientos, miles y miles de accesores que son los que realmente manejan el aparato productivo de la humanidad y cuya meta ya no puede ser el de meros propietarios cuando tienen en sus manos un formidable aparato productivo que se ve trabado y amenaza con extender los conflictos de guerra que cuestionan la existencia de la humanidad toda. En tanto la guerra y la industria que la alimentan son hoy importantes válvulas de escape para los desequilibrios constantes del sistema.

La teoría económica que hoy predomina para explicar estos fenómenos parte del desconocimiento de que la predominancia del capitalismo como tal, ya comienza a ser inviable, y que ello no supone el fin del capitalismo como sistema sino el nacimiento de una nueva predominancia que defendiendo la eficiencia busque la eliminación de la rentabilidad dentro de los objetivos de la sociedad humana, le dé forma a lo que Keynes llamaba “la eutanasia del rentista”.

Todavía no cabe en la cabeza de los cientistas económicos que con el manejo de dos herramientas que han hecho la esclavitud de la humanidad todos estos años, es posible una transformación gigantesca e inmediata, cesar esa esclavitud, abriendo un desarrollo del aparato productivo como nunca antes y para el cual están abiertas gigantescas posibilidades. Como terminar con el calentamiento global, los desiertos, la falta de agua potable, de alimentos suficientes, etc. etc.

Hoy los discursos presidenciales en los distintos países tienen como objetivo el restablecimiento de la predominancia del funcionamiento capitalista, y para ello se recurre a instrumentos que más temprano que tarde acentuarán la crisis como por ejemplo las emisiones monetarias de dólares, euros y libras que cargan en los hombros del resto de la humanidad, pero además para el restablecimiento económico que choca con lo que es hoy la zona de libre comercio más grande de la historia y que tiene su centro en China y su entorno así como el del propio funcionamiento del capitalismo. Y en las otras zonas del planeta recurriendo al cada vez más irreversible endeudamiento que también pone en jaque al sistema todo.

No hay una explicación de porque los gobiernos, los partidos, los sindicatos, la izquierda, no cuestiona el uso de estas dos herramientas en la explotación y la miseria de la gente.

Intercambio con muchos compañeros, con alguno lo he hecho desde estas mismas columnas, sin embargo lo más común es encontrar los que estando de acuerdo en general señalan que son ideas que no tienen acompañamiento, como si la economía siendo una ciencia no exigiera rigurosidad en sus conclusiones y si de los acuerdos para llevarlas a la práctica.

En lo que tiene que ver con las dos herramientas que considero fundamentales: la moneda y los impuestos aún estoy esperando que alguien refute con argumentos.

Sí, hay economistas que no comparten la tesis de Marx, sobre el agostamiento permanente de la tasa general de ganancia, luego de una etapa de expansión, -acumulación primitiva mediante -, que parece estar llegando a su fin para la mayor parte de la economía del mundo; han prometido demostrar que esto no es así. Para nosotros la obra de los maestros – Marx -, no es un credo, sino una guía para la acción.

Marx advertía que el capitalismo provocaba a través de su desarrollo la muerte de las pequeñas y medianas empresas, y ya en nuestro tiempo los monstruos multinacionales que se devoran todo lo que tienen a su alrededor, hoy hay cadenas productivas de todo y los aparatos burocráticos de los Estados hacen fervientes equilibrios entre la clientela de sus adherentes con pequeñas y medias empresas y la necesidad de impuestos para darle recursos.

Aquellas son rentables, estas necesitan de un respirador social. Cuando estaba el Frente Amplio de Uruguay en el gobierno y no tenía idea de cómo hacer, un senador de la oposición, del Partido Nacional, Dr. Larrañaga anotaba los pequeños tambos que cerraban en desmedro de la gran producción lechera que continuaba su desarrollo en el país. Ahora la situación se dio vuelta en quién gobierna, pero los cierres continúan, y es el senador Manini, político contradictorio por su defensa de los violadores de los derechos humanos que asume para su rol la defensa de esas medianas y pequeñas empresas en general, pero cuidando de no hablar de impuestos, pues todos sabemos que los mismos van a los hombros del consumo, los salarios y las pensiones, aumentando la presión social, pero que la idea insume recursos del presupuesto general de la Nación.

Lo vemos para Uruguay pero pasa de una u otra manera en gran parte del mundo, incluidos los países desarrollados, pasa con las nacionalidades. El capitalismo no tiene solución para ello.

¿Y entonces qué hacer? Algo se puede cargando al colectivo y al endeudamiento, como sucede con la crisis de la seguridad social.

Lo que eluden lamentablemente todos, y digo todos: Larrañaga, Manini, Frente Amplio,… es de donde deben provenir los recursos genuinos para cambiar esta situación, para planificar un desarrollo del aparato productivo al cual puedan integrarse las pequeñas y medianas empresas sin ser una carga para el conjunto de la sociedad.

Entonces lo del principio hay que ir a un sistema impositivo general sobre la circulación del dinero partiendo de una medida de moneda única y universal, haciendo ilegal toda transacción que no esté registrada donde la sociedad democráticamente lo determine, dando muerte a los paraísos fiscales y al lavado de dinero.

Hasta ahora se elude este debate, y cuando alguien como el entonces Presidente José Mujica lo hace en la ONU (setiembre 2013), lo rodea un manto de silencio que el propio Mujica no ha buscado quebrar.

Como antes una sola chispa puede encender toda la pradera, basta que un pequeño diga: “el Rey está desnudo” para que caiga la pesada carga que soporta la sociedad toda, al estar trabado el desarrollo del conocimiento científico de la economía.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 11 de marzo de 2021.

[:es]El capitalismo no está en su fase terminal ¿O sí?[:]

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El capitalismo no está en su fase terminal ¿O sí?

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Me envían esta nota, es ilustrativa de un pensamiento que tiene adhesión en la opinión pública y nos es útil para analizar que está pasando, sin dejar de señalar al inicio que parte de la disyuntiva de capitalismo si o capitalismo no, no es lo que está planteado, ni nunca estuvo planteado con modos de producción anteriores en la historia.

El capitalismo no está en su fase terminal ¿O sí? https://www.laondadigital.uy/archivos/52035 / Por Gilberto Lopes:

El capitalismo no está en su fase terminal, pero está irreconocible. Esa es la tesis que defiende el periodista Ricardo Dudda, en artículo en la revista Nueva Sociedad, en su edición de noviembre-diciembre pasado. Para él, pase lo que pase, el capitalismo está en su clímax. En su versión hipercomercializada, “basada en la gig economy y en la comercialización de la vida privada, ha conseguido ampliar su acción a esferas de la existencia que nunca antes habían sido mercantilizadas”.

Y asegura: –No existe alternativa al capitalismo, y cuanto antes asumamos esto, antes lo arreglaremos.

Hay que tomar en cuenta que se trata de un periodista para quien el “capitalismo” se define, en su forma “clásica”, “como lo hacían Marx y Weber”. Como si hubiese alguna definición común del capitalismo entre dos autores que abordan el tema de manera muy distinta. Pero a Dudda no le preocupan esas sutilezas.

Columnista del El País y de The Objective, Dudda hace su recorrido por el tema de la mano del economista serbio Branko Milanović, para quien el “capitalismo occidental está perdiendo sus características liberales”.

Entre las nuevas característica de ese capitalismo está el hecho de que “entre 1978 y 2012, el porcentaje de riqueza global en manos del 0,1% más rico aumentó de 7% a 22%. Si nada cambia, en 2030 se estima que el 1% más rico poseerá dos tercios de la riqueza global”.

Da datos sobre la extrema concentración de la tierra en Estados Unidos e Inglaterra. “Entre 2007 y 2017, la proporción de tierra (propiedades) en manos de los cien propietarios más ricos de Estados Unidos aumentó casi 50%. En el Reino Unido, solo 1% de la población (unos 25 mil propietarios) posee la mitad de las propiedades del país”.

Siguiendo a Milanović, teje una serie de consideraciones sobre lo que llaman “capitalismo político” chino–el imperio eficaz de la burocracia y el sistema político de partido único–, por el cual Milanović “no esconde una ligera preferencia”. Un sistema cuyo éxito, para Dudda, está basado en la “falta de democracia y el desprecio por los derechos civiles”.

En todo caso, en su opinión, no es probable que el capitalismo liberal termine por parecerse a ese “capitalismo político”. Es mucho más probable –asegura– “que el capitalismo global siga dominando el mundo, en cada región a su manera”.

Donde se juega nuestro destino

En la misma revista viene otro artículo, que aborda tema parecido. ¿Qué futuro se escribe en China?, se pregunta Simone Pieranni, corresponsal y especialista en China del diario italiano Il Manifesto y creador de la agencia de prensa China Files.

Un primer dato es el de los gastos en investigación científica, en la que Estados Unidos gastaba, en vísperas de la II Guerra Mundial, apenas 0,075% de su Producto Interno Bruto (PIB).

Al final de la guerra, en 1944, ese porcentaje aumentó siete veces, pasando a casi 0,5% del PIB, inversiones que se utilizaron para desarrollar cosas como los sistemas de radar, la penicilina y… la bomba atómica…

En las dos décadas siguientes –cuenta Pieranni– los fondos federales para investigación y desarrollo se multiplicaron por veinte. Sin embargo, agrega, “a principios del decenio de 1980, se inició un lento descenso: el gasto público en investigación y desarrollo pasó a 1,2% del PIB; en 2017 se había reducido a 0,6%.”

Luego lo contrasta con los datos de China donde, entre 1990 y 2010, “la matrícula en la enseñanza superior se multiplicó por ocho y el número de graduados pasó de 300 mil a casi tres millones por año”.

En 1990, el número de doctorados en Estados Unidos era veinte veces mayor que en China”. Dos décadas más tarde China había superado a Estados Unidos, con 29 mil nuevos doctores en 2010, en comparación con 25 mil en Estados Unidos”.

El nivel de inversión e innovación planificada de las empresas chinas y de sus padrinos políticos en ámbitos como la inteligencia artificial, el 5g, el big data, las tecnologías de reconocimiento facial o el potencial vertiginoso de la informática cuántica tiene dimensiones de ciencia ficción”, asegura el periodista italiano.

Se refiere a las prestaciones de la aplicación WeChat. “Imaginemos  que encendemos el móvil, pulsamos en el Messenger y en lugar de la pantalla que conocemos ahora, encontramos una especie de página de inicio desde la que se accede a la mensajería, redes sociales, Instagram, cuentas bancarias, compras, reservaciones, etc”. Eso es lo que hace WeChat, algo parecido a lo que Marc Zuckerberg sueña en transformar Facebook.

Pieranni introduce la idea de las “ciudades inteligentes”, un futuro que se asoma, en el que alguna gente ya está viviendo en China. No se trata solo de nuevos sistemas de planificación urbana, sino de nuevos modelos de ciudadanía, asegura Pieranni.

No es un tema carente de polémica. “La potencia de las aplicaciones chinas dedicadas al control estricto de los movimientos de la población a menudo acusadas de no ser más que un dispositivo de seguridad y el punto de anclaje de futuras ciudades inteligentes hipervigiladas, ha sido presentada por el gobierno y los operadores privados chinos como un servicio público imprescindible en una situación de emergencia”.

Se ha visto este despliegue con la crisis del coronavirus. A pesar del –grave– retraso con el que China comenzó a tratar el covid-19 y su propagación, la población china pareció dispuesta a apoyar las decisiones que venían de arriba”.

Cada ciudad hizo lo suyo, agrega: “en algunos lugares se han reducido las horas de trabajo de los supermercados o centros comerciales para evitar el riesgo de contagio, en otros –especialmente en los pueblos rurales–, todos trataron de ayudar como pudieron al personal médico encargado de ir de casa en casa para tomar la fiebre e informar sobre posibles casos de contagio”.

Carbono neutral

Por último, una referencia al problema del calentamiento global y el papel de China en las emisiones de carbono.

El presidente Xi Jinping anunció en la última Asamblea General de las Naciones Unidas, el 22 de septiembre, que China quiere alcanzar cero emisiones de carbono en 2060

Pero hay algunas contradicciones, dice Pieranni. Hoy en día, “China consume la mitad del carbón del mundo. Además, sigue construyendo nuevas centrales eléctricas de carbón y quema mucho carbón en sus fábricas de acero y cemento”, de los cuales sigue siendo el principal productor mundial.

¿Misión imposible, entonces? No, según los expertos, porque la economía china tiene muchos aspectos y facetas. Junto con su dependencia del carbón, es también un líder mundial en tecnologías limpias que podrían hacer factibles los planes –por cierto, muy ambiciosos– de Xi”.

En los proyectos de ciudades inteligentes. En muchas metrópolis chinas, “98% del transporte público ya es eléctrico, al igual que 99% de los ciclomotores y los scooters”.

Ciertamente, todo muy lejos del capitalismo político de Milanović o de Dudda y más cerca del mundo real que ya se asoma.

Al otro lado del mundo

El peso creciente de China en el escenario internacional es percibido como el mayor desafío para la política norteamericana. “Debemos enfrentar la realidad de que la distribución de poder en todo el mundo está cambiando, creando nuevas amenazas”, dice un documento donde la administración Biden establece nuevas orientaciones provisionales para la estrategia de seguridad nacional, difundido por la Casa Blanca este mes.

En su discurso del pasado 4 de febrero en el Departamento de Estado, Biden se refirió a sus dos grandes rivales: Rusia y China. Estados Unidos debe enfrentar lo que el presidente estima como una “nueva ola de autoritarismo, incluyendo la “creciente ambición de China de rivalizar con Estados Unidos y la determinación de Rusia de dañar nuestra democracia”.
“No hesitaremos en elevar los costos de esas acciones para Rusia”, agregó, y también enfrentaremos los desafíos que nuestro más serio competidor –China– representa “para nuestra prosperidad, seguridad y valores democráticos”.

Son las mismas líneas que ahora se recogen en la Guía Estratégica de Seguridad Nacional que la Casa Blanca acaba de publicar.

En los dos documentos Biden plantea que la tradicional distinción entre política exterior y política nacional tienen menos sentido que nunca y prometió reordenar

las agencias y los departamentos del gobierno norteamericano, incluyendo la organización de la Casa Blanca, para reflejar esa realidad.

Siendo la región del Asia-Pacífico el escenario más directo de la confrontación con China, Estados Unidos ha redireccionado parte de su flota a esa región mientras Biden anunciaba su decisión de rehacer los vínculos con Europa y con la OTAN, debilitados por la política de su antecesor, una alianza indispensable, sobre todo, para intentar aislar a Rusia.

La única referencia a América Latina en el documento está relacionada a los estrechos lazos que unen los “intereses vitales” de Estados Unidos con sus “vecinos cercanos de las Américas”. “Ampliaremos nuestros compromisos y alianzas a través del hemisferio occidental –especialmente con Canadá y México– basados en los principios de prosperidad económica, seguridad, derechos humanos y dignidad”. Esto incluye –agregó el documento– trabajar con el congreso para otorgar a América Central cuatro mil millones de dólares en asistencia por cuatro años”.

China exige dejar de intervenir

Pero pensar la política internacional de alguna forma del mismo modo que la política nacional planteará nuevos problemas, “Nuestro trabajo defendiendo la democracia no termina en nuestras costas”, señala el documento.

Biden anunció su intención de promover sus propuestas de democracia y derechos humanos en Hong Kong, la provincia de Xinjian y en el Tibet, además de reivindicar intereses más generales, como la libertad de navegación, donde el punto más sensible pone frente a frente a las dos potencias en el mar del Sur de China.

Las dificultades quedan en evidencia cuando se lee que Estados Unidos “apoyará Taiwán, una democracia líder y un socio fundamental en materias económicas y de seguridad”.

Ese es quizás el punto más sensible de las relaciones entre Bejing y Washington, que China considera una interferencia en sus asuntos de soberanía. Luego de la reincorporación de antiguos territorios como Macao y Hong Kong a la soberanía china, el último caso pendiente –y el más importante– es el de la isla de Taiwán. Un error de cálculo en el manejo de esa situación tendría consecuencias catastróficas para la humanidad.

El canciller chino, Wang Yi, advirtió que no habrá paz en el mundo hasta que Estados Unidos deje de intervenir en los asuntos internos de otros países, “una disposición clara de la Carta de Naciones Unidos y principio fundamental de todas las relaciones internacionales”.

En conferencia de prensa celebrada en el marco de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular china, Wang Yi afirmó que “durante mucho tiempo, Estados Unidos ha interferido de forma arbitraria en los asuntos internos de otros países bajo la bandera de la democracia y los derechos humanos, causando muchos problemas en el mundo”. «Estados Unidos debe darse cuenta de esto tan pronto como sea posible; de lo contrario el mundo no conocerá la paz».

Refiriéndose a posibles críticas de Washington a la reforma electoral en Hong Kong que discute la Asamblea Nacional Popular afirmó que dicha reforma es «absolutamente necesaria para garantizar la estabilidad en Hong Kong», y rechazó las acusaciones de “genocidio” contra la minoría uigur en la región occidental china de Xinjiang que –aseguró– “carecen de sentido y están basadas en rumores propagados con malicia».

Sobre Taiwán expresó la necesidad de que “la administración Biden se aleje claramente de las prácticas peligrosas de su predecesor”, advirtiendo que “no habrá concesiones» en esta materia.

Todo lo relacionado con Hong Kong, Tíbet, Xinjiang y Taiwán son un asunto interno de China y que solo el pueblo chino puede decidir si el gobierno chino lo está haciendo bien o mal, dijo Wang Yi.

En casa como en el exterior

Con todas las miradas puestas en las indicaciones políticas de la nueva administración, el Boston Globe publicó, la semana pasada, un artículo en el que señalaba que “Biden promete diplomacia pero ofrece más militarismo”, señalando que quienes esperaban que el gobierno tomara distancia de los conflictos del Oriente Medio se sentían decepcionados. Sobre todo después de los bombardeos realizados en Siria.

El profesor de Relaciones Internacional de la Universidad de Harvard, Stephen M. Walt, destacó que los efectos de esa política internacional intervencionista han terminado por repercutir también en casa, en un artículo publicado en la revista Foreign Policy el 3 de marzo pasado.

¿Hay alguna conexión entre lo que Estados Unidos ha estado haciendo afuera y las diversas amenazas a la libertad en casa?, se preguntó. “Yo pienso que sí”, fue su respuesta.

Durante lo que llamó el “momento unipolar”, después del fin de la Unión Soviética, los Estados Unidos parecían convencidos de que tratar de rehacer el mundo a su imagen y semejanza podría promover generaciones de paz y democracia. Pero, en vez de esto, esas acciones “terminaron causando enormes sufrimientos en otros países –mediante sanciones, acciones encubiertas, apoyo a dictadores matones y una notable habilidad para cerrar los ojos a la conducta brutal de los aliados– sin mencionar las actividades militares propias de los Estados Unidos en otras regiones”.

Lo que estoy sugiriendo –dice Walt– es que las acciones norteamericanas en el extranjero ayudaron a crear los peligros de ahora enfrentamos en casa.

Walt se lamenta de que Estados Unidos todavía gaste más en seguridad nacional que los seis o siete países que le siguen juntos. Sin duda, afirma, “esto ha proporcionado una impresionante cantidad de poder militar. Pero los Estados Unidos no tienen las mejores escuelas primarias y secundarias del mundo, ni el mejor sistema de salud, ni el mejor WiFi, ni los mejores trenes, carreteras o puentes”.

Para restaurar la credibilidad de los Estados Unidos, como pretende la nueva administración norteamericana, es necesario restaurar sus relaciones con la Corte Penal Internacional, en opinión de Sari Bashi, una abogada de derechos humanos y directora de investigación en la organización “Democracy for the Arab World Now”.

Bashi se refiere a la reacción del gobierno Biden, al día siguiente del discurso del presidente el 4 de febrero, cuando la Corte decidió abrir una investigación sobre la situación en los territorios palestinos ocupados por Israel, incluyendo la conducta de los militares israelíes durante la guerra en Gaza, en 2014, y los asentamientos  judíos en la Cisjordania ocupada, algo que el Estatuto de Roma califica de “crímenes de guerra”.

Apenas hecho el anuncio de que la Corte pretendía investigar el caso, el Departamento de Estado expresó su “grave preocupación” por este hecho, mientras el gobierno israelí presiona a Estados Unidos para ayudar a blindar a sus funcionarios y evitar cualquier investigación.

Un comentario:

Interesante y a la vez contradictorio.  En 1916 Lenin escribe El imperialismo fase superior del capitalismo”, vaticina lo que está ocurriendo hoy, la economía del mundo gobernada en pugna por los complejos empresariales multinacional. En esta nota se ignora y por el contrario se analiza desde el punto de vista de la potencia de las naciones la evolución de la situación del capitalismo.

Se analizan las riquezas personales su demencial incremento para un grupo muy selecto de seres humanos, sin embargo ya el poder no reside en la mera propiedad, hay miles y miles de accesores, de técnicos que han entrado en el dominio de todo el aparato productivo, y ellos no se van a suicidar, el problema es que el pensamiento necesario para superar esta etapa del capitalismo y que su predominancia pueda morir en paz, está trabado. La izquierda tiene el complejo del Estado, y todo lo que se le plantee fuera de ese marco le es inentendible. Acá en el Uruguay por ejemplo, les hablas de la moneda y de los impuestos como herramientas fundamentales y te miran como un extraterrestre. Estamos discutiendo la seguridad social sin plantear con energía el tema de los recursos, hoy el déficit de la seguridad social se paga con los impuestos al consumo, los salarios y las pensiones. Pagan miles de nuestros compatriotas que nunca se van a poder jubilar. En la izquierda estamos analizando un capitalismo viable cuando lo que se necesita es ayudar a su predominancia a morir en paz.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 10 de marzo de 2021.

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UN FRENTE AMPLIO.

UN FRENTE AMPLIO.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

“Un Frente Amplio con el excesivo número actual de distintas agrupaciones que supone también orientaciones distintas a consultar, es ingobernable”. Así lo han dicho importantes dirigentes concluyendo en que todo debería resumirse en tres corrientes básicas.

Con el respeto que estos dirigentes nos merecen, debemos decir que ese juicio es una falacia. Lo que provoca la proliferación de agrupaciones es que se deja de lado las definiciones programáticas para poner el acento en el desempeño de los cargos del Estado. Cargos que no dejan de ser importantes y más lo serían si esas definiciones existieran.

En la sociedad hay dos corrientes fundamentales que atraviesan todo tipo de conjunción en agrupaciones humana; una conservadora de la situación actual y otra que impulsa cambios, y en esta no hay posibilidad de separar a revolucionarios de reformistas, porque que los cambios que se necesitan van a la esencia de la existencia del sistema.

Ahora como no hay definiciones en que etapa de la predominancia del modo de producción capitalista estamos, cualquier elucubración es posible, pero admitamos que no es real porque no se corresponde con la realidad.

El Frente hoy analiza todo sin definiciones. Por ejemplo no se toma posición sobre la criminal intervención de los servicios en Venezuela, se los omite cuando el propio secretario general de la OEA ha declarado públicamente que su acción era coordinada con el comando sur del ejército de EE.UU. el otrora imperialismo yanqui, y se pone el centro en los errores y horrores del gobierno venezolano que se debate contra esta intervención como si la democracia pudiera ejercerse con amplitud en medio de esa criminal intervención. Cuando los camiones con “ayuda humanitaria” reventaron en la frontera, 50 de los principales diarios del mundo titularon al unísono: Maduro incendia ayuda humanitaria y un importante diario de EE.UU. desnudó la maniobra ante el mundo, y al propio intento de intervención militar. Nadie se desdijo de la canallada.

¿Qué es China? Si le preguntamos esto a cualquiera de las agrupaciones del Frente no nos podrán remitir a una análisis de lo que hoy está pasando en el mundo, porque solo han hecho declaraciones generales.

Entonces el Frente Amplio es ingobernable sin programa, y programa significa plasmar en análisis todo lo que hoy pasa en el mundo.

El número de agrupaciones se justifica en la competencia por los cargos del Estado, son candidaturas a la burocracia en tanto no se define un programa con el cual avanzar.

Un ejemplo para ilustrarnos: Mujica fue a la ONU en setiembre del 2013, y se mandó un discurso programático, está en internet, ¿y luego? Todos en silencio hasta el propio Mujica. Esta es la crisis que el Frente tiene que resolver, sin programa es imposible.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 9 de marzo de 2021.

[:es]DOS DISCURSOS PARA ANALIZAR, y una reflexión sobre el 8 de marzo.[:]

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DOS DISCURSOS PARA ANALIZAR, y una reflexión sobre el 8 de marzo.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

El 1° de marzo en Argentina el Dr. Alberto Fernández y el 2 de marzo en Uruguay el Dr. Luis Lacalle Pou Presidentes de ambos países hicieron un balance de su gestión ante sus respectivos Congresos.

Los dos trataron de dar una respuesta en lo inmediato a la crisis interna con que los desafía la economía mundial. Provienen de vertientes ideológicas diferentes, tienen mucho en común, también provienen de herencias diferentes.

Uruguay del Frente Amplio aprovechó la coyuntura para que la pobreza retrocediera ostensiblemente y la sociedad progresara en índices como salud, educación, salarios, viviendas aún cuando no logró doblegar la tendencia general del capitalismo al empobrecimiento de la gente, y mismo en el país las inversiones de los más ricos siguieron amasando fortunas, además los impuestos importantes siempre fueron sobre el consumo, los salarios y las pensiones.

En Argentina, luego de un gobierno que atendió necesidades de la gente, vino el gobierno de Macri, y todos los índices que mejoraran volvieron a retroceder y la rapiña con el FMI fue irracional, el propio fondo lo está analizando.

Hay que agregar además que durante decenas y decenas de años en Argentina ningún gobierno electo en las urnas podía completar su mandato, y fue después de la crisis del 2001 que las fuerzas armadas se replegaron a sus cuarteles y gobiernos primero peronistas (los Kirchner) y luego el propio Macri pudieron completar sus mandatos.

Sin embargo el rol de control del aparato del Estado para los intereses de los sectores más regresivos de la sociedad pasó de las fuerzas armadas al poder judicial que sustituyó a estas en sus tareas de defensa de los intereses de la oligarquía.

Tal vez sería necesario analizar como EE.UU. no solo ha ido perdiendo su rol imperialista imponiendo gobiernos en todo el continente sino que en el seno de las propias fuerzas armadas, la principal fuerza de choque del otrora imperialismo, frente a lo que fueron importantes corrientes nacionalistas antes reprimidas a sangre y fuego, ahora deben convivir con una realidad diferente.

Podría señalarse que en todos estos gobiernos ha habido irregularidades –corrupción- es cierto y es un capítulo importante en la lucha por imponer las reivindicaciones populares. Alguien intentó explicármelo: están los que roban y dejan vivir a la gente y están los que roban y la matan de hambre.

El problema es que el capitalismo salvo en su centro (China y su entorno) no crece, por el contrario su crisis se agudiza.

Es en este marco que los Presidentes debieron desarrollar en sus discursos sobre cuál es su estrategia.

Los dos parten de ignorar el carácter de la crisis mundial, Fernández aspira a una pacificación –la derecha trata de cerrarle las puertas-, para con el aval del FMI, dar un respiro que permita a Argentina recuperarse, volcándose a un desarrollo interno con aspiración industrial. Se la califica como el granero del mundo, y su dependencia del precio de los commoditis siempre apunta al equilibrio interno.

Lacalle que partió de una base distinta, en salud, en educación, en trabajo, en vivienda, y aspira a que saneando la administración del Estado los sectores a los que responde continuén sin sobresaltos su vinculación con el mercado mundial, para ello el Frente Amplio les ha dicho “endéudense, es lo que ocurre hoy en el mundo”, el problema para él es que a esta prédica se han sumando sus socios de la coalición de gobierno.

La receta aplicada parece ser la misma: “Dios proveerá”.-

La estrategia del Presidente de Uruguay sigue siendo la misma, marcar un ajuste regresivo, medir y luego retroceder, hasta ahora con elegancia.

Los dos usufructúan de una larga siesta ideológica de nuestras izquierdas que aún no han salido del estatismo y no atinan a entender que está pasando en el mundo.

La reflexión:

SI CON EL PUÑO EN ALTO: SALUD COMPAÑERAS:

El patriarcado no nació con el capitalismo, nació con la lucha de clases cuando se empezaron a diferenciar tareas, ¿debió ser necesariamente así?, es un debate que aún está abierto y que vemos como se viene desarrollando en cada una de las actividades de nuestras vidas.

Con la necesaria sepultura del concepto de rentabilidad, seguramente la relación humana será distinta, pero el concepto de patriarcado obliga a una lucha especial como la que hoy se está dando.

Ahora no son independientes una va de la mano de la otra. Cuando se discuten los derechos, los salarios por ejemplo, el empresario tiene en cuenta no lo justo sino lo rentable; y lo mismo sucede a nivel de Estado- también empresa- con un agravante que es de donde provienen sus recursos, hoy en el impuesto al consumo, los salarios y las pensiones.

Eh aquí lo valioso de la llamada lucha feminista, porque no es lo mismo para en las condiciones de la lucha de clases partir de la igualdad de derechos, que la situación anterior donde se partía de la desigualdad como una realidad. Sin embargo es necesario que se sume en la lucha por las reivindicaciones de todos. Lo que no se puede hacer sin discutir los sistemas impositivos y la moneda.

Este 8 de marzo nos encuentra en medio de una pandemia, pero sabiendo que se ha avanzado en derechos en todo el mundo y a la vez entramos en una fase crítica de la cual sin programa la humanidad no podrá salir, lo cual es un desafío para el propio movimiento feminista y su integración a la lucha por liberación social de la cual han sido siempre tal vez su más importante sostén.

Compañeras salud!!!!!!!!

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 8 de marzo de 2021.

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