QUE LINDO HABERLO VIVIDO PARA PODERLO CONTAR
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
Es mi visión y como tal no pretendo que se tome como la única verdad sobre los hechos, que ya de por sí son enormemente complejos y contradictorios.
Antesala del Senado, 5 de febrero de 1971, nace el Frente Amplio.
Producto de su inquietud social, el General Líber Seregini había constituido en su entorno un núcleo de intelectuales, científicos, en distintas disciplinas que analizaban la realidad y como participar de ella con propuestas políticas que significaran un avance en la sociedad.
Así llegamos a los inicios de 1970, año ya preelectoral con la inquietud de tres importantes dirigentes colorados, el Dr. Amílcar Vasconcellos, la Dra. Alba Roballo y el Senador Zelmar Michelini, de propiciar en el seno del Partido Colorado la candidatura del General Seregni a la Presidencia de la República. Fracasaron, y mientras el Dr. Vasconcellos y la Dra. Roballo (se integraría poco después ya fundado el Frente Amplio, participando del primer acto público el 26 de marzo de 1971) desistieron del intento, Zelmar Michelini, propuso al Arquitecto Juan Pablo Terra líder del PDC (Partido Demócrata Cristiano), constituir un acuerdo político para hacer viable esta candidatura.
Llegado a este punto puedo decir que no conozco los detalles del proceso, pero si las consecuencias. El equipo de Seregni y el propio General, si así se le puede llamar, establecen como necesario el apoyo político organizado de la clase trabajadora. Eso significaba convocar entre otros al Partido Comunista, al Partido Socialista.
Surge entonces como escollo y a la vez a una respuesta al General y su equipo, que el Partido Comunista, como stalinista que era, no iba a permitir que en el Frente participaran los trotskistas, que además éramos una pequeña expresión en el marco de toda la izquierda.
Nuestra experiencia en el gremio bancario, había pasado por episodios fundamentales como la crisis de 1965, donde el flaco Gómez Presidente del Sindicato convocaba permanentemente a todos los sectores a salidas que significaran la unidad y el avance en los principios defendidos.
En base a esa experiencia, planteamos a la Dirección del Partido Comunista tener una entrevista con nuestro Partido. La misma se lleva a cabo en el local central del Partido Comunista de Fernández Crespo y el encargado de representar al Partido Comunista, fue el senador Enrique Rodríguez, en lo personal integré la delegación del POR, acompañando a Luis Naguil y a Zulma Nogara.
La reunión, con enorme fraternidad fue rápida y contundente. No recuerdo quien lo planteó primero, pero el acuerdo surgía porque se tomaba como modelo lo que estaba sucediendo en AEBU. Todas las posiciones debían expresarse en forma democrática y libre y una vez acordada una resolución esa era válida para todos. Era el modelo a ejecutar en el Frente con la conducción de Seregni.
El mensaje no se hizo esperar, e inundó todo el ámbito político, era la unidad sin exclusiones; para nosotros el triunfo de las ideas de los maestros. Era además el marco adecuado para encuadrar todas las acciones sociales, que amenazaban a la izquierda con una acción incontrolada con el desarrollo de acciones guerrilleras cuyo origen podía ser manejado mejor por sectores de la derecha vinculada a los servicios, que por la propia izquierda que le brindaba lo mejor de un sector muy importante de la juventud, generosa en el sacrificio, como lo demostraron los hechos cuando la incursión en el poder del ala fascista que aplicó el plan Cóndor, el terrorismo de Estado, en el país.
Era el inicio de una experiencia social, política, sindical, de unidad que tuvo su trascendencia en el mundo, pero particularmente más tarde en el tiempo, en 15 años de gobierno nacional, al término de los cuales tal vez sea necesario revivir aquellos laureles para reactivar un debate ideológico que nunca debió ser frenado y que caracterizó la conducción del General Líber Seregni.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 15 de enero de 2021.