Los tupamaros.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
A propósito de un debate en el Senado del Uruguay, la información y luego nuestro comentario:
Mujica sobre «tupabandas»: «es probable que 3 o 4 militantes hayan emprendido otro camino».
Durante el debate en el Senado, Mujica dijo que esos militantes estaban «fueran de su disciplina» y repudió que se lo acuse de «manejar millones».
Jueves, 21 de junio de 2017.
El senador José Mujica reconoció este miércoles en el Senado que algunos ex militantes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros podrían haber incurrido en actividades delictivas durante la democracia.
Mujica tomó la palabra durante el debate de este miércoles en el Senado en el que los legisladores discutieron si correspondía iniciar una investigación parlamentaria sobre posibles vínculos entre las «polibandas» y el MLN.
El ex presidente comenzó su alocución considerando que «cuando la Justicia está procediendo hay que callarse la boca, porque de lo contrario es una manera de presionar». También señaló que existen «técnicas largamente pergeniadas» para «horadar la confianza de los gobiernos de signos adversos» en América Latina.
Mujica recordó que antes de salir de la cárcel hubo una reunión entre los presos encabezada por Raúl Sendic. «Nos juramentamos militar en la legalidad y sin cartas en la manga porque sencillamente con un pueblo vacilante y dolorido que salía de la dictadura no podíamos servir de pretexto para el miedo y para que las vacilantes instituciones trastabillaran», contó.
El senador señaló que, sin embargo, al salir a la calle se encontraron con que una «democracia liberalmente balbuceante» en el que «el aparato represivo había quedado incólume y a la vista». Por ese motivo, sostuvo, muchos ex tupamaros mantenían «la desconfianza en el aparato golpista de la dictadura que estaba vivo».
Mujica explicó que en esa etapa «empezaron algunas deserciones: algunos ser refugiaron en la militancia social y otros abandonaron para siempre el compromiso militante».
El líder del MPP puntualizó que otros «se fueron al exterior y buscaron el amparo de organizaciones revolucionarios que estaban en lucha» y otros murieron. Enseguida, Mujica recordó que a partir de un episodio concreto la dirigencia del MLN comprendió «que había algo que pasaba» con «gente que estaba en otra cosa».
«Es muy probable que tres o cuatro militantes fuera de nuestra disciplina hubieran emprendido otro camino. No sabemos si por otro proyecto político o una desviación de carácter bandidista», sostuvo.
De todos modos, aclaró que en su momento «no tenía pruebas» de que esto sucedía. «Teníamos indicios de desconfianza pero nada más», complementó.
«Ahora apareció un libro que dice que pudimos haber recibido millones de dólares y otros preguntan cómo compraron la chacra, la radio y Mate Amargo», continuó.
El senador contó que compró la chacra en la que vive con Lucía Topolansky con una entrega de 9 mil dólares y «mil dólares cada tres meses hasta completar 15 mil». Mujica recordó que la operación se hizo «en un escritorio que todavía existe en Colón» y apuntó que el dinero de la entrega inicial le fue prestado por una ong dedicada a ayudar a la reinserción de los ex presos políticos.
Mujica rememoró cuando concurría junto con Topolansky a la feria de Perú y Cuba en el Cerro «con un carrito que tiraba una moto». El senador recordó que «esa feria estaba muy cerca del Cementerio del Cerro y el día que vendimos más fue cuando murió Obdulio Varela».
«Un año comiendo remolacha y huevo y 15 años yendo con una motito a una feria y nos vienen a decir que manejábamos millones de dólares», exclamó Mujica, que también dijo que tuvo «un nudo en el corazón» cuando tuvo que vender la radio 44.
«Y me vienen a decir que manejaba millones. Es por esto que dije qué lástima que no exista el duelo porque hay dolores que no se arreglan con palabras», complementó.
Montevideo Portal.
Nuestro comentario:
¿Que es ser tupamaro?
Analicemos: en mi caso me defino como comunista, porque llego a la conclusión de que este mundo donde predomina el capitalismo necesariamente debe ser superado, debe morir esa predominancia para abrir a la humanidad un nuevo peldaño superior en su evolución. Procuro además con mi grano de arena contribuir para que esa muerte sea en paz.
El capitalismo cuyo origen es la humilde plusvalía reinvertida y extendida billones de veces, nace dentro de una sociedad envuelta en la lucha de clases, lucha de clases que el propio capitalismo utiliza y ayuda a clarificar, que va a subsistir en tanto aún superada su predominancia la humanidad necesite preservar y desarrollar su aparato productivo organizando estructuras superiores.
Esto significa enfrentamientos, luchas, combates, proyectos y contra proyectos. ¿A que nos lleva la actual predominancia del capitalismo en lo que tiene que ver con la lucha ideológica, política, social?: a la competencia. Nos lleva a la llamada lucha de modelos, a la cual sirvió aún con los bien intencionados, el stalinismo con su capitalismo de Estado.
¿Entonces ser tupamaro qué significa dentro de esta disyuntiva?: ¿Lo que dijo Mujica en la ONU o la vía muerta de los proyectos estatistas nacionales?
En lo personal a principios de la década de los 60 tuve largas charlas en el Centro Socialista de Paysandú con Raúl Sendic; Raúl no era estatista, es más, era antistalinista, leía y subrayaba detenidamente los textos de León Trotsky, su hermano mayor, Alberto, ya era un destacado dirigente trotskista; nuestras diferencias radicaban en cómo organizar las fuerzas sociales y fundamentalmente en comprender como eran utilizados los ejércitos en nuestros países, donde ya se veía claramente la lucha interna entre la organización comandada por los servicios de inteligencia de EE.UU. y las tradiciones nacionalistas, estimuladas claramente por el triunfo de la revolución cubana. Pero aún sin entender que había pasado realmente en la valoración que estos servicios habían hecho de la guerrilla cubana y como se les había ido de las manos.
Creo que Mujica es honesto consigo mismo, pero aún intelectualmente no ha comprendido –y perdonen la inmodestia– la importancia del debate político de cara a la verdad.
Mujica en la ONU, con su pasado tupamaro hizo un discurso comunista, que la sociedad en su conjunto se resiste y él mismo, a comentarlo y desarrollarlo. Ayer en el senado hizo la defensa de su vida, que nuestra sociedad ya ha premiado con la Presidencia de la República, y que salvo para los hijos del fascismo no está en discusión. Lo que sí está en discusión es ¿que línea política para superar esta crisis?: ¿la de los años 60 de asalto al poder para estatizar la economía o la que insinuó el propio Mujica en la ONU? Pero además como se muestra en el caso Trump, la derecha tampoco tiene ya salidas a no ser la suicida de profundizar la guerra y el de tratar de conservar todos sus privilegios.
En mi caso no tengo dudas y para ello me apoyo en el inmenso material de estudio, de análisis y de propuestas elaborados por Marx, Engels, Lenin, por nombrar a los más destacados.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 22 de junio de 2017.
Els tupamaros.
(Abordant això gris, que sembla la teoria).
A propòsit d’un debat al Senat de l’Uruguai, la informació i després el nostre comentari:
Mujica sobre «tupabandes»: «és probable que 3 o 4 militants hagin emprès un altre camí».
Durant el debat al Senat, Mujica va dir que aquests militants estaven «fora de la seva disciplina» i va repudiar que l’hi acussessin de «gestionar milions».
Dijous, 21 de juny de 2017.
El senador José Mujica va reconèixer aquest dimecres al Senat que alguns ex militants del Moviment d’Alliberament Nacional Tupamaros podrien haver incorregut en activitats delictives durant la democràcia.
Mujica va prendre la paraula durant el debat d’aquest dimecres al Senat en què els legisladors van discutir si corresponia iniciar una investigació parlamentària sobre possibles vincles entre les «polibandes» i el MLN.
L’expresident va començar la seva al·locució considerant que «quan la Justícia està procedint cal callar la boca, perquè en cas contrari és una manera de pressionar». També va assenyalar que hi ha «tècniques llargament realitzades» per «foradar la confiança dels governs de signes adversos» a Amèrica Llatina.
Mujica va recordar que abans de sortir de la presó hi va haver una reunió entre els presos encapçalada per Raúl Sendic. «Ens juramentàrem militar dins la legalitat i sense cartes a la màniga perquè senzillament amb un poble vacil·lant i adolorit que sortia de la dictadura no podíem servir de pretext per a la por i perquè les vacil·lants institucions trotollaren», va explicar.
El senador ha assenyalat que, però, en sortir al carrer es van trobar amb una «democràcia liberalment balbucejant» en què «l’aparell repressiu havia quedat incòlume i a la vista». Per aquest motiu, ha sostingut, molts ex tupamaros mantenien «la desconfiança en l’aparell colpista de la dictadura que estava viu».
Mujica va explicar que en aquesta etapa «van començar algunes desercions: alguns es van refugiar en la militància social i altres van abandonar per sempre el compromís militant».
El líder del MPP va puntualitzar que altres «van anar a l’exterior i van cercar la protecció d’organitzacions revolucionaris que estaven en lluita» i altres van morir. De seguida, Mujica va recordar que a partir d’un episodi concret la dirigència del MLN va comprendre «que hi havia alguna cosa que passava» amb «gent que estava en una altra cosa».
«És molt probable que tres o quatre militants fora de la nostra disciplina haguessin emprès un altre camí. No sabem si per un altre projecte polític o una desviació cap al bandidatge», va sostenir.
De totes maneres, va esclarir que en el seu moment «no tenia proves» que això succeïa. «Teníem indicis de desconfiança però res més», va complementar.
«Ara ha aparègut un llibre que diu que vam poder haver rebut milions de dòlars i altres pregunten com van comprar la xacra, la ràdio i Mate Amargo», va continuar.
El senador va explicar que va comprar l’habitatge en què viu amb Lucía Topolansky amb un lliurament de 9 mil dòlars i «mil dòlars cada tres mesos fins a completar 15 mil». Mujica va recordar que l’operació es va fer «en un escriptori que encara existeix a Colón» i va apuntar que els diners del lliurament inicial li va ser prestats per una ONG dedicada a ajudar a la reinserció dels ex presos polítics.
Mujica va rememorar quan concorria juntament amb Topolansky a la fira de Perú i Cuba en el Turó «amb un carret que tirava una moto». El senador va recordar que «aquesta fira estava molt a prop del Cementiri del Turó i el dia que vam vendre més va ser quan va morir Obdulio Varela».
«Un any menjant remolatxa i ou i 15 anys anant amb una moto petita a una fira i ens vénen a dir que ja teníem milions de dòlars», va exclamar Mujica, que també va dir que va tenir «un nus al cor» quan va haver de vendre la ràdio 44.
«I em vénen a dir que manejava milions. És per això que vaig a dir quina llàstima que no existeixi el duel perquè hi ha dolors que no s’arreglen amb paraules», va complementar.
Montevideo Portal.
El nostre comentari:
Que és ésser tupamaro?
Analitzem: en el meu cas em defineixo com a comunista, perquè arribo a la conclusió que aquest món on predomina el capitalisme necessàriament ha de ser superat, ha de morir aquesta predominança per obrir a la humanitat un nou esglaó superior en la seva evolució. Procuro a més amb el meu gra de sorra contribuir perquè aquesta mort sigui en pau.
L’origen del capitalisme és la humil plusvàlua reinvertida i estesa bilions de vegades, neix dins d’una societat embolicada en la lluita de classes, lluita de classes que el mateix capitalisme utilitza i ajuda a esclarir, que va subsistir en tant encara superada la seva predominança la humanitat necessiti preservar i desenvolupar el seu aparell productiu organitzant estructures superiors.
Això vol dir enfrontaments, lluites, combats, projectes i contra projectes. A que ens porta l’actual predominança del capitalisme en el que té a veure amb la lluita ideològica, política, social?: a la competència. Ens porta a l’anomenada lluita de models, a la qual va servir encara amb els ben intencionats, l’estalinisme amb el seu capitalisme d’Estat.
Llavors ser tupamaro què significa dins d’aquesta disjuntiva?: El que va dir Mujica a l’ONU o la via morta dels projectes estatistes nacionals?
En la vessant personal a principis de la dècada dels 60 vaig tenir llargues xerrades al Centre Socialista de Paysandú amb Raúl Sendic; Raúl no era estatista, és més, era antistalinista, llegia i subratllava detingudament els textos de Lleó Trotski, el seu germà gran, Alberto, ja era un destacat dirigent trotskista; les nostres diferències radicaven en com organitzar les forces socials i fonamentalment en comprendre com eren utilitzats els exèrcits en els nostres països, on ja es veia clarament la lluita interna entre l’organització comandada pels serveis d’intel·ligència dels EUA i les tradicions nacionalistes, estimulades clarament pel triomf de la revolució cubana. Però encara sense entendre que havia passat realment en la valoració que aquests serveis havien fet de la guerrilla cubana i com se’ls havia anat de les mans.
Crec que Mujica és honest amb si mateix, però encara intel·lectualment no ha comprès –i perdonin la immodèstia– la importància del debat polític de cara a la veritat.
Mujica a l’ONU, amb el seu passat tupamaro va fer un discurs comunista, que la societat en el seu conjunt es resisteix i ell mateix, a comentar-lo i desenvolupar-lo. Ahir al senat va fer la defensa de la seva vida, que la nostra societat ja ha premiat amb la Presidència de la República, i que excepte per als fills del feixisme no està en discussió. El que sí està en discussió és ¿quina línia política per superar aquesta crisi?: la dels anys 60 d’assalt al poder per estatizar l’economia o la que va insinuar el propi Mujica a l’ONU? Però a més com es mostra en el cas Trump, la dreta tampoc té ja sortides a no ser la suïcida d’aprofundir la guerra i la de tractar de conservar tots els seus privilegis.
En el meu cas no tinc dubtes i per això em suporto en l’immens material d’estudi, d’anàlisi i de propostes elaborats per Marx, Engels, Lenin, per nomenar els més destacats.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 22 de juny de 2017.
La obra de Marx, de Engels, de Lenin, a la que podría agregar la de Trotsky, la de Gramsci, la de Rosa Luxemburgo, y tantos otros, es esencial si se quiere saber cómo han sido estos tiempos de predominancia del modo de producción capitalista sobre todo ahora que esa predominancia ha entrado en una crisis irreversible. En el Uruguay, el pensamiento de José Batlle y Ordoñez, de Carlos Quijano, de Rodney Arismendi, de Julio Rodríguez por citar algunos de los más destacados. José Batlle y Ordoñez, que yo sepa nunca acreditó su conocimiento del marxismo, sin embargo su nota en «El Día» ante la muerte de Lenin, sólo pudo ser realizada por alguien que conocía muy bien el pensamiento de Marx, y que además valorando a Lenin no tenía conocimientos directos de los problemas que éste estaba pasando en el momento de su muerte, precisamente con el curso que la revolución estaba tomando. Además su obra responde a un conocimiento de la organización social que aún hoy el país no ha superado.
Uno de esos compañeros, valiosos, consecuentes, me envía un texto de Noam Chomsky en que este autor, valioso en los análisis que incorpora, y en los datos con los que ilustra sus desarrollos, analiza que la caída del llamado campo socialista fue de alguna manera una liberación para el pensamiento de la humanidad en tanto permitió volver a la fuente original de los problemas.
La frase se repite a diestra y siniestra, y también al centro, hay unanimidad.
Lo que ahora plantea Fernando Henrique Cardozo, como lo que planteó al recibir el premio Nobel de la Paz el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, como
«La única forma de que algunos compañeros revisen su posición contra el gobierno de Venezuela es que la oposición tome el poder por asalto. Luego de esa catástrofe, con Venezuela devuelta al consenso neoliberal y la brutal represalia que se desatará contra los que atrevieron a una Revolución, que incluirá en su cuenta trágica la cárcel, el destierro, el asesinato y la desaparición, comprenderán cabalmente lo que estaba en juego. Pero será tarde. Hay un tipo de militante que prefiere la comodidad de lo prístino. De lo inmaculado. De lo inobjetable. Hallan, como escribió el genio de Borges, que la derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce. Son buenos compañeros. Muchas veces nobles. Pacíficos, democráticos, y se pretenden justos. Sin embargo, no se puede confiar en su lealtad en la hora de los hornos, cuando las dudas son muchas, el camino incierto, y la vida y la historia están en riesgo. Dudan, se los come la duda, porque no confían en sus hermanos. Tal vez crean que los que asumimos otra posición somos intelectualmente deshonestos, o débiles, o manipulables o voluntaristas. Porque tampoco confían en nosotros, sus compañeros. Yo nunca defendería una represión contra el pueblo. Nunca usaría mi palabra ni mi poca influencia para proteger un despotismo. Pero no podría vivir tranquilo con mi cabeza si dejara a pata el sueño revolucionario de un pueblo hermano, sólo porque perdió la gracia de la moda, la prensa o la popularidad. Conocí Venezuela. Las dos. La pobre y la de plaza Altamira. En las tres veces que estuve intenté aprender, hice amigos y amigas, jóvenes como yo, militantes, voluntarios que se iban al Amazonas a alfabetizar o médicos cubanos que se subían al Avila, allí donde nunca habían llegado los médicos. Escuché la detonación de C-4 y sentí miedo, conocí tipos que estaban dispuestos a dar la vida y hoy están muertos, como Eliezer Otaiza. La dieron. Supe de la generosidad infinita de los bolivarianos. Y una vez conversé con una señora muy mayor que en la puerta del Teresa Carreño me dijo que ella amaba a Chávez, porque hasta que llegó él, en toda su larga vida, nunca antes había podido entrar a ese teatro tan prestigioso y tanto tiempo vedado a los pobres. Yo no sé si se va a ir al carajo Venezuela. Si éste es el asalto final de la burguesía, pero hasta el último día voy a defender la Revolución. Estuve en Miraflores una vez. En las mismísimas oficinas de un prócer inolvidable y me llevé tres cosas: la constitución bolivariana, a la que considero la constitución más linda que he leído en mi vida (y he leído varias), un habano de una caja autografiada por Fidel, y un juramento de amor al que no renunciaré mientras viva. El que crea que es por unos meses, no me conoce».
La vidriera irrespetuosa.
Ayer leíamos en la prensa que en una feria vecinal del barrio Peñarol, fueron incautados 2.000 medicamentos que se estaban vendiendo como si fueran lechugas o tomates.
Desde Montesquieu los poderes del Estado definidos por él, son tres: Ejecutivo, Legislativo, Judicial. Dicho sea en una frase lo que para la sociedad constituyó una enorme conquista en su avance por lograr formas de equilibrio en su convivencia. A ello hay que agregar el desarrollo de derechos en todos los ámbitos, y si destacáramos uno en particular sería el ejercicio en las naciones del voto secreto y universal que aún tiene serías restricciones y amenazas.
Pero no vayamos muy lejos, hagamos lo mismo en nuestra Punta del Este, y no tendremos un panorama diferente y si, hasta la conjunción de «derechistas» e «izquierdistas», de «peronistas» y «antiperonistas», preocupados los que gobiernan fuera de nuestra fronteras por la evasión y la elusión impositiva, el blanqueo de capitales e inda mais.
Hay una premisa profundamente errónea, si es que se quiere analizar la realidad con alguna de las enseñanzas más elementales del marxismo: la misma parte del acierto de que todo gobierno de izquierda o progresista tiene como objetivo comenzar a construir una sociedad superior a la capitalista, con lo cual lo que se logra es invertir la carga de la prueba. Lo que haga tiene que ser por definición algo superior a lo que es hoy el capitalismo. Y ello no solo que no es posible, sino que Marx, Engels, Lenin –los más destacados- jamás se lo propusieron.
No me extiendo más sobre cómo debería hacerse esta transición pues mis conocimientos técnicos son insuficientes. Pero sería una buena consulta a hacer al Presidente Correa, independientemente de que él muchas veces se ha manifestado en contra de lo que llama «dolarización», pero que sin embargo ha dejado a Ecuador fuera de la táctica de desabastecimiento a la que han sido sometidos los gobiernos progresistas, y que se van a repetir en cada país donde puedan manejar la moneda contra la gente.