SE ABRE EL DEBATE.

SE ABRE EL DEBATE.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

No es un mérito personal, es una necesidad de la sociedad. Han comenzado a aparecer en las redes sociales, explicaciones y documentos que tienen que ver con el bagaje que la humanidad tiene sobre la cuestión social, y en particular los textos insustituibles de los maestros.

Lo que no quiere decir que no deban ser analizados con análisis críticos, como corresponde para el conocimiento humano.

Necesitamos respuestas, ¿el capitalismo se reinventa o se expande? ¿no importa que haya cada vez ricos más ricos, y aumenten los bolsones de pobreza en la inmensa mayoría de los países del mundo con deterioro de las remuneraciones salariales y pensionarias generales?

¿Qué es decir hoy que es posible el socialismo en un solo país? Esto va de la mano con la afirmación que aún se hace en Partidos Comunistas en el mundo de que socialismo es propiedad estatizada.

Y como contra partida lo que hoy está ocurriendo con el propio desarrollo del capitalismo que ha tomado a China y Vietnam como centro de su desarrollo y del libre comercio, razón fundamental para la rentabilidad, y que este modo de producción se siga expandiendo hasta sus límites, agostando la tasa general de ganancia.

Mientras tanto los otrora viejos imperialismos se apoyan en emisiones de sus monedas predominantes aun en el mundo, pero ahora en emisiones sin respaldo, volcados hacia dentro con el objetivo de reactivar su aparato productivo pero con el peligro cierto de una crisis superior a la de 1929. El libre comercio ya no rige para los intercambios en esta zona.

Lenin siempre -como sus compañeros del Comité Militar Revolucionario que organizó el asalto al Palacio de Invierno- analizó en sus escritos que la revolución con un objetivo socialista, era plenamente posible, para imponer la paz y poner el aparato económico al servicio de la gente.

Cuando la socialdemocracia europea que había votado los créditos de guerra le recriminaba de querer “implantar el socialismo” Lenin respondía que el objetivo no era implantar el socialismo sino avanzar culturalmente en las conquistas que ya tenía el proletariado en los países desarrollados y que para ello no había un límite determinado.

Ahora frente a la deformación posterior que introdujo el stalinismo, de que socialismo era propiedad estatizada, Lenin señalaba claramente que el objetivo económico de la revolución para defender la dictadura del proletariado podía tener como objetivo el desarrollo de un capitalismo de estado hasta los límites posibles. Limites que muerto Lenin degeneraron en la colectivización forzosa y el trabajo forzoso en las ciudades.

Para argumentar contra esto se introduce en el debate el análisis de las posiciones de Trotsky, que para analistas como el Profesor Julio Rodríguez fueron fundamentales pues entiende que Stalin las aplica sin Trotsky, argumentando así que forzaba una relación social con el desarrollo del aparato burocrático, que fue lo que aconteció.

Las críticas a Trotsky, por el programa de transición, así como las criticas a las 21 condiciones de la III internacional, hoy reexaminando los texto de Lenin, podemos llegar a la conclusión, de que no se correspondían a la necesidad objetiva del desarrollo de la economía que determinaba la continuidad en el desarrollo del capitalismo que hoy se muestra claramente en el proceso en que aparecen involucrados los Partidos Comunistas de China y Vietnam, sin dejar de lado el avance en las reivindicaciones de los trabajadores en todo el mundo.

No así el concepto de revolución permanente que es tomado de Marx, y que la vida ha mostrado que es así pero con las condicionantes que en forma magistral desarrolla Lenin en “El Imperialismo fase superior del capitalismo”.

El capitalismo de Estado, en el contexto universal previo a la segunda guerra mundial, permitió a la Unión Soviética crecer y desarrollarse pero manteniendo una política exterior suicida, como fue la que determinó el pacto con los nazis mientras se depuraban las fuerzas armadas con la prisión y asesinato de cuadros fundamentales en el ejercito, lo que hizo pensar a Hitler que no iba a encontrar resistencia a la terrible invasión que hizo contra el estado soviético.

Afirmar que la Unión Soviética no era un capitalismo de Estado sino socialismo, e incluso comunismo como se llegó a decir, es desde el punto de vista ideológico erróneo. Y afirmarlo en pleno siglo 21 parece a contra pelo de toda la experiencia histórica que nos debe servir para llegar al programa necesario para que la humanidad supere esta etapa.

Nuestro desafío es claro, frente a los que plantean que socialismo es propiedad estatizada, y por lo tanto lo que se debe hacer en el mundo es eso, nosotros apoyado en los maestros planteamos la necesidad de llegar a través de la moneda única y universal y de que los sistemas impositivos se apliquen sobre la circulación del dinero, permitiendo que organismos financieros internacionales intervenidos por las representaciones de los pueblos planifiquen en beneficio de la sociedad la economía mundial.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 23 de febrero de 2022.

 

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