TRIUNFO SOCIALISTA EN PORTUGAL.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
No he comentado el triunfo socialista en Portugal, es una limitación en mis análisis.
Hoy quiero en algo repararlo, aunque la tarea seguramente deberá desarrollarse en varias notas.
Mi divorcio con el llamado socialismo democrático, no es porque no vea con simpatía su triunfo, sino porque mis diferencias programáticas son determinantes.
El socialismo está en condiciones de ganar en toda Europa, incluso en EE.UU.
Tiene la política que mejor se adapta a estimular las inversiones sociales, mover la economía, y hacer planes de infraestructura sobre la base de emisiones monetarias.
La derecha en muchos lados aun con inclinaciones fascistas, y siéndolo en forma declarada, no lo puede hacer porque la base democrática de la sociedad es un auto estimulo para las ideas socialistas y de bienestar social y no las suyas de exclusión social.
Por el contrario las ideas comunistas –tal como se conciben después del triunfo de Stalin sobre Lenin- están severamente condenadas, la burocracia, el estatismo, es condenado por todos menos por estos “comunistas”, que a su vez no ven otra forma de desarrollo.
Pero en estos años ha ido surgiendo una variante, que no le podemos llamar Omicron, pero que si tiene el sello de los partidos comunistas chino y vietnamita e impactan en una cultura de la izquierda que no entiende que ha estado pasando.
Para nosotros es como que la tarea de Lenin, de escribir del inicio del siglo 20 hasta el triunfo de la revolución de octubre tres libros fundamentales para entender el desarrollo del mundo como lo fueron “Materialismo y empiriocriticismo”, “El Estado y la Revolución” y “El imperialismo fase superior del capitalismo”, revivieran plenamente, aunque hoy en la izquierda no se ha retomado su estudio.
Si es cierto, ni uno ni otro (chinos y vietnamitas) tienen un programa para abordar los problemas del mundo en su conjunto, marchan en desarrollo detrás de un desarrollo capitalista que sigue reivindicando como su fuente el libre comercio y la construcción de una zona de libre comercio cada vez más amplia, y tiene un enorme efecto sobre el resto de la economía mundial.
El problema es cuánto tarda la crisis en occidente, en relación con la necesidad de un programa que aborde la crisis a nivel ecuménico.
Esta gira del Presidente de Argentina, luego de acordar con el Fondo, por Rusia y China es un ejemplo del carácter que puede llegar a asumir la crisis.
Hay una necesidad, y nadie se suicida si tiene a mano un programa con el cual superar la crisis.
Ese programa no es otro que el de terminar con el juego de la monedas y pasar como con el peso, el litro y el kilo a un valor único y universal.
Dar muerte a los paraísos fiscales haciendo que ninguna transacción en ninguna parte del mundo sea válida si no está debidamente registrada donde la sociedad lo determine. Instrumento imprescindible para combatir todas las lacras sociales-
Ir a un sistema impositivo basado en la circulación del dinero, dando fin a los sistemas basados en el consumo, los salarios y las pensiones.
Poner en nuevas manos los organismos financieros internacionales, los inmensos recursos que la sociedad ha ido acumulando y poner todo eso en marcha en beneficio, de la salud, la educación, la vivienda y el cuidado y el trabajo de la gente.
Keynes hablaba de “la eutanasia del rentista”, nosotros simplemente hablamos de poner en manos demócratas de la sociedad todos los medios para que todos los seres humanos del planeta tengan la oportunidad de desarrollo que hoy no tienen.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 de febrero de 2022.-