Argentina votó, es importante, es de este siglo, antes no ocurría.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
Alberto Fernández, al igual que la mayoría de los lideres que podríamos marcar como dentro de una línea progresista, han querido encauzar la economía argentina dentro de los marcos del FMI, y si bien siempre hay que negociar, por ahí no hay salida de progreso para la gente.
Hay quienes dicen: ven lo que pasa, hay que estatizar todo. ¿Ahora se puede pensar en serio en esa posibilidad?
En 1917 se hizo en Rusia en medio de la guerra, y lo aprovechó una burocracia que construyó con la colectivización forzosa, el trabajo forzado, una acumulación primitiva que le permitió construir una potencia que el nazismo creyó que podía derrotar, por las idioteces de sus dirigentes, pero no tuvo en cuenta al heroico ejército rojo construido desde un comando en un tren en medio de la revolución. Esa burocracia había asesinado a todos los principales cuadros de la revolución del 17.
Se volvió a repetir el problema en China, en Cuba, en Vietnam, pero en medio de las crisis mundiales esos países retomaron el camino de Lenin, y hoy se insertan y comandan el libre comercio, y regulan el mercado interno para el desarrollo lo más armónico posible de su gente.
Hay que terminar con las políticas que se llaman progresistas y admiten que exista una moneda para el trabajo y otra para los dueños de lo que se produce. Que haya impuestos sobre el consumo, los salarios y las pensiones y no sobre el giro del dinero. ¿Qué no se puede hacer en un país por separado?, de acuerdo pero porque los maestros hablaron siempre de políticas aplicadas desde internacionales. En el camino ya, siempre hay respetar las necesidades de la gente.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 15 de noviembre de 2021
[:]