ESTO PASA.

ESTO PASA.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

En política como en cualquier otra ciencia, siempre es necesario ir a desentrañar los hechos reales. Hay dos corrientes necesarias en el pensamiento humano: el idealismo y el materialismo. Las dos se necesitan para poder conocer la realidad de los hechos.

Pero que difícil resulta siempre separar a una de la otra. Tomemos un ejemplo: Cuba, una juventud maravillosa llevó adelante una revolución en un mundo real que les era adverso. Pero todos los que han intentado imitarla han fracasado, ¿Por qué?

Todo avance, sus luchas, también sus fracasos caen sobre ese pueblo. ¿Son distintos o mejores que otros pueblos?, que también han querido avanzar en conquistas sociales.

Asumamos entonces la necesidad de entender la realidad. Todos los Libertadores de este continente miraban hacia el proceso de unificación y liberación que dio nacimiento a EE.UU., con una gran esperanza de hacer lo mismo.

En la lucha entre imperialismos en medio de las cuales se fueron forjando las independencias de estos países, EE.UU. comenzó a desarrollarse como un nuevo centro para el capitalismo mundial, al término de la segunda guerra mundial esto fue claro y determinante.

Y aquello que había sido un ejemplo para los Libertadores, comenzaría a ser una tragedia para estos pueblos. Terminada la segunda guerra mundial su accionar sobre el control de los aparatos diplomáticos, militares, sociales de estos pueblos se hizo más ostensible, todo se hacía con el control yanqui o a pesar de los yanquis, su predica de libre comercio era para beneficio directo de los burgueses de esa potencia.

¿Qué pasó entonces en Cuba? Ellos había promovido a Batista pero no lo querían como gerente de lo que era su centro de diversión (prostíbulo, garito…), y decidieron dejar hacer a una guerrilla heroica, no movieron un dedo para pararla, pero como dicen en el barrio, el diablo metió la cola, creyeron que la podían controlar y se les fue de las manos y esos jóvenes decidieron emprender el camino del socialismo y a lo que en esa época aparecía como tal: la Unión Soviética, aunque ello merece un análisis que de alguna manera hemos venido realizando.

Entonces cambió su estrategia, a Cuba hacerle la guerra, bloquearla, y en el resto de América practicar ahora si la táctica del aborto controlada, promover bajo cuerda las guerrillas, para dividir a los pueblos y a la vez tratar de enterrar los movimientos en la sociedad de larga tradición como el artiguismo y el batllismo en el Uruguay, el peronismo, el bolivarismo,………en los otros pueblos, ricos en esas tradiciones en defensa de los derechos de los pueblos.

Su injerencia ha sido y es demencial. En el Uruguay jamás hubiera sido posible un golpe de Estado cívico-militar sin su intervención, se produjeron en América miles de desapariciones, ellos tienen todos los archivos jamás han colaborado con nadie para dar los datos que guardan cuidadosamente como su trofeo de guerra.

A los gobiernos, partidos, movimientos que se le han opuesto han intentado de mil formas despedazarlos.

Es claro que en Cuba, como en todos los pueblos existe malestar, el capitalismo en esta parte del mundo hace la vida difícil, muchos son los ejemplos, pero ellos acentúan su presión sobre aquellos que sienten son insignia para un cambio en todo el continente.

He escuchado las declaraciones más estúpidas sobre lo que hoy por ejemplo pasa en Cuba, que el bloqueo no incide, que la intervención yanqui tampoco. Nadie puede negar la disconformidad pero tampoco nadie puede negar que una cosa es la gente y otra muy distinta los objetivos de un poder –otrora imperialista como EE.UU.-que día a día pierde su influencia en el mundo y se siente con una sensación constante de frustración, ahora tratan con una emisión siniestra de moneda y a la vez tratando de que su pueblo se sienta con sus necesidades resueltas de arremeter contra el resto de los pueblos del mundo. Pretendiendo además que esta realidad no se sepa, ganando espacio frente a la parálisis de la izquierda de inspiración marxista prácticamente en todo el mundo.

En la izquierda pesa como una lápida la derrota de Lenin, a pesar de que ahora China refresca todos los conocimientos y estando al frente de la zona de libre comercio más grande de la historia y corriéndose el propio centro del capitalismo hacia allí, todo está en debate, como por ejemplo que el único programa posible para la revolución socialista sea el de estatizar la economía y no un programa que ponga en manos de los pueblos y sus organizaciones el control democrático de la economía como sería hacerlo sobre la moneda y los impuestos.

También impidiendo que se expanda una sana influencia sobre el propio pueblo de EE.UU. de tradición libertaria. Y donde la derecha no se ha andado con chiquitas como han sido los asesinatos de los Kennedy una vez que estos amenazaron su poder hegemónico, que de todas maneras ya están perdiendo en la medida de cómo diría Marx: el topo de la historia no se detiene.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 14 de julio de 2021.

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