ANTE EL PRIMERO DE MAYO DEL 2021.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
Nunca los que nos consideramos comunistas nos detendremos en el pasado. De él si las enseñanzas para encarar el presente y planificar el futuro.
Como nunca antes la humanidad que ha construido un imponente aparato productivo, necesita liberarlo de las cadenas a que lo somete la rentabilidad, y la explotación de clase de su actividad.
Reglas muy simples como la moneda única universal y un sistema tributario basado en la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales y a los sistemas tributarios basados en el consumo, el salario y las pensiones, serán el camino para liberarlo y entonces si empezar a planificar la producción atendiendo la salud, la educación, la vivienda, el trabajo de todos los seres humanos.
La revolución francesa impuso el camino para que con el desarrollo del libre comercio, los beneficios de la producción se desarrollaran.
La revolución rusa, impulsó que los derechos de la gente fueran contemplados y desarrollados. Millones accedían así a lo que el feudalismo les estaba negando, la revolución puso en primer plano la construcción socialista, pero no tuvo entonces la dirección para poder continuarla.
Con el tiempo la revolución china, impone el derecho de millones de habitantes de esos inmensos territorios y bajo las banderas del socialismo hoy comanda la zona de libre comercio más grande de la historia de la humanidad, y a su vez el capitalismo la toma como centro para su última etapa de su desarrollo.
Algo que parece contradictorio en realidad no lo es porque la predominancia del modo de producción capitalista siempre hizo que este se desarrollara donde existían condiciones para hacerlo. Así lo analizó Marx y la vida lo confirma.
Sin embargo hoy el desafío es encontrar el programa, para que esa predominancia del modo de producción capitalista pueda morir en paz ante el constante cierre de sus posibilidades.
Por eso en este 1° de mayo nuestra reafirmación de la necesidad de utilizar estas dos herramientas para poder el salto necesario.
Por la sociedad del pan y de las rosas.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 1° de mayo de 2021.
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