[:es]De lo simple a lo complejo, de lo complejo a lo simple.[:]

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De lo simple a lo complejo, de lo complejo a lo simple.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Intentamos explicar lo más simple que podemos lo que pensamos. Para así ayudar al intercambio y que el mismo nos enriquezca y nos ayude a abordar los fenómenos complejos en los que estamos inmersos.

Acá en el Uruguay un ex presidente, ahora Secretario General de su Partido, que llegó a la Presidencia con el principal líder opositor preso y con el líder de la izquierda proscripto, con detenidos desaparecidos, declara que el principal asunto de la campaña electoral en Uruguay es definir si Venezuela es o no, una dictadura.

Conste además que no estamos renegando del proceso de salida a la dictadura que vivió Uruguay, que mucho tuvo que ver además con la etapa de valoración que los servicios de EE.UU. hacían del desgaste que los ejércitos de América Latina estaban sufriendo al convertirse en árbitros en el manejo político que normalmente hacen los partidos y que mucho tiene que ver con la suerte del propio aparato productivo del país.

Y, por si fuera poco, la voluntad política del pueblo uruguayo reivindicando siempre mayoritariamente el funcionamiento de las instituciones de todo tipo que la sociedad se ha venido dando en democracia.

Tampoco desconocer, el papel muy particular del entonces Presidente Sanguinetti de recibir al Comandante Fidel Castro durante su segundo gobierno. Sí que lo que se juega no es tan simple como la definición democrática abstracta que pretende ahora el Dr. Sanguinetti, extrapolándola de la propia intervención declarada públicamente del comando sur del ejército de EE.UU.

Ahora una pregunta simple: ¿quién o quiénes gobiernan la economía del mundo?: ¿los Estados? Porque si así fuera, los gobiernos que se eligen para cada país serían representativos de la voluntad de la gente en el gobierno de esa economía.

Sabemos que la planificación de esos conglomerados empresariales multinacionales poco o nada tienen que ver con la planificación de algún Estado en particular.

En 1916, un año antes del triunfo de la revolución rusa, Lenin escribió «El Imperialismo fase superior del capitalismo» en el que afirmaba que la economía del mundo se encamina a ser gobernada por encima de la voluntad de los Estados por los complejos empresariales multinacionales a la vez en pugna por una tasa de ganancia cuya tendencia a agostarse sería cada vez más notoria en relación a la propia posibilidad de expansión del sistema capitalista, destinado además a llegar a los confines de todo el planeta.

Esto es lo que hoy está ocurriendo, a la vez que se da en medio de un fenómeno que es que el centro del modo de producción capitalista que conoció un primer auge en el Reino Unido y luego se desplazó a EE.UU., hoy se está desplazando a China que además lidera el libre comercio a nivel mundial, gobernada por el Partido Comunista.

A la vez agreguemos una contradicción más, el gobierno actual de EE.UU. amuralla su economía para posibilitar un desarrollo de los empresarios que quedaron relegados al escenario nacional. Es naturalmente un escenario coyuntural porque en un plazo mediano esta situación es insostenible.

Y todavía una contradicción más, en la izquierda o de la mano de gobiernos que dicen representar un sentimiento progresista se insiste en desarrollos nacionales sin tener en cuenta un programa de integración en la economía universal que es vital.

Ahora, ¿Qué tiene la derecha para gobernar esta dictadura económica del planeta?: la moneda y los impuestos, a los cuales la izquierda aún no accede, como que está impedida ideológicamente de analizarlos, salvo el lapsus de Mujica en la ONU en setiembre del 2013, análisis al que luego no volvió.

Entonces no nos podemos dar el lujo de crucificar al gobierno constitucional de Maduro, calificándolo de dictadura en esta situación de la economía mundial. Algo de esto ya pasó con la llamada primavera árabe, que fue utilizada por la derecha armamentista para desarrollar su industria y sembrar, en toda esa zona, hambre y miseria.

Tampoco esto nos debe impedir analizar los errores y horrores que cometen los gobiernos de izquierda en el mundo, más particularmente cuando no han podido rendir examen aún sobre materias tan sencillas como la moneda y los impuestos.

Carlos Marx y Federico Engels que dedicaron su vida a analizar y tratar de entender el funcionamiento del sistema capitalista, análisis que siguen siendo rectores para comprender el origen, el desarrollo, y su etapa de superación en la que estamos entrando, nos dicen que el propio sistema va creando los elementos capaces de sustituirlo en un ciclo de superación de la humanidad.

El maestro de taller inicial, que se transformaba en empresario a través de la aplicación de aquella humilde plusvalía –nadie ha demostrado que esto fuera distinto en cuanto al origen del capital– se ha convertido en impresionantes complejos empresariales capaces de hacerlo todo, pero para ello los núcleos centrales de técnicos y accesores se han convertido en la clave de ese notable crecimiento.

Así como al inicio era aquella humilde plusvalía de la que nacía luego el desarrollo capitalista, hoy eso está en manos de millares y millares –tal vez millones– de seres humanos que tienen una ubicación privilegiada en el aparato productivo, acumulando todo el conocimiento empresarial que la humanidad tiene en el desarrollo de su aparato productivo.

Cuando el capitalismo como sistema va trasladando su centro a China va en busca de preservar esa riqueza en el funcionamiento del aparato productivo.

Sin embargo, esa proyección tiene un límite y es la rentabilidad sin la cual el sistema como tal no puede ser.

La crisis se proyecta en forma inexorable, no es ya coyuntural, la continuidad del sistema está hoy montada en el crecimiento de China y su entorno. No lo veamos como la proximidad de una catástrofe porque esto tiene salida, en la medida que construyamos la voluntad política que ayude a superarlo.

Sin embargo los riesgos existen, fundamentalmente provienen de la industria de la guerra, industria que en su historia se constituye en válvula de oxigeno de las crisis del capitalismo, aún cuando existe una mayor consciencia de los peligros a partir de las tragedias de la segunda guerra mundial.

La demora en la concreción de una transición podría ser letal.

Una vez más, no estamos hablando de construir una alternativa que confronte con el capitalismo como modo de producción. Estamos si hablando de construir una transición que ayude a la predominancia del capitalismo a morir en paz aún cuando este modo de producción seguramente seguirá existiendo aún por muchos años, decenas tal vez. Como por otra parte ha ocurrido con los modos de producción anteriores, con menor grado de desarrollo en su expansión global.

Esa transición tiene dos llaves: la moneda y los impuestos. Luego la construcción de organismos de la sociedad para que democráticamente se vuelquen en ellos las necesidades de desarrollo y planificación que la población humana tiene en el planeta.

Hoy no se puede hablar de democracia en ninguna parte del planeta, porque el gobierno de la economía está en manos de los conglomerados empresariales multinacionales que en pugna entre sí deciden el destino de la gente y de la producción.

El funcionamiento de todo el aparato productivo más allá de que entre los gobiernos podamos distinguir a aquellos que defienden o dicen defender a los sectores más humildes, o por el contrario los que se consagran a la defensa de sus intereses sectoriales, aún escondiendo sus intenciones.

Lo que hoy se está en condiciones de hacer en toda la humanidad, liberada de estas trabas, no debería hacer dudar a nadie que forme parte de ese sector de alguna manera privilegiado (técnicos y accesores) que participa de mil maneras y hace posible el desarrollo del aparato productivo, de acompañar el avance que se necesita para iniciar una etapa gigantesca de desarrollo social que acompañe las maravillas de la ciencia que ya se anuncian y que serían criminal se frenaran por la falta de voluntad política para dar este salto en la evolución humana.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 19 de Agosto de 2019.

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[:es]La moneda nuestra de cada dia.[:]

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La moneda nuestra de cada dia.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Sin duda que es un momento muy difícil, pero más difícil aún por la falta de pronunciamientos, de opinión política; me estoy refiriendo a la llamada guerra de las monedas donde las jefaturas de los Estados operan de acuerdo a la influencia directa de los complejos empresariales multinacionales que gobiernan el mundo. Pensamos que esto es apenas el presagio de una tormenta mucho más grave y profunda.

Lo mejor de la humanidad debe acordar e imponer la unidad monetaria única y universal, no existe otra posibilidad de progreso aún eliminando la moneda física que la humanidad ya está en condiciones de hacerlo. Es decir determinar un valor único y universal, como el kilo, el litro, el metro…

Establecida la unidad y universalidad de la medición económica el otro paso es que el sistema impositivo sobre el cual con sus fondos se realizan las necesidades de la sociedad tiene que ir a gravar el movimiento del dinero danto muerte a las células cancerosas de los paraísos fiscales, estimulo permanente para todas las lacras sociales, que alimentan la rentabilidad.

Cambio de paradigma también que determinaría que la humanidad estuviera en condiciones de invertir en lo que es necesario y que hoy el capitalismo ya no hace porque no le es rentable.

Si esto ya no se ha hecho es porque sobre el interés general prima el interés de los sectores y sus círculos de influencia. No puede ser como sucede hoy en el mundo que haya una moneda para los negocios y otra para las remuneraciones salariales y pensionarias de la gente, para los pequeños negocios de barrio.

Esto le ha costado muy caro al pueblo de Venezuela y al pueblo de Argentina, por poner dos ejemplos –enfrentados políticamente– donde hubo quienes hicieron con esto enormes ganancias en detrimento del nivel de vida de la población en general.

En la última edición de Bitácora (Bitácora. Año XVIII, Nro. 797: Wilson Ferreira: «imperdonable», http://www.bitacora.com.uy/auc.aspx?10760,7), el compañero Esteban Valenti recuerda un juicio de Wilson Ferreyra Aldunate sobre que es imperdonable que un país como el Uruguay y en las condiciones en que está, sea ingobernable.

Una visión simple sin profundizar de como se mueve hoy la economía en el mundo, nos llevaría a decir que sí, que efectivamente la ecuación debería cerrar.

Batlle y una generación formidable así lo hizo, a inicios del siglo 20. Las economías se gobernaban desde los Estados y recién en 1916 vísperas de la revolución rusa Lenin escribe su «El imperialismo fase superior del capitalismo» en que nos advertía que el gobierno de la economía en el mundo iba a pasar de los Estados a los conglomerados empresariales multinacionales que es lo que hoy ocurre.

Valenti no ignora la dependencia de la economía mundial incluso en una publicación reciente analizando la inversión de UPM 2 en el Uruguay, con una cifra record en la historia económica del país, pulveriza los argumentos conservadores del Dr. Hoenir Sarthou afiliado a la tesis de una especie de socialismo en cada país, que hoy no llevan ni China, ni Cuba, para poner un ejemplo de los que en su momento edificaron una economía interna fuertemente estatista de alguna manera justificadas por las condiciones políticas que la crisis mundial les imponía a esos países.

Recordemos una vez más las vicisitudes de Lenin implantando la NEP (nueva economía política), que tanto ha costado analizar en nuestra izquierda.

No vamos a discutir acá el papel de los compañeros que en determinado momento desistieron de desarrollar la interna en el Frente Amplio (Partido de gobierno en el Uruguay) abandonándolo, para que las desviaciones burocrática y de corrupción tuvieran su sanción. Ya esto había ocurrido con otra dimensión en la interna del Partido Comunista (1992) y la izquierda uruguaya perdió la gran oportunidad de tener lucha ideológica que lo hubiera permitido profundizar sobre los problemas que hoy están aún pendientes de resolución en la izquierda y en el mundo.

El Frente Amplio con la conducción del General Líber Seregni se construyó integrando a todos pero no cortando nunca el debate y el desarrollo de las distintas opiniones. El mismo criterio se impuso en el movimiento sindical bajo la conducción de José Pepe D´Elía que ha permitido no sin dificultades desarrollar una central sindical. En otros países existe el todo o nada, el que es mayoría se queda con toda la dirección y el que pierde va para a fuera, que en definitiva significa varios sindicatos en un misma rama de actividad y su debilidad.

Días pasados leía un comentario del Dr. Ignacio de Posadas, (Ministro de Lacalle Herrera) figura muy controvertida pero que me consta que con el gremio bancario tuvo una actitud correcta. Decía de Posadas, que el programa de Wilson que él había apoyado era irrealizable.

Aspecto vinculado con el tipo de negocios que propiciamos frente a una política meramente estatista.

Esto tiene mucho que ver con lo que nos plantea Esteban, ¿cómo cerrar la ecuación en la economía de un país solo cuidando el tema de la honestidad republicana en el ejercicio del gobierno? No está solo en el planteo, hoy en el mundo lo acompaña con gran esfuerzo el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, pero la economía de ese país hoy no crece. A diferencia de Argentina, Brasil, Ecuador,… la derecha aún no ha tenido oportunidad de acusarlo de corrupción, pero ella sabe por su experiencia que el capitalismo en estos años tiene esa característica en su desarrollo como imprescindible, y a partir de allí esperan para realizar la contraofensiva restauradora como lo han venido haciendo en toda América a medida que la crisis les capitalismo los está acorralando.

Los Estados comienzan a ser todos ingobernables, salvo los que pertenecen a la esfera de los que hoy siguen creciendo y ya son prácticamente centro del capitalismo mundial y del libre comercio o la coyuntura de una economía amurallada como ocurre hoy en EE.UU. con Trump.

Hoy estamos en condiciones de exigirnos intelectualmente un desarrollo mayor de nuestra capacidad de conocimiento de la realidad. La humanidad ha reunido un enorme bagaje de conocimientos en el plano económico y político que transitoriamente ha dejado de lado pero que necesita retomar.

Como diría el Dr. Carlos Quijano: «siempre se vuelve a Marx, para negarlo, para negarnos, para reafirmarlo y reafirmarnos, pero siempre se vuelve a Marx».

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 11 de Agosto de 2019.

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[:es]¡Viva Batlle![:]

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¡Viva Batlle!

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Hacen casi 30 años. Era afiliado al Partido Comunista y militante del gremio bancario. Se aproximaban las elecciones nacionales y departamentales (coincidían), y se me ocurrió escribir y repartir mi opinión a mis compañeros del Banco Hipotecario y del gremio bancario. (Su difusión superó mi aspiración inicial).

Me llegaron versiones de que la misma fue analizada por los Ejecutivos del Partido Colorado donde se analizó su legalidad y del Partido Comunista que se vio como positivo pero por medio de uno de sus dirigentes se me sugirió eliminar la referencia a Stalin.

Viva Batlle.

La verdad es que el boletín repartido en la puerta de acceso del personal del banco y con la colaboración del inolvidable Pelado Molfese, fue muy bien recibido y además reproducido por otros compañeros para distribuir en otras instituciones.

Lo reproduzco hoy porque mucho tiene que ver con lo que está pasando en la contienda electoral actual.

Consultados los abogados del Banco por un miembro del Directorio (de mayoría colorada), manifestaron que estaba ejerciendo un derecho ciudadano por fuera de la Institución y que no tenían base legal para imponer limitaciones.

Por otra parte, el boletín no fue modificado pues en los hechos estaba defendiendo el criterio de Lenin, de que en el Partido las opiniones son libres y la disciplina (el llamado centralismo democrático) está referida a resoluciones a las que se llega por parte de los responsables en el libre ejercicio de sus facultades y el Partido se preocupa por ejecutarlas correcta y disciplinadamente y comprometer a todos en su aplicación. Nada diferente al funcionamiento de la histórica Convención colorada en tiempos de Batlle y Ordoñez.

Recordemos además que en esa elección ganada por el Dr. Lacalle Herrera, el Frente Amplio gana por primera vez a través del Dr. Tabaré Vásquez la intendencia de Montevideo.

El boletín tenía de un lado la foto de Batlle haciendo alusión a que desde 1929 a 1989 habían transcurrido 60 años de su desaparición física, el título: ¡Viva Batlle! y del otro el texto que transcribo:

A mis compañeros y amigos:

¿Te fijaste que en esta campaña electoral nadie nombra al Pepe Batlle?

¿Te preguntaste por qué será?

Durante años el retrato del Pepe juntó muchos votos, y ahora ¿por qué ha desaparecido?

Yo me respondo: es que votar por cualquiera de los dos Jorge nada tiene que ver con Don Pepe.

Si votas a Jorge Batlle, en realidad estás votando por el programa de Lacalle y votar a Pacheco, es como volver a votar a Bordaberry (el blanco candidato colorado), ¿me explico?

¿Y el Hugo Fernández? Bueno, no corre, y a Don Pepe ni lo nombra.

Por supuesto los blancos, con Don Pepe nada que ver; fíjate que Don Pepe impulsó la creación del Banco de Seguros; dijo que era para que no fuéramos bobos y le regaláramos la plata a los gringos. ¿Y Zumarán? bueno en realidad lo que él hizo fue abrir las tranqueras –me explico– y muchos ya se fueron a galope tendido.

Por supuesto que a Carlos Julio no se le va a ocurrir defender a Batlle, bastante trabajo tiene con explicar que él no es comunista, y que sus votos no le van a servir a Lacalle.

¿Y en otras tiendas? El Hugo (se refiere a Batalla) tampoco habla de Don Pepe. Claro, si nombra mucho a Batlle, la gente puede pensar que vuelve al Partido Colorado, y en ese caso la figura de Zelmar cada vez más grande, pero cada vez más lejana, perdónenme, yo pienso que Zelmar nunca hubiera abandonado al General.

¿Y nosotros? Yo te confieso, que el 26 de noviembre a la noche, tengo unas ganas bárbaras de salir a 18 a gritar ¡viva Batlle! pero Don Pepe Batlle y esto sólo podrá producirse si gana el Frente, si crece, si gana Montevideo.

Se me podrá decir: sí, pero Don Pepe no era de izquierda y además dicen que era masón.

Bueno, despacito por las piedras. En primer lugar masones eran los de antes, los de ahora están para… (ponele vos adjetivo).

En segundo lugar, sabés lo que dijo Batlle en enero de 1924 en el diario «El Día» cuando murió Lenin. Algo así como, salvando las diferencias ideológicas, de pie, Lenin ha muerto. Y le rindió su homenaje señalando que había sido un gran revolucionario.

Claro, tú me podrás decir que luego de Lenin vino Stalin, que entre otras cosas asesinó o mandó asesinar a los compañeros de Lenin, y el nazismo, que vio su gran oportunidad, se lanzó sobre el primer Estado de obreros y campesinos y esto le costó a la Unión Soviética 20 millones de muertos.

Pero la Unión Soviética no pudo ser derrotada, y las ideas de Lenin, a las que rindió homenaje Batlle, hoy son retomadas por Gorvachov y la lucha en el mundo sigue.

Mi viejo votaba a Batlle (a Don Pepe) para que los pobres fueran menos pobres aunque los ricos fueran menos ricos.

Claro el después, sin abandonar a Batlle comenzó a votar al Frente Amplio.

Claro, yo algo leí de Batlle, sobre los trabajadores en la dirección de las empresas, sobre la propiedad social de los medios de producción y de cambio.

Por eso, compañeros y amigos, yo creo que si el 26 de noviembre a la noche tenés ganas de gritar, ¡Viva Batlle!, tenés un solo camino, votar al Frente Amplio.

Yo además, dentro del Frente Amplio, respetando todas las valiosas opciones que se presentan, voy a votar a Democracia Avanzada, por el Pepe, por Lenin, Gorvachov, por mi viejo (que ya no está), y por mis hijos y los hijos de mis adversarios.

Anímate y acompáñanos.

Tal el documento. No se me ocurriría hoy cambiar ni un punto, ni una coma. Si señalar que muchos de los problemas que en ese entonces estaban planteados hoy son aún mayores y el mundo enfrenta una crisis de la predominancia del modo de producción capitalista irreversible. De eso seguiremos hablando con orgullo del camino recorrido y del aprendizaje realizado y que hacemos esfuerzos por continuar.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 6 de Agosto de 2019.

Enlace del artículo original en castellano:

http://barometrolatinoamericano.blogspot.com/2019/08/viva-batlle.html

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[:es]Sobre una nota de Roberto Savio.[:]

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Sobre una nota de Roberto Savio.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Es un tanto extensa para lo que se acostumbra en este tipo de columnas, pero no quiero al dar mi opinión privar al lector de todos los elementos de juicio. Savio es un conocido y prestigioso periodista y su opinión me es útil para tratar de explicar mejor mi propia opinión.

Su nota:

La precipitosa barbarización de nuestros tiempos.

Lunes, 22 de Julio de 2019.

Por Roberto Savio*

Cuando todo está dicho y hecho, parece que Thomas Hobbes, aquel filósofo inglés del siglo XVII que tuvo una terrible visión del hombre, no estaba totalmente equivocado.


Pues bien, miremos lo frívolo y lo serio del mundo en que vivimos. En sólo una semana hemos tenido cuatro noticias que no ocurrirían en un mundo normal.

Una belleza porno inglesa con 86,000 seguidores en las redes sociales ha puesto a la venta frascos con el agua con la que se baña a unos 33 euros por frasco y ya ha vendido varios miles de ellos.

Luego, una encuesta en Brasil reveló que el 7% de los ciudadanos cree que la tierra es plana (el 40% de las escuelas estadounidenses enseñan que el mundo se creó en una semana, según la Biblia, por lo que no puede haber civilizaciones antiguas). Una conferencia sobre el mismo tema, reunió en junio en Sicilia gente de todo el mundo.

Otra encuesta, esta vez de miembros del partido británico Tory que probablemente elegirán a Boris Johnson como primer ministro (no es precisamente un triunfo de la razón) están tan a favor de un Brexit «duro» que no les importa que esto signifique la salida de Escocia y el fin del Reino Unido.

Finalmente, para ganar las elecciones, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho del racismo una de sus banderas y, en un país de inmigrantes, ello le ha dado un aumento de 5 puntos en las encuestas de opinión.

Hay tantos signos de barbarización que llenarían un libro… y más de uno!

Eurípides escribió: «A quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco».

No es popular, pero tenemos que mirar la realidad y observar que, en el período de mayor desarrollo científico y tecnológico de la historia, estamos viviendo en tiempos de una barbarización precipitosa.

La desigualdad social se ha convertido en la base de la nueva economía. La gente ya ha reducido sus expectativas y está preparada para trabajar a tiempo parcial en un «empleo» precario, y a los jóvenes (según la Organización Internacional del Trabajo) sólo les queda la expectativa de recibir una pensión de jubilación de 600 euros al mes.

Esto ha sido aceptado por el sistema político. Tenemos un estudio de España según el cual, en el actual mercado inmobiliario, casi el 87% de las personas necesitan el 90% de su salario sólo para alquilar una vivienda.

Hoy en día, para muchos, un salario significa supervivencia, no una vida digna. La nueva economía ha desarrollado la llamada «economía del calesín»: usted trabaja para distribuir alimentos, pero lo hará como un co-emprendedor, sin ninguno de los derechos de un empleado, y por una paga que nunca le permitirá casarse.

Y los niños ya se han acostumbrado a ver fenómenos como la pobreza o la guerra como algo natural.

Por lo demás, la política ya no se basa en ideas, sino en cómo poder explotar con éxito las entrañas de la gente, ondeando pancartas contra los inmigrantes (ahora que estamos presenciando una rápida caída de la tasa de natalidad) y dividiendo los países entre «nosotros» que representamos a la gente, y «ustedes» enemigos del país. Estados Unidos es el mejor ejemplo, donde los republicanos consideran a los demócratas enemigos de los Estados Unidos.

Esto nos lleva a una pregunta central: ¿Acaso no han sido elegidos democráticamente tanto Trump, como el italiano Matteo Salvini, el brasileño Jair Bolsonaro y compañía? ¿Son el síntoma o la causa de la «populocracia» que reemplaza a la democracia?

Evidentemente no es posible ofrecer aquí un estudio sociológico o histórico, así que nos quedamos en un juego de palabras: Hemos pasado de la era Gutenberg a una nueva: la era Zuckerberg.

Quienes celebraron con entusiasmo la llegada de Internet también lo hicieron porque democratizaría la comunicación y, por lo tanto, generaría una mayor participación. La esperanza era la de ver un mundo donde la comunicación horizontal reemplazaría al sistema vertical de información que Gutenberg hizo posible.

La información era, de hecho, un instrumento para los estados y las empresas, que la utilizaban para llegar a los ciudadanos, que no podían recurrir a la retroalimentación. Con Internet, en cambio, la gente ya puede hablar directamente en y a todo el mundo y la propaganda que acompañó su llegada no se consideró relevante. La campaña decía: saber ya no es lo importante, lo importante es saber dónde encontrar… Bueno, tenemos todas las estadísticas sobre cómo Internet ha afectado el nivel general de cultura y diálogo.

La capacidad de atención de la gente ha disminuido dramáticamente. La mayoría de los usuarios de Internet no se fijan en una un tema más de 15 segundos. En los últimos cinco años, el volumen de libros se ha reducido en 29 páginas de media. Y hoy en día, los artículos de más de 650 palabras ya no son aceptados por los servicios de los columnistas.

La última reunión de editores de agencias de noticias internacionales decidió bajar el nivel de comunicación de las noticias del de 22 años al de 17 años. En Europa, el porcentaje de personas que compran al menos un libro al año ahora es del 22% (en los Estados Unidos es de sólo el 10,5%). Y según un estudio reciente en Italia, solo el 40% de la población es capaz de leer y entender un libro. Y el 13% de las bibliotecas del país han cerrado en los últimos diez años.

Una transmisión muy popular en España fue la de «59 segundos», que vio a varias personas debatir en torno a una mesa; a los 59 segundos desaparecerían sus micrófonos. Hoy, el sueño de un entrevistador de televisión es que la persona entrevistada dé una respuesta más breve que la pregunta.

Y los periódicos ya son para personas mayores de cuarenta años. Y hay una queja unánime sobre el nivel de los estudiantes que ingresan a la universidad: no todos están libres de errores de ortografía y sintaxis. Y la lista podría continuar prácticamente hasta el infinito.

El problema de la barbarización adquiere mayor relevancia para la participación política. Las generaciones Gutenberg estaban acostumbradas al diálogo y la discusión. Hoy en día, el 83% de los usuarios de Internet (con el 80% menores de 21 años), lo hacen sólo en el mundo virtual que se forjaron. Las personas del Grupo A se reúnen solo con las personas del Grupo A. Y si se encuentran con alguien del Grupo B, se insultan.

Los políticos han podido adaptarse rápidamente al sistema. El mejor ejemplo es Trump. Todos los periódicos de los Estados Unidos tienen en total una circulación de 60 millones de ejemplares (de los cuales aquellos de calidad circulan diez millones de los conservadoras y otros tantos de los progresivas).

Trump tiene 60 millones de seguidores que toman sus tweets como información. No compran periódicos y, si ven televisión, son espectadores de Fox, que es el amplificador de de la voz de Trump. No es de extrañar, pues, que más del 80% de los votantes de Trump vayan a votar por él nuevamente.

Y los medios, que han perdido la capacidad de ofrecer análisis y cubrir procesos, y no sólo eventos, ya toman el camino fácil: seguir a los famosos y hacerlos aún más famosos. El periodismo analítico está desapareciendo. En los Estados Unidos todavía existe gracias a subvenciones y, en todos los países europeos, quedan pocos diarios de calidad, mientras que la mayor circulación la tienen los periódicos que ahorran a sus lectores el esfuerzo de pensar. The Daily Mirror en el Reino Unido y Bild en Alemania son los mejores ejemplos.

Internet ha hecho de todos un comunicador. Este es un logro fantástico. Pero en esta creciente barbarización, la gente utiliza Internet también para transmitir información falsa, historias basadas en la fantasía, sin ninguno de los controles de calidad que solía tener el mundo de los medios de comunicación. Y la clase política cabalga este camino, en lugar de enseñar civismo y visión. La inteligencia artificial ha entrado con fuerza en la red, creando muchas cuentas falsas, que interfieren en el proceso electoral, como se demostró en las últimas elecciones en los Estados Unidos.

Debemos agregar a esto que los algoritmos utilizados por los propietarios de Internet pretenden captar la atención de los usuarios para mantenerlos lo más posible. Este mes, el diario español El País publicó un extenso estudio titulado «La toxicidad de Youtube», en el que muestra cómo sus algoritmos llevan al espectador a elementos que son de fantasía, pseudocientíficos pero de gran atracción.

Esto se debe al hecho de que los propietarios se han enriquecido fabulosamente al transformar a los ciudadanos en consumidores. Ellos descubren nuestra identidad y la venden a las empresas para su comercialización, y también para las elecciones. Esos propietarios tienen una riqueza sin precedentes, nunca alcanzada en el mundo real: y no sólo en el mundo de la producción, sino también en el universo de las finanzas, que se han convertido en un casino sin control.

El entero mundo de la producción de servicios y bienes, hecho por el hombre, se acerca a un billón de dólares por día; en el mismo día, los flujos financieros alcanzan los 40 billones de dólares.

El divorcio del fundador de Amazon, Jeff Bezos, proporcionó a su esposa 38 mil millones de dólares. Esto equivale al ingreso promedio anual de 20,000 dólares correspondiente a 19 millones de personas. No es de extrañar, pues, que sólo 80 individuos posean ahora la misma riqueza que 2,3 billones de personas (en 2008, eran 1.200 individuos).

Ahora bien, según los historiadores, la codicia y el miedo son grandes motores de cambio en la historia. Eso también fue cierto en la era de Gutenberg. Pero ahora se ha activado una combinación de ambos en un corto período de tiempo. Después de la caída del Muro de Berlín, la doctrina de la globalización liberal llegó con tal fuerza que Margaret Thatcher (quien junto a Ronald Reagan introdujo la nueva visión de los beneficios individuales y la eliminación del bienestar social) habló del No Hay Alternativa (TINA por las siglas en inglés de There Is No Alternative).

Todo el sistema político, socialdemócratas incluidos, aceptó manejar un sistema de valores basado en la codicia y la competencia sin restricciones a nivel individual, estatal e internacional. Llevó 20 años, desde la caída del muro de Berlín, hasta la crisis financiera del 2008, para comprender que los pobres se han vuelto más pobres y los ricos más ricos, y que los estados han perdido gran parte de su soberanía ante las corporaciones multinacionales y el mundo de las finanzas.

Vale la pena señalar que, en la crisis del 2009, para salvar un sistema financiero corrupto e ineficiente, el mundo gastó 12 trillones de dólares (4 trillones sólo en Estados Unidos). Desde ese rescate, los bancos han pagado la impresionante suma de 800 mil millones de dólares en multas por actividades ilícitas.

La crisis financiera de 2009 ha provocado una ola de miedo. No olvidemos que hasta 2009, no hubo partidos soberanistas, populistas y xenófobos en ninguna parte, excepto Le Pen en Francia. Y viejas trampas como «en nombre de la nación» y «la defensa de la religión» no tardaron en ser resucitadas por políticos capaces de montar la ola del miedo. Se encontró un nuevo chivo expiatorio, los inmigrantes, y los populócratas ya están socavando la democracia en todas partes.

La populocracia es la nueva ola. El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, introdujo un nuevo lenguaje político y televisivo. Salvini, Trump y otros lo han actualizado. Twitter, Facebook e Instagram son el nuevo medio y ahora el medio es el mensaje. La vieja élite no ha encontrado un nuevo lenguaje para comunicar con las masas.

La era de Zuckerberg es una era de codicia y miedo. Él intenta ahora crear una moneda global, Libra, para ser utilizada por sus 2.300 millones de usuarios. Hasta ahora, los estados eran las únicas entidades capaces de emitir dinero, un símbolo de la nación. La moneda de Zuckerberg se basa totalmente en Internet y no tendrá control ni regulaciones. En caso que falle, tendremos una crisis mundial sin precedentes. En la era de Gutenberg esto no era posible.

Pero ¿quién ha hecho que Jeff Bezos pueda dar 38 mil millones de dólares a una ex esposa? ¿Quién ha elegido a Trump y Salvini y compañía? Quienes hablan en el nombre de la nación y de la gente y convierten a los que no están de acuerdo con ellos en enemigos de la nación y de la gente, crea una polarización sin precedentes, acompañada por una orgía de revueltas contra ciencia y conocimiento, que han apoyado a la élite, y son por lo tanto enemigos de la gente común. Nunca se había visto una campana para reducir la instrucción, la investigación, la medicina pública, y eliminar los pilares de la cultura clásica, como griego y latín. Bolsonaro en Brasil ha anunciado que quiere eliminar filosofía y sociología.

Este proceso de barbarización no debe ocultar un viejo proverbio: cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Se llama democracia. Sin embargo, la élite tradicional no tiene código de comunicación con la nueva era. Hay una brecha creciente entre la élite y los ciudadanos. Y la respuesta podría encontrarse en la movilización ciudadana.

Una joven sueca, Greta Thunberg, ha hecho más con su obstinación por crear conciencia sobre el cambio climático inminente, que todo el sistema político. Incluso Trump (aunque por motivos electorales) ha declarado que el cambio climático es importante.

Hoy en día, muchos «puntos de luz» están apareciendo en el mundo. Las elecciones en Estambul son un buen ejemplo, al igual que las movilizaciones en Hong Kong, Sudán y Nicaragua, entre muchos otros.

Esperemos llegar a un punto en el que la gente tome las riendas del proceso y despierten al mundo del curso precipitado de la barbarización. Incluso Thomas Hobbes llegó a la conclusión de que la humanidad siempre, más tarde o más temprano, encontrará el camino correcto y se otorgará un buen gobierno. Pensó que una élite siempre sería capaz de dirigir a las masas.

Bueno, las élites son ahora los y las Greta Thunbergs de este mundo.

Mi opinión:

Si acordamos que el devenir de los tiempos genera en los seres vivos un proceso de nacimiento, desarrollo y muerte y que lo que el ser humano genera sobre la tierra también vive un proceso similar aunque tenga otras dimensiones en el tiempo y que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, que aún la ciencia no tiene conceptos concluyentes sobre si esto pudo ser de otra manera, en lo personal pienso que sí, que pudo ser de otra manera pero que este desarrollo es el que hoy debemos desentrañar. Y sobre el cual desarrollaron sus estudios Marx, Engels y Lenin, los más destacados.

Aclaremos que esto se corresponde con un razonamiento de base materialista, y que el mismo no pretende ignorar o desacreditar razonamientos con una base idealista.

Nadie hasta ahora ha estudiado esta etapa de la historia, la etapa del desarrollo capitalista desde su nacimiento como los que señalamos como maestros con un enorme bagaje de textos sobre el tema y al menos habría que analizar si algunos de sus conceptos centrales han sido superados en el estudio de la sociedad.

Savio constata hechos y su mensaje es de una enorme preocupación por lo que esta crisis está provocando en el seno de la Humanidad. Sus apreciaciones son sobre las repercusiones que en la sociedad vienen provocando las transformaciones en el aparato productivo pero sin llegar a apreciar que el modo de producción que predomina ya empieza a no gobernar ese aparato productivo, y necesita para salir de la crisis de una transición, que una inmensa mayoría del aparato político de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, no pueden entender sin una estatización de la economía que han heredado de su no comprendida derrota transitoria de Lenin en 1924, y que hoy no encuentra mejor reivindicación que lo que sucede con China y su entorno.

Una vez más recordemos a Marx en su crítica a la economía política:

«…en la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinadas de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia».

¿Entonces?: Imaginemos a organismos multinacionales que hoy ejercen la función de tratar de estabilizar y de darle continuidad a la predominancia del capitalismo abandonando ese papel y constituyéndose en los impulsores de programas que utilicen los capitales que hoy no se pueden utilizar pues no generan rentabilidad en la actual predominancia capitalista.

Cuando señalamos que la transición hoy tiene dos herramientas básicas: la moneda y los impuestos, no estamos ignorando que lo mejor que podamos reunir de la Humanidad tiene entonces la primordial tarea de poner en marcha todas las capacidades productivas del conjunto de la sociedad y que eso pasa por cuidar a fondo las capacidades de la enseñanza, de la salud y pasando por todos los aspectos que integran la vida humana.

Humildemente queremos señalar que lo que Savio muestra es precisamente aquella parte de la sociedad hundida en el aparato político y que aún no ve que iniciada la transición (insisto en las dos herramientas básicas: moneda e impuestos) la liberación de las capacidades humanas permitirá soñar con una organización social más elevada y con seres humanos con un mejor desarrollo, armónico. Pero también con una organización económica donde la cooperación comience a hacer su camino global por sobre la competencia.

Roberto Savio ve el aumento de la incultura de la gente y nosotros que no negamos esto, también vemos una enorme capacidad hoy contenida por reglas económicas predominantes que una vez vencidas por la voluntad política, que se necesita para la transición, serán capaces de liberar fuerzas para construir la sociedad del pan y de las rosas.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 24 de Julio de 2019.

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[:es]Debate de ideas II.[:]

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Debate de ideas II.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Es un desafío para la izquierda explicar porque en los países que se producen revoluciones sociales, gobiernos progresistas, inmediatamente que se contemplan las necesidades de los sectores más desprotegidos se produce la inmigración primero de los sectores medios y luego también incluso de sectores a los que la revolución manifiesta amparar. Por lo general se habla de un sistema nuevo que nace y que necesita tiempo, sin embargo la verdad desde nuestro punto de vista es otra.

Esta es la pregunta de un amigo:

«Y porqué emigran por miles. Hay alguna incongruencia. ¿No te parece?».


Mi respuesta:

Porque el desarrollo capitalista es más potente que el capitalismo de Estado, y los sectores sociales medios buscan inmediatamente mejorar su situación. La contradicción se da hoy con China y su entorno donde predomina el capitalismo de Estado con una apertura al mercado mundial que le ha permitido un cierto desahogo a la crisis del capitalismo. Por eso hoy se da la contradicción de que China lidera el libre comercio y EE.UU. se amuralla.

Otro amigo me dice:

«Mirando la bola de cristal, que no falla, me auguró que Cuba en menos de 10 años ya está nuevamente dentro de la órbita capitalista. Ojalá se equivoque».

Al que respondo:

Error muy difundido, ningún país puede salir de la lógica del capitalismo. Lo que conocemos como socialismo o comunismo es capitalismo de Estado. Lo que han hecho bien, regular o mal las revoluciones es incorporar a grandes masas a los derechos sociales, como muy claramente lo dice José Batlle y Ordoñez a la muerte de Lenin. Lo que ocurre hoy es que en plena crisis de la predominancia capitalista China y Cuba entre otros se incorporaron al dinamismo del capitalismo global, mientras EE.UU. amuralla su economía. Lo que no ha resuelto la izquierda es el programa para esta etapa. Mujica lo insinuó en la ONU, nosotros humildemente se lo planteamos a Obama en carta que nunca respondió. El programa es además muy sencillo. Tiene que ver con la moneda y los impuestos y la muerte de los paraísos fiscales para que la humanidad pueda hacer lo que necesita y que a la predominancia capitalista no le resulta rentable.

No cuestiono entonces la legitimidad de las revoluciones como muy bien lo señala Batlle y Ordoñez, sí la continuidad, que en el caso de la revolución rusa como antes con la revolución francesa la reacción que la misma produjo llevó a la muerte a sus mejores dirigentes. Con el agravante para la rusa que en esta los que llegaron al poder maliciosamente trataron de que se les valorara como los continuadores, y para ello contaron con la propia propaganda ecuménica de las agencias centrales del capitalismo, pues servía a sus intereses.

Esto lo vivimos muy claramente en 1992, cuando la crisis del Partido Comunista uruguayo, pilar fundamental en la formación del Frente Amplio (partido de gobierno), y de la CNT, central sindical, cuando este claro quiebre en la revolución rusa apreciado por Batlle fue ignorado por las dos corrientes principales en que se dividió el partido. Unos, aferrados a la defensa del capitalismo de estado, mayoritarios y, otros, desplazados de la conducción negando las ideas de Marx, Engels, Lenin con las cuales se condujo al triunfo a la revolución rusa, que aún más que la francesa tuvo una fuerte base ideológica que la hizo posible.

Nosotros que personalmente vivimos aquella crisis de 1992 intentamos, como lo intentamos ahora, abrir el debate para que se estudien los textos de los maestros, válidos porque analizan hasta ahora, sin ser igualados, la esencia del sistema social que nos ha tocado vivir en esta etapa de la historia humana.

No se trata de crear un sistema alternativo (con el mote de socialista, pues no lo es), que confronte con el capitalismo sino a ayudar a la muerte en paz de la predominancia de este sistema vigente para que pueda toda la humanidad transitar hacia un modo de producción superior, para el cual ya están todas las condiciones dadas en lo material, con el déficit de que aún no pesa lo mejor de la humanidad para construir la voluntad política que lo haga efectivo.

Así, planteadas las cosas, el Uruguay en elecciones llamadas primarias acaba de definir los candidatos de cada uno de los partidos a la presidencia de la república.

Hubo sorpresas pero no en los primeros lugares.

Podemos entonces definir dos grandes corrientes de partidos: los que aseguran mantener las conquistas sociales y los que por el contrario hablan de recortes con la ilusión de que el capital haga inversiones que aumenten la capacidad ocupacional de la población del país. Esto que conjuntamente con la seguridad de las personas, lo cual también tiene ese origen, se define como uno de los graves problemas.


Lo grave ahora es que en el fárrago de programas que se dice se van a realizar, no existen otras cosas que no sean un compendio de buenas intenciones en el marco de lo que señalamos en el párrafo anterior.

En ninguno se define la crisis actual de la predominancia del modo de producción capitalista, empezando porque no se entiende qué es China, líder actual del libre comercio en el mundo gobernada en un sistema de partido único por el Partido Comunista, lo que sólo tiene explicación si se entiende el proceso como se ha dado globalmente. Más aún si se sabe que fue el libre comercio lo que determinó la crisis y caída del modo de producción feudal, y las conquistas de los derechos democráticos actuales, extendidos por el mundo aunque muy poco respetados en el proceso de la crisis actual.

Pero además porque se vende la ilusión de que cada Estado puede hacer su voluntad, y la verdad es que esto no lo puede hacer nadie en el mundo, ni aún la propia China y su entorno en un liderazgo de crecimiento que permite al capitalismo ir sobreviviendo, o Trump, que basa su amurallamiento en que eso le permite incluso ser reelecto sobre la base de un crecimiento más que circunstancial del 3,5%.

Como decía el Foro Social Mundial en su nacimiento: un mundo mejor es posible. Nosotros agregamos que a condición de construir la voluntad política que lleva adelante el programa necesario para el cual hemos tratado de aportar ideas.

Jorge Aniceto Molinari.
Martes, 2 de Julio de 2019.

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[:es]Perlas del debate.[:]

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Perlas del debate.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Sé compañeros que hay una gran preocupación luego de lo que viene ocurriendo en particular en nuestra América. Se trata de no retroceder, pero eso no nos puede llevar a no razonar donde estamos parados. La crisis que vive la predominancia del modo de producción capitalista es irreversible y se agrava.

El economista Javier de Haedo actual técnico del Partido de la Gente en Uruguay ha propuesto frente al déficit fiscal, el aumento del IVA. Hay que debatirlo mostrando que la sociedad tiene otras posibilidades y no precisamente en la que propiedades productivas pasen a manos del Estado. Lo que noto es que en la izquierda hay resistencia a discutir un sistema impositivo que vaya más allá de las fronteras o a hablar de gravar los actuales emprendimientos.

En esto último probablemente existan formas impositivas mejores que las actuales, sin duda, pero hemos vivido en un país donde las inversiones producto de la evasión fiscal del vecino han tenido un rol predominante. Trump se amuralló y su economía ha crecido un 3,5%, Cristina Fernández propone que Argentina haga lo mismo. Se entiende que esto puede ayudar a ganar una elección pero que es suicida. ¿Cuál es la alternativa?: aprovechar el comando mundial de la economía que se desplaza a China y abrir al análisis de lo mejor de la humanidad para convertir las inversiones en una palanca que termine con la pobreza en el mundo. Libertad de planificación por encima de las fronteras nacionales, una medida monetaria única y universal. Que los impuestos sean sobre la circulación del dinero dando muerte a los paraísos fiscales, y a los impuestos al consumo, el trabajo y las pensiones.

Agarrar el Poder Ejecutivo hoy en cualquier país del mundo es una brasa ardiente, por eso la derecha aspira al control y a bajar los beneficios de la gente pero no tiene ni una puta idea de cómo hacer para solucionar los problemas actuales.

Un debate televisivo:

El sistema electoral uruguayo establece que haya una primera elección no obligatoria para los electores, si para los partidos donde estos eligen su candidato único por lema partidario.

En este caso el debate fue entre un precandidato del Partido que está en el gobierno y uno de los partidos de la oposición, tampoco mayoritario.

Más que un debate que sirviera para analizar la postura de cada uno y que tuvo las limitaciones que analizamos de acuerdo a nuestra opinión, el mismo pudo realizarse porque servía a los contendientes en la lucha interna de sus partidos.

Si a esto agregamos los intereses de la empresa de televisión que los realiza y que tiene su propios intereses, llegamos a la conclusión de que hay una omisión legislativa y que existen propuestas aún no consideradas.

Debatieron en un escenario armado por canal 4, Ernesto Talvi –economista–, el candidato más preparado de la derecha, que no quiere decir que la derecha lo elija en definitiva como su candidato, con Oscar Andrade –dirigente obrero del gremio de la construcción– uno de los más destacados de la nueva camada del movimiento obrero uruguayo. Talvi arremetió con la batería de argumentos en los cuales el capitalismo es un dato de la realidad y los efectos de la crisis son responsabilidad de los que gobiernan. Pero con un claro deslindamiento de lo que habían sido las administraciones anteriores al Frente Amplio, le es un lastre muy pesado y Andrade se lo marcó con lujo de detalles y desarrollando con brillo los avances en estos años. No le correspondía a Andrade desmentirlo pero lo que más me dolió es como se miente sobre la crisis del 2001-2002 en la que Talvi estuvo involucrado como lo muestra claramente el libro de Claudio Paolillo, –«Con los días contados»–, a pesar de que el libro miente en el mismo sentido. El mérito del Presidente Jorge Batlle en medio de la debacle originada en la crisis Argentina pero en la que Uruguay veía pasar los dólares por sus instituciones financieras hacia los paraísos fiscales, fue la de perdido por perdido –Fernando de la Rua, ya había renunciado a la Presidencia de Argentina, el libro analiza que aquí en el Uruguay se iba en el mismo camino confiar las negociaciones con el FMI en un dirigente sindical de AEBU, (gremio bancario) Juan José Ramos, que con Alejandro Atchugarry –como Ministro de Economía, formaron un gran equipo y negociaron una salida lo mejor posible para la gente.

En síntesis el debate televisivo mostró en qué situación estamos, en la que el futuro necesita de un programa que hoy no existe y el pueblo uruguayo necesita defender lo que ha conquistado.

Todos recordarán que don José Batlle y Ordoñez se oponía al impuesto a la renta, y en la izquierda hacíamos caudal con esa posición para diferenciarnos del pensamiento de aquel Batlle sin analizar que significaba. Era la época en que socialismo y estatizaciones eran sinónimos. Sin embargo la caída del capitalismo de estado, en la llamada Unión Soviética, nos ha obligado a estudiar estos temas y a volver a los maestros. Hoy tampoco se puede plantear un sistema tributario que no tenga en cuenta el tema de las inversiones, al menos hasta que el país y su izquierda vuelvan a replantear en el plano mundial la necesidad de cambiar radicalmente los sistemas impositivos que existen en el mundo. Los impuestos deben ser sobre la circulación del dinero, dando muerte a sistemas basados en el consumo, el trabajo y las pensiones. Haciendo que ninguna transacción sea válida sino está debidamente registrada donde la sociedad lo determine.

Por otra parte hay una falsa percepción en la sociedad sobre donde está radicado el gobierno del mundo, la izquierda no ayuda en precisamente en lo que debería ser su papel histórico: incorporar los aportes de la ciencia para que la sociedad pueda resolver conscientemente sus problemas.

La predominancia de este modo de producción está llegando a sus límites y necesita de una revolución para transformarse, para transitar a un modo de producción superior y para ello necesita ideas, que ya existen pero que aún no predominan porque el modo de producción que está llegando a sus límites hasta ahora ha logrado encapsularlas ideológicamente en una suerte de gobiernos estatales.

En 1916 Lenin escribe: «El imperialismo fase superior del capitalismo» donde analiza como el gobierno de la economía se iba desplazando hacia los conglomerados empresariales multinacionales. Luego de la segunda guerra mundial y del fracaso de Lord Keynes de imponer una unidad monetaria universal, el centro del capitalismo se desplazó del Reino Unido hacia EE.UU. ahora la crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista que se expresa claramente en el creciente e imparable endeudamiento junto con el aumento exponencial de los paraísos fiscales, lo que hace que el centro del capitalismo se esté desplazando hacia China y su entorno. China gobernada por el Partido Comunista y convertida en líder del libre comercio, mientras EE.UU. en una crisis muy intensa amuralla su economía contra todas sus tradiciones y consigue un aumento del 3,5% de su PBI. A su vez Putin informa públicamente que las reservas en dólares en Rusia son de 500.000 millones de dólares.

Estas son cosas fundamentales que hoy en la izquierda no se discuten y se aceptan conceptos de desarrollo nacional que son irrealizables sino están planificados a nivel universal. Mujica hizo un intento en la ONU en setiembre del 2013, pero luego se replegó totalmente.

Se lo escuché a un hombre de ciencias: «En la ciencia se puede errar, pero se sabe rectificar».

«Los científicos solemos reconocer al arte y a la creación artística la capacidad de fantasear ilimitadamente con la sola condición de que tales fantasías satisfagan nuestros gustos, nos provoquen placer, enriquezcan nuestra condición humana y sean reconocidas desde el principio como tales fantasías. En política, desgraciadamente, algunas fantasías han sido admitidas como verdades y han costado muy caro».

Este es el desafío y no otro.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 18 de
Junio de 2019.

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[:es]Comunistas…[:]

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Comunistas…

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

En 1781, (no hace tanto tiempo, para un ser humano es mucho, para una sociedad apenas un suspiro en el tiempo) la revolución francesa con libertad, fraternidad e igualdad, conmovía las bases feudales de la sociedad y hacía del desarrollo de la naciente burguesía un nuevo centro para el desarrollo del aparato productivo de la humanidad.

Hubo quienes idealizando esa base material se propusieron ir más lejos. Los procesos sociales no son lineales, son sinuosos.

El nuevo aparato productivo iba incorporando más y más mano de obra, aún en las peores condiciones en esa acumulación primitiva del capital que se hacía dejando de lado la vida feudal o la posibilidad de que los talleres artesanales, cuna del capitalismo junto con el rol de los comerciantes, fuera a su vez cuna para un posible cooperativismo.

Ubiquémonos en el tiempo y en las condiciones de esa época de predominancia feudal, en esa división de clases se desarrolló no sólo la base económica de la naciente burguesía sino todas las relaciones que el ámbito de la vida humana abarca.

Las posibilidades económicas estaban del lado del crecimiento, y eso era el arte de la novel burguesía, la razón de su éxito.

Los trabajadores –algunos de ellos– entonces pasaron a ser o socios en los proyectos burgueses aceptando las diferenciaciones entre los que serían sus iguales o pasar a constituir grupos de presión para obtener mejores condiciones. (El rol y evolución de las Trade Unions).

Recordemos la contradicción entre el burgués que necesitaba ahorrar en remuneraciones –la llamada acumulación primitiva– para más rápidamente capitalizarse y su necesidad de que el resto de la sociedad tuviera suficiente poder adquisitivo para consumir sus mercancías. La teoría siempre actualizada de que la sociedad humana tiende hacia una única tiranía (el super imperialismo), ya nacía muerta.

En esa lucha, episodio de la lucha de clases, destacada por su crueldad, nacieron las corrientes modernas apoyadas en el proletariado, el anarquismo, el socialismo, el comunismo.

El anarquismo idealizó la libertad y pretendió liberarla del propio proceso económico, lo que fue utilizado por la burguesía. Sin embargo su idealismo abonó muchos proyectos políticos en que se tuvo que tener en cuenta a la «masa» y también tomada como pretexto para la provocaciones de la burguesía (los mártires de Chicago, el nacimiento del día internacional de la mujer, Sacco y Vanzetti…), para imponer sus condiciones represivas.

El socialismo, mejor denominado social democracia, nació en un proceso social en que los continuos enfrentamientos sociales necesitaban de un programa para que en el plano político se reflejaran las necesidades sociales.

Su suerte inexorablemente tenía que acompañar a la del propio sistema. Mientras el sistema se expandía su rol acompañaba las mejores inquietudes sociales para incorporar avances en las distintas legislaciones.

Entonces las crisis del sistema en su desarrollo se trasladarían al propio proceso de la socialdemocracia. Tal vez el más crucial llegó cuando fue impulsada a votar los créditos guerra y cómplice en impulsar así una masacre en la tragedia de la primera guerra mundial.

De la lucha por la paz, y con todo el bagaje de la labor ideológica fundamentalmente de Marx, Engels y el propio Lenin, del Partido Obrero Socialdemócrata ruso de su ala bolchevique nacería la reivindicación del comunismo.

Sin embargo la vida nos prepararía una nueva muy importante circunstancia en el desarrollo de la base material de la sociedad y su repercusión en todos los aspectos de la vida humana.

La crisis que originó la primera guerra mundial hizo que en el poderoso Imperio Ruso, se originara, como antes con la Comuna de Paris en 1871, un proceso revolucionario cuyo objetivo era la paz, y avanzar en las conquistas democráticas de las masas.

Don José Batlle y Ordoñez en el Uruguay, un estudioso entre otros de Marx, lo dice con total precisión a la muerte de Lenin en un editorial de su diario «El Día», la revolución significó para la gente acceder a avances democráticos que el mundo venía incorporando, y a la vez entrar en un proceso contradictorio de poder. La sociedad no estaba madura en el mundo para un nuevo modo de producción y menos aún en la Rusia Zarista donde el atraso era notorio.

Sin embargo, luego de la guerra, restañadas sus heridas e iniciando un nuevo proceso de desarrollo, el capitalismo como sistema reservó a la nueva Unión Soviética el papel de construir un capitalismo de Estado el que se denominó comunista en contraposición a las ideas de Marx, Engels y Lenin, mencionamos a los más destacados–, a los que decía aplicar.

«En la producción social de su vida, los hombres entran en determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a un determinado grado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales».

«Estas relaciones de producción en su conjunto constituyen la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se erige la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia de los hombres la que determina su democrático y revolucionario cada vez más pronunciado».

Estas palabras de Marx que pueden tener defectos de traducción son las que están en debate en primer lugar entre materialistas e idealistas. Junto con el concepto de que los modos de producción también nacen, se desarrollan e inician su proceso de extinción.

Si bien hoy la crisis nos hace temer incluso por la continuidad de la propia Humanidad, su esencia no es otra que la del agostamiento de la tasa general de ganancia del modo de producción capitalista que cuestiona la continuidad de su predominancia al cuestionar la continuidad de la rentabilidad en sus inversiones. Así de sencillo.

Y mientras el hoy mal llamado comunismo está cada vez más lejos de un Estado que realmente lo sea, la humanidad se aproxima con una contradicción incomprensible para estos teóricos «comunistas»: China gobernada por un Partido Comunista líder del libre comercio en el mundo y convirtiéndose en un nuevo centro para el desarrollo y EE.UU. teniendo que recurrir a un amurallamiento para preservar al sector de la burguesía de ese país que hoy está en el poder, en creciente contradicción con lo que fue en su tiempo la expansión imperialista de sus empresas multinacionales.

Esto hace que nuestra gran preocupación sea la de retomar los análisis científicos de los maestros sobre el desarrollo de la sociedad para incidir en la formación de la voluntad política que permita a través de un programa organizar a lo mejor de la humanidad para superar esta etapa y entrar en una transición que ayude a la predominancia del capitalismo a morir en paz y estimule el nacimiento del socialismo.

Ese programa desde nuestro humilde conocimiento tiene dos herramientas centrales: la moneda y los impuestos.

Hoy por ejemplo en el Uruguay desde sectores de la izquierda se cuestiona que el Gobierno se embarque en una nueva planta de celulosa, la mayor inversión en la historia del Uruguay, argumentado además que se les da a los inversores enormes ganancias, sin las cuales seguramente no invertirían.

El problema es que estos sectores siguen idealizando las posibilidades nacionales y extrapolan al país de la economía real del mundo, es por eso además que de moneda y de impuestos no hablan y en eso comparten la política del gobierno a no ser la de un sistema impositivo que haga inviable la inversión de fuera de fronteras, política que hoy ni siquiera se puede aplicar en Cuba que cada vez participa más del mercado mundial donde ha entrado fundamentalmente con sus avances científicos.

El Frente Amplio de Uruguay que ha venido siendo ejemplo en el mundo de convivencia de distintas corrientes seguramente en los tiempos que vienen tendrá que afrontar este desafío ideológico, más allá de un cuarto periodo de gobierno, en un mundo donde la crisis crece y la necesidad del programa para afrontarla es esencial.

Esta es la sencilla razón por la cual una vez comprendidos estos temas y más allá de las circunstancias no he renunciado nunca a mi militancia comunista por el socialismo e invito a quienes han leído y están cerca de los maestros a reflexionar sobre el curso actual de los acontecimientos donde todos los esfuerzos deben ser bienvenidos.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 28 de Mayo de 2019.

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[:es]Imperialismo.[:]

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Imperialismo.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

El mundo cambió. El avance tecnológico parece transformarlo todo. Sin embargo, hay compañeros y organizaciones políticas a las que pertenecen esos compañeros que cuando tienen que definir una situación cualquiera, comienzan definiendo a un enemigo: el imperialismo y quién no lo haga corre el riesgo de considerársele, que pasa a revistar filas en ese enemigo.

No se puede negar las relaciones asimétricas que existe entre las naciones y tampoco que mucho del desarrollo industrial de alguna de ellas tiene mucho que ver con su accionar fuera de fronteras, y con recursos naturales de ese origen, eso no tiene otra definición que la de imperialismo, pero lo que cambió es el gobierno del mundo. Lo cual entorpece la búsqueda del enemigo sino comprendemos el cambio y seguimos aplicando anteriores esquemas.

Ejemplos como el del imperialismo inglés y toda su red de influencia, económica, cultural, etc. etc., es innegable.

Ahora la vida es un poco más compleja, y así como es por lo menos irracional no comprobar la intervención criminal de los servicios de EE.UU. en Venezuela, también lo es resumir la realidad en sólo la denuncia del hecho y no ver lo que objetivamente está pasando y las dificultades de esa sociedad no solo para repeler la injerencia yanqui sino para organizarse socialmente.

Es cierto Cuba pudo hacerlo y con mil sacrificios, que aún perduran. Hoy es vanguardia en el mundo en muchos aspectos de la vida humana, pero existía la Unión Soviética y el capitalismo de Estado aún no conocía el derrumbe que luego sobrevendría.

Existía todo un desarrollo que explicaba a contrapelo de lo que su momento habían analizado Marx, Engels, Lenin, los más destacados, y que hablaban de esa experiencia como la del socialismo realmente existente. Si existían análisis profundamente críticos que advertían que eso no era socialismo sino una construcción que pretendía ser alternativa y competir con el capitalismo «realmente» existente.

Ahora pretender ignorar lo que ello significaba y que muchos avances sociales se dieron en el marco de esa confrontación, no es correcto. Es ignorar las alternativas de la propia lucha de clases que no se desplazan en línea recta sino sinuosa.

Otra cosa hubiera sido teorizar que ese sistema estatista podía superar al propio sistema capitalista expandido a todo el planeta, con esta realidad actual de EE.UU. y China.

Lo nuevo que hay que comprender y es una lección para los venezolanos, es que los cambios en el mundo son de tal magnitud que hoy el centro del capitalismo mundial está pasando a ser China gobernada por un Partido Comunista, liderando además el libre comercio en el mundo, mientras EE.UU. amuralla su economía.

Sin embargo el cambio no es fácilmente asimilable. ¿Cuántos partidos Comunistas en el mundo, y cuantos partidos que se reclaman de izquierda, siguen elaborando propuestas donde el centro es el aparato productivo estatizado o la idea de líneas de producción propios o de agregados de valor libremente determinados? Y que cuando tienen dificultades sin resolver acuden a la imagen de que el obstáculo viene por el lado de la existencia del Imperialismo. Pero una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa. La diferencia en el potencial económico de los países existe, no se puede ignorar. EE.UU. hoy puede amurallar su economía y crecer un 3,5% en su PBI. Incluso Trump puede pensar en su reelección. Y a la vez dar alce a la industria de guerra, para el respiro de esa economía, comandando agresiones de todo tipo en el mundo. Pero no lo puede hacer Uruguay, no lo puede hacer Venezuela, pero tampoco España, y ni siquiera ya Inglaterra.

Tampoco lo puede hacer Argentina, aunque la Dra. Cristina Fernández hable en la presentación de su libro de que el gobierno argentino debería tomar como ejemplo la política proteccionista de EE.UU.

Trump puede pensar hoy lo importante que es que a los demás países no se les ocurra utilizar al dólar como su moneda porque ello haría imposible a EE.UU. cerrar sus fronteras. Y hoy especula con una producción propia sin la competencia del mercado mundial, pero ¿cuánto puede durar esto?

Este es además un debate a dar fundamental, el de la moneda, –es una materia pendiente en los cursos de economía– pues incluso se habla de la vuelta al patrón oro, como si fuera posible retrotraerse en el tiempo y volver a convertir el oro en una mercancía privilegiada para el intercambio de las otras mercancías. Es claro que lo que en última instancia marca el valor monetario es el valor real de la producción que es el que pueden determinar los que están en el centro de su realización y que hoy especulan con los paraísos fiscales y la acumulación trágica de millones y millones de valores en distintas monedas, aún las digitales, que no pueden ser aplicadas con rendimiento y rentabilidad en la organización de la producción actual. ¿Es que alguien ha podido descubrir otro árbitro para determinar los valores de la moneda?

Hemos oído hablar en distintas ocasiones en que se reivindica la producción en un determinado país del valor de una matriz productiva nacional, de agregar valor a las distintas líneas de la producción. Todo ello es loable pero debe tener en cuenta el desarrollo productivo a nivel mundial que barre con todas las barreras nacionales que lo puedan obstaculizar.

Una realidad económica a observar para comprobar esto que estamos exponiendo es la actual de EE.UU. y las presiones que comienzan a señalarse en el plano interno.

El problema es que no barra con las necesidades de la gente y precisamente para eso que debemos darnos un programa que transforme esta realidad donde las inversiones productivas son tales sólo sin son rentables y redituables dentro de la predominancia del marco capitalista.

A eso es que debe apuntar el programa que reivindique medir los hechos económicos de igual manera en todo el planeta: una sola medida monetaria universal. Que los recursos que la sociedad en su conjunto necesita para la salud, la enseñanza, la vivienda, también para organizar el trabajo –nadie debería no aportar su esfuerzo a las necesidades propias y de la sociedad– deben provenir de un sistema impositivo basado en la circulación del dinero dando muerte a los paraísos fiscales, y a los impuestos al consumo, al trabajo y a las jubilaciones y pensiones. Ninguna operación con dinero puede ser legal sin estar debidamente registrada donde la sociedad lo determine.

Establecer entonces los organismos universales que puedan planificar en el marco de la mayor expresión democrática los planes para que todo el mundo tenga trabajo y aporte su esfuerzo a la sociedad en el marco de planes de construcción de ciudades autosustentables y extendidas en jardines terrenales. ¿Es solo un sueño? No, hoy ya es posible, hay que construir la voluntad política para hacerlo.

O es que hoy por ejemplo se deja contaminar a la Naturaleza porque es un problema de dejadez de los seres humanos: ¡¡¡no!!!, se deja contaminar porque las inversiones en ese plano no le son rentables al capitalismo. No es un problema del ser humano en sí, es un problema por la existencia de la predominancia de un modo de producción que necesita morir en paz e iniciar el transito a uno superior.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 9 de Mayo de 2019.

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[:es]Disyuntiva de hierro.[:]

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Disyuntiva de hierro.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Al día de hoy el desarrollo de la tecnología es tal que las «actividades administrativas» que se realizan a nivel de los Estados, los municipios, las comunas, por seres humanos, pueden ser sustituidas con la consiguiente economía en los costos presupuestales del Estado que ello significa.

Un ejemplo: en el Uruguay estamos de elecciones, primero las internas de cada Partido, luego las nacionales para elegir autoridades parlamentarias y si se logra determinada mayoría al Poder Ejecutivo y si no, ir a una segunda vuelta para la elección presidencial, luego en Mayo tenemos las elecciones municipales.

El costo de todo este proceso, al que acompaña una profusa campaña también con costos de difícil cálculo, es para la sociedad tremendamente oneroso, y a la vez fácilmente sustituible, y no precisamente con el sueño de los fascistas de eliminar las elecciones y la democracia, sino por el contrario, haciéndola más ventajosa y aplicable más fácilmente, haciendo a la sociedad más democrática y pudiendo consultársele de continuo.

El Uruguay tiene hoy una tarjeta de identificación de la identidad (la llamada cédula de identidad y también el pasaporte), práctica, completa, sencilla y de rápida tramitación.

Pensemos en una copia digital de esta inscripción de los habitantes del país pasada a la autoridad electoral –La Corte Electoral–, constituida con las garantías constitucionales correspondientes. Esta tiene ahí todos los datos y no precisa hacer una trabajosa reinscripción para poder ejercer el ciudadano el derecho al voto. El colmo está que cuando hay elecciones y estas son obligatorias, el ciudadano debe presentar ante el organismo particular correspondiente a su trabajo o al cobro de jubilaciones o pensiones una papeleta que le expiden cuando vota. Absurdo, cuando debería ser la Corte la que comunicara automáticamente quién no cumplió con su obligación constitucional de votar para hacer los descargos correspondientes.

Y no vamos a reiterar el análisis de cómo se dilapidan millones y millones de pesos en editar listas, en el papeleo, en las mesas, etc. etc. sabiendo además que la garantía de la cuarta acta del escrutinio en las mesa de recepción de votos1, se puede preservar con total seguridad en un sistema digitalizado.

También hemos analizado en notas anteriores que lo mismo es posible hacerlo para un rubro tan importante como el de la salud, donde con un «simple» enlace todos los datos necesarios de cada ser humano puedan ser accedidos en circunstancias en que ello fuera necesario. Y si a ello de agregamos que hoy ya existe en la humanidad medios de muy bajo costo que con un simple análisis se está en condiciones de saber que enfermedades padeció y que enfermedades está propenso a padecer. No quiero imaginarme lo que un avance en este sentido y con este modo de producción puede provocar en desocupación en la industria vinculada a la salud en el mundo. Pero si quiero imaginarme lo que ello significaría en la salud de toda la humanidad.

Si nos ponemos a pensar en todo los que los Estados no sustituyen, incorporando tecnología que ya está disponible, para no sustituir a seres humanos que hoy se ganan la vida con tareas que esta ha superado, es lo que llamamos una disyuntiva de hierro.

Lo que se proyecta hoy, lo que se realiza de ello, tiene que estar en directa consonancia con la rentabilidad capitalista, y ello aquí en el Uruguay como en el resto del mundo es cada vez más: imposible. Como imposible es ampliarle al conjunto del modo de producción predominante su tasa de ganancia2. Que se inició con la humilde plusvalía, en su proceso de reinversión capitalista, el desarrollo, y ahora la declinación que pone a la humanidad toda en la tarea de dar muerte en paz a esa predominancia del modo de producción capitalista o someterse a las consecuencias de una enorme catástrofe.

El gobierno del mundo en plena pugna intercapitalista ha pasado a los complejos empresariales multinacionales, a los gobiernos de los Estados cada vez le queda menos márgenes de maniobras.

Los puestos de trabajo en todas partes del mundo son el Talón de Aquiles3 del actual modo de producción, pues están directamente vinculados a la rentabilidad y ella depende no solo de la capacidad de inversión sino del mercado capaz de absorber lo que se le ofrece. Esto hace que florezcan industrias vinculadas con lo peor del ser humano, las drogas, la guerra, las tratas de las más diversas índoles, que se estimule la actividad deportiva de elite en detrimento de la generalizada en beneficio de la salud de la gente.

El deporte profesionalizado, es una industria en la que se invierten millones y millones de dólares, la tasa de ganancia en este sector altamente competitivo sigue siendo alta pero a la vez de alto riesgo, en la medida que en el mundo avancen los controles bancarios y crezca la consciencia sobre la necesidad de eliminar los paraísos fiscales y el lavado de dinero.

¿A qué vamos con estos análisis? A que en un Estado determinado con el gobierno de un Partido socialdemócrata se puede defender a la gente de la explotación capitalista, establecer leyes, ayudas, instrumentos para generalizar la educación, la salud, la vivienda, pero a la larga, y ya no tan larga, la tecnología y la alta competencia capitalista para obtener lo que va quedando del agostamiento de la tasa general de ganancia, hacen a los gobiernos nacionales cada vez más estrechos en sus posibilidades a no ser que solo se les quiera para proteger los privilegios de un determinado sector como está ocurriendo ahora prácticamente en la casi totalidad de los países.

A la vez esta disyuntiva de hierro está en condiciones de ser quebrada fácilmente una vez lograda la voluntad política para hacerlo, siendo el escenario imprescindible la humanidad toda.

Para ello es que se necesita el programa, que tiene dos llaves: la moneda y los impuestos.

¿Está la humanidad en condiciones de iniciar este camino? No solo que lo está, sino que es imprescindible que lo haga, a riesgo de pérdidas incalculables en el desarrollo del aparato productivo y del bagaje cultural que se ha ido acumulando a través de la historia.

Esta nota la estamos escribiendo un 22 de Abril a 149 años del nacimiento de Lenin, que una de sus grandes virtudes fue la de dejar escrito todo (55 tomos de sus obras completas) lo que fue su actividad, y la hazaña aún mayor es que pudo atravesar el stalinismo y hoy son un documento fundamental para entender lo que la humanidad está viviendo y necesita hacer de aquí en adelante.

El trabajo, los puestos de trabajo son un problema que va en aumento en la organización actual de la economía en el mundo. ¿Soluciones?: las hay de todo tipo, las estatistas, la neoliberales… que acuden a lo mismo que ha venido fracasando hasta ahora, porque no atienden el problema fundamental que es la crisis irreversible de la predominancia de este modo de producción. La necesidad de ayudarla a morir en paz y comenzar a instrumentar la transición que ayude a preservar el aparato productivo que la humanidad ha construido y planificar un avance gigantesco para el cual ya están todas las condiciones técnicas y humanas pero que es necesario para que ello sea posible construir la voluntad política capaz de realizarlo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 22 de Abril de 2019.

Notas:

1La garantía de la cuarta acta de escrutinio, consiste en que la mesa entrega a los delegados de las distintas opciones electorales obligatoriamente un acta con el resultado de esa Mesa. Recordemos que en Dictadura, Germán Araujo organizó para que de cada mesa el resultado del plebiscito constitucional se conociera rápidamente en el exterior, particularmente en España, por lo que el resultado con la derrota de la misma se hizo conocer a todo el mundo e imposibilitó maniobras. Llama la atención como la derecha venezolana jamás instrumentó un sistema similar, ¿o será que no hay el tal fraude?

2Un concepto desarrollado magistralmente a lo largo de su obra por Carlos Marx.

3El talón de Aquiles es una expresión popular que se emplea para referirse al punto vulnerable o débil de un individuo o cosa.

[:]

[:es]En polémica.[:]

[:es]

En polémica.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Con el compañero y amigo Juan Pedro Ciganda, hemos tenido oportunidad y el gusto de polemizar en innumerables oportunidades y seguramente lo seguiremos haciendo, porque ese es en definitiva uno de los instrumentos que nos da la vida para aprender y avanzar.

Esta que se hizo vía Facebook se inicia con una recomendación que me hace de un texto, sobre la Revolución Rusa1, y una observación inicial que realizo al método empleado:

«Para eso el método con el cual se aborda cada momento estudiado se convierte en una cuestión central, que debería poder iluminar y dar un esqueleto firme a la carne del asunto. Al pueblo en movimiento que, mal que nos pese, es el auténtico responsable de los cambios históricos». Este juicio llega a ser contradictorio con el de Engels en «El papel del trabajo…»2, Idealiza a las masas.

Juan Pedro:

Por eso mismo y coincidiendo contigo en la necesidad de un programa para el mundo, para la Humanidad, la contradicción de la hora –y más que nunca– no es capitalismo vs. algo diferente. Es democracia o fascismo, más allá que éste cambie de ropajes. El capitalismo no tiene pareja estable con el liberalismo económico, el proteccionismo, el librecambismo, el control de cambios, la sustitución de importaciones, el estado interventor. Puede casarse con todas las formas mientras lo que importa es el margen de ganancia. Entonces todo programa para el mundo pasa por democracia o fascismo, hoy más que nunca.

Mi opinión:

¿De qué disponen hoy los Estados? Supuestamente de los impuestos y de poder expropiar, ¿por qué supuestamente? porque existen reglas universales que el que no las acate queda fuera del circuito económico, incluido Corea del Norte y EE.UU. que se amuralla. Por otro lado, en los paraísos fiscales se acumulan billones y billones que no encuentran rentabilidad. Si se quebrara ese circuito (eso es hoy la revolución), el nuevo circuito estaría en condiciones de invertir y reactivar toda la economía. Para quebrarlo se necesita voluntad política. Mujica en la ONU (2013) llegó al punto y luego retrocedió en chancletas. Las bases para manejar globalmente la situación ya existen y la tecnología también. La humanidad ya está en condiciones de ingresar a una etapa superior o sumirse en la barbarie. Es la distancia entre consciencia e inconsciencia.

Juan Pedro:

Si lo atinente a la moneda no se abraza con democracia, es un buen programa que será inaplicable. Obviamente que no se puede ser esquemático y pensar que le vamos a enseñar a la cultura milenaria de los chinos o al Islam, que tienen que tener comisión electoral. No hay recetas. Mas en esta América de Sur abierta en cruz, como decía la Negra Mercedes, y en lo que conocemos como Occidente, la pelea por la democracia no es accesoria sino esencial.

Tampoco tengo recetas. Por ahí el oncólogo tiene.

Reconozco que en este asunto tengo presente el postrero artículo de setiembre de 1989, el último, del Flaco, antes de morirse.

Me han tildado de excesivamente arismendiano, al respecto3.

Mi opinión:

La llave del asunto, no está en ningún punto programático por separado, sino en comprender la necesidad de abordar con una política de paz el fin de la predominancia capitalista y las herramientas. Son la moneda y el sistema impositivo para que el mundo pueda mover los recursos que hoy ya no mueve porque al capitalismo no les son redituables. Los invalorables aportes del Flaco por eso no llegaron al nivel de Batlle y Quijano que si los tenían en cuenta y en la izquierda nos ha costado entender. Ellos no eran estatistas.

Juan Pedro:

El problema no es estatista o privatista. Al capitalismo no le interesa. Se lleva bien con la democracia, con el fascismo como instrumento imprescindible, con el Partido Chino, con los samurais y con todo aquel que pueda ser funcional a la rentabilidad que a la fecha tiene –como tu bien has advertido– como uno de los principales centros el complejo bélico. Por demás, si los tiros van por ahí, se me ocurre, hay que decirle a la gente algo más. So riesgo de la parálisis. Pero, me consta, tampoco tengo la receta.

¿De que disponen hoy los Estados? Supuestamente de los impuestos y de poder.

En la Rusia zarista la tierra, el pan, fueron temas para un proceso de cambio, independientemente del posterior desarrollo del proceso. La conciencia y la inconsciencia requieren de algo más que ubicar la moneda como el eje. Por demás, es casi tonto, no charlar de que del mismo modo que el dólar es la fuente de poder para ser manejado por USA y el sistema, la dictadura mundial de la seguridad nacional se ejerce militarmente, si hace falta. Por lo que, democracia y fascismo, siguen siendo la contradicción básica para avanzar. También para avanzar en la comprensión de temas como el rol de la moneda como instrumento de poder. Porque lo que avanza o no es la conciencia de los bichos humanos. No alcanza con citar a Einstein para explicar la teoría de la relatividad.

Mi opinión:

La paz, el mantener el funcionamiento del aparato productivo, y sancionar los excesos del zarismo… la paz… y el incorporar a lo cotidiano de la vida las conquistas ya alcanzadas en Europa. Eran aún predominantemente economías nacionales con sus monedas. Hoy el mundo capitalista es otro y en los países las monedas diferentes sirven para engordar burocracias nacionales. Ya en el socialismo real, el dólar era manejado por la burocracia y los diplomáticos, la gente se movía con las monedas locales, diferencias que se hacían patentes en épocas de crisis. ¿Dificultades para entenderlo?: en la izquierda que nunca lo ha debatido, porque cuando se ha aplicado como en Ecuador la iniciativa vino de otro lado, y en Argentina y Venezuela se ha estado discutiendo en ese juego de los intereses económicos.

Juan Pedro:

Jorge: de acuerdo con que se haya discutido poco, por incomprensión y dificultades de otro orden. Coincidirás conmigo en que el caso ecuatoriano no es el mejor. Si tu moneda pasa a ser el dólar, en forma más enfática, tu realidad será determinada por la Reserva Federal. No trato de invalidar la necesidad de tener una plataforma común que pueda ser bandera racional de las mejores causas de la humanidad. Y tampoco invalido la propuesta concreta relativa a la moneda. Eso sí, del mismo modo que tu machaconamente y con perseverancia trabajas ese tema, yo entiendo que hay que vincularlo con lo que algunos autores definen como la «dictadura mundial de la seguridad nacional» y que yo prefiero (no excluyendo el concepto anterior) seguir definiendo como nuevas formas de fascismo. En todo caso, también, junto a la visibilización del tema que tu reiteras, hay que hacer por la gente algo más que quererla y decirle cuál es el programa para el mundo como contraposición a la llegada de los monstruos de la que hablaba Gramsci. Eso pasa por la radical reivindicación de la democracia. Esto no es idealismo (contrapuesto a materialismo) sino la posibilidad de hacer política concreta en el mundo y en lo que nos toca en especial, Latinoamérica.

Sigo reconociendo que no tengo fórmulas mágicas, salvo estudiar, escribir y difundir que a mi edad lo veo como más posible que ir al a mil actos.

Mi opinión:

«Tu realidad será determinada por la Reserva Federal» ¿Esto es así? ¿qué está pasando con la Reserva Federal? Primero es importante estudiar el tema. El país con más reservas en dólares en el mundo es China. Las emisiones de la Reserva Federal que se hacían para enjuagar los déficit de guerra del presupuesto de EE.UU. y en paralelo con las emisiones de Euros del Banco Central Europeo son intensamente debatidas. El centro programático debe ser necesariamente la economía. Y no digo que sea fácil, Lenin recién en las tesis de abril desarrolló el programa para la revolución de octubre en lo concreto en lo económico y luego de la revolución su preocupación era como se seguía. La izquierda a esto no le ha dado pelota. Se estatizaba y ta. Nosotros hemos tenido la ventaja de vivir adentro del monstruo y poder conocerlo mejor a partir de gigantes como el flaco Gómez y el gordo Juanjo.

Juan Pedro:

1. Lo que no me queda claro es con quien polemizas. Los que querían estatizar todo están, en buen grado, en seguro de paro o en hogares de la tercera edad.

2. Los nombres de Juanjo, del Flaco, de Batlle o de Quijano son todos valiosos, en lo político y en lo humano. Pero no son el asunto. No me contestas que sugerencias tenés sobre el asunto moneda, aunque sea para avanzar en la conciencia de algún amigo y cómo eso lo invertimos en una batalla por la democracia contra el fascismo y la dictadura mundial de la seguridad nacional.

3. Marx, Engels y Lenin vieron muchas cosas. Otras no pudieron imaginarlas siquiera por razones obvias. Somos, cada uno de nosotros, un fenómeno histórico, cambiante, dependiente de nuestro contexto, formación, tiempo, circunstancias.

4. Hay un amplio desarrollo del pensamiento marxista o marxiano a lo largo y ancho del planeta en todo el siglo veinte y en lo que van del veintiuno. A título de ejemplo, ¿cómo se traspola a las grandes batallas del siglo en curso y la etapa presente del capitalismo, la contradicción de clases mirada ya no desde 1848 sino en 2020?

5. Hardt y Negri escribieron Imperio y conmovieron a mucha gente y fueron best seller hace un par de décadas. Subrayaban la importancia de la «mundialización» del capital y la necesidad de borrar esquemas anteriores. Eran corresponsables de darle carné de libre acceso a la tesis de que los «estados nacionales ya fueron». No solamente le restaban responsabilidades a las potencias centrales, le daban impunidad. El problema no eran los estados capitalistas centrales.

6. Algunos prestigiosos cientistas e historiadores marxistas subrayan hasta el día de hoy (Osorio es un ejemplo) como los estados sieguen siendo imprescindibles para administrar el sistema. Incluso el asunto progresivo y confrontado con el fascismo es el fortalecimiento de organismos internacionales. Una prueba de ello, es que la obscena dictadura norteamericana ha derogado a las Naciones Unidas como ámbito relevante, por no controlarla.

7. Hay algunos temas convocantes –que pueden ser diversionistas del eje central– pero que importan, de hecho, el cuestionamiento de la realidad. Lo atinente al medio ambiente es un ejemplo. Lo referido al rol de la mujer, etc. son convocantes. Pueden ser diversionistas (opción uno) o pueden ser nucleadores de gente donde es más viable la posibilidad de introducir la necesidad de un programa para el mundo, como es tu vocación.

8. Yo aprendí de los «viejos» pero también de los teóricos (no maestros, porque a los maestros no se les discute, al menos para algunas cabezas) más notables, la necesidad de la acción con la gente para materializar avances en la conciencia individual y colectiva. No entender el riesgo concreto de Latinoamérica de hoy, en aras de plantear la única respuesta programática mundial, por ejemplo lo relativo a la moneda, es ladrarle a la luna. El otro día estaba viendo pasar una manifestación machaza por la Avenida Santa Fe, en Buenos Aires. Movimientos sociales diversos. Gran cantidad. Mucha gente joven. Fotos y dibujos de Evita, etc. Una señora se me acerco y me dijo «¿sabe lo que pasa? El gobierno nos quita el derecho al trabajo pero está lleno de venezolanos y bolivianos que lo tienen». Nos saludamos cordialmente y ella siguió su marcha. Pensé para mis adentros. Esta es una manifestación enérgica de desesperación y lucha contra el liberalismo macrista, los ajustes, etc. Y la xenofobia está presente. Fijate que lío para convencerla de que el problema es un programa mundial.

En fin. Por ahora paro. No te digo que esté contento con lo que veo y escucho y leo. Solamente comparto contigo para ayudarme y ayudarnos a pensar.

Por fin los bolsos están aprendiendo a jugar a lo Peñarol. Juegan horrible y se llevan los puntos. Congratulaciones y espero que nos crucemos en semi finales.

Mi opinión:

Polemizo contigo porque con Alvarito Gutiérrez4 por ahora no puedo. ¿Lo de la Reserva Federal quedó claro? Tampoco puedo leer todo lo que hoy se escribe, no tengo más remedio que seleccionar. A los maestros no sólo los discuto sino que los pongo a prueba en todo momento, sinó no son como maestros. Ahora no trato de convencer a nadie, sino de buscar entender el curso material de las cosas. Que ese es en definitiva nuestro problema porque si analizas los índices de la economía no podes llegar a otra conclusión de que estamos ante una situación que se va a convertir insostenible. Va a explotar. Pero no va a explotar la economía sino las teorías que hoy están en ejecución.

Lamentablemente no son pocos los que en la actividad política que piensan que socialismo es propiedad estatizada, y a muchos los rascas un poco y arman un arcoíris en que los radicales son los estatistas y renovadores los que no lo son tanto. ¿Y entonces? hasta los fachos tendrán que abrir sus entendederas. Trotsky construyó el Ejército Rojo que luego en el tiempo venció a los nazis e izó la bandera roja con la hoz y el martillo a su modo en el reducto nazi, con muchos militares del zarismo.

Juan Pedro:

Sí, pero Míguez y el Pata Loca ya no juegan5.

Mi opinión:

Si pero hay dos arcos, una pelota, once de un lado y once del otro, cuando lleguemos al socialismo cada jugador tendrá su arco y su pelota o no, porque se estaría promoviendo el individualismo.viendo el individualismo.

Juan Pedro:

El Profe De León una vez me explicó que el sistema de él servía mientras se siguiera jugando con una pelota. «Si hay dos, entonces tengo que repensar», dijo, tomando una.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 13 de Abril de 2019.

Notas:

1Se refiere a un comentario en Página 12 de Buenos Aires de Fernando Bogado sobre el libro, El huracán rojo: De Francia a Rusia 1789/1917, de Alejandro Horowicz.

2Federico Engels y su más que recomendable texto: El papel del trabajo en la transformacion del mono en hombre.

3Es importante recordar que sobre este texto de Rodney Arismendi hemos realizado valoraciones diferentes.

4Director técnico del principal equipo futbolístico del Club Nacional de Fútbol.

5Futbolistas integrantes del equipo uruguayo campeón del mundo en 1950.

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