Lo que hay que hablar sobre el Maestro Tabarez.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
La dirección del fútbol se cobró la cuenta que tenía con el Maestro. El motivo pretextado los resultados deportivos.
Un deporte querible y apreciado por la gente, el sistema mercantilista que aún nos gobierna en el mundo ha hecho de él una mercancía mas, con el agravante de que habiendo llegado al nivel al que ha llegado, tiene todos los vicios y las acciones mafiosas propias del sistema.
El Maestro aceptó esas reglas y trabajó dentro de ellas, pero impuso un estilo reconocido por todo el mundo que permitió a su trabajo que fuera apreciado y querible por su vinculación directa con el sentimiento popular.
Los que vendrán tendrán que hacerse cargo – si no ocurre nada raro- de una herencia que en primer lugar pondrá como juicio de valor el de que no se debió haber procedido de esa manera.
En lo personal siempre valoré la tarea del Maestro y su equipo en lo que se llamó “el proceso” y creo que debió haber llegado hasta el final, pero soy de los que nunca estuve de acuerdo con el juego planificado por el Maestro.
Hemos sido sometidos por el fútbol europeo y su estilo, cosa que en algún momento también pudo ocurrir con nuestros vecinos de Argentina y Brasil y felizmente parece que no está ocurriendo.
Cuando se juntaron en la selección, Valverde, Vecino, Bentancourt, pensé vamos a tener los viejos medios campos creadores de la gloriosa celeste, pero hoy es terrible verlos jugar, y no es que lo hagan mal, lo hacen dentro de una forma de jugar que es la europea no es la nuestra.
Claro en este esquema en que se mueven la Fifa y la Conmebol con su negocios, pensar en preparar juego, estrategias es imposible, pero han contagiado a todo el futbol, ahora el centro a la olla es lo normal, cuando dos jugadores combinan entre sí para sortear rivales es para sacarse el sombrero.
En estas condiciones el que agarre es un héroe, siempre claro está que no ocurra algo raro, cosa que siempre es esperable de nuestros venerados dirigentes.
Jorge Aniceto Molinari
Montevideo, 21 de noviembre de 2021