ESTÁN JUGANDO CON FUEGO.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
La industria del armamento tiene sus necesidades. En sus múltiples sedes en el mundo, sienten más que nadie que los tiempos se acortan. Hay tal acumulación de armamentos que se podría destruir a la humanidad toda, miles de veces. No hay razonamiento que pueda justificar esto, y menos justificarlo desde el punto de vista de la economía.
El mundo de la economía mundial en el que los complejos multinacionales pugnan, está ahora partido por una circunstancia que de no resolverse favorablemente puede tener un giro trágico para la humanidad.
Me refiero, a que hay un mundo que ha salido del libre comercio que fue su tradición y la razón de su desarrollo, que ha pasado a depender de emisiones monetarias que al no tener respaldo hacen factible en corto plazo crisis muy graves; en estos están los viejos imperialismos, con sus monedas: el dólar, la libra y el euro.
Por otro lado China, Vietnam, Japón encabezando la zona de libre comercio más grande de la historia que inexorablemente además de crecer más que el resto, succiona al resto de las economías dependientes de su comercio a ingresar a esta zona. Recordemos para no equivocarnos que en este desarrollo capitalista predominan claramente los capitales provenientes de los otrora imperialismos, como ocurrió antes cuando el centro del capitalismo pasó del Reino Unido a EE.UU. y que hace que la interrelación económica en el mundo sea más compleja de lo que aparece a simple vista.
Además un tercer sector, en que nos encontramos nosotros, dependientes directo de esto que está pasando en que las izquierdas comienzan a retomar gobiernos, pero carecen de programa y se refugian, en el nacionalismo sin ninguna solidez ni económica ni monetaria y sujeto a las inversiones de las multinacionales para un respiro a sus economías.
Es el drama actual del mundo, y en medio de todo esto ponen al rojo vivo la posibilidad de una guerra por la que suponen invasión de Rusia a Ucrania.
Es el juego de la industria de la guerra para justificar sus presupuestos y todos los gastos que hacen las naciones con este objetivo. Todos se han prestado al juego, gobiernos, periodistas, y se le explica de mil maneras, la estupidez de los argumentos no tiene límite.
La economía del mundo no está en manos de ningún gobierno nacional, estos actúan interpretando las necesidades y nombrados por aquellos, aplicando una estrategia que responde a estas necesidades de justificar los gastos de guerra.
Pero en la medida en que la humanidad no tenga el programa para dar un giro y cambiar la situación de la economía de todo el mundo – la moneda única universal, el sistema impositivo basado en la circulación del dinero- dando muerte a los paraísos fiscales, el peligro de la guerra alentado por miles de argumentos alimentados por las más diversas fuentes periodísticas, es una realidad, se está jugando con fuego.
Para que desaparezca la industria de la guerra, se necesita que se inviertan en el desarrollo de la humanidad los billones que se guarecen en los paraísos fiscales, o que especulan en el desarrollo de todas las lacras que la humanidad padece, y que entre otras cosas pueden hacer inviable su equilibrio ecológico.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 25 de enero de 2022.