Si, la derecha juega.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
Si, la derecha juega, y su directa vinculación con el aparato productivo, tiene una enorme ventaja sobre todos los medios por el cual se ejerce influencia en la opinión pública. Ahora el voto y en especial el voto secreto –hasta que la democracia no llegue a la economía – es una conquista de la humanidad.
La derecha maneja el acceso al trabajo, la izquierda creyó que podía sustituirla con el manejo de los cargos del Estado, pero la realidad nos lleva a debatir la moneda y los impuestos que es lo que la izquierda no discute en aras de que su interés central hasta ahora es el aparato del Estado, y no comprende la importancia para la democracia de esas dos herramientas.
Esta reflexión tiene mucho que ver con el triunfo del banquero Lazo en Ecuador, y el desparramo electoral en Perú en que ahora van a una segunda vuelta los “radicales” y los derechistas.
Si los datos lo confirman todo indica que los votos anulados en Ecuador son los que le faltaron a Araoz para triunfar. Pero siempre hay un pero, como cuando la derecha golpista ganó las legislativas en Venezuela, en esa oportunidad fue la abstención, el centro debe ponerse en la falta de programa de la izquierda que ya es un mal generalizado en todo el mundo.
La izquierda cree que debe avanzar en programa nacionales, cuando el mundo todo está exigiendo un programa que va más allá de esas fronteras, porque ya el aparato productivo en el mundo tiene una dimensión que exige que la democracia avance a las relaciones económicas globales, y para eso hay dos herramientas: la moneda y los impuestos.
En Ecuador, en un determinado momento la derecha ahogada dolarizó la economía y eso fue un gran avance pues el trabajo se remuneraba en la misma moneda que lo producido por el empresariado, pero con eso solo no basta, el informalismo y un sistema impositivo injusto no fueron eliminados por Correa aun cuando se atendieron en mayor grado las dificultades de la gente, más en un país donde se deben hacer planes de progreso para toda una estructura indígena, que es parte de la riqueza de esa plurinacionalidad.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 12 de abril de 2021.