HAY PARA TODOS LOS GUSTOS.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
La opinión pública, muy trabajada por los distintos medios, ha tomado el intercambio entre los Presidentes Lacalle y Fernández como un entredicho, creo que es tal la crisis que ni siquiera llega a eso.
El Presidente Fernández viene peludeando con una teoría cuyo objetivo es reconstruir una economía nacional capaz de encarar sus compromisos en el mundo. Y nuestro Presidente no oculta su objetivo de favorecer la actividad burguesa de los que él llama “los malla oro”.
“Difícil para sagitario” podríamos decir mirando los astros.
Un primer capítulo se dio lamentablemente para la gente con el tema de las vacunas. El Presidente Fernández trató de acceder rápidamente a las vacunas rusas, y a su vez buscó asociar al Uruguay en esa acción.
El Presidente Lacalle sabiendo que una Institución privada –el Sindicato Médico del Uruguay- había hecho un acuerdo con el Instituto Gamuleya de Rusia, por un millón y medio de vacunas, temió una operación política y la trabó.
Urgido por la situación buscó respuesta en Pfizzer que lo asistió pero en dosis insuficientes. Entonces se comunicó directamente con el Presidente de China –comunista- que no le negó el apoyo y envió más de un millón y medio de vacunas. Fue cuando salió el secretario de la Presidencia a decir que ellos no se ataban a razones ideológicas, todos comprendería que si China compra las materias primas del país, no estaría mal que de allí llegaran las vacunas. Pero el país perdió meses que se cobraron en vidas humanas.
Con esto del Mercosur está pasando algo de esto, sin una moneda común y sin un sistema impositivo regido por los mismos principios, entre dichos como estos serán cosa corriente.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 27 de marzo de 2021.