[:es]¿Otra vez la táctica del aborto?[:ca]Una altra vegada la tàctica de l’avortament?[:]

[:es]

¿Otra vez la táctica del aborto?

Llama la atención tanto en Chile como antes en Ecuador, y también aunque con otros ingredientes lo de Catalunya en España, los chalecos amarillos en Francia, que rápidamente en el caso de Chile y Ecuador se da marcha atrás pero, en todos los casos, a falta de definiciones se recurre a la violencia para justificar la represión.

La derecha en el mundo va careciendo cada vez más de posibilidades democráticas. Su programa es ajustar el nivel de vida de la gente en aras de una rentabilidad económica que cada vez tiene menos margen. Está muy claro de que cuando se articulan movimientos sociales sólidos como fueron los del PT en Brasil y los de Chávez en Venezuela la acción para desarticularlos ha sido implacable por parte de la derecha internacional y si le es necesario la violencia terrorista es su arma preferida.

Hoy vemos que desde algunos sectores llama la atención del no involucramiento de sectores de izquierda en este proceso. Hay incertidumbre pero por sobre todas las cosas hay falta de programa.

Recordemos incluso que en uno de los pocos momentos que se habló de ello la Dra. Cristina Kirchner habló de cerrar la economía tomando el ejemplo de Trump, que humildemente para nosotros y sabiendo la importancia para la gente de un triunfo de su fuerza política, es un disparate que no tiene posibilidades de aplicarse.

Estamos seguros que el tiempo nos va a dar la razón. El modelo Trump, a contrapelo de propia historia de EE.UU., si aún no se derrumba es por la propia inercia de la economía que le está dando un margen de crecimiento luego del cual auguramos en peligroso derrumbe. Este es el origen de la táctica del aborto que por medio de la violencia terrorista se intenta hoy imponer, en medio del aumento de las necesidades reales de la gente.

Jorge Aniceto Molinari.
Lunes, 21 de Octubre de 2019.

[:ca]

Una altra vegada la tàctica de l’avortament?

Crida l’atenció tant a Xile com abans a l’Equador, i també encara que amb altres ingredients això de Catalunya a Espanya, les armilles grogues a França, que ràpidament en el cas de Xile i l’Equador es fa marxa enrere però, en tots els casos, a manca de definicions es recorre a la violència per a justificar la repressió.

La dreta en el món va mancant cada vegada més de possibilitats democràtiques. El seu programa és ajustar el nivell de vida de la gent en nom d’una rendibilitat econòmica que cada vegada té menys marge. Està molt clar que quan s’articulen moviments socials sòlids com van ser els del PT al Brasil i els de Chávez a Veneçuela l’acció per a desarticular-los ha estat implacable per part de la dreta internacional i si li és necessari la violència terrorista és la seva arma preferida.

Avui veiem que des d’alguns sectors crida l’atenció el no involucrament de sectors d’esquerra en aquest procés. Hi ha incertesa però per sobre totes les coses hi ha manca de programa.

Recordem fins i tot que en un dels pocs moments que es va parlar d’això la Dra. Cristina Kirchner va parlar de tancar l’economia prenent l’exemple de Trump, que humilment per a nosaltres i sabent la importància per a la gent d’un triomf de la seva força política, és un disbarat que no té possibilitats d’aplicar-se.

Estem segurs que el temps ens donarà la raó. El model Trump, a contrapèl de la pròpia història dels EUA, si encara no s’esfondra és per la pròpia inèrcia de l’economia que li està donant un marge de creixement després del qual augurem en perillosa ensulsiada. Aquest és l’origen de la tàctica de l’avortament que per mitjà de la violència terrorista s’intenta avui imposar, enmig de l’augment de les necessitats reals de la gent.

Jorge Aniceto Molinari.
Dilluns, 21 d’octubre del 2019.

[:]

[:es]La minoridad abandonada y/o infractora.[:]

[:es]

La minoridad abandonada y/o infractora.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

A propósito de las declaraciones de la Psicóloga Gabriela Fulco, Presidenta de INISA (Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente) en el Uruguay. Sobre la necesidad de Instrumentar una especie de servicio militar para este sector de la sociedad. Medida que no figura en ninguno de los planteos programáticos del Partido de Gobierno, el Frente Amplio.

Nos preocupa el tema y ya en agosto del año pasado dedicamos una columna a analizarlo:

«He estado leyendo el libro de Leonardo Clausen y Cristina Mega, donde relatan cómo se realizó la experiencia en la colonia Martirené para la recuperación de menores infractores y abandonados en el Uruguay.

No puedo entender como en este país, que hoy vive la realidad universal de la crisis del capitalismo con el aumento, entre otras de gran preocupación, de la delincuencia juvenil, no haya recurrido a retomar esa experiencia formidable para dar al menos una respuesta consciente y organizada al problema. Hace pocos días desde Barcelona (España), el Centro de Estudios Bardina, solicitaba autorización para hacer llegar a sus estudiosos una copia digital de este texto. La edición impresa es del 2016, coordinada por Paola Pastore y Diego Silva Balerio, el impresor Carlos Álvarez. Las experiencias son analizadas en el texto «Trazos y legados de una experiencia pedagógica (1969-1976)». El texto está en disponible en este enlace.

«Todavía es tiempo, aunque como para mí, como para Leonardo y Cristina si bien los años no han pasado en vano, lo cierto es que han pasado (ellos son ya bisabuelos). Ahora allí está la obra reflejada en un texto y en la vida del Uruguay y de los que vivieron y llevaron a cabo la experiencia.

Días pasados en Facebook, alguien me decía: el ser humano es egoísta por naturaleza, a lo que respondí al interlocutor que lo felicitaba pues tenía algo resuelto que en muchas disciplinas de la ciencia hoy sigue siendo motivo de debate y para mí una incógnita a resolver.

En lo personal –salvo que se me demuestre lo contrario– el desarrollo material completo del modo de producción es lo que determina las características «culturales» del desarrollo humano, incluido el egoísmo (este puede ser precisamente el punto en debate).

En la colonia Martirené, Leonardo y Cristina, –también sus pequeños hijos– empiezan en un trabajo arduo por restablecer el principio de autoridad, para dar base después sobre ese principio a organizar el trabajo y la autogestión, en el libro está explicado maravillosamente. Cada uno de estos pasos son realizados a plena consciencia seguros de una respuesta positiva en la inmensa mayoría de aquellos seres humanos que la sociedad había dejado de lado. Son meticulosos en describir cada una de aquellas ceremonias y protocolos, que luego se traducirán en la eficiencia del trabajo.

Ahora así como un joven en las coordenadas de la vida, necesita determinados principios de autoridad y que cuando no los tiene corre el riesgo de ingresar en zonas propensas al delito, lo mismo sucede con el desarrollo organizado de las sociedades. En Martirené los jóvenes se adhirieron no sin trabajo previo en ese sentido, pero se adhirieron firmemente a un principio de autoridad y disciplina que un vez hecho suyo dio paso naturalmente a la auto gestión, a la cooperación, a la construcción multifacética con beneficio colectivo.

En síntesis una deuda pendiente en la sociedad, con los jóvenes que hoy siguen sin encontrar su destino en la vida de todos los días.

Esta reflexión me trajo a otra:

Para hablar de la proyección del centro actual del capitalismo en el mundo: China y la sucesión de autoridades, en la historia al comando de la economía.

¿Qué exige el modo de producción capitalista desde el momento en que nace y comienza su desarrollo? Exige un mando, una autoridad, un patrón, que le dé forma y comando a la acción de producir, que a su vez participa en la competencia elemento central de su propia condición inicial.

El burgués se inicia desde su taller construyendo su empresa en competencia con sus iguales y con los no tan iguales. La revolución burguesa, que es la acumulación de estas experiencias llega hasta desbordar al modo de producción que lo antecede y para triunfar en su imponente crecimiento necesitó de la mayor realización de libertades que hubo conocido el ser humano hasta ese momento como sin duda lo fue la Revolución Francesa, uno de sus ejemplos mayores.

El desarrollo moderno de los Estados pareció ser la estación final de ese desarrollo; Inglaterra –no el único– fue su principal centro, desde el cual comenzaba a caminarse el mundo con los signos del capitalismo. Sin embargo el imperio no pudo impedir que desde su interior se diera impulso a un nuevo centro, más libre, más dinámico, ese nuevo centro fue EE.UU., la autoridad central británica del capitalismo era desafiada con éxito por el desarrollo impetuoso de este nuevo Estado. ¿Cómo se construyó, como ha sido la historia de su autoridad interna y luego externa? Valdría dedicarle tiempo y estudio a acontecimientos como por ejemplo el rol de ferrocarril en la unidad productiva de todos los puntos del país. Fue la construcción de una nueva autoridad para el capitalismo en el mundo, con la cual se afrontaron nada menos que dos guerras mundiales y una crisis como la de 1929. También en el abuso de esa autoridad el uso criminal de armas nucleares contra poblaciones civiles.

Con EE.UU. cuando su surgimiento, se produce en los hechos la debacle de la teoría del super imperialismo, pero a partir de la Segunda Guerra Mundial estas teorías vuelven a la carga con el rol del propio EE.UU.

En la actualidad cuando este centro del capitalismo se satura, y la competencia universal lo hace entrar en crisis, sus burgueses más relevantes, muchas veces asociados con los de otros países, comienzan a ubicarse en otras zonas del mundo favorables a lo que les exige la competencia –y esto ni la política nacionalista de Trump lo para, son las leyes del capitalismo– la búsqueda se orienta hacia ubicaciones en el planeta donde rige una autoridad aunque ella sea una paradoja pues es proporcionada por un Partido Comunista, y porque además estos han entendido –no sin lucha ideológica– como lo defendió Lenin toda su vida, que dependen del desarrollo productivo del mundo y no del aislarse de él. Entonces hacen de su vinculación a lo más avanzado en cada unas de las ramas de la actividad productiva un objetivo de sus mejores cuadros empresariales y también políticos.

El formidable desarrollo chino actual, tampoco es una estación de llegada del modo de producción capitalista, es si la utilización disciplinada ahí de los condiciones que se vienen dando en todo el mundo, que requieren un centro de esta naturaleza, pero a la vez acentuando las condiciones ecuménicas de fractura social, para la cual ya no hay en el planeta nuevos lugares de desarrollo, por el que el capitalismo pueda incursionar con sus objetivos de rentabilidad, los limites están.

China garantiza aún por un plazo histórico que las inversiones capitalistas si se hagan con rentabilidad, la seriedad de su modelo, que también sean eficientes sin cuestionar en ese marco la predominancia del modo de producción que en otras zonas del planeta está recargado de capitales improductivos sin posibilidad de inversión en un desarrollo económico eficiente.

Tal vez lo que el Partido Comunista no prevé es que en un plazo relativamente corto, tendrá que analizar con lo mejor de la cultura, de la intelectualidad mundial, en cómo ayudar a que el modo de producción que predomina en la propia China tenga que permitir la muerte en paz de esa predominancia, para pasar a construir la autoridad que emane de las instituciones de la sociedad en su conjunto. La contribución, por su experiencia social, de los comunistas chinos puede llegar a ser decisiva.

La historia china, tiene en sus antecedentes, –siempre hay que contar con ellos– acontecimientos que hay que tener en cuenta; el Profesor Julio Louis viene realizando en el semanario Voces, una serie de notas muy ilustrativas particularmente en lo que tiene ver con el análisis que en su momento realizara Marx sobre el modo de producción asiático, y que se conocieran no hace mucho tiempo cuando se publicaran sus escritos conocidos con el nombre de «Grundrisses».

El capitalismo, a diferencia de espacio de los modos de producción anteriores, edifica su autoridad para realizar su producción, desde el humilde taller artesanal a todo el planeta aumentando entonces los alcances de su pugna competitiva.

Es razonable entonces que la crisis en su autoridad se exprese en aquellos lugares que no son centrales en el desarrollo que se hace con mayor intensidad, construir una nueva autoridad que comprenda a todos los seres humanos requiere de una transición que hoy apenas se insinúa pero que comienza a ser decisiva para nuestro futuro, con la condición cada vez más excluyente de que debe abarcar todo.

Y construir una nueva autoridad que beneficie a los seres humanos siempre es posible, tal vez la más noble de las tareas del hacer político, como lo entendemos desde nuestro punto de vista en estas reflexiones».

Tal lo que decíamos el 4 de agosto de 2018. Los profesores Leonardo Clausen y Cristina Mega, mostraron claramente como sobre la base del trabajo organizado estableciendo el principio de autoridad era posible fijarse metas y luego autogestionarse por parte de este sector tan importante de la minoridad.

Su trabajo era de pleno conocimiento del General Líber Seregni quien siempre lo respaldó. Sin embargo, cuando el Frente llega al gobierno nacional y ya sin la presencia física de su líder, nada de esto se tuvo en cuenta. Y no estamos hablando de cargos, estamos hablando de una experiencia exitosa que hay que tener presente para no llegar al despropósitos hoy de los planteos que se hacen a nivel de la presidencia de INISA, que por lo menos muestran la orfandad de los objetivos.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Viernes, 18 de Octubre de 2019.

[:]

[:es]El voto universal.[:]

[:es]

El voto universal.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

En el Uruguay nos encaminamos a una elección general del poder legislativo y del poder ejecutivo, sobre la base del voto secreto, universal y obligatorio. Cada una de estas características en el sufragio tiene su historia, pero ninguna de ellas hubiera sido posible sin el ejercicio de la «dictadura del proletariado». Es decir si los trabajadores «en el mundo» no hubieran impuesto estos derechos.

Soy consciente del escándalo que una definición de esta naturaleza puede provocar, pero si, queremos provocar el debate, el análisis de definiciones que alguna vez se analizaron y en los últimos tiempos se analizaron mal.

Desde el Partido Nacional me aportarían los hechos que al principio del siglo 20 provocaron el levantamiento armado encabezado por Aparicio Saravia, en defensa del voto secreto, pero para nada aceptarían emparentar estos hechos con las reivindicaciones del proletariado.

También hay una «izquierda» para la cual «dictadura del proletariado» es Stalin; en sus cabezas socialismo es propiedad estatizada y aún cuando muchas veces ha sido necesario estatizar para defender el aparato productivo, el objetivo comunista no puede ser el capitalismo de estado ante un modo de producción predominante que ocupa todos los espacios económicos que le son posibles y rentables en el planeta.

El capitalismo de estado no nació en 1924, ni murió con la caída del muro de Berlín. La Unión Soviética en particular siendo el resultado de una formidable revolución social, aún con la derrota de Lenin, fue la base en la que se apoyaron los pueblos del mundo para enfrentar la explotación capitalista, al imperialismo, al fascismo y a la propia deformación política que fue el periodo stalinista y luego en la etapa actual al Estado gendarme en que se ha convertido EE.UU, al servicio de la política de guerra de un sector empresarial en el que intenta desahogar, sin éxito, sus crisis el capitalismo.

La crisis en la predominancia del modo de producción capitalista tiene tal grado de irreversibilidad, que trastoca conceptos que parecían firmes y arraigados, con el libre comercio y EE.UU. como centro, este Estado lo sufre y entonces en la lucha interna experimenta un cambio que hubiera sido insospechado en otra etapa, como lo es amurallar su economía y empezar a perder su rol de centro del capitalismo mundial y del libre comercio.

El trabajador sabe que si no defiende sus derechos es presa de la otra dictadura, la del poder económico del patrón y que para enfrentarla adquiere la consciencia de organizarse, y los pasos van desde lo gremial a lo político. El patrón siempre que puede prefiere la negociación individual, que tiene la lógica de la necesidad de rentabilidad.

En la campaña electoral uruguaya esto aparece a simple a vista en las fundamentaciones políticas de los candidatos de la derecha, aun cuando sienten la presión de la clase obrera organizada, y expresan que lo obtenido, obtenido está.

Un ejemplo reciente aquí en nuestro país. La ley de responsabilidad empresarial frente a los accidentes laborales. Fue clara la presión con la movilización de los trabajadores, para imponerla, como es clara la baja de siniestralidad una vez aplicada.

Ahora la historia abona esto que estamos expresando. El capitalismo hizo de EE.UU. el centro de su desarrollo empresarial, las luchas obreras en ese país tienen mojones de importancia universal como los hechos que dan lugar a fechas señaladas como el 1° de mayo y el 8 de marzo.

¿O es que la ley de 8 horas, ahora extendida al campo en el Uruguay, hubiera sido posible sin las luchas obreras en el mundo y sus derivaciones como fueron los gobiernos de Batlle y Ordoñez en el Uruguay? Y en nuestro caso estamos hablando de una ley de reciente aprobación, sin respaldo del empresariado agropecuario.

El objetivo del modo de producción capitalista es la rentabilidad no los derechos humanos. Esto no quiere decir que capitalistas como seres humanos no los reconozcan.

Ahora dictadura a través del poder del Estado no la pueden ejercer los trabajadores aún en un determinado nivel de organización política. Lenin es muy claro cuando señala que los trabajadores deben defenderse manteniendo su independencia frente a su propio Estado, entendiendo como tal al que se llega para defender los derechos más elementales del ser humano, como es el derecho a la paz, al pan, al trabajo, como ocurrió con la Revolución Rusa.

Lenin fue derrotado y la inmensa mayoría de los que integraron la dirección de su partido eliminados por el aparato del Estado en manos de la burocracia. Hoy en el mundo se vende ese producto en el mercado burgués y anexos, como la dictadura del proletariado, que nada tiene que ver con el pensamiento de Marx, Engels, Lenin, estoy nombrando a los más destacados.

En 2019, el capitalismo como modo de producción de predominancia en el mundo va de desequilibrio en desequilibrio. A su paso todo se deteriora, el medio ambiente, la salud de la gente, su nivel educativo, su capacidad de trabajo, la sociedad ahonda su fractura.

Ejercer hoy la dictadura del proletariado sería poder utilizar centralizadamente la capacidad de movilización de los trabajadores para imponer la muerte en paz de esa predominancia, que hoy es sostenida precisamente por la dictadura que ejerce el capitalismo a través de una relativo pequeño grupo que ejerce el control de los organismos financieros internacionales de la economía mundial.

Estamos hablando con una disparidad en la organización del trabajo –cuando hablamos de trabajadores– que va, por ejemplo, desde el que limpia una calle hasta el que maneja una computadora de última generación y sabiendo que la mayoría de los trabajos administrativos y mismo los trabajos rutinarios como el de limpiar una calle ya son asumidos por máquinas que el ser humano ha ido incorporando en el avance tecnológico.

Un primer paso sería tomar esos organismos, no para destruirlos sino para imponer dos herramientas que entendemos fundamentales: la unidad de medida monetaria única y universal y que los ingresos que la sociedad necesita para su desarrollo provengan de un sistema impositivo basado en la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales y haciendo invalida cualquiera transacción que no se realice a través de los organismos que la sociedad democrática determine.

Los modos de producción como los seres vivos nacen, se desarrollan y comienza a fenecer. Cuando el capitalismo nace como modo de producción generando la primera humilde plusvalía, el que la maneja se diferencia de sus iguales en el taller asumiendo la tarea de reinvertirla, nace el burgués1; comienza una competencia en que su rentabilidad es mayor si su costo en salarios es menor, y el costo salarial de la competencia mayor en la medida en que en última instancia el depende de la capacidad de consumo de todos.

Contradictoriamente las conquistas sociales obtenidas en su esencia por la movilización y acción organizada por los trabajadores, construyendo sindicato, partidos, democracias, repúblicas, leyes sociales, le han dado al capitalismo la base para la amplitud que hoy tiene en todo el planeta, pero que no puede romper con la regla que fija sus límites con el agostamiento de la tasa general de ganancia.

E insistimos, una cosa es el capitalismo como modo de producción, que como antes ocurrió con los modos de producción anteriores, aún sin tener la dimensión planetaria de este, lo que debe morir en primer lugar es su predominancia que es lo que hoy sostiene su dictadura sobre la economía.

Es la razón de porque proponemos como objetivo de la transformación revolucionaria de esta época, la toma del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, para transformar su política, tal vez la última utilización de la dictadura del proletariado para que la rentabilidad empresarial hoy en manos de los dictadura de la burguesía pase a manos de la sociedad para que se utilizada en beneficio de la misma. En salud, en educación, en nivel de vida, en vivienda… también en el desarrollo de las nacionalidades en todo aquello que incorporan al acervo creativo de la humanidad.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Sábado, 12 de Octubre de 2019.


Nota:

1¿Pudo haber sido distinto? Es el debate abierto sobre la condición humana y su evolución y porque allí –en lo general– no nació un modo de producción cooperativo, si de competencia, con dos roles diferentes en el seno de la sociedad: la del burgués y la del proletario.

[:]

[:es]El ejercicio del gobierno estadual quema.[:]

[:es]

El ejercicio del gobierno estadual quema.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

El gobierno de la economía del mundo ya no está en los Estados sino que radica en las direcciones gerenciales de los complejos empresariales multinacionales. Desde los Estados alguna cosa se puede hacer aún (y es importante) en beneficio de la gente en general o en beneficio de los grupos que desde el poder estadual buscan el provecho propio.

Cuando hablamos de direcciones gerenciales, estamos hablando de un complejo entramado, que no siempre está a la luz pública pero que tiene en la práctica una responsabilidad cada vez mayor sobre los destinos de nuestro planeta. En él se mezclan propiedades y conocimientos siendo estos últimos los que predominan aún con la visión propietarista en la que nos hemos educado la inmensa mayoría de los seres humanos que hoy habitamos la tierra. El avance tecnológico es tal, que el más avaro de los seres humanos sin asomarse a su conocimiento no sería más que un mendigo tecnológico.

Es en ese mundo en el que se deciden gobiernos por la vía democrática o no democrática, como sucede en la casi totalidad de los países.

Se nos podría decir que en China y en los países de su entorno aún se mantienen los rasgos gubernamentales a nivel de Estado. Y que EE.UU., ahora amurallándose, ha logrado reactivar su economía.

Hay un hecho que ya se comienza a notar en todos lados y es la decisión del capitalismo como sistema de desplazar su principal centro de desarrollo hacia China. No es que China gobernada por el Partido Comunista haya decidido hacerlo sino que es el propio sistema más poderoso económicamente, que cualquier Estado, el que necesitado de equilibrios en el desarrollo ha optado por este centro. A la vez es un enorme desafío para el Partido Comunista chino para comprender, interpretar y actuar en esta etapa de la historia.

Los textos de los maestros, que fueron tergiversados, y se les tomó como la base del capitalismo de Estado, diciendo que eso era el comunismo, el socialismo, comienzan a ser reexaminados, de sus lecturas se desprende en primer lugar que el capitalismo no puede ser sustituido por el Estado, que necesita de un programa universal de transición que aún hoy no existe.

No fue pretensión de los maestros crear una especie de verdad revelada, sino de la trabajar aportando a la ciencia humana en un terreno de no fácil acceso como son las relaciones sociales. Fue después del triunfo de la revolución rusa en que el auge de las ideas que condujeron al triunfo de esa revolución entraron en un largo periodo de frustración y deformación que es del que ahora comienza a salirse. La derrota de Lenin fue en 1924 y no en 1992 cuando cayó el «socialismo real». Demoraron 30 años en conocerse los documentos de 1922 a la muerte de Lenin, en que se hacían propuestas que fueron guardadas en secreto.

¿Tendrán los comunistas chinos la capacidad de convocar a los comunistas y a la izquierda del mundo a debatir tamaño tema? Tema además en el que están involucrados todos los que tienen que ver con el gerenciamiento de empresas y de complejos empresariales multinacionales, aún sin estar emparentados con los ideales socialistas, como sí lo estaba Albert Einstein.

En el 2001 al influjo del liderazgo del PT de Lula, en la ciudad de Porto Alegre se convocaba al primer foro social mundial, miles y miles de activistas se concentraron y debatieron en cientos de talleres de los más diversos temas, al influjo de Lula y del surgimiento de Hugo Chávez parecía como que el avance social en el mundo iba a conocer un periodo de formidables realizaciones, sin embargo no llegó a concretar un programa que ayudara a la transición, se perdió en un mar de declaraciones y buenas intenciones.

Un sector importante de la burguesía brasileña que antes había intentado frenar a Lula de mil maneras, ahora veía en él una marca con la cual comerciar en el mundo sus productos. Lo empujó hasta que sintió temor por la crisis del mercado y los avances sociales de Brasil, y promovió su salida. Sin embargo, hoy con Bolsonaro la reactivación no llega y la inquietud social aumenta.

No es este un impulso diferente al que siente el capitalismo como sistema en el mundo cuando empuja en China la construcción de un nuevo centro de desarrollo. Ahora comprendamos que la fuerza de la burguesía brasileña, poderosa, es inferior fundamentalmente en espacio económico a la que se maneja a nivel planetario. Y no son los únicos ejemplos, los deseos de un desarrollo nacional surgen naturalmente de mano de quienes en el terreno empresarial buscan su desarrollo. Están en la base de las corrientes nacionalistas que hoy se expresan.

Lo que en la izquierda no se ha entendido es que el modo de producción capitalista tiene límites y que a esos límites se avanza a pasos agigantados y que la humanidad toda necesita que la predominancia de este modo de producción pueda morir en paz, para ello necesita hacer una transición cuyo programa aún no ha resuelto.

En la actualidad en cada uno de los países el gobierno quema, pues es imposible pensar en el futuro sin encarar las cosas tal cual son. Es por eso que en las campañas electorales actuales escuchamos los más reverendos disparates.

En el Uruguay en estos días se ha estado debatiendo sobre estas declaraciones de la economista Azucena Arbeleche: «Como equipo de economía de Lacalle Pou (candidato opositor con más chance) hemos tenido diálogo constante con las agencias calificadoras de riesgo en estos cinco años, y lo que más pedimos es que no nos bajen la nota porque necesitamos tiempo. No nos bajaron la nota porque nos han dado tiempo».

Declaraciones que no resisten el menor análisis democrático, pues de las gestiones nadie asume que haya sido consultado para que las mismas se realizaran. Pero además por lo absurdo de la naturaleza del planteo ante la realidad que venimos analizando del propio desarrollo del capitalismo en el mundo.

El tema de las nacionalidades que tanto sigue pesando en el mundo actual. Hubo un periodo de la historia humana que estuvo matrizado por estas características, que eran las que se trasladaban a la actividad productiva. De las nacionalidades exitosas nacieron los imperialismos modernos, hasta que los Estados fueron superados por el propio desarrollo empresarial.

El capitalismo tiende a generalizar todo, es la dictadura de la rentabilidad y del espacio económico que la determina. ¿Qué va a pasar entonces con las nacionalidades cuando la humanidad logre entrar en una transición? Nosotros además, desde la modestia de nuestros conocimientos, creemos que las herramientas para ello son la moneda única universal y un sistema impositivo basado en la circulación del dinero. Pensamos entonces que en un nuevo marco de desarrollo donde la rentabilidad ya no esté al servicio de una clase social sino de la sociedad toda, las nacionalidades se van a proyectar en beneficio del desarrollo general.

La crisis es tan profunda que el ejercicio de las responsabilidades de gobierno queman, se prefieren los cargos para el control y no el ejercicio ejecutivo. Los que están tratan de conservar sus cargos y rogar para que la crisis ceda. Ya no puede tardar el debate de los graves problemas por los que atraviesa la humanidad, que en las campañas electorales actuales están ausentes.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 8 de Octubre de 2019.

[:]

[:es]Historia Clínica Electrónica Nacional.[:]

[:es]

Historia Clínica Electrónica Nacional.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

El principal cometido de la Historia Clínica Electrónica Nacional (HCEN) es promover y mejorar la continuidad del proceso asistencial de los usuarios del sistema de salud uruguayo, mediante un mecanismo que permite unificar y hacer disponible toda la información clínica del usuario de Salud ante un evento asistencial.

Se informa por parte de las autoridades de Salud Pública, ayer 27 de setiembre de 2019, de que más del 90 % de la población de Uruguay ya dispone de este adelanto en cualquiera de las emergencias de salud que pueda vivir.

Saludamos el hecho y el avance que esto significa.

Hemos señalado que en un país como el nuestro en que las Instituciones democráticas son una garantía para todos, era necesario que ya cuando se tramita el documento de identidad a través de un enlace digital se estableciera la posibilidad del acceso a esta información, con las conformidades correspondiente del involucrado.

Debemos bregar para que el próximo paso sea la de que cada habitante de este país disponga de un examen preventivo voluntario que ya está disponible y a muy bajo costo (más cuando se le compara con el hecho de no hacerlo para las circunstancias posteriores) que permita conocer las afecciones que ha padecido y de las que está propenso a padecer.

Analicemos las trágicas circunstancias de la muerte súbita de este juvenil futbolista Agustín Martínez para comprobar lo que decimos. La contradicción radica en el camino que estamos señalando y el hecho enormemente costoso de llevar a cada lugar los aparatos y la tecnología necesaria en cada circunstancia.

El Uruguay así como ha sido pionero en el mundo con las ceibalitas, debe serlo en este camino, este gobierno ha mostrado su buena disposición.

Decíamos ayer desde estas mismas columnas:

Telómeros.

Los telómeros (del griego τέλος [telos], «final», y μέρος [meros], «parte») son los extremos de los cromosomas. Son regiones de ADN no codificante, altamente repetitivas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en las células eucariotas, la división celular y el tiempo de vida de las estirpes celulares. Además están involucradas en enfermedades tan importantes como el cáncer. (Tomado de Wikipedia).

En una nota anterior – 20 de agosto – decíamos:

«Hoy existen condiciones materiales como para llevar digitalmente las historias clínicas de todos los que habitamos el planeta Tierra, pero además por si esto fuera poco, los avances que se han desarrollado en materia de detectar la posibilidad de afecciones para cada ser humano y el tamaño de su costo en relación con el conjunto de la economía no deja de asombrarnos. Ya no son necesarios exámenes que por su erogación eran patrimonio de un sector privilegiado de la sociedad, y sin los cuales le era imposible a los médicos diagnosticar correctamente. Nos atrevemos a decir que la inmensa mayoría de los costosísimos exámenes en corto plazo serán cosa del pasado».

Aunque mis conocimientos en la materia son más que modestos, esta nota de Agosto sugerida por un amigo, que piensa y lo comparto, que el país así como lo hizo con las ceibalitas, podría en la prevención y atención de las enfermedades humanas dar un salto gigantesco de utilidad para toda la humanidad.

Por eso mi sorpresa cuando en una nota televisiva (Canal 12 – Calidad de Vida) se presenta un profesional médico y asegura que en este plano se está en condiciones científicas de dar un salto de prevención gigantesco, y nos habla de la investigación sobre los «telómeros» y las posibilidades reales de llegar de tener un cuadro completo de las afecciones de cada ser y a su vez prevenir las futuras.

Pensemos entonces que además de la historia clínica digital, para cada uno de nosotros, incluida en un mecanismo tan sólido como un enlace al propio documento de identidad, adjuntemos los resultados de este tipo de exámenes.

Sería una revolución, que sin duda afectaría a toda la industria que hoy se mueve en el mundo de la medicina y los medicamentos, habría que repensarla, como hay que repensar hoy todos los trabajos administrativos y el propio desarrollo de la actividad económica, conmovida por la tecnología.

¿Lo podría hacer el Uruguay bajo la presidencia un destacado profesional médico, o la propia Cuba, vanguardia reconocida en el mundo en la materia?

La ciencia, el avance tecnológico han llegado a un punto en el que la predominancia del modo de producción capitalista es incompatible con la aplicación de esos adelantos, pero a su vez estos son incontenibles.

Cuando el Presidente Vázquez tomó la resolución sobre las ceibalitas escuchamos muchas voces de oposición, la medida tenía tal peso y se correspondía al avance tecnológico que prácticamente hacía muy menores las críticas, que no podían cuestionar la esencia de la medida sino la forma y hasta la manera excelente en que ella pudo ser instrumentada por Antel y por el propio responsable de la aplicación: Miguel Brechner y sus colaboradores.

Esto que proponemos es, pensamos, aún más profundo, pues es fácilmente implantable, pero a la vez lesiona intereses que se han gestado a través de un entramado vinculado directamente al corazón del sistema, como es la medicina y la industria de todo su entorno.

Sin embargo, el Uruguay está en buenas condiciones para asumir, pues ha hecho una reforma de la salud en la que se involucró correctamente a todos los habitantes del país, ahora a su vez en la proyección, los costos actuales alarman, y la hacen en un determinado plazo presupuestalmente insostenible; estamos hablando no sólo del instrumental médico y de los medicamentos cada vez más sofisticados sino del propio costo de una atención que tiende a ser cada más personalizada. Podríamos en la cantidad, profundizar la atención y licuar la diferencia que hoy existe entre la medicina especializada y la común, sin grandes traumas empresariales.

Ahora no nos quedemos pensando que es nuestra problemática, miremos el mundo y lo que se puede hacer o lo que ya se ha hecho, en casos como el cubano.

Entonces convengamos que la investigación sobre los telómeros puede ser el inicio de un gran beneficio para la humanidad toda, salvo que los que realmente saben del tema nos demuestren lo contrario, además de hacer un desarrollo del mismo que nos ayude a conocerlo y entender.

La nota está fechada el 7 de diciembre de 2017.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 28 de Septiembre de 2019.

[:]

[:es]Propuestas económicas para la crisis. Entrevista a Jorge Aniceto Molinari. La Voz de Paysandú, 24‑9‑2019.[:]

[:es]

Propuestas económicas para la crisis. Entrevista a Jorge Aniceto Molinari. La Voz de Paysandú, 24‑9‑2019.

https://www.ivoox.com/propuestas-economicas-para-crisis-entrevista-a-jorge-audios-mp3_rf_42634107_1.html

Néstor Gerardo Vanzini entrevista a Jorge Aniceto Molinari, colaborador del Centro de Estudios Joan Bardina en Uruguay. Propuesta de un patrón o una medida monetaria única para todo el Mundo, una moneda telemática que ayude a resolver diferentes problemas económicos: Deuda de los estados y carencias presupuestarias, posible quiebra de los servicios sociales, paro, fraude fiscal, especulación de divisas, corrupción, falta de protección al medio ambiente, etc. Como el Presidente de Uruguay José Mujica planteó esta solución en la Asamblea General de la ONU, el martes, 24 de Septiembre del 2013.

Emisión radiofónica del martes, 24 de Septiembre de 2019. CW39, La Voz de Paysandú, Uruguay. Duración: 37 minutos y 11 segundos. Idioma: castellano.

[:]

[:es]En el Uruguay el déficit fiscal.[:]

[:es]

En el Uruguay el déficit fiscal.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Siempre es bueno repasar lo que hemos escrito antes. Para confirmarnos o para corregirnos. En este caso tiene una especial importancia para tratar el tema del déficit fiscal, al que de alguna se le ha dado el valor de talón de Aquiles de la economía uruguaya, porque si no logramos salir de las coordenadas actuales es lógico vaticinar recortes en el nivel de vida de la gente. Repasemos entonces lo que decíamos en setiembre del 2005 (salió en carta de los lectores del semanario «Búsqueda»), para luego agregar algunos apuntes:

¿El Pepe se va?

De Mujica a Grompone ¿cuántas leguas quedarán?

Nadie puede poner en duda la capacidad de Búsqueda y en particular de Danilo Arbilla (ex dirigente bancario –rimenber Lista 55) en poner los centros de por donde pasa el acontecer político, y con ello dar su mensaje ideológico. Así ocurrió en dictadura, así ocurre ahora en democracia.

Las notas tanto al Ministro José Mujica como al Ingeniero Juan Grompone, no vinculadas periodísticamente entre si, tienen mucho que ver con lo que hoy está pasando en el país.

Dice Mujica: –Ganó una concepción ideológica. Me está ganando Harvard, que es tan dogmática como Moscú. Más que Astori es el astorismo. Acá hay dogmatismo de derecha y dogmatismo de izquierda, hay dogmatismo en los dos lados.–

¿Y en que ganó Harvard?, ¿en la propiedad de la tierra?, ¿en imponer las recetas de los organismos financieros internacionales?, Harvard ganó en el libre ingreso de mercaderías, incluso en el ingreso de productos competitivos con los nuestros o los de nuestra región. Esta es la batalla perdida por el Ministro que nos puede dejar sin su concurso.

Lo que nos tendría que explicar el Ministro es si esta batalla está emparentada con la otra, la de la propiedad de la tierra, la de la organización de toda la producción, porque el Uruguay tiene un millón de pobres, una dependencia cada vez mayor con el mercado mundial.

Nosotros estamos con el Ministro Mujica, en esta batalla, pero siempre y cuando nos lleve a la otra batalla, a la de la organización de la economía en beneficio de la gente, porque lo que él llama astorismo es el navegar con las coordenadas que hoy mandan en el mundo, con la prolijidad de un gobierno progresista sí, pero con coordenadas contradictorias con nuestros sueños.

Los ministros Astori y Mujica son necesarios en el gobierno, en tanto no podamos incidir en el cambio de esa realidad, pero alguien tiene que decir que otro mundo es posible. Y eso es lo que no se está haciendo. Con el agravante de que los cambios por los que se brega toda la vida sólo son posibles en los momentos más cruciales de las crisis, y ello requiere una apertura de cabeza que hoy existe muy limitadamente.

El gobierno camina a pasos acelerados a una diferenciación social cada vez más pronunciada, ese es el resultado de las recetas que hoy increíblemente también intranquilizan a Harvard, el plan de emergencia social, necesario e insuficiente no remedia esta tendencia de la economía, es una tendencia empresarial que predomina inexorablemente en el mundo.

Empresas con cargos gerenciales muy bien remunerados y una masa inestable de asalariados cuanto más tercerizados e informales mejor para esta política. Esto no quiere decir que también a nivel gerencial no se tercerice (las asesorías famosas), Mujica da la batalla con un sector muy importante y muy golpeado, pero muy pequeño en su tamaño económico frente a la realidad empresarial actual.

Por otro lado Grompone confronta con el planteo del Cr. Enrique Iglesias que ató el crecimiento económico de Uruguay a la posibilidad de que aproveche sus recursos naturales, ante las enormes posibilidades que genera el mercado asiático. Dijo Iglesias, que el país tiene una especial dotación de recursos naturales sobre todo aquellos que provienen de la base agraria. Grompone por el contrario llamó el dilema básico para el futuro uruguayo: la agropecuaria o la tecnología.

El Ministro Mujica habla a nombre de su gente que tiene que perdurar en una realidad económica adversa, más allá de las previsiones hechas a medida de las grandilocuentes conferencias internacionales del Cr. Enrique Iglesias. El ministro siente a la gente que va quedando a la vera del camino.

Grompone habla en nombre de los jóvenes que quieren abrirse paso, y augura un mundo tecnológico irrebatible desde el punto de vista pragmático de lo que está sucediendo hoy en el mundo. Pero es un terreno para pocos que se destaquen y sean reconocidos por las multinacionales o los contratistas de las multinacionales, es un mundo para pocos, para los pocos que puedan acceder a la accesocracia.

El tema es que necesitamos de Mujica, de Astori, de Iglesias y de Grompone entre otros, para romper él circulo vicioso a donde nos conduce el capitalismo actual. Y la realidad es tan cruda que no admite bolazos.

Mujica sabe que no puede delinearse en el país una política distinta a la diseñada por Astori y su equipo, más allá de errores de concepto en aspectos si se quiere menores aun cuando en su momento puedan tener graves consecuencias como por ejemplo la política con la Dirección General Impositiva, donde se privilegió la remuneración elitista por sobre la necesidad de instrumentos de la sociedad como la bancarización.

Pero frente a ello se nos podrá decir que no era correcto crear otro frente en las negociaciones con el Fondo.

Nosotros pensamos por el contrario que hay que ir preparando las condiciones políticas para dirigir los dardos hacia el conjunto de la política económica universal.

Fracasos como los del Mercosur eran totalmente previsibles en la medida que los organismos internacionales presionan de mil maneras para que no se produzcan avances como el de la comunidad económica europea. Y hablar de Mercosur sin un sistema impositivo común y una moneda común es no hablar.

Pero tal vez lo más grave es que unos y otros piensan en un sistema capitalista sin grandes convulsiones, y nosotros por el contrario vaticinamos una crisis superior a la 1929, y para la cual hay que preparar medidas de transición.

Aterra la pasividad del gobierno y de las fuerzas políticas ante el derrumbe monetario, y que no salgan de las expresiones de atraso cambiario o su reverso la inflación en dólares. Yo no les pido que se acuerden de Marx, sería demasiado pero por lo menos que alguien se preocupe por las opiniones de Keynes al finalizar la segunda guerra mundial de que era necesaria una única moneda universal.

Es muy posible que una vez desatada la crisis, el tema este en debate.

Para hacer lo que plantea Mujica, o para hacer lo que plantea Grompone, los reparos de Astori necesariamente van a ser los recursos. Y los recursos provienen de los impuestos, en una realidad de un millón de pobres y del 40% de informalismo. ¿Pero es que Uruguay puede cambiar su sistema impositivo, sin que el tema este debatido en el centro mismo del sistema económico mundial?. Jeremy Rifkin dice que el capitalismo es cada vez más un juego para pocos, Stiglitz analiza como las capas superiores del capitalismo, sus cuerpos gerenciales se van comiendo a las capas inferiores, pero todos son contestes en que es necesario un cambio.

Miércoles, 28 de setiembre de 2005.

Entonces algunos apuntes 14 años después, con la ventaja de que los actores mencionados estamos todos y podemos reflexionar sobre lo que ha estado pasando, ser críticos y autocríticos.

En su reciente discurso de clausura de la exposición rural del Uruguay, el Presidente de la Asociación Rural Ing. Capurro volvió insistir en la devaluación monetaria como medio para ajustar a la baja sueldos y jubilaciones, y en consecuencia también el costo de los servicios (no lo dijo así expresamente, aunque la intención es esa, cuando se habla de la competitividad cotizada en el mundo en dólares), y así bajar el llamado costo del Estado, al que luego se agrega la exigencia de menor cantidad de funcionarios públicos sin analizar cuál es su función en el desarrollo de la sociedad.

Argentina es el ejemplo de la aplicación de esta política en medio de una sociedad que desarrolla pocas grandes fortunas y una de sus peores crisis. Aunque en el otro extremo del abanico político está Venezuela, cuyo manejo de la moneda ha sido de tal naturaleza que ha sumido al país también en uno de los peores índices sociales, a la vez que hacían sus ganancias (agentes internos y externos) con la misma y el bloqueo le daba a los «servicios» de EE.UU. la esperanza de quedarse con el gobierno y las riquezas de ese rico país.

De aquel entonces a ahora (2005-2019), lo que tal vez comienza a verse con más claridad es la crisis en el trabajo –en la llamada generación de empleos–, el capitalismo hoy con la realidad de que su centro se ha ido desplazando hacia China y su entorno, es incapaz de generar con «rentabilidad» el trabajo que las sociedades necesitan para el desarrollo humano.

Ahora quienes se mueven dentro del razonamiento de la rentabilidad capitalista se muestran incapaces de pensar de que la sociedad necesita otras formas de organizar el trabajo, y que no es precisamente creando Estados que confronten con el modo de producción capitalista sino desarrollando el programa que permita una transición haciendo que la predominancia del modo de producción capitalista pueda morir en paz. El espacio para ello es el mundo, no es posible abordarlo en forma nacional, aun cuando todos en el interin recurren a paliativos, muchas veces sin reconocer que son esos, paliativos.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 17 de
Septiembre de 2019.

[:]

[:es]Hagamos volar la imaginación.[:]

[:es]

Hagamos volar la imaginación.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Los jalones que conocemos en la historia tienen acontecimientos que marcan luego los tiempos. Por ejemplo la toma de la Bastilla en la revolución francesa, el asalto al Palacio de Invierno en la revolución rusa. Eclosión de procesos.

Nosotros en nuestra humildad vamos a intentar hacer volar la imaginación y nos planteamos, como un signo de estos tiempos, la toma de los organismos financieros internacionales, en particular el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

En este caso no se trata de la toma física sino en la toma ideológica de los mismos y lo que ello significa para la política económica que se desarrolla en el mundo.

Una primera dificultad, existe la creencia bastante arraigada de que la realidad se cambia Estado por Estado, y que el gobierno del mundo radica en los Estados. Y eso ya no es así, el gobierno del mundo, y lo que es fundamental el de su economía, no reconoce a las autoridades estaduales –que incluso selecciona (y para ello usan la democracia, la dictadura, los golpes de Estado, según los convenga) en función de sus intereses– sino a los estados mayores gerenciales de los complejos empresariales multinacionales que además están en pugna por la rentabilidad que se va agostando permanentemente en la medida que la expansión del modo de producción capitalista alcanza los límites planetarios.

Es en esta realidad en la que se han creado dos organismos encargados de regir las políticas necesarias a las corporaciones y a los propios Estados en línea con ellos, son el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Entonces para la política que rige en los Estados surgen dos posiciones, una que nos plantea que debemos seguir al pie de la letra sus recomendaciones para entonces acceder al desarrollo económico (el llamado flujo de capitales) y otra la de que debemos romper con estas instituciones porque proponen una política de ajuste en las economías, que conduce al hambre y la desocupación de los pueblos. De más está decir que las dos posiciones sufren los avatares de la crisis actual.

No compartimos ninguna de las dos posiciones. Creemos que la voluntad política organizada en el mundo debe plantearse el tomar la dirección del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, para aplicar un programa de transición que nos saque de esta crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista y la ayude a morir en paz.

Me imagino el escándalo y más bien el ignorar este planteo, (esto sucedió con el discurso del entonces Presidente Mujica en la ONU en setiembre del 2013, lamentablemente única oportunidad en que encaró el tema con la seriedad que requiere) de todas las corrientes políticas que han hecho parte de su transitar en el mundo el ocupar los cargos estatales, el dulce encanto de la burocracia. Lo que no quiere decir que no haya sido necesaria para determinada etapa de la historia humana que ahora está llegando a su fin.

Imagino a estos organismos o a otros similares en esta su función actual, determinar por ejemplo, la muerte de la multiplicidad de monedas, y así como existe, el kilo, el litro, el metro… que exista en la economía una medición única y universal, y con ello cerrando la etapa de las maniobras estaduales y de empresas dedicadas a ello, contra la gente con las mismas. Y luego establecer que los sistemas impositivos deban establecerse sobre la circulación del dinero, haciendo no válidas las transacciones que no estén registradas en los organismos que la sociedad determine, dando muerte a los paraísos fiscales y a los impuestos basados en el consumo, los salarios y las jubilaciones.

Cuantos «marxistas» nos dirán: pero esa no es la revolución que planteaban Marx, Engels y Lenin. Es el problema que podemos tener con los «marxistas» mal leídos, pero es hora que a los maestros –con una formidable obra que ha enriquecido a la humanidad–, se les valore por el verdadero valor de las mismas.

El capitalismo como modo de producción predominante ha preparado las condiciones para ser superado. Pero no va a ser sustituido por un modo de producción que lo confronte y lo derrote como fue lo que la concepción stalinista desarrolló en toda una etapa en que el desarrollo del capitalismo de Estado (no se trataba ni se trata de un modo de producción diferente) se presentaba como alternativa. No renegamos de esa etapa de la historia, entre otras cosas porque usufructuó la herencia de la revolución rusa y permitió con mucho sacrificio construir experiencias importantes para la humanidad como fueron por ejemplo la revolución china y la cubana que luego empezaron a reencaminar su andar hasta llegar a lo que sucede hoy en que el propio capitalismo se encamina a establecer a China y su entorno como un nuevo centro en la actual etapa de su desarrollo.

Cuánto costó y con qué sacrificio la gente agobiada por el hambre, empujó para que se tomara la Bastilla, otra cosa –también existía el hambre– fue la toma del Palacio de Invierno, en que un Partido organizado y con base ideológica iba dando los pasos para que el accionar popular se plasmara en lo que fue el primer gobierno bolchevique.

Esta época en muchos aspectos es diferente, la humanidad conoce un desarrollo del modo de producción capitalista que hace maravillas con la tecnología y llega a los confines de todo el planeta. Pero la tasa general de ganancias se agosta, y la rentabilidad comienza a buscarse en los peores incentivos contrarios al desarrollo humano, agravando además la llamada grieta social, que no es otra cosa que la propia crisis del sistema. A la vez aumentan, el déficit fiscal, los endeudamientos y el monto en los paraísos fiscales. Hay una capacidad productiva que va quedando a la vera del camino rápidamente y se vuelve rápidamente obsoleta y otra nueva rápidamente se incorpora. Desde el punto de vista humano –tal vez lo más grave, con tremendo peso en la consciencia colectiva– millones de seres que pasan por la vida en muy malas condiciones y sin tener de parte de la sociedad una respuesta que le permita realizarse como seres humanos.

Los stalinistas y neostalinistas no dan pie en bola, y es hora de recurrir al bagaje de conocimientos que la humanidad atesora en la obra de los maestros para poner en práctica no el de crear un régimen alternativo y de confrontación sino para desarrollar las herramientas que permitan la transición en paz, sin desconocer los riesgos que significa una agravación de la guerra que el negocio de esa industria está realizando.

Aspiramos a que el mundo tenga una respuesta antes de que la crisis tenga consecuencias aún más graves, pero no tenemos duda de que este camino, el que hemos venido desarrollando, es el que hay que recorrer, para iniciar una tarea gigantesca para el porvenir, para lo cual están todas las condiciones. Porque un mundo y una humanidad mejor es posible.

Jorge Aniceto Molinari.
Lavalleja, 6 de Septiembre de 2019.

[:]

[:es]Con el Doctor Henry Engler.[:]

[:es]

Con el Doctor Henry Engler.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Con el ahora eminencia mundial Dr. Henry Engler, en su rubro dentro de la medicina, fuimos compañeros en CUDES, Centro Único De Estudiantes Sanduceros. Luego, él tomó el camino de la lucha guerrillera con la cual siempre discrepé radicalmente, no porque dudara del espíritu de justicia social que los alimentaba, sino porque entendía que en ese camino iban a ser usados –como efectivamente lo fueron– por la derecha.

La vida siguió, los avatares llevaron a que aquellos dos hermanos, Walter –mayor, ya fallecido– y Henry, rehicieran sus vidas y se recibieran de médicos en Suecia.

Henry, por su estudio y su esfuerzo llegó a lo que es hoy, un científico reconocido mundialmente.

Vuelto al Uruguay, y compartiendo su patria de adopción, Suecia, por semestres, fundó en nuestro país un Centro para desarrollar su disciplina.

Hasta aquí lo conocido por todos, pero ahora surge su voluntad de apartarse de la Dirección de ese Instituto por el fundado, manteniendo su capacidad investigativa, y así se lo comunica al Presidente de la República, que también en el plano de la medicina es reconocido en el mundo.

Este hecho simple, normal, termina mal, porque quienes ahora son responsables del CUDIM se sienten con fuerza para apartar a Engler.

Y no estamos hablando de un hecho burocrático sobre el cual habría un informe del Dr. Delpiazzo, que nada tiene que ver con el fondo del asunto, que es nada más y nada menos que el de mantener vinculado al Dr. Engler al destino del Centro del cual fue su fundador.

Y en esto pueden hacerse cientos de especulaciones sobre los que está pasando con los médicos, la medicina, y las empresas vinculadas a los rubros de esta actividad. Pero acá se trata de juntar a todos los que tienen alguna responsabilidad y buscar una solución para que la actividad de Engler continúe.

Que no nos ocurra lo que ha ocurrido, por ejemplo, con el trato a la minoridad infractora, en que el país se ha dado el lujo de mantener al margen a quienes realizaron la mayor experiencia exitosa con ese sector de la sociedad.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 30 de Agosto de 2019.

[:]

[:es]El derecho a criticar.[:]

[:es]

El derecho a criticar.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

El haber sido por muy poco tiempo universitario en mi juventud tal vez me restrinja el derecho a ser crítico con los universitarios de hoy. No me ocurre lo mismo con la militancia política que la he asumido en sus distintos niveles prácticamente desde que tengo uso de razón.

¿A qué quiero llegar? A que siento la necesidad de hacer una fuerte crítica a los sectores universitarios que tienen que ver con la ciencia política –no conozco que el fenómeno se extienda a otras disciplinas– por su falta de iniciativa para promover en la sociedad nuestra y en su vinculación con el mundo, el debate de los problemas graves que hoy se viven.

No escapa a mi conocimiento que en el mundo actual los motores generadores de ideas deberían ser los partidos políticos (en especial los llamados de ideas, aunque en definitiva todos deberían serlo) y que ello no está ocurriendo.

Tomemos el ejemplo de nuestro Partido Comunista, fundador del Frente Amplio, de la Central Sindical, participe activo bajo el liderazgo de Rodney Arismendi de la vida política de toda nuestra América. De activa incidencia además en la propia vida universitaria. Hoy es un partido nacional, sin opinión sobre cómo transcurre el desarrollo capitalista en el mundo. Tienen declaraciones donde ubican siempre el bando al que apoyan, pero todos sabemos que en política esa no es la enseñanza de los maestros y que no alcanza.

Nuestro Partido Comunista aún no reconoce que Lenin fue derrotado en 1924 y que la vida confirmó el juicio de José Batlle y Ordoñez a la muerte de Lenin. En que además Batlle valoró lo que significó para el pueblo ruso y para la humanidad el triunfo de esa revolución.

El no hacerlo le trae consecuencias como el de tener que explicar permanentemente por ejemplo la dictadura del proletariado, que para los maestros era la necesidad de los trabajadores de arrancar conquistas elementales para el desarrollo de su vida a la dictadura de la burguesía. En cosas tan elementales como por ejemplo acá, en el Uruguay reciente, la responsabilidad empresarial frente a los accidentes en el trabajo. Es cierto esa conquista se plasmó a través de la ley, ¿pero hubiera sido posible sin los trabajadores movilizados?

Los sectores conservadores de la sociedad admiten la organización de los trabajadores como una imposición de la que siempre buscan liberarse o de buscar sectorialmente de asociarlo a sus fines, cosa que muchas veces han logrado, a través de la burocratización del aparato sindical.

Confundir el trabajo de Lenin en el desarrollo de las libertades democráticas en el propio Estado soviético, e incluso en todo ese periodo de lucha ideológica en que combatió con las ideas de Trotsky sobre el comunismo de guerra (Trotsky reconoció luego su error) y de Bujarin sobre el socialismo a paso de tortuga, cuyo desarrollo teórico fuera tomado como propio por Stalin en el texto «Cuestiones del leninismo» –Stalin era incapaz de desarrollar un planteo teórico de esa entidad– que culminaron también con el asesinato del propio Bujarin, y el desarrollo a ultranza del capitalismo de estado. Recordemos que Lenin en sus análisis le daba al capitalismo de estado un valor coyuntural, necesario para salvar el aparato productivo de la destrucción de la burguesía.

Trotsky, uno de los grandes líderes de esa revolución y uno de los perseguidos hasta el asesinato por Stalin, siempre supo diferenciar la dirección enfermiza de ese Estado de lo que significaba la Unión Soviética como conquista para la humanidad, como sustento para otras revoluciones, y para llegar a lo que es hoy, en que el desarrollo capitalista, con su predominancia en una crisis irreversible, a tener a China gobernada por un Partido Comunista como el nuevo centro de su actividad actual. Liderando además el libre comercio mundial que fue lo que en sus inicios (el comercio) dio origen a la etapa capitalista de la humanidad y a la superación del feudalismo.

Hoy no hay una explicación a esto, y ello se siente también en el ambiente universitario y no solo ahí, en las investigaciones, en la actividad de las distintas cátedras. No es lo mismo reunir datos e investigar que tener la iniciativa de caminos a recorrer. A esto están referidos en gran parte los aportes de Antonio Gramsci. No es otra cosa la hegemonía de la que él habla.

Es muy común escuchar y leer opiniones en las que se dice, por ejemplo: hay que juntarse y estudiar un camino para la crisis de la seguridad social.

Y está bien. Ahora eso no es lo más importante, lo más importante es tener una posición y jugarse documentada por ella, sin la cual las reuniones, los congresos, las conferencias transcurren sin consecuencia.

Es cierto para ello se necesita estudio, certezas, intercambios, pero el problema es pegar el salto y jugarse por una posición, eso hacían los maestros, eso hacía Batlle, Quijano, Seregni, Arismendi.

Eso es lo que explica la necesidad de la lucha de tendencias en cualquier organización que tenga vida activa. Trotsky explicaba que esto es necesario como el aire que respiramos, donde también absorbemos toxinas pero si dejamos de respirar morimos.

El capitalismo en sus inicios también fue pujante, y continuó, conquistando todo el planeta, en su predominancia la humanidad ha conocido avances increíbles, la rentabilidad lo explicaba todo y el mercado regulaba esa rentabilidad que era la madre de todas las realizaciones.

El llegar a los límites posibles trae como consecuencia que esa rentabilidad, comienza a agostarse, y con ello el crecimiento de todas las lacras de la decadencia, uno de cuyos ejemplos más dramático es el permanente crecimiento de los paraísos fiscales, el endeudamiento frenético de los Estados, la industria de la guerra, los juegos, la droga. La corrupción comienza a ser una necesidad para la subsistencia del sistema, una especie de opio. En eso cayó Lula, Correa, la propia Cristina, y podríamos seguir. Muchos de los juicios contra ellos son inventados por la propia corrupción capitalista, como está saltando hoy en cada uno de estos Estados. También ha pasado y pasa en nuestro Uruguay con otra intensidad y tal vez con otro traqueteo.

Una de las críticas más comunes es de que la izquierda gobernando también es corrupta, o de que no ha podido gobernar sin corrupción y es correcta la crítica, salvo que la humanidad no ha salido del capitalismo y de él no se puede salir por Estados. Con el agravante de que el gobierno de la economía del mundo ya no radica en los Estados.

Es aquí donde llegamos al meollo del asunto.

Chávez nos dijo en una oportunidad: la campaña electoral que me llevó a la Presidencia de la república de Venezuela la financió el Zar de las comunicaciones Cisneros. Ganadas las elecciones se presentó Cisneros ante Chávez y le dijo: «los ministros van a ser tal y cual», a lo que Chávez respondió: «el Presidente soy yo y a los ministros los designo yo», y ahí comenzó otra historia que Uds. Conocen.

Se está dando un fenómeno democrático formidable en México con Andrés Manuel López Obrador. Ahora la económica está estancada o tiende a estancarse. La derecha espera su momento porque las contradicciones de esta sociedad son enormes.

Entonces no hay nada más importante –no importa el lugar desde donde desarrolle la actividad– para quién siente la causa de la humanidad, que ayudar a preservar lo conquistado, sabiendo a la vez que ello no va a ser posible si no se avanza en un programa de transición que permita a la humanidad ayudar a la predominancia del modo de producción capitalista a morir en paz.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 24 de Agosto de 2019.

[:]