[:es]La guerra…[:]

[:es]

La guerra

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Ya la realidad actual de la guerra es una tragedia, que amenaza extenderse con consecuencias terribles para la humanidad toda.

Se han quedado cortos los expresivos versos interpretados por León Gieco:

«Sólo le pido a dios
Que la guerra no me sea indiferente,
Es un monstruo grande y pisa fuerte…».

Los expertos en el tema nos explican una multiplicidad de razones para que hoy los enfrentamientos parezcan no tener solución de continuidad.

Nosotros somos tercos y a la vez imbuidos de una filosofía humanista que bajo ninguna circunstancia queremos abandonar. La guerra es la forma más criminal del hacer político. Y el hacer político tiene su razón de ser en la economía.

Hoy los presupuestos de las naciones desarrolladas encuentran un trágico equilibrio circunstancial en la industria de guerra. Ahora ni el más recalcitrante conservador de los economistas del capitalismo piensa que esto se pueda constituir en una salida viable, y a lo sumo esperan un milagro que en economía no existe, ni aún sobre los escombros de la guerra. Además parten de una análisis de la segunda guerra mundial en el que esconden los verdaderos motivos y el verdadero resultado: el pasaje de los gobiernos de Estado, al gobierno en pugna de los conglomerados empresariales multinacionales, que hoy lo ejercen y someten. El pasaje del avance de una costosa construcción democrática, a la dictadura abierta de la burguesía ejercida desde estos instrumentos económicos que hoy gobiernan el mundo, donde dirimen su interés en pugnas alejados del interés general de la gente.

Donde sólo el fascismo está convencido de su utilidad, pero donde la inercia de todos los otros sectores se transforma en una inanición criminal.

Cuando la segunda guerra mundial Stalin temía más una reacción en contra suya de los generales del ejército rojo que a la propia reacción asesina de Hitler. Pero en última instancia no había los instrumentos políticos capaces de cambiar esa realidad, y la esperanza era que los nazis no se animaran a lanzarse contra la Unión Soviética. Seguramente no era lo que pensaba el Mariscal Gueorgui Zhúkov, que reaccionó organizando la heroica respuesta rusa al nazismo, apoyado en la tradición revolucionaria del ejército rojo y de los generales que en un número muy importante pagaban con la cárcel, y condenas de muerte, la persecución enfermiza hacia ellos de Stalin.

Hoy la paz imprescindible para el desarrollo de la humanidad sólo es posible dando muerte a la predominancia del modo de producción capitalista, que supone medidas para que el capital acumulado sin rentabilidad pueda ser utilizado en beneficio de la humanidad toda. Así de sencillo.

¿Ahora cómo explicamos esto?: el capitalismo en esa falta de rentabilidad que lo hace promover las peores lacras de la sociedad va creando una burbuja de capitales ociosos que amenazan con extender aún más la guerra y el uso de armas nucleares, en un combo terrible y sin ninguna solución de progreso posible.

¿Es posible otro camino? Si es posible, si esos capitales fueran dispuestos para realizar las obras que hoy la humanidad necesita pero que al modo de producción capitalista no le resultan rentables.

No estamos hablando de disponer de capitales para el desarrollo burocrático de los Estados a través de un capitalismo de Estados, estamos hablando de establecer en forma universal de un sistema impositivo basado en la circulación del dinero y en la aplicación universal de planes de desarrollo a través de las formas de producción más eficientes sin descartar ninguna, que atiendan, la salud, la educación, la vivienda, sacando de la marginalidad a millones de seres humanos e incorporándoles a un aparato productivo en desarrollo, nadie deberá vivir sin trabajar o a lo sumo dedicando el tiempo en el aprendizaje para ello.

Para esto es que necesitamos una medida única y universal monetaria para la economía, así como existe el metro, el kilo, el litro…

Y por supuesto que en esta tarea hay que incorporar todo el desarrollo intelectual que la humanidad ha acumulado, llevando al plano de la planificación estratégica de todo esto, todos los antecedentes democráticos que se han ido conquistando.

¿Es esto posible, o es solo un sueño irrealizable?, nosotros creemos basados en las mejores tradiciones que sí, que es posible, para lo cual es necesario poner manos a la obra, cuya tarea fundamental es la voluntad política que lo lleve adelante. No puede haber hoy ninguna organización social, política, religiosa que omita expresarse sobre esto, y a partir de allí todo es válido en propuestas que auguren un desarrollo del aparato productivo.

Ya no son más posibles planes nacionales, regionales e incluso continentales solamente, si estos no están supeditados a un interés humano universal. No ignoramos la existencia de políticas económicas nacionales e incluso continentales por parte de intereses particulares de sectores, en proyectos que no tienen posibilidades reales de desarrollo en el espacio en pugna en que actúan los conglomerados empresariales multinacionales que gobiernan realmente el mundo.

En el Uruguay los ejemplos son tremendos, y no sólo producto de una forma de hacer política que al país le viene haciendo daño desde hace mucho tiempo (desde que el batllismo desaparecido su creador perdió su rumbo, como certeramente lo analizaba el Dr. Carlos Quijano desde los editoriales económicos de «Marcha»), y porque además las propias multinacionales las conducen al fracaso. Usan y luego tiran aunque se trate de gobiernos y de realidades sociales que abarcan a millones de seres humanos. Es parte también de lo que analizamos, es la lógica que conduce a extender la guerra.

El espacio para desarrollar en avance la política económica que hoy necesitamos es el planeta todo, y necesariamente se van a solapar dos modos de producción uno ayudado a morir y otro ayudado a nacer.

Esto de ninguna manera significa borrar las nacionalidades –incluso, entre otras, las creencias religiosas–, por el contrario supone poner éstas al servicio del bien común, cambiando radicalmente lo que hoy se hace de ponerlas unos contra otras en beneficio de las políticas de la guerra.

Allá por 1848, Marx y Engels cerraban su magistral Manifiesto del Partido Comunista con la frase: «¡Proletarios de todos los Países, uníos!».

Sería terrible para la especie humana si hoy, 170 años después, no diéramos respuesta a este llamado en el que hoy se parte de la necesidad no ya de programas nacionales sino de un programa universal que ponga en manos de la gente el destino democrático de la humanidad.

Por supuesto, que debo pensar que muchos de mis lectores no aceptan el programa y el camino que propongo para estas ideas, lo mínimo que pido es que se debatan y que si estoy equivocado lo demuestren y propongan para el bien de todos un camino mejor.

Mejorar individualmente al ser humano, siempre es una tarea loable y es en definitiva una finalidad social, insuficiente si de mejorar la sociedad se trata, pues ésta requiere en su crisis de desarrollo, de medidas asumidas universalmente, giro en la gobernanza mundial con dos herramientas centrales: la moneda y los impuestos, lo que llamamos la tarea de ayudar a morir en paz a la predominancia del modo de producción capitalista, conquistar la democracia en las relaciones económicas del mundo.

Si por el contrario pensamos en primero cambiar al ser humano para cambiar luego a la sociedad, podemos llegar a la conclusión de que la guerra es inevitable. Ahora debemos admitir que la tarea insoslayable de construir la voluntad política del cambio ya es un avance en la transformación de cada uno de nosotros. Nuestra tarea es la de mostrar que esos objetivos son alcanzables, es más que es imperioso alcanzarlos.

Cuando se crearon las Naciones Unidas, el mundo pensó sanamente que era un instrumento a desarrollar, y con ese destino se crearon organismos de un enorme valor colectivo, pero pronto se comprobó el divorcio entre construcciones políticas, culturales, sociales… de interés general humanitario y un curso económico divorciado de esas intenciones. Hoy se trata de revertir esa situación, para lo cual es necesario un programa por medio del cual la sociedad pase a tener el control democrático de la economía.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 15 de abril de 2018.

[:]

[:es]Vale, es bueno, recordar.[:ca]D’acord, és bo, recordar.[:]

[:es]

Vale, es bueno, recordar.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

José Mujica y Tabaré Vázquez.Cuando se proyectan los presupuestos para salud, para la enseñanza, para la seguridad social, para la vivienda, para el cuidado del medio ambiente… en cada uno de los Estados en los que se divide el planeta, se percibe en perspectiva la magnitud de la crisis que vive la humanidad.

Estamos hablando de un mundo cuya economía tomada globalmente sigue creciendo y fracturándose en lo social, particularmente por el crecimiento del nuevo centro que para su desarrollo han tomado los conglomerados empresariales multinacionales sin apartarse un ápice de sus disputas por la tasa de ganancia (nos referimos a China). No podrían hacerlo, es su esencia, lo que Marx llamaba la realización de la plusvalía.

Pero el avance ideológico, el necesario debate para resolverla está estancado, o al menos no afloran las posibles salidas. Es bueno entonces recordar lo que escribíamos en setiembre del 2005, a pocos meses en el Uruguay del primer gobierno del Dr. Tabaré Vázquez, cuando uno de sus ministros, manifestaba su intención de renunciar:

¿El Pepe se va?

De Mujica a Grompone ¿cuántas leguas quedarán?

Nadie puede poner en duda la capacidad de Búsqueda y en particular de Danilo Arbilla (ex dirigente bancario –rimenber Lista 55) en poner los centros de por donde pasa el acontecer político, y con ello dar su mensaje ideológico. Así ocurrió en dictadura, así ocurre ahora en democracia.

Las notas tanto al Ministro José Mujica como al Ing. Juan Grompone, no vinculadas periodísticamente entre sí, tienen mucho que ver con lo que hoy está pasando en el país.

Dice Mujica: Ganó una concepción ideológica. Me está ganando Harvard, que es tan dogmática como Moscú. Más que Astori es el astorismo. Acá hay dogmatismo de derecha y dogmatismo de izquierda, hay dogmatismo en los dos lados.

¿Y en que ganó Harvard?, ¿en la propiedad de la tierra?, ¿en imponer las recetas de los organismos financieros internacionales?, Harvard ganó en el libre ingreso de mercaderías, incluso en el ingreso de productos competitivos con los nuestros o los de nuestra región. Esta es la batalla perdida por el Ministro que nos puede dejar sin su concurso.

Lo que nos tendría que explicar el Ministro es si esta batalla está emparentada con la otra, la de la propiedad de la tierra, la de la organización de toda la producción, porque el Uruguay tiene un millón de pobres, una dependencia cada vez mayor con el mercado mundial.

Nosotros estamos con el Ministro Mujica, en esta batalla, pero siempre y cuando nos lleve a la otra batalla, a la de la organización de la economía en beneficio de la gente, porque lo que él llama astorismo es el navegar con las coordenadas que hoy mandan en el mundo, con la prolijidad de un gobierno progresista sí, pero con coordenadas contradictorias con nuestros sueños.

Los ministros Astori y Mujica son necesarios en el gobierno, en tanto no podamos incidir en el cambio de esa realidad, pero alguien tiene que decir que otro mundo es posible. Y eso es lo que no se está haciendo. Con el agravante de que los cambios por los que se brega toda la vida solo son posibles en los momentos más cruciales de las crisis, y ello requiere una apertura de cabeza que hoy existe muy limitadamente.

El gobierno camina a pasos acelerados a una diferenciación social cada vez más pronunciada, ese es el resultado de las recetas que hoy increíblemente también intranquilizan a Harvard, el plan de emergencia social, necesario e insuficiente no remedia esta tendencia de la economía, es una tendencia empresarial que predomina inexorablemente en el mundo.

Empresas con cargos gerenciales muy bien remunerados y una masa inestable de asalariados cuanto más tercerizados e informales mejor para esta política. Esto no quiere decir que también a nivel gerencial no se tercerice (las asesorías famosas), Mujica da la batalla con un sector muy importante y muy golpeado, pero muy pequeño en su tamaño económico frente a la realidad empresarial actual.

Por otro lado Grompone confronta con el planteo del Cr. Enrique Iglesias que ató el crecimiento económico de Uruguay a la posibilidad de que aproveche sus recursos naturales, ante las enormes posibilidades que genera el mercado asiático. Dijo Iglesias, que el país tiene una especial dotación de recursos naturales sobre todo aquellos que provienen de la base agraria. Grompone por el contrario llamó el dilema básico para el futuro uruguayo: la agropecuaria o la tecnología.

El Ministro Mujica habla a nombre de su gente que tiene que perdurar en una realidad económica adversa, más allá de las previsiones hechas a medida de las grandilocuentes conferencias internacionales del Cr. Enrique Iglesias. El ministro siente a la gente que va quedando a la vera del camino.

Grompone habla en nombre de los jóvenes que quieren abrirse paso, y augura un mundo tecnológico irrebatible desde el punto de vista pragmático de lo que está sucediendo hoy en el mundo. Pero es un terreno para pocos que se destaquen y sean reconocidos por las multinacionales o los contratistas de las multinacionales, es un mundo para pocos, para los pocos que puedan acceder a la accesocracia.

El tema es que necesitamos de Mujica, de Astori, de Iglesias y de Grompone entre otros, para romper el círculo vicioso a donde nos conduce el capitalismo actual. Y la realidad es tan cruda que no admite bolazos.

Mujica sabe que no puede delinearse en el país una política distinta a la diseñada por Astori y su equipo, más allá de errores de concepto en aspectos si se quiere menores aun cuando en su momento puedan tener graves consecuencias como por ejemplo la política con la Dirección General Impositiva, donde se privilegió la remuneración elitista por sobre la necesidad de instrumentos de la sociedad como la bancarización.

Pero frente a ello se nos podrá decir que no era correcto crear otro frente en las negociaciones con el Fondo.

Nosotros pensamos por el contrario que hay que ir preparando las condiciones políticas para dirigir los dardos hacia el conjunto de la política económica universal.

Fracasos como los del Mercosur eran totalmente previsibles en la medida que los organismos internacionales presionan de mil maneras para que no se produzcan avances como el de la comunidad económica europea. Y hablar de Mercosur sin un sistema impositivo común y una moneda común es no hablar.

Pero tal vez lo más grave es que unos y otros piensan en un sistema capitalista sin grandes convulsiones, y nosotros por el contrario vaticinamos una crisis superior a la 1929, y para la cual hay que preparar medidas de transición.

Aterra la pasividad del gobierno y de las fuerzas políticas ante el derrumbe monetario, y que no salgan de las expresiones de atraso cambiario o su reverso la inflación en dólares. Yo no les pido que se acuerden de Marx, sería demasiado pero por lo menos que alguien se preocupe por las opiniones de Keynes al finalizar la segunda guerra mundial de que era necesaria una única moneda universal.

Es muy posible que una vez desatada la crisis, el tema este en debate.

Para hacer lo que plantea Mujica, o para hacer lo que plantea Grompone, los reparos de Astori necesariamente van a ser los recursos. Y los recursos provienen de los impuestos, en una realidad de un millón de pobres y del 40% de informalismo. ¿Pero es que Uruguay puede cambiar su sistema impositivo, sin que el tema este debatido en el centro mismo del sistema económico mundial?. Jeremy Rifkin dice que el capitalismo es cada vez más un juego para pocos, Stiglitz analiza como las capas superiores del capitalismo, sus cuerpos gerenciales se van comiendo a las capas inferiores, pero todos son contestes en que es necesario un cambio.

Jueves, 28 de setiembre de 2005.

Mi comentario.

Jorge Aniceto Molinari.Han transcurrido 12 años, y más allá de los ajustes y desajustes que impone el tiempo, hoy podríamos escribir prácticamente lo mismo, salvo que hemos pasado por la Presidencia de José Mujica y de su discurso en la ONU, que como en el film de Marcelo Mastroiani: de eso no se habla.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Sábado, 25 de noviembre de 2017.

[:ca]

D’acord, és bo, recordar.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

José Mujica i Tabaré Vázquez.Quan es projecten els pressupostos per salut, per a l’ensenyament, per a la seguretat social, per a l’habitatge, per a la cura del medi ambient… en cadascun dels estats en què es divideix el planeta, es percep en perspectiva la magnitud de la crisi que viu la humanitat.

Estem parlant d’un món amb una economia presa globalment que segueix creixent i es fractura en allò social, particularment pel creixement del nou centre que per a desenvolupar han pres els conglomerats empresarials multinacionals sense apartar-se una mica de les seves disputes per la taxa de guany (ens referim a la Xina). No podrien fer-ho, és la seva essència, el que Marx anomenava la realització de la plusvàlua.

Però l’avenç ideològic, el necessari debat per resoldre-la està estancat, o almenys no afloren les possibles sortides. És bo llavors recordar allò que escrivíem al setembre del 2005, a pocs mesos en l’Uruguai del primer govern del Dr. Tabaré Vázquez, quan un dels seus ministres, manifestava la seva intenció de renunciar:

El Pepe se’n va?

De Mujica a Grompone quantes llegües quedaran?

Ningú no pot posar en dubte la capacitat de Recerca i en particular de Danilo Arbilla (exdirigent bancari -rimenber Llista 55) a posar els centres de per on passa l’esdevenir polític, i amb això donar el seu missatge ideològic. Així va passar en la dictadura, així passa ara en democràcia.

Les notes tant al ministre José Mujica com a l’Ing. Joan Grompone, no vinculades periodísticament entre si, tenen molt a veure amb allò que avui està passant al país.

Diu Mujica: Va guanyar una concepció ideològica. M’està guanyant Harvard, que és tan dogmàtica com Moscou. Més que Astori és l’astorisme. Aquí hi ha dogmatisme de dreta i dogmatisme d’esquerra, hi ha dogmatisme en els dos costats.

¿I en què va guanyar Harvard?, en la propietat de la terra?, en imposar les receptes dels organismes financers internacionals?, Harvard va guanyar en el lliure ingrés de mercaderies, fins i tot en l’ingrés de productes competitius amb els nostres o els de la nostra regió. Aquesta és la batalla perduda pel Ministre que ens pot deixar sense el seu concurs.

Allò que ens hauria d’explicar el ministre és si aquesta batalla està emparentada amb l’altra, la de la propietat de la terra, la de l’organització de tota la producció, perquè l’Uruguai té un milió de pobres, una dependència cada cop més gran amb el mercat mundial.

Nosaltres estem amb el ministre Mujica, en aquesta batalla, però sempre que ens porti a l’altra batalla, a la de l’organització de l’economia en benefici de la gent, perquè el que ell anomena astorisme és el navegar amb les coordenades que avui manen al món, amb la prolixitat d’un govern progressista sí, però amb coordenades contradictòries amb els nostres somnis.

Els ministres Astori i Mujica són necessaris en el govern, fins que no puguem incidir en el canvi d’aquesta realitat, però algú ha de dir que un altre món és possible. I això és el que no s’està fent. Amb l’agreujant que els canvis pels quals es brega tota la vida només són possibles en els moments més crucials de les crisis, i això requereix una obertura de cap que avui existeix molt limitadament.

El govern camina a passos accelerats cap a una diferenciació social cada cop més pronunciada, aquest és el resultat de les receptes que avui increïblement també intranquil·litzen a Harvard, el pla d’emergència social, necessari i insuficient no posa remei aquesta tendència de l’economia, és una tendència empresarial que predomina inexorablement al món.

Empreses amb càrrecs gerencials molt ben remunerats i una massa inestable d’assalariats com més terceritzats i informals millor per aquesta política. Això no vol dir que també a nivell gerencial no terceritzi (les assessories famoses), Mujica dóna la batalla amb un sector molt important i molt copejat, però molt petit en la seva grandària econòmic enfront de la realitat empresarial actual.

D’altra banda Grompone confronta amb el plantejament del Cr. Enrique Iglesias que va lligar el creixement econòmic d’Uruguai a la possibilitat que aprofiti els seus recursos naturals, davant les enormes possibilitats que genera el mercat asiàtic. Va dir Iglesias, que el país té una especial dotació de recursos naturals sobretot aquells que provenen de la base agrària. Grompone per contra va cridar el dilema bàsic per al futur uruguaià: l’agropecuària o la tecnologia.

El ministre Mujica parla en nom de la seva gent que ha de perdurar en una realitat econòmica adversa, més enllà de les previsions fetes a mida de les grandiloqüents conferències internacionals del Cr. Enrique Iglesias. El ministre sent a la gent que va quedant a la vora del camí.

Grompone parla en nom dels joves que volen obrir-se pas, i augura un món tecnològic irrebatible des del punt de vista pragmàtic del que està succeint avui al món. Però és un terreny per pocs que es destaquin i siguin reconeguts per les multinacionals o els contractistes de les multinacionals, és un món per a pocs, per als pocs que puguin accedir a la accesocràcia.

El tema és que necessitem de Mujica, d’Astori, d’Iglesias i de Grompone entre d’altres, per trencar el cercle viciós a on ens condueix el capitalisme actual. I la realitat és tan crua que no admet tonteries.

Mujica sap que no pot dissenyar al país una política diferent de la dissenyada per Astori i el seu equip, més enllà d’errades de concepte en aspectes si es vol menors tot i que en el seu moment puguin tenir greus conseqüències com ara la política amb la Direcció general Impositiva, on es va privilegiar la remuneració elitista per sobre la necessitat d’instruments de la societat com la bancarització.

Però enfront d’això se’ns podrà dir que no era correcte crear un altre front en les negociacions amb el Fons.

Nosaltres pensem per contra que cal anar preparant les condicions polítiques per dirigir els dards cap al conjunt de la política econòmica universal.

Fracassos com els del Mercosur eren totalment previsibles en la mesura que els organismes internacionals pressionen de mil maneres perquè no es produeixin avenços com el de la Comunitat Econòmica Europea. I parlar de Mercosur sense un sistema impositiu comú i una moneda comuna és no parlar.

Però potser allò més greu és que uns i altres pensen en un sistema capitalista sense grans convulsions, i nosaltres per contra vaticinem una crisi superior a la de 1929, i per a la qual cal preparar mesures de transició.

Aterra la passivitat del govern i de les forces polítiques davant l’ensorrament monetari, i que no surtin de les expressions d’endarreriment canviari o el seu revers la inflació en dòlars. Jo no els demano que es recordin de Marx, seria massa però almenys que algú es preocupi per les opinions de Keynes al final de la segona guerra mundial que era necessària una única moneda universal.

És molt possible que un cop deslliurada la crisi, el tema aquest es debateixi.

Per fer allò que planteja Mujica, o per fer allò que planteja Grompone, les objeccions d’Astori necessàriament seran els recursos. I els recursos provenen dels impostos, en una realitat d’un milió de pobres i el 40% de mercat negre. ¿Però és que Uruguai pot canviar el seu sistema impositiu, sense que el tema aquest sigui debatut en el centre mateix del sistema econòmic mundial?. Jeremy Rifkin diu que el capitalisme és cada cop més un joc per a pocs, Stiglitz analitza com les capes superiors del capitalisme, els seus cossos gerencials es van menjant a les capes inferiors, però tots són contestacions en que cal un canvi.

Dijous, 28 de setembre del 2005.

El meu comentari.

Jorge Aniceto Molinari.Han transcorregut 12 anys, i més enllà dels ajustos i desajustos que imposa el temps, avui podríem escriure pràcticament el mateix, llevat que hem passat per la Presidència de José Mujica i del seu discurs a l’ONU, que com en el film de Marcelo Mastroiani: d’això no se’n parla.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Dissabte, 25 novembre de 2017.

[:]

[:es]Paraísos fiscales y entidades offshore: reino de la impunidad.[:ca]Paradisos fiscals i entitats offshore: regne de la impunitat.[:]

[:es]

Paraísos fiscales y entidades offshore: reino de la impunidad.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

La Jornada. Miércoles, 6 de noviembre de 2017. Editorial. Tomado de Other News. Luego, nuestro comentario:

Paraíso fiscal. Fuente: Diario El Popular.La revelación de más de 13 millones de documentos sobre la actuación de la operadora de servicios offshore Appleby, con oficinas en Bermudas, Islas Vírgenes, Islas Caimán, Guernsey, la Isla de Man, Jersey, Mauricio y las Seychelles, pone al descubierto un vasto listado de políticos encumbrados, magnates, figuras del espectáculo, del deporte, así como grandes empresas de diversos países –México, entre ellos– que recurren, en forma esporádica o regular, a la opacidad que dan los llamados paraísos fiscales para efectuar operaciones de compraventa, triangular recursos y fundar o liquidar corporaciones al cubierto de la fiscalización gubernamental y de la mirada pública.

Aunque la filtración, divulgada ayer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, no permite concluir la comisión de delitos por parte de los involucrados en tales operaciones, aunque sí deja ver la determinación de importantes actores de la política y los negocios de mantener en secreto buena parte de sus movimientos financieros. Asimismo, hace evidente que una parte fundamental de transacciones determinantes para la economía mundial transita por los albañales offshore, y que lo anterior es visto como asunto rutinario y normal por los numerosos usuarios de paraísos fiscales. En la lista de clientes de Appleby figuran las firmas Nike, Apple, Uber, América Móvil, Femsa, Grupo Modelo, Cemex, Walmart de México, e incluso empresas públicas como Petróleos Mexicanos. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos; la reina Isabel II; el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, así como el yerno y asesor de Donald Trump, Jared Kushner. Además, potentados como George Soros, Carlos Slim y Alberto Baillères González; los políticos priístas Ernesto Gil Elorduy y Joaquín Gamboa Pascoe (fallecido el año pasado), y cantantes como Bono y Madonna.

Es probable que las revelaciones comentadas aporten elementos para emprender, en algunos casos, investigaciones judiciales contra las personas físicas y morales referidas; en otros se llegará a la conclusión de que las operaciones realizadas en los paraísos fiscales se hicieron con apego a las leyes. Aún así, hay una desalentadora inmoralidad en el hecho de que cifras astronómicas de dinero se muevan en el mundo, en forma regular y cotidiana, por circuitos financieros opacos que facilitan el lavado de dinero, la defraudación fiscal, el ocultamiento de saqueos al erario y las utilidades ilícitas.

Es inadmisible y exasperante, además, constatar que el sistema offshore es un instrumento que sólo está al alcance de un puñado de magnates, poderosos de la política y personalidades con influencias y dinero, en tanto que la gran mayoría de los ciudadanos no dispone más que de instituciones bancarias que no se caracterizan por sus buenas prácticas ni por otorgar a sus clientes rendimientos mínimamente justos.

Resulta igualmente desolador el cinismo estructural de los sistemas financieros internacionales, interconectados con ámbitos opacos, de los gobiernos, que no ponen límites ni mecanismos de supervisión a sus causantes que operan en paraísos fiscales, y de los organismos internacionales, que por una parte pregonan la necesidad de combatir el lavado de dinero y por la otra toleran la existencia de zonas oscuras, como las referidas.

Cabe preguntarse cuántas revelaciones más deben hacerse –no hay que olvidar: al caso Appleby lo anteceden los Panama Papers y el escándalo Odebrecht– para que se llegue a la conclusión, en aras de la transparencia y aun el decoro, de que el sistema offshore debe ser suprimido de la economía mundial.

Nuestro comentario:

Jorge Aniceto Molinari.Hemos resaltado por nuestra parte la frase final pues no se trata solo y fundamentalmente de la transparencia y el decoro. Es el trabajo –el nivel ocupacional– en el mundo y el peligro real de la profundización aún más de la guerra.

¿Qué país no tiene hoy organizada su actividad económica, el trabajo de su gente, sobre la existencia de este fenómeno que actuando sobre el global de la economía como se denuncia, hace insostenible el equilibrio del aparato productivo?: se convive con ello, y son muy pocos los que se preparan para un cambio que a esta altura de los acontecimientos se hace imprescindible para caminar con certezas hacia un mundo mejor.

Hoy el control nacional de los capitales por mínimo que sea –no hablemos ya de impuestos–, supone el no ingreso de ellos a la zona que los imponga, y eso determina que el trabajo quede supeditado en su mayor parte a lo que pueda hacer el Estado. Los límites para esta posibilidad de organizar el trabajo –de dar trabajo– son cada vez más estrechos, prácticamente inexistentes, por las características que determinan la necesidad de mayor espacio económico, donde cualquier emprendimiento empresarial, particularmente los de índole cooperativo deben encajar dentro de él para ser rentables o estar sometido a los aparatos burocráticos estatales, que ahora entran en una crisis cada vez más pronunciada y en la que también arrastran al funcionamiento de la democracia misma.

¿Qué posibilidad hay de ponerle un cascabel al gato? Existen dos instrumentos para generar una transición de la economía sin transparencia y sin decoro, a una que comience a tenerlo: imponer la unidad monetaria universal, y un sistema impositivo también único y ecuménico basado sobre la circulación del dinero, donde ningún documento que signifique mover dinero debería ser válido si no está debidamente registrado donde la sociedad democráticamente lo determine.

La emisión actual aparentemente descontrolada de las principales monedas existentes en el mundo, es estrictamente controlada por los comandos de los complejos empresariales multinacionales, y sometida a un número enorme de proyecciones y de especulaciones, de la que participan los generadores de los propios paraísos fiscales, en un espacio absolutamente demencial, en que se juega el destino de la humanidad, por la intensificación de la guerra y de su industria, y sin ninguna posibilidad de cambio en la persistencia de la predominancia de este modo de producción. Para el común la gente, las cotizaciones de las monedas son un juego incomprensible, que en las condiciones actuales siempre amenazan su nivel de vida, también la economía de los empresarios independientes y se hace en última instancia en beneficio de la subsistencia de burocracias estatales, especuladores cambiarios y de organismos financieros multinacionales.

Hoy, 7 de noviembre de 2017, por ejemplo, a 100 años de la revolución rusa, el mundo podría tomar la determinación de que a partir de la fecha, ninguna transacción será válida si no está debidamente registrada, por supuesto que puede tomarse cualquier otra fecha pero cuando antes se la determine mejor. Sabemos que es una tarea que requiere reunir a lo mejor de la humanidad en todos los campos del saber humano, particularmente en el jurídico y en el económico. Su realización con los medios técnicos actuales puede hacerse de inmediato.

¿Qué necesitamos para que esto suceda?: voluntad política. Entonces manos a la obra, porque partido, sindicato, iglesia, etc. etc. que no se pronuncie sobre esto debe responsabilizarse por el daño que provoca la demora de no hacerlo.

Mujica lo planteó en la ONU (setiembre del 2013), pero luego solo ha habido silencio; es necesario retomar el planteo y de las insinuaciones pasar a las propuestas concretas.

Insisto no es sólo la transparencia y el decoro; es el trabajo de la gente y el porvenir de la humanidad que debe pasar de la demencia económica (que implican también otras demencias) a la planificación consciente y democrática.

Días pasados en una nota que tiene mucho que ver con esto, en otro plano, el de la salud decíamos: Hoy existen condiciones materiales como para llevar digitalmente las historias clínicas de todos los que habitamos el planeta tierra, pero además por si esto fuera poco, los avances que se han desarrollado en materia de detectar la posibilidad de afecciones para cada ser humano y el tamaño de su costo en relación con el conjunto de la economía no deja de asombrarnos. Ya no son necesarios exámenes que por su erogación eran patrimonio de un sector privilegiado de la sociedad, y sin los cuales le era imposible a los médicos diagnosticar correctamente. Nos atrevemos a decir que la inmensa mayoría de los costosísimos exámenes en corto plazo serán cosa del pasado1.

Es el contraste entre el avance tecnológico y las miserias a las que el capitalismo somete a millones y millones de seres humanos.

En el 2001, se convocó al primer Foro Social Mundial, en Porto Alegre (Brasil). Fue una experiencia formidable, pero a la vez frustrante, porque no encontró una identidad programática fruto de la influencia aún de las tendencias que pretendían confrontar un modelo alternativo al capitalismo, cuando de lo que se trata es de ponerse de acuerdo universalmente en qué medidas de transición son necesarias para dar muerte en paz a la predominancia de este modo de producción; tal vez ahora ya estemos en condiciones de hacerlo, reuniendo a los que políticamente estén dispuestos a encarar la obra.

El mundo que con optimismo estamos en condiciones de planificar se apoya en lo que la humanidad ha construido, sus posibilidades son inmensas y los peligros también. Es la alegría de disfrutar la vida sin temor a la muerte. La sociedad del pan y de las rosas.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Martes, 7 de noviembre de 2017.


Nota:

1Ver en el archivo de columnas de UYpress: «La salud de la gente».

[:ca]

Paradisos fiscals i entitats offshore: regne de la impunitat.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

La Jornada. Dimecres, 6 de novembre de 2017. Editorial. Procedent d’Other News. Després, el nostre comentari:

Paradís fiscal. Font: Diari El Popular.La revelació de més de 13 milions de documents sobre l’actuació de l’operadora de serveis offshore Appleby, amb oficines a Bermudes, Illes Verges, Illes Caiman, Guernsey, l’illa de Man, Jersey, Maurici i les Seychelles, posa al descobert un vast llistat de polítics encastellats, magnats, figures de l’espectacle, de l’esport, així com grans empreses de diversos països –Mèxic, entre ells– que recorren, en forma esporàdica o regular, a l’opacitat que donen els anomenats paradisos fiscals per efectuar operacions de compravenda, triangular recursos i fundar o liquidar corporacions a cobert de la fiscalització governamental i de la mirada pública.

Tot i que la filtració, divulgada ahir pel Consorci Internacional de Periodistes d’Investigació, no permet concloure la comissió de delictes per part dels involucrats en aquestes operacions, tot i que sí que deixa veure la determinació d’importants actors de la política i els negocis de mantenir en secret de bona part dels seus moviments financers. Així mateix, fa evident que una part fonamental de transaccions determinants per a l’economia mundial transita pels àmbits offshore, i que tot això anterior és vist com assumpte rutinari i normal pels nombrosos usuaris de paradisos fiscals. A la llista de clients de Appleby figuren les signatures Nike, Apple, Uber, Amèrica Mòbil, Femsa, Grup Model, Cemex, Walmart de Mèxic, i fins i tot empreses públiques com Petrolis Mexicans. El president colombià, Juan Manuel Santos; la reina Isabel II; el secretari de Comerç dels Estats Units, Wilbur Ross, així com el gendre i assessor de Donald Trump, Jared Kushner. A més, potentats com George Soros, Carlos Slim i Alberto Baillères González; els polítics priístes Ernesto Gil Elorduy i Joaquín Gamboa Pascoe (mort l’any passat), i cantants com Bono i Madonna.

És probable que les revelacions comentades aportin elements per emprendre, en alguns casos, investigacions judicials contra les persones físiques i morals referides; en altres s’arribarà a la conclusió que les operacions realitzades en els paradisos fiscals es van fer amb respecte a les lleis. Tot i així, hi ha una descoratjadora immoralitat en el fet que xifres astronòmiques de diners es moguin al món, en forma regular i quotidiana, per circuits financers opacs que faciliten el rentat de diners, la defraudació fiscal, l’ocultació de saquejos a l’erari i les activitats il·lícites.

És inadmissible i exasperant, a més, constatar que el sistema offshore és un instrument que només està a l’abast d’un grapat de magnats, poderosos de la política i personalitats amb influències i diners, mentre que la gran majoria dels ciutadans no disposa més que d’institucions bancàries que no es caracteritzen per les seves bones pràctiques ni per atorgar als seus clients rendiments mínimament justos.

Resulta igualment desolador el cinisme estructural dels sistemes financers internacionals, interconnectats amb àmbits opacs, dels governs, que no posen límits ni mecanismes de supervisió als seus causants que operen en paradisos fiscals, i dels organismes internacionals, que per una part pregonen la necessitat de combatre el rentat de diners i per l’altra toleren l’existència de zones fosques, com les referides.

Cal preguntar quantes revelacions més s’han de fer –no cal oblidar: al cas Appleby el precedeixen els Panamà Papers i l’escàndol Odebrecht– perquè s’arribi a la conclusió, en nom de la transparència i àdhuc el decòrum, que el sistema offshore ha de ser suprimit de l’economia mundial.

El nostre comentari:

Jorge Aniceto Molinari.Hem ressaltat per la nostra part la frase final ja que no es tracta només i fonamentalment de la transparència i el decòrum. És el treball –el nivell ocupacional– en el món i el perill real de l’aprofundiment encara més de la guerra.

Quin país no té avui organitzada la seva activitat econòmica, el treball de la seva gent, sobre l’existència d’aquest fenomen que actuant sobre el global de l’economia com es denuncia, fa insostenible l’equilibri de l’aparell productiu?: Es conviu amb això, i són molt pocs els que es preparen per a un canvi que a aquesta altura dels esdeveniments es fa imprescindible per caminar amb certeses cap a un món millor.

Avui el control nacional dels capitals per mínim que sigui –no parlem ja d’impostos–, suposa el no ingrés d’aquests a la zona que els imposi, i això determina que el treball quedi supeditat en la seva major part al que pugui fer l’estat. Els límits per a aquesta possibilitat d’organitzar el treball –de donar treball– són cada cop més estrets, pràcticament inexistents, per les característiques que determinen la necessitat de més espai econòmic, on qualsevol emprenedoria empresarial, particularment els d’índole cooperatiu han d’encaixar dins d’ell per a ser rendibles o estar sotmès als aparells burocràtics estatals, que ara entren en una crisi cada cop més pronunciada i en la qual també arrosseguen el funcionament de la democràcia mateixa.

Quina possibilitat hi ha de posar-li un picarol al gat? Hi ha dos instruments per generar una transició de l’economia sense transparència i sense decor, a una que comenci a tenir-ho: imposar la unitat monetària universal, i un sistema impositiu també únic i ecumènic basat sobre la circulació dels diners, on cap document que signifiqui moure diners hauria de ser vàlid si no està degudament registrat on la societat democràticament ho determini.

L’emissió actual aparentment descontrolada de les principals monedes existents al món, és estrictament controlada pels comandaments dels complexos empresarials multinacionals, i sotmesa a un nombre enorme de projeccions i d’especulacions, de la qual participen els generadors dels propis paradisos fiscals, en un espai absolutament demencial, en què es juga el destí de la humanitat, per la intensificació de la guerra i de la seva indústria, i sense cap possibilitat de canvi en la persistència de la predominança d’aquesta manera de producció. Per al comú de la gent, les cotitzacions de les monedes són un joc incomprensible, que en les condicions actuals sempre amenacen el seu nivell de vida, també l’economia dels empresaris independents i es fa en última instància en benefici de la subsistència de burocràcies estatals, especuladors canviaris i d’organismes financers multinacionals.

Avui, 7 de novembre de 2017, per exemple, a 100 anys de la revolució russa, el món podria prendre la determinació que a partir d’ara, cap transacció serà vàlida si no està degudament registrada, per descomptat que es pot prendre qualsevol altra data però quan abans es determini millor. Sabem que és una tasca que requereix reunir el millor de la humanitat en tots els camps del saber humà, particularment en el jurídic i en l’econòmic. La seva realització amb els mitjans tècnics actuals pot fer-se immediatament.

Què necessitem perquè això succeeixi?: voluntat política. Llavors mans a l’obra, perquè partit, sindicat, església, etc. etc. que no es pronunciï sobre això s’ha de responsabilitzar pel dany que provoca la demora de no fer-ho.

Mujica ho va plantejar a l’ONU (setembre del 2013), però després només hi ha hagut silenci; cal reprendre el plantejament i de les insinuacions passar a les propostes concretes.

Insisteixo no és només la transparència i el decòrum; és el treball de la gent i el futur de la humanitat que ha de passar de la demència econòmica (que implica també altres demències) a la planificació conscient i democràtica.

Dies passats en una nota que té molt a veure amb això, en un altre pla, el de la salut dèiem: Avui hi ha condicions materials com per a dur digitalment les històries clíniques de tots els que habitem el planeta terra, però a més per si això fos poc, els avenços que s’han desenvolupat en matèria de detectar la possibilitat d’afeccions per a cada ésser humà i la mesura del seu cost en relació amb el conjunt de l’economia no deixa de sorprendre’ns. Ja no són necessaris exàmens que per la seva erogació eren patrimoni d’un sector privilegiat de la societat, i sense els quals li era impossible als metges diagnosticar correctament. Ens atrevim a dir que la immensa majoria dels costosíssims exàmens en curt termini seran cosa del passat1.

És el contrast entre l’avanç tecnològic i les misèries a les que el capitalisme sotmet a milions i milions d’éssers humans.

El 2001, es va convocar al primer Fòrum Social Mundial, a Porto Alegre (Brasil). Va ser una experiència formidable, però alhora frustrant, perquè no va trobar una identitat programàtica fruit de la influència encara de les tendències que pretenien confrontar un model alternatiu al capitalisme, quan del que es tracta és de posar-se d’acord universalment en quines mesures de transició són necessàries per donar mort en pau a la predominança d’aquesta manera de producció; potser ara ja estiguem en condicions de fer-ho, reunint als que políticament estiguin disposats a encarar l’obra.

El món que amb optimisme estem en condicions de planificar es recolza en allò que la humanitat ha construït, les seves possibilitats són immenses i els perills també. És l’alegria de gaudir la vida sense por de la mort. La societat del pa i de les roses.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Dimarts, 7 de novembre de 2017.


Nota:

1Vegeu a l’arxiu de columnes de UYpress: «La salut de la gent».

[:]

[:es]Los 100 años de la revolución rusa.[:ca]Els 100 anys de la revolució russa.[:]

[:es]

Los 100 años de la revolución rusa.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Lenin y Trotsky en un míting.Podríamos aseverar que la historia del capitalismo es también la historia de sus crisis, así como la historia de los pueblos es la historia de sus revoluciones.

Así como el nacer, el crecer y el perecer, no es solo un atributo de nosotros los seres vivos, sino también de los modos de producción que se han ido sucediendo y solapando en el crecimiento de la organización social.

Como la lucha de clases como característica de las sociedades humanas, también dilatada en los tiempos, tiene esa misma dinámica, con la predominancia sucesiva de distintos modos de producción, no teniendo ninguno en particular pasaporte a la eternidad, –como han pretendido afirmarlo para el capitalismo algunos politólogos o sociólogos o economistas trasnochados –y las crisis cada vez más profundas y en el caso actual ya irreversible para la permanencia de la actual predominancia del modo de producción.

De todos modos el nacimiento de la lucha de clases, que una corriente de pensamiento adjudica a la condición humana, para nosotros es un hecho no demostrado y que seguramente cuando la humanidad comience a construir el socialismo tendrá otros elementos que le permitirán profundizar en ese conocimiento. Hasta ahora en los análisis que distintas corrientes de pensamiento han realizado, la más precisa que me sigue convenciendo, es la que Marx y Engels realizaron en su momento, de que el trabajo y su forma de incorporarse a la sociedad a través de un modo de producción en concreto determinan las formas sociales en que la sociedad se realiza1, que junto con la afirmación de que ningún modo de producción abandona su predominancia sin agotar todas sus posibilidades, parecen ser conceptos no asimilados por los autoproclamados «marxistas» y que en sus análisis se pasan al voluntarismo que ignora las condicionantes sociales reales, con afirmaciones que niegan el marxismo como la de que socialismo es propiedad estatizada.

La revolución rusa precisamente no fue una expresión voluntarista del pueblo ruso, fue si la respuesta a una terrible crisis social que se aceleró y desencadenó con el estallido de la primera guerra mundial. Para esa crisis la respuesta más profunda en el desarrollo de un programa para poder superarla estuvo en manos de un partido organizado bajo la conducción de Lenin, y que además supo conjuntar el esfuerzo de algunos líderes que ni siquiera habían integrado sus filas en los años previos a la revolución; tal vez el caso más notorio y paradigmático, por su participación formidable en el proceso, fue el de León Trotsky, porque además desde los comienzos del siglo 20 nunca estuvo ajeno al debate ideológico formidable y profundo en el que Lenin conduzco la formación de su partido y marcó su influencia indiscutible en la sociedad rusa y en la izquierda universal de esos años. Qué diferencia con la realidad actual, en la que prácticamente el debate ideológico está paralizado.

De aquí surge un juicio de Lenin, que nuestras izquierdas actuales han venido desconociendo, –así les está yendo–, de que no hay acción revolucionaria sin teoría revolucionaria.

El Partido que llevó al triunfo a la revolución rusa tenía internalizado el pensamiento de Marx y de Engels, como bagaje fundamental en su construcción ideológica, al que Lenin en particular y sin duda con el mayor destaque fue incorporando conceptos y desarrollos que hoy son claramente los que necesitamos utilizar, así como elaborar en el mismo sentido, para superar esta etapa de la historia. Salvo que alguien pueda demostrar lo contrario, y bienvenido sea al mundo de la ciencia y de la comunicación que hoy florece de mil maneras, pero limitada notoriamente en el plano ideológico.

Lenin en 1916 (un año antes de la revolución) escribe «El imperialismo etapa superior del capitalismo» en que ya señalaba el pasaje del gobierno económico de la humanidad de los Estados a los conglomerados empresariales multinacionales, que es lo que hoy vemos claramente y que fue lo que se estimuló con el nacimiento del neoliberalismo en Mont Pellerin al finalizar la segunda guerra mundial.

Mucho tiene que ver este texto con lo que fue luego el desarrollo de la NEP (Nueva Economía Política), con la que Lenin armaba la compresión ideológica del periodo que estaban atravesando. Vale la pena remitirse a una enorme cantidad de textos sobre estos temas, que fueron salvaguardados y atravesaron indemnes, –gracias a los intelectuales rusos–, el periodo del stalinismo.

Sin embargo en determinado momento las corrientes estatistas fueron en la burocracia del nuevo Estado más potentes que las ideas de Lenin y éstas fueron derrotadas, para su aplicación en concreto. Lenin fue derrotado en 1924, no en 1992 cuando se desintegró la Unión Soviética. Hasta el propio Nicolás Bujarin que dio sustento a la teoría del socialismo en un solo país, y a nuestro criterio el verdadero autor de «Cuestiones del leninismo» que firmó Stalin, también fue asesinado. Bujarin aún en el error, sus ideas combatidas, fueron respetadas por Lenin, así como las del comunismo de guerra en su momento impulsadas por Trotsky, que merecieron de parte de Lenin un prolijo y minucioso análisis para refutarlas; todos estos escritos tienen hoy un inmenso valor ideológico en la medida que la izquierda no ha superado su concepción estatista; forman parte de los 55 tomos en castellano de las obras completas.

El Partido de Lenin aplicaba el centralismo democrático en su organización administrativa, pero no en el debate ideológico, las ideas no tenían un orden para ser debatidas, ni resoluciones que encorsetaran su desarrollo. Lenin no sometía ni se sometía a una forma de jerarquía administrativa en la organización del debate ideológico. Era absurdo esperar a que una idea fuera «autorizada» para ser difundida, era libre, como nunca lo había sido en ningún Partido de la historia. Su jerarquía devenía de instancias en las que la elaboración de las mismas estaba en la masa, por eso no tenían nada que ocultar a no ser el aspecto organizativo concreto, que daba coherencia a la organización para actuar en el seno de la sociedad, lo que se trasuntaba claramente en los Congresos, en los activos, en todas las acciones que involucraban el hacer de los revolucionarios. No se actuaba por disciplina, se actuaba por convicción ideológica.

Así como Cristo, y el cristianismo en sus orígenes, derrotado legó a la humanidad conceptos que ésta incorporó; a pesar de las múltiples iglesias que hoy se proclaman cristianas, es un formidable ejemplo, para analizar cómo nacen ideas contra la explotación humana, son derrotadas y a la vez asimiladas por el conjunto de la sociedad; no es el único ejemplo pero si el que nos llega con más fuerza por los orígenes de nuestra cultura.

Hoy está pendiente, y la crisis lo hace aún más perentorio, el pensamiento de los maestros mostrando el origen y el curso del modo de producción predominante así como de ideas para poder entrar en una etapa de transición que lo supere.

Esto hace que no se conmemoren aquellos acontecimientos con el destaque que merecen y que la humanidad, superada esta crisis, seguramente va a reconocer.

La revolución rusa, como la Comuna de París, la revolución francesa, entre otras, hicieron un enorme aporte a la historia humana, pero su reconocimiento pleno vendrá cuando la humanidad supere la prueba actual en la que no compiten modelos de Estados como reivindican los stalinistas y neostalinistas, sino la necesidad de la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista, para iniciar una transición que permita a la humanidad hacerse dueña de su economía, manejar ella con los instrumentos de la democracia su aparato productivo en su beneficio.

Han transcurrido ya prácticamente 100 años, el capitalismo ha recorrido el camino de expansión en todo el planeta que Marx, Engels y Lenin previeron, las tareas de transición que de alguna manera marcó este proceso de revoluciones debe ser retomado, por un programa que es la continuidad de aquellos que abrieron una esperanza de progreso para el conjunto de la humanidad. En lo personal desde la modestia de nuestros conocimientos, y fieles a un estilo de militancia, tenemos propuestas para hacer que hoy tienen que ver primero con la paz y luego con el manejo social de dos herramientas fundamentales: la moneda y los impuestos. Podría decir: «dame un punto de apoyo y moveré el mundo».

Los problemas al ser abarcativos de todo el planeta, aparecen como más graves, la destrucción que puede originar el uso de armas nucleares puede ser terrible, pero aún así la forma que ha tomado la explotación capitalista origina tragedias como las que provoca el calentamiento global, o la tendencia de cada uno de arreglarse por su lado como parece ser el mensaje del referéndum catalán, negando lo que nos decía una bella canción española de que no hay salvación sino es con todos2.

Como comunistas, que hemos tratado de hacer nuestras las ideas de los maestros, estos 100 años de la revolución de octubre (de acuerdo al calendario ruso vigente en 1917), seguramente no tendrán el reconocimiento que de parte de la humanidad merecen, pero es nuestra tarea reivindicar ese pensamiento en la medida que incorporado al conocimiento humano no ha sido superado y por lo tanto sigue siendo una guía insustituible para dar la batalla por el triunfo de la construcción de la humanidad socialista.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 26 de setiembre de 2017.


Notas:

1«El papel del trabajo en la transformación…» de Federico Engels.

2La administración del sitio web del Centro de Estudios Joan Bardina se limita a reproducir y traducir este artículo, en función al derecho que tiene su autor a la libertad de expresión y a la necesidad de que este artículo desvele el debate sobre las ideas y propuestas que transmite, pero sin que por ello comparta el mismo juicio sobre su contenido.

[:ca]

Els 100 anys de la revolució russa.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Lenin i Trotsky en un míting.Podríem asseverar que la història del capitalisme és també la història de les seves crisis, així com la història dels pobles és la història dels seus revolucions.

Així com el néixer, el créixer i el morir, no és només un atribut de nosaltres els éssers vius, sinó també de les maneres de producció que s’han anat succeint i solapant en el creixement de l’organització social.

Com la lluita de classes com a característica de les societats humanes, també dilatada en els temps, té aquesta mateixa dinàmica, amb la predominança successiva de diferents modes de producció, no tenint cap en particular passaport a l’eternitat, –com han pretès afirmar per al capitalisme alguns politòlegs o sociòlegs o economistes passats de moda– i les crisis cada cop més profundes i en el cas actual ja irreversible per a la permanència de l’actual predominança de la manera de producció.

De totes maneres el naixement de la lluita de classes, que un corrent de pensament adjudica a la condició humana, per a nosaltres és un fet no demostrat i que segurament quan la humanitat comenci a construir el socialisme hi haurà altres elements que li permetran aprofundir en aquest coneixement. Fins ara en les anàlisis que diferents corrents de pensament han realitzat, la més precisa que em segueix convencent, és la que Marx i Engels van realitzar en el seu moment, que el treball i la seva forma de incorporar-se a la societat mitjançant una manera de producció en concret determinen les formes socials en què la societat es realitza1, que juntament amb l’afirmació que cap mode de producció abandona la seva predominança sense esgotar totes les seves possibilitats, sembla que són conceptes no assimilats pels autoproclamats «marxistes» i que en les seves anàlisis es passen al voluntarisme que ignora les condicionants socials reals, amb afirmacions que neguen el marxisme com la que socialisme és propietat estatitzada.

La revolució russa precisament no va ser una expressió voluntarista del poble rus, va ser si la resposta a una terrible crisi social que es va accelerar i va desencadenar amb l’esclat de la primera guerra mundial. Per aquesta crisi la resposta més profunda en el desenvolupament d’un programa per poder superar-la va estar en mans d’un partit organitzat sota la conducció de Lenin, i que a més va saber conjuntar l’esforç d’alguns líders que ni tan sols havien integrat les seves files en els anys previs a la revolució; potser el cas més notori i paradigmàtic, per la seva participació formidable en el procés, va ser el de Lleó Trotsky, perquè a més des dels començaments del segle 20 mai va estar aliè al debat ideològic formidable i profund en el qual Lenin va conduir la formació del seu partit i va marcar la seva influència indiscutible en la societat russa i en l’esquerra universal d’aquests anys. Quina diferència amb la realitat actual, en què pràcticament el debat ideològic està paralitzat.

D’aquí sorgeix un judici de Lenin, que les nostres esquerres actuals han vingut desconeixent, –així els hi està anant–, que no hi ha acció revolucionària sense teoria revolucionària.

El Partit que va portar al triomf a la revolució russa tenia internalitzat el pensament de Marx i d’Engels, com a bagatge fonamental en la seva construcció ideològica, al qual Lenin en particular i sens dubte amb el major insistència va anar incorporant conceptes i desenvolupaments que avui són clarament els que necessitem utilitzar, així com elaborar en el mateix sentit, per superar aquesta etapa de la història. Llevat que algú pugui demostrar el contrari, i benvingut sigui al món de la ciència i de la comunicació que avui floreix de mil maneres, però limitada notòriament en el pla ideològic.

Lenin en 1916 (un any abans de la revolució) escriu «L’imperialisme etapa superior del capitalisme» en què ja assenyalava el passi del govern econòmic de la humanitat dels estats als conglomerats empresarials multinacionals, que és el que avui veiem clarament i que va ser allò que es va estimular amb el naixement del neoliberalisme a Mont Pellerin al finalitzar la segona guerra mundial.

Molt té a veure aquest text amb el que va ser després el desenvolupament de la NEP (Nova Economia Política), amb la qual Lenin s’armava la compressió ideològica del període que estaven travessant. Val la pena remetre a una enorme quantitat de textos sobre aquests temes, que van ser salvaguardats i van travessar indemnes, –gràcies als intel·lectuals russos–, el període del stalinisme.

No obstant això en determinat moment els corrents estatistes van ser en la burocràcia del nou Estat més potents que les idees de Lenin i aquestes van ser derrotades, per a la seva aplicació en concret. Lenin va ser derrotat el 1924, no el 1992 quan es va desintegrar la Unió Soviètica. Fins al mateix Nicolau Bukharin que va donar suport a la teoria del socialisme en un sol país, i al nostre criteri el veritable autor de «Qüestions del leninisme» que va signar Stalin, també va ser assassinat. Bukharin encara en l’error, les seves idees combatudes, van ser respectades per Lenin, així com les del comunisme de guerra en el seu moment impulsades per Trotski, que van merèixer de part de Lenin una prolix i minuciosa anàlisi per refutar; tots aquests escrits tenen avui un immens valor ideològic en la mesura que l’esquerra no ha superat la seva concepció estatista; formen part dels 55 volums en castellà de les obres completes.

El Partit de Lenin aplicava el centralisme democràtic en la seva organització administrativa, però no en el debat ideològic, les idees no tenien un ordre per ser debatudes, ni resolucions que cotillessin seu desenvolupament. Lenin no sotmetia ni se sotmetia a una forma de jerarquia administrativa en l’organització del debat ideològic. Era absurd esperar que una idea fos «autoritzada» per a ser difosa, era lliure, com mai ho havia estat en cap Partit de la història. La seva jerarquia s’esdevenia d’instàncies en les que l’elaboració de les mateixes estava a la massa, per això no tenien res a amagar si no és l’aspecte organitzatiu concret, que donava coherència a l’organització per actuar en el si de la societat, el que es tractava clarament en els Congressos, en els actius, en totes les accions que involucraven el fer dels revolucionaris. No actuava per disciplina, s’actuava per convicció ideològica.

Així com Crist, i el cristianisme en els seus orígens, derrotat va llegar a la humanitat conceptes que aquesta va incorporar; tot i les múltiples esglésies que avui es proclamen cristianes, és un formidable exemple, per analitzar com neixen idees contra l’explotació humana, són derrotades i alhora assimilades pel conjunt de la societat; no és l’únic exemple però si el que ens arriba amb més força pels orígens de la nostra cultura.

Avui està pendent, i la crisi ho fa encara més peremptori, el pensament dels mestres mostrant l’origen i el curs de la manera de producció predominant així com d’idees per poder entrar en una etapa de transició que el superi.

Això fa que no es commemorin aquells esdeveniments amb el recalcament que mereixen i que la humanitat, superada aquesta crisi, segurament anirà a reconèixer.

La revolució russa, com la Comuna de París, la revolució francesa, entre d’altres, van fer un enorme aportació a la història humana, però el seu reconeixement ple vindrà quan la humanitat superi la prova actual en què no competeixen models d’estats com reivindiquen els stalinistes i neostalinistes, sinó la necessitat de la mort en pau de la predominança de la manera de producció capitalista, per iniciar una transició que permeti a la humanitat fer-se propietària de la seva economia, utilitzar ella amb els instruments de la democràcia el seu aparell productiu en benefici seu.

Han transcorregut ja pràcticament 100 anys, el capitalisme ha recorregut el camí d’expansió arreu del planeta que Marx, Engels i Lenin van preveure, les tasques de transició que d’alguna manera va marcar aquest procés de revolucions ha de ser reprès, per un programa que és la continuïtat d’aquells que van obrir una esperança de progrés per al conjunt de la humanitat. En el personal des de la modèstia dels nostres coneixements, i fidels a un estil de militància, tenim propostes per fer que avui tenen a veure primer amb la pau i després amb el maneig social de dues eines fonamentals: la moneda i els impostos. Podria dir: «dóna’m un punt de recolzament i mouré el món».

Els problemes en ésser d’àmbit de tot el planeta, apareixen com a més greus, la destrucció que pot originar l’ús d’armes nuclears pot ser terrible, però tot i així la forma que ha pres l’explotació capitalista origina tragèdies com les que provoca l’escalfament global, o la tendència de cadascú d’arreglar pel seu costat com sembla ser el missatge del referèndum català, negant el que ens deia una bella cançó espanyola que no hi ha salvació sinó és amb tots2.

Com comunistes, que hem tractat de fer nostres les idees dels mestres, aquests 100 anys de la revolució d’octubre (d’acord al calendari rus vigent el 1917), segurament no tindran el reconeixement que de part de la humanitat mereixen, però és la nostra tasca reivindicar aquest pensament en la mesura que incorporat al coneixement humà no ha estat superat i per tant segueix sent una guia insubstituïble per donar la batalla pel triomf de la construcció de la humanitat socialista.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 26 de setembre del 2017.


Notes:

1«El paper del treball en la transformació…» de Frederic Engels.

2L’administració del lloc web del Centre d’Estudis Joan Bardina es limita a reproduir i a traduir aquest article, en funció al dret que té el seu autor a la llibertat d’expressió i a la necessitat que aquest article desvetlli el debat sobre les idees i propostes que transmet, però sense que per això comparteixi el mateix parer sobre el seu contingut.

[:]

[:es]Atraso cambiario.[:ca]Endarreriment canviari.[:]

[:es]

Atraso cambiario.

Trataremos de opinar, corriendo el riesgo de ser censurados (no me refiero a esta columna donde tenemos libertad para hacerlo), sino a una tendencia general en la sociedad –que empecinadamente tratamos de quebrar– de no ir al análisis a fondo de los problemas.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Símbolos de la libra esterlina, dólar estadounidense y euro.Qué nos hace añorar algo que no vivimos (como dice alguna canción, que no hay dolor mayor que añorar lo no vivido), donde nos dicen que en los viejos cafés montevideanos –en los inicios del siglo 20– había tertulias donde el debate era permanente, y no había temas vedados.

Hoy cada uno de nosotros decimos lo nuestro y basta, cuando lo necesario y más en un periodo de crisis profunda generalizada en la sociedad humana, es profundizar en los conceptos, debatir y buscar empecinadamente salidas a situaciones que hacen cada vez más pronunciada la fractura social, que afecta no sólo a un sector de ella, que lleva la peor parte, sino al conjunto del convivir humano que aunque haya gente que trata de disimularlo, afecta inexorablemente a todos, y particularmente a la psiquis humana. Uruguay es un país de algo más de 3 millones de habitantes y casi 11.000 presos. Resultante de algún modo del deterioro empresarial del trabajo y de la cultura del trabajo. Apenas un bosquejo, en un índice, del deterioro de la sociedad global en todos los aspectos de la vida, y que el mundo ya conoció, pero a un nivel menor al actual, en el proceso previo a la segunda guerra mundial o antes en los años previos a la primera guerra mundial.

Hemos afirmado que en esta fase del desarrollo de una crisis irreversible del capitalismo, los dos puntos fundamentales para asumir la tarea de ayudar a la predominancia del capitalismo a morir en paz, son la moneda y los impuestos. Somos de los que pensamos que cada modo de producción cumple su ciclo histórico y luego comienza a perder su predominancia, a ser cuestionada y con el correr de los años a desaparecer, como por otra parte ha ocurrido con los modos de producción anteriores.

Son los dos puntos insinuados como centrales por Mujica en la ONU en setiembre del 2013. Por supuesto que no desconocemos que a la casi totalidad de los «analistas», el manejo de estas herramientas –dándole importancia– las consideran irrelevantes para transformar una realidad que de acuerdo a la educación que han recibido sólo piensan que se transforma en la confrontación de sistemas –dura herencia del stalinismo y de la derrota de Lenin en 1924–.

Hoy se vuelve a hablar de «atraso cambiario» que es la forma de definir por parte de un sector de la economía, de una solicitud de subsidio encubierto, bajo la forma de devaluación monetaria, que carga sobre el conjunto de los sectores desprotegidos de la sociedad que no tienen forma de cotizar su trabajo en la misma moneda que se cotizan las exportaciones.

Para las inversiones que tienen su origen en los capitales multinacionales, que no tienen patria ni fronteras, la moneda es una noticia para regular sus inversiones, pero su interés va directamente a las cargas impositivas nacionales, y ni siquiera a los salarios, pues sus cargos mejor remunerados ya pertenecen a un sector que manejan las empresas que se encargan de los asesoramientos y asumen las tareas más importantes. Los salarios son una carga que la tecnología se encarga permanentemente de relativizar. A ellos no los afecta el llamado costo del Estado, que es una variante de lo que nos gusta llamar costo de la Democracia, tienen además Estados para elegir. Esa grosera contradicción entre el costo del Estado y el costo de la Democracia, seguramente será motivo de próximas notas.

El problema es entonces para los empresarios nacionales, las medianas y pequeñas empresas que viven las vicisitudes del mercado y de la propia vida de su gente. Alguno de sus voceros calificados entonces nos explica lo que para él es «el atraso cambiario», que se resume en una frase: –trabajo bien, pero no puedo competir y necesito ayuda, corro el riesgo de ser inviable– y lo grave es que se lo piden a un presupuesto general de la nación basado en un 60% a los impuestos al consumo, otra parte importante en impuestos a salarios y jubilaciones con algún nivel adquisitivo, porque es en definitiva donde terminan todas las reclamaciones económicas y porque es ahí de donde el gobierno toma los recursos para timonear la economía, la moneda propia y el Presupuesto General del Estado (a dónde van los reclamos del 6% del PBI para la enseñanza, los recursos para la salud, para la seguridad, para la vivienda, etc. etc.).

Otro ingrediente traumático junto al reclamo de envilecer la moneda, es contra los controles bancarios, que obligan a sincerar las relaciones económicas y hacen más directa la imposibilidad de evadir aporte fiscales a la Dirección General Impositiva y al Banco de Previsión Social y sin duda que en ese marco los empresarios «nacionales» corren en desventaja frente al inversionista multinacional.

El Ministro Astori ha reafirmado algo que la realidad confirma todos los días: la crisis en el número de empleos, los mayores generadores además del Estado, son los medianos y pequeños empresarios, y entonces el coctel está completo. Las multinacionales hablan otro lenguaje, el de la aplicación de la tecnología, que aprovechan plenamente, y que nadie puede soñar en frenar. Como por ejemplo Trump que trata de estimular la industria yanquee sobre la base de la alta tecnología, moviendo el mercado interno de capitales pero sin resolver la crisis en el número de empleos –particularmente en la calidad de los mismos–, y que en el tiempo agravan la crisis, pero hoy con el impulso a la industria de guerra algo desahoga, como para ir tirando.

Ninguna de las fuerzas políticas de las que actúan en el país, tiene una solución programática para el problema. (Y cuando decimos todas, son todas). Actúan sobre las desventuras de quienes gobiernan y tienen que atender un aparato político en democracia que cada vez está más acotado por las urgencias sociales, aun cuando el Uruguay ha venido con su economía en crecimiento.

El «gasten e inviertan» del periodo de Mujica, no ha sido bueno a la hora de calificar para los cuadros gobernantes; pues las tecnologías de punta son por ahora una reserva inexpugnable de los complejos empresariales multinacionales, lo que no quiere decir que lo sea en el futuro. La inteligencia humana no está atada a un modo de producción en particular pero si vive todas las contingencias del que predomina.

Aún así la comparación con otros gobiernos favorece al nuestro, pero la perspectiva no es buena, porque la crisis global se profundiza, y el motor del aparato económico ya no es alimentado por una rentabilidad basada en atender las necesidades de la sociedad, ahora, por el contrario, esa crisis se refleja en el aparato financiero que inventa uno y mil recursos para tratar de mantener la tasa general de ganancia. Hasta se molesta por la venta regulada, fuera del narcotráfico, de la marihuana en el Uruguay. Y aún hoy su mayor ganancia está en lo que circula por fuera de la órbita formal de los Bancos, y que los Bancos monitorean en su pasaje a la «formalidad», y en ello seguramente hay operaciones santas y nonsantas.

Uno de esos instrumentos es precisamente el juego de las monedas, donde ya no queda una sola moneda en el mundo que esté relacionada con el aparato productivo del país que la emite.

Hoy nadie puede demostrar que la soberanía monetaria sea necesidad de algún Estado o zona en el mundo. Se usa muy generalmente como un instrumento que beneficia a sectores determinados para precisamente beneficiarse por ese medio de las penurias populares.

No sabemos cuál es la causa, de que gobernantes que han llegado a plantear una necesidad universal como es la medida monetaria única, luego no hayan insistido en el tema y no tengan propuestas para avanzar en la medida en las reuniones internacionales. En nuestro país el ex Presidente José Mujica lo llegó a plantear en la ONU en septiembre del 2013.

Un aspecto más del problema pero que no cambia la esencia del mismo: los instrumentos bancarios, y las monedas digitales.

La moneda nace en la historia de la humanidad, como una mercancía más, necesaria, para permitir el comercio y su desarrollo ha ido en el mismo sentido, aún cuando su emisión ha sido utilizada en forma oportunista por sectores económicos que la han utilizado para hacer valer su ubicación privilegiada en los aparatos burocráticos de los Estados.

La moneda digital acelera estas contradicciones y pone a la humanidad en camino de que con el dinero necesite como con el kilo, el metro o el litro, llegar a una medición universal.

Ahora no sólo facilita las mediciones sino que permiten pensar que debe nacer un nuevo sistema impositivo sobre la base de la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales, a los impuestos al consumo, al salario y a las pensiones.

Una fuente de recursos para que la humanidad aborde una nueva organización del trabajo, para abordar las obras en materia de educación, de salud, de cultura, de vivienda que hoy a la predominancia del modo de producción capitalista en el marco actual ya no le son rentables.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 11 de septiembre de 2017.

[:ca]

Endarreriment canviari.

Tractarem d’opinar, corrent el risc de ser censurats (no em refereixo a aquesta columna on tenim llibertat per fer-ho), sinó a una tendència general en la societat que tossudament tractem de trencar– de no anar a l’anàlisi a fons dels problemes.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Símbols de la lliura esterlina, dòlar estatunidenc i euro.Què ens fa enyorar una cosa que no vivim (com diu alguna cançó, que no hi ha dolor més gran que enyorar allò que no hem viscut), on ens diuen que en els vells cafès de Montevideo –en els inicis del segle 20– hi havia tertúlies on el debat era permanent, i no hi havia temes vedats.

Avui cada un de nosaltres diem la nostra i prou, quan allò necessari i més en un període de crisi profunda generalitzada en la societat humana, és aprofundir en els conceptes, debatre i buscar obstinadament sortides a situacions que fan cada cop més pronunciada la fractura social, que afecta no només a un sector d’ella, que porta la pitjor part, sinó al conjunt del conviure humà que encara hi hagi gent que tracta de dissimular-ho, afecta inexorablement a tots, i particularment a la psique humana. Uruguai és un país de poc més de 3 milions d’habitants i gairebé 11.000 presos. Resultant d’alguna manera del deteriorament empresarial del treball i de la cultura del treball. Tot just un esbós, en un índex, del deteriorament de la societat global en tots els aspectes de la vida, i que el món ja va conèixer, però a un nivell menor a l’actual, en el procés previ a la segona guerra mundial o abans en els anys previs a la primera guerra mundial.

Hem afirmat que en aquesta fase del desenvolupament d’una crisi irreversible del capitalisme, els dos punts fonamentals per assumir la tasca d’ajudar a la predominança del capitalisme a morir en pau, són la moneda i els impostos. Som dels que pensem que cada mode de producció compleix el seu cicle històric i després comença a perdre la seva predominança, a ser qüestionada i amb el córrer dels anys a desaparèixer, com d’altra banda ha passat amb els modes de producció anteriors.

Són els dos punts insinuats com centrals per Mujica a l’ONU al setembre del 2013. Per descomptat que no desconeixem que a la quasi totalitat dels «analistes», el maneig d’aquestes eines –donant-li importància– les consideren irrellevants per transformar una realitat que d’acord a l’educació que han rebut només pensen que es transforma en la confrontació de sistemes –dura herència de l’estalinisme i de la derrota de Lenin en 1924–.

Avui es torna a parlar d’«endarreriment canviari» que és la forma de definir per part d’un sector de l’economia, d’una sol·licitud de subsidi encobert, sota la forma de devaluació monetària, que carrega sobre el conjunt dels sectors desprotegits de la societat que no tenen forma de cotitzar el seu treball en la mateixa moneda que es cotitzen les exportacions.

Per a les inversions que tenen el seu origen en els capitals multinacionals, que no tenen pàtria ni fronteres, la moneda és una notícia per regular les seves inversions, però el seu interès va directament a les càrregues impositives nacionals, i ni tan sols als salaris, doncs els seus càrrecs millor remunerats ja pertanyen a un sector que manegen les empreses que s’encarreguen dels assessoraments i assumeixen les tasques més importants. Els salaris són una càrrega que la tecnologia s’encarrega permanentment de relativitzar. A ells no els afecta l’anomenat cost de l’Estat, que és una variant del que ens agrada anomenar cost de la Democràcia, tenen a més Estats per triar. Aquesta grollera contradicció entre el cost de l’Estat i el cost de la Democràcia, segurament serà motiu de properes notes.

El problema és llavors per als empresaris nacionals, les mitjanes i petites empreses que viuen les vicissituds del mercat i de la pròpia vida de la seva gent. Algun dels seus portaveus qualificats llavors ens explica el que per a ell és «l’endarreriment canviari», que es resumeix en una frase: –faig bona feina, però no puc competir i necessito ajuda, corro el risc de ser inviable– i el més greu és que ho demanen a un pressupost general de la nació basat en un 60% als impostos al consum, una altra part important en impostos a salaris i jubilacions amb algun nivell adquisitiu, perquè és en definitiva on acaben totes les reclamacions econòmiques i perquè és aquí de on el govern pren els recursos per portar el timó l’economia, la moneda pròpia i el Pressupost General de l’Estat (a on van els reclams del 6% del PIB per a l’ensenyament, els recursos per a la salut, per a la seguretat, per a l’habitatge, etc. etc.).

Un altre ingredient traumàtic al costat del reclam de envilir la moneda, és contra els controls bancaris, que obliguen a sincerar les relacions econòmiques i fan més directa la impossibilitat d’evadir aportacions fiscals a la Direcció general Impositiva i al Banc de Previsió Social i sens dubte que en aquest marc els empresaris «nacionals» van en desavantatge enfront de l’inversor multinacional.

El ministre Astori ha reafirmat una cosa que la realitat confirma tots els dies: la crisi en el nombre de llocs de treball, els majors generadors més de l’Estat, són els mitjans i petits empresaris, i llavors el còctel està complet. Les multinacionals parlen un altre llenguatge, el de l’aplicació de la tecnologia, que aprofiten plenament, i que ningú pot somiar en frenar. Com per exemple Trump que tracta d’estimular la indústria yanquee sobre la base de l’alta tecnologia, movent el mercat intern de capitals però sense resoldre la crisi en el nombre de llocs de treball –particularment en la qualitat dels mateixos–, i que en el temps agreugen la crisi, però avui amb l’impuls a la indústria de guerra alguna cosa desfoga, com per anar tirant.

Cap de les forces polítiques de les que actuen al país, té una solució programàtica per al problema. (I quan diem totes, són totes). Actuen sobre les desventures dels que governen i han d’atendre un aparell polític en democràcia que cada cop està més acotat per les urgències socials, tot i que l’Uruguai ha vingut amb la seva economia en creixement.

El «gastin i inverteixin» del període de Mujica, no ha estat bo a l’hora de qualificar per als quadres governants; doncs les tecnologies de punta són per ara una reserva inexpugnable dels complexos empresarials multinacionals, la qual cosa no vol dir que ho sigui en el futur. La intel·ligència humana no està lligada a una manera de producció en particular però si viu totes les contingències d’allò que predomina.

Tot i així la comparació amb altres governs afavoreix al nostre, però la perspectiva no és bona, perquè la crisi global s’aprofundeix, i el motor de l’aparell econòmic ja no és alimentat per una rendibilitat basada en atendre les necessitats de la societat, ara, per al contrari, aquesta crisi es reflecteix en l’aparell financer que inventa un i mil recursos per tractar de mantenir la taxa general de guany. Fins es molesta per la venda regulada, fora del narcotràfic, de la marihuana a l’Uruguai. I encara avui el seu major guany està en el que circula per fora de l’òrbita formal dels Bancs, i que els Bancs monitoregen en el seu passatge a la «formalitat», i en això segurament hi ha operacions santes i no tant santes.

Un d’aquests instruments és precisament el joc de les monedes, on ja no queda una sola moneda al món que estigui relacionada amb l’aparell productiu del país que l’emet.

Avui ningú no pot demostrar que la sobirania monetària sigui necessitat d’algun Estat o zona al món. S’usa molt generalment com un instrument que beneficia a sectors determinats per precisament beneficiar-se per aquest mitjà de les penúries populars.

No sabem quina és la causa, que governants que han arribat a plantejar una necessitat universal com és la mesura monetària única, després no hagin insistit en el tema i no tinguin propostes per avançar en la mesura en les reunions internacionals. Al nostre país l’ex president José Mujica la va arribar a plantejar a l’ONU el setembre del 2013.

Un aspecte més del problema però que no canvia l’essència del mateix: els instruments bancaris, i les monedes digitals.

La moneda neix en la història de la humanitat, com una mercaderia més, necessària, per permetre el comerç i el seu desenvolupament ha anat en el mateix sentit, tot i que la seva emissió ha estat utilitzada en forma oportunista per sectors econòmics que l’han utilitzat per fer valer la seva ubicació privilegiada en els aparells burocràtics dels Estats.

La moneda digital accelera aquestes contradiccions i posa a la humanitat en camí que amb els diners necessiti com amb el quilo, el metro o el litre, arribar a un mesurament universal.

Ara no només facilita els mesuraments sinó que permet pensar que ha de néixer un nou sistema impositiu sobre la base de la circulació dels diners, donant mort als paradisos fiscals, als impostos al consum, al salari i a les pensions.

Una font de recursos perquè la humanitat abordi una nova organització del treball, per abordar les obres en matèria d’educació, de salut, de cultura, d’habitatge que avui a la predominança de la manera de producció capitalista en el marc actual ja no li són rendibles.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 11 de setembre del 2017.

[:]

[:es]Se construye una candidatura.[:ca]Es construeix una candidatura.[:]

[:es]

Se construye una candidatura.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Frente Amplio de Uruguay. Logotipo.Ya hemos escrito sobre cómo llegó a la construcción del Frente Amplio, a fines de los 60, la candidatura a la Presidencia de la República del General Líber Seregni.

El Uruguay venía de una construcción exitosa en el seno del Partido Colorado de lo que habían sido las presidencias de José Batlle y Ordoñez, en los inicios del siglo 20.

Ahora la experiencia se había agotado porque el mundo para el cual fue desarrollada por su líder había cambiado. La crisis del capitalismo superada trágicamente con dos guerras mundiales había dado paso abiertamente al mundo de los complejos empresariales multinacionales en desarrollo y superando en su dimensión económica a cada uno de los grandes Estados.

Sin embargo cuando nace el Frente, la existencia de la Unión Soviética, China, Cuba, etc., los países del llamado «socialismo real», con estructuras de un fuerte capitalismo de estado, hacían pensar en la posibilidad democrática de construir democracias sólidas y con participación popular. Rodney Arismendi desde la Secretaria General del Partido Comunista desarrolló la tesis sobre la construcción de una democracia avanzada, que mucho tenía que ver con sus lecturas de Lenin y Gramsci.

El ya debilitado imperialismo norteamericano y no debilitado en su estructura militar, sino como Estado, endeudado, y con una moneda envilecida, cedía paso a una nueva condición de Estado gendarme al servicio de quienes habían pasado a gobernar el mundo.

De todos modos dio nacimiento al Plan Cóndor con sus dos pinzas para tratar de anular los avances democráticos, una la injerencia militar y de inteligencia, directa, la otra y luego de que se les fuera de las manos la guerrilla cubana, en el aliento a guerrillas que le sirvieran para desarticular el movimiento de masas que se hacía presente en cada país con el amparo de las más caras aspiraciones populares.

Los pueblos se dieron los instrumentos, amalgamando todos los esfuerzos libertarios, para construir gobiernos progresistas en medio de una enorme contradicción que tiene como escenario el mundo; la crisis del capitalismo ya es irreversible, y lo que fue la guerra para solucionar la anterior, ya no es posible sin condenar a la humanidad al suicidio. Sin embargo en el ahogo de sus economías siguen tentados a hacerlo, o por lo menos llegar hasta los límites mismos de la tragedia mayor, apostando a la industria de la guerra.

Los gobiernos, aún los más socialmente avanzados nadan en medio de esta contradicción defendiendo el derecho de la gente a una vida mejor, pero que a la larga no es posible sin resolver la contradicción principal en la que está envuelto el modo de producción capitalista, que nos lleva a encarar la lucha por la paz como fundamental para poder dar salida con un programa que necesariamente deberá tomar la moneda y los impuestos, la muerte de los paraísos fiscales, como el instrumento para poder planificar una economía también como la capitalista, con alcances mundiales, que realice eso que hoy al capitalismo no le es rentable pero que la humanidad necesita.

Esto que parece tan simple de comprender no es entendible fácilmente porque la economía mundial sigue creciendo (si no fuera así, la predominancia del capitalismo tendría firmada ya, su sentencia de muerte), y a la vez la tecnología nos asombra con su desarrollo, como por ejemplo la capacidad potencial de poder alimentar y regular la población de todo el planeta, y cuando decimos alimentar estamos hablando en el sentido más amplio y completo de la palabra; inimaginable para las generaciones que nos antecedieron donde el aumento de la población era sinónimo de hambre.

Esto es en grandes trazos el marco donde hoy nace en el Uruguay la posibilidad de que el Frente Amplio para el próximo periodo de gobierno lleve a la Presidencia de la República al Dr. Mario Bergara.

Recordamos la enorme preocupación del General Líber Seregni para que el Cr. Danilo Astori fuera el candidato de todo el Frente Amplio a la Intendencia de Montevideo, era una enorme prueba de gestión –creemos que eso era lo que pensaba Seregni, y discúlpesenos el atrevimiento- fundamental para todo el Frente y para un compañero de una enorme capacidad técnica.

Astori prefirió organizar su propio grupo, y eso ya es parte de otra historia; desde el punto de vista técnico, con repercusión política directa, enorme ha sido su aporte, no así en el plano estricto de proyección política y de gestión administrativa, donde él y su grupo han corrido la suerte variopinta de la interna frentista.

Bergara es uno de los valores más importantes con los cuales hoy cuenta el Frente, y seguramente de él estaría orgulloso y dispuesto a colaborar si viviera el General.

Ahora el dilema vuelve a plantearse: ¿Bergara jefe de un grupo político dentro de los múltiples que hoy coexisten en el Frente o candidato de todos?

Esto no me preocuparía tanto si Mario encabezara un programa claro y definido que se abriera paso en medio del medio centenar de programas híbridos con los que cuentan cada uno de los grupos, pero me temo que los tiempos van a exigir primero la candidatura y luego las condiciones programáticas, que a mi modo de ver las cosas, son inexorables para poder realizar acciones de gobierno con el apoyo de la gente en medio no solo de un desafío nacional sino en esencia universal. Y ello supone, tiempos, plazos, tareas actuales, muchas de ellas cruciales para la actividad económica y atender a lo que la Constitución y las leyes establecen si de tiempos electorales hablamos.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 10 de mayo de 2017.

[:ca]

Es construeix una candidatura.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Frente Amplio de Uruguay (Front Ampli d'Uruguai). Logotip.Ja hem escrit sobre com va arribar a la construcció del Front Ampli, a finals dels 60, la candidatura a la Presidència de la República del General Líber Seregni.

L’Uruguai venia d’una construcció reeixida en el si del Partit Colorado del que havien estat les presidències de José Batlle i Ordóñez, en els inicis del segle 20.

Ara l’experiència s’havia esgotat perquè el món per al qual va ser desenvolupat pel seu líder havia canviat. La crisi del capitalisme superada tràgicament amb dues guerres mundials havia donat pas obertament al món dels complexos empresarials multinacionals en desenvolupament i superant en la seva dimensió econòmica a cada un dels grans Estats.

No obstant això quan neix el Front, l’existència de la Unió Soviètica, Xina, Cuba, etc., els països de l’anomenat «socialisme real», amb estructures d’un fort capitalisme d’estat, feien pensar en la possibilitat democràtica de construir democràcies sòlides i amb participació popular. Rodney Arismendi des de la Secretaria General del Partit Comunista va desenvolupar la tesi sobre la construcció d’una democràcia avançada, que molt tenia a veure amb les seves lectures de Lenin i Gramsci.

El ja afeblit imperialisme nord-americà i no afeblit en la seva estructura militar, sinó com a Estat, endeutat, i amb una moneda envilida, cedia pas a una nova condició d’Estat gendarme al servei dels qui havien passat a governar el món.

De totes maneres va donar naixement al Pla Còndor amb les seves dues pinces per intentar anul·lar els avenços democràtics, un la ingerència militar i d’intel·ligència, directament, l’altra i després que se’ls desmarxà de les mans la guerrilla cubana, en l’alè a guerrilles que li servissin per desarticular el moviment de masses que es feia present a cada país amb l’empara de les més cares aspiracions populars.

Els pobles es van dotar dels instruments, amalgamant tots els esforços llibertaris, per construir governs progressistes enmig d’una enorme contradicció que té com a escenari el món; la crisi del capitalisme ja és irreversible, i la que va ser la guerra per solucionar l’anterior, ja no és possible sense condemnar la humanitat al suïcidi. No obstant això en l’ofec de les seves economies segueixen temptats a fer-ho, o almenys arribar fins als límits mateixos de la tragèdia més gran, apostant en l’indústria de la guerra.

Els governs, encara els més socialment avançats neden enmig d’aquesta contradicció defensant el dret de la gent a una vida millor, però que a la llarga no és possible sense resoldre la contradicció principal en què està embolicada la manera de producció capitalista, que ens porta a encarar la lluita per la pau com a fonamental per poder donar sortida amb un programa que necessàriament haurà de prendre la moneda i els impostos, la mort dels paradisos fiscals, com l’instrument per poder planificar una economia també com la capitalista, amb abastiments mundials, que realitzi això que avui al capitalisme no li és rendible però que la humanitat necessita.

Això que sembla tan simple de comprendre no és comprensible fàcilment perquè l’economia mundial segueix creixent (si no fos així, la predominança del capitalisme tindria signada ja, la seva sentència de mort), i alhora la tecnologia ens sorprèn amb el seu desenvolupament, com per exemple la capacitat potencial de poder alimentar i regular la població de tot el planeta, i quan diem alimentar estem parlant en el sentit més ampli i complet de la paraula; inimaginable per a les generacions que ens van precedir on l’augment de la població era sinònim de fam.

Això és en grans trets el marc on avui neix l’Uruguai la possibilitat que el Front Ampli per al proper període de govern porti a la Presidència de la República al Dr. Mario Bergara.

Recordem l’enorme preocupació del General Líber Seregni perquè el Cr. Danilo Astori fos el candidat de tot el Front Ampli a la Intendència de Montevideo, era una enorme prova de gestió -creiem que això era el que pensava Seregni, i disculpeu-nos l’atreviment- fonamental per a tot el Front i per a un company d’una enorme capacitat tècnica.

Astori va preferir organitzar el seu propi grup, i això ja és part d’una altra història; des del punt de vista tècnic, amb repercussió política directa, enorme ha estat la seva aportació, no així en el pla estricte de projecció política i de gestió administrativa, on ell i el seu grup han corregut la sort variada de la interna frontista.

Bergara és un dels valors més importants amb els quals avui compta el Front, i segurament d’ell estaria orgullós i disposat a col·laborar si visqués el General.

Ara el dilema torna a plantejar: ¿Bergara cap d’un grup polític dins dels múltiples que avui coexisteixen en el Front o candidat de tots?

Això no em preocuparia tant si Mario encapçalés un programa clar i definit que s’obrís pas enmig del mig centenar de programes híbrids amb què compten cadascun dels grups, però em temo que els temps exigiran primer la candidatura i després les condicions programàtiques, que a la meva manera de veure les coses, són inexorables per poder realitzar accions de govern amb el suport de la gent enmig no només d’un desafiament nacional sinó en essència universal. I això suposa, temps, terminis, tasques actuals, moltes d’elles crucials per a l’activitat econòmica i atendre al que la Constitució i les lleis estableixen si de temps electorals parlem.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 10 de maig de 2017.

[:]

[:es]Decíamos ayer…[:]

[:es]

Decíamos ayer… 1. [1]

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

En debate la rendición de cuentas central del Estado, y en ella pesa uno de los temas que la sociedad (la humanidad en su conjunto) no tiene resuelto: cómo solucionar el déficit creciente de la Seguridad Social.

El 21 de noviembre del 2007 el Instituto que orientaba el entonces senador Francisco Gallinal promovió en uno de los salones del Parlamento un intercambio sobre la Caja Bancaria, la secretaría del Instituto la ejercía la hoy senadora Verónica Alonso, que hizo la presentación de los distintos participantes, entre los que recuerdo (corro el riesgo de omisión) a Gustavo Pérez, Julio De Brum, Leomar Pastorino, Romeo Pérez y un informe económico realizado por el propio Instituto.

Como lo que dijimos en esa oportunidad (grabado y desgrabado por el inolvidable compañero Félix Duarte) sigue siendo a nuestro modo de ver cada día más válido, lo recordamos:

En primer lugar un agradecimiento al Instituto Aportes, al Senador Francisco Gallinal por esta iniciativa. Y un recuerdo, en cierta medida emocionado, para quien trabajó en su momento buscando soluciones para la Caja Bancaria. Y me estoy refiriendo a una persona, lamentablemente ya desaparecida, que fue en ese momento en que se redactó la última ley para la Caja Bancaria (CB), en el año 1994, el doctor Álvaro Carbone (Aplausos) Una persona dispuesta a lo que estamos dispuestos nosotros, al diálogo, al análisis de los problemas.

Buscando en la paz y en el acuerdo, las salidas para problemas que son graves y profundos en el seno de la sociedad, que se vienen arrastrando ya, por el término de muchos años. Siempre, en cada una de las oportunidades que he tenido posibilidad de intervenir, siempre recuerdo algo que mi padre me decía –y mi padre era carpintero, carpintero independiente, con tercero de escuela– «el que no aporta a la seguridad social es un delincuente…». Todo el mundo tiene que aportar a la seguridad social.

La anécdota de Wilson Ferreira.

Mi padre era, un hombre que vivió la crisis del año 1929, con todas sus consecuencias terribles para la sociedad. Era, de alguna manera producto de una sociedad que sentía que todo el mundo tenía que estar defendido en sus derechos. Era un hombre que se desarrolló en una sociedad donde la seguridad social era la garantía, en última instancia, de las posibilidades reales del conjunto de la sociedad. En alguna oportunidad, Wilson Ferreira fue consultado sobre las características del Uruguay. Y Wilson decía algo que tiene mucha importancia.

Contaba la anécdota de dos inmigrantes que se habían encontrado, uno que se había radicado en el Uruguay y el segundo en otro país. Y decía que en esa conversación uno decía yo me radique en el Uruguay y estoy contento porque acá, en este país, nadie es más que nadie. Y la seguridad social, la salud pública, la enseñanza pública, fueron las bases de este país que aun estamos gozando nosotros hoy. Pero nosotros tenemos una enorme deuda, porque recibimos un país en esas condiciones, pero hoy tenemos una cantidad de inseguridades.

¿Por qué nació la Seguridad Social?

Eso es grave. Para poder darles un país a las futuras generaciones, que responda a los problemas que hoy la gente tiene. Y esta deuda, queremos saldarla en el diálogo, en el análisis, en la profundidad de los problemas que tenemos por delante nosotros. En la muy documentada exposición que hacía el compañero presidente del Consejo Honorario de la Caja Bancaria, Leomar Pastorino, mostraba claramente un período relativamente corto en la historia de la Humanidad, como es principios del siglo XX y el transcurso de ese siglo.

Las vicisitudes de la seguridad social y en especial de la CB. Ahora ¿Por qué nació la seguridad social? ¿Cuál fue su origen? ¿Por qué existe una seguridad social y una previsión social? La respuesta es que eso existe porque la seguridad social fue una respuesta a la crisis producida por la primer gran revolución industrial que vivió el mundo a fines del siglo XIX y principios del XX originó en la sociedad ya organizada en clases, un ahondamiento de la fractura social. Y choques sociales brutales. Celebramos el primero de mayo, fecha de un acontecimiento trágico.

La base de aportación empresarial.

Celebramos el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, también un acontecimiento de esa naturaleza. Pero esto fue de alguna manera, marcando las características y obligando a una salida. Y hubo dos respuestas. La revolución social, entre ellas la revolución de octubre en la Rusia zarista. Y por otro lado proyectos de transformación de la sociedad sobre la base de aportación del sector empresarial a los efectos de crear un fondo que permitiera la seguridad social.

Permitiendo también el desarrollo social de la sociedad. Fue una respuesta en última instancia a la gravedad del momento. En el Uruguay un núcleo, una generación «de oro», siempre damos nombres como referencia pero no son los únicos –hay muchos nombres de gente que aportó a la vida del país– Don José Batlle y Ordóñez, Carnelli, Frugoni. Sería larga la lista. Esta gente de alguna manera forjó un país con esos equilibrios. Pero, acá no es un problema de maldad, nosotros podemos exhibir con orgullo los números de la Caja Bancaria.

El neoliberalismo desregulariza.

También de la actividad empresarial de la CB, sin tener temor en pasar un examen exhaustivo y profundo. Pero la crisis de la CB, en última instancia, y de la seguridad social no son producto, solamente, en el caso de la seguridad social general, un tema de mala administración. Hay un cambio en la sociedad moderna, hay un cambio en la actividad empresarial del mundo. Luego de la segunda guerra mundial nace lo que es, en definitiva una revolución de derecha, pero una revolución. Es el nacimiento del neoliberalismo.

El neoliberalismo desregulariza. Eso que los Estados habían creado internamente como base de seguridad social y de ordenamiento empresarial. Y empieza a desarrollarse el informalismo. Y el informalismo ustedes lo conocen. Yo le decía al Intendente de Salto, el profesor Fonticciela… «Ustedes que tienen un lugar famoso que es el Baga-shopping, tienen abuelos informales, hijos informales, nietos informales. Generaciones enteras de informalismo, que provocan en forma inevitable eso. Retrotraerlo atrás es una tarea no fácil, porque no se puede retrotraer».

Bancos controlados por la caja.

Son necesarios nuevos ordenamientos, nuevas ideas y nueva organización de la sociedad. Ese desafío la CB lo vivió con claros-oscuros. ¿Por qué? Porque la CB pudo, entre otras cosas, mantener con claridad. Si ustedes ven un informe de gestión ven, cuanto pagan las empresas, cuantas jubilaciones hay. Todo bien claro. Pero… ¿Saben una cosa? Esa realidad de la Caja Bancaria no es solo esfuerzo nuestro o de gobiernos nuestros. Es también producto de la preocupación de los grandes centros financieros internacionales.

Centros esos que no quieren que los bancos estén en una situación en la que no se puedan controlar. Esos bancos han estado controlados por la CB y de alguna manera por el Banco Central y en últimas instancias, buscaron otras formas, en este mercado de desregularización. Y hoy nos encontramos, con que luego de un período complejo, duro, en que nosotros hemos estado en forma permanente buscando que se analice esto, porque no nos consideramos parte de un problema. Nos consideramos parte de la solución al problema.

Se necesita una ley de bancarización.

Nosotros, que hemos estado buscando la solución, por todas las formas hemos estado analizando, para el caso de CB, dos elementos sustanciales. La ampliación del campo afiliatorio y un impuesto a la actividad bancaria, que ya existió en la CB cuando fue fundada. Y hoy, a consecuencia de que hemos tenido respuesta del Poder Ejecutivo y eso es un hecho positivo, podemos señalar que de repente se demoro, pero hoy tenemos respuestas. El gobierno ha dado un paso que, para nosotros es gigantesco. ¿En qué consiste?

Creo que el IVA se evade en un 40%.

Consiste en tomar a casi todas las empresas que realizan actividad financiera y brindar información a la CB para que se analice su incorporación a la CB. Este es un paso que significa, entre otras cosas, regularizar una actividad que va a obligar a análisis muy profundos. Porque eso no se puede hacer sin, por lo menos, una ley de bancarización. Y analizar porque se ha ido desregularizando esa actividad. Y porque además, esto no se puede hacer dentro de un sistema empresarial, en el país, que sigue desregularizado.

Donde se admite por parte de las fuentes oficiales, que más de un 40 % de actividad informal y donde se admite que la principal fuente de ingresos al país en los impuestos, como el IVA, tiene más de un 28 % (creo que está por encima del 40 %) de evasión., Es decir, nosotros podemos regularizar la CB, podemos tirar para adelante, podemos encontrar soluciones transitorias, pero…¿que nos queda después de todo esto? Que nosotros podamos seguir navegando. El problema sigue siendo lo que viene detrás de nosotros.

La sociedad incrementa su fractura.

La preocupación de que les dejamos a los que vienen detrás de nosotros. Y hoy nosotros, en ese terreno, podemos decirles que siendo parte de la solución, nosotros vemos como una de las grandes salidas para la sociedad, la necesidad de discutir un sistema impositivo basado en el movimiento de los capitales. Que no es un problema que el Uruguay pueda hacer solo, separado del resto, pero principio tienen las cosas. Y es necesario encararlo, porque este sistema de seguridad social que tenemos, se nos destruye.

La sociedad aumenta su fractura, ahonda sus divisiones y sus problemas, que hoy tiene. Y para abordarlo es necesaria esta audacia. La audacia necesaria de poder analizar profundamente, donde están los elementos que permitan concentrar en manos de la sociedad, los elementos de desarrollo que permitan lograr los equilibrios, que hoy no existen en el seno de la sociedad. Es un desafío enorme. Y es un desafío enorme que yo insto a los legisladores, de todos los partidos, a discutir y analizarlo en profundidad.

El dólar achica los plazos.

Nosotros podemos discutir eventos electorales, pero por encima de los eventos electorales, está la necesidad de encontrar salidas a los problemas que están planteados. Hoy podemos mostrar que el tema de la CB es relativamente sencillo a pesar del agudo déficit del Instituto. En este momento la CB está en un entorno entre los 50 y los 60 millones de dólares de déficit. Y al hablar de dólares debemos preocuparnos a cuanto está la cotización hoy. En la medida que se achica el valor del dólar, moneda en que la CB tiene sus reservas.

También se achica el plazo en el que la CB podrá pagar sus obligaciones. Y este problema y esta preocupación tienen también que estar en manos de los sectores políticos. Y el análisis político del problema. El ingeniero Juan Grompone, entre sus varios libros, tiene una obra monumental, que se llama «La danza de Shiva» Explica ahí que en toda la Historia de la humanidad siempre se han ido haciendo cosas más grandes. Y dice que todas estas cosas más grandes que se van haciendo, tienen límites.

¿Q nos plantean hoy los jubilados?

Por ejemplo, el acelerador de la materia puede tener el límite del planeta, pero no más grande. El tema de la seguridad social, nosotros siempre lo enfocamos con la mentalidad nacional. Con el enfoque nacional. Y cuando hoy se desequilibra en forma fundamental por problemas externos o internos, nos cuesta ubicar este problema en el marco general. Días pasados recibíamos en el seno del Consejo Honorario de la CB la delegación de una maderera que, creo, era de Portugal. Les planteamos sobre la seguridad social y la forestación.

Y nos decían que… «el problema no es de ustedes, el problema es universal, eso está planteado en todos lados.» Ahora, nosotros acá en este pequeño país… ¿Podemos aportar soluciones? ¿Desde la CB lo podemos hacer? ¿Qué nos plantean hoy los jubilados? Ah, yo tengo que resolver el problema hoy. ¿Cobramos el año que viene o no sigo cobrando? Y es un tema complejo a resolver, pero yo no creo que llegue la sangre al río, en lo que tiene que ver la continuidad del pago de las prestaciones.

La tecnología fija sus pautas.

El problema es como, de que manera se soluciona Y a eso tendremos que abocarnos, de alguna manera, todos para encontrar las soluciones. Estas pistas que he intentado dar aquí, modestamente, son para mi las pistas sobre las que hay que trabajar para transitar en el futuro. Podemos llegar en forma transitoria a acuerdos, a lograr soluciones transitorias pero el problema es de aquí para adelante, para las futuras generaciones, brindarles a los que vienen detrás de nosotros la posibilidad real, que tuvimos nosotros en su momento.

Y nuestro agradecimiento a las anteriores generaciones va a estar dado, en última instancia por nuestra capacidad para brindar salidas para el futuro. Hoy decía Leomar que cuando se fundó la CB el impuesto a los movimientos de capitales, era complejo de recaudar. Hoy ya no es así. Y no es así, entre otras cosas., porque el adelanto tecnológico en el mundo, va fijando pautas que es muy necesario que estén al servicio de la sociedad. Hoy, las multinacionales saben más de nosotros que nosotros mismos.

Terreno en que debemos construir.

No estoy cuestionando eso. Lo que estoy diciendo es que la sociedad tiene que tener elementos democráticos para controlar el movimiento económico. Que no es posible que esta concentración empresarial que existe en el mundo disponga de soluciones o de salidas y que muchas veces las ha dispuesto mal y ha solucionado sus problemas críticos con la guerra, como ha sido en todo este último período. Somos hombres de paz y predicamos la paz y buscamos salidas en un ambiente de paz. Es el terreno en que hay que construir este control empresarial.

En EEUU en este momento, se ensaya un sistema, por medio del cual, cuando uno va al Supermercado, no pasa el carrito y sacan los artículos y se leen en un lector. Cada artículo tiene un chip, Pasa el carrito delante de un visor y del otro lado sale la factura. ¿Cuánto puede eso demorar en llegar acá? Antes –lo dice Grompone– podía demorar diez años, 15 años. Hoy los avances tecnológicos ya están acá. Y la actividad económica ya no se hace para stock, se hace sobre la base de la colocación real.

La gente no es el problema.

Ahora, esos elementos… ¿No pueden permitir un control de los movimientos de capitales que sirva como base impositiva para que la sociedad organice fondos de desarrollo y tenga un equilibrio. En 1925 los fundadores de la CB eran premonitores. Estaban dando la pista por donde podía ir la cosa. Hoy tenemos que encontrar la manera de analizarlo. Y lo digo porque esta reunión tiene un plano político. Y tenemos que hablar con cabeza abierta. Dar elementos para poder progresar y desarrollarnos. Teniendo la base artiguista, que tenemos todos.

Además teniendo la base seregnista que en mi caso considero que es una de las bases de formación, tenemos que lograr a través del consenso el diálogo, el debate a fondo de los problemas para reencontrarnos, junto a lo mejor del mundo que existe y que discute este problema, sin todavía encontrarse las soluciones necesarias. Nosotros somos parte de la solución. La gente no es el problema en el mundo, la gente es parte de la solución, sin la gente no va haber soluciones. Y estamos dispuestos a colaborar para una salida eficiente en ese sentido. Muchas gracias.

Miércoles, 21 de Noviembre de 2007.
Jorge Aniceto Molinari.

[1] Tal vez recurramos a este estilo para recordar la historia de nuestros planteos.

[:]