No es el camino.
No son pocos los compañeros frenteamplistas, que sienten la necesidad de una revancha. Dicen, mira lo que están haciendo estos hdp, nuestros compatriotas fueron unos giles se los advertimos y se equivocaron. Es más muchas veces descargan sus enojos contra compañeros que se apartaron del Frente antes de las elecciones. Han instaurado el delito de opinión, que tanto se utilizó en los años de esplendor del stalinismo.
La verdad es que nada será igual, y a partir de allí hay que elaborar un programa o es que nuestra principal fuente de ingresos va a seguir siendo los impuestos al consumo, los salarios y las pensiones. Que las inversiones que se hagan serán producto de aventuras de los complejos empresariales multinacionales cada vez más acuciados por un mercado que achica constantemente los márgenes de la rentabilidad general. Con monedas nacionales cada vez más inestables, utilizadas para ajustar a la baja los salarios y las pensiones, mientras los euros y los dólares se siguen emitiendo para equilibrar los presupuestos de esas grandes potencias en medio de una pandemia que desequilibra todo menos en el nuevo centro del libre comercio y del capitalismo mundial. Es que podemos pensar en volver al gobierno sin haber salvado esta materia. ¿Estaríamos preparados?