La verdad es que no entiendo nada.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
La verdad es que no entiendo nada. El ser y sentirse comunista, no me convierte en un economista, pero veo el carnaval de variables que manejan quienes sí lo son y me provoca este estado de no saber de qué se habla.
En el mundo un kilo es un kilo, un metro es un metro, un litro es un litro, salvo en el reino de su majestad. Ahora con la moneda al nivel de la calle no ocurre lo mismo, las empresas esto lo salvan teniendo una canasta permanentemente actualizada que les permite monitorear la relación mercadería – mercado en toda la orbe.
Con los impuestos, no digo que ocurra algo parecido, pero en todos lados la tendencia es a gravar el consumo, los salarios y las pensiones. Y cuando se habla de un impuesto a las ganancias –que ahora está de moda- puede ocurrir como ocurre en Argentina que estos se apliquen en pesos argentinos mientras los que deben pagar este impuesto operan en dólares.
La primera guerra mundial, la segunda, y si hubiera una tercera – dios no lo permita (no soy creyente) – han sido siempre peleas intercapitalistas. La izquierda nunca pensó que su triunfo debía conseguirse a través de la guerra – mal que les pese a algunos grupos guerrilleristas-.
Los problemas actuales no son entre la revolución y el capitalismo, siguen siendo intercapitalistas, pero con un ingrediente nuevo: el capitalismo y el libre mercado han tomado como centro a un país gobernado por un Partido Comunista (el mayor del mundo), y tiene lógica, pues el capitalismo para vivir necesita rentabilidad y si no hacía esto se ahogaba como se están ahogando a pesar de la emisión a mansalva con cargo al resto del mundo de las otroras potencias imperialistas.
Estamos entrando en mi humilde opinión en una etapa en que la humanidad deberá asumir un programa para poder darle un fin en paz a la predominancia del modo de producción capitalista y reorganizar el aparato productivo en beneficio de la humanidad, y también porque no del medio ambiente. La eutanasia del rentista diría Lord Keynes.
Ese programa consta de dos herramientas: la moneda y los impuestos.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 de octubre de 2021.