Siempre, hay responsables, en las buenas y en las malas.
Nos pareció de recibo, las gestiones que encabezó el Dr. Marcos Carámbula y no compartimos el sesgo político que desde algún sector se le ha dado a las mismas y no quiero calificarlo porque le que sirve son los aportes y para ello no importa el origen.
Estamos ante hechos que implican responsabilidades en su asunción. Se está vacunando en la frontera del lado de Brasil, y a nosotros se nos anuncia que tenemos para un mes y pico.
Soy sector de riesgo y por supuesto que me preocupa, pero también me preocupa las serias dificultades que está atravesando uno de los sectores más agobiados por la crisis que es el de salud, sector además al que recurrimos con nuestra confianza cuando los hechos determinan preocupaciones generalizadas.
El gobierno uruguayo ha adoptado un camino – al menos es lo que trasciende- que supone un gasto importante al presupuesto general de la nación – ingresos que devienen de los impuestos fundamentalmente al consumo, los salarios y las pensiones- pues se recurre a una empresa privada ya instalada – en zona América- que va a proveer de la logística de frío que la vacuna elegida necesita.
Nos parece no menor que el país cuente con este tipo de empresas, pero cuando el Estado asume como en este caso la responsabilidad de generar costos debe explicarlo y fundamentarlo claramente ante la población, como bien lo ha dicho el Presidente, no es dinero propio, es dinero de la gente, y se debe administrar explicando a la gente claramente porque se hace. Más cuando ello supondría –si no estamos mal informados- postergar otras opciones que podrían ser más inmediatas.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 21 de enero de 2021.