Internacional progresista.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
No son pocos los dirigentes y militantes de la izquierda que ven con buenos ojos esta iniciativa que ha surgido de mano de connotados dirigentes de la izquierda internacional.
No es menos cierto que luego del «fracaso» de las anteriores Internacionales, esta es como una tarea pendiente no fácil de superar.
Además historiar las internacionales no es tarea sencilla para nadie, cuando ella supone asumir posición sobre acontecimientos que pautaron y pautan la historia actual de la humanidad.
De todos modos acordemos que fue la Primera, impulsada por Marx y Engels, con un Manifiesto de trascendencia histórica la que más ha marcado su accionar.
Es nuestra opinión, que no se ha hecho una valoración de ninguna de ellas y han quedado como un debe de la izquierda ligado a la propia suerte de la predominancia del capitalismo como modo de producción.
Intentos han sido varios y variados, tal vez el que mayor significación adquirió, aún cuando no reivindicó su función de Internacional, fue el Foro Social Mundial de Porto Alegre, nacido al influjo del alza del PT de Brasil y de Lula como líder político (2001).
No definió un programa y en su seno se dieron cita todas las corrientes del pensamiento humano existentes a esa fecha, así, en forma anárquica y en borbollón, producto de un hecho político no menor que tenía como centro el desarrollo de Brasil y toda su potencia.
La poderosa burguesía industrial de San Pablo, que había combatido ferozmente a Lula, en los orígenes, a su sindicato y a su partido, ahora buscaba impulsarlo para que la marca «Brasil» tuviera peso en el mundo. Las condiciones económicas de esa coyuntura parecían lanzarlo con fuerza aún cuando su duración podía calcularse en un breve espacio de tiempo histórico.
Lula insinuó un programa, habló de la moneda, habló de los impuestos, pero finalmente el aparato burocrático comenzó a tragárselo. Los sueños de manejar el Estado y sus bienes como finalidad a la acción política desplazaron la necesidad de un programa, su respaldo y desarrollo en el mundo. La pelea era por administrar a como tuviera lugar y en eso los burgueses son más duchos.
Aunque en estos tiempos los chinos y sus entornos parecerían estar enseñando otra realidad.
En otro nivel algo parecido pasó con el Pepe Mujica y su discurso en la ONU llegó al mundo, pero en la interna se seguía administrando mal. El propio Mujica había hablado de ello, de la administración y sus vicios en el libro «Pepe Coloquios», lo que se analiza allí sucede después agravado en su propio movimiento y bajo su responsabilidad.
Tomamos estos hechos aunque podríamos hacer el esfuerzo de examinar todos, país por país, como ejemplo, de que en esta etapa del capitalismo en que la crisis de su predominancia es irreversible y en que explicar como el libre comercio y el propio capitalismo en el mundo hoy son comandados por China y su entorno gobernada esta por el Partido Comunista, tal vez se constituyan en las incógnitas que deben desvelar cualquier intento serio de proyectar una política internacional al mundo.
¿Es que podría hoy existir una Internacional que agrupara a lo mejor de la humanidad sin contar con China, Vietnam, Cuba…?
¿Qué programa podría elaborar? Uno para mitigar los efectos que produce la crisis del capitalismo o uno que busque superar esa crisis planificando el futuro de un aparato productivo que no debe caer en manos de la burocracia, cuando el capitalismo como modo de producción predominante no puede hoy mantener su funcionamiento. Estamos ante una crisis superior a la de 1929, en medio de dos guerras mundiales que destruyeron el aparato productivo de la humanidad en esa etapa de la historia; la contradicción con lo que sucede hoy es que el aparato productivo está en su estructura intacto, aún cuando dirigido a la renta capitalista no al de la sociedad como un todo.
No sé en verdad que asidero tiene la versión de que en Alemania se habría planteado la estatización de gran parte de la industria a los efectos de sortear esta crisis. Es la contra cara europea de la política ultra nacionalista de Trump, de su cierre de fronteras y a la vez la complicidad de los organismos financieros internacionales para que se emitan dólares y euros que en definitiva se van a volcar sobre las espaldas del resto del mundo.
Todo muy grave y a la vez lo más grave es que no conozco que el tema se esté debatiendo con la importancia que tiene para el destino de la humanidad toda.
Si este intento de Internacional Progresista fuese en esa dirección, aunque meramente abra el debate ya habría cumplido una importante función.
Pero como dicen en mi pueblo, aún no le veo uñas para guitarrero.
Ahora si no se camina en esta dirección, la guerra y los fascismos esperan su turno.
Antonio Gramsci (1891-1937), filósofo y dirigente del Partido Comunista Italiano, decía que: «El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos».
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 16 de Mayo de 2020.