[:es]De cocina…[:]

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De cocina…

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

En uno de esos intercambios frecuentes que realizamos en Facebook, me quedó grabada la expresión de una compañera: «vos decís que no nos están cocinando».

A partir de esa expresión, que es en su lógica inconformista, mi respuesta me ubica directamente en la realidad política de hoy.

Todos los aspectos de nuestra vida se conjugan, pero en ellos tiene un claro predominio la economía, la base material de la misma.

Hoy noviembre del 2018, la economía en el mundo se sigue concentrando en cada vez menos manos, pero eso no quiere decir que en muchos países del mundo actual muchos derechos en la vida de la gente no hayan conocido avances. Claro en medio de la tragedia, la guerra, y la miseria de la vida de la mayor parte.

Los límites de esos avances van a depender en un determinado momento de las propias condicionantes universales de la economía, que es lo que prácticamente la totalidad de los postulantes políticos en cada uno de los países trata de eludir pronunciarse en sus propuestas de futuro, como si ellos en cada país dispusieran de recursos propios e inagotables. Que eso es lo que hoy parece pasar con países como China y en determinado momento del auge de algún tipo de comoditie pasó con otros países particularmente los petroleros. La realidad se ha encargado luego de hacerse sentir.

En el Uruguay en determinado momento –Presidencia Mujica–, este declaraba que debíamos viajar en el estribo de Brasil, y no faltaban los operadores políticos que nos dijeran que con Aratirí (hoy en juicio contra el Estado), con el puerto de aguas profundas, con la regasificadora, el país tenía un gobierno estable por 50 años. Hasta algún optimista nos dijo: «hay Frente Amplio en el gobierno para 50 años». Se hablaba hasta de tener un matriz productiva propia, soñando con las posibilidades de nuestro «espacio económico». Matriz productiva propia no tiene ni siquiera China, la mayor parte de lo que en ella actualmente se planifica tiene más que ver con el desarrollo del capitalismo en el mundo que en su propio territorio aún cuando esa sea hoy la preocupación expresada por sus líderes. Es más ese será el tenor del desafío para sus dirigentes en los años próximos e inmediatos.

La burguesía paulista en un principio entusiasmada con Lula, comenzó a sentir la incertidumbre de un mundo en permanentes tribulaciones y lo que los brasileños estaban obteniendo con un Estado benefactor a serle preocupante por sus costos.

Lo que antes era el curso normal del despilfarro capitalista pasó a ser la corrupción de una izquierda que fue proclive a ello, y arrastró a sus mejores cuadros.

Hoy con Bolsonaro tratan de frenar esto último pero la incertidumbre permanece, pues el capitalismo es un sistema que extrae sus recursos en el inicio de su camino de la plusvalía pero luego necesita un mercado que consuma. Y Brasil aún teniendo un periodo de reorganización económica interna, el mundo lo espera para ajustar cuentas en un mercado mundial cada vez más exigente. Algo de esto está pasando con Trump y su economía amurallada.

Así como el centro del capitalismo pasó en el curso del siglo 20 del Reino Unido a EE.UU. hoy está pasando a China, con los cambios que ello supone en la relación económica interna de cada Estado.

Aquello de que nosotros podemos hacer lo que queramos dentro de nuestras fronteras nada tiene que ver con la realidad actual del mundo, mal que les pese a cada uno de los postulantes a regir el destino político de cada Estado.

Por supuesto que cada gobierno va a imprimir a su gestión la tónica del sector social que prevalece en su estructura.

Sin embargo los «estatistas» llevan todas las de perder, y sin duda que no pueden impedir que nos sigan «cocinando» como aseveraba la compañera que mencionábamos al inicio.

¿Qué herramientas tenemos para cambiar este curso de los acontecimientos que parece aguardarnos con cada vez más desafíos de tragedias humanas?

La economía madura rápidamente en todo el mundo hacia un cambio, por ahora predomina el concepto estatista, y cada uno de los proyectos se auto limitan sin ir más allá de los Estados y sus regiones, ¿de dónde surgirá entonces la señal para el cambio?: ese salto que tiene raíces muy profundas en el terreno ideológico en obras escritas que comienzan a ser más frecuentemente consultadas y necesita que lo mejor de la humanidad se reúna y debata hacia salidas ecuménicas, que esas obras señalaron en determinado momento en que fue necesario como hoy el esfuerzo colectivo para avanzar.

Es muy importante gestionar bien, con decencia, –no es común– ahora no alcanza con ello es necesario desarrollar ideas que permitan transitar con éxito esta etapa, con la condicionante de que ese programa deben acordarse además imprescindiblemente en el marco universal con el retraso de que quienes lo han hecho se han limitado a los intereses de sus propios Estados.

En el Uruguay rodeados por el retroceso social de Argentina y Brasil nos aprestamos a una campaña electoral que por ahora tiene en sus inicios la chatura de esto que estamos analizando, de programa nada, solo candidatos a ser buenos gestionadores desde el gobierno y con una oposición que cada día aspira menos a la Presidencia y más a los cargos en el aparato del Estado, lo que se ve como una comodidad en la atención de su clientela política directa. Lo cual no es bueno.

Los candidatos del Frente Amplio en el gobierno, que se han postulado parten de esta realidad y cada uno de ellos merece nuestro apoyo y la vez nuestra interrogante de cómo van a encarar el futuro, por ahora es su debe. Bergara ha sido tal vez el que más se ha preocupado por mostrar los desafíos tecnológicos en el mundo del trabajo, pero el debate aún no se abre y el programa que el Frente se apresta a aprobar es un saludo a la bandera en el que los impuestos y la moneda están fuera, como si el destino de la gente no dependiera de ellos. Por supuesto que la oposición lamentablemente menos que nada, y que una posible abstención –siempre amenazante– está siendo conmovida por los sucesos de Argentina y Brasil.

Jorge Aniceto Molinari.
Paysandú, 3 de Noviembre de 2018.

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[:es]En debate.[:]

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En debate.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Los intercambios en Facebook tienen ese picante que muchas veces les falta a los debates acartonados, académicos, este es uno de ellos, también con sus limitaciones.

Gabriel  Mucho Lula y Bolsonaro pero por casa entregamos el agua y le hacemos los mandados al Fondo Monetario.

Graciela  Lamentable una vez más!!!

Jorge Aniceto Molinari  No es tan sencillo por eso en la izquierda no se habla de la política actual de Cuba ni de China. Tanto es así que hoy el centro del capitalismo en el mundo tiende a ser China, que lidera en el mercado mundial el libre comercio mientras EE.UU, organiza murallas en sus fronteras.

Graciela BJorge Aniceto, podrías aclarar??? Tú decís que no nos siguen cocinando?? Sos un estudioso y tenes dignidad, pero no será demasiada teoría?? Si podes explicar se agradece

Jorge Aniceto Molinari  Lo he tratado de explicar, los complejos empresariales multinacionales en pugnas entre sí gobiernan el mundo o si te gusta mejor nos cocinan, nuestros gobiernos algo logran pero la crisis es cada vez más profunda, lo mejor del mundo debe unirse para buscar salidas posibles como qué por ejemplo los impuestos sean sobre la circulación del dinero.

Gabriel  Molina muy hábil declarante, son años pero la verdad muy profundo o muy vaga la respuesta no sé, igual siempre es según del lado que se esté parado. Opino que no se puede acomodar el discurso, después de tanta tinta gastada en prometer otras cosas.

Jorge Aniceto Molinari  Lo tuyo me dices, desde un iPhone fabricado en China, ¿cuál es tu propuesta?

Alicia  No LLEGAMOS?? LPM….

Carlos  La realidad: vivimos en un mundo globalizado por el capitalismo y las transnacionales. Es decir, estamos en una jaula a los gritos para ver si nos abren la puerta. Por supuesto, hay quien se beneficia de esto y otros que ni se preocupan.

Jorge Aniceto Molinari  Pero todos perciben la crisis, unos se preparan para matar por sus bienes, y de lo que se trata es unir lo mejor de la humanidad, y enfrentar al fascismo.

Graciela B.  Sabes que no puedo creer más en espejitos de colores. La humanidad no creo que se una. Cada uno cada día más se cuida a sí mismo y en esto le debo agradecer a la izquierda quien considero fracturó la sociedad del Uruguay. Contra el Poder, donde están metidos los poderosos psseudoizquierdistas, no se les vencerá jamás. A nadie le interesa terminar con la pobreza, el hambre, las guerras, con nada. No quiero más teorías, quiero ejecutividad

Jorge Aniceto Molinari  Hablar de ejecutividad también es teoría, el problema está en lo que se propone, mira los problemas de los países vecinos.

Gabriel  Me pregunto sin ser tan profundo, el renegar de las consultas populares, el no votar investigadoras, el proteger delincuentes, el favorecer a los familiares, el privatizar todo, etc. etc., tendrá que ver China o quizás llegaron al poder con cuentos chinos y quieren continuar con los incondicionales como también supo tener Pacheco en su tiempo, esto ya no se cambia de adentro.

Graciela B.  Me Importa mejorar mi país. Vivo AQUÍ y quiero estar bien. Ya sé que no puedo cambiar nada que estemos en un mundo globalizado. Mejoremos lo importante de este país, pero el FA está destruyendo todo. Primero nuestras empresas.

Vero  Está bien q haya pasado esto viven pendientes de lo q pasa en Argentina Brasil y de lo q pasa acá nada ahora se viene la época electoral y todos publicando contra el FA PERO DESPUES VAN Y LOS VOTAN así q ajo aguantarse y a joderse y antes de votar el próximo año PIENSENNNN !!!!

Jorge Aniceto Molinari  Graciela dice: no puedo cambiar nada. Todo está en cambio y nosotros somos parte de él. Antes usábamos una máquina de escribir y un teléfono ahora usamos un iphone. Gabriel hace la más fácil, se escuda en los errores y horrores, notorios y justifica su acción negativa, pero no hace ninguna propuesta, aún no piensa en que salida tiene esto, a no ser la clásica de que todo debe manejarlo el Estado y que nosotros debemos reclamarlo todo de quienes han asumido su manejo. Y eso que es producto de deformaciones estatistas (Trump es el último hijo de esto) que ha vivido el mundo hoy no corre en ninguna parte. Pero tampoco corre el de que cada uno haga la suya, por lo que debemos ayudar a una salida que nos beneficie a todos, si esto sigue así quienes ganan son los que más se han enriquecido.

Martha  Sin tener ninguna base ideológica, humildemente me pregunto también quien tiene una propuesta mejor. Económica y que además detenga o disminuya una inseguridad palpable y rampante. No nos engañemos con soluciones radicales ni iluminados peligrosos como Bolsonaro o Trump. Tampoco con prácticas totalitarias que no han resultado.

Martha  Que necesitamos un cambio nadie lo duda, pero tampoco hemos caído en una situación desesperante…

Martha  Si nadie propone algo mejor… sigo observando los inmigrantes con sus rutas desesperadas por llegar al Uruguay y eso me hace pensar que no estamos tan mal…esos otros paraísos que muchos de ustedes admiraron se convirtieron en una trampa mortal… Creo que muchas cosas no se hicieron de mala fe, sino que simplemente no resultaron… En cuanto a los gobernantes no han sido tan malos…

Martha  Que podrían ser mejores… pero es nuestra naturaleza apasionarnos con reclamos (yo también lo hago) y a veces desconocemos cada ley y el trabajo que la precedió.

Martha  No me gustan los verticalismos vengan de donde vengan por eso no me adhiero a ningún grupo pero respeto y observo.

Alicia  Yo solamente recuerdo… del otro lado del mostrador salíamos a juntar firmas para defender las empresas públicas, decíamos NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA!!! Ahora todo esto cambió y no hay explicación de globalización ni de macro economía que lo me explique…

Jorge Aniceto Molinari  Todos tenemos una base ideológica. De ella tenemos más o menos consciencia. Con ella afrontamos una realidad. Muchos se acomodan a ella, aún aquellos que hacen de la crítica su arma de autodefensa, pero acomodados a esa realidad. Nos cuesta entender que este mundo en que los uruguayos estamos relativamente bien, está en plena crisis, y que queramos o no, debemos ser participes de soluciones que hoy nos parecen ajenas o lejanas. Batlle y Ordoñez significó un cambio, el Frente en menor proporción también, pero se agotan y es necesario pensar salidas que hoy ya no alcanza con pensarlas para un país. Por ejemplo con la moneda, hay que terminar con la joda de las diferentes monedas que solo favorece a los que la manejan. Con los impuestos, en el Uruguay hasta los ultras aceptan este sistema, que el Uruguay debe adoptar obligadamente de impuestos al consumo, los salarios y las pensiones, cuando todos deberíamos estar empujando en el mundo para que los impuestos sean sobre la circulación del dinero, y que ningún movimiento de dinero sea válido sino está debidamente registrado dando muerte a los paraísos fiscales.

Alicia: Jorge Aniceto Molinari respeto profundamente tu conocimiento pero quiero respuestas a cosas concretas en las que en realidad me siento estafada…. Porque no defendemos el agua como lo hicimos hace años con todas las empresas públicas?? Por qué está guardada en el ropero la bandera de NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA???

Martha  Quizá fue un error juvenil y en la práctica no sirve?

Martha  A quién le dio resultado…

Martha  Hay que ser más pragmático.

Jorge Aniceto Molinari  El país en el mundo más endeudado es EE.UU. y el que tiene mayores reservas en dólares es China, gobernada por el Partido Comunista. La crisis hoy no reconoce fronteras y si cada país se cierra en sí mismo como parece ser lo de Bolsonaro, más rápido aún vamos a ver las consecuencias, el caso inverso es el que se abrió al mundo financiero de Macri, ya estamos viendo los resultados. Por lo tanto consignas que en su momento tuvieron fundamento como la nacionalización de la banca defendida por el Frente y por Wilson, hoy necesitan ir a un plano superior como es que los impuestos se cobren sobre la circulación del dinero y se liquiden los paraísos fiscales. Mujica lo insinuó en la ONU (septiembre 2013) pero luego reculó retrocedió.

Jorge Aniceto Molinari  Lo del agua creo que muchas de las advertencias particularmente las que vienen de la cátedra son atendibles, ahora de eso se pretendió hacer una operación política para algo que el país ha garantizado en la constitución y necesita ser reglamentado para que cuando hay sequía las pérdidas no sean las de la última. Una infamia en un país en que la mayor parte del año abunda el agua. A la que también hay que cuidar, y no se lo está haciendo correctamente.

Martha  yo también me equivoqué hasta que un productor me lo hizo ver y además señaló que llevaban un año de estudio en el Parlamento.

Martha  En cuanto a comunismo en China… tu mismo dijiste que es capitalista…

Martha Yo lo que se que son pragmáticos…

Martha  De nada te sirven las ideologías si no implican avanzar. En definitiva el pueblo necesita el pan cada día y esperanza.

Jorge Aniceto Molinari  En mi última columna en Uypress (se entra con cualquier navegador) escribo sobre esto. Porqué China gobernada por el Partido Comunista tiende a ser el centro del capitalismo mundial, porque los comunistas chinos han entendido perfectamente lo que analizaba Marx de que este sistema debe desarrollarse hasta las últimas posibilidades para dar luego si paso a una transición. No hay ni puede haber países comunistas o socialistas confrontando como sistema con el capitalismo.

Martha  También respeto tu trayectoria y también tu participación actual. No debe haber confrontación sino participación productiva, más en nuestro querido país cuna de hijos y nietos.

Polaco  Leí un libro, sobre China, (que a esta altura de la vida, me removió totalmente). Es de un periodista catalán, que vivió años en esa sociedad. Una previa descripción del país: viven en China más del 25% de los seres humanos, entre ellos e India, está la mitad de nuestra especie; en la descripción geográfica, hay partes rotalmente áridas. Por nuestra cultura y nuestra historia, América, comparando, está todavía, media desierta. Concluyo, que para nosotros, tiene una importancia central, «la libertad» (agregale que soy un pequebu) para ellos es «la Vida». Tarde me día cuenta, que para cualquier ser vivo, la primer y fundamental lucha es la sobrevivencia. Somos el país más despoblado de latinoamérica, Cuba, con una superficie, que será menos de la mitad del Uruguay, tiene 11 millones y nosotros 3. En cuanto al proceso político (dice el periodista, que entrevista dirigentes de ese país) la época de Mao, fue el socialismo, un ordenamiento de la sociedad, para su desarrollo. (nada que ver reforma agraria, si estaba la tierra dividida, y solares de poco más que un solar de nuestros balnearios, Vivian abuelos hijos nietos, todos de ese pequeño pedazo de tierra) lo que sí, ordenaron, el éxodo del campo a la ciudad, que provoco la revolución industrial, de cada uno de esas familias iba uno a la ciudad, los demás lo mantenían en el campo, viendo de esos pequeños pedazos de tierra. Por 1970/80, del siglo pasado, los dirigentes del PCCh deciden, entrar al desarrollo capitalista, mandaron millones de jóvenes, a estudiar a la meca del capital, EEUU. Cuando discutían la medida, alguien planteo, pero se van a querer quedar, Le contesto el líder: no te preocupe algunos van a volver, y nos alcanza. Y la concentración hacia las fábricas fue mucho más fluida. En pocas palabras empezó el desarrollo capitalista. No sigo porque te estoy aburriendo chau.

Jorge Aniceto Molinari  Muy bueno lo del Polaco: aporta. Insisto en el estudio. Nosotros hemos repetido muchas cosas como papagayos, sin estudiar. En este país nadie conoció y aplicó las ideas de Marx mejor que José Batlle y Ordoñez. Ni Marx, ni Lenin hablaron nunca de países comunistas o socialistas, si escribieron que el mundo iba a pasar a ser gobernado no desde los Estados sino desde los complejos empresariales multinacionales que es lo que hoy ocurre, pero tiene límites y necesita de que su fin sea lo menos traumático posible luego de desarrollar todo su potencial económico. ¿Que podemos hacer desde nuestro país? Hacer que la vida de la gente sea lo mejor posible sin jodas, ni corrupción y a la vez proponer en el mundo posibles soluciones como lo hizo Mujica en la ONU, y luego se asustó o lo asustaron y no volvió a hablar del tema.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 27 de octubre de 2018.

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[:es]A un compañero en México.[:]

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A un compañero en México.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Respondo a un correo de un compañero coterráneo nuestro, que hoy vive en México, lo cual me es útil para tratar de aclarar mis puntos de vista.

Hola estimado Jorge.

Un atento saludo.

Me permito darte mi punto de vista relacionado con los reclamos de «atrasos cambiarios».

El manejo que se ha venido haciendo del tipo de cambio como un recurso para aquietar las presiones alcistas de la inflación, ha traído por consecuencia que los uruguayos con sus recursos originados en su trabajo dentro de Uruguay pasen las fronteras para surtirse de todo, pues desde los combustibles y el gas, hasta todos los artículos indispensables para el hogar está en un entorno de 20 a 25% más barato.

Lo más exitoso resulta ser la intermediación, el comprar afuera para vender dentro del país, tornando el comercio en un auténtico promotor del trabajo fuera de fronteras… considero que ya hace años se vienen tomando decisiones que conspiran contra la producción dentro de fronteras y ni hablar de los problemas que tienen que ver con la dolarización de la economía, que lleva en los casos de financiamientos, que el trabajador nacional que devenga pesos por su trabajo se endeude en dólares, lo cual es toda una aberración, a mi modesto entender,

Te saludo con afecto.

Paco.

Mi respuesta:

Muchas veces me ocurre que algo que manejo en mis opiniones no tiene la suficiente explicación y entonces es importante el intercambio pues ayuda a que ello se haga.

¿Por qué diferentes monedas?: si la economía tiende a ser cada vez más un espacio universal. Basta con ir a los shopping de cualquier país o «zonas francas» o como se le llame y ver los precios de los productos en dólares para comprobarlo. El manejo de las monedas correspondería entonces en la realidad actual a los manejos de los sectores de las economías nacionales que amparados en el poder del Estado realizan su actividad económica. Esto tiene distintas realidades en cada país dependiendo de cuál es su estado de desarrollo capitalista privado o estatal.

Entonces el manejo de la moneda es una posibilidad permanente de ajuste de los gobiernos frente a los que tienen sus retribuciones en las monedas nacionales. En una etapa de la historia en el capitalismo esto era fundamental para que cada país pudiera planificar su desarrollo económico propio, hoy es prácticamente una quimera llegándose al extremo de que el país que pregona cerrar sus fronteras es EE.UU. y el que plantea la libertad de comercio es China gobernada por el Partido Comunista, a su vez EE.UU. endeudado demencialmente en dólares y China con las mayores reservas del mundo en esa moneda. Estos son los extremos en el cual debe realizarse hoy lo que los economistas llaman pomposamente el «señoreaje» y sin desconocer la importancia que tuvo en su momento.

Por ejemplo hoy en el Uruguay, como maniobra política se le está exigiendo a la Dirección de Aduanas un control de las fronteras que el Uruguay no puede ni debe realizar, y que es imposible hasta para el propio EE.UU., más cuando una de las mayores resistencias del capitalismo en el mundo es al control sobre el movimiento de los capitales, que es además la única forma que tienen los pueblos de abordar el corte a la financiación de todo tipo de lacras sociales hoy fomentadas por el gran capital internacional, y que tú en México lo podés comprobar claramente.

He señalado que la medida que adoptó la derecha en Ecuador en un momento de mayor agudeza de la crisis económica en ese país de dolarizar la economía fue beneficiosa para su gente y contó con la oposición de los propios gobernantes de la economía de EE.UU. Correa que en su momento señaló su desacuerdo con la medida, tampoco ha desarrollado una explicación de en qué ello ha sido negativo.

Por otra parte el centro de los problemas de ese país han recaído sobre el precio de su principal comodities, el petróleo, y la pelea por la gestión del propio país. Las burguesías nativas aún conservan los encantos de la administración nacional con el cual atrapan a los sectores más propensos a las debilidades burguesas en cada país, como ocurre hoy en cada una de las realidades «progresistas» de nuestras repúblicas, con el extremo de Bolsonaro pugnando por llegar y de Macri en medio de un caos pugnando por mantenerse y con la expectativa de que es lo que pueda hacer López Obrador.

Si a esto le agregamos la presión de los organismos financieros internacionales para que los sistemas impositivos que se aplican en cada país estén basados en los impuestos al consumo, los salarios y las pensiones, el combo está completo. Sabiendo además que un cambio en los sistemas impositivos en el estado actual de la actividad económica mundial es imposible aplicarlo por separado en un Estado en particular.

Resumiendo: la política que practica el sector del capitalismo mundial que hoy está en la Casa Blanca de EE.UU. está aprovechando un nivel de maniobras muy acotado –hoy marcan hasta un crecimiento aceptable para los economistas, de su PBI, luego de un período nefasto en estos índices que coincidió con los gobiernos de Obama– en su rol actual de gendarme del capitalismo mundial, lo cual también es contradictorio, y que para nada ve como favorable para sus intereses el de que los países en el mundo adopten como solución eliminar las dualidades en el manejo de la monedas. Aún cuando ellos tienen una pelea permanente por aumentar las ya también demenciales emisiones de la reserva federal, en consonancia con lo que sucede también con el Euro, titular de otras de las crisis en la que se debate el mundo actual.

Lo he dicho en muchas de mis notas: así como en la época del mal llamado socialismo real era notoria la existencia irritante de una moneda para los «gobernantes» y otra para el pueblo, hoy eso es una nefasta realidad para los pueblos que pretenden a través de los llamados gobiernos «progresistas» disminuir sus infames índices de pobreza, y la derecha aprovecha cada una de las caídas de algunos de sus miembros en la debilidades del «capitalismo real» para cobrarse; no te extrañe que se preparen para hacerlo con López Obrador en México. He manifestado además que si México eliminara su moneda y se pasara directamente al dólar no habría muralla posible que separara a las dos naciones. Pero esta es la realidad para cada uno de nuestros países y ha sido una realidad terrible en la relación por ejemplo entre Colombia y Venezuela, lo que ha sido aprovechado por lo peor de los sectores que dominan la economía.

En el Uruguay por ejemplo se ha formado todo un movimiento entorno a la actividad agropecuaria, que pretendió arrodillar al gobierno con un eje en el «atraso cambiario» –hoy están siendo beneficiados por la crisis argentina– pero que a su vez esconden los llamados costos financieros y de intermediación que han llegado a límites espeluznantes, muy superiores aún que a los llamados créditos al consumo que diariamente vemos como un cáncer en nuestros países por los índices de endeudamientos personales.

Bueno por hoy hasta aquí llegamos, no sé si respondí a tus inquietudes pero tal vez sirva para agrandar todas nuestras dudas y el de las que nos puedan leer para que la investigación y el avance en nuestros conocimientos continue, y sobre todo para los que nos hemos educado, a los golpes, pero educados al fin, en los textos de los maestros.

Un abrazo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 15 de octubre de 2018.

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[:es]Educar, educar, educar…[:]

[:es]

Educar, educar, educar

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Luís Fernández (coincidimos en nuestras columnas de Uypress) me envía un interesante comentario que comparte con varios amigos, preocupado por el tema educativo:

Esto no es un comentario de política local o regional.

Surge de un hecho personal, pero demasiado real para mí que lo viví.

Como esto lo dirijo a mucha gente, a alguna de las cuales no conozco personalmente, debo contextualizar algunas cosas.

Comencé a dar clases particulares de Matemática, Física y Química en 1974 y sigo hasta hoy en día.

Hasta junio de 1973 fui estudiante de la Facultad de Química en Uruguay y esto me dio las bases para poder transmitir algunos conocimientos.

En 2013 me titulé de Profesor de Física. Desde 2012 al 2016 trabajé en la enseñanza pública. Fue el único lapso donde no di clases particulares. En España no reconocen el título de Uruguay y he vuelto a las «particulares» desde esa fecha, en Canarias.

Imaginaos la cantidad de cabecitas y de vínculos pedagógicos que experimenté en todo este tiempo. Naturalmente conocí estudiantes muy variados. A grosso modo podría clasificar a todos esos estudiantes en 4 categorías.

  1. Los que teniendo nivel de entendimiento aceptable no estudian porque no les interesa y/o les motivan otras cosas. Son los padres los que buscan la ayuda extra. Estos casos fueron siempre, la inmensa mayoría.

  2. Los que se esfuerzan por avanzar pero por algún motivo, faltas, o mala relación con su docente, u otros alumnos interfieren en el clima de la clase y no aciertan a prestarle la debida atención. Todavía son pocos, van en aumento.

  3. Los que por motivos varios están en un nivel para el que no están capacitados o darán una prueba que nunca prepararon. Estos se esfuerzan por aprender.

  4. Aquellos que tienen dificultades para el aprendizaje, que ya pasaron por otro tipo de profesionales. Son un porcentaje muy escaso.

Bien, en estos 44 años he tenido también muchos alumnos que volvieron conmigo en una segunda instancia.

O porque pasaron al año siguiente o porque aprobaron una materia y ahora buscan aprobar otra, o porque perdieron la materia, consideran que es por responsabilidad de ellos y vuelven por la «revancha».

Este último párrafo es la clave de todo este texto. En esa segunda instancia, muchas veces (casi siempre) debemos «recordar» o «recuperar», información básica perteneciente a cursos anteriores.

En España y el resto de Europa, el año escolar está desfasado 6 meses con A.L. Allí los cursos empiezan en marzo y terminan en Noviembre / Diciembre y acá empiezan en Setiembre y terminan en Junio / Julio del otro año.

Pues ahora en setiembre han vuelto a mis clases muchos de mis alumnos del curso pasado, luego de las vacaciones de verano de Julio y Agosto.

Cuando retomo las clases, observo que los que estuvieron todas las vacaciones sin venir no se acuerdan de casi nada.

Esto pasa siempre con algunos, pero esta vez es el 100%.

¡¡Algunos, estando en 3º o 4º de Liceo, no recuerdan operaciones elementales de la escuela!!

Por si esto fuera poco. Ningún alumno ha empezado en sus cursos regulares con temas de su año. Todos los docentes de ciencia llevan casi un mes «repasando» lo que dieron ellos u otros en el curso anterior.

Cuando un alumno me contó lo que estaban dando, me dije: «Siempre hay algún profe que no hace su trabajo». Pero luego advertí que es unánime. Seguramente hay como un acuerdo entre los docentes de «reordenar las ideas, para luego poder dar parte del curso en condiciones aceptables». Digo parte del curso, porque esto implica necesariamente restar tiempo para otros temas de los que tiene cada programa.

Es muy probable que al 98% a los que les envió esto, en 1 hora o en 1 día no lo recuerden más. Siempre hay otros motivos de atención: Elecciones en Brasil o las próximas de Argentina y de Uruguay… por ejemplo.

Pero igual digo: «Se está preparando a las futuras generaciones para que pongan la mente y sus deseos no ya en temas de carácter social, sino ni siquiera en desarrollarse como individuos».

A ver; no existe otro plan «Atlanta» donde un grupo haya decidido estas cosas; creo que NO. Además los temas de «pantallas» se retroalimentan con «opiniones» acordes de usuarios.

Por tanto todos aquellos que tengan cerca a jóvenes familiares o amigos, ¡No los dejen solos frente a las pantallas, dialoguen, no importa el tema háganlos pensar por sí mismos! De afuera de las casas y de las Instituciones se los está preparando para títeres mediocres. Ese puñado de grandes empresas que dirige el mundo, no necesita inteligentes que piensen por sí mismos. Los inteligentes a su servicio ya saben cómo obtenerlos.

Mi comentario:

En varios editoriales del The New York Times, escritos por Paul Krugman quien fuera premio Nobel de Economía, referidos a la educación, hace un diagnostico bastante similar.

Salvo que Krugman relaciona esto, la crisis de la educación a la crisis en la calidad del trabajo, y aún cuando no extrae conclusiones más completas coincido en que ese es el problema.

Ahora llegar a la conclusión de que la crisis en la calidad del trabajo está directamente relacionada con el interés de quienes organizan el trabajo y que esto a su vez está relacionado con el constante agostamiento de la tasa de ganancia, parecería caer por su peso.

Alguien me podría decir y como carajo hacen desde los Estados para cambiar esta realidad, a lo que habría que responder que pueden atenuarla pero la tendencia sólo se puede cambiar a nivel ecuménico, al menos para los Estados, que ya son la inmensa mayoría, que no están en el centro privilegiado actual del desarrollo del modo de producción predominante.

«No se puede», diría la canción de Alfredo Zitarrosa, a lo que deberíamos responder «si se puede». Es simple, sencillo, si somos capaces de abandonar los proyectos de sociedad confrontativos que ahondan la grieta social y nos ponemos con esos mismos medios que hoy se utilizan para la desconcentración intelectual a buscar medidas que hagan posible una transición en paz, porque lo del plan Atlanta como en su época el plan Cóndor no son ninguna fantasía si no el resultado de quienes se preparan no para la transición sino para la confrontación, y sería hasta estúpido negarlo, como hoy se niega amparado en los errores y horrores de los gobiernos autodenominados progresistas.

«Ese puñado de grandes empresas que dirige el mundo, no necesita inteligentes que piensen por sí mismos. Los inteligentes a su servicio ya saben cómo obtenerlos».

Precisamente nuestra tarea, con la aplicación del método que en sus textos nos dejaron los grandes maestros, es impulsar a que las masas piensen por sí mismas y de la cultura de la confrontación pasemos a la cultura de construir la transición que hoy tiene en su base dos herramientas necesarias: la moneda y los impuestos.

Tanto es así que la cultura que nos imponen, primero que nada nos plantea el de quién son las cosas y en eso las capitalistas aún en plena crisis (veamos lo que sucede hoy en la Argentina, en Brasil…) son categóricos, «no me toquen el derecho de propiedad», cuando nos deberíamos plantear el cómo funcionan, porque es en definitiva esto lo que va determinar no solo la viabilidad de la humanidad sino como va a ser el futuro de la propiedad de las cosas en los años,… siglos venideros, si es que ello es importante para las futuras generaciones y su desarrollo.

Nota:

Mientras escribíamos lo que antecede sucede la primera vuelta en las elecciones presidenciales en Brasil, que arrojaron un resultado aparentemente sorprendente, lo que no hacen más que reafirmar lo que escribíamos anteriormente y mereció un comentario nuestro en Facebook:

«No nos equivoquemos por favor estudiemos. El modo de producción capitalista predomina en todo el mundo, y está llegando a sus límites en medio de una crisis irreversible. No se puede pensar una solución a la crisis con cabeza estadual, no hay soluciones estaduales. En toda Latino América las burguesías creyeron en un periodo de desarrollo e inclinaron el fiel de la balanza a la izquierda, hasta que sintieron miedo por sus privilegios ante la crisis. ¿O es que la corrupción nació con la izquierda? Pero se enredó y se dejó enredar con ella. La gran carencia es que nuestras izquierdas no han salido aún de los desarrollos estatistas y se resisten a pensar con cabeza abierta al mundo como si lo hizo Mujica en la ONU (setiembre 2013) y luego retrocedió».

Además sabemos que la abstención fue del 20% de los habilitados para votar, a lo que hay que sumar los votos anulados y en blanco.

Leo además lo que en estas columnas de Uypress escribe la profesora Adriana Marrero sobre la actual realidad de Brasil, que es muy clara y grafica en expresar como la crisis del modo de producción que predomina en el mundo da y quita oportunidades aún en estas circunstancias. Pero con el peligro siempre latente que es la extensión de la guerra, que eso es en definitiva el fascismo; hoy los bandos no tienen la definición de los colores de las banderas nacionales, aunque aún los utilizan en su oportunismo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 10 de Octubre de 2018.

Enlace del artículo original en castellano:

http://www.uypress.net/auc.aspx?90702

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[:es]Octubre.[:]

[:es]

Octubre.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

La Ley Orgánica 1958-2018.

Cuando se rememora los números redondos atraen. Estamos a 100 años de la reforma universitaria de Córdoba, a 60 de la Ley Orgánica de la Universidad de la República.

Cuando se cumplían los 50 años me tocó participar en Paysandú en un evento para valorar el hecho. Permítaseme recordar lo que en ese entonces opiné:

A 50 años de la Sanción de la Ley Orgánica de la Universidad de la República.

15 de Octubre 2008. Paysandú.

Intervenciones de Jorge Molinari en el marco de un paneo entre las distintas generaciones, cuando la aprobación de la Ley en 1958, y posteriores.

En primer lugar el agradecimiento a todos, el agradecimiento por la invitación.

No es nada sencillo el tema, porque el problema no es solamente dar testimonio, sino ubicar el testimonio, lo cual es complejo.

En una tarea como ésta lo más importante es aumentar todas las dudas, tratar de que esto sirva para que después se siga investigando, analizando.

La presentación que se ha hecho ha sido excelente (por parte de la directora de Cultura de la Intendencia Municipal de Paysandú Profesora Nelly De Agostini). Lo único que agregaría para ubicarlo en el tiempo actual y después hablar del 58, es que el sistema social que predomina en el mundo es el sistema capitalista.

La característica esencial de este sistema es la de ir de crisis en crisis, cada vez mayor. Y resolver los problemas a través de esas crisis, y desarrollarse nuevamente.

El Ing. Grompone dice en el libro «La danza de Shiva» que el primer acelerador de materia era muy pequeño, ahora cada vez son más grandes, el último que se probó en Francia tiene 27 kilómetros de extensión.

Grompone dice que probablemente el último acelerador de materia tenga el tamaño de la tierra.

Bueno con las crisis pasa lo mismo. Entonces esto que se presentó, hay que presentarlo en el cuadro de dos tremendas crisis: la de 1929 y la de hoy, que probablemente sea más grande que la de 1929, y que recién empezamos a transitarla.

Porqué digo que la comparación hay que hacerla con 1929 y el día de hoy, porque en el 58 nosotros todavía vivíamos el enfoque nacional. Hay soluciones nacionales, la Universidad tiene cabida nacionalmente, todo se puede resolver en el marco nacional. Pero ya el mundo luego de la segunda guerra mundial había inaugurado una revolución, que fue de derecha, pero que fue una revolución, que es el nacimiento del neoliberalismo.

Nosotros en el 58 todavía no estábamos enterados del neoliberalismo, no había llegado, no había copado, lo que después fue. Se veían todos los indicios, como está marcado en la intervención inicial de la Directora de Cultura, en la actividad económica, pero no estaba asumido todavía que el desarrollo empresarial multinacional iba a copar el sistema, como lo está copando hoy.

El neoliberalismo rompía todas las barreras nacionales o tendía a romperlas para instaurar un desarrollo en el conjunto de la humanidad.

Eso determinó, por ejemplo, algunas conquistas, que en el Uruguay regían desde el período de Batlle y Ordóñez, la seguridad social, leyes de toda naturaleza, con un desarrollo económico armónico, con contradicciones pero armónico en general; el Uruguay le debe hoy mucho de lo que tiene a ese periodo histórico.

Ese proceso que fue armónico nacionalmente tenía cosas como la seguridad social, mi padre que era carpintero había hecho tres años de escuela, nos decía a nosotros: el que no aporta a la seguridad social es un delincuente la seguridad social es una necesidad de la sociedad, estaban adquiridos esos conceptos.

En el año 58 eso empieza a retroceder, y entonces hay que ubicar el proceso del 58 comprendiendo dónde estábamos. Nosotros creíamos que la Universidad podía ser un centro y resolver los problemas. Y que el Estado podía resolver los problemas. Estamos hablando de 1958, aún no había triunfado la revolución cubana, y había fracasado ya estruendosamente y terriblemente la revolución española. Pero había triunfado la revolución china y se producían procesos en todo el mundo.

El estatismo se superaba en lo que en el período a principios de siglo Batlle y Ordoñez –que no era estatista señalaba que era necesario socializar, pero por ahora debemos desarrollarnos nacionalmente, decía. Seguía además muy atentamente los procesos mundiales. Batlle y Ordoñez opinaba sobre la revolución rusa, sobre Lenin.

Nosotros en el 58 pensábamos que podíamos tomar el cielo por asalto. Lo pensábamos honestamente. Entonces en Paysandú en el año 58, yo ya estaba en la Universidad en Montevideo, pertenecía a la Federación de Estudiantes del Interior (FEI), con el hoy arquitecto Rubens Stagno, el 9 de octubre de 1958, dimos una conferencia a los padres de los alumnos en momentos en que el centro de estudiantes (CUDES) había resuelto ocupar por primera vez en la historia de Paysandú el Liceo Departamental, en defensa de una Ley Orgánica para la Universidad de la República.

Eso se concretó el 9 de octubre y se hizo un acto en la puerta del Liceo Departamental al cual asistió todo Paysandú, porque era un hecho nuevo, insólito, en defensa de la Ley Orgánica para la Universidad y fue una manifestación obrero estudiantil. Tiempo atrás y de manera imprevista recuperé la grabación de ese acto, del cual entregué copia a la Universidad, donde participaron Betty Smucler por los estudiantes magisteriales, César Spath Britos por FASAP, que era un sindicato de la Central Sindical vinculada al Departamento de Estado, que era a su vez Director Técnico de la selección departamental de fútbol de Paysandú, hecho no menor.

Carlos Cerrudo por el Centro de Estudiantes Artigas (perteneciente al Liceo Nocturno que funcionaba en el mismo edificio del Liceo Departamental), Luis Mussio por Cudes, Saúl Pérez Gadea, como profesor, Fernando Castro de Comepa por el Plenario Obrero-estudiantil, yo hablé como delegado de CUDES en la FEI, Héctor Mayea por CEA, y el Dr. Pablo Zunín Padilla por los padres de los alumnos.

Como se imaginarán la asamblea de padres terminó en un tumulto. Porque había padres que apoyaban la ocupación y padres que se oponían. Entonces nosotros llamábamos a la calma… había insultos…

La reunión siguiente, de padres, se hizo en este local, entonces Ateneo de Paysandú, y también terminó en un tumulto.

Ahora porqué digo todo esto, y yo me caracterizo por ser polémico, yo creo que la polémica sirve en la medida que sea educada, que sea culta, respeto entre quienes debaten, no hay otra forma de avanzar. Hoy por ejemplo nosotros nos aprestamos a nuevos desafíos; hay quienes dicen: le dan una computadora a los niños y no le dan de comer. En mi época el Estado daba todos los útiles, los textos, todo. Si hubiera existido la computadora, también la hubiera dado. Ahora ¿porque no dar una computadora y dar de comer? Hacer las dos cosas, ¿porque contraponer?, si el mundo avanza en forma gigantesca por todos lados, si es necesario nutrirse de todo el conocimiento, porque en última instancia para la Universidad de la República su deber es conectarse con todo el pensamiento existente en la humanidad. No tiene límites y es poder hacer la investigación más profunda desde todo punto de vista. Hoy esa necesidad tiene dificultades, a pesar de que hoy los adelantos técnicos son impresionantes. Nunca como ahora contamos con elementos para vincularnos con todo el mundo.

No está permitido decir no conozco tal cosa. Hoy se va a Internet y se conoce y se tiene acceso. Lo que sí está permitido es decir: esto no lo entiendo, vamos a analizarlo, vamos a estudiarlo.

Por ejemplo: la crisis económica de hoy ¿se entiende?, ¿alguien la entiende?, muchos dicen «esto es una catástrofe». Yo opino al revés, yo opino que ésta es una gran oportunidad que tiene la humanidad para hacer un giro sustancial. Fundamental en la historia del mundo; hoy se puede cambiar la historia del mundo si hubiera la voluntad política de incidir en los grandes centros de decisión del mundo. ¿Existe esa posibilidad?: sí, ¡claro que existe!; el problema es cómo se juntan esas voluntades.

La Universidad de la República tiene fundamentalmente la necesidad de juntar a la gente y vincularla al conocimiento.

En esta última edición del día lunes en la contratapa de la La República hay una nota de la Doctora Constanza Moreira que se las recomiendo fehacientemente porque es excelente. Habla de los problemas de la Universidad, del rol de la Universidad, cómo conocer a la gente, como llegar a la gente, como vincularse con ella. Nosotros estamos hoy en una situación mucho más complicada desde el punto de vista social, que en el año 58, a pesar del gobierno de izquierda, con el gobierno de izquierda.

La fractura social se sigue desarrollando y sigue aumentando, no es culpa de este gobierno pero se sigue profundizando. Sigue aumentando en todas partes del mundo y la respuesta a la fractura social es la organización de la gente.

Nosotros en el acto del año 58 dimos una demostración de querer unir a la sociedad, de que todos opinaran. Cuando escuchen la grabación van a ver la polémica que hay, que hay diferentes opiniones y eso es muy válido, tiene valor desde el punto de vista de la sociedad y de la gente.

El año 1958 no fue el ombligo del mundo, fue en cierta medida un quiebre, pero todo lo del 58 está replanteado hoy, absolutamente todo. Mejores condiciones tenemos probablemente hoy, mayor experiencia, pero estamos en un panorama extremadamente complejo en la medida que la Universidad no puede resolver los temas que la afectan directamente y que son los que afectan al país y que son los que están afectando al mundo.

Yo insisto: para actuar en beneficio de la humanidad. Probablemente tendremos sorpresas en que algunos jefes de Estado se les ha dado por estatizar la banca, han tirado al diablo todo lo que han aprendido y recurren a lo que pueden.

Nosotros también tenemos que recurrir a lo que podamos pero en beneficio de la gente y con la gente, ése fue el espíritu del 58.

Gracias.

Luego en el transcurso del intercambio:

¿Cómo era el liceo departamental en el año 58, y cómo era antes del 58? En un momento determinado, en el 56 ó 57, la Dirección del Liceo estaba ejercida por el Arquitecto Óscar Garrasino, y cuando se funda CUDES, Centro Único de Estudiantes Sanduceros, que pretendía nuclear a todos los estudiantes, existían cinco periódicos estudiantiles que salían semanalmente con distintas orientaciones.

A raíz de esto, el CUDES, sin coartar a ninguno de los cinco, editó un periódico que resumía a todos ellos. El Director de ese periódico que se llamaba Lucha Estudiantil era Fernando Baccaro. Era un periódico de izquierda. Reflejaba todos los sentimientos generalizados.

Además, las campañas electorales de las agrupaciones se hacían con propaganda mural adentro del liceo, propiciada por el propio Director del Liceo que encontraba eso como un hecho natural, normal y sano de los estudiantes. Nosotros nos sentíamos dueños de la casa de estudio. Además, teníamos alguna generación de profesores, entre ellos estaba el padre del compañero Molinolo (aquí presente), Carlitos Estefanell, Saúl Pérez Gadea, seguramente me voy a olvidar de un montón, pero por ejemplo el caso de Manuel Martínez Haedo, que redactó con nosotros el Estatuto del Centro de Estudiantes. Recuerdo que Martínez Haedo era presidente del Club Paysandú, y comenzaba las clases diciendo: «hay que leer Marcha, hay que leer El Manifiesto Comunista». Algunos se asustaban cuando el profesor aconsejaba determinados textos.

Recuerdo el caso de Demócrito Beceiro, que era considerado un hombre conservador, que decía a los estudiantes: «ustedes tienen que leer los diarios, todos, leer las noticias, comentarlas». Había una actividad importante, y éstos son hechos.

Al finalizar:

Hay que tener en cuenta que nunca, nunca hubo en la historia de la humanidad un desafío como el que está planteado ahora; nunca lo hubo. El problema no es para los jóvenes, es para todos. Los más veteranos podemos aportar experiencia pero el que tenga la receta de lo que hay que hacer miente.

Tenemos que trabajar entre todos y ver qué es lo que se puede hacer. La característica de las crisis, y yo insisto mucho en el texto del Ingeniero Juan Grompone «La danza de Shiva», la explotación del hombre por el hombre no fue una necesidad de la historia, fue un camino que tomó la humanidad. No tuvo porqué ser así pero fue así, y hasta que no se agote ese proceso, no va a cambiar.

Pero estamos en una etapa de agotamiento de las relaciones humanas en la cual la explotación del hombre por el hombre entra en conflicto en cosas absurdas, pero entra en conflicto.

A principios de siglo XX, una mujer dijo «socialismo o barbarie». Fue Rosa Luxemburgo. En ese momento, en plena primera guerra mundial, veía que el sistema iba a originar una masacre, y así fue. Luego, vino la segunda guerra mundial y nuevamente otra masacre.

Vamos de crisis en crisis, pero ahora, a diferencia de esas etapas de la historia, es mucho más grave la situación, es más compleja, los desafíos son más grandes y la creatividad tiene que ser mucho más grande.

El otro día sostenía un debate con un profesor de historia que no admitía que el socialismo pudiera surgir pacíficamente. Creo que está profundamente equivocado, porque el avance tremendo que tiene hoy la humanidad da para cambiar rápidamente de un sistema a otro, en el mundo, más allá de la amenaza permanente de la guerra.

Nosotros contamos la historia del 58, la del 68, la del 83, y nos solazamos con lo que hicimos, eso no resolvió la gran fractura que existe en la sociedad. Nosotros tenemos hoy armas para hacerlo.

Refiriéndose a la crisis del 29, mi padre me decía que siempre iba a haber gente que se muriera de hambre. Bueno, hoy podemos decir que la humanidad puede abastecerse absolutamente toda, se puede satisfacer las necesidades de toda la gente. El problema es cómo se organiza.

Hay una acumulación tan grande de dinero que el capitalismo comete las atrocidades más grandes.

Algunas personas han explicado el problema técnico de la crisis en Estados Unidos, pero no es un problema técnico. El capital necesita invertirse y de lo contrario especula y se corrompe y necesariamente entra en crisis.

Me imagino el problema que debe tener hoy el Ministro de Economía Álvaro García con la plata que está entrando en el Uruguay. Está entrando millonada de dólares. ¿Pero en qué lo invierte con ganancia? Porque otra cosa sería repartirlo entre la gente, pero eso no se puede hacer, o se podría hacer si cambiaran las reglas de juego a nivel universal.

Entonces los desafíos de hoy a nivel universitario, sindical y político son más graves que los nuestros en el 58. Los jóvenes tienen que sentir que tienen el apoyo de los veteranos para hacer una tarea de participación mucho más activa, mucho más dinámica y que además no tiene fronteras.

La participación hoy no tiene fronteras. Compañeros: yo saco hoy vía electrónica un texto y lo mando donde sea y me contestan de la otra parte del Planeta. Hay un intercambio permanente.

El Presidente de la República es oncólogo y si mañana vienen científicos de China y le dicen que un problema vinculado con la especialidad se resuelve de determinada forma no va a esperar a que primero se descubra en su país. Esa apertura universal que tuvieron los grandes hombres, por ejemplo, José Artigas tenía medios rudimentarios comparados con los actuales, pero cuando lo encerraron y no tenía recursos, no lo dejaban comerciar ni cobrar impuestos, organizó a los corsarios y salió a ganar los mares del mundo. Murió en 1850 y en 53 seguía llegando la plata de los corsarios a la Banda Oriental.

Hoy necesitamos cabezas abiertas al mundo, a un mundo en plena crisis. Tenemos bases para hacerlo, los jóvenes van a recoger las experiencias que pudimos haber dejado, aunque no se reúnan, como va a llegar al proletariado y a la sociedad norteamericana lo que ha hecho todo el mundo: cambios sustanciales.

Yo tuve un intercambio de correo electrónico con Henry Engler, lo relaté en alguna oportunidad. Fuimos contemporáneos en el Liceo; le dieron un premio en Estados Unidos y sacó una carta diciendo que a ese país no iba. Le envíe un mail diciéndole: «estás equivocado, vos tenés que ir a Estados Unidos. Que te echen es otra cosa. Pero tenés que ir porque en Estados Unidos hay gente como nosotros que va a defender lo que defendemos nosotros».

Los universitarios uruguayos tenemos que buscar la relación.

No tenemos que desalentarnos pensando en que aquello fue algo impresionante, tiene que servir para alentar.

Carlitos Estefanell, Profesor del Liceo Departamental de Paysandú, que nos alentaba a sacar periódicos estudiantiles, permanentemente nos daba consejos de cómo escribir un diario, un periódico, hacer una nota. Hay que expresarse, comunicarse, vincularse. La crisis es más grave, pero hay más y mejores medios.

Jorge Aniceto Molinari.
Paysandú, 15 de Octubre de 2008.
(Texto recuperado el 4 de Octubre de 2018).

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[:es]Errores.[:]

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Errores.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Nuestra vida está llena de ellos, forma parte del aprendizaje, el experimentar, el ensayar, luego con los años el asumirlo ya no es tan sencillo, entran a jugar prejuicios en los que nos vamos formando o deformando.

La política forma parte de ese aprendizaje y como ciencia tal vez la más difícil en tanto estamos involucrados en ella querámoslo o no.

Lo que nos rodea en nuestros primeros años nos marca y sus enseñanzas de la que muchas veces no somos conscientes hacen a nuestra formación.

Mi padre, Aniceto José Alfredo, iba a llamarse José pero nació el día de san Aniceto, y la familia de tradición católica –no practicante– sin abandonar los otros dos nombres incorporó el del santo, mi madre María, mi viejo carpintero independiente, hacía que yo tuviera que aclarar que no era el niño Jesús. Mi viejo era anticlerical y antimilitarista, se decía seguidor de las ideas del viejo Batlle, aunque siempre aclaraba que sus seguidores no eran leales a su pensamiento, y con respecto a los partidos de «ideas» señalaba su respeto pero mantenía distancia. En Paysandú mi ciudad natal, se escuchaban las radios argentinas más que las uruguayas y en nuestra formación las revistas argentinas estaban presentes: el Billiken, luego El Gráfico, etc. etc. Mi viejo escuchaba con atención a Perón y a Evita, acentuando una frase como distintivo: Perón tiene razón cuando dice que quiere menos pobres, aunque haya menos ricos.

Sólo había hecho hasta tercero de escuela, y luego a trabajar para ayudar a la familia, su madre había muerto cuando él tenía 11 años, era el mayor de los hermanos.

Su preocupación era que sus hijos estudiaran, leyeran. Recuerdo con emoción una colección de 23 libros cuyo autor era Monteiro Lobato, dirigida a la formación de la infancia en todos los saberes del quehacer humano. Hace poco me enteré de un excelente prólogo a esa colección escrito por la ex Presidente de los argentinos la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, coincidiendo en el destaque hacia esa colección, y con igual sensibilidad.

Sin embargo mi idea de libertad, me llevó en mis primeras incursiones en el quehacer de la política a considerarme anarquista, pero el topo de la historia comenzaría su trabajo; fue un notable militante, y ser humano: Horacio Bazzano, el que en aquellas primeras incursiones por el gremialismo estudiantil, me alcanzó para que leyera nada más ni nada menos que «El manifiesto del Partido Comunista» de Marx y Engels; «lo voy a leer y te voy a señalar en lo que estoy en desacuerdo», le dije. Como se lo devolví solo atiné a decirle: «esto es irrefutable».

Pero la historia no era tan sencilla. Había existido la revolución rusa, se había creado la Unión Soviética y su figura central ya era Stalin. En Paysandú además estaban dando batalla al stalinismo, los trotkistas. Eran muchos ingredientes para una mente en formación. Me hice fanático de la revolución rusa, y de sus líderes, Lenin, Trotsky; identificaba la formación del ejército rojo dirigido desde un tren con una de las más grandes hazañas militares del siglo XX, tal vez por eso la bandera que flameara sobre el Reichstag cuando la derrota nazi, tenía la hoz y el martillo a la usanza de los trotkistas en la foto famosa del fin de la guerra.

Sin embargo, había en el desarrollo de la compresión ideológica cosas que resolver, como por ejemplo el porqué Lenin, había «retrocedido» con la NEP, y no había estatizado toda la economía como proponía en 1938 el programa de transición de Trotsky. El accionar de los trotskistas me parecía de una pureza que el pensamiento de los que se decían aplicaban las ideas de Lenin no tenía. Fue con el correr de los años que le escuché al Dr. Carlos Quijano defender la NEP (la nueva política económica de Lenin), y no faltó alguien que me dijera que su defensa era propia de quién era abogado del Banco de Londres. Sin embargo su análisis me obligó a volver sobre las diferencias entre Lenin y Trotsky, a estudiar, volver a Marx, y también a los análisis de José Batlle y Ordóñez. Mis errores había que asumirlos, de mi batllismo familiar de la infancia, había pasado al anarquismo, de este al Manifiesto Comunista, luego a la revolución rusa y el trotskismo, para volver a través de este a Lenin, y de la mano de Lenin al reencuentro con Marx y Engels.

Con el POR trotskista participé en la fundación del Frente Amplio, como militante estudiantil y luego como militante sindical del gremio bancario en el proceso y fundación de la central sindical, la CNT; en diciembre de 1971, me aparté del POR, tal vez para madurar ideas en forma independiente; recién en octubre de 1978, me incorporé al Partido Comunista, con la idea de colaborar en la lucha contra la dictadura. En mi lugar de trabajo el Banco Hipotecario del Uruguay, la agrupación comunista nunca dejó de funcionar, lo cual no deja de ser un hecho muy significativo, pues además mis camaradas nunca cuestionaron mi forma de pensar opuesta al stalinismo y sus métodos. Fueron años de reconstrucción y de construcción, la dictadura se había dado el objetivo de barrer con las ideas de progreso humano y nosotros nos aferrábamos a lo que habíamos aprendido en el convivir democrático del gremio y de las distintas corrientes ideológicas.

La vida nos depararía un nuevo desafío: el derrumbe del mal llamado socialismo real. Los viejos dirigentes y también algunos de los nuevos no estaban dispuestos a reconocer que Lenin había sido derrotado en 1924 y que Batlle había tenido razón en su editorial a la muerte de Lenin. Al fallecer Arismendi, el vacío fue enorme, y figuras de un enorme valor humano fueron sobrepasadas por los hechos. Se reconocían los «errores» de Stalin, pero se hacía responsable de los mismos a Lenin, que había sido su principal víctima.

Se reinventó para el Uruguay el «socialismo democrático» como si el socialismo pudiera ser no democrático, con lo cual se pretendía desligarse del stalinismo sin analizar políticamente qué significaba. Como si con el objetivo de estatizar la economía se pudiera construir un socialismo democrático, o abandonar ese objetivo.

En lo personal quedé en el medio de las dos corrientes: una que sostenía de que socialismo es propiedad estatizada, y la otra la del socialismo democrático, sin Lenin, pero también sin Marx. Ni me fui ni me quedé, aspirando aún hasta hoy a que se reabra el debate para poder imponer el deseo de que se tome a los maestros por su verdadero valor que es lo que la humanidad tarde o temprano va a rescatar.

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Seguí militando en el gremio bancario y ya en el 2000 en el sector jubilados asumiendo el desafío del posible quiebre de la Caja Bancaria.

En ese desafío me reencontré con las enseñanzas de los maestros y centré mis estudios en dos herramientas fundamentales para el cambio global de la sociedad: la moneda y los impuestos.

Por supuesto que este razonamiento, para quienes se educaron con el peso ideológico del stalinismo, es incompresible, para mí era la aplicación de lo que había aprendido de los maestros.

La Caja Bancaria creada en 1925, se correspondió a uno de los últimos sectores en vincularse a la seguridad social en el país y en sus orígenes incorporó como fuente de su financiación una especie de impuesto a las transacciones financieras. Hay que tener en cuenta que la Caja es anterior a la fundación de AEBU (sindicato bancario), que es de 1942. Esa fuente de ingreso por supuesto que resistida fue dejada de lado en una reforma de 1943, pasando a tener la fuente de recursos igual a la de los otros organismos de seguridad social.

No vamos hacer en esta nota una historia de las vicisitudes que son comunes a toda la seguridad social, si bien la actividad de los bancos no ha tenido como otros sectores directamente el informalismo aunque la tendencia a crearlo es común a todos. Bastaría con analizar cómo se realiza hoy toda la actividad financiera en el Uruguay y en el mundo. Lo cierto es que la Caja en el 2001 siente directamente el cimbronazo, y sus plazos de vida estaban acotados, para lo cual era necesario una reforma y nuestra prédica estaba orientada a una resolución unánime del PIT CNT (en su Congreso) de promover el impuesto a las transacciones financieras como una medida a la cual debía tender el conjunto de la sociedad como medio de obtener recursos con fines sociales.

La Caja logró una ley que la equilibra y le da sustentabilidad en un plazo razonable, si bien el país y el mundo deben darse una organización de la seguridad social, incluida la salud, sin duda que un nuevo marco de organización social, en este están condenadas a la larga al fracaso.

Esta experiencia me afirmó más en las ideas que he venido defendiendo, y la intervención del entonces Presidente Mujica en la ONU (septiembre del 2013) insinuando como salidas para la humanidad precisamente estas dos herramientas me afirmó más aún. Fue un discurso comunista aunque luego, ni él ni su grupo han vuelto a hablar del tema.

Hoy puedo decir con convicción que estas son ideas inspiradas en los maestros, y que en mis primeros pasos me hice eco de deformaciones que aún perduran en la generalidad del pensamiento político de los distintos sectores del abanico partidario y que mi batalla es por ayudar a restablecer el pensamiento de quienes gestaron y dejaron en textos una inmensa obra que la humanidad necesita rescatar para superar esta etapa. Porque en definitiva la ciencia es eso, partir de lo hecho, estudiarlo, aprender y construir nuevos elementos de superación, pero siempre es necesario tener en cuenta aquellos aportes que han sido pilares en la construcción humana.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 25 de septiembre de 2018.

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[:es]Universidad, corrupción y política, por Carlos Barros.[:]

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Universidad, corrupción y política.

El Mundo. Lunes, 24 de Septiembre de 2018. 01h39’.

A fondo.

Carlos Barros.

Carlos Barros es director fundador de la Red Académica Internacional Historia a Debate.

Enlace del artículo original en castellano:

https://www.elmundo.es/opinion/2018/09/24/5ba79111468aebe06f8b464a.html

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[:es]El impuesto al valor agregado.[:]

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El impuesto al valor agregado.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Ese gran tema: los impuestos. De entrada para que no haya dudas vamos a cortar grueso: todos los sistemas impositivos que hoy existen en el mundo son de derecha.

Entendiendo por derecha la política que predomina beneficiando a determinados sectores en detrimento de los más.

No podría ser de otra manera porque el modo de producción que predomina es el capitalista, y el objetivo impositivo es contribuir a su desarrollo, también en los proyectos que aún perduran de capitalismo de Estado.

En otro periodo de la historia en que el capitalismo necesitaba de la acumulación para desarrollarse en la inversión, la política de izquierda era plasmar conquistas sociales que obligaran a los capitalistas en general, a tener en cuenta ese proceso.

Ahora digámoslo con claridad, esa fue la razón tal vez más importante de que el centro del capitalismo se desplazara del Reino Unido a EE.UU. y hoy a China. El inversor capitalista no cambió su carácter y siempre va buscando la menor resistencia social aunque hoy en China sabe qué el país está gobernado por el Partido Comunista y la duda que nos queda y resolverá la historia es si los líderes del PC Chino, en su praxis son plenamente conscientes o no de ello.

Por eso cuando un gobernante nos dice que su propuesta impositiva es justa –algunos le agregan que es de izquierda– o se engaña o nos está tratando de engañar.

El impuesto al valor agregado más conocido como IVA, o con otras denominaciones según el país en que se aplica, es el impuesto al consumo, que en el Uruguay cuando la crisis del 2001-2002 llegó al 27% sobre el valor nominal de la mercadería.

En esa etapa la evasión y elusión impositiva superaba el 40% de la actividad económica, era muy común la existencia de estudios jurídicos, notariales, contables, especializados en eludir su pago. Aprovechaban la falta de controles y la actividad fraudulenta para llevar tres tipos de contabilidades por empresa, una para declarar ante la Dirección General Impositiva, otra ante el Banco de Previsión social y finalmente una verdadera para saber realmente lo que pasaba en la empresa. Las dos primeras iban dirigidas a la evasión o elusión en cada uno de esos institutos.

En el Uruguay por ejemplo, los impuestos fundamentales, porque abarcan la mayor parte de lo recaudado, son precisamente provenientes de la imposición al consumo, los sueldos y las pensiones. Y se señala que el objetivo de no gravar al capital tiene como destino estimular la inversión y por lo tanto la creación de puestos de trabajo, punto crítico del desarrollo económico actual. El capitalista incluye los impuestos en el costo de la producción, forman parte de la evaluación de la rentabilidad o no de la actividad, y cuando esta no se da se van.

Las llamadas clases medias asalariadas o cuenta propistas, que no puedan evadir impuestos, –siempre hay especialistas en el sistema para intentar hacerlo– son las más castigadas, que por supuesto no tienen la movilidad del gran capital, que cuando siente que puede ser gravado huye hacia otros horizontes. También lo hemos visto en distintas etapas de la vida política de los distintos países con el abandono emigratorio de sectores profesionales o altamente especializados. Son los que también comentan que «el país es caro».

En un capitalismo de Estado, más allá de los títulos pomposos que el mismo tenga, «socialismo real», «socialismo del siglo XXI», más allá de las mejores intenciones, la injusticia del sistema impositivo tiene más directa relación con la moneda, donde los que manejan el poder tienen una y el pueblo otra. No decimos que se pueda hacer otra cosa, estamos explicando el por qué en esta etapa de la predominancia del modo de producción capitalista en el mundo, todos los sistemas impositivos encierran una concepción de derecha en tanto no se lucha para terminar en paz con la predominancia capitalista y poder encarar en el mundo un sistema impositivo basado en la circulación del dinero, que de otra manera no es posible.

Por eso nos parece hipócrita la actitud de la derecha, cuando en su persecución política habla de la ruta del dinero K, cuando en el Uruguay, el de las SAFI (Sociedades anónimas financieras), han existido y existen rutas de dinero que el país ha aprovechado, –muchas veces no tan bien como en el proceso de la crisis del 2001–, para que algo de eso quede en el país y genere trabajo, como supieron aprovechar de la coyuntura en una primera etapa los gobiernos del Frente Amplio.

De esto por lo general no se habla, como por ejemplo del novedoso impuesto aplicado por el gobierno de Macri en la Argentina a las exportaciones, en que por cada dólar exportado, el exportador paga una imposición fija en «pesos argentinos», es decir es un incentivo a la permanente devaluación del peso argentino que es en el que se cobran los sueldos y las pensiones. Es la concreción diabólica del sueño del ajuste permanente a los sectores dependientes de un ingreso fijo y en esa moneda. Ya aparecen comercios –carnicerías en Córdoba– que expenden sus productos al público en dólares.

Tal vez sea por eso la preocupación del Fondo Monetario y las constantes misiones, pues lo que para ellos es un peligro: la eliminación lisa y llana –como ocurrió en su momento en Ecuador– de la moneda nacional puede volver a ocurrir. El ataque al nivel de vida del pueblo argentino es brutal, lo que también preocupa al comando sur del ejército de EE.UU. por lo que una reacción frente a esto puede provocar en las fuerzas armadas argentinas por la tradición de sectores nacionalistas no atados a los imperialismo de turno, el inglés y luego el norteamericano, esté hoy asumiendo su función de gendarme de los complejos empresariales multinacionales que en pugna gobiernan el mundo. La Argentina de hoy es el de las bases militares de EE.UU, lo que afecta a la moral de su ejército.

Hoy que un país se dolarice y elimine su moneda nacional, no es ninguna afrenta a su soberanía, en el mundo el país más endeudado en dólares es EE.UU. y el país con mayor reservas en dólares es quién se va constituyendo en el centro del capitalismo mundial: China; lo que en economía política se estudió en su momento de la ventaja del señoreaje (la emisión de una moneda propia) ya prácticamente no existe.

Sostenemos que el mundo debe ir a una unidad monetaria única y universal, pero cuando hay países donde se esquilma al pueblo con un manejo por un lado del dólar y por otro de la moneda nacional, el que se hable un mismo lenguaje económico siempre es mejor para la gente.

En el Uruguay por esta razón no existen economistas partidarios opositores y aún de los otros, que propongan un cambio impositivo. Hablan de achicar el Estado, de achicar su asistencia, de poner trabas a los Consejos de Salarios.

El concepto de derecha con que se aplican los impuestos en el mundo colma sus expectativas y cargan sus dardos en estos centros y a la vez contra aquellos países que llaman populistas y responden a las necesidades populares, que por lo general al operar en el mercado capitalista muestran dificultades de gestión y corrupción para hacer algo diferente a lo que han sido las gestiones y prácticas corruptas en el hacer capitalista.

El desafío sigue siendo en la izquierda, aquí y en todo el mundo, el de abrir el debate en algo que se discute por parcelas y sin abordar el fondo del problema, que está estrechamente ligado a la caracterización de la crisis actual del sistema predominante y el programa necesario para poder encararla con beneficio para la humanidad.

En recientes declaraciones el prestigioso economista Cr. Enrique Iglesias destaca los valores de la política económica del Estado uruguayo, ubicándola en ese contexto cada vez más incierto de la economía mundial. Sin embargo también el omite caracterizar la crisis. Está faltando audacia para abrir el análisis a medidas que cada vez son más necesarias por el porvenir ecuménico.

Jorge Aniceto Molinari.
Lavalleja, 17 de setiembre de 2018.

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[:es]El imperialismo, los imperialismos.[:]

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El imperialismo, los imperialismos.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

El dirigente del Partido Socialista Manuel Laguarda, dedica una nota en «La Diaria» a este tema, importante sin duda para la definición de las políticas. Tema además que en su momento originó una importante polémica entre Lenin y Kausky, en la que además no fueron los únicos destacados protagonistas de la misma.

Tal vez lo más importante al inicio del análisis es precisar de que nuestro enfoque parte de que los modos de producción como lo seres vivos nacen, se desarrollan y luego decaen hasta su desaparición, pero a diferencia de estos no se reproducen, sino que dejan paso luego de una transición a un modo de producción superior, lo cual tampoco es fatal, porque podría ocurrir que el desarrollo de un modo de producción como el capitalista en la actualidad podría poner en riesgo la existencia de la civilización humana.

Marx además agregó otro concepto fundamental, el de que la base material es la que determina todos los otros aspectos de la superesctructura social, incluida las corrientes políticas que en su seno se desarrollan.

Lenin en 1916 escribe «el imperialismo fase superior del capitalismo» en el que analizando la base material del desarrollo capitalista concluye en que el gobierno de cada Estado que hasta ese entonces (primera guerra mundial) era algo así como el comando gerencial del sistema, pasaría a un comando gerencial superior a cargo de los complejos empresariales multinacionales que es lo que el sistema capitalista protocolizó en Mont Pelerin –a la salida de la segunda guerra mundial– con el nacimiento y desarrollo de las instituciones que han caracterizado al neoliberalismo.

Aquí una precisión, pues mientras Kausky pronosticaba la creación de un super imperialismo, Lenin con este trabajo mostraba no sólo que el capitalismo no iba a tener un mando único sino que esa confrontación intercapitalista se daría como se dio, con poderes muy superiores al de los Estados.

Claro, esto da por tierra una muy extendida cultura estatal, en la que se han movido prácticamente todos los partidos políticos, alentados además por la derrota de Lenin en 1924 y el triunfo coyuntural del stalinismo, 70 años en un Estado y los coletazos subsistentes, una suerte de capitalismos de Estado.

Todos los partidos políticos sin excepción teorizan sobre el desarrollo de sus respectivos Estados. También lo hace Laguarda; ese parece ser el objetivo de la nota. El objetivo del desarrollo nacional, sin duda que compartible, choca entonces contra las posibilidades objetivas de su desarrollo. Por ejemplo no nos dice si ese desarrollo corresponde a capitalistas nacionales o a emprendimientos estatales predominantes o totales en la economía nacional. Y tampoco en que se basa para sostener que deba ser así.

Conviene aclarar que siempre estos análisis deben relacionarse con la etapa de desarrollo del modo de producción predominante. Batlle y Ordoñez, conocedor profundo de las ideas de Marx, pero no atado a ninguna organización que se autoproclamara como la aplicadora de esas ideas, cuando realizó los desarrollos estatales que le dieron al Uruguay la solidez social que aún conserva, fue muy cuidadoso en establecer los límites del Estado, sabiendo que ello era un muro de contención para los abusos capitalistas nacionales e internacionales. Era la etapa en que el capitalismo aún predominaba en su desarrollo Estado por Estado. Hoy ya no es así ni siquiera en EE.UU., aunque en los hechos este es el principal gendarme del sistema y en particular de la industria de guerra.

El documento redactado por Batlle para el diario «El Día» a la muerte de Lenin es muy preciso en este sentido.

Mientras aplicando las enseñanzas de Lenin, podemos entender como el centro más importante del capitalismo que era Inglaterra se traslada a EE.UU. luego de dos guerras mundiales, hoy ese traslado se está produciendo hacia China gobernada además por el Partido Comunista, las otras concepciones no lo pueden hacer. El capitalismo cumple así con el pronóstico de Marx de que ningún modo de producción abandona su predominancia sin agotar todas sus posibilidades. Hoy es China quién aún se las da, manteniendo un índice de crecimiento que de otro modo le sería imposible y aceleraría su crisis.

Entonces surge la pregunta: ¿Después qué? Porque además las posibilidades de desarrollos nacionales, estatales o privados, es una etapa que se está cerrando en todo el mundo. La transición que Mujica insinuó en la ONU (septiembre del 2013) y sobre la cual luego no volvió, ni él, ni los partidos que integran el Frente, efectivamente tiene dos herramientas: una la moneda única y universal, otra los impuestos que deben ser sobre la circulación del dinero dando muerte a los paraísos fiscales, y haciendo ilegal toda transacción que no esté debidamente registrada ante los organismos que la sociedad determine. No más impuestos al consumo, los salarios y las pensiones.

Los fondos así reunidos son invertidos en salud, enseñanza, vivienda, salarios en aquellos proyectos y obras que la humanidad necesita y que hoy no realiza porque al capitalismo ya no le son rentables. Hacer que el trabajo prácticamente sea obligatorio, transformando las cárceles y los centros de recuperación en eso, verdaderos centros de recuperación. El trabajo como centro de organización social.

Las discusiones que se han dado en el Frente Amplio sin tener en cuenta estas consideraciones, cuando en el mundo el libre comercio lo comanda China, y el amurallamiento el gobierno de Trump en EE.UU. parecen de una desubicación ideológica absurda, producto de la falta de profundidad de los análisis.

Inexorablemente hasta que la lucha en el mundo se encauce en estos centros, nuestros países tendrán que hacer políticas de coyuntura producto de las circunstancias y no resultado de una planificación que la humanidad necesita en forma urgente.

Necesitamos que nuestra izquierda retorne al estudio de los maestros, no para quedarse religiosamente en ellos sino para encontrar la fuente renovadora de su pensamiento.

Laguarda con su nota seguramente está contestando y polemizando con una anterior en la que el autor reivindica de algún modo el ultra nacionalismo socialista para enfrentar desde el Estado al Imperialismo y para la cual las aperturas actuales de las economías como la cubana, la china o la vietnamita son la explicación de lo que ellos podrían llegar a calificar como retroceso ideológico.

Confieso que no es un tema sencillo de explicar, voy con un ejemplo:

Un querido compañero, coterráneo además, sobre el tema China me escribe esto:

Lo de China, en tu análisis queda claro, «desarrollar el capitalismo, vanguardizar para luego dejarlo morir». Leer a Marx, se puede… lo difícil es aplicarlo… Falta conciencia y lealtad a sus ideales… seguiremos remando…

Mi respuesta:

«Desarrollar el capitalismo, vanguardizar para luego dejarlo morir». No es esta precisamente una expresión correcta y en estas cosas conviene ser preciso.

Para vanguardizar es necesario tener consciencia de lo que se está viviendo, y la construcción económica actual no se hace conscientemente sino por normas que el propio capitalismo en su predominancia ha ido creando. Contrariamente a lo que piensa la generalidad de la gente el gobierno en el mundo no radica en los Estados, sino en los complejos empresariales multinacionales que a su vez están en pugna entre si (Lenin, 1916).

La adquisición de la consciencia, para la muerte en paz de la predominancia capitalista, depende de la capacidad de construir la voluntad política a través del programa. Por lo tanto lo que hoy hace el capitalismo es producto de sus propias necesidades que predominan y no porque esté vanguardizando, y por otro lado esperar su muerte puede ser suicida. Marx lo decía en una frase: la humanidad necesita pasar de la pre-historia a la historia.

Que el Frente no discuta en su programa la exposición de Mujica en la ONU, en la que se insinúan puntos como la moneda única y universal, que los impuestos se hagan sobre la circulación del dinero, danto muerte a los paraísos fiscales, a los actuales impuestos sobre el consumo, los salarios y las pensiones, sabiendo además que eso no se puede aplicar por separado en cada Estado, es hoy un tremendo atraso.

En los hechos el programa que se está discutiendo (próximo Congreso del Frente Amplio) es un saludo a la bandera. No discute los problemas reales que hoy vive la economía global.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 de setiembre de 2018.

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[:es]A propósito del imperialismo y de los imperialismos, por Manuel Laguarda.[:]

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A propósito del imperialismo y de los imperialismos.

Jueves, 6 de septiembre de 2018 | Escribe: Manuel Laguarda en Dínamo.

La noción de imperialismo: vigencia y debates.

El concepto de imperialismo es central para los principios, valores y definiciones de la izquierda. Movimientos y partidos de izquierda en distintas partes del mundo, entre ellos el Frente Amplio, se definen como «antiimperialistas». ¿Cuál es la vigencia y pertinencia de esta definición? ¿Qué aspectos del concepto se mantienen y cuáles han cambiado en las últimas décadas? Esta será la discusión de Dínamo este mes.


La definición antiimperialista es parte de la identidad de la izquierda. Esto es así porque la categoría imperialismo sigue siendo válida para comprender muchos de los dramas e injusticias del mundo contemporáneo, así como algunas de las restricciones que pesan para limitar la capacidad de construir democráticamente el futuro por parte de la comunidad nacional o de la región latinoamericana.

En América Latina la referencia al imperialismo y al antiimperialismo apunta indiscutiblemente a Estados Unidos, la potencia hegemónica en la región desde que sustituyó en ese lugar a Gran Bretaña, por lo menos después de la Segunda Guerra Mundial. Y las tropelías y agresiones imperialistas jalonan la historia de nuestra región hasta el presente.

¿El imperialismo es uno solo? Si la respuesta es afirmativa, ¿se trata del imperialismo norteamericano o del imperialismo global? ¿O, por el contrario, son varios los imperialismos, y en ese caso igual se podría hablar de un imperialismo global que los abarca o enmarca?

El término «imperialismo» puede emplearse por lo menos con dos acepciones. En un sentido muy amplio, aplicable a cualquier época histórica o contexto, se utiliza como hegemonismo o dominación de un poder internacional sobre otro, al cual condiciona o limita. En un sentido más restringido, como lo teorizaron Hobson, Lenin, Hilferding y Luxemburgo hace más de un siglo, el imperialismo es una etapa de desarrollo y expansión del capitalismo, el cual para sobrevivir necesita de la expansión permanente.

Dentro de la teoría marxista, otros aportes deben ser tenidos en cuenta. Robert Cox (1983) ha aplicado los conceptos gramscianos de hegemonía a las relaciones internacionales para explicar el actual fenómeno del imperialismo. David Harvey, en «El nuevo imperialismo» (2003), retoma los desarrollos de Rosa Luxemburgo para plantear lo que él llama «solución espacial», la cual, junto con la acumulación por desposesión (privatizaciones, reestructuraciones de las sociedades, guerras y reconstrucciones posteriores), marca la expansión y la dinámica mundial del imperialismo, que no se limita así a actuar subordinando a las clásicas periferias.

Leo Panitch (2004) critica a la teoría marxista clásica del imperialismo por haber sobrestimado lo económico y subestimar lo político. La globalización ha disuelto la coherencia de las burguesías nacionales y ha creado una clase dominante transnacional. En esta última perspectiva podría hablarse del imperialismo en singular, si nos ubicamos a nivel del modo de producción capitalista en su conjunto actuando a escala mundial, y también podría hablarse de múltiples imperialismos y de la competencia y lucha entre ellos como rasgo justamente de la época que define al fenómeno imperialista.

Hay autores que plantean que a partir de la tercera revolución industrial y del fuerte empuje de la globalización de los 80 y 90, el capitalismo habría entrado en una tercera fase, o una segunda fase del imperialismo. Es lo que describimos como hegemonía del capital financiero transnacional, cuyo resultado es la crisis civilizatoria actual que abarca a todo el planeta.

Asumir la globalización del capitalismo como fenómeno incuestionable –por encima de países y de fronteras– no nos lleva al extremo de negar el papel de los centros de poder nacionales que se disputan la hegemonía mundial y que dan lugar a una suerte de lucha interimperialista, que recuerda a la que precedió a la Primera Guerra Mundial. Y ahí entran en juego –por lo menos– los imperialismos de Estados Unidos, de Rusia y de China.

En el mundo unipolar de la década de los 90 era indiscutible la hegemonía del imperialismo de Estados Unidos, contestada en el multipolarismo de los años más recientes. Hoy asistimos a procesos de reestructuración del capitalismo que podrían llevar a una rehegemonizacion de Estados Unidos. Pero pueden darse contradicciones a múltiples niveles, entre las potencias imperialistas y, a su vez, entre ellas o cada una de ellas y el capital transnacional. Por ejemplo, algunas de las líneas que representa Trump y que le permitieron triunfar van en esa última dirección.

¿Cómo nos paramos ante esa realidad? Afirmando la soberanía nacional, buscando la integración regional, apostando al multipolarismo y al derecho internacional, enfrentando y denunciando a todos los imperialismos. Un mundo equilibrado, con múltiples centros de poder, es preferible a un mundo unipolar, cualquiera sea el polo.

Pero nuestra perspectiva es más radical que la de, por ejemplo, el Foro de San Pablo (FSP), que plantea el dilema como una oposición entre Estados Unidos y los BRICS (Rusia o China). El capitalismo global es una totalidad. El camino no pasa por sustituir a Estados Unidos por Rusia o China. La opción es socialismo o barbarie, y hay que plantearse una gobernanza mundial democrática: globalizar la democracia para que ella prime sobre los mercados.

Visiones como las del FSP niegan la realidad de que Rusia y China son potencias capitalistas e imperialistas, tanto se entienda al imperialismo en la clásica acepción marxista, o como la necesidad del capitalismo, que ha llegado a cierto nivel de desarrollo de expansión y actuación a una escala mayor, entendida como dominación y hegemonismo.

En el caso de la ex Unión Soviética, sus específicas contradicciones trabaron en su momento el tránsito al socialismo y hoy Rusia asume un desarrollo abiertamente capitalista, con fuerte peso del Estado y rasgos autoritarios y mafiosos. En su pretensión de hegemonizar Eurasia, el gobierno de Putin desarrolla una política imperialista en esa parte del mundo en continuidad con los intereses y metas geopolíticas de la época zarista y comunista. Y financia y sostiene a la extrema derecha europea, además de cruzar elogios con Trump, exaltar los valores más tradicionales y conservadores de la iglesia ortodoxa y la Santa Rusia y apoyarse en ideólogos neofascistas como Alexander Duguin.

Y China es socialista sólo de nombre. Es una formación económico-social sui géneris sin democracia, con sindicatos controlados por el Estado: el paraíso ideal de los capitalistas. Es el lugar donde se extrae la mayor plusvalía de los trabajadores en el mundo. Y sus grandes empresas, que campean por el mundo –China es el paradigma exitoso de la globalización–, son asociaciones entre el Estado (o sea, el Partido Comunista) y la burguesía china (muchos de sus miembros integran dicho partido), con participación de las multinacionales en algunos casos.

Todo lo anterior no implica negar u olvidar todos los crímenes del imperialismo occidental, ni exculpar a Estados Unidos de sus antecedentes.

En el caso de los BRICS, no son una alianza estructurada o estable. Tienen potencialidades, tienen proyectos (como fondos de financiamiento y bancos comunes), tienen contradicciones e intereses contrapuestos entre ellos mismos. Pero la sola presencia de Rusia y China en el mundo actual es positiva, porque equilibra el mundo en el sentido del multilateralismo y contrabalancea el poder de Estados Unidos.

Una real perspectiva antiimperialista pasa por denunciar a todos los imperialismos y por defender y promover la paz, el diálogo, la democracia y el derecho internacional.

Manuel Laguarda integra el Comité Ejecutivo del Partido Socialista.

Enlace del artículo original en castellano:

https://ladiaria.com.uy/articulo/2018/9/a-proposito-del-imperialismo-y-de-los-imperialismos/

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