Paraísos fiscales y entidades offshore: reino de la impunidad.
(Abordando eso gris, que parece la teoría).
La Jornada. Miércoles, 6 de noviembre de 2017. Editorial. Tomado de Other News. Luego, nuestro comentario:
La revelación de más de 13 millones de documentos sobre la actuación de la operadora de servicios offshore Appleby, con oficinas en Bermudas, Islas Vírgenes, Islas Caimán, Guernsey, la Isla de Man, Jersey, Mauricio y las Seychelles, pone al descubierto un vasto listado de políticos encumbrados, magnates, figuras del espectáculo, del deporte, así como grandes empresas de diversos países –México, entre ellos– que recurren, en forma esporádica o regular, a la opacidad que dan los llamados paraísos fiscales para efectuar operaciones de compraventa, triangular recursos y fundar o liquidar corporaciones al cubierto de la fiscalización gubernamental y de la mirada pública.
Aunque la filtración, divulgada ayer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, no permite concluir la comisión de delitos por parte de los involucrados en tales operaciones, aunque sí deja ver la determinación de importantes actores de la política y los negocios de mantener en secreto buena parte de sus movimientos financieros. Asimismo, hace evidente que una parte fundamental de transacciones determinantes para la economía mundial transita por los albañales offshore, y que lo anterior es visto como asunto rutinario y normal por los numerosos usuarios de paraísos fiscales. En la lista de clientes de Appleby figuran las firmas Nike, Apple, Uber, América Móvil, Femsa, Grupo Modelo, Cemex, Walmart de México, e incluso empresas públicas como Petróleos Mexicanos. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos; la reina Isabel II; el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, así como el yerno y asesor de Donald Trump, Jared Kushner. Además, potentados como George Soros, Carlos Slim y Alberto Baillères González; los políticos priístas Ernesto Gil Elorduy y Joaquín Gamboa Pascoe (fallecido el año pasado), y cantantes como Bono y Madonna.
Es probable que las revelaciones comentadas aporten elementos para emprender, en algunos casos, investigaciones judiciales contra las personas físicas y morales referidas; en otros se llegará a la conclusión de que las operaciones realizadas en los paraísos fiscales se hicieron con apego a las leyes. Aún así, hay una desalentadora inmoralidad en el hecho de que cifras astronómicas de dinero se muevan en el mundo, en forma regular y cotidiana, por circuitos financieros opacos que facilitan el lavado de dinero, la defraudación fiscal, el ocultamiento de saqueos al erario y las utilidades ilícitas.
Es inadmisible y exasperante, además, constatar que el sistema offshore es un instrumento que sólo está al alcance de un puñado de magnates, poderosos de la política y personalidades con influencias y dinero, en tanto que la gran mayoría de los ciudadanos no dispone más que de instituciones bancarias que no se caracterizan por sus buenas prácticas ni por otorgar a sus clientes rendimientos mínimamente justos.
Resulta igualmente desolador el cinismo estructural de los sistemas financieros internacionales, interconectados con ámbitos opacos, de los gobiernos, que no ponen límites ni mecanismos de supervisión a sus causantes que operan en paraísos fiscales, y de los organismos internacionales, que por una parte pregonan la necesidad de combatir el lavado de dinero y por la otra toleran la existencia de zonas oscuras, como las referidas.
Cabe preguntarse cuántas revelaciones más deben hacerse –no hay que olvidar: al caso Appleby lo anteceden los Panama Papers y el escándalo Odebrecht– para que se llegue a la conclusión, en aras de la transparencia y aun el decoro, de que el sistema offshore debe ser suprimido de la economía mundial.
Nuestro comentario:
Hemos resaltado por nuestra parte la frase final pues no se trata solo y fundamentalmente de la transparencia y el decoro. Es el trabajo –el nivel ocupacional– en el mundo y el peligro real de la profundización aún más de la guerra.
¿Qué país no tiene hoy organizada su actividad económica, el trabajo de su gente, sobre la existencia de este fenómeno que actuando sobre el global de la economía como se denuncia, hace insostenible el equilibrio del aparato productivo?: se convive con ello, y son muy pocos los que se preparan para un cambio que a esta altura de los acontecimientos se hace imprescindible para caminar con certezas hacia un mundo mejor.
Hoy el control nacional de los capitales por mínimo que sea –no hablemos ya de impuestos–, supone el no ingreso de ellos a la zona que los imponga, y eso determina que el trabajo quede supeditado en su mayor parte a lo que pueda hacer el Estado. Los límites para esta posibilidad de organizar el trabajo –de dar trabajo– son cada vez más estrechos, prácticamente inexistentes, por las características que determinan la necesidad de mayor espacio económico, donde cualquier emprendimiento empresarial, particularmente los de índole cooperativo deben encajar dentro de él para ser rentables o estar sometido a los aparatos burocráticos estatales, que ahora entran en una crisis cada vez más pronunciada y en la que también arrastran al funcionamiento de la democracia misma.
¿Qué posibilidad hay de ponerle un cascabel al gato? Existen dos instrumentos para generar una transición de la economía sin transparencia y sin decoro, a una que comience a tenerlo: imponer la unidad monetaria universal, y un sistema impositivo también único y ecuménico basado sobre la circulación del dinero, donde ningún documento que signifique mover dinero debería ser válido si no está debidamente registrado donde la sociedad democráticamente lo determine.
La emisión actual aparentemente descontrolada de las principales monedas existentes en el mundo, es estrictamente controlada por los comandos de los complejos empresariales multinacionales, y sometida a un número enorme de proyecciones y de especulaciones, de la que participan los generadores de los propios paraísos fiscales, en un espacio absolutamente demencial, en que se juega el destino de la humanidad, por la intensificación de la guerra y de su industria, y sin ninguna posibilidad de cambio en la persistencia de la predominancia de este modo de producción. Para el común la gente, las cotizaciones de las monedas son un juego incomprensible, que en las condiciones actuales siempre amenazan su nivel de vida, también la economía de los empresarios independientes y se hace en última instancia en beneficio de la subsistencia de burocracias estatales, especuladores cambiarios y de organismos financieros multinacionales.
Hoy, 7 de noviembre de 2017, por ejemplo, a 100 años de la revolución rusa, el mundo podría tomar la determinación de que a partir de la fecha, ninguna transacción será válida si no está debidamente registrada, por supuesto que puede tomarse cualquier otra fecha pero cuando antes se la determine mejor. Sabemos que es una tarea que requiere reunir a lo mejor de la humanidad en todos los campos del saber humano, particularmente en el jurídico y en el económico. Su realización con los medios técnicos actuales puede hacerse de inmediato.
¿Qué necesitamos para que esto suceda?: voluntad política. Entonces manos a la obra, porque partido, sindicato, iglesia, etc. etc. que no se pronuncie sobre esto debe responsabilizarse por el daño que provoca la demora de no hacerlo.
Mujica lo planteó en la ONU (setiembre del 2013), pero luego solo ha habido silencio; es necesario retomar el planteo y de las insinuaciones pasar a las propuestas concretas.
Insisto no es sólo la transparencia y el decoro; es el trabajo de la gente y el porvenir de la humanidad que debe pasar de la demencia económica (que implican también otras demencias) a la planificación consciente y democrática.
Días pasados en una nota que tiene mucho que ver con esto, en otro plano, el de la salud decíamos: Hoy existen condiciones materiales como para llevar digitalmente las historias clínicas de todos los que habitamos el planeta tierra, pero además por si esto fuera poco, los avances que se han desarrollado en materia de detectar la posibilidad de afecciones para cada ser humano y el tamaño de su costo en relación con el conjunto de la economía no deja de asombrarnos. Ya no son necesarios exámenes que por su erogación eran patrimonio de un sector privilegiado de la sociedad, y sin los cuales le era imposible a los médicos diagnosticar correctamente. Nos atrevemos a decir que la inmensa mayoría de los costosísimos exámenes en corto plazo serán cosa del pasado1.
Es el contraste entre el avance tecnológico y las miserias a las que el capitalismo somete a millones y millones de seres humanos.
En el 2001, se convocó al primer Foro Social Mundial, en Porto Alegre (Brasil). Fue una experiencia formidable, pero a la vez frustrante, porque no encontró una identidad programática fruto de la influencia aún de las tendencias que pretendían confrontar un modelo alternativo al capitalismo, cuando de lo que se trata es de ponerse de acuerdo universalmente en qué medidas de transición son necesarias para dar muerte en paz a la predominancia de este modo de producción; tal vez ahora ya estemos en condiciones de hacerlo, reuniendo a los que políticamente estén dispuestos a encarar la obra.
El mundo que con optimismo estamos en condiciones de planificar se apoya en lo que la humanidad ha construido, sus posibilidades son inmensas y los peligros también. Es la alegría de disfrutar la vida sin temor a la muerte. La sociedad del pan y de las rosas.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Martes, 7 de noviembre de 2017.
Nota:
1Ver en el archivo de columnas de UYpress: «La salud de la gente».
[:ca]Paradisos fiscals i entitats offshore: regne de la impunitat.
(Abordant això gris, que sembla la teoria).
La Jornada. Dimecres, 6 de novembre de 2017. Editorial. Procedent d’Other News. Després, el nostre comentari:
La revelació de més de 13 milions de documents sobre l’actuació de l’operadora de serveis offshore Appleby, amb oficines a Bermudes, Illes Verges, Illes Caiman, Guernsey, l’illa de Man, Jersey, Maurici i les Seychelles, posa al descobert un vast llistat de polítics encastellats, magnats, figures de l’espectacle, de l’esport, així com grans empreses de diversos països –Mèxic, entre ells– que recorren, en forma esporàdica o regular, a l’opacitat que donen els anomenats paradisos fiscals per efectuar operacions de compravenda, triangular recursos i fundar o liquidar corporacions a cobert de la fiscalització governamental i de la mirada pública.
Tot i que la filtració, divulgada ahir pel Consorci Internacional de Periodistes d’Investigació, no permet concloure la comissió de delictes per part dels involucrats en aquestes operacions, tot i que sí que deixa veure la determinació d’importants actors de la política i els negocis de mantenir en secret de bona part dels seus moviments financers. Així mateix, fa evident que una part fonamental de transaccions determinants per a l’economia mundial transita pels àmbits offshore, i que tot això anterior és vist com assumpte rutinari i normal pels nombrosos usuaris de paradisos fiscals. A la llista de clients de Appleby figuren les signatures Nike, Apple, Uber, Amèrica Mòbil, Femsa, Grup Model, Cemex, Walmart de Mèxic, i fins i tot empreses públiques com Petrolis Mexicans. El president colombià, Juan Manuel Santos; la reina Isabel II; el secretari de Comerç dels Estats Units, Wilbur Ross, així com el gendre i assessor de Donald Trump, Jared Kushner. A més, potentats com George Soros, Carlos Slim i Alberto Baillères González; els polítics priístes Ernesto Gil Elorduy i Joaquín Gamboa Pascoe (mort l’any passat), i cantants com Bono i Madonna.
És probable que les revelacions comentades aportin elements per emprendre, en alguns casos, investigacions judicials contra les persones físiques i morals referides; en altres s’arribarà a la conclusió que les operacions realitzades en els paradisos fiscals es van fer amb respecte a les lleis. Tot i així, hi ha una descoratjadora immoralitat en el fet que xifres astronòmiques de diners es moguin al món, en forma regular i quotidiana, per circuits financers opacs que faciliten el rentat de diners, la defraudació fiscal, l’ocultació de saquejos a l’erari i les activitats il·lícites.
És inadmissible i exasperant, a més, constatar que el sistema offshore és un instrument que només està a l’abast d’un grapat de magnats, poderosos de la política i personalitats amb influències i diners, mentre que la gran majoria dels ciutadans no disposa més que d’institucions bancàries que no es caracteritzen per les seves bones pràctiques ni per atorgar als seus clients rendiments mínimament justos.
Resulta igualment desolador el cinisme estructural dels sistemes financers internacionals, interconnectats amb àmbits opacs, dels governs, que no posen límits ni mecanismes de supervisió als seus causants que operen en paradisos fiscals, i dels organismes internacionals, que per una part pregonen la necessitat de combatre el rentat de diners i per l’altra toleren l’existència de zones fosques, com les referides.
Cal preguntar quantes revelacions més s’han de fer –no cal oblidar: al cas Appleby el precedeixen els Panamà Papers i l’escàndol Odebrecht– perquè s’arribi a la conclusió, en nom de la transparència i àdhuc el decòrum, que el sistema offshore ha de ser suprimit de l’economia mundial.
El nostre comentari:
Hem ressaltat per la nostra part la frase final ja que no es tracta només i fonamentalment de la transparència i el decòrum. És el treball –el nivell ocupacional– en el món i el perill real de l’aprofundiment encara més de la guerra.
Quin país no té avui organitzada la seva activitat econòmica, el treball de la seva gent, sobre l’existència d’aquest fenomen que actuant sobre el global de l’economia com es denuncia, fa insostenible l’equilibri de l’aparell productiu?: Es conviu amb això, i són molt pocs els que es preparen per a un canvi que a aquesta altura dels esdeveniments es fa imprescindible per caminar amb certeses cap a un món millor.
Avui el control nacional dels capitals per mínim que sigui –no parlem ja d’impostos–, suposa el no ingrés d’aquests a la zona que els imposi, i això determina que el treball quedi supeditat en la seva major part al que pugui fer l’estat. Els límits per a aquesta possibilitat d’organitzar el treball –de donar treball– són cada cop més estrets, pràcticament inexistents, per les característiques que determinen la necessitat de més espai econòmic, on qualsevol emprenedoria empresarial, particularment els d’índole cooperatiu han d’encaixar dins d’ell per a ser rendibles o estar sotmès als aparells burocràtics estatals, que ara entren en una crisi cada cop més pronunciada i en la qual també arrosseguen el funcionament de la democràcia mateixa.
Quina possibilitat hi ha de posar-li un picarol al gat? Hi ha dos instruments per generar una transició de l’economia sense transparència i sense decor, a una que comenci a tenir-ho: imposar la unitat monetària universal, i un sistema impositiu també únic i ecumènic basat sobre la circulació dels diners, on cap document que signifiqui moure diners hauria de ser vàlid si no està degudament registrat on la societat democràticament ho determini.
L’emissió actual aparentment descontrolada de les principals monedes existents al món, és estrictament controlada pels comandaments dels complexos empresarials multinacionals, i sotmesa a un nombre enorme de projeccions i d’especulacions, de la qual participen els generadors dels propis paradisos fiscals, en un espai absolutament demencial, en què es juga el destí de la humanitat, per la intensificació de la guerra i de la seva indústria, i sense cap possibilitat de canvi en la persistència de la predominança d’aquesta manera de producció. Per al comú de la gent, les cotitzacions de les monedes són un joc incomprensible, que en les condicions actuals sempre amenacen el seu nivell de vida, també l’economia dels empresaris independents i es fa en última instància en benefici de la subsistència de burocràcies estatals, especuladors canviaris i d’organismes financers multinacionals.
Avui, 7 de novembre de 2017, per exemple, a 100 anys de la revolució russa, el món podria prendre la determinació que a partir d’ara, cap transacció serà vàlida si no està degudament registrada, per descomptat que es pot prendre qualsevol altra data però quan abans es determini millor. Sabem que és una tasca que requereix reunir el millor de la humanitat en tots els camps del saber humà, particularment en el jurídic i en l’econòmic. La seva realització amb els mitjans tècnics actuals pot fer-se immediatament.
Què necessitem perquè això succeeixi?: voluntat política. Llavors mans a l’obra, perquè partit, sindicat, església, etc. etc. que no es pronunciï sobre això s’ha de responsabilitzar pel dany que provoca la demora de no fer-ho.
Mujica ho va plantejar a l’ONU (setembre del 2013), però després només hi ha hagut silenci; cal reprendre el plantejament i de les insinuacions passar a les propostes concretes.
Insisteixo no és només la transparència i el decòrum; és el treball de la gent i el futur de la humanitat que ha de passar de la demència econòmica (que implica també altres demències) a la planificació conscient i democràtica.
Dies passats en una nota que té molt a veure amb això, en un altre pla, el de la salut dèiem: Avui hi ha condicions materials com per a dur digitalment les històries clíniques de tots els que habitem el planeta terra, però a més per si això fos poc, els avenços que s’han desenvolupat en matèria de detectar la possibilitat d’afeccions per a cada ésser humà i la mesura del seu cost en relació amb el conjunt de l’economia no deixa de sorprendre’ns. Ja no són necessaris exàmens que per la seva erogació eren patrimoni d’un sector privilegiat de la societat, i sense els quals li era impossible als metges diagnosticar correctament. Ens atrevim a dir que la immensa majoria dels costosíssims exàmens en curt termini seran cosa del passat1.
És el contrast entre l’avanç tecnològic i les misèries a les que el capitalisme sotmet a milions i milions d’éssers humans.
El 2001, es va convocar al primer Fòrum Social Mundial, a Porto Alegre (Brasil). Va ser una experiència formidable, però alhora frustrant, perquè no va trobar una identitat programàtica fruit de la influència encara de les tendències que pretenien confrontar un model alternatiu al capitalisme, quan del que es tracta és de posar-se d’acord universalment en quines mesures de transició són necessàries per donar mort en pau a la predominança d’aquesta manera de producció; potser ara ja estiguem en condicions de fer-ho, reunint als que políticament estiguin disposats a encarar l’obra.
El món que amb optimisme estem en condicions de planificar es recolza en allò que la humanitat ha construït, les seves possibilitats són immenses i els perills també. És l’alegria de gaudir la vida sense por de la mort. La societat del pa i de les roses.
Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Dimarts, 7 de novembre de 2017.
Nota:
1Vegeu a l’arxiu de columnes de UYpress: «La salut de la gent».
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