[:es]Un nuevo ropaje para el viejo cuento del Tió.[:ca]Un nou vestit per al vell conte del Tió.[:]

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Un nuevo ropaje para el viejo cuento del Tió.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Tió de Navidad.Allá por la década del 60 había un estudio jurídico en Montevideo, Uruguay, que recibía dinero y redituaba un interés a plazo fijo superior al establecido en las instituciones bancarias.

Establecía entonces una calesita, pagando como prueba de su idoneidad, los intereses estipulados y recibiendo cada vez más capitales hasta que el encanto se rompía y los iniciadores del proceso se hacían humo.

En el 94 en Rusia, con la ayuda de una intensa propaganda en la televisión, ocurrió un juego parecido con títulos, que decían iban a ser invertidos con grandes dividendos, el nombre de esos títulos «MMM», hasta que se rompió el encanto, y algunos de los estafados se suicidaron. Lo de las AFAPS (prestadores privados de jubilaciones y pensiones) no fue lo mismo aunque el argumento de grandes rentabilidades también se destacó y los organismos financieros internacionales aprovecharon para colocar deuda pública con la que se financiaba el inicio del sistema. El argumento de fondo era que el viejo sistema de seguridad social que le había dado estabilidad al Uruguay estaba quebrado y el nuevo tenía la promesa de una inversión privada exitosa aunque en el mundo esta comenzaba a tener las dificultades que hoy vemos acrecentadas.

No quiere decir que estos sean los únicos ejemplos del famoso cuento del Tió, sino que cada país los ha tenido con el mismo sentido en distintas formas y épocas.

En el 2002 cuando en el gobierno del Dr. Jorge Batlle y producto también de una crisis muy profunda en la economía argentina, este quedó agarrado del pincel, y fue auxiliado en la defensa de los ahorristas y del ahorro nacional, por Juan José Ramos, inolvidable dirigente bancario de AEBU, y el Dr. Alejandro Atchugarry que formaron un equipo para negociar una salida ante el Fondo Monetario Internacional, que ante la debacle y lo que ello suponía se avino a una salida acordada, que permitió a la democracia uruguaya salvar el duro trance que suponía la caída de todo el sistema financiero.

Hoy, cuando los grandes Estados emiten moneda sin ningún respaldo para paliar sus déficit presupuestales a gusto y placer de los grandes organismos financieros internacionales, el aumento constante y sin retroceso de los endeudamientos presupuestales de los distintos países, y cuando no hay nadie que desde el punto de vista económico no reconozca que hoy el valor de las monedas es una convención política, que puede fracturarse en cualquier momento, la llamada «volatilidad», ha surgido una moneda cuya cotización es como en los casos que reseñamos al principio un juego con el cual se genera un burbuja que beneficia a sus promotores y cuando revienta genera la perdida de sectores importantes de la sociedad que cayeron en el juego y quedan sin protección posible. Parecería ser que es esto lo que está pasando con el «Bitcoin», una estafa hecha y favorecida con el aprovechamiento de la inmoralidad de los organismos financieros internacionales.

En este caso además la llamada «cripto moneda» viene vestida de la aureola de la tecnología, aunque su función no es monetaria sino especulativa y como tal en algún momento se quiebra su hechizo. Usufructúa la situación caótica de los emisores monetarios que no tienen orientación clara en cuanto a cómo fijar el valor de la unidad monetaria, en tanto los paraísos fiscales, las evasiones, las elusiones, y el lavado son moneda corriente en el flujo de inversiones en todo el mundo, tendiendo a generar burbujas financieras en plazos cada vez más cortos.

Una cosa muy distinta es sustituir el papel moneda por el dinero digital, que es un ahorro y una comodidad en las transacciones y no pueden tener valor especulativo, como el que viene realizando a modo de experiencia el Banco Central del Uruguay con la aplicación E-peso, por ahora un sistema pionero en el mundo y con proyecciones de futuro si de crear un sistema financiero sano se trata.

Es más, esta experiencia muestra claramente que hoy es posible y necesario ya promover un acuerdo universal para que el valor unitario de la moneda efectivamente lo sea con un valor perfectamente delimitado, acabando con el manejo de esos valores, en detrimentos de los sectores menos beneficiados de la sociedad. Hoy cuando por ejemplo se habla de atraso cambiario, lo que se está buscando no es otra cosa que un subsidio indiscriminado por medio de las diferencias en la cotización de la moneda. Es más, la diferencia entre el valor de comercialización en el mundo, generalmente en dólar, con el valor interno con el que se pagan las prestaciones de los salarios y jubilaciones hace posible un juego contra la gente y su nivel de vida, como ha ocurrido, en unos ejemplos claros, en Argentina y Venezuela.

La aprensión que en algunos sectores produce la aplicación de la tecnología, se acrecienta pues no hay una explicación pública fehaciente de estos hechos, pues de alguna manera los organismos financieros internacionales en su conducción hoy se hacen cómplices de este tipo de maniobras, al permitir los paraísos fiscales, el lavado de dinero, aún cuando aparecen haciendo esfuerzos de control extremadamente limitados a un sector muy menor de las transacciones que hoy se hacen en el mundo.

Podemos presumir que hoy en los países lo que pasa efectivamente por la contabilidad de los bancos es una proporción menor de lo que es en su conjunto la actividad financiera que efectivamente genera el desarrollo de la actividad productiva.

Si a esto le agregamos la creencia bastante desarrollada de que la actividad financiera puede operar por fuera del aparato productivo, con leyes propias, tenemos el combo completo, como si controlándola –a la actividad financiera– se lograra «enderezar» la actividad del aparato productivo en beneficio de la gente. Cuando es precisamente la crisis del aparato productivo –la falta de rentabilidad de las inversiones, el agostamiento de la tasa general de ganancia– lo que alimenta este fenómeno, junto con el incremento de la industria de la guerra entre otras, como la de los medicamentos, por ejemplo.

Por eso sostenemos que hoy los ingresos impositivos para atender y desarrollar las necesidades de la gente deben provenir de impuestos aplicados al giro del dinero, ninguna transacción financiera o con uso de dinero debería ser válida sin estar debidamente registrada en los organismos que la sociedad determine, dando muerte a los paraísos fiscales, y a los sistemas impositivos basados en el consumo, los salarios y las pensiones.

Las llamadas cripto-monedas son una demostración de que la sociedad está en una etapa donde es totalmente posible ayudar a la predominancia del modo de producción capitalista a morir en paz. Esto es lo que Mujica insinuó en setiembre del 2013 en la ONU. Es, además, lo que expresamos en carta –diciembre del 2008– al entonces Presidente Electo Obama y sobre la que nunca tuvimos respuesta. Nuestro objetivo era y es dejar planteado al más alto nivel posible, para abrir el debate, el programa necesario a esta etapa.

Sin embargo, hay que prestar atención a la enorme desprotección en la que vive la sociedad ante el tipo de maniobras como la que describimos al inicio de esta nota. Y frente a las cuales ya existen medidas necesarias e imprescindibles que se deben tomar a nivel universal, por las que hemos venido abogando, y precisamente insinuó Mujica en la ONU. En la modestia de nuestro conocimientos tal vez podamos decir como se dijo alguna vez: «e pour se mouve».

También a modo de autocrítica:

Hace ya unos cuantos años que venimos escribiendo sobre los bitcoin. Advertíamos sobre los peligros, y a la vez nos entusiasmaba más el uso de los avances tecnológicos. Hoy cuando estos avances son fácilmente utilizables, empieza a pesar el uso con fines de estafa que se hace con los mismos, y el peligro que ello significa. Los fines especulativos se multiplican y los desequilibrios también. Hoy comprendemos que esto pesa más que los propios adelantos que para la sociedad son irrenunciables en la medida que pueda hacer de su control un avance. La sociedad debe imponer su control democrático sobre la economía. Esa es hoy la tarea impostergable.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Sábado, 23 de diciembre de 2017.

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Un nou vestit per al vell conte del Tió.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Tió de Nadal.Allà per la dècada del 60 hi havia un estudi jurídic a Montevideo, Uruguai, que rebia diners i atorgava un interès a termini fix superior a l’establert en les institucions bancàries.

Establia llavors com un joc dels cavallets, pagant com a prova de la seva idoneïtat, els interessos estipulats i rebent cada vegada més capitals fins que l’encant es trencava i els iniciadors del procés es feien fum.

Al 94 a Rússia, amb l’ajuda d’una intensa propaganda a la televisió, va ocórrer un joc semblant amb títols, que deien anaven a ser invertits amb grans dividends, el nom d’aquests títols «MMM», fins que es va trencar l’encant, i alguns dels estafats es van suïcidar. El de les AFAPS (prestadors privats de jubilacions i pensions) no va ser el mateix encara que l’argument de grans rendibilitats també es va destacar i els organismes financers internacionals van aprofitar per col·locar deute públic amb la qual es finançava l’inici del sistema. L’argument de fons era que el vell sistema de seguretat social que li havia donat estabilitat a l’Uruguai estava trencat i el nou tenia la promesa d’una inversió privada reeixida encara que al món aquesta començava a tenir les dificultats que avui veiem augmentades.

No vol dir que aquests siguin els únics exemples del famós conte del Tió, sinó que cada país els ha tingut amb la mateixa orientació en diferents formes i èpoques.

El 2002 quan en el govern del Dr. Jorge Batlle i producte també d’una crisi molt profunda en l’economia argentina, aquest va quedar agafat del pinzell, i va ser auxiliat en la defensa dels estalviadors i de l’estalvi nacional, per Juan José Ramos, inoblidable dirigent bancari de AEBU, i el Dr. Alejandro Atchugarry que van formar un equip per negociar una sortida davant el Fons Monetari Internacional, que davant el desastre i el que això suposava es va avenir a una sortida acordada, que va permetre a la democràcia uruguaiana salvar el dur tràngol que suposava la caiguda de tot el sistema financer.

Avui, quan els grans Estats emeten moneda sense cap suport per pal·liar els seus dèficit pressupostaris a gust i plaer dels grans organismes financers internacionals, l’augment constant i sense retrocés dels endeutaments pressupostaris dels diferents països, i quan no hi ha ningú que des del punt de vista econòmic no reconegui que avui el valor de les monedes és una convenció política, que pot fracturar-se en qualsevol moment, l’anomenada «volatilitat», ha sorgit una moneda la cotització de la qual és com en els casos que ressenyem al principi, un joc amb el qual es genera un bombolla que beneficia als seus promotors i quan rebenta genera la pèrdua de sectors importants de la societat que van caure en el joc i queden sense protecció possible. Semblaria ser que és això el que està passant amb el «Bitcoin», una estafa feta i afavorida amb l’aprofitament de la immoralitat dels organismes financers internacionals.

En aquest cas a més l’anomenada «cripto moneda» ve vestida de l’aurèola de la tecnologia, encara que la seva funció no és monetària sinó especulativa i com a tal en algun moment es trenca el seu encanteri. Genera la situació caòtica dels emissors monetaris que no tenen orientació clara pel que fa a com fixar el valor de la unitat monetària, en tant els paradisos fiscals, les evasions, les elusions, i el rentat de diner negre són moneda corrent en el flux d’inversions en tot el món, tendint a generar bombolles financeres en terminis cada cop més curts.

Una cosa molt diferent és substituir el paper moneda pel diner digital, que és un estalvi i una comoditat en les transaccions i no poden tenir valor especulatiu, com el que realitza a manera d’experiència el Banc Central de l’Uruguai amb l’aplicació Correu pes, per ara un sistema pioner al món i amb projeccions de futur si de crear un sistema financer es tracta.

És més, aquesta experiència mostra clarament que avui és possible i necessari i promoure un acord universal perquè el valor unitari de la moneda efectivament ho sigui amb un valor perfectament delimitat, acabant amb el maneig d’aquests valors, en detriments dels sectors menys beneficiats de la societat. Avui quan per exemple es parla d’endarreriment canviari, el que s’està buscant no és altra cosa que un subsidi indiscriminat per mitjà de les diferències en la cotització de la moneda. És més, la diferència entre el valor de comercialització al món, generalment en dòlar, amb el valor intern amb el qual es paguen les prestacions dels salaris i jubilacions fa possible un joc contra la gent i el seu nivell de vida, com ha passat, en uns exemples clars, a l’Argentina i Veneçuela.

La aprensió que en alguns sectors produeix l’aplicació de la tecnologia, augmenta ja que no hi ha una explicació pública fefaent d’aquests fets, doncs d’alguna manera els organismes financers internacionals en la seva conducció avui es fan còmplices d’aquest tipus de maniobres, en permetre els paradisos fiscals, el rentat de diners, tot i que apareixen fent esforços de control extremadament limitats a un sector molt menor de les transaccions que avui es fan al món.

Podem presumir que avui els països en allò que passa efectivament per la comptabilitat dels bancs és una proporció menor del que és en el seu conjunt l’activitat financera que efectivament genera el desenvolupament de l’activitat productiva.

Si a això li afegim la creença bastant desenvolupada que l’activitat financera pot operar per fora de l’aparell productiu, amb lleis pròpies, tenim la combinació completa, com si controlant –a l’activitat financera– s’aconseguís «redreçar» l’activitat de l’aparell productiu en benefici de la gent. Quan és precisament la crisi de l’aparell productiu –la manca de rendibilitat de les inversions, l’esgotament de la taxa general de guany– la que alimenta aquest fenomen, juntament amb l’increment de la indústria de la guerra entre d’altres, com la dels medicaments, per exemple.

Per això sostenim que avui els ingressos impositius per atendre i desenvolupar les necessitats de la gent han de provenir d’impostos aplicats al gir dels diners, cap transacció financera o amb ús de diners hauria de ser vàlida sense estar degudament registrada en els organismes que la societat determini, donant mort als paradisos fiscals, i als sistemes impositius basats en el consum, els salaris i les pensions.

Les trucades cripto-monedes són una demostració que la societat està en una etapa on és totalment possible ajudar a la predominança de la manera de producció capitalista a morir en pau. Això és el que Mujica va insinuar al setembre del 2013 a l’ONU. És, a més, allò que expressem en carta –desembre del 2008– al llavors president electe Obama i sobre la qual no hem tingut mai resposta. El nostre objectiu era i és deixar plantejat al més alt nivell possible, per obrir el debat, el programa necessari a aquesta etapa.

No obstant això, cal prestar atenció a l’enorme desprotecció en què viu la societat davant el tipus de maniobres com la que descrivim a l’inici d’aquesta nota. I enfront de les quals ja existeixen mesures necessàries i imprescindibles que s’han de prendre a nivell universal, per què hem vingut advocant, i precisament va insinuar Mujica a l’ONU. A la modèstia del nostre coneixements potser podrem dir com es va dir alguna vegada: «e pour es mouve».

També a manera d’autocrítica:

Ja fa uns quants anys que venim escrivint sobre els bitcoin. Advertíem sobre els perills, i alhora ens entusiasmava més l’ús dels avenços tecnològics. Avui quan aquests avenços són fàcilment utilitzables, comença tot l’ús amb fins d’estafa que es fa amb els mateixos, i el perill que això significa. Les finalitats especulatius es multipliquen i els desequilibris també. Avui comprenem que això pesa més que els propis avenços que per a la societat són irrenunciables en la mesura que pugui fer del seu control un avenç. La societat ha d’imposar el seu control democràtic sobre l’economia. Aquesta és avui la tasca inajornable.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Dissabte, 23 de desembre del 2017.

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[:es]La lección de Venezuela.[:ca]La lliçó de Veneçuela.[:]

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La lección de Venezuela.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Venezuela. Bandera dentro del mapa.La crisis económica, sigue y va a seguir planteada, porque en definitiva ya no es un problema exclusivamente propio de cada uno de nuestros países.

Sino producto de la crisis general del capitalismo, que aún creciendo, desplegando su magnificencia –y vaya si la tecnología se la ha dado junto con las irritantes diferencias sociales–, sus distintos factores sienten que el fin de la predominancia de este modo de producción está próximo (los tiempos en economía son diferentes a los de los seres humanos). Lo común son los desequilibrios, la falta de certezas, el no poder planificar por periodos largos, la incertidumbre, que inexorablemente se traslada a la conducta de las personas.

Lo de Venezuela ha sido una afirmación de la democracia, frente a aquellos que no creían en la democracia venezolana y estaban y están urgidos por los tiempos que marcan las corrientes reaccionarias, impacientes porque los plazos de su predominio se terminan, y Venezuela no cedía ni cede a la presión de lo que tradicionalmente se imponía en esta parte del mundo –la historia es larga, con un proceso indígena, desde el momento mismo del llamado descubrimiento de América, luego los llamados Libertadores y las luchas sociales–; proceso que recordemos empezó a darse vuelta cuando la revolución cubana, «permitida» para cambiar al sargento de turno se les fue de las manos a los servicios, y con el apoyo de la Unión Soviética «post-stalinista» comenzó a dar pasos independientes, que se pudieron dar sin duda por ese apoyo que hoy ya no existe y que tenía como punto de referencia un desarrollo económico estatizado que hoy ya tampoco es posible, a no ser coyunturas muy puntales y generalmente reservadas a la explotación de recursos estratégicos que por lo general requieren de tecnología en manos de los grandes conglomerados empresariales multinacionales.

Hoy, la relación económica en el mundo es otra, pero la actividad en sí sigue midiéndose por la tasa general de ganancia, que es la que determina en la historia el principio y el fin de este modo de producción, con un paso previo poco entendido por los que estudian el tema: el fin primero de su predominancia, dando lugar a una etapa de transición que es la que promueven con su lucha procesos como el actual venezolano, y aún con características contradictorias y de retroceso, en otras zonas del planeta, como en la reivindicación propia de la nacionalidad catalana, entre las muchas nacionalidades que pujan en el mundo por una expresión libre de su identidad y que encuentran trabas en la actual organización del modo de producción capitalista, y en este caso sin ni siquiera llegar a cuestionar la predominancia de este modo de producción.

Dentro de las 22 elecciones en esto 18 años de «chavismo»,  cuando el precio del petróleo comenzó caer, la derecha vio que ganando una elección (la abstención hizo el resto) podía acelerar el paso e imponer un referéndum (para el que no consiguieron las firmas) e imponer la caída de Maduro; para ello utilizaron todo tipo de atentados, volcando sobre el gobierno constitucional la responsabilidad de las víctimas de los mismos con la amplificación cómplice de los actuales regentes de la OEA y de la gran prensa internacional.

El desafío no era fácil, pues hay sectores radicalizados en los que es común ser caldo de cultivo para corrientes que abogan por el enfrentamiento, sin tener en cuenta los limites materiales en que ellos se desenvuelven, –tanto en el gobierno como en la oposición–, los servicios del otrora poderoso imperialismo yanqui (hoy convertido en un Estado gendarme) son especialistas en desarrollar acciones tanto en una como en otra facción.

Es más, se nos llegó a hablar de un nuevo stalinismo, –aprovechando lo que éste significó contra el pensamiento democrático leninista–, destacaban el rol del ejercito, al que Chávez había dado una moral identificada con su pueblo, a la que definió como bolivariana, y que además ha servido para reverdecer en toda América la misma moral en todos los ejércitos; tarea ni fácil ni sencilla luego del trabajo de la Escuela de las Américas dirigida con las practicas más aberrantes a desmantelar la conciencia popular de sus orígenes. Fuimos claros en señalar que aunque se construyeran muros impenetrables a lo largo de las fronteras nacionales eso ya no era posible, pues el aparato productivo del mundo estaba muy por encima de las fronteras nacionales. Tema este poco desarrollado pues entra en contradicción con el desarrollo de planes cada vez más irrealizables de matrices económicas nacionales que se ubican en los entornos gubernamentales y de las políticas burocráticas de los Estados, compitiendo con las verdaderas necesidades de la gente y la necesidad de su atención.

Si a esto le agregamos denuncias de corrupción que no son difíciles de imaginar por el estado en el que se desarrolla la actividad económica, y que no siempre han sido combatidos adecuadamente, toda vez que hay determinadas actividades económicas que aparecen como intocables para la dirección política –recordemos el manejo del llamado dólar blue en la Argentina y sus operadores jugando en las dos canchas, la del gobierno y la de la oposición–.

Por eso esta jornada del 15 de octubre de 2017, debe ser señalada, más allá de los peligros que subsisten, como un mojón ineludible en la lucha por la liberación de los pueblos.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Lunes, 16 de octubre de 2017.

[:ca]

La lliçó de Veneçuela.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Veneçuela. Bandera dins del mapa.La crisi econòmica, segueix i seguirà plantejada, perquè en definitiva ja no és un problema exclusivament propi de cada un dels nostres països.

Sinó producte de la crisi general del capitalisme, que encara creixent, desplegant la seva magnificència –i tant que la tecnologia se l’ha donat juntament amb les irritants diferències socials–, els seus diferents factors senten que la fi de la predominança d’aquesta manera de producció està pròxima (els temps en economia són diferents als dels éssers humans). El comú són els desequilibris, la manca de certeses, el no poder planificar per períodes llargs, la incertesa, que inexorablement es trasllada a la conducta de les persones.

Això de Veneçuela ha estat una afirmació de la democràcia, davant d’aquells que no creien en la democràcia veneçolana i estaven i estan urgits pels temps que marquen les corrents reaccionàries, impacients perquè els terminis del seu predomini s’acaben, i Veneçuela no cedia ni cedeix a la pressió del que tradicionalment s’imposava en aquesta part del món –la història és llarga, amb un procés indígena, des del moment mateix de l’anomenat descobriment d’Amèrica, després els anomenats Libertadores i les lluites socials–; procés que recordem va començar a donar-se la volta quan la revolució cubana, «permesa» per canviar el sergent de torn se’ls va anar de les mans als serveis, i amb el suport de la Unió Soviètica «post-stalinista» va començar a fer passes independents, que es van poder donar sens dubte per aquest suport que avui ja no existeix i que tenia com a punt de referència un desenvolupament econòmic estatitzat que avui ja tampoc és possible, tret de conjuntures molt puntals i generalment reservades a l’explotació de recursos estratègics que pel general requereixen de tecnologia en mans dels grans conglomerats empresarials multinacionals.

Avui, la relació econòmica en el món és una altra, però l’activitat en si segueix mesurant-se per la taxa general de guany, que és la que determina dins la història el principi i la fi d’aquesta manera de producció, amb un pas previ una mica entès pels que estudien el tema: la fi primer de la seva predominança, donant lloc a una etapa de transició que és la que promouen amb la seva lluita processos com l’actual veneçolà, i encara amb característiques contradictòries i de retrocés, en altres zones del planeta, com en la reivindicació pròpia de la nacionalitat catalana, entre les moltes nacionalitats que es liciten en el món per una expressió lliure de la seva identitat i que troben traves en l’actual organització de la manera de producció capitalista, i en aquest cas sense ni tan sols arribar a qüestionar la predominança d’aquesta manera de producció.

Dins de les 22 eleccions en aquests 18 anys de «chavisme», quan el preu del petroli va començar a decaure, la dreta va veure que guanyant una elecció (l’abstenció va fer la resta) podia accelerar el pas i imposar un referèndum (per al qual no van aconseguir les signatures) i imposar la caiguda de Maduro; per això van utilitzar tot tipus d’atemptats, bolcant sobre el govern constitucional la responsabilitat de les víctimes dels mateixos amb l’amplificació còmplice dels actuals regents de l’OEA i de la gran premsa internacional.

El desafiament no era fàcil, ja que hi ha sectors radicalitzats en què és comú ser brou de cultiu per a corrents que advoquen per l’enfrontament, sense tenir en compte els límits materials en què ells es desenvolupen, –tant en el govern com en l’oposició–, els serveis de l’altre temps poderós imperialisme ianqui (avui convertit en un Estat gendarme) són especialistes en desenvolupar accions tant en una com en una altra facció.

És més, se’ns va arribar a parlar d’un nou stalinisme, –aprofitant el que aquest va significar contra el pensament democràtic leninista–, destacaven el paper de l’exèrcit, al qual Chávez havia donat una moral identificada amb el seu poble, a la qual va definir com bolivariana, i que a més ha servit per reverdir en tota Amèrica la mateixa moral en tots els exèrcits; tasca ni fàcil ni senzilla després de la feina de l’Escola de les Amèriques dirigida amb les pràctiques més aberrants per desmantellar la consciència popular dels seus orígens. Vam ser clars en assenyalar que encara que es construïssin murs impenetrables al llarg de les fronteres nacionals això ja no era possible, doncs l’aparell productiu del món estava molt per sobre de les fronteres nacionals. Tema aquest poc desenvolupat doncs entra en contradicció amb el desenvolupament de plans cada cop més irrealitzables de matrius econòmiques nacionals que s’ubiquen en els entorns governamentals i de les polítiques burocràtiques dels estats, competint amb les veritables necessitats de la gent i la necessitat de la seva atenció.

A això hi afegim denúncies de corrupció que no són difícils d’imaginar per l’estat en què es desenvolupa l’activitat econòmica, corrupció que no sempre han estat combatuda adequadament, doncs hi ha determinades activitats econòmiques que apareixen com a intocables per a la direcció política –recordem el maneig de l’anomenat dòlar blue en l’Argentina i els seus operadors jugant a les dues pistes, la del govern i la de l’oposició–.

Per això aquesta jornada del 15 d’octubre de 2017 ha de ser assenyalada, més enllà dels perills que subsisteixen, com una fita ineludible en la lluita per l’alliberament dels pobles.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Dilluns, 16 d’octubre de 2017.

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Lula.

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Lula.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Lula.Lula o el papel del individuo en la historia. Podría ser este el título de esta breve nota en la que nos proponemos resumir lo que consideramos el momento político de Brasil y por su peso el momento político de nuestra América. Es una muestra importante además, para analizar lo que hoy pasa en el mundo.

¿Por qué triunfa Lula, en su momento, en las elecciones a la Presidencia de Brasil?, ¿es diferente a por qué triunfa Chávez en Venezuela, o antes Allende en Chile?

El entonces Presidente Mujica, en su momento dio una clave a modo de indicio de lo que estaba sucediendo, de lo que a él le estaba sucediendo: «debemos viajar en el estribo de la economía de Brasil» (se refería a la economía de Uruguay).

Es que en su momento los empresarios nacionales, especie poderosa en su tiempo y en Brasil muchísimo más, pero en por ahora lento proceso de extinción –se viene acelerando–, sintieron antes que nadie, que un proceso de achicamiento en los derechos de la sociedad era también un proceso de acotamiento de sus perspectivas de desarrollo, y apostaron en una coyuntura muy particular del mundo a un desafío que ellos mismo luego calificaron de «populista». También coexisten con estos, los burgueses (y porque no, hasta pequeños burgueses –los medios digitales se los permiten–) que claramente ya han optado por ser parte del capital multinacional y los que tienen huevos en los dos canastos.

En su momento primaron los que querían acomodar los gobiernos nacionales para en una coyuntura económica favorable (los precios de los comodities) vincularse con los mercados del mundo.

Ahora cuando los pueblos comenzaron a sentir el gustito de que algo estaba avanzando, la derecha –sin horizontes– sintió miedo (el llamado miedo de clase) y empezó a activar la posibilidad de los ajustes, aduciendo particularmente la corrupción, corrupción de la que ella había usufructuado en todos los gobiernos anteriores, y que tienen que ver fundamentalmente con la circulación de dinero en sus distintas formas, en el Uruguay las llamadas Safis, pero en el conjunto, los Panamá Papers, o las distintas formas de realizar sobornos al que han sido proclive las empresas particularmente encargadas de los grandes emprendimientos en las obras públicas.

Es cierto. Nuestra izquierda ha sido débil frente a estos fenómenos. Es más, en ella hay sectores que son cómplices directos de lo que han sido una forma de explotación de la economía en una práctica extensiva favoreciéndose de la falta de controles.

¿Pudo llegar al gobierno Chávez en Venezuela sin el apoyo de Cisneros?, ¿pudo Fidel Castro derrotar a Batista sin el dejar hacer del sistema político de EE.UU. y en particular sus «servicios»?, ¿pudo triunfar Lula, sin el apoyo de los sectores políticos que luego se le dieron vuelta?

Pudo el Frente Amplio en el Uruguay llegar al gobierno, sin la mirada esperanzada de amplios sectores medios de la sociedad que aún sin entender añoran al viejo batllismo.

Sin duda que en todos los casos hay una derecha intransigente, antibatllista en el Uruguay, pero por encima de todo anticomunista, que fue franquista primero y luego fascista, pero reducida a sus funciones regresivas, en el terrorismo de Estado, en la dictadura, haciendo daño a la convivencia humana y apostando siempre a la confrontación como modo de justificar su propia vida.

¿Y en la izquierda? No otra cosa ha sido el stalinismo, para justificar la necesidad de un modelo que confronte con el capitalismo, o en un sentido opuesto, el sentimiento libertario expresado en la guerrilla, utilizada preferencialmente por la derecha para desarticular los movimientos sociales. Sentimiento libertario, que siempre anidó en el corazón de la humanidad, y que florece en circunstancias muy especiales como fue el hecho, por ejemplo, de la revolución cubana, que primero estimularon y luego no pudieron encorsetar.

¿Entonces qué salida tenemos?: la programática. El procurar responder a la crisis con un programa que permita poner el aparato productivo al servicio de la gente, que impida las destrucción de lo que la humanidad ha logrado.

En la historia humana, el voto, el voto secreto, la ley de 8 horas, las licencias de distinta índole, los derechos de la mujer, etc., etc. han ido haciendo una base social de reivindicaciones que le han dado al capitalismo también la posibilidad de desarrollarse.

El capitalismo como modo de producción predominante tenía todo el planeta para desarrollarse, y así lo entendieron luego de la segunda guerra mundial los que en Mont Pellerin establecieron toda una estrategia para que las trabas burocráticas estatales no fueran obstáculos al desarrollo. Sabiendo además que la izquierda que había logrado predominar, ya no era leninista sino estatista, y eso favorecía sus planes.

Pero ya no estamos en 1945, y los límites para la expansión capitalista ya son totalmente visibles y se reflejan directamente en la tasa general de ganancias, en el aumento de los paraísos fiscales, en el endeudamiento, en el aumento demencial de la emisión monetaria, en el invento de mil formas de organizar al capital desde el capital financiero para mantener parte de la tasa de ganancia para determinados sectores que actúan como lumpen.

Por eso la especulación que hoy hay en los sectores que gobiernan realmente la sociedad brasileña, es entre la posibilidad de que Lula vuelva a la Presidencia, y la de impedirlo.

El problema es que si Lula y su organización no encaran una ofensiva en materia programática, la crisis tarde o temprano terminará opacando sus posibilidades aún cuando en la sociedad predomine la idea de su retorno a la Presidencia.

En la primera Presidencia, el ordenar la economía ya suponía un avance, pero los compromisos con los distintos sectores que en política expresan la economía capitalista, tal cual hoy predomina en el mundo, era entrar en un rompecabezas que a la larga termina imposibilitando gobernar.

Ahora el programa necesario hoy, tiene que ver con el desarrollo de la economía mundial, no es el programa que permita el desahogo económico de un país, porque si antes estatizando se resolvían problemas coyunturales, hoy ya no queda prácticamente espacio para poder hacerlo, lo que no quiere decir que no se siga haciendo, o levantando muros para beneficios puntuales y acotados en el tiempo.

Hasta ahora toda perspectiva de futuro estaba inexorablemente vinculada a las inversiones, éstas a su vez cada vez eran menos nacionales y más internacionales, por la sencilla razón de que al complicarse las relaciones económicas quienes se manejan en el mundo tienen un espacio del que ninguna economía nacional dispone. Pero también estos espacios están acotados, particularmente por un convidado que no encaja para la salida que la humanidad necesita: la industria de la guerra, acompañada por otras industrias que operan como colaterales como la del medicamento, por mencionar a una de las importantes y dentro de marco de las admitidas legalmente, pero sin desconocer su vinculación con el mundo de la droga, del lavado de dinero, del juego, del tráfico de seres humanos.

El primer punto entonces del programa, hoy más necesario que nunca, es la paz; necesitamos ayudar a la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista. Y para ello dos herramientas: la moneda y los impuestos, que los organismos ecuménicos tengan los recursos necesarios para inyectar a la economía de un dinamismo que la falta de rentabilidad capitalista hoy impide. Organizar por medio de la educación, y la salud, la participación de todos en un trabajo organizado con un fin social, y sin la carga burocrática de los Estados, distribuir las responsabilidades con un criterio de rendimiento y eficiencia, con un gran desarrollo del control social.

¿Podrá ser éste el programa de Lula?

A su influjo y el de su Partido nació en el 2001 el Foro Social Mundial, una expresión social formidable que esperanzó en una renovación de la izquierda en el mundo.

En nuestra modesta opinión el evento que viene repitiéndose, no pudo superar la crisis de la izquierda, que se expresó por ejemplo en una de sus mayores demostraciones –en su momento– en la dirección de la revolución española.

El Foro Social Mundial, más allá de declaraciones muy importantes, no se pudo poner de acuerdo en un programa a impulsar. Una vez más por un lado los estatistas y sus modelos confrontativos, o la necesidad de medidas de transición para ayudar a morir en paz a la predominancia del modo de producción capitalista. Lula, aunque no se lo reconoce, vivió esta disyuntiva en el propio gobierno. Porque la corrupción viene incorporada al propio modo de producción predominante, y el convivir con ella supone alguna manera de complicidad, sino se da en el plano programático la perspectiva necesaria del cambio y el combate a esas formas de hacer política.

En el 2001, se organizó una esperanza de izquierda para el mundo desde el Brasil del PT, con Lula a la cabeza, no cristalizó en un programa. ¿Podrán ahora, en un nuevo empuje, nacer las propuestas de transición que ya no deberán estar referidas, no solo en Brasil sino en el mundo que las necesita? Mujica las insinuó en la ONU en setiembre del 2013, y luego el silencio.

El topo de la historia del que hablaban Marx y Engels sigue su tarea, llamando a actores a escena, para un rol protagónico que nos corresponde a todos, aún con un pequeño grano de arena.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 16 de setiembre de 2017.

[:ca]

Lula.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Lula.Lula o el paper de l’individu en la història. Podria ser aquest el títol d’aquesta breu nota en què ens proposem resumir allò que considerem el moment polític del Brasil i pel seu pes el moment polític de la nostra Amèrica. És una mostra important a més, per analitzar el que avui passa al món.

Per què triomfa Lula, en el seu moment, a les eleccions a la Presidència del Brasil?, és diferent a per què triomfa Chávez a Veneçuela, o abans Allende a Xile?

El llavors president Mujica, en el seu moment va donar una clau a manera d’indici del que estava succeint, del que a ell li estava succeint: «hem de viatjar a l’estrep de l’economia del Brasil» (es referia a l’economia d’Uruguai).

És que en el seu moment els empresaris nacionals, espècie poderosa en el seu temps i al Brasil moltíssim més, però en per ara lent procés d’extinció –es va accelerant–, van sentir abans que ningú, que un procés d’empetitiment en els drets de la societat era també un procés d’acotament de les seves perspectives de desenvolupament, i van apostar en una conjuntura molt particular del món a un desafiament que ells mateix després van qualificar de «populista». També coexisteixen amb aquests, els burgesos (i perquè no, fins a petits burgesos –els mitjans digitals se’ls permeten–) que clarament ja han optat per ser part del capital multinacional i els que tenen ous en els dos cistells.

En el seu moment van primar els que volien acomodar els governs nacionals per a una conjuntura econòmica favorable (els preus dels comodities) vincular-se amb els mercats del món.

Ara quan els pobles van començar a sentir el gustet que alguna cosa estava avançant, la dreta –sense horitzons– va sentir por (l’anomenat por de classe) i va començar a activar la possibilitat dels ajustos, adduint particularment la corrupció, corrupció de la qual ella havia usufructuat en tots els governs anteriors, i que tenen a veure fonamentalment amb la circulació de diners en les seves diferents formes, en l’Uruguai les anomenades Safis, però en el conjunt, els Panamà Papers, o les diferents formes de fer suborns a què han estat procliu les empreses particularment encarregades dels grans iniciatives en les obres públiques.

És cert. La nostra esquerra ha estat feble davant d’aquests fenòmens. És més, en ella hi ha sectors que són còmplices directes del que han estat una forma d’explotació de l’economia en una pràctica extensiva afavorint-se de la manca de controls.

Va poder arribar al govern Chávez a Veneçuela sense el suport de Cisneros?, va poder Fidel Castro derrotar a Batista sense el deixar fer del sistema polític dels EUA i en particular els seus «serveis»?, va poder triomfar Lula, sense el suport dels sectors polítics que després se li van donar volta?

Va poder el Front Ampli en l’Uruguai arribar al govern, sense la mirada esperançada d’amplis sectors mitjans de la societat que encara sense entendre enyoren al vell batllisme.

Sens dubte que en tots els casos hi ha una dreta intransigent, antibatllista a l’Uruguai, però per sobre de tot anticomunista, que va ser franquista primer i després feixista, però reduïda a les seves funcions regressives, al terrorisme d’Estat, en la dictadura, fent mal a la convivència humana i apostant sempre per la confrontació com a manera de justificar la seva pròpia vida.

I a l’esquerra? No altra cosa ha estat l’estalinisme, per justificar la necessitat d’un model que confronti amb el capitalisme, o en un sentit oposat, el sentiment llibertari expressat en la guerrilla, utilitzada preferencialment per la dreta per desarticular els moviments socials. Sentiment llibertari, que sempre va niar en el cor de la humanitat, i que floreix en circumstàncies molt especials com va ser el fet, per exemple, de la revolució cubana, que primer van estimular i després no van poder encotillar.

Llavors quina sortida tenim?: la programàtica. El procurar respondre a la crisi amb un programa que permeti posar l’aparell productiu al servei de la gent, que impedeixi les destrucció d’allò que la humanitat ha aconseguit.

En la història humana, el vot, el vot secret, la llei de 8 hores, les llicències de diferent índole, els drets de la dona, etc., etc. han anat fent una base social de reivindicacions que li han donat al capitalisme també la possibilitat de desenvolupar-se.

El capitalisme com a mode de producció predominant tenia tot el planeta per desenvolupar-se, i així ho van entendre després de la segona guerra mundial els qui a Mont Pellerin van establir tota una estratègia perquè les traves burocràtiques estatals no fossin obstacles al desenvolupament. Sabent a més que l’esquerra que havia aconseguit predominar, ja no era leninista sinó estatista, i això afavoria els seus plans.

Però ja no estem al 1945, i els límits per a l’expansió capitalista ja són totalment visibles i es reflecteixen directament en la taxa general de guanys, en l’augment dels paradisos fiscals, en l’endeutament, en l’augment demencial de l’emissió monetària, en l’invent de mil maneres d’organitzar al capital des del capital financer per mantenir part de la taxa de guany per a determinats sectors que actuen com lumpen.

Per això l’especulació que avui hi ha als sectors que governen realment la societat brasilera, és entre la possibilitat que Lula torni a la Presidència, i la d’impedir-ho.

El problema és que si Lula i la seva organització no encaren una ofensiva en matèria programàtica, la crisi tard o d’hora acabarà enfosquint les seves possibilitats tot i que a la societat predomini la idea de la seva tornada a la Presidència.

A la primera Presidència, l’ordenació de l’economia ja suposava un avanç, però els compromisos amb els diferents sectors que en política expressen l’economia capitalista, tal qual avui predomina al món, era entrar en un trencaclosques que a la llarga acaba impossibilitant governar.

Ara el programa necessari avui, té a veure amb el desenvolupament de l’economia mundial, no és el programa que permeta l’alleujament econòmic d’un país, perquè si abans estatitzant es resolien problemes conjunturals, avui ja no queda pràcticament espai per a poder fer-ho, la qual cosa no vol dir que no se segueixi fent, o aixecant murs per beneficis puntuals i acotats en el temps.

Fins ara tota perspectiva de futur estava inexorablement vinculada a les inversions, aquestes al seu torn cada cop eren menys nacionals i més internacionals, per la senzilla raó que en complicar les relacions econòmiques que es manegen en el món tenen un espai del que cap economia nacional disposa. Però també aquests espais estan delimitats, particularment per un convidat que no encaixa per a la sortida que la humanitat necessita: la indústria de la guerra, acompanyada per altres indústries que operen com a col·laterals com la del medicament, per esmentar a una de les importants i dins de marc de les admeses legalment, però sense desconèixer la seva vinculació amb el món de la droga, del rentat de diners, del joc, del tràfic d’éssers humans.

El primer punt llavors del programa, avui més necessari que mai, és la pau; necessitem ajudar a la mort en pau de la predominança de la manera de producció capitalista. I per això dues eines: la moneda i els impostos, que els organismes ecumènics tinguin els recursos necessaris per injectar a l’economia d’un dinamisme que la manca de rendibilitat capitalista avui impedeix. Organitzar per mitjà de l’educació, i la salut, la participació de tots en un treball organitzat amb una finalitat social, i sense la càrrega burocràtica dels Estats, distribuir les responsabilitats amb un criteri de rendiment i eficiència, amb un gran desenvolupament del control social.

Podrà ser aquest el programa de Lula?

Al seu influx i el del seu Partit va néixer el 2001 el Fòrum Social Mundial, una expressió social formidable que esperançar en una renovació de l’esquerra en el món.

En la nostra modesta opinió l’esdeveniment que ve repetint-se, no va poder superar la crisi de l’esquerra, que es va expressar per exemple en una de les seves demostracions –en el seu moment– en la direcció de la revolució espanyola.

El Fòrum Social Mundial, més enllà de declaracions molt importants, no es va poder posar d’acord en un programa a impulsar. Un cop més d’una banda els estatistes i els seus models confrontatius, o la necessitat de mesures de transició per ajudar a morir en pau a la predominança de la manera de producció capitalista. Lula, encara que no ho reconeix, va viure aquesta disjuntiva en el propi govern. Perquè la corrupció ve incorporada a la pròpia manera de producció predominant, i el conviure amb ella suposa alguna forma de complicitat, sinó es dóna en el pla programàtic la perspectiva necessària del canvi i el combat a aquestes formes de fer política.

El 2001, es va organitzar una esperança d’esquerra per al món des del Brasil del PT, amb Lula al capdavant, no va cristal·litzar en un programa. ¿Podran ara, en una nova empenta, néixer les propostes de transició que ja no hauran d’estar referides, no només al Brasil sinó en el món que les necessita? Mujica les va insinuar a l’ONU al setembre del 2013, i després el silenci.

El talp de la història de què parlaven Marx i Engels segueix la seva tasca, cridant a actors a escena, per a un paper protagonista que ens correspon a tots, encara amb un petit gra de sorra.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 16 de setembre de 2017.

[:]

[:es]Las posibilidades actuales de un stalinismo.[:ca]Les possibilitats actuals d’un estalinisme.[:]

[:es]

Las posibilidades actuales de un stalinismo.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Pozo de petróleo en Venezuela.Conocemos muchos intercambios sobre la situación de Venezuela, en la que hay un sector de intelectuales que expresan de que se está instaurando una especie de neo-stalinismo.

Conocemos que a nivel de la izquierda es un tema no saldado, o tal vez mal saldado.

Derrotada la dirección leninista de la revolución rusa, que declaraba expresamente que su objetivo no podía ser la implantación del socialismo, surge sobre la base de la burocracia estatal la teoría del socialismo en un solo país.

No han sido pocos los compañeros que pensaron honestamente que lo que se hizo era inevitable, que era necesario, imprescindible estatizar la economía para imponer un modelo que ofreciera una alternativa al desarrollo del capitalismo y como contrapartida señalan que aspiran a hacer lo mismo sin los métodos criminales del stalinismo. Sintetizan en que socialismo es igual a propiedad estatizada.

Nadie puede negar el derecho a pensar de esa manera, lo que no es admisible es identificar eso con el pensamiento de Marx, Engels, Lenin, o en el caso del Uruguay con el de José Batlle y Ordóñez.

La historia ha mostrado más allá de tragedias como las de la revolución española, que ese tipo de construcción ha tenido cabida en todo un periodo histórico, en los que se han desarrollado entre otras la revolución china y la cubana.

La revolución rusa –de la que conmemoramos 100 años– fue la respuesta organizada sobre la base de una respuesta ideológica tan completa como no ha conocido una superior la humanidad.

Siendo derrotada dejó un bagaje de avance social y de conocimientos que la humanidad ha venido aprovechando aún sin llegar a la profundidad de análisis de esa etapa, nuestra aspiración es retomar ese nivel de conocimientos.

Cuesta entender en la dinámica de la economía, como las revoluciones y los avances sociales, que se pretenden cuestionan al capitalismo, en el periodo de avance de la predominancia de este modo de producción cada uno de estos hechos significa una ampliación de su base. Un ejemplo de ello y en la propia administración de un Estado capitalista son los conceptos de Bismarck para desarrollar la seguridad social.

Ahora cuesta entender que un modo de producción nace, se desarrolla y empieza a preparar su muerte, empezando por la muerte de su predominancia y el inicio de un periodo de transición como el que hoy necesitamos empezar a vivir.

El capitalismo necesita consumidores, esos consumidores en un muy amplio periodo histórico fueron volcados por los avances de las revoluciones en los derechos de los trabajadores del mundo.

Sin embargo hoy estamos en los límites de la rentabilidad capitalista, en su capacidad de desarrollar de acuerdo a su mentalidad proyectos en beneficio de la gente. Y las revoluciones condicionadas a los límites nacionales rápidamente tienden a frustrarse.

Lula da Silva.La burguesía paulista (Brasil), con toda su rémora de organizaciones políticas creyó ver en el proyecto de Lula, la posibilidad de desahogarse económicamente; Lula les ofrecía lo que la derecha era incapaz, sin embargo el proyecto de defensa de lo nacional por sobre lo internacional rápidamente (estamos hablando de 10 años) entró en crisis. Y otra vez el planteo: «Lula se quedó a medio camino debió haber estatizado todo lo posible para que la economía funcionara y la política le fuera acorde».

En Venezuela el problema era y es más complicado. La economía petrolera, y sus sectores de influencia alcanzaba un informalismo de más del 80%, cambiar esa realidad es una obra de titanes. Chávez la emprendió con una audacia política formidable, pero con desafíos que hace que el proyecto en lugar de cerrarse en sí mismo necesita abrirse al mundo, lo cual no es fácil ni sencillo, cuando en uno de los propios centros del capitalismo mundial, Donald Trump aboga engañosamente por un desarrollo de su industria nacional y las izquierdas europeas –luego de apoyar y propiciar la llamada primavera árabe– abogan por la salida del Euro y el desarrollo independiente de las economías nacionales. Es una mezcla explosiva de chovinismos.

Que haya quien lo piense, no hay duda, pero pensar para Venezuela en la posibilidad de un neo-stalinismo no solo que es absurdo sino sin posibilidad ninguna de éxito.

El formidable apoyo a la Constituyente, que superó las expectativas del propio gobierno, debe servir para un proyecto que entre otras cosas elimine las diferencias cambiarias y proponga al mundo un nuevo sistema impositivo que sustituya al corrupto propiciado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, basado en los impuestos al consumo, al salario y a las pensiones, por uno nuevo basado en la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales y propiciando proyectos beneficiosos para la sociedad, que preparen y den trabajo a todos los seres humanos y que hoy no se realizan porque su necesidad se mide por la rentabilidad capitalista.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 12 de agosto de 2017.

[:ca]

Les possibilitats actuals d’un estalinisme.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Pou de petroli a Veneçuela.Coneixem molts intercanvis sobre la situació de Veneçuela, en la qual hi ha un sector d’intel·lectuals que expressen que s’està instaurant una mena de neo-estalinisme.

Coneixem que a nivell de l’esquerra és un tema no saldat, o potser mal saldat.

Derrotada la direcció leninista de la revolució russa, que declarava expressament que el seu objectiu no podia ser la implantació del socialisme, sorgeix sobre la base de la burocràcia estatal la teoria del socialisme en un sol país.

No han estat pocs els companys que van pensar honestament que el que es va fer era inevitable, que era necessari, imprescindible estatalitzar l’economia per imposar un model que oferís una alternativa al desenvolupament del capitalisme i com a contrapartida assenyalen que aspiren a fer el mateix sense els mètodes criminals de l’estalinisme. Sintetitzen en què socialisme és igual a propietat estatitzada.

Ningú pot negar el dret a pensar d’aquesta manera, el que no és admissible és identificar això amb el pensament de Marx, Engels, Lenin, o en el cas de l’Uruguai amb el de José Batlle y Ordóñez.

La història ha mostrat més enllà de tragèdies com les de la revolució espanyola, que aquest tipus de construcció ha tingut cabuda en tot un període històric, en els quals s’han desenvolupat entre altres la revolució xinesa i la cubana.

La revolució russa –de la qual commemorem 100 anys– va ser la resposta organitzada sobre la base d’una resposta ideològica tan completa com no ha conegut una superior la humanitat.

Sent derrotada va deixar un bagatge d’avenç social i de coneixements que la humanitat ha vingut aprofitant encara sense arribar a la profunditat d’anàlisi d’aquesta etapa, la nostra aspiració és reprendre aquest nivell de coneixements.

Costa d’entendre en la dinàmica de l’economia, com les revolucions i els avenços socials, que es pretenen qüestionen al capitalisme, en el període d’avenç de la predominança d’aquesta manera de producció cada un d’aquests fets significa una ampliació de la seva base. Un exemple d’això i en la pròpia administració d’un Estat capitalista són els conceptes de Bismarck per desenvolupar la seguretat social.

Ara costa entendre que una manera de producció neix, es desenvolupa i comença a preparar la seva mort, començant per la mort de la seva predominança i l’inici d’un període de transició com el que avui necessitem començar a viure.

El capitalisme necessita consumidors, aquests consumidors en un molt ampli període històric van ser bolcats pels avenços de les revolucions en els drets dels treballadors del món.

No obstant això avui estem en els límits de la rendibilitat capitalista, en la seva capacitat de desenvolupar d’acord a la seva mentalitat projectes en benefici de la gent. I les revolucions condicionades als límits nacionals ràpidament tendeixen a frustrar-se.

Lula da Silva.La burgesia paulista (Brasil), amb tota la seva rèmora d’organitzacions polítiques va creure veure en el projecte de Lula, la possibilitat de desfogar-se econòmicament; Lula els oferia el que la dreta era incapaç, però el projecte de defensa d’allò nacional per sobre d’allò internacional ràpidament (estem parlant de 10 anys) va entrar en crisi. I una altre cop el plantejament: «Lula es va quedar a mig camí tenia que haver d’haver estatalitzat tot el possible perquè l’economia funcionés i la política li fos d’acord».

A Veneçuela el problema era i és més complicat. L’economia petroliera, i els seus sectors d’influència arribava a un informalisme de més del 80%, canviar aquesta realitat és una obra de titans. Chávez la va emprendre amb una audàcia política formidable, però amb desafiaments que fa que el projecte en lloc de tancar-se en si mateix necessita obrir-se al món, cosa que no és fàcil ni senzill, quan en un dels propis centres del capitalisme mundial, Donald Trump advoca enganyosament per un desenvolupament de la seva indústria nacional i les esquerres europees –després de donar suport i propiciar l’anomenada primavera àrab– advoquen per la sortida de l’euro i el desenvolupament independent de les economies nacionals. És una barreja explosiva de xovinismes.

Que hi hagi qui ho pensi, no hi ha dubte, però pensar per a Veneçuela en la possibilitat d’un neo-estalinisme no només que és absurd sinó sense possibilitat cap d’èxit.

El formidable suport a la Constituent, que va superar les expectatives del propi govern, ha de servir per a un projecte que entre altres coses elimini les diferències canviàries i proposi al món un nou sistema impositiu que substitueixi el corrupte propiciat pel Fons Monetari Internacional i el Banc Mundial, basat en els impostos al consum, al salari i a les pensions, per un de nou basat en la circulació dels diners, donant mort als paradisos fiscals i propiciant projectes beneficiosos per a la societat, que preparen i donen feina a tots els éssers humans i que avui no es realitzen perquè la seva necessitat es mesura per la rendibilitat capitalista.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 12 d’agost de 2017.

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[:es]Los llamados problemas de Venezuela.[:ca]Els anomenats problemes de Veneçuela.[:]

[:es]

Los llamados problemas de Venezuela.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Venezuela. Mapa y bandera.En un mundo que va de desequilibrio en desequilibrio, los llamados problemas de Venezuela no son diferentes de los que viven los países en todo el mundo. Tienen formas y características diferentes, situaciones particulares, en un marco de problemas que son universales.

Es cierto que incluso a muchos sectores de la izquierda ha sorprendido la alta votación de la Constituyente; las convocatorias electorales siempre tienen una alta presencia de las presiones, como la económica, con el desabastecimiento, con el envilecimiento del signo monetario; recordemos las votaciones en el stalinismo, o el manejo del llamado dólar blue en Argentina.

Aquí se trata de una situación en que la sociedad necesita expresarse y lo hace defendiendo sus conquistas sociales, o defendiendo su ubicación económica por parte de los sectores conservadores reaccionando contra Maduro.

Se está dando el caso de que los que han votado la Constituyente son más chavistas que el propio gobierno. Nos ha ocurrido a nosotros aquí en el Uruguay donde la gente durante años votó al batllismo que ya no existía en el Partido Colorado donde se había originado. O con el peronismo en la Argentina y podríamos mencionar otros numerosos casos.

Lo peor que hoy podría ocurrir es que con ópticas sesgadas, se promoviera el enfrentamiento como inevitable, que sin duda tiene promotores dentro y fuera de Venezuela.

Las directivas del comando Sur del ejército de EE.UU. y de sus agentes son muy claras: hay que derrocar a Maduro, a como dé lugar, pero el ejercito lo ve en el marco de su accionar profesional, no en el plano político de la interna de EE.UU. cada día más complicada, y donde el registro de votantes en la Constituyente debe haber pegado muy duro.

En el otro bando (por así llamarlo, aunque no es simpático llamarlo así), se brega por el ajuste de cuentas, una especie de resurgimiento del comunismo de guerra: «tenemos que aprovechar el alto índice de votos para eliminar las resistencias reaccionarias» y vaya si ha habido crímenes organizados en nombre de la libertad y la democracia, o los realizados amparados en el poder del Estado.

¿Qué está faltando?: está faltando el programa para que la Constituyente –que se siente respaldada en esta sociedad dividida y polarizada– pueda imponer la paz y la unidad de los venezolanos.

Entonces aparece el primer asunto: ¿Cómo abordar hoy los problemas que presenta en Venezuela la economía?, y vaya menudo problema, que a su vez de entrada nos presenta un abanico de opiniones que reflejan la falta de un análisis profundo y a su vez la desorientación ideológica.

Lenin y Trotsky.Con chapa «marxista-leninista» se dirá que es el momento oportuno para que Estado tome el control total de la economía: estaticemos todo, como lo hizo Cuba en determinado momento, o como se lo propuso Trotsky a Lenin en 1921. Y seguramente el gobierno de Maduro encontrará funcionarios dispuestos a esta tarea, aunque la mayoría sometida a esta dura experiencia dispuestos a hacer lo necesario para el bienestar de la gente y con el sentimiento del que estaba imbuido Hugo Chávez.

Por el contrario, pensamos que Venezuela debe abrirse al mundo, como lo hizo en su momento ahogada económicamente la derecha ecuatoriana, abasteciéndose del mercado mundial, y eliminando todas las barreras monetarias con las que hoy trabaja la especulación –que no tiene banderas– en Venezuela.

Esto lo puede hacer la Constituyente buscando el apoyo interno y el apoyo internacional, que seguramente en un primer momento estará sorprendido –no está acostumbrado a analizar los problemas en estos términos– pero rápidamente reaccionará y será muy positivo para todos, como lo fue el discurso de Mujica en la ONU en Septiembre del 2013, y del que luego no se ha vuelto a hablar.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 1 de Agosto de 2017.

[:ca]

Els anomenats problemes de Veneçuela.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Veneçuela. Mapa i bandera.En un món que va de desequilibri en desequilibri, els anomenats problemes de Veneçuela no són diferents dels que viuen els països d’arreu del món. Tenen formes i característiques diferents, situacions particulars, en un marc de problemes que són universals.

És cert que fins i tot a molts sectors de l’esquerra ha sorprès l’alta votació de la Constituent; les convocatòries electorals sempre tenen una alta presència de les pressions, com l’econòmica, amb el desproveïment, amb l’enviliment del signe monetari; recordem les votacions en el stalinisme, o el maneig de l’anomenat dòlar blue a l’Argentina.

Aquí es tracta d’una situació en què la societat necessita expressar-se i ho fa defensant les seves conquestes socials, o defensant la seva ubicació econòmica per part dels sectors conservadors reaccionant contra Maduro.

S’està donant el cas que els que han votat la Constituent són més chavistes que el propi govern. Ens ha passat a nosaltres aquí a l’Uruguai on la gent durant anys va votar el batllisme que ja no existia en el Partit Colorado on s’havia originat. O amb el peronisme a l’Argentina i podríem esmentar altres nombrosos casos.

El pitjor que avui podria passar és que amb òptiques esbiaixades, es promogués l’enfrontament com a inevitable, que sens dubte té promotors dins i fora de Veneçuela.

Les directives del comando Sud de l’exèrcit dels EUA i dels seus agents són molt clares: cal enderrocar a Maduro, sigui com sigui, però l’exèrcit el veu en el marc del seu accionar professional, no en el pla polític del interior dels EUA cada dia més complicat, i on el registre de votants a la Constituent ha d’haver pegat molt dur.

A l’altre bàndol (per així dir-ho, encara que no és simpàtic cridar-ho així), es brega per l’ajustament de comptes, una mena de ressorgiment del comunisme de guerra: «hem d’aprofitar l’alt índex de vots per eliminar les resistències reaccionàries» i tant que hi ha hagut crims organitzats en nom de la llibertat i la democràcia, o els realitzats emparats en el poder de l’Estat.

Què està mancant?: està mancant el programa perquè la Constituent –que se sent recolzada en aquesta societat dividida i polaritzada– pugui imposar la pau i la unitat dels veneçolans.

Llavors apareix el primer assumpte: Com abordar avui els problemes que presenta l’economia a Veneçuela?, i vagi quin problema, que al seu torn d’entrada ens presenta un ventall d’opinions que reflecteixen la falta d’una anàlisi profunda i al seu torn la desorientació ideològica.

Lenin i Trotsky.Amb la xapa «marxista-leninista» es dirà que és el moment oportú perquè Estat prengui el control total de l’economia: estatitzem tot, com ho va fer Cuba en determinat moment, o com l’hi va proposar Trotski a Lenin el 1921. I segurament el govern de Maduro trobarà funcionaris disposats a aquesta tasca, tot i que la majoria sotmesa a aquesta dura experiència disposada a fer el necessari per al benestar de la gent i amb el sentiment del que estava imbuït Hugo Chávez.

Per contra, pensem que Veneçuela s’ha d’obrir al món, com ho va fer en el seu moment ofegada econòmicament la dreta equatoriana, proveint del mercat mundial, i eliminant totes les barreres monetàries amb les que avui treballa l’especulació –que no té banderes– a Veneçuela.

Això ho pot fer la Constituent buscant el suport intern i el suport internacional, que segurament en un primer moment estarà sorprès –no està acostumat a analitzar els problemes en aquests termes– però ràpidament reaccionarà i serà molt positiu per a tots, com ho va ser el discurs de Mujica a l’ONU al setembre del 2013, i del que després no s’ha tornat a parlar.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 1 d’agost de 2017.

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[:es]La revolución: Rusia, España, Venezuela.[:ca]La revolució: Rússia, Espanya, Veneçuela.[:]

[:es]

La revolución: Rusia, España, Venezuela.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Jorge Aniceto Molinari.Las revoluciones responden a necesidades sociales ante crisis que se hacen insostenibles para las grandes masas. Y pueden haberlas del más diverso tipo, hasta aquellas que son sólo revueltas y no tienen posibilidades de cristalizar.

El problema es que ante este tipo de fenómenos, han nacido como respuesta los teóricos de la revolución como la revolución misma y que han aprovechado circunstancias muy particulares como lo fue para los stalinistas la revolución rusa.  El socialismo no nace así de un desarrollo social necesario para superar el capitalismo sino de la voluntad de los revolucionarios de construir una sociedad superior y alternativa al capitalismo. Y en esto han pululado las más diversas teorías partiendo de las concepciones voluntaristas de cómo se construye el socialismo en cada país. Aunque ninguna de estas teorizaciones van más allá de las estatizaciones nacionales y de proyectos regionales para el desarrollo de una forma de capitalismo de Estado, que piensan –cada vez menos– pueda competir con el desarrollo capitalista a nivel mundial.

Ahora esto luego de la derrota de Lenin en 1924 tiene vicisitudes que es necesario intentar aclarar.

Todas las revoluciones expresan una necesidad y avanzan, e imponen derechos en las realidades de los pueblos, su desarrollo posterior conoce entonces avances y retrocesos originados fundamentalmente por el rol que cumplen en estos procesos los sectores ubicados dentro de la lumpen burguesía y del lumpen proletariado.

El estudio de la revolución rusa en este terreno ofrece un material inmejorable para comprender el fenómeno actual de los problemas que se presentan a nivel del desarrollo empresarial de distintas áreas en los Estados.

La revolución española, aporta todo lo que no se debe hacer en el terreno de la conducción revolucionaria, junto con la necesidad de actuar es necesario saber en cada momento para donde se va; España ofrecía todas las variables posibles de vías muertas.

La revolución bolivariana, hoy ofrece otra realidad. El proyecto de Chávez, formidable con su contenido de participación, necesitaba de un marco internacional propicio que hoy es extremadamente contradictorio. Más cuando su realidad económica es manejada en el abastecimiento de la gente con instrumentos que no son posibles manejar en forma independiente a nivel de un Estado, como es la moneda.

Muchos han utilizado la condena a los crímenes de Stalin para condenar la revolución rusa, y contradictoriamente algunos de los que justificaron esos crímenes condenan al gobierno de Maduro, que se defiende de la agresión económica que ha tenido como resultado el deterioro de su apoyo electoral. La derecha quiere a Maduro derrocado ya; Maduro por su parte trata de utilizar todos los elementos legales posibles para revertir la situación, la Constituyente es uno de ellos.

Los que piden elecciones ya, en medio de una guerra civil no declarada, en que se comenten actos delictivos por ambos bandos (recordemos la guerra civil española), no reparan que eso no evita la guerra civil declarada a menos que uno de los bandos se rinda, y aún así, acá no va a existir ningún bando ganador, porque el quehacer social ya hoy impone circunstancias como las que está viviendo Brasil, y de alguna manera Argentina donde las maniobras con el dólar fueron claras y a la vista de todo el mundo, donde el accionar del otrora imperialismo norteamericano a través de los servicios militares y policiales de estos países ya no les responde aunque siga existiendo.

El Papa Francisco, el gobierno de Uruguay han tenido una actitud prudente y una prédica por la paz que es imprescindible, aunque no suficiente.

Lo que no alcanzan son las respuestas políticas que hasta hoy se han dado. Aunque podríamos decir que prácticamente no existen, y entonces están los que condenan sesgadamente de acuerdo a la teoría de «mejor en democracia», o los que justifican con que así son las revoluciones.

Soldados británicos en una trinchera de la Primera Guerra Mundial.Mujica en setiembre del 2013 trató de insinuar un camino, ahora quien agarra esa antorcha para trasladarla al debate de una salida no sólo para Venezuela, para el mundo. Más grave aún cuando el propio expresidente no ha mostrado comprender la propia importancia de su planteo en un mundo que necesita encontrar el camino de la paz, en medio de un desarrollo demencial de la industria de guerra, que además se utiliza como desahogo capitalista a la crisis, como lo fue en las dos guerras mundiales anteriores.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 3 de julio de 2017.

[:ca]

La revolució: Rússia, Espanya, Veneçuela.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Jorge Aniceto Molinari.Les revolucions responen a necessitats socials davant crisis que es fan insostenibles per a les grans masses. I poden haver-les del més divers tipus, fins a aquelles que són només revoltes i no tenen possibilitats de cristal·litzar.

El problema és que davant aquest tipus de fenòmens, han nascut com a resposta els teòrics de la revolució com la revolució mateixa i que han aprofitat circumstàncies molt particulars com ho va ser pels estalinistes la revolució russa. El socialisme no neix així d’un desenvolupament social necessari per superar el capitalisme sinó de la voluntat dels revolucionaris de construir una societat superior i alternativa al capitalisme. I en això han pul·lulat les més diverses teories partint de les concepcions voluntaristes de com es construeix el socialisme a cada país. Encara que cap d’aquestes teoritzacions van més enllà de les estatalitzacions nacionals i de projectes regionals per al desenvolupament d’una forma de capitalisme d’Estat, que pensen –cada cop menys– pugui competir amb el desenvolupament capitalista a nivell mundial.

Ara això després de la derrota de Lenin en 1924 ha creat vicissituds que cal intentar esclarir.

Totes les revolucions expressen una necessitat i avancen, i imposen drets a les realitats dels pobles, el seu desenvolupament posterior coneix llavors avenços i retrocessos originats fonamentalment pel paper que compleixen en aquests processos els sectors ubicats dins de la lumpen burgesia i del lumpenproletariat.

L’estudi de la revolució russa en aquest terreny ofereix un material immillorable per a comprendre el fenomen actual dels problemes que es presenten a nivell del desenvolupament empresarial de diferents àrees en els Estats.

La revolució espanyola, aporta tot el que no s’ha de fer en el terreny de la conducció revolucionària, juntament amb la necessitat d’actuar cal saber en cada moment per on es va; Espanya oferia totes les variables possibles de vies mortes.

La revolució bolivariana, avui ofereix una altra realitat. El projecte de Chávez, formidable amb el seu contingut de participació, necessitava d’un marc internacional propici que avui és extremadament contradictori. Més quan la seva realitat econòmica és manejada en el proveïment de la gent amb instruments que no són possibles de gestionar de forma independent a nivell d’un Estat, com és la moneda.

Molts han utilitzat la condemna als crims de Stalin per condemnar la revolució russa, i contradictòriament alguns dels que van justificar aquests crims condemnen el govern de Maduro, que es defensa de l’agressió econòmica que ha tingut com a resultat el deteriorament del seu suport electoral. La dreta vol a Maduro enderrocat ja; Maduro per la seva part tracta d’utilitzar tots els elements legals possibles per revertir la situació, la Constituent és un d’ells.

Els que demanen eleccions ja, enmig d’una guerra civil no declarada, en què es cometen actes delictius per ambdós bàndols (recordem la guerra civil espanyola), no reparen que això no evita la guerra civil declarada a menys que un dels bàndols es rendeixi, i tot i així, aquí no existirà cap bàndol guanyador, perquè el quefer social ja avui imposa circumstàncies com les que està vivint el Brasil, i d’alguna manera Argentina on les maniobres amb el dòlar van ser clares i a la vista de tot el món, on l’actuació de l’altre temps imperialisme nord-americà a través dels serveis militars i policials d’aquests països ja no els responen encara que segueixi existint.

El Papa Francesc, el govern d’Uruguai han tingut una actitud prudent i una prèdica per la pau que és imprescindible, encara que no suficient.

El que no arriben són les respostes polítiques que fins avui s’han donat. Encara podríem dir que pràcticament no existeixen, i llavors hi ha els que condemnen esbiaixadament d’acord a la teoria de «millor en democràcia», o els que justifiquen amb que així són les revolucions.

Soldats britànics en una trinxera de la Primera Guerra Mundial.Mujica al setembre del 2013 va tractar d’insinuar un camí, ara qui agafa aquesta torxa per traslladar-la al debat d’una sortida no només per a Veneçuela, per al món. Més greu encara quan el mateix expresident no ha mostrat comprendre la pròpia importància del seu plantejament en un món que necessita trobar el camí de la pau, enmig d’un desenvolupament demencial de la indústria de guerra, que a més s’utilitza com a alleujament capitalista a la crisi, com ho va ser en les dues guerres mundials anteriors.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 3 de juliol de 2017.

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Marxista leninista.

[:es]

Marxista leninista.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Jorge Aniceto Molinari.Me preguntaron si era marxista-leninista y mi respuesta no es sencilla.

Los que saben dicen que las huellas dactilares son exclusivas a cada persona en todo el planeta. A su vez sostengo que es evidente que no existen tampoco dos personas que piensen igual. Sin embargo el pensamiento humano es una elaboración que se expresa individualmente, producto de una conjunción imponente de conocimientos colectivos que se han ido acumulando a lo largo del tiempo. Con el agravante de que la más de las veces no somos conscientes de ello.

Esos conocimientos agrupados y organizados a través de distintas ciencias, han sido generalmente etiquetados, muchas veces etiquetados bien, otras mal, pero etiquetados la fin.

José Batlle y Ordóñez (1856-1929).La obra de Marx, de Engels, de Lenin, a la que podría agregar la de Trotsky, la de Gramsci, la de Rosa Luxemburgo, y tantos otros, es esencial si se quiere saber cómo han sido estos tiempos de predominancia del modo de producción capitalista sobre todo ahora que esa predominancia ha entrado en una crisis irreversible. En el Uruguay, el pensamiento de José Batlle y Ordoñez, de Carlos Quijano, de Rodney Arismendi, de Julio Rodríguez por citar algunos de los más destacados. José Batlle y Ordoñez, que yo sepa nunca acreditó su conocimiento del marxismo, sin embargo su nota en «El Día» ante la muerte de Lenin, sólo pudo ser realizada por alguien que conocía muy bien el pensamiento de Marx, y que además valorando a Lenin no tenía conocimientos directos de los problemas que éste estaba pasando en el momento de su muerte, precisamente con el curso que la revolución estaba tomando. Además su obra responde a un conocimiento de la organización social que aún hoy el país no ha superado.

Marx decía que él no era marxista, luego que le preguntaran sobre un grupo que si se decía marxista.

Lo importante es que lo escrito por ellos está y puede ser estudiado. Con Lenin, como también con Marx se conocieron en la época del stalinismo lo que se llamaron «las obras escogidas» que en su momento quisieron ser utilizadas para sustituir el estudio de toda la obra, sin embargo hay que precisar que los textos no fueron alterados y que los intelectuales soviéticos tuvieron la lealtad y el heroísmo de brindar a la humanidad los textos completos, en el caso de Lenin, 55 tomos, en los cuales es posible conocer todo su pensamiento, incluso textos en las que figuran las correcciones manuales de los propios autores. Si es cierto que algunos de ellos precisaron para ser conocidas, de la muerte de Stalin. No ocurrió lo mismo con fotos y otros documentos de la revolución y textos como la historia oficial del Partido Bolchevique difundida en la era stalinista, un verdadero compendio denigrante de falsificaciones.

Sin embargo y esa es nuestra responsabilidad, aún hoy se toman fragmentos de Marx, de Lenin y se los constituyen en una verdad aparte del conjunto de la obra, que es coherente en un todo y de una enorme profundidad.

Lenin escribió en 1916 «El imperialismo fase superior del capitalismo», obra en la que llega a la conclusión de que la humanidad va a pasar a ser gobernada por los complejos empresariales multinacionales, por encima de los Estados más poderosos, que es lo que hoy está ocurriendo.

El otrora imperialismo yanqui, montado sobre una nación cuya historia también es necesario estudiar para saber entre otras cosas como devino su potencia, y el desplazamiento de los otros imperialismo anteriores, con más historia; hoy es un país que ha perdido su soberanía, con un endeudamiento demencial, utilizado en toda su potencia militar y estratégica como el principal gendarme del modo de producción capitalista (el rol importante que cumple la industria de guerra en la reactivación de la economía), y a la vez internándose en una crisis donde hoy incluso se llega a decir públicamente, que el gobierno del actual Presidente Trump, fue producto de una intervención de la inteligencia rusa. Dramático y dantesco a la vez. Cosas vedere Sancho…

Sin embargo esto tiene explicación. Hay una inercia ideológica que hace a las respuestas de la izquierda ir siempre desfasadas en el tiempo, cosa que no ocurría en los tiempos del accionar de Marx, y luego en los de Lenin. Si en medio de un intenso y profundo debate ideológico, que hoy no existe abierto y a la luz pública y en el que ellos incidían directamente en los temas.

El curso de la lucha de clases impone triunfos y derrotas. Los maestros impusieron con sus ideas avances formidables en la historia humana, y a la vez el sistema cobró con sus derrotas un espacio que hoy necesita de la paz para que comience a terminarse, nada diferente a lo que ha venido ocurriendo en las distintas ramas de la ciencia. «Eppur si mouve» diría Galileo.

Es más, se esgrime comúnmente, que la política de estatizar la economía que aplicó el stalinismo, (cuyo teórico inicial fue Nicolás Bujarin –con un gran bagaje de conocimientos ideológicos–, que incluso polemizó con Lenin y a nuestro entender –surge de las documentaciones históricas– que fue el verdadero autor de «Cuestiones del leninismo» texto que apareció con la firma de Stalin, y luego asesinado por éste), es lo que marca cuando un gobierno o un partido, es más o menos de izquierda. Algo totalmente reñido con el razonamiento aplicado por los maestros.

Lo cual no quiere decir que en determinadas circunstancias y para preservar y/o desarrollar el aparato productivo no sea necesario realizar estatizaciones, como mostró claramente la revolución rusa o en nuestro país la política de José Batlle y Ordoñez.

Análisis que reaparecen cada vez que un proceso histórico revolucionario entra en crisis. Ya pasó trágicamente en España, donde la lucha de tendencias y el peso del stalinismo le sirvió la victoria al fascismo en bandeja, lo cual no quita mérito al heroísmo de los militantes comunistas españoles, ni exime de responsabilidad a las otras corrientes, aún en estas circunstancias terribles desde el punto de vista ideológico.

Cuba ya fue otra cosa, la guerrilla se les fue de las manos a los servicios de inteligencia yanqui, y la juventud cubana reivindicó un camino que para ese entonces ya parecía cerrado, pero que la Unión Soviética ya sin Stalin contribuyo a abrirlo.

Se reabría un nuevo panorama para todo el continente, todos fuimos influidos por el proceso de los guerrilleros cubanos. Los movimientos de masa, los movimientos sociales, los propios ejércitos tenían un nuevo contenido, aun cuando el desafío de la construcción económica no estaba suficientemente claro, y la propia Cuba pasó por circunstancias extremadamente duras, que sorteó o está sorteando con un pueblo que avanzó notablemente en temas como la salud y la enseñanza.

Los servicios de inteligencia yanqui en esto trataron de aggiornarse, asimilaron la derrota, estamos hablando de la década del 60 en adelante y pasaron al estimulo de la lucha guerrillera para boicotear los movimientos de masa que ellos intuían como difíciles de detener. Sabemos que estamos haciendo conjeturas pues la documentación sobre estos hechos así como sobre las dictaduras militares permanece inaccesible y con siete sellos de seguridad, pero los hechos son porfiados, están allí y los archivos en algún momento serán abiertos.

En este desafió es que entre otros surgió Hugo Chávez, que desde el ejército se propuso cambiar en beneficio de la gente al estado venezolano.

Tamaña tarea, en un país con el 80% de economía informal, y con un presupuesto nacional totalmente dependiente de la renta petrolera.

La derecha trató desde el inicio de utilizarlo (recordemos el rol de Cisneros, con su apoyo inicial y su poder en los medios de comunicación), cuando no pudo se dedicó con el apoyo de la derecha internacional a intentar derribarlo.

Hoy con el Presidente constitucional Nicolás Maduro, la ofensiva se ha recrudecido, particularmente aprovechando las debilidades del gobierno en el campo del manejo económico que concretamente se expresa en la moneda. Un campo siempre propicio a la corrupción en un país de enormes ingresos en dólares por la renta petrolera y donde la gente común debe manejarse con bolívares. El ejemplo de Ecuador aún con enormes dificultades es paradigmático.

A su vez la derecha siente que lo que antes tenía a su favor para defender sus privilegios hoy no lo tiene, que son las fuerzas armadas, que han roto con el cordón umbilical que las unía al comando sur del ejército de EE.UU. cosa que para beneficio de la sociedad sucede en casi todo el continente.

Sin embargo existe un escollo de no menor importancia, y es la carencia ideológica de la izquierda que en lugar de examinar cuales son las circunstancias históricas y que enseñan los textos de los maestros solo atinan a pronunciarse por una mayor estatización de la economía y a aislarse del mundo, cuando para la economía venezolana ello es imposible.

La fuerza del pueblo venezolano, como antes la del pueblo cubano es enorme, ahora necesita de un proyecto político y programático que hoy la izquierda que conocemos no tiene y que para tenerlo necesitaría volver a las fuentes.

La izquierda hoy debería tener como programa a la luz de las enseñanzas de Marx, Engels, Lenin,… la necesidad de una moneda única y universal, de un sistema tributario cuyos recursos provengan de gravar la circulación del dinero, ir a la muerte de los paraísos fiscales, saber que un trabajador en Venezuela, en Rusia, en EE.UU., en Uruguay o donde sea debe tener los mismos derechos y beneficios que los avances de la sociedades actuales están en condiciones de brindarles.

Reconozco que lo que pienso no concuerda con el pensamiento oficial que se reivindica marxista y/o leninista, pero valdría la pena poder debatirlo pues en ello nos va la vida y el destino de todos. Son además estas corrientes de pensamiento, si nos atenemos a lo que han sido sus textos formidables, los que al día de hoy han dado una mayor respuesta a lo que es el nacimiento, desarrollo y declinación del capitalismo en la historia de la humanidad, pues precisamente de eso se trata la etapa actual, a como elaborar la transición para que la predominancia del modo de producción capitalista muera en paz, impidiendo la profundización de la guerra, lo que sería una tragedia inimaginable como epílogo de la que hoy estamos viviendo en las circunstancias actuales.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 de junio de 2017.

[:ca]

Marxista leninista.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Jorge Aniceto Molinari.Em van preguntar si era marxista-leninista i la meva resposta no és senzilla.

Els que saben diuen que les empremtes dactilars són exclusives a cada persona en tot el planeta. Al seu torn sostinc que és evident que no hi ha tampoc dues persones que pensin igual. No obstant això el pensament humà és una elaboració que s’expressa individualment, producte d’una conjunció imponent de coneixements col·lectius que s’han anat acumulant al llarg del temps. Amb l’agreujant que la majoria de les vegades no en som conscients.

Aquests coneixements agrupats i organitzats mitjançant diferents ciències, han estat generalment etiquetats, moltes vegades etiquetats bé, altres malament, però etiquetats a la fi.

José Batlle y Ordóñez (1856-1929).L’obra de Marx, d’Engels, de Lenin, a la qual podria afegir la de Trotski, la de Gramsci, la de Rosa Luxemburg, i tants d’altres, és essencial si es vol saber com han estat aquests temps de predominança de la manera de producció capitalista sobretot ara que aquesta predominança ha entrat en una crisi irreversible. En l’Uruguai, el pensament de José Batlle y Ordóñez, de Carlos Quijano, de Rodney Arismendi, de Julio Rodríguez per esmentar alguns dels més destacats. José Batlle y Ordóñez, que jo sàpiga mai va acreditar el seu coneixement del marxisme, però la seva nota a «El Día» davant la mort de Lenin, només va poder ser realitzada per algú que coneixia molt bé el pensament de Marx, i que a més valorant a Lenin no tenia coneixements directes dels problemes que aquest estava passant en el moment de la seva mort, precisament amb el decurs que la revolució estava prenent. A més la seva obra respon a un coneixement de l’organització social que encara avui el país no ha superat.

Marx deia que ell no era marxista, després que li preguntessin sobre un grup que sí es deia marxista.

L’important és que l’escrit per ells està i pot ésser estudiat. Amb Lenin, com també amb Marx es van conèixer en l’època de l’estalinisme el que es van anomenar «les obres escollides» que en el seu moment van voler ser utilitzades per a substituir l’estudi de tota l’obra, però cal precisar que els textos no van ser alterats i que els intel·lectuals soviètics van tenir la lleialtat i l’heroisme de brindar a la humanitat els textos complets, en el cas de Lenin, 55 toms, en els quals és possible conèixer tot el seu pensament, fins i tot textos en què figuren les correccions manuals dels propis autors. Si és cert que alguns d’ells van precisar per ser conegudes, de la mort de Stalin. No va passar el mateix amb fotos i altres documents de la revolució i textos com la història oficial del Partit Bolxevic difosa en l’era estalinista, un veritable compendi denigrant de falsificacions.

No obstant això i aquesta és la nostra responsabilitat, encara avui es prenen fragments de Marx, de Lenin i se’ls constitueixen en una veritat a part del conjunt de l’obra, que és coherent en un tot i d’una enorme profunditat.

Lenin va escriure en 1916 «L’imperialisme fase superior del capitalisme», obra en la qual arriba a la conclusió que la humanitat passarà a ésser governada pels complexos empresarials multinacionals, per sobre dels Estats més poderosos, que és el que avui està passant.

L’altre temps imperialisme ianqui, muntat sobre una nació la història de la qual també és necessari estudiar per saber entre altres coses com va esdevenir la seva potència, i el desplaçament dels altres imperialisme anteriors, amb més història; avui és un país que ha perdut la seva sobirania, amb un endeutament demencial, utilitzat en tota la seva potència militar i estratègica com el principal gendarme de la manera de producció capitalista (el paper important que compleix la indústria de guerra a la reactivació de l’economia), i alhora internant-se en una crisi on avui fins i tot s’arriba a dir públicament, que el govern de l’actual President Trump, va ser producte d’una intervenció de la intel·ligència russa. Dramàtic i dantesc alhora. Coses vedere Sancho…

No obstant això això té explicació. Hi ha una inèrcia ideològica que fa a les respostes de l’esquerra anar sempre desfasades en el temps, cosa que no passava en els temps de l’acció de Marx, i després en els de Lenin. Si enmig d’un intens i profund debat ideològic, que avui no existeix obert i a la llum pública i en el que ells incidien directament en els temes.

El decurs de la lluita de classes imposa triomfs i derrotes. Els mestres van imposar amb les seves idees avenços formidables en la història humana, i alhora el sistema va cobrar amb les seves derrotes un espai que avui necessita de la pau perquè comenci a acabar-se, res diferent al que ha passat en les diferents branques de la ciència. «Eppur si mouve» diria Galileu.

És més, s’esgrimeix comunament, que la política de estatalizar l’economia que va aplicar l’estalinisme, (el teòric inicial va ser Nicolás Bukharin –amb un gran bagatge de coneixements ideològics–, que fins i tot va polemitzar amb Lenin i al nostre entendre –sorgeix de les documentacions històriques– que va ser el veritable autor de «Qüestions del leninisme» text que va aparèixer amb la signatura de Stalin, i després assassinat per aquest), és el que marca quan un govern o un partit, és més o menys d’esquerra. Una cosa totalment renyida amb el raonament aplicat pels mestres.

La qual cosa no vol dir que en determinades circumstàncies i per preservar i/o desenvolupar l’aparell productiu no sigui necessari realitzar estatitzacions, com va mostrar clarament la revolució russa o al nostre país la política de José Batlle y Ordóñez.

Anàlisi que reapareixen cada vegada que un procés històric revolucionari entra en crisi. Ja va passar tràgicament a Espanya, on la lluita de tendències i el pes de l’estalinisme li va servir la victòria al feixisme en safata, la qual cosa no treu mèrit a l’heroisme dels militants comunistes espanyols, ni eximeix de responsabilitat a les altres corrents, encara en aquestes circumstàncies terribles des del punt de vista ideològic.

Cuba ja va ser una altra cosa, la guerrilla se’ls va anar de les mans als serveis d’intel·ligència ianqui, i la joventut cubana va reivindicar un camí que per a aquest llavors ja semblava tancat, però que la Unió Soviètica ja sense Stalin va contribuir a obrir-lo.

Es reobria un nou panorama per a tot el continent, tots forem influïts pel procés dels guerrillers cubans. Els moviments de massa, els moviments socials, els propis exèrcits tenien un nou contingut, tot i que el desafiament de la construcció econòmica no estava prou clar, i la pròpia Cuba va passar per circumstàncies extremadament dures, que va sortejar o està sortejant amb un poble que va avançar notablement en temes com la salut i l’ensenyament.

Els serveis d’intel·ligència ianqui a això van tractar de adaptar-se, van assimilar la derrota, estem parlant de la dècada del 60 en endavant i van passar a l’estímul de la lluita guerrillera per boicotejar els moviments de massa que ells intuïen com difícils d’aturar. Sabem que estem fent conjectures doncs la documentació sobre aquests fets així com sobre les dictadures militars roman inaccessible i amb set segells de seguretat, però els fets són evidents, hi són i els arxius en algun moment seran oberts.

En aquest desafiar és que entre d’altres va sorgir Hugo Chávez, que des del exèrcit es va proposar canviar en benefici de la gent a l’estat veneçolà.

Una gran tasca, en un país amb el 80% d’economia informal, i amb un pressupost nacional totalment dependent de la renda petroliera.

La dreta va tractar des de l’inici d’utilitzar (recordem el paper de Cisneros, amb el seu suport inicial i el seu poder en els mitjans de comunicació), quan no va poder es va dedicar amb el suport de la dreta internacional a intentar enderrocar-lo.

Avui amb el President constitucional Nicolás Maduro, l’ofensiva s’ha intensificat, particularment aprofitant les febleses del govern en el camp del maneig econòmic que concretament s’expressa en la moneda. Un camp sempre propici a la corrupció en un país d’enormes ingressos en dòlars per la renda petroliera i on la gent comuna ha de manejar amb bolívars. L’exemple de l’Equador encara amb enormes dificultats és paradigmàtic.

Al seu torn la dreta sent que el que abans tenia al seu favor per defensar els seus privilegis avui no el té, que són les forces armades, que han trencat amb el cordó umbilical que les unia al comando sud de l’exèrcit dels EUA cosa que per benefici de la societat succeeix en gairebé tot el continent.

No obstant això hi ha un escull de no menor importància, i és la manca ideològica de l’esquerra que en lloc d’examinar quines són les circumstàncies històriques i que ensenyen els textos dels mestres només encerten a pronunciar-se per una major estatització de l’economia i a aïllar-se del món, quan per a l’economia veneçolana això és impossible.

La força del poble veneçolà, com abans la del poble cubà és enorme, ara necessita d’un projecte polític i programàtic que avui l’esquerra que coneixem no té i que per tenir-lo necessitaria tornar a les fonts.

L’esquerra avui hauria de tenir com a programa a la llum dels ensenyaments de Marx, Engels, Lenin,… la necessitat d’una moneda única i universal, d’un sistema tributari els recursos dels qual provinguin de gravar la circulació dels diners, adreçar-nos a la mort dels paradisos fiscals, saber que un treballador a Veneçuela, a Rússia, als EUA, a l’Uruguai o on sigui ha de tenir els mateixos drets i beneficis que els avenços de la societats actuals estiguin en condicions d’oferir.

Reconec que el que penso no concorda amb el pensament oficial que es reivindica marxista i/o leninista, però valdria la pena poder debatre doncs en això ens hi va la vida i el destí de tots. Són a més aquests corrents de pensament, si ens atenim al que han estat els seus textos formidables, els que al dia d’avui han donat una major resposta al que és el naixement, desenvolupament i declinació del capitalisme en la història de la humanitat, doncs precisament d’això es tracta l’etapa actual, a com elaborar la transició perquè la predominança de la manera de producció capitalista mori en pau, impedint l’aprofundiment de la guerra, el que seria una tragèdia inimaginable com a epíleg de la qual avui estem vivint a les circumstàncies actuals.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 de juny de 2017.

[:]

[:es]El partido moralista.[:ca]El partit moralista.[:]

[:es]

El partido moralista.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Jorge Aniceto Molinari.Producto de una crisis irreversible de la predominancia del modo de producción capitalista, han resurgido a lo largo y ancho del mundo, un nuevo espécimen de militantes sociales y políticos: los moralistas.

Hay de ellos en todos los partidos y a la vez no integran en especial ningún partido, por lo cual podemos afirmar que no existe ni existirá –al menos por ahora-, ningún partido que se pueda autodefinir como moralista.

No ponen en juego su moral en la vinculación con las instituciones de la sociedad sino la vinculación de todos los demás.

Si bien creo que han existido en todas las épocas, en esta etapa adquieren un carácter más destacado en tanto la salida a la crisis aún no aparece con claridad.

Un moralista en Uruguay en la rambla de Punta del Este (el principal balneario), analizará cuán importante han sido las inversiones allí realizadas para generar mano de obra, no importando su origen o si pasaron o no por el cambio Nelson, o si provienen de la evasión fiscal en otro país o del lavado de dinero, eso es lo «normal», y tampoco importa con que gobierno comenzaron, «es lo que hay valor», «así está el mundo».

Sería estúpido y contrario al interés del desarrollo de nuestra economía ponerse en moralista si el resto del mundo no asume la misma conducta.

El tema se pone más álgido cuando se pretende analizar gobiernos como el de Venezuela con una vara moralista que nada tiene que ver con la realidad.

Unos obreros trabajan en el acondicionamiento del emblemático Pozo Zumaque I, que cumple 100 años el 31 de julio de 2014, y que aun produce 20 barriles diarios. UN/Richard Borges. Leer más en: http://www.elmundo.com.ve/noticias/petroleo/pdvsa/fotos---100-anos-de-historia-petrolera-venezolana.aspx#ixzz4kN8gHyRLLa renta petrolera en Venezuela, y digo Venezuela porque es lo que hoy está en la agenda de los «demócratas», siempre dio base para la corrupción. Pensar en eliminar esa corrupción puede llegar a ser utópico en la medida que no se analice que medidas aplicar para la economía en su conjunto universal. Lo cual no quiere decir que no sea necesario combatirla, sabiendo siempre de que estamos hablando, y que el daño que produce puede llegar a tener consecuencias irreparables.

Un buen intento ha sido destinar una parte importante de esa renta a cubrir la brecha en la vida de los venezolanos. Ahora se puede morir en el intento si no se atiende a una de las herramientas centrales en la economía actual: el manejo de la moneda. Si los ingresos en el manejo de esa renta son en dólares y los ingresos de la gente son en bolívares, el caldo de cultivo es inmanejable para la gente y manejable para los especuladores, que en este caso expresarán sus preferencias políticas en vinculación directa con sus intereses sin importarles las definiciones.

No pensemos esto sólo con la cabeza en Venezuela, en el Uruguay los sectores exportadores que han movido la economía -lo que se denomina el aprovechamiento de la coyuntura-, comienzan a retomar en su discurso lo que ellos llaman «el atraso cambiario», que no es ni más ni menos que presionar para que el peso uruguayo sea devaluado frente al dólar, lo que trae aparejado un descenso en las obligaciones que ese sector tiene en la sociedad uruguaya. – Entre ellas destacan siempre «los costos laborales».- No es de extrañar entonces que en la cercanías de las campañas electorales la presión se traslade también a los artículos de la canasta familiar, como ha ocurrido en Argentina y ocurre en Venezuela. A cuyo manejo siempre han estado vinculado.

Alguien nos podría decir manejado un manual de «marxismo-leninismo» hay que estatizar todo, y san se acabó.

Ahora todos sabemos que eso hoy no es posible y que el mundo en el que en determinado momento fue posible, ya fue, y que además nada tenía de marxista y/o leninista.

Esto es lo que trata de aprovechar la derecha, la falta de comprensión del fenómeno monetario en la izquierda, problema que en un momento de ahogo de su economía la derecha tuvo que solucionar en Ecuador, y no sé si en una situación similar la izquierda en el gobierno lo hubiera hecho.

En una oportunidad el entonces Presidente Jorge Batlle, dijo algo que fue muy festejado tanto en el Uruguay como en la Argentina: «si los argentinos dejaran de robar tres meses, tendrían un país rico». Esto no es estrictamente textual, pero lo que sí es verdad es que gran parte de ese robo al que se refería Jorge Batlle, mucho tenía que ver con el auge inmobiliario en el Uruguay y de seguro no iba a mover un dedo para cambiar esa realidad, como efectivamente ocurrió en su gobierno.

Entonces extraigamos de acá una de las reglas básicas del moralista: ubicar el problema exclusivamente en el campo del que quiero calificar.

¿Ahora porque los problemas de la corrupción son más notorios ahora que antes?, porque la crisis en la predominancia del capitalismo ya es irreversible, nunca hubo tanta emisión monetaria en el mundo sin ninguna relación vinculada al valor de la producción y del aparato productivo. Nunca tampoco la dimensión de los paraísos fiscales llegó a los niveles demenciales de la actualidad. Nunca una industria como la de la guerra generó tantas armas y de un poder destructivo en que se necesitarían una enormidad de planetas tierra para poder aplicarlas. Absurdo, si no fuera dramático y enfermizo por donde se le mire.

Ahora, como contrapartida, están todas las condiciones para que la humanidad asuma el aparato productivo, e imponiendo la paz establezca las condiciones para organizarlo de acuerdo al interés general de la gente: falta la voluntad política.

No dudamos que esta voluntad política tiene necesidad de un alto contenido moral. Ahora los moralistas que han surgido en esta última generación sueñan con aplicar su moralismo en las actuales condiciones, como si éstas fueran las condiciones inmejorables para el desarrollo de la humanidad; el camino al infierno está abonado de las buenas intenciones.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 31 de mayo de 2017.

[:ca]

El partit moralista.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Jorge Aniceto Molinari.Producte d’una crisi irreversible de la predominança de la manera de producció capitalista, han ressorgit al llarg i ample del món, un nou espècimen de militants socials i polítics: els moralistes.

Hi ha d’aquests en tots els partits i alhora no integren especialment cap partit, per la qual cosa podem afirmar que no existeix ni existirà -al menys per ara-, cap partit que es pugui autodefinir com moralista.

No posen en joc la seva moral en la vinculació amb les institucions de la societat sinó la vinculació de tots els altres.

Si bé crec que han existit en totes les èpoques, en aquesta etapa adquireixen un caràcter més destacat en tant la sortida a la crisi encara no apareix amb claredat.

Un moralista a Uruguai a la rambla de Punta del Este (el principal balneari), analitzarà com d’important han estat les inversions allí realitzades per generar mà d’obra, no li importa el seu origen o si van passar o no pel canvi Nelson, o si provenen de l’evasió fiscal en un altre país o del rentat de diners, això és el «normal», i tampoc importa amb quin govern van començar, «és el on hi ha valor», «així està el món».

Seria estúpid i contrari a l’interès del desenvolupament de la nostra economia posar-se de moralista si la resta del món no assumeix la mateixa conducta.

El tema es posa més àlgid quan es pretén analitzar governs com el de Veneçuela amb una vara moralista que no té res a veure amb la realitat.

Uns obrers treballen en el condicionament de l'emblemàtic Pou Zumaque I, que acompliex 100 anys el 31 de juliol de 2014, i que encara produeix 20 barrils diaris. UN/Richard Borges. Llegir més a: http://www.elmundo.com.ve/noticias/petroleo/pdvsa/fotos---100-anos-de-historia-petrolera-venezolana.aspx#ixzz4kN8gHyRLLa renda petroliera a Veneçuela, i dic Veneçuela perquè és el que avui està en l’agenda dels «demòcrates», sempre va donar base per a la corrupció. Pensar en eliminar aquesta corrupció pot arribar a ser utòpic en la mesura que no s’analitzin quines mesures s’han aplicar per a l’economia en el seu conjunt universal. La qual cosa no vol dir que no sigui necessari combatre-la, sabent sempre que estem parlant, i que el dany que produeix pot arribar a tenir conseqüències irreparables.

Un bon intent ha estat destinar una part important d’aquesta renda a cobrir l’escletxa en la vida dels veneçolans. Ara es pot morir en l’intent si no s’atén a una de les eines centrals en l’economia actual: el maneig de la moneda. Si els ingressos en el maneig d’aquesta renda són en dòlars i els ingressos de la gent són en bolívars, el brou de cultiu és immanejable per a la gent i manejable per als especuladors, que en aquest cas han d’expressar les seves preferències polítiques en vinculació directa amb els seus interessos sense importar-los les definicions.

No pensem això només amb el cap a Veneçuela, a l’Uruguai els sectors exportadors que han mogut l’economia -el que s’anomena l’aprofitament de la conjuntura-, comencen a reprendre en el seu discurs el que ells anomenen «l’endarreriment canviari», que no és ni més ni menys que pressionar perquè el pes uruguaià sigui devaluat enfront del dòlar, la qual cosa porta aparellat un descens en les obligacions que aquest sector té amb la societat uruguaiana. – Entre elles destaquen sempre «els costos laborals».- No és d’estranyar llavors que a l’atansament de les campanyes electorals la pressió es traslladi també als articles de la cistella familiar, com ha passat a l’Argentina i passa a Veneçuela. Al maneig del qual sempre han estat vinculat.

Algú ens podria dir manejat un manual de «marxisme-leninisme» cal estatizar tot, i s’ha acabat.

Ara tots sabem que això avui no és possible i que el món en el qual en determinat moment va ser possible, ja va ser, i que a més no tenia de marxista i/o leninista.

Això és el que tracta d’aprofitar la dreta, la manca de comprensió del fenomen monetari en l’esquerra, problema que en un moment d’ofec de la seva economia la dreta va haver de solucionar a l’Equador, i no sé si en una situació similar l’esquerra al govern ho hagués fet.

En una oportunitat el llavors president Jorge Batlle, va dir una cosa que va ser molt festejada tant a l’Uruguai com a l’Argentina: «si els argentins deixessin de robar tres mesos, tindrien un país ric». Això no és estrictament textual, però el que sí que és veritat és que gran part d’aquest robatori a què es referia Jorge Batlle, molt tenia a veure amb l’auge immobiliari a l’Uruguai i de segur no anava a moure un dit per canviar aquesta realitat, com efectivament va passar en el seu govern.

Llavors extraguem d’aquí una de les regles bàsiques del moralista: situar el problema exclusivament en el camp del que vull qualificar.

¿Ara perquè els problemes de la corrupció són més notoris ara que abans?, perquè la crisi en la predominança del capitalisme ja és irreversible, mai hi va haver tanta emissió monetària en el món sense cap relació vinculada al valor de la producció i de l’aparell productiu. Mai tampoc la dimensió dels paradisos fiscals va arribar als nivells demencials de l’actualitat. Mai una indústria com la de la guerra va generar tantes armes i d’un poder destructiu en què es necessitarien una enormitat de planetes terra per poder aplicar-les. Absurd, si no fos dramàtic i malaltís per on se li miri.

Ara, com a contrapartida, estan totes les condicions perquè la humanitat assumeixi l’aparell productiu, i imposant la pau estableixi les condicions per a organitzar-la de acord a l’interès general de la gent: falta la voluntat política.

No dubtem que aquesta voluntat política té necessitat d’un alt contingut moral. Ara els moralistes que han sorgit en aquesta última generació somien aplicar el seu moralisme en les actuals condicions, com si aquestes fossin les condicions immillorables per al desenvolupament de la humanitat; el camí a l’infern està abonat de bones intencions.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 31 de maig de 2017.

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Rodolfo Nin Novoa.

[:es]

Rodolfo Nin Novoa.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Rodolfo Nin Novoa.Desde la intervención del entonces Presidente Mujica en la ONU, septiembre del 2013, intervención por la paz que rápidamente trató de ser olvidada, hasta por su propio autor, no se había producido una intervención por la paz tan importante como ésta del Canciller Nin Novoa, en la Presidencia del Consejo de Seguridad de la Organización.

Y conviene destacarlo en medio tanta incoherencia política porque esto ratifica que el gobierno uruguayo se mantiene fiel a los principios en una etapa donde la política internacional está mal intencionada y dirigida a dar cobertura a las políticas guerreristas y suicidas que comandan los grandes intereses financieros que hay detrás de las multinacionales del armamento.

Pero, además, porque luego del incidente por las declaraciones del Presidente Constitucional de Venezuela Nicolás Maduro en que la derecha pretendió un quiebre de la política internacional del Estado uruguayo, estas declaraciones, que seguramente han sido preparadas con el Presidente Vázquez, vuelven a colocar al Uruguay en una posición de principios muy valiosa.

Hoy más que nunca la izquierda en el mundo, sus organizaciones políticas, sociales, sindicales, deben poner en primer plano la lucha para imponer la paz, y de ellas esperamos un claro pronunciamiento apoyando la postura del canciller uruguayo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 26 de mayo de 2017.

[:ca]

Rodolfo Nin Novoa.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Rodolfo Nin Novoa.Des de la intervenció del llavors president Mujica a l’ONU, el setembre del 2013, intervenció per la pau que ràpidament va tractar de ser oblidada, fins pel seu propi autor, no s’havia produït una intervenció per la pau tan important com aquesta del Canceller Nin Novoa, a la Presidència del Consell de Seguretat de l’Organització.

I convé destacar-ho en mig tanta incoherència política perquè això ratifica que el govern uruguaià es manté fidel als principis en una etapa on la política internacional està mal intencionada i dirigida a donar cobertura a les polítiques guerreristes i suïcides que comanden els grans interessos financers que hi ha al darrere de les multinacionals de l’armament.

Però, a més, perquè després de l’incident per les declaracions del President Constitucional de Veneçuela Nicolás Maduro en què la dreta va pretendre una ruptura de la política internacional de l’Estat uruguaià, aquestes declaracions, que segurament han estat preparades amb el President Vázquez, tornen a col·locar el Uruguai en una posició de principis molt valuosa.

Avui més que mai l’esquerra en el món, les seves organitzacions polítiques, socials, sindicals, han de posar en primer pla la lluita per imposar la pau, i d’elles esperem un clar pronunciament donant suport a la postura del canceller uruguaià.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 26 de maig de 2017.

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[:es]El problema no es la salida de Temer si no…[:ca]El problema no és la sortida de Temer si no…[:]

[:es]

El problema no es la salida de Temer si no…

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Michel Temer.La frase se repite a diestra y siniestra, y también al centro, hay unanimidad.

Preocupa porque creo que todos estamos de acuerdo –no sé si Almagro, que en esto está desaparecido- en que el gobierno de Temer no tiene legitimidad, y su asunción obedeció a la aspiración de las derechas brasileñas de conservar sus privilegios en el seno de esa sociedad, sin medir las consecuencias y las repercusiones que el hecho en sí tiene. Pues convengamos que la trama de la corrupción tiene una historia varias veces centenaria, que no puede ser un justificativo pero si una explicación; un objetivo a combatir, y cambiar, sabiendo además que supera todos los límites fronterizos.

El problema no abarca solo la legitimidad legal, sino qué posibilidades. Esto no pone en cuestión lo de que la legitimidad legal es importante. Si que prácticamente la totalidad del espectro político busca una salida que mejore su propio posicionamiento. Esto en la actual situación de Brasil puede ser una trampa muy peligrosa para el equilibrio de la sociedad toda, pues tal salida sectorial no existe.

Brasil, como EE.UU., como China, y podríamos seguir, también nuestro Uruguay, no tiene futuro económico «propio», lo de la matriz productiva, como le llaman algunos especialistas; lo que se produce se programa para el mundo, en su dimensión y lo que se consume también. Es el gobierno en pugna de los complejos empresariales multinacionales, no de los Estados, como tales, que a ese nivel sólo cuentan en las estrategias de la industria de la guerra.

Juan Manuel Santos con la Paz en la mano.Lo que ahora plantea Fernando Henrique Cardozo, como lo que planteó al recibir el premio Nobel de la Paz el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, como lo que planteó el entonces Presidente Mujica en la ONU en septiembre del 2013; la necesidad de una salida consensuada a los inmensos desequilibrios, en este caso concreto de Brasil es una necesidad más allá de las cuentas que cada uno tiene para cobrar o pagar. También es una necesidad para Venezuela, mal que le pese al comando sur del ejército de EE.UU. o al propio secretario general de la OEA, empeñados en derrocar al gobierno constitucional del Presidente Maduro, pues el camino de los enfrentamientos, es un callejón sin salidas, que es promovido particularmente por la industria de guerra, que a la larga condena a todos, aún los que piensan que por su posición en la sociedad están fuera de los desequilibrios.

La humanidad se cobra sus cuentas aún en los desequilibrios psíquicos, que se producen por ejemplo en militares de EE.UU., en atentados que llaman la atención y no reconocen otra explicación. Abarca además todos los aspectos de la vida, basta analizar el mundo de la cultura, los films actuales en su inmensa mayoría giran en torno a la violencia, superando largamente a los de otra época.

El problema es que se necesita un programa que afronte los desequilibrios; ese programa hoy «la masa crítica» de la sociedad al decir de Esteban Valenti, no los está generando.

Las razones pueden ser múltiples, una de ellas la derrota de los mejores pensadores que la humanidad ha tenido a lo largo de su historia, donde la sociedad sometida a la lucha de clases ha impuesto siempre sus condiciones inmediatas, independientemente de que la vida a la larga se ha impuesto e incluso reivindicado y asimilado las ideas que han significado avance.

Esto es lo que hoy está ocurriendo con el pensamiento más completo conocido, que sobre el capitalismo realizaran Marx, Engels y Lenin –los más destacados-, no existe sobre ellos el accionar precisamente de esa masa crítica.

Lo que conozco me lleva a afirmar que hoy en cualquier universidad del mundo en la que se pregunte sobre el aporte de estos autores, se me dirá, en la mayoría de los casos, una sarta de disparates, que son efectivamente lo que explican que no exista hoy los análisis que necesitamos.

El pensamiento marxista no es confrontativo, tampoco sumiso, sino todo lo contrario, no se propone un modelo que enfrente al capitalismo, sí se propone defender y promover a la gente y en particular a la clase obrera, frente a la predominancia de un modo de producción que inexorablemente y a través de sus crisis está condenado a desaparecer un vez cumplido su ciclo histórico marcado por el agostamiento de la tasa general de ganancia que indica con precisión su estado y en la actualidad su declive.

¿En que se expresa más contundentemente?, en que a la humanidad le son necesarias cosas que para el modo de producción predominante ya no le son rentables. Que explica además la acumulación gigantesca de capitales en los paraísos fiscales que junto con la emisión demencial de papel moneda alimentan una crisis sin salidas para la predominancia del modo de producción capitalista.

Y las soluciones a la crisis pueden llegar a ser tan sencillas, que frente al uso de armas nucleares que parece ser el próximo paso de la crisis, puede parecer una tremenda estupidez no analizarlas.

Primer paso imponer la paz, que la medida monetaria debe ser única y universal, que los únicos impuestos legítimos para atender las necesidades de la sociedad deben provenir de la circulación del dinero, que ninguna operación con dinero pueda ser válida sin estar debidamente registrada en los organismos que la sociedad determine, -lo que significa la muerte de los paraísos fiscales- encarar a nivel multinacional obras que signifiquen una elevación de la condición humana en salud, en educación, en vivienda, en alimentación, uno de cuyos centros es el de utilizar y premiar con una reubicación en la sociedad de toda la mano de obra disponible y la que socialmente se pueda recuperar.

Saber que ayudar a morir a la predominancia del modo de producción capitalista, no supone la muerte del capitalismo, sino el de que la sociedad sobre la base de proteger el aparato productivo debe darse en la transición un nuevo modo de producción –que seguramente se llamará socialista-, que dé nacimiento a una nueva sociedad equilibrada y con una conducta colectiva superior a la que hoy tenemos producto del desarrollo de la predominancia de los modos de producción anteriores. Esto es además lo que ha ocurrido a lo largo de la historia con los modos de producción anteriores al capitalismo.

La tarea es entonces nacional e internacionalmente construir la voluntad política que haga efectiva esta tarea. Es sin duda el mejor homenaje que hoy debemos hacer a los revolucionarios de 1917, que al decir de José Batlle y Ordoñez, abrieron un camino de progreso y esperanza al mundo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 23 de mayo de 2017.

[:ca]

El problema no és la sortida de Temer si no…

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Michel Temer.La frase es repeteix a tort i a dret, i també al centre, hi ha unanimitat.

Preocupa perquè crec que tots estem d’acord -no sé si Almagro, que en això està desaparegut- en què el govern de Temer no té legitimitat, i la seva assumpció va obeir a l’aspiració de les dretes brasileres de conservar els seus privilegis en el sí d’aquesta societat, sense mesurar les conseqüències i les repercussions que el fet en si té. Doncs convinguem que la trama de la corrupció té una història diverses vegades centenària, que no pot ser un justificatiu però si una explicació; un objectiu a combatre, i canviar, sabent que supera tots els límits fronterers.

El problema no abasta només la legitimitat legal, sinó quines possibilitats. Això no posa en qüestió el que la legitimitat legal és important. Sí que pràcticament la totalitat de l’espectre polític busca una sortida que millori el seu propi posicionament. Això en l’actual situació del Brasil pot ser un parany molt perillosa per a l’equilibri de la societat tota, ja que tal sortida sectorial no existeix.

Brasil, com EUA, com la Xina, i podríem seguir, també el nostre Uruguai, no té futur econòmic «propi», el de la matriu productiva, com l’anomenen alguns especialistes; el que es produeix és programa per al món, en la seva dimensió i el que es consumeix també. És el govern en pugna dels complexos empresarials multinacionals, no dels estats, com a tals, que a aquest nivell només compten en les estratègies de la indústria de la guerra.

Juan Manuel Santos amb la Pau a la mà.El que ara planteja Fernando Henrique Cardozo, com el que va plantejar en rebre el premi Nobel de la Pau el president de Colòmbia, Juan Manuel Santos, com el que va plantejar el llavors president Mujica a l’ONU el setembre del 2013; la necessitat d’una sortida consensuada als immensos desequilibris, en aquest cas concret del Brasil és una necessitat més enllà dels comptes que cada un té per cobrar o pagar. També és una necessitat per a Veneçuela, mal que li pesi al comando sud de l’exèrcit dels EUA o al mateix secretari general de l’OEA, entestats a enderrocar el govern constitucional del President Maduro, ja que el camí dels enfrontaments, és un carreró sense sortides, que és promogut particularment per la indústria de guerra, que a la llarga condemna a tots, encara els que pensen que per la seva posició en la societat estan fora dels desequilibris.

La humanitat es cobra els seus comptes encara en els desequilibris psíquics, que es produeixen per exemple en militars dels EUA, en atemptats que criden l’atenció i no reconeixen altra explicació. Abasta més tots els aspectes de la vida, n’hi ha prou amb analitzar el món de la cultura, els films actuals en la seva immensa majoria giren al voltant de la violència, superant llargament als d’una altra època.

El problema és que es necessita un programa que afronti els desequilibris; aquest programa avui «la massa crítica» de la societat en dir d’Esteban Valenti, no els està generant.

Les raons poden ser múltiples, una d’elles la derrota dels millors pensadors que la humanitat ha tingut al llarg de la seva història, on la societat sotmesa a la lluita de classes ha imposat sempre les seves condicions immediates, independentment que la vida a la llarga s’ha imposat i fins i tot reivindicat i assimilat les idees que han significat avenços.

Això és el que avui està passant amb el pensament més complet conegut, que sobre el capitalisme realitzaren Marx, Engels i Lenin -els més destacats-, no existeix sobre ells l’accionar precisament d’aquesta massa crítica.

El que conec em porta a afirmar que avui en qualsevol universitat del món en què es pregunti sobre l’aportació d’aquests autors, ens dirà, en la majoria dels casos, un enfilall de disbarats, que són efectivament el que expliquen que no existeixi avui les anàlisis que necessitem.

El pensament marxista no és confrontatiu, tampoc submís, sinó tot el contrari, no es proposa un model davant el capitalisme, sí que es proposa defensar i promoure a la gent i en particular a la classe obrera, enfront de la predominança d’una manera de producció que inexorablement i mitjançant les seves crisis està condemnat a desaparèixer un cop complert el seu cicle històric marcat per l’esgotament de la taxa general de guany que assenyala amb precisió el seu estat i en l’actualitat el seu declivi.

¿En què s’expressa més contundentment?, en què la humanitat li són necessàries coses que per la manera de producció predominant ja no li són rendibles. Que explica a més l’acumulació gegantina de capitals en els paradisos fiscals que juntament amb l’emissió demencial de paper moneda alimenten una crisi sense sortides per la predominança de la manera de producció capitalista.

I les solucions a la crisi poden arribar a ser tan senzilles, que enfront de l’ús d’armes nuclears que sembla ser el proper pas de la crisi, pot semblar una tremenda estupidesa no analitzar-les.

Primer pas imposar la pau, que la mesura monetària ha de ser única i universal, que els únics impostos legítims per atendre les necessitats de la societat han de provenir de la circulació dels diners, que cap operació amb diners pugui ser vàlida sense estar degudament registrada en els organismes que la societat determini, -la qual cosa significa la mort dels paradisos fiscals- encarar a nivell multinacional obres que signifiquin una elevació de la condició humana en salut, en educació, en habitatge, en alimentació, un dels centres és el d’utilitzar i premiar amb una reubicació en la societat de tota la mà d’obra disponible i la que socialment es pugui recuperar.

Saber que ajudar a morir a la predominança de la manera de producció capitalista, no suposa la mort del capitalisme, sinó el que la societat sobre la base de protegir l’aparell productiu s’ha de donar en la transició una nova manera de producció -que segurament es dirà socialista-, que doni naixement a una nova societat equilibrada i amb una conducta col·lectiva superior a la que avui tenim producte del desenvolupament de la predominança de les maneres de producció anteriors. Això és a més el que ha passat al llarg de la història amb les maneres de producció anteriors al capitalisme.

La tasca és llavors nacional i internacionalment construir la voluntat política que faci efectiva aquesta tasca. És sens dubte el millor homenatge que avui hem de fer als revolucionaris de 1917, que en dir de José Batlle i Ordóñez, van obrir un camí de progrés i esperança al món.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 23 de maig de 2017.

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