[:es]Los 100 años de la revolución rusa.[:ca]Els 100 anys de la revolució russa.[:]

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Los 100 años de la revolución rusa.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Lenin y Trotsky en un míting.Podríamos aseverar que la historia del capitalismo es también la historia de sus crisis, así como la historia de los pueblos es la historia de sus revoluciones.

Así como el nacer, el crecer y el perecer, no es solo un atributo de nosotros los seres vivos, sino también de los modos de producción que se han ido sucediendo y solapando en el crecimiento de la organización social.

Como la lucha de clases como característica de las sociedades humanas, también dilatada en los tiempos, tiene esa misma dinámica, con la predominancia sucesiva de distintos modos de producción, no teniendo ninguno en particular pasaporte a la eternidad, –como han pretendido afirmarlo para el capitalismo algunos politólogos o sociólogos o economistas trasnochados –y las crisis cada vez más profundas y en el caso actual ya irreversible para la permanencia de la actual predominancia del modo de producción.

De todos modos el nacimiento de la lucha de clases, que una corriente de pensamiento adjudica a la condición humana, para nosotros es un hecho no demostrado y que seguramente cuando la humanidad comience a construir el socialismo tendrá otros elementos que le permitirán profundizar en ese conocimiento. Hasta ahora en los análisis que distintas corrientes de pensamiento han realizado, la más precisa que me sigue convenciendo, es la que Marx y Engels realizaron en su momento, de que el trabajo y su forma de incorporarse a la sociedad a través de un modo de producción en concreto determinan las formas sociales en que la sociedad se realiza1, que junto con la afirmación de que ningún modo de producción abandona su predominancia sin agotar todas sus posibilidades, parecen ser conceptos no asimilados por los autoproclamados «marxistas» y que en sus análisis se pasan al voluntarismo que ignora las condicionantes sociales reales, con afirmaciones que niegan el marxismo como la de que socialismo es propiedad estatizada.

La revolución rusa precisamente no fue una expresión voluntarista del pueblo ruso, fue si la respuesta a una terrible crisis social que se aceleró y desencadenó con el estallido de la primera guerra mundial. Para esa crisis la respuesta más profunda en el desarrollo de un programa para poder superarla estuvo en manos de un partido organizado bajo la conducción de Lenin, y que además supo conjuntar el esfuerzo de algunos líderes que ni siquiera habían integrado sus filas en los años previos a la revolución; tal vez el caso más notorio y paradigmático, por su participación formidable en el proceso, fue el de León Trotsky, porque además desde los comienzos del siglo 20 nunca estuvo ajeno al debate ideológico formidable y profundo en el que Lenin conduzco la formación de su partido y marcó su influencia indiscutible en la sociedad rusa y en la izquierda universal de esos años. Qué diferencia con la realidad actual, en la que prácticamente el debate ideológico está paralizado.

De aquí surge un juicio de Lenin, que nuestras izquierdas actuales han venido desconociendo, –así les está yendo–, de que no hay acción revolucionaria sin teoría revolucionaria.

El Partido que llevó al triunfo a la revolución rusa tenía internalizado el pensamiento de Marx y de Engels, como bagaje fundamental en su construcción ideológica, al que Lenin en particular y sin duda con el mayor destaque fue incorporando conceptos y desarrollos que hoy son claramente los que necesitamos utilizar, así como elaborar en el mismo sentido, para superar esta etapa de la historia. Salvo que alguien pueda demostrar lo contrario, y bienvenido sea al mundo de la ciencia y de la comunicación que hoy florece de mil maneras, pero limitada notoriamente en el plano ideológico.

Lenin en 1916 (un año antes de la revolución) escribe «El imperialismo etapa superior del capitalismo» en que ya señalaba el pasaje del gobierno económico de la humanidad de los Estados a los conglomerados empresariales multinacionales, que es lo que hoy vemos claramente y que fue lo que se estimuló con el nacimiento del neoliberalismo en Mont Pellerin al finalizar la segunda guerra mundial.

Mucho tiene que ver este texto con lo que fue luego el desarrollo de la NEP (Nueva Economía Política), con la que Lenin armaba la compresión ideológica del periodo que estaban atravesando. Vale la pena remitirse a una enorme cantidad de textos sobre estos temas, que fueron salvaguardados y atravesaron indemnes, –gracias a los intelectuales rusos–, el periodo del stalinismo.

Sin embargo en determinado momento las corrientes estatistas fueron en la burocracia del nuevo Estado más potentes que las ideas de Lenin y éstas fueron derrotadas, para su aplicación en concreto. Lenin fue derrotado en 1924, no en 1992 cuando se desintegró la Unión Soviética. Hasta el propio Nicolás Bujarin que dio sustento a la teoría del socialismo en un solo país, y a nuestro criterio el verdadero autor de «Cuestiones del leninismo» que firmó Stalin, también fue asesinado. Bujarin aún en el error, sus ideas combatidas, fueron respetadas por Lenin, así como las del comunismo de guerra en su momento impulsadas por Trotsky, que merecieron de parte de Lenin un prolijo y minucioso análisis para refutarlas; todos estos escritos tienen hoy un inmenso valor ideológico en la medida que la izquierda no ha superado su concepción estatista; forman parte de los 55 tomos en castellano de las obras completas.

El Partido de Lenin aplicaba el centralismo democrático en su organización administrativa, pero no en el debate ideológico, las ideas no tenían un orden para ser debatidas, ni resoluciones que encorsetaran su desarrollo. Lenin no sometía ni se sometía a una forma de jerarquía administrativa en la organización del debate ideológico. Era absurdo esperar a que una idea fuera «autorizada» para ser difundida, era libre, como nunca lo había sido en ningún Partido de la historia. Su jerarquía devenía de instancias en las que la elaboración de las mismas estaba en la masa, por eso no tenían nada que ocultar a no ser el aspecto organizativo concreto, que daba coherencia a la organización para actuar en el seno de la sociedad, lo que se trasuntaba claramente en los Congresos, en los activos, en todas las acciones que involucraban el hacer de los revolucionarios. No se actuaba por disciplina, se actuaba por convicción ideológica.

Así como Cristo, y el cristianismo en sus orígenes, derrotado legó a la humanidad conceptos que ésta incorporó; a pesar de las múltiples iglesias que hoy se proclaman cristianas, es un formidable ejemplo, para analizar cómo nacen ideas contra la explotación humana, son derrotadas y a la vez asimiladas por el conjunto de la sociedad; no es el único ejemplo pero si el que nos llega con más fuerza por los orígenes de nuestra cultura.

Hoy está pendiente, y la crisis lo hace aún más perentorio, el pensamiento de los maestros mostrando el origen y el curso del modo de producción predominante así como de ideas para poder entrar en una etapa de transición que lo supere.

Esto hace que no se conmemoren aquellos acontecimientos con el destaque que merecen y que la humanidad, superada esta crisis, seguramente va a reconocer.

La revolución rusa, como la Comuna de París, la revolución francesa, entre otras, hicieron un enorme aporte a la historia humana, pero su reconocimiento pleno vendrá cuando la humanidad supere la prueba actual en la que no compiten modelos de Estados como reivindican los stalinistas y neostalinistas, sino la necesidad de la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista, para iniciar una transición que permita a la humanidad hacerse dueña de su economía, manejar ella con los instrumentos de la democracia su aparato productivo en su beneficio.

Han transcurrido ya prácticamente 100 años, el capitalismo ha recorrido el camino de expansión en todo el planeta que Marx, Engels y Lenin previeron, las tareas de transición que de alguna manera marcó este proceso de revoluciones debe ser retomado, por un programa que es la continuidad de aquellos que abrieron una esperanza de progreso para el conjunto de la humanidad. En lo personal desde la modestia de nuestros conocimientos, y fieles a un estilo de militancia, tenemos propuestas para hacer que hoy tienen que ver primero con la paz y luego con el manejo social de dos herramientas fundamentales: la moneda y los impuestos. Podría decir: «dame un punto de apoyo y moveré el mundo».

Los problemas al ser abarcativos de todo el planeta, aparecen como más graves, la destrucción que puede originar el uso de armas nucleares puede ser terrible, pero aún así la forma que ha tomado la explotación capitalista origina tragedias como las que provoca el calentamiento global, o la tendencia de cada uno de arreglarse por su lado como parece ser el mensaje del referéndum catalán, negando lo que nos decía una bella canción española de que no hay salvación sino es con todos2.

Como comunistas, que hemos tratado de hacer nuestras las ideas de los maestros, estos 100 años de la revolución de octubre (de acuerdo al calendario ruso vigente en 1917), seguramente no tendrán el reconocimiento que de parte de la humanidad merecen, pero es nuestra tarea reivindicar ese pensamiento en la medida que incorporado al conocimiento humano no ha sido superado y por lo tanto sigue siendo una guía insustituible para dar la batalla por el triunfo de la construcción de la humanidad socialista.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 26 de setiembre de 2017.


Notas:

1«El papel del trabajo en la transformación…» de Federico Engels.

2La administración del sitio web del Centro de Estudios Joan Bardina se limita a reproducir y traducir este artículo, en función al derecho que tiene su autor a la libertad de expresión y a la necesidad de que este artículo desvele el debate sobre las ideas y propuestas que transmite, pero sin que por ello comparta el mismo juicio sobre su contenido.

[:ca]

Els 100 anys de la revolució russa.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Lenin i Trotsky en un míting.Podríem asseverar que la història del capitalisme és també la història de les seves crisis, així com la història dels pobles és la història dels seus revolucions.

Així com el néixer, el créixer i el morir, no és només un atribut de nosaltres els éssers vius, sinó també de les maneres de producció que s’han anat succeint i solapant en el creixement de l’organització social.

Com la lluita de classes com a característica de les societats humanes, també dilatada en els temps, té aquesta mateixa dinàmica, amb la predominança successiva de diferents modes de producció, no tenint cap en particular passaport a l’eternitat, –com han pretès afirmar per al capitalisme alguns politòlegs o sociòlegs o economistes passats de moda– i les crisis cada cop més profundes i en el cas actual ja irreversible per a la permanència de l’actual predominança de la manera de producció.

De totes maneres el naixement de la lluita de classes, que un corrent de pensament adjudica a la condició humana, per a nosaltres és un fet no demostrat i que segurament quan la humanitat comenci a construir el socialisme hi haurà altres elements que li permetran aprofundir en aquest coneixement. Fins ara en les anàlisis que diferents corrents de pensament han realitzat, la més precisa que em segueix convencent, és la que Marx i Engels van realitzar en el seu moment, que el treball i la seva forma de incorporar-se a la societat mitjançant una manera de producció en concret determinen les formes socials en què la societat es realitza1, que juntament amb l’afirmació que cap mode de producció abandona la seva predominança sense esgotar totes les seves possibilitats, sembla que són conceptes no assimilats pels autoproclamats «marxistes» i que en les seves anàlisis es passen al voluntarisme que ignora les condicionants socials reals, amb afirmacions que neguen el marxisme com la que socialisme és propietat estatitzada.

La revolució russa precisament no va ser una expressió voluntarista del poble rus, va ser si la resposta a una terrible crisi social que es va accelerar i va desencadenar amb l’esclat de la primera guerra mundial. Per aquesta crisi la resposta més profunda en el desenvolupament d’un programa per poder superar-la va estar en mans d’un partit organitzat sota la conducció de Lenin, i que a més va saber conjuntar l’esforç d’alguns líders que ni tan sols havien integrat les seves files en els anys previs a la revolució; potser el cas més notori i paradigmàtic, per la seva participació formidable en el procés, va ser el de Lleó Trotsky, perquè a més des dels començaments del segle 20 mai va estar aliè al debat ideològic formidable i profund en el qual Lenin va conduir la formació del seu partit i va marcar la seva influència indiscutible en la societat russa i en l’esquerra universal d’aquests anys. Quina diferència amb la realitat actual, en què pràcticament el debat ideològic està paralitzat.

D’aquí sorgeix un judici de Lenin, que les nostres esquerres actuals han vingut desconeixent, –així els hi està anant–, que no hi ha acció revolucionària sense teoria revolucionària.

El Partit que va portar al triomf a la revolució russa tenia internalitzat el pensament de Marx i d’Engels, com a bagatge fonamental en la seva construcció ideològica, al qual Lenin en particular i sens dubte amb el major insistència va anar incorporant conceptes i desenvolupaments que avui són clarament els que necessitem utilitzar, així com elaborar en el mateix sentit, per superar aquesta etapa de la història. Llevat que algú pugui demostrar el contrari, i benvingut sigui al món de la ciència i de la comunicació que avui floreix de mil maneres, però limitada notòriament en el pla ideològic.

Lenin en 1916 (un any abans de la revolució) escriu «L’imperialisme etapa superior del capitalisme» en què ja assenyalava el passi del govern econòmic de la humanitat dels estats als conglomerats empresarials multinacionals, que és el que avui veiem clarament i que va ser allò que es va estimular amb el naixement del neoliberalisme a Mont Pellerin al finalitzar la segona guerra mundial.

Molt té a veure aquest text amb el que va ser després el desenvolupament de la NEP (Nova Economia Política), amb la qual Lenin s’armava la compressió ideològica del període que estaven travessant. Val la pena remetre a una enorme quantitat de textos sobre aquests temes, que van ser salvaguardats i van travessar indemnes, –gràcies als intel·lectuals russos–, el període del stalinisme.

No obstant això en determinat moment els corrents estatistes van ser en la burocràcia del nou Estat més potents que les idees de Lenin i aquestes van ser derrotades, per a la seva aplicació en concret. Lenin va ser derrotat el 1924, no el 1992 quan es va desintegrar la Unió Soviètica. Fins al mateix Nicolau Bukharin que va donar suport a la teoria del socialisme en un sol país, i al nostre criteri el veritable autor de «Qüestions del leninisme» que va signar Stalin, també va ser assassinat. Bukharin encara en l’error, les seves idees combatudes, van ser respectades per Lenin, així com les del comunisme de guerra en el seu moment impulsades per Trotski, que van merèixer de part de Lenin una prolix i minuciosa anàlisi per refutar; tots aquests escrits tenen avui un immens valor ideològic en la mesura que l’esquerra no ha superat la seva concepció estatista; formen part dels 55 volums en castellà de les obres completes.

El Partit de Lenin aplicava el centralisme democràtic en la seva organització administrativa, però no en el debat ideològic, les idees no tenien un ordre per ser debatudes, ni resolucions que cotillessin seu desenvolupament. Lenin no sotmetia ni se sotmetia a una forma de jerarquia administrativa en l’organització del debat ideològic. Era absurd esperar que una idea fos «autoritzada» per a ser difosa, era lliure, com mai ho havia estat en cap Partit de la història. La seva jerarquia s’esdevenia d’instàncies en les que l’elaboració de les mateixes estava a la massa, per això no tenien res a amagar si no és l’aspecte organitzatiu concret, que donava coherència a l’organització per actuar en el si de la societat, el que es tractava clarament en els Congressos, en els actius, en totes les accions que involucraven el fer dels revolucionaris. No actuava per disciplina, s’actuava per convicció ideològica.

Així com Crist, i el cristianisme en els seus orígens, derrotat va llegar a la humanitat conceptes que aquesta va incorporar; tot i les múltiples esglésies que avui es proclamen cristianes, és un formidable exemple, per analitzar com neixen idees contra l’explotació humana, són derrotades i alhora assimilades pel conjunt de la societat; no és l’únic exemple però si el que ens arriba amb més força pels orígens de la nostra cultura.

Avui està pendent, i la crisi ho fa encara més peremptori, el pensament dels mestres mostrant l’origen i el curs de la manera de producció predominant així com d’idees per poder entrar en una etapa de transició que el superi.

Això fa que no es commemorin aquells esdeveniments amb el recalcament que mereixen i que la humanitat, superada aquesta crisi, segurament anirà a reconèixer.

La revolució russa, com la Comuna de París, la revolució francesa, entre d’altres, van fer un enorme aportació a la història humana, però el seu reconeixement ple vindrà quan la humanitat superi la prova actual en què no competeixen models d’estats com reivindiquen els stalinistes i neostalinistes, sinó la necessitat de la mort en pau de la predominança de la manera de producció capitalista, per iniciar una transició que permeti a la humanitat fer-se propietària de la seva economia, utilitzar ella amb els instruments de la democràcia el seu aparell productiu en benefici seu.

Han transcorregut ja pràcticament 100 anys, el capitalisme ha recorregut el camí d’expansió arreu del planeta que Marx, Engels i Lenin van preveure, les tasques de transició que d’alguna manera va marcar aquest procés de revolucions ha de ser reprès, per un programa que és la continuïtat d’aquells que van obrir una esperança de progrés per al conjunt de la humanitat. En el personal des de la modèstia dels nostres coneixements, i fidels a un estil de militància, tenim propostes per fer que avui tenen a veure primer amb la pau i després amb el maneig social de dues eines fonamentals: la moneda i els impostos. Podria dir: «dóna’m un punt de recolzament i mouré el món».

Els problemes en ésser d’àmbit de tot el planeta, apareixen com a més greus, la destrucció que pot originar l’ús d’armes nuclears pot ser terrible, però tot i així la forma que ha pres l’explotació capitalista origina tragèdies com les que provoca l’escalfament global, o la tendència de cadascú d’arreglar pel seu costat com sembla ser el missatge del referèndum català, negant el que ens deia una bella cançó espanyola que no hi ha salvació sinó és amb tots2.

Com comunistes, que hem tractat de fer nostres les idees dels mestres, aquests 100 anys de la revolució d’octubre (d’acord al calendari rus vigent el 1917), segurament no tindran el reconeixement que de part de la humanitat mereixen, però és la nostra tasca reivindicar aquest pensament en la mesura que incorporat al coneixement humà no ha estat superat i per tant segueix sent una guia insubstituïble per donar la batalla pel triomf de la construcció de la humanitat socialista.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 26 de setembre del 2017.


Notes:

1«El paper del treball en la transformació…» de Frederic Engels.

2L’administració del lloc web del Centre d’Estudis Joan Bardina es limita a reproduir i a traduir aquest article, en funció al dret que té el seu autor a la llibertat d’expressió i a la necessitat que aquest article desvetlli el debat sobre les idees i propostes que transmet, però sense que per això comparteixi el mateix parer sobre el seu contingut.

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[:es]La dictadura del proletariado.[:ca]La dictadura del proletariat.[:]

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La dictadura del proletariado.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Conrado Hughes.En el programa «Todas las voces» de Montecarlo Canal 4 de Montevideo, el mismo que trajo a un diputado de la oposición venezolana que admitió que no habían obtenido las firmas para el referéndum revocatorio, el inefable Cdor. Conrado Hughes (recordemos que Coni era uno de los buenos habitué al Instituto 1815 que patrocinaba el inolvidable General Líber Seregni), hace por la negativa la mejor explicación de algo que para la izquierda es tan difícil de entender como es el concepto de Dictadura del proletariado.

Hughes explica que los sindicatos y las centrales sindicales no deberían existir y que por lo tanto cada trabajador debería negociar directamente su contrato de trabajo, y los conflictos dirimirse ante las instituciones jurisdiccionales del Estado sin necesidad de estos intermediarios, dejando así la más plena libertad al mercado. Lo que Marx y Engels definen como la Dictadura de la burguesía.

Otto Von Bismarck (1815-1898).Hemos mostrado en otras notas como el desarrollo del capitalismo en general ha sido favorecido por las revoluciones que han ampliado el marco de los derechos de los trabajadores, –entre otros un mayor nivel de consumo–, haciendo que el sacrosanto mercado fuera más amplio y la posibilidad rentable de la inversión capitalista mayor. Proceso que tiene límites y que ya comienzan a visualizarse claramente. Algo de esto es lo que razonó Bismarck para dar impulso a la creación de un sistema de seguridad y prevención social, a fines del siglo XIX y en pleno auge del desarrollo capitalista.

La avidez capitalista nunca se ha podido autogobernar y contradictoriamente ha necesitado de la organización de los trabajadores para que pusieran límites a sus apetencias y permitir la amplitud de un mercado ampliado por las reivindicaciones de los trabajadores y la generación de derechos sociales.

Hasta aquí todo bien, ahora a las ideas –como las del Cdor. Hughes– del desarrollo del capitalismo, respondieron las ideas para defender a los núcleos organizados de trabajadores, que claramente tomaron dos rumbos iniciales diferentes, los que se adaptaron a las necesidades del desarrollo capitalista e incluso votando los créditos de guerras, para las aventuras bélicas de estos sectores cuando ahogados recurrían a ese camino para el desahogo económico. La otra corriente trató de programar la resistencia a la tragedia de la guerra con iniciativas que permitieran superar el trance y mantener la actividad, en beneficio de la gente, del aparato productivo y del entramado social.

Es lo que en una dimensión menor ocurre cuando una empresa entra en crisis, y sus trabajadores arman una cooperativa para mantener su actividad productiva y procurar así mantener su sustento.

La revolución rusa liderada por los bolcheviques, tenía una dirección que declaraba y actuaba de acuerdo a las enseñanzas de Marx y de Engels, y toda la tarea ideológica que Lenin elaboraba en el mismo sentido, era una dirección que reivindicaba la Dictadura del proletariado a la vez que señalaba, que siendo esto necesario para defender el derecho de los trabajadores como lo es hoy un sindicato o una central sindical, su objetivo no era el de construir un modelo de sociedad alternativa al capitalismo, sino el de acompañar su desarrollo hasta el agotamiento de sus formas, construyendo una transición que permitiera a la predominancia del capitalismo morir en paz. De Marx aprendimos que ningún modo de producción abandona su predominancia en la escena de la economía mundial hasta agotar todas sus posibilidades, comprendiendo además que ese momento en la historia llega. El endeudamiento en permanente crecimiento de los Estados, las emisiones demenciales de moneda ya sin ningún respaldo en la producción, el aumento de los paraísos fiscales, el aumento del trabajo en negro ahora particularmente en los países desarrollados, son los síntomas febriles de ello.

Es más, Lenin en 1916 previó que el curso del desarrollo del capitalismo llevaba a que éste iba a ser gobernado desde los complejos empresariales multinacionales en desmedro directo de las estructuras burocráticas estatales, hecho que en la vida se acompasó con la elaboración de una política acorde, con el nacimiento del neoliberalismo luego de las segunda guerra mundial, con las directivas elaboradas desde Mont Pellerin.

Por lo tanto ni Marx, ni Engels, ni Lenin pensaron en la Dictadura del Proletariado como la dictadura ejercida desde el gobierno de un Estado con su actividad económica totalmente estatizada, por la sencilla razón de que no eran estatistas. Como tampoco lo era Batlle y Ordoñez en el Uruguay.

La deformación que intencionadamente introdujo el stalinismo, con la colaboración de la «inteligencia» burguesa, hace que hoy por ejemplo, cuando un trabajador ejerce la huelga no piense que eso es precisamente lo que nace de su derecho a ejercer la Dictadura del proletariado frente a la Dictadura de la burguesía, y si piense en derechos que se han incorporado por la lucha de los trabajadores a las Cartas Magnas de los distintos países; el Cdor. Hughes esto lo tiene claro y por lo tanto no admite ese derecho, pero además invocando algo que no existe y es de que esa situación es la que no permite desarrollar la economía precisamente en momentos en que el capitalismo está llegando a sus límites de rentabilidad medidos en la tasa general de ganancia que hace que todas las economías estaduales han entrado en crisis y que la defensa del trabajo de nuestros trabajadores nacionales parecería imposible defender sin competir con otros trabajadores en el mundo, algo de esto sostiene Trump con su política de muros.

No es el objetivo de esta nota, y ya lo hemos hecho anteriormente, no estamos en presencia del fin del trabajo, sí estamos en presencia de una crisis de rentabilidad de las inversiones y por lo tanto del trabajo organizado por el modo de producción capitalista, ejerciendo a través de las monedas, los impuestos, y los endeudamientos: la Dictadura de burguesía.

Venezuela es uno de los ejemplos más paradigmáticos de esta situación, al no tener posibilidad de gobernar su moneda propia, y depender así de las maniobras de los que la manejan, –y que en muchos de los casos ni siquiera tienen partido, como ocurre en la Argentina– y que a la vez estimulan toda la propaganda adversa de que el sistema se encamina a una estatización total para impedir este tipo de maniobras, lo que justificaría, en su tesis, el derrocamiento de un gobierno «comunista» que asumió a través del voto popular, y que a diferencia de otra época en nuestra América cuenta con el respaldo de un ejército con formación nacionalista.

Se confunde además con el ejemplo de Cuba que pudo contar para su desarrollo con la Unión Soviética ya en tiempos del post stalinismo, que hoy trata ordenadamente de vincularse al mercado mundial, sobre la base de fortalezas sociales construidas por la revolución en temas que se destacan como la salud y la enseñanza.

100 años de la revolución de octubre parecería un buen motivo, para estudiar, analizar y debatir sobre cosas tan importantes que hacen al porvenir todo de la humanidad, que inexorablemente se acerca a un punto crucial de definiciones. La predominancia del modo de producción capitalista llega a su fin y necesita de una transición que le permita morir en paz. La muerte también de un periodo histórico donde la dirección (la dictadura) de la sociedad siempre estuvo en manos de la élite de una clase.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 30 de agosto de 2017.

[:ca]

La dictadura del proletariat.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Conrado Hughes.Al programa «Todas las voces» («Totes les veus») de Montecarlo Canal 4 de Montevideo, el mateix que va portar a un diputat de l’oposició veneçolana que va admetre que no havien obtingut les signatures per al referèndum revocatori, l’inefable Cdor. Conrado Hughes (recordem que Coni era un dels bons habituals dins l’Institut 1815 que patrocinava l’inoblidable General Líber Seregni), fa per la negativa la millor explicació d’alguna cosa que per a l’esquerra és tan difícil d’entendre com és el concepte de Dictadura del proletariat.

Hughes explica que els sindicats i les centrals sindicals no haurien d’existir i que per tant cada treballador hauria de negociar directament el seu contracte de treball, i els conflictes es dirimissin davant les institucions jurisdiccionals de l’Estat sense necessitat d’aquests intermediaris, deixant així la més plena llibertat al mercat. El que Marx i Engels defineixen com la Dictadura de la burgesia.

Otto Von Bismarck (1815-1898).Hem mostrat en altres notes com el desenvolupament del capitalisme en general ha estat afavorit per les revolucions que han ampliat el marc dels drets dels treballadors, –entre d’altres un major nivell de consum–, fent que el sacrosant mercat fos més ampli i la possibilitat rendible de la inversió capitalista més gran. Procés que té límits i que ja comencen a visualitzar-se clarament. Una mica d’això és el que va raonar Bismarck per donar impuls a la creació d’un sistema de seguretat i prevenció social, a finals del segle XIX i en plena expansió del desenvolupament capitalista.

L’avidesa capitalista mai s’ha pogut autogovernar i contradictòriament ha necessitat de l’organització dels treballadors perquè posessin límits a les seves apetències i permetre l’amplitud d’un mercat ampliat per les reivindicacions dels treballadors i la generació de drets socials.

Fins aquí tot bé, ara a les idees –com les del Cdor. Hughes– del desenvolupament del capitalisme, van respondre a les idees per defensar els nuclis organitzats de treballadors, que clarament van prendre dos rumbs inicials diferents, els que es van adaptar a les necessitats del desenvolupament capitalista i fins i tot votant els crèdits de les guerres, per a les aventures bèl·liques de aquests sectors quan ofegats recorrien a aquest camí per l’alleujament econòmic. L’altre corrent va tractar de programar la resistència a la tragèdia de la guerra amb iniciatives que permetessin superar el tràngol i mantenir l’activitat, en benefici de la gent, de l’aparell productiu i de l’entramat social.

És el que en una dimensió menor passa quan una empresa entra en crisi, i els seus treballadors armen una cooperativa per mantenir la seva activitat productiva i procurar així continuar el seu manteniment.

La revolució russa liderada pels bolxevics, tenia una direcció que declarava i actuava d’acord als ensenyaments de Marx i d’Engels, i tota la tasca ideològica que Lenin elaborava en el mateix sentit, era una direcció que reivindicava la Dictadura del proletariat alhora que assenyalava, que sent això necessari per defensar el dret dels treballadors com ho és avui un sindicat o una central sindical, el seu objectiu no era el de construir un model de societat alternatiu al capitalisme, sinó el d’acompanyar el seu desenvolupament fins a l’esgotament de les seves formes, construint una transició que permetés a la predominança del capitalisme morir en pau. De Marx vam aprendre que cap mode de producció abandona el seu predominança en l’escena de l’economia mundial fins a esgotar totes les seves possibilitats, comprenent a més que aquest moment en la història arriba. L’endeutament en permanent creixement dels Estats, les emissions demencials de moneda ja sense cap suport a la producció, l’augment dels paradisos fiscals, l’augment del treball en negre ara particularment en els països desenvolupats, són els símptomes febrils d’això.

És més, Lenin en 1916 va preveure que el curs del desenvolupament del capitalisme portava al fet que aquest anava a ser governat des dels complexos empresarials multinacionals en detriment directe de les estructures burocràtiques estatals, fet que a la vida es va compassar amb l’elaboració d’una política d’acord, amb el naixement del neoliberalisme després de les segona guerra mundial, amb les directives elaborades des de Mont Pellerin.

Per tant ni Marx, ni Engels, ni Lenin van pensar en la Dictadura del Proletariat com la dictadura exercida des del govern d’un Estat amb la seva activitat econòmica totalment estatitzada, per la senzilla raó que no eren estatistes. Com tampoc ho era Batlle y Ordóñez a l’Uruguai.

La deformació que intencionadament va introduir l’estalinisme, amb la col·laboració de la «intel·ligència» burgesa, fa que avui per exemple, quan un treballador exerceix la vaga no pensi que això és precisament el que neix del seu dret a exercir la Dictadura del proletariat davant la Dictadura de la burgesia, i sí pensi en drets que s’han incorporat per la lluita dels treballadors a les Cartes magnes dels diferents països; el Cdor. Hughes això ho té clar i per tant no admet aquest dret, però a més invocant alguna cosa que no existeix i és que aquesta situació és la que no permet desenvolupar l’economia precisament en moments en què el capitalisme està arribant als seus límits de rendibilitat mesurats en la taxa general de guany que fa que totes les economies estatals han entrat en crisi i que la defensa del treball dels nostres treballadors nacionals semblaria impossible defensar sense competir amb altres treballadors en el món, una mica d’això sosté Trump amb la seva política de murs.

No és l’objectiu d’aquesta nota, i ja ho hem fet anteriorment, no estem en presència de la fi del treball, sí estem en presència d’una crisi de rendibilitat de les inversions i per tant del treball organitzat per la manera de producció capitalista, exercida mitjançant les monedes, els impostos, i els endeutaments: la Dictadura de burgesia.

Veneçuela és un dels exemples més paradigmàtics d’aquesta situació, en no tenir possibilitat de governar la seva moneda pròpia, i dependre així de les maniobres dels que la fan servir, –i que en molts dels casos ni tan sols tenen partit, com passa a l’Argentina– i que alhora estimulen tota la propaganda adversa que el sistema s’encamina a una estatització total per impedir aquest tipus de maniobres, el que justificaria, en la seva tesi, l’enderrocament d’un govern «comunista» que va assumir mitjançant el vot popular, i que a diferència d’una altra època en la nostra Amèrica compta amb el suport d’un exèrcit amb formació nacionalista.

Es confon més amb l’exemple de Cuba que va poder comptar per al seu desenvolupament amb la Unió Soviètica ja en temps del post stalinisme, que avui tracta ordenadament de vincular-se al mercat mundial, sobre la base de fortaleses socials construïdes per la revolució en temes que es destaquen com la salut i l’ensenyament.

100 anys de la revolució d’octubre semblaria un bon motiu, per estudiar, analitzar i debatre sobre coses tan importants que fan al futur tot de la humanitat, que inexorablement s’acosta a un punt crucial de definicions. La predominança de la manera de producció capitalista arriba a la seva fi i necessita d’una transició que li permeti morir en pau. La mort també d’un període històric on la direcció (la dictadura) de la societat sempre va estar en mans de l’elit d’una classe.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 30 d’agost de 2017.

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Marxista leninista.

[:es]

Marxista leninista.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Jorge Aniceto Molinari.Me preguntaron si era marxista-leninista y mi respuesta no es sencilla.

Los que saben dicen que las huellas dactilares son exclusivas a cada persona en todo el planeta. A su vez sostengo que es evidente que no existen tampoco dos personas que piensen igual. Sin embargo el pensamiento humano es una elaboración que se expresa individualmente, producto de una conjunción imponente de conocimientos colectivos que se han ido acumulando a lo largo del tiempo. Con el agravante de que la más de las veces no somos conscientes de ello.

Esos conocimientos agrupados y organizados a través de distintas ciencias, han sido generalmente etiquetados, muchas veces etiquetados bien, otras mal, pero etiquetados la fin.

José Batlle y Ordóñez (1856-1929).La obra de Marx, de Engels, de Lenin, a la que podría agregar la de Trotsky, la de Gramsci, la de Rosa Luxemburgo, y tantos otros, es esencial si se quiere saber cómo han sido estos tiempos de predominancia del modo de producción capitalista sobre todo ahora que esa predominancia ha entrado en una crisis irreversible. En el Uruguay, el pensamiento de José Batlle y Ordoñez, de Carlos Quijano, de Rodney Arismendi, de Julio Rodríguez por citar algunos de los más destacados. José Batlle y Ordoñez, que yo sepa nunca acreditó su conocimiento del marxismo, sin embargo su nota en «El Día» ante la muerte de Lenin, sólo pudo ser realizada por alguien que conocía muy bien el pensamiento de Marx, y que además valorando a Lenin no tenía conocimientos directos de los problemas que éste estaba pasando en el momento de su muerte, precisamente con el curso que la revolución estaba tomando. Además su obra responde a un conocimiento de la organización social que aún hoy el país no ha superado.

Marx decía que él no era marxista, luego que le preguntaran sobre un grupo que si se decía marxista.

Lo importante es que lo escrito por ellos está y puede ser estudiado. Con Lenin, como también con Marx se conocieron en la época del stalinismo lo que se llamaron «las obras escogidas» que en su momento quisieron ser utilizadas para sustituir el estudio de toda la obra, sin embargo hay que precisar que los textos no fueron alterados y que los intelectuales soviéticos tuvieron la lealtad y el heroísmo de brindar a la humanidad los textos completos, en el caso de Lenin, 55 tomos, en los cuales es posible conocer todo su pensamiento, incluso textos en las que figuran las correcciones manuales de los propios autores. Si es cierto que algunos de ellos precisaron para ser conocidas, de la muerte de Stalin. No ocurrió lo mismo con fotos y otros documentos de la revolución y textos como la historia oficial del Partido Bolchevique difundida en la era stalinista, un verdadero compendio denigrante de falsificaciones.

Sin embargo y esa es nuestra responsabilidad, aún hoy se toman fragmentos de Marx, de Lenin y se los constituyen en una verdad aparte del conjunto de la obra, que es coherente en un todo y de una enorme profundidad.

Lenin escribió en 1916 «El imperialismo fase superior del capitalismo», obra en la que llega a la conclusión de que la humanidad va a pasar a ser gobernada por los complejos empresariales multinacionales, por encima de los Estados más poderosos, que es lo que hoy está ocurriendo.

El otrora imperialismo yanqui, montado sobre una nación cuya historia también es necesario estudiar para saber entre otras cosas como devino su potencia, y el desplazamiento de los otros imperialismo anteriores, con más historia; hoy es un país que ha perdido su soberanía, con un endeudamiento demencial, utilizado en toda su potencia militar y estratégica como el principal gendarme del modo de producción capitalista (el rol importante que cumple la industria de guerra en la reactivación de la economía), y a la vez internándose en una crisis donde hoy incluso se llega a decir públicamente, que el gobierno del actual Presidente Trump, fue producto de una intervención de la inteligencia rusa. Dramático y dantesco a la vez. Cosas vedere Sancho…

Sin embargo esto tiene explicación. Hay una inercia ideológica que hace a las respuestas de la izquierda ir siempre desfasadas en el tiempo, cosa que no ocurría en los tiempos del accionar de Marx, y luego en los de Lenin. Si en medio de un intenso y profundo debate ideológico, que hoy no existe abierto y a la luz pública y en el que ellos incidían directamente en los temas.

El curso de la lucha de clases impone triunfos y derrotas. Los maestros impusieron con sus ideas avances formidables en la historia humana, y a la vez el sistema cobró con sus derrotas un espacio que hoy necesita de la paz para que comience a terminarse, nada diferente a lo que ha venido ocurriendo en las distintas ramas de la ciencia. «Eppur si mouve» diría Galileo.

Es más, se esgrime comúnmente, que la política de estatizar la economía que aplicó el stalinismo, (cuyo teórico inicial fue Nicolás Bujarin –con un gran bagaje de conocimientos ideológicos–, que incluso polemizó con Lenin y a nuestro entender –surge de las documentaciones históricas– que fue el verdadero autor de «Cuestiones del leninismo» texto que apareció con la firma de Stalin, y luego asesinado por éste), es lo que marca cuando un gobierno o un partido, es más o menos de izquierda. Algo totalmente reñido con el razonamiento aplicado por los maestros.

Lo cual no quiere decir que en determinadas circunstancias y para preservar y/o desarrollar el aparato productivo no sea necesario realizar estatizaciones, como mostró claramente la revolución rusa o en nuestro país la política de José Batlle y Ordoñez.

Análisis que reaparecen cada vez que un proceso histórico revolucionario entra en crisis. Ya pasó trágicamente en España, donde la lucha de tendencias y el peso del stalinismo le sirvió la victoria al fascismo en bandeja, lo cual no quita mérito al heroísmo de los militantes comunistas españoles, ni exime de responsabilidad a las otras corrientes, aún en estas circunstancias terribles desde el punto de vista ideológico.

Cuba ya fue otra cosa, la guerrilla se les fue de las manos a los servicios de inteligencia yanqui, y la juventud cubana reivindicó un camino que para ese entonces ya parecía cerrado, pero que la Unión Soviética ya sin Stalin contribuyo a abrirlo.

Se reabría un nuevo panorama para todo el continente, todos fuimos influidos por el proceso de los guerrilleros cubanos. Los movimientos de masa, los movimientos sociales, los propios ejércitos tenían un nuevo contenido, aun cuando el desafío de la construcción económica no estaba suficientemente claro, y la propia Cuba pasó por circunstancias extremadamente duras, que sorteó o está sorteando con un pueblo que avanzó notablemente en temas como la salud y la enseñanza.

Los servicios de inteligencia yanqui en esto trataron de aggiornarse, asimilaron la derrota, estamos hablando de la década del 60 en adelante y pasaron al estimulo de la lucha guerrillera para boicotear los movimientos de masa que ellos intuían como difíciles de detener. Sabemos que estamos haciendo conjeturas pues la documentación sobre estos hechos así como sobre las dictaduras militares permanece inaccesible y con siete sellos de seguridad, pero los hechos son porfiados, están allí y los archivos en algún momento serán abiertos.

En este desafió es que entre otros surgió Hugo Chávez, que desde el ejército se propuso cambiar en beneficio de la gente al estado venezolano.

Tamaña tarea, en un país con el 80% de economía informal, y con un presupuesto nacional totalmente dependiente de la renta petrolera.

La derecha trató desde el inicio de utilizarlo (recordemos el rol de Cisneros, con su apoyo inicial y su poder en los medios de comunicación), cuando no pudo se dedicó con el apoyo de la derecha internacional a intentar derribarlo.

Hoy con el Presidente constitucional Nicolás Maduro, la ofensiva se ha recrudecido, particularmente aprovechando las debilidades del gobierno en el campo del manejo económico que concretamente se expresa en la moneda. Un campo siempre propicio a la corrupción en un país de enormes ingresos en dólares por la renta petrolera y donde la gente común debe manejarse con bolívares. El ejemplo de Ecuador aún con enormes dificultades es paradigmático.

A su vez la derecha siente que lo que antes tenía a su favor para defender sus privilegios hoy no lo tiene, que son las fuerzas armadas, que han roto con el cordón umbilical que las unía al comando sur del ejército de EE.UU. cosa que para beneficio de la sociedad sucede en casi todo el continente.

Sin embargo existe un escollo de no menor importancia, y es la carencia ideológica de la izquierda que en lugar de examinar cuales son las circunstancias históricas y que enseñan los textos de los maestros solo atinan a pronunciarse por una mayor estatización de la economía y a aislarse del mundo, cuando para la economía venezolana ello es imposible.

La fuerza del pueblo venezolano, como antes la del pueblo cubano es enorme, ahora necesita de un proyecto político y programático que hoy la izquierda que conocemos no tiene y que para tenerlo necesitaría volver a las fuentes.

La izquierda hoy debería tener como programa a la luz de las enseñanzas de Marx, Engels, Lenin,… la necesidad de una moneda única y universal, de un sistema tributario cuyos recursos provengan de gravar la circulación del dinero, ir a la muerte de los paraísos fiscales, saber que un trabajador en Venezuela, en Rusia, en EE.UU., en Uruguay o donde sea debe tener los mismos derechos y beneficios que los avances de la sociedades actuales están en condiciones de brindarles.

Reconozco que lo que pienso no concuerda con el pensamiento oficial que se reivindica marxista y/o leninista, pero valdría la pena poder debatirlo pues en ello nos va la vida y el destino de todos. Son además estas corrientes de pensamiento, si nos atenemos a lo que han sido sus textos formidables, los que al día de hoy han dado una mayor respuesta a lo que es el nacimiento, desarrollo y declinación del capitalismo en la historia de la humanidad, pues precisamente de eso se trata la etapa actual, a como elaborar la transición para que la predominancia del modo de producción capitalista muera en paz, impidiendo la profundización de la guerra, lo que sería una tragedia inimaginable como epílogo de la que hoy estamos viviendo en las circunstancias actuales.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 de junio de 2017.

[:ca]

Marxista leninista.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Jorge Aniceto Molinari.Em van preguntar si era marxista-leninista i la meva resposta no és senzilla.

Els que saben diuen que les empremtes dactilars són exclusives a cada persona en tot el planeta. Al seu torn sostinc que és evident que no hi ha tampoc dues persones que pensin igual. No obstant això el pensament humà és una elaboració que s’expressa individualment, producte d’una conjunció imponent de coneixements col·lectius que s’han anat acumulant al llarg del temps. Amb l’agreujant que la majoria de les vegades no en som conscients.

Aquests coneixements agrupats i organitzats mitjançant diferents ciències, han estat generalment etiquetats, moltes vegades etiquetats bé, altres malament, però etiquetats a la fi.

José Batlle y Ordóñez (1856-1929).L’obra de Marx, d’Engels, de Lenin, a la qual podria afegir la de Trotski, la de Gramsci, la de Rosa Luxemburg, i tants d’altres, és essencial si es vol saber com han estat aquests temps de predominança de la manera de producció capitalista sobretot ara que aquesta predominança ha entrat en una crisi irreversible. En l’Uruguai, el pensament de José Batlle y Ordóñez, de Carlos Quijano, de Rodney Arismendi, de Julio Rodríguez per esmentar alguns dels més destacats. José Batlle y Ordóñez, que jo sàpiga mai va acreditar el seu coneixement del marxisme, però la seva nota a «El Día» davant la mort de Lenin, només va poder ser realitzada per algú que coneixia molt bé el pensament de Marx, i que a més valorant a Lenin no tenia coneixements directes dels problemes que aquest estava passant en el moment de la seva mort, precisament amb el decurs que la revolució estava prenent. A més la seva obra respon a un coneixement de l’organització social que encara avui el país no ha superat.

Marx deia que ell no era marxista, després que li preguntessin sobre un grup que sí es deia marxista.

L’important és que l’escrit per ells està i pot ésser estudiat. Amb Lenin, com també amb Marx es van conèixer en l’època de l’estalinisme el que es van anomenar «les obres escollides» que en el seu moment van voler ser utilitzades per a substituir l’estudi de tota l’obra, però cal precisar que els textos no van ser alterats i que els intel·lectuals soviètics van tenir la lleialtat i l’heroisme de brindar a la humanitat els textos complets, en el cas de Lenin, 55 toms, en els quals és possible conèixer tot el seu pensament, fins i tot textos en què figuren les correccions manuals dels propis autors. Si és cert que alguns d’ells van precisar per ser conegudes, de la mort de Stalin. No va passar el mateix amb fotos i altres documents de la revolució i textos com la història oficial del Partit Bolxevic difosa en l’era estalinista, un veritable compendi denigrant de falsificacions.

No obstant això i aquesta és la nostra responsabilitat, encara avui es prenen fragments de Marx, de Lenin i se’ls constitueixen en una veritat a part del conjunt de l’obra, que és coherent en un tot i d’una enorme profunditat.

Lenin va escriure en 1916 «L’imperialisme fase superior del capitalisme», obra en la qual arriba a la conclusió que la humanitat passarà a ésser governada pels complexos empresarials multinacionals, per sobre dels Estats més poderosos, que és el que avui està passant.

L’altre temps imperialisme ianqui, muntat sobre una nació la història de la qual també és necessari estudiar per saber entre altres coses com va esdevenir la seva potència, i el desplaçament dels altres imperialisme anteriors, amb més història; avui és un país que ha perdut la seva sobirania, amb un endeutament demencial, utilitzat en tota la seva potència militar i estratègica com el principal gendarme de la manera de producció capitalista (el paper important que compleix la indústria de guerra a la reactivació de l’economia), i alhora internant-se en una crisi on avui fins i tot s’arriba a dir públicament, que el govern de l’actual President Trump, va ser producte d’una intervenció de la intel·ligència russa. Dramàtic i dantesc alhora. Coses vedere Sancho…

No obstant això això té explicació. Hi ha una inèrcia ideològica que fa a les respostes de l’esquerra anar sempre desfasades en el temps, cosa que no passava en els temps de l’acció de Marx, i després en els de Lenin. Si enmig d’un intens i profund debat ideològic, que avui no existeix obert i a la llum pública i en el que ells incidien directament en els temes.

El decurs de la lluita de classes imposa triomfs i derrotes. Els mestres van imposar amb les seves idees avenços formidables en la història humana, i alhora el sistema va cobrar amb les seves derrotes un espai que avui necessita de la pau perquè comenci a acabar-se, res diferent al que ha passat en les diferents branques de la ciència. «Eppur si mouve» diria Galileu.

És més, s’esgrimeix comunament, que la política de estatalizar l’economia que va aplicar l’estalinisme, (el teòric inicial va ser Nicolás Bukharin –amb un gran bagatge de coneixements ideològics–, que fins i tot va polemitzar amb Lenin i al nostre entendre –sorgeix de les documentacions històriques– que va ser el veritable autor de «Qüestions del leninisme» text que va aparèixer amb la signatura de Stalin, i després assassinat per aquest), és el que marca quan un govern o un partit, és més o menys d’esquerra. Una cosa totalment renyida amb el raonament aplicat pels mestres.

La qual cosa no vol dir que en determinades circumstàncies i per preservar i/o desenvolupar l’aparell productiu no sigui necessari realitzar estatitzacions, com va mostrar clarament la revolució russa o al nostre país la política de José Batlle y Ordóñez.

Anàlisi que reapareixen cada vegada que un procés històric revolucionari entra en crisi. Ja va passar tràgicament a Espanya, on la lluita de tendències i el pes de l’estalinisme li va servir la victòria al feixisme en safata, la qual cosa no treu mèrit a l’heroisme dels militants comunistes espanyols, ni eximeix de responsabilitat a les altres corrents, encara en aquestes circumstàncies terribles des del punt de vista ideològic.

Cuba ja va ser una altra cosa, la guerrilla se’ls va anar de les mans als serveis d’intel·ligència ianqui, i la joventut cubana va reivindicar un camí que per a aquest llavors ja semblava tancat, però que la Unió Soviètica ja sense Stalin va contribuir a obrir-lo.

Es reobria un nou panorama per a tot el continent, tots forem influïts pel procés dels guerrillers cubans. Els moviments de massa, els moviments socials, els propis exèrcits tenien un nou contingut, tot i que el desafiament de la construcció econòmica no estava prou clar, i la pròpia Cuba va passar per circumstàncies extremadament dures, que va sortejar o està sortejant amb un poble que va avançar notablement en temes com la salut i l’ensenyament.

Els serveis d’intel·ligència ianqui a això van tractar de adaptar-se, van assimilar la derrota, estem parlant de la dècada del 60 en endavant i van passar a l’estímul de la lluita guerrillera per boicotejar els moviments de massa que ells intuïen com difícils d’aturar. Sabem que estem fent conjectures doncs la documentació sobre aquests fets així com sobre les dictadures militars roman inaccessible i amb set segells de seguretat, però els fets són evidents, hi són i els arxius en algun moment seran oberts.

En aquest desafiar és que entre d’altres va sorgir Hugo Chávez, que des del exèrcit es va proposar canviar en benefici de la gent a l’estat veneçolà.

Una gran tasca, en un país amb el 80% d’economia informal, i amb un pressupost nacional totalment dependent de la renda petroliera.

La dreta va tractar des de l’inici d’utilitzar (recordem el paper de Cisneros, amb el seu suport inicial i el seu poder en els mitjans de comunicació), quan no va poder es va dedicar amb el suport de la dreta internacional a intentar enderrocar-lo.

Avui amb el President constitucional Nicolás Maduro, l’ofensiva s’ha intensificat, particularment aprofitant les febleses del govern en el camp del maneig econòmic que concretament s’expressa en la moneda. Un camp sempre propici a la corrupció en un país d’enormes ingressos en dòlars per la renda petroliera i on la gent comuna ha de manejar amb bolívars. L’exemple de l’Equador encara amb enormes dificultats és paradigmàtic.

Al seu torn la dreta sent que el que abans tenia al seu favor per defensar els seus privilegis avui no el té, que són les forces armades, que han trencat amb el cordó umbilical que les unia al comando sud de l’exèrcit dels EUA cosa que per benefici de la societat succeeix en gairebé tot el continent.

No obstant això hi ha un escull de no menor importància, i és la manca ideològica de l’esquerra que en lloc d’examinar quines són les circumstàncies històriques i que ensenyen els textos dels mestres només encerten a pronunciar-se per una major estatització de l’economia i a aïllar-se del món, quan per a l’economia veneçolana això és impossible.

La força del poble veneçolà, com abans la del poble cubà és enorme, ara necessita d’un projecte polític i programàtic que avui l’esquerra que coneixem no té i que per tenir-lo necessitaria tornar a les fonts.

L’esquerra avui hauria de tenir com a programa a la llum dels ensenyaments de Marx, Engels, Lenin,… la necessitat d’una moneda única i universal, d’un sistema tributari els recursos dels qual provinguin de gravar la circulació dels diners, adreçar-nos a la mort dels paradisos fiscals, saber que un treballador a Veneçuela, a Rússia, als EUA, a l’Uruguai o on sigui ha de tenir els mateixos drets i beneficis que els avenços de la societats actuals estiguin en condicions d’oferir.

Reconec que el que penso no concorda amb el pensament oficial que es reivindica marxista i/o leninista, però valdria la pena poder debatre doncs en això ens hi va la vida i el destí de tots. Són a més aquests corrents de pensament, si ens atenim al que han estat els seus textos formidables, els que al dia d’avui han donat una major resposta al que és el naixement, desenvolupament i declinació del capitalisme en la història de la humanitat, doncs precisament d’això es tracta l’etapa actual, a com elaborar la transició perquè la predominança de la manera de producció capitalista mori en pau, impedint l’aprofundiment de la guerra, el que seria una tragèdia inimaginable com a epíleg de la qual avui estem vivint a les circumstàncies actuals.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 7 de juny de 2017.

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[:es]A propósito de una nota de Leandro Grille.[:ca]A propòsit d’una nota de Leandro Grille.[:]

[:es]

A propósito de una nota de Leandro Grille.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Dice la nota:

Leandro Grille.«La única forma de que algunos compañeros revisen su posición contra el gobierno de Venezuela es que la oposición tome el poder por asalto. Luego de esa catástrofe, con Venezuela devuelta al consenso neoliberal y la brutal represalia que se desatará contra los que atrevieron a una Revolución, que incluirá en su cuenta trágica la cárcel, el destierro, el asesinato y la desaparición, comprenderán cabalmente lo que estaba en juego. Pero será tarde. Hay un tipo de militante que prefiere la comodidad de lo prístino. De lo inmaculado. De lo inobjetable. Hallan, como escribió el genio de Borges, que la derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce. Son buenos compañeros. Muchas veces nobles. Pacíficos, democráticos, y se pretenden justos. Sin embargo, no se puede confiar en su lealtad en la hora de los hornos, cuando las dudas son muchas, el camino incierto, y la vida y la historia están en riesgo. Dudan, se los come la duda, porque no confían en sus hermanos. Tal vez crean que los que asumimos otra posición somos intelectualmente deshonestos, o débiles, o manipulables o voluntaristas. Porque tampoco confían en nosotros, sus compañeros. Yo nunca defendería una represión contra el pueblo. Nunca usaría mi palabra ni mi poca influencia para proteger un despotismo. Pero no podría vivir tranquilo con mi cabeza si dejara a pata el sueño revolucionario de un pueblo hermano, sólo porque perdió la gracia de la moda, la prensa o la popularidad. Conocí Venezuela. Las dos. La pobre y la de plaza Altamira. En las tres veces que estuve intenté aprender, hice amigos y amigas, jóvenes como yo, militantes, voluntarios que se iban al Amazonas a alfabetizar o médicos cubanos que se subían al Avila, allí donde nunca habían llegado los médicos. Escuché la detonación de C-4 y sentí miedo, conocí tipos que estaban dispuestos a dar la vida y hoy están muertos, como Eliezer Otaiza. La dieron. Supe de la generosidad infinita de los bolivarianos. Y una vez conversé con una señora muy mayor que en la puerta del Teresa Carreño me dijo que ella amaba a Chávez, porque hasta que llegó él, en toda su larga vida, nunca antes había podido entrar a ese teatro tan prestigioso y tanto tiempo vedado a los pobres. Yo no sé si se va a ir al carajo Venezuela. Si éste es el asalto final de la burguesía, pero hasta el último día voy a defender la Revolución. Estuve en Miraflores una vez. En las mismísimas oficinas de un prócer inolvidable y me llevé tres cosas: la constitución bolivariana, a la que considero la constitución más linda que he leído en mi vida (y he leído varias), un habano de una caja autografiada por Fidel, y un juramento de amor al que no renunciaré mientras viva. El que crea que es por unos meses, no me conoce».

Leandro Grille.


La nota nos merece reflexiones:

Jorge Aniceto Molinari.En otra etapa del desarrollo capitalista seguramente los servicios de inteligencia del otrora imperialismo yanqui, hoy devenido en Estado gendarme, endeudado y con su moneda aún teniendo un valor de referencia mundial, envilecida, ya hubieran influenciado a sus agentes militares y civiles venezolanos y el gobierno de Maduro derribado.

Aún no lo han podido hacer, aunque sí lo han declarado a través del diario de operaciones de su ejército dedicado a esta zona del continente. La derecha venezolana mucho ha especulado con esto, y no toda pero importantes agentes de sus sectores lo han intentado y lo están intentando.

Venezuela no es la Unión Soviética, tampoco es Cuba: es Venezuela, y lo que se invocaba para defender los crímenes de Stalin, hoy exige otro tipo de reflexión.

El arma más poderosa hoy contra el gobierno de Maduro es la diferencia cambiaria, y lamentablemente no conocemos los datos concretos de la realidad, pero como en el caso de Argentina, donde los que manejaban las  diferencias cambiarias y estaban con el gobierno de Cristina, hoy aparecen como agentes vinculados al macrismo; sospechamos que lo mismo ocurre en Venezuela, donde la dependencia con la renta petrolera y el informalismo, principal preocupación de Chávez en su momento, hace que un país donde casi la totalidad de sus ingresos por exportaciones dependen del petróleo, y se cobran en dólares, para la población el abastecimiento en alimentos y medicinas es en bolívares, hace que la especulación sea el principal negocio de esta lumpen-burguesía. Situación que se repite y se repetirá en cada una de las instancias democráticas en que esté en juego el gobierno, y a la que pudo escapar Ecuador por el hecho de que ese juego no pudo ejecutarse producto de una medida que en su momento, -el ahogo económico- fue ejecutada por un gobierno de derecha.

¿Cómo hizo la URSS, como hizo China, como hizo Cuba?: estaba todo estatizado. Pero la URSS ya no existe, China apoyada en su desarrollo, dirigida por el Partido Comunista, impone su progreso y apertura al mundo, Cuba, con su ejemplo y conducta revolucionarias, puede ir abriéndose ella también al mundo y preservar avances sociales. Lo que en su momento pudo ser un camino –la estatización total de la economía- hoy es impensable, por las características propias que el desarrollo de la economía mundial determina. Esto mal que les pese a algunos «marxistas» ha confirmado con asombrosa exactitud lo que los maestros desarrollaron en una infinidad formidables de estudios y que fueron sometidos a deformaciones que no han tenido ni de cerca la base argumental para poder superarlos. Lo cual no significa que sean eternos, ni que la sociedad no pueda reivindicarlos y superarlos, si para su avance es necesario.

¿Ahora como hace Venezuela? ¿Cómo separa la paja del trigo?, en todos lados tenemos idealizadores de la democracia, que se niegan a analizar los hechos en concreto, para defender algo que nadie sabe bien qué es en la medida que sus objetivos no son claros y transparentes, y nadie con sólido criterio puede ignorar la fuerza actuando en el juego de  intereses opuestos.

No conocemos, no se ha difundido con seriedad, ninguna denuncia que implique a los dirigentes de la revolución bolivariana en actos de corrupción, lo cual hoy con los medios de información existente sería relativamente sencillo si realmente existieran y se propusieran a hacerlo.

Sin embargo, se conoce gente que ha hecho importantes inversiones en el exterior precisamente por su vinculación antes y ahora con el manejo de la renta petrolera, y esto también como en el caso de Argentina, de Brasil, no conoce distingo entre opositores y partidarios del régimen. No hay una derecha corrupta y una izquierda impoluta, hay intereses en juego, y existe la necesidad de un programa que defienda a la gente, que imponga la paz, que preserve el aparato productivo de la humanidad e impida el manejo corrupto de los bienes de la sociedad.

Es la lógica de los paraísos fiscales, y la necesidad de su muerte para preservar la paz y el porvenir, y un hecho imprescindible para asegurar el desarrollo democrático.

El funcionamiento democrático y sus reglas ha sido una conquista enorme para la humanidad, porque supone un equilibrio en que los distintos intereses pueden jugar un rol positivo, pero es inaplicable cuando los actores ponen por encima de ella los intereses económicos a los intereses sociales, pero ello es comprendido sólo cuando se muestra claramente cómo juegan esos intereses y se toman las medidas necesarias para defender a la gente.

En Venezuela, como antes en Argentina y Brasil, la derecha contó con la diferencia cambiaria para generar en la gente un estado de malestar por la crisis en el abastecimiento, capaz de desestabilizar cualquier gobierno, más allá de las denuncias concretas de corrupción que si existieron y existen, que son un cáncer inherente  al propio capitalismo, que se «pegan» a todo gobierno «progresista» que pretenda administrar el capitalismo, lo cual lo tienen que hacer si o si, una vez llegado al gobierno y se pagan en el prestigio popular. Y si no miremos lo que ocurre con nuestros vecinos de Argentina y Brasil, más allá del rol de la prensa y sus campañas que sabemos gira en torno al poder económico más que al gubernamental de turno.

En el caso de Argentina además, los bolsos con dólares iban a parar a un convento de monjas, mientras Macri desde una computadora podía mover millones vía Panamá, y convengamos que estamos hablando de dólares y no de la devaluada moneda argentina.

Al igual que a Leandro Grille, en noviembre del 2002, el Presidente Chávez nos entregó un ejemplar de la Constitución bolivariana, a ella se han ceñido los gobiernos de Venezuela y han cumplido con ella a pesar de las dificultades, de las presiones, a las que han sido sometidos, es además la mejor garantía que tiene el pueblo de Venezuela, ahora siendo importante no alcanza, son necesarias medidas económicas donde el gobierno sepa comprometerse y comprometer a todos los sectores de la sociedad que deseen vivir en democracia, en la democracia que hoy se puede vivir en el mundo mientras rija la predominancia del capitalismo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 18 de mayo de 2017.

[:ca]

A propòsit d’una nota de Leandro Grille.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Diu la nota:

Leandro Grille.«L’única manera que alguns companys revisin la seva posició contra el govern de Veneçuela és que l’oposició prengui el poder per assalt. Després d’aquesta catàstrofe, amb Veneçuela retornada al consens neoliberal i la brutal represàlia que es desfermarà contra els que van atrevir a una Revolució, que inclourà en el seu compte tràgic la presó, el desterrament, l’assassinat i la desaparició, comprendran totalment el que estava en joc. Però serà tard. Hi ha un tipus de militant que prefereix la comoditat del que és perfecte. D’allò immaculat. D’allò inobjectable. Troben, com va escriure el geni de Borges, que la derrota té una dignitat que la victòria no coneix. Són bons companys. Moltes vegades nobles. Pacífics, democràtics, i es pretenen justos. No obstant això, no es pot confiar en la seva lleialtat a l’hora dels forns, quan els dubtes són molts, el camí incert, i la vida i la història estan en risc. Dubten, se’ls menja el dubte, perquè no confien en els seus germans. Potser creguin que els que assumim una altra posició som intel·lectualment deshonestos, o febles, o manipulables o voluntaristes. Perquè tampoc confien en nosaltres, els seus companys. Jo mai defensaria una repressió contra el poble. Mai faria servir la meva paraula ni la meva poca influència per protegir un despotisme. Però no podria viure tranquil amb el meu cap si deixés fàcilment el somni revolucionari d’un poble germà, només perquè va perdre la gràcia de la moda, la premsa o la popularitat. Vaig conèixer Veneçuela. Les dues. La pobra i la de plaça Altamira. En els tres cops que vaig estar vaig intentar aprendre, vaig fer amics i amigues, joves com jo, militants, voluntaris que s’anaven a l’Amazones a alfabetitzar o metges cubans que es pujaven al Avila, allà on mai havien arribat els metges. Vaig escoltar la detonació de C-4 i vaig sentir por, vaig conèixer tipus que estaven disposats a donar la vida i avui estan morts, com Eliezer Otaiza. La van donar. Vaig saber de la generositat infinita dels bolivarians. I un cop vaig conversar amb una senyora molt major que a la porta de la Teresa Carreño em va dir que ella estimava a Chávez, perquè fins que va arribar ell, en tota la seva llarga vida, mai abans havia pogut entrar a aquest teatre tan prestigiós i tant de temps vedat als pobres. Jo no sé si s’anirà a anar a fer punyetes Veneçuela. Si aquest és l’assalt final de la burgesia, però fins a l’últim dia vaig a defensar la Revolució. Vaig estar a Miraflores una vegada. A les mateixes oficines d’un pròcer inoblidable i em vaig emportar tres coses: la constitució bolivariana, a la qual considero la constitució més bonica que he llegit en la meva vida (i he llegit diverses), un havà d’una caixa autografiada per Fidel, i un jurament d’amor al qual no renunciaré mentre visqui. El que cregui que és per uns mesos, no em coneix».

Leandro Grille.


La nota ens mereix reflexions:

Jorge Aniceto Molinari.En una altra etapa del desenvolupament capitalista segurament els serveis d’intel·ligència de l’altre temps imperialisme ianqui, avui esdevingut un Estat gendarme, endeutat i amb la seva moneda tot i tenir un valor de referència mundial, envilida, ja haguessin influenciat als seus agents militars i civils veneçolans i el govern de Maduro enderrocat.

Encara no ho han pogut fer, encara que sí ho han declarat a través del diari d’operacions del seu exèrcit dedicat a aquesta zona del continent. La dreta veneçolana molt ha especulat amb això, i no tots però importants agents dels seus sectors ho han intentat i ho estan intentant.

Veneçuela no és la Unió Soviètica, tampoc és Cuba: és Veneçuela, i el que s’invocava per defensar els crims de Stalin, avui exigeix un altre tipus de reflexió.

L’arma més poderosa avui contra el govern de Maduro és la diferència canviària, i lamentablement no coneixem les dades concretes de la realitat, però com en el cas d’Argentina, on els que manejaven les diferències canviàries i estaven amb el govern de Cristina, avui apareixen com a agents vinculats al macrisme; sospitem que el mateix passa a Veneçuela, on la dependència amb la renda petroliera i l’informalisme, principal preocupació de Chávez en el seu moment, fa que un país on gairebé la totalitat dels seus ingressos per exportacions depenen del petroli, i es cobren en dòlars, per a la població l’abastament en aliments i medicines és en bolívars, fa que l’especulació sigui el principal negoci d’aquesta lumpen-burgesia. Situació que es repeteix i es repetirà en cadascuna de les instàncies democràtiques en què estigui en joc el govern, i a la qual va poder escapar Equador pel fet que aquest joc no va poder executar-se producte d’una mesura que en el seu moment, -l’ofec econòmic- va ser executada per un govern de dreta.

Com va fer la URSS, com va fer la Xina, com va fer Cuba?: estava tot estatitzat. Però la URSS ja no existeix, la Xina recolzada en el seu desenvolupament, dirigida pel Partit Comunista, imposa el seu progrés i obertura al món, Cuba, amb el seu exemple i conducta revolucionàries, pot anar obrint-se ella també al món i preservar avenços socials. El que en el seu moment va poder ser un camí -l’estatització total de l’economia- avui és impensable, per les característiques pròpies que el desenvolupament de l’economia mundial determina. Això mal que els pesi a alguns «marxistes» ha confirmat amb sorprenent exactitud el que els mestres van desenvolupar en una infinitat de formidables d’estudis i que van ser sotmesos a deformacions que no han tingut ni de prop la base argumental per poder superar-los. La qual cosa no vol dir que siguin eterns, ni que la societat no pugui reivindicar-los i superar-los, si per el seu avenç és necessari.

¿Ara com fa Veneçuela? ¿Com separa la palla del gra?, a tot arreu tenim idealitzadors de la democràcia, que es neguen a analitzar els fets en concret, per defensar una cosa que ningú sap bé què és en la mesura que els seus objectius no són clars i transparents, i ningú amb sòlid criteri pot ignorar la força actuant en el joc d’interessos oposats.

No coneixem, no s’ha difós amb serietat, cap denúncia que impliqui els dirigents de la revolució bolivariana en actes de corrupció, la qual cosa avui amb els mitjans d’informació existent seria relativament senzill si realment existissin i es proposessin a fer-ho.

No obstant això, es coneix gent que ha fet importants inversions a l’exterior precisament per la seva vinculació abans i ara amb el maneig de la renda petroliera, i això també com en el cas d’Argentina, del Brasil, no coneix distincions entre opositors i partidaris del règim. No hi ha una dreta corrupta i una esquerra impol·luta, hi ha interessos en joc, i hi ha la necessitat d’un programa que defensi a la gent, que imposi la pau, que preservi l’aparell productiu de la humanitat i impedeixi el maneig corrupte dels béns de la societat.

És la lògica dels paradisos fiscals, i la necessitat de la seva mort per preservar la pau i l’avenir, i un fet imprescindible per assegurar el desenvolupament democràtic.

El funcionament democràtic i les seves regles han estat una conquesta enorme per a la humanitat, perquè suposa un equilibri en què els diversos interessos poden jugar un paper positiu, però és inaplicable quan els actors posen per sobre d’ella els interessos econòmics als interessos socials, però això és comprès només quan es mostra clarament com juguen aquests interessos i es prenen les mesures necessàries per defensar a la gent.

A Veneçuela, com abans a Argentina i Brasil, la dreta va comptar amb la diferència canviària per generar en la gent un estat de malestar per la crisi en el proveïment, capaç de desestabilitzar qualsevol govern, més enllà de les denúncies concretes de corrupció que sí van existir i existeixen, que són un càncer inherent al propi capitalisme, que «colpegen» a tot govern «progressista» que pretengui administrar el capitalisme, la qual cosa ho han de fer si o si, un cop arribat al govern i es paguen en el prestigi popular. I, si no, mirem el que passa amb els nostres veïns d’Argentina i Brasil, més enllà del paper de la premsa i les seves campanyes que sabem giren a l’entorn del poder econòmic més que al governamental de torn.

En el cas d’Argentina, a més, les bosses amb dòlars anaven a parar a un convent de monges, mentre Macri des d’un ordinador podia moure milions via Panamà, i convinguem que estem parlant de dòlars i no de la devaluada moneda argentina.

Igual que a Leandro Grille, el novembre del 2002, el president Chávez ens va lliurar un exemplar de la Constitució bolivariana, a ella s’han cenyit els governs de Veneçuela i han complert amb ella tot i les dificultats, de les pressions, a les que han estat sotmesos, és a més la millor garantia que té el poble de Veneçuela, ara sent important no arriba, són necessàries mesures econòmiques on el govern sàpiga comprometre’s i comprometre a tots els sectors de la societat que desitgin viure en democràcia, en la democràcia que avui es pot viure en el món mentre regeixi la predominança del capitalisme.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo 18 de maig de 2017

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[:es]Se construye una candidatura.[:ca]Es construeix una candidatura.[:]

[:es]

Se construye una candidatura.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Frente Amplio de Uruguay. Logotipo.Ya hemos escrito sobre cómo llegó a la construcción del Frente Amplio, a fines de los 60, la candidatura a la Presidencia de la República del General Líber Seregni.

El Uruguay venía de una construcción exitosa en el seno del Partido Colorado de lo que habían sido las presidencias de José Batlle y Ordoñez, en los inicios del siglo 20.

Ahora la experiencia se había agotado porque el mundo para el cual fue desarrollada por su líder había cambiado. La crisis del capitalismo superada trágicamente con dos guerras mundiales había dado paso abiertamente al mundo de los complejos empresariales multinacionales en desarrollo y superando en su dimensión económica a cada uno de los grandes Estados.

Sin embargo cuando nace el Frente, la existencia de la Unión Soviética, China, Cuba, etc., los países del llamado «socialismo real», con estructuras de un fuerte capitalismo de estado, hacían pensar en la posibilidad democrática de construir democracias sólidas y con participación popular. Rodney Arismendi desde la Secretaria General del Partido Comunista desarrolló la tesis sobre la construcción de una democracia avanzada, que mucho tenía que ver con sus lecturas de Lenin y Gramsci.

El ya debilitado imperialismo norteamericano y no debilitado en su estructura militar, sino como Estado, endeudado, y con una moneda envilecida, cedía paso a una nueva condición de Estado gendarme al servicio de quienes habían pasado a gobernar el mundo.

De todos modos dio nacimiento al Plan Cóndor con sus dos pinzas para tratar de anular los avances democráticos, una la injerencia militar y de inteligencia, directa, la otra y luego de que se les fuera de las manos la guerrilla cubana, en el aliento a guerrillas que le sirvieran para desarticular el movimiento de masas que se hacía presente en cada país con el amparo de las más caras aspiraciones populares.

Los pueblos se dieron los instrumentos, amalgamando todos los esfuerzos libertarios, para construir gobiernos progresistas en medio de una enorme contradicción que tiene como escenario el mundo; la crisis del capitalismo ya es irreversible, y lo que fue la guerra para solucionar la anterior, ya no es posible sin condenar a la humanidad al suicidio. Sin embargo en el ahogo de sus economías siguen tentados a hacerlo, o por lo menos llegar hasta los límites mismos de la tragedia mayor, apostando a la industria de la guerra.

Los gobiernos, aún los más socialmente avanzados nadan en medio de esta contradicción defendiendo el derecho de la gente a una vida mejor, pero que a la larga no es posible sin resolver la contradicción principal en la que está envuelto el modo de producción capitalista, que nos lleva a encarar la lucha por la paz como fundamental para poder dar salida con un programa que necesariamente deberá tomar la moneda y los impuestos, la muerte de los paraísos fiscales, como el instrumento para poder planificar una economía también como la capitalista, con alcances mundiales, que realice eso que hoy al capitalismo no le es rentable pero que la humanidad necesita.

Esto que parece tan simple de comprender no es entendible fácilmente porque la economía mundial sigue creciendo (si no fuera así, la predominancia del capitalismo tendría firmada ya, su sentencia de muerte), y a la vez la tecnología nos asombra con su desarrollo, como por ejemplo la capacidad potencial de poder alimentar y regular la población de todo el planeta, y cuando decimos alimentar estamos hablando en el sentido más amplio y completo de la palabra; inimaginable para las generaciones que nos antecedieron donde el aumento de la población era sinónimo de hambre.

Esto es en grandes trazos el marco donde hoy nace en el Uruguay la posibilidad de que el Frente Amplio para el próximo periodo de gobierno lleve a la Presidencia de la República al Dr. Mario Bergara.

Recordamos la enorme preocupación del General Líber Seregni para que el Cr. Danilo Astori fuera el candidato de todo el Frente Amplio a la Intendencia de Montevideo, era una enorme prueba de gestión –creemos que eso era lo que pensaba Seregni, y discúlpesenos el atrevimiento- fundamental para todo el Frente y para un compañero de una enorme capacidad técnica.

Astori prefirió organizar su propio grupo, y eso ya es parte de otra historia; desde el punto de vista técnico, con repercusión política directa, enorme ha sido su aporte, no así en el plano estricto de proyección política y de gestión administrativa, donde él y su grupo han corrido la suerte variopinta de la interna frentista.

Bergara es uno de los valores más importantes con los cuales hoy cuenta el Frente, y seguramente de él estaría orgulloso y dispuesto a colaborar si viviera el General.

Ahora el dilema vuelve a plantearse: ¿Bergara jefe de un grupo político dentro de los múltiples que hoy coexisten en el Frente o candidato de todos?

Esto no me preocuparía tanto si Mario encabezara un programa claro y definido que se abriera paso en medio del medio centenar de programas híbridos con los que cuentan cada uno de los grupos, pero me temo que los tiempos van a exigir primero la candidatura y luego las condiciones programáticas, que a mi modo de ver las cosas, son inexorables para poder realizar acciones de gobierno con el apoyo de la gente en medio no solo de un desafío nacional sino en esencia universal. Y ello supone, tiempos, plazos, tareas actuales, muchas de ellas cruciales para la actividad económica y atender a lo que la Constitución y las leyes establecen si de tiempos electorales hablamos.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 10 de mayo de 2017.

[:ca]

Es construeix una candidatura.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Frente Amplio de Uruguay (Front Ampli d'Uruguai). Logotip.Ja hem escrit sobre com va arribar a la construcció del Front Ampli, a finals dels 60, la candidatura a la Presidència de la República del General Líber Seregni.

L’Uruguai venia d’una construcció reeixida en el si del Partit Colorado del que havien estat les presidències de José Batlle i Ordóñez, en els inicis del segle 20.

Ara l’experiència s’havia esgotat perquè el món per al qual va ser desenvolupat pel seu líder havia canviat. La crisi del capitalisme superada tràgicament amb dues guerres mundials havia donat pas obertament al món dels complexos empresarials multinacionals en desenvolupament i superant en la seva dimensió econòmica a cada un dels grans Estats.

No obstant això quan neix el Front, l’existència de la Unió Soviètica, Xina, Cuba, etc., els països de l’anomenat «socialisme real», amb estructures d’un fort capitalisme d’estat, feien pensar en la possibilitat democràtica de construir democràcies sòlides i amb participació popular. Rodney Arismendi des de la Secretaria General del Partit Comunista va desenvolupar la tesi sobre la construcció d’una democràcia avançada, que molt tenia a veure amb les seves lectures de Lenin i Gramsci.

El ja afeblit imperialisme nord-americà i no afeblit en la seva estructura militar, sinó com a Estat, endeutat, i amb una moneda envilida, cedia pas a una nova condició d’Estat gendarme al servei dels qui havien passat a governar el món.

De totes maneres va donar naixement al Pla Còndor amb les seves dues pinces per intentar anul·lar els avenços democràtics, un la ingerència militar i d’intel·ligència, directament, l’altra i després que se’ls desmarxà de les mans la guerrilla cubana, en l’alè a guerrilles que li servissin per desarticular el moviment de masses que es feia present a cada país amb l’empara de les més cares aspiracions populars.

Els pobles es van dotar dels instruments, amalgamant tots els esforços llibertaris, per construir governs progressistes enmig d’una enorme contradicció que té com a escenari el món; la crisi del capitalisme ja és irreversible, i la que va ser la guerra per solucionar l’anterior, ja no és possible sense condemnar la humanitat al suïcidi. No obstant això en l’ofec de les seves economies segueixen temptats a fer-ho, o almenys arribar fins als límits mateixos de la tragèdia més gran, apostant en l’indústria de la guerra.

Els governs, encara els més socialment avançats neden enmig d’aquesta contradicció defensant el dret de la gent a una vida millor, però que a la llarga no és possible sense resoldre la contradicció principal en què està embolicada la manera de producció capitalista, que ens porta a encarar la lluita per la pau com a fonamental per poder donar sortida amb un programa que necessàriament haurà de prendre la moneda i els impostos, la mort dels paradisos fiscals, com l’instrument per poder planificar una economia també com la capitalista, amb abastiments mundials, que realitzi això que avui al capitalisme no li és rendible però que la humanitat necessita.

Això que sembla tan simple de comprendre no és comprensible fàcilment perquè l’economia mundial segueix creixent (si no fos així, la predominança del capitalisme tindria signada ja, la seva sentència de mort), i alhora la tecnologia ens sorprèn amb el seu desenvolupament, com per exemple la capacitat potencial de poder alimentar i regular la població de tot el planeta, i quan diem alimentar estem parlant en el sentit més ampli i complet de la paraula; inimaginable per a les generacions que ens van precedir on l’augment de la població era sinònim de fam.

Això és en grans trets el marc on avui neix l’Uruguai la possibilitat que el Front Ampli per al proper període de govern porti a la Presidència de la República al Dr. Mario Bergara.

Recordem l’enorme preocupació del General Líber Seregni perquè el Cr. Danilo Astori fos el candidat de tot el Front Ampli a la Intendència de Montevideo, era una enorme prova de gestió -creiem que això era el que pensava Seregni, i disculpeu-nos l’atreviment- fonamental per a tot el Front i per a un company d’una enorme capacitat tècnica.

Astori va preferir organitzar el seu propi grup, i això ja és part d’una altra història; des del punt de vista tècnic, amb repercussió política directa, enorme ha estat la seva aportació, no així en el pla estricte de projecció política i de gestió administrativa, on ell i el seu grup han corregut la sort variada de la interna frontista.

Bergara és un dels valors més importants amb els quals avui compta el Front, i segurament d’ell estaria orgullós i disposat a col·laborar si visqués el General.

Ara el dilema torna a plantejar: ¿Bergara cap d’un grup polític dins dels múltiples que avui coexisteixen en el Front o candidat de tots?

Això no em preocuparia tant si Mario encapçalés un programa clar i definit que s’obrís pas enmig del mig centenar de programes híbrids amb què compten cadascun dels grups, però em temo que els temps exigiran primer la candidatura i després les condicions programàtiques, que a la meva manera de veure les coses, són inexorables per poder realitzar accions de govern amb el suport de la gent enmig no només d’un desafiament nacional sinó en essència universal. I això suposa, temps, terminis, tasques actuals, moltes d’elles crucials per a l’activitat econòmica i atendre al que la Constitució i les lleis estableixen si de temps electorals parlem.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 10 de maig de 2017.

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[:es]Jaime Pérez[:]

[:es]

Jaime Pérez.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Compañeros se agrupan con el objetivo de homenajear a quién en vida fuera un extraordinario ser humano.

Mi aporte en este sentido es dar a publicidad lo que dije en la interna del Partido Comunista en oportunidad del duro debate interno que determinó su renuncia y una dolorosa fractura.

Intervención realizada en el seccional bancario del Partido Comunista el 3 de septiembre de 1991 por Jorge Aniceto Molinari.

Esta intervención fue realizada en el seccional bancario del Partido Comunista el 3 de septiembre de 1991 previa a la realización del Comité Central del Partido Comunista que analizara la carta del camarada Jaime Pérez del 1 de setiembre de 1991. El inicio de la grabación se realiza ya en el curso de la intervención, ya iniciada esta, por lo tanto falta la primera parte que refiere a la necesidad de construir la dirección revolucionaria en el país. Esa necesidad de construir la dirección revolucionaria partía en toda una etapa de la vida del Partido en que el problema cardinal de la revolución uruguaya era la construcción de un gran Partido Comunista. Consigna que hoy está superada por los hechos y se plantea la necesidad de la construcción de la dirección revolucionaria como el problema cardinal de la misma, siendo el rol del Partido Comunista insustituible en la construcción de dicha dirección. Luego viene el análisis pormenorizado de la carta del camarada Jaime, todavía no había sido analizado el tema del referéndum posteriormente tomado en el comité central.

La Unión Soviética y los Partidos Comunistas.

(…) todas las explicaciones a los problemas del Partido han tenido hasta ahora explicación nacional, pero por primera vez el Partido comienza a darle explicación de sus problemas en los problemas internacionales. –Particularmente los análisis sobre la Unión Soviética–. Y esto cuesta enormemente por que Luisito lo decía hoy: muchos camaradas, muchos camaradas han ingresado al Partido , han venido al Partido sobre la base de lo que fue la Unión Soviética. De lo que significó y de lo que significa la Unión Soviética hoy. Eso es absolutamente legítimo porque la Unión Soviética fue la primer revolución socialista triunfante en toda la humanidad. Es absolutamente legítimo que los camaradas que vinieran, vinieran por esa situación. El problema que eso no era totalmente exacto., totalmente claro o totalmente justo. Porque el proceso de la Unión Soviética exigía discutir que había pasado en la propia Unión Soviética. Cual eran sus enseñanzas y cual era su profundidad. El partido hasta el día de hoy no discutió el proceso de la Unión Soviética. Pero tampoco es problema del Partido, los soviéticos tampoco discutieron el proceso de la Unión Soviética.

En la Unión Soviética no existe historia de la revolución.

En la Unión Soviética no existe historia de la revolución. Los jóvenes soviéticos en las escuelas, en los liceos no saben lo que fue la revolución rusa. Nunca jamás se les enseñó lo que era la revolución. Y el sumun de la degradación en cuanto a la historia de la revolución fue la historia resumida del año 37 –Sería bueno que los camaradas lo leyeran, y los camaradas van a ver que el libelo de Cavia que fue uno de los elementos de ataque al artiguismo es un poroto– un bebé de pecho frente a las porquerías e inmundicias que dice esa historia de la revolución rusa editada en el año 37. Muchos compañeros dirían esto es producto de un loco de un demente, porque es la aberración más grande que se conoce escrita y determinada como historia oficial de un país.

Pero esa realidad que nos provoca hoy.

Pero esa realidad, ese problema concreto de no conocer la historia, de no saber que pasó, de tener grandes complicaciones en relación con eso, hace que los camaradas hoy se encuentren desnudos frente a ese problema. Nos encontramos todos desnudos frente a ese problema, porque todos de alguna forma hemos idealizado de alguna forma, entrado en contradicción, no saber cual eran los procesos y de que forma se dieron.

La ideología.

El camarada Jaime al inicio de su carta dice, hasta el día de hoy hemos seguido puntualmente lo que ha dicho la Unión Soviética, es real, es la primera autocrítica profunda, luego de la autocrítica que Arismendi hizo en el XXI Congreso. Lo hizo como un enunciado profundo, más tendiente a que la gente viera que había más cosas que incluso no las podía decir o no tenía fuerza, o no tenía todavía bases como para poder decirlas pero que evidentemente iniciaban la necesidad de una discusión más profunda. Yo creo que en ese aspecto el documento de Jaime es un documento valiente, en el sentido de romper el hielo, salir a hablar de la historia, salir a decir esto creímos que fue así, fue así, pero resulta que no es así. Cometimos tales o cuales errores. Pero el problema del documento de Jaime es que no es un documento ideológicamente riguroso. Contiene errores ideológicos. Me atrevo a señalarlo así. Y uno de los errores ideológicos que contiene este documento, es el famoso hecho de si la ideología está o no afectada. El día domingo el camarada Edgar Lanza –por el cual yo siento un enorme respeto– y lo considero un valioso camarada de la dirección del Partido dijo en CX30 en una polémica en la radio, que la revolución de octubre tenía un tumor adentro, es decir la famosa concepción de que la ideología fue golpeada que la ideología fue afectada ahora va a la otra concepción que va unida a esa: la revolución tenía en su seno algo que después determinó que saliera a concepciones erróneas. La concepción de la revolución dio nacimiento a concepciones erróneas. Esto tiene cierta lógica, Gatto lo dice con toda claridad, la concepción del marxismo-leninismo lleva a la dictadura del proletariado, lleva al partido único y lleva a concepciones burocráticas lleva a la deformación, lleva al ordeno y mando.

La ideología y Rosa Luxemburgo.

Lo dice con una claridad absoluta. Laguarda en la discusión en canal 5 lo dice con más cuidado. Dice no se respetaron los aspectos señalados por Rosa Luxemburgo. Y los aspectos señalados por Rosa Luxemburgo son de una enorme profundidad desde el punto de vista político. Claro el partido nunca estudió seriamente a Rosa Luxemburgo, ni siquiera estudió la polémica de Rosa Luxemburgo con Lenin y Trotsky, jamás estudió esa polémica. Ahora Laguarda señalaba en canal 5 y coincidía con Gatto en esto de que Lenin había desechado la Asamblea Constituyente en 1918 para la cual los bolcheviques tenía el 25% de los votos. Claro se olvidó de un pequeño detalle: la Unión Soviética estaba invadida por 18 naciones y estaba en plena guerra civil y se estaba construyendo el ejercito rojo en medio de una situación de hambruna de crisis espantosa. Sería muy bueno leer Terrorismo y Comunismo, un libro de Trotsky que analiza estos terribles momentos –hubo actos de canibalismo–. Recordar que el Ejercito Rojo se construyó con su comando en un tren que recorría todos los frentes de la Rusia, e iba construyendo la dirección del ejército rojo. Ahora cuando los camaradas llegan a esa conclusión: la teoría está equivocada, da engendros equivocados, es fundamentalmente por una razón política, de que no confrontan la teoría con la realidad. Si no conocen la historia de la revolución, no la pueden confrontar con la realidad. No hay una confrontación idea-revolución. Porque si se confrontara la idea con la realidad habría que ver que pasó. Confrontar cuales fueron los hechos históricos, que política, que necesidades, no se hace eso y entonces entra la desubicaciòn de los camaradas. Porque ahora el problema ya no es Stalin, el problema es Lenin, el problema es Marx. Marx llamaba a la insurrección, dice: proclamamos ante todo el mundo que nuestra revolución es una revolución violenta. Lo dice Marx al terminar el Manifiesto Comunista, dice ¡proletarios de todos los países unios!. Entonces comienza toda la revisión, de toda la concepción. Esto nos conduce a una situación crítica, tremendamente crítica. Insisto yo creo que es un documento valiente, que plantea cosas que son positivas desde ese punto de vista, pero que ideológicamente contiene errores. Esto desde mi punto de vista, modesto punto de vista y si los compañeros pueden demostrarme que no es así, que es un documento ideológicamente firme, yo no tengo inconveniente en admitir que me equivoque.

El enfoque de otro camarada.

Por supuesto que junto con ese documento de Jaime aparece el día viernes, un documento en La República de un camarada, Banina del seccional Che del Partido. Y en esta situación es muy importante la carta de Jaime como la del último militante del Partido que sale a la opinión pública y da un documento. Son todos importantes, y son todos documentos que hay que estudiar y disecar. Y yo esta carta la tomo como de un enorme valor y digo que desde el punto de vista ideológico es más audaz que la carta de Jaime. Es más profunda la autocrítica que hace Banina, y porque además conozco a Banina que interviene en los plenarios con dureza con un actitud agria, un compañero que muestra por todos los medios que lo que dice lo siente, que tiene honestidad en sus planteos y que además es la situación que vive el 100% del Partido. Que quiere meter el problema arriba de la mesa.

La línea de la carta de Banina.

Yo comparto la línea de la carta de Banina «carta de una liquidación anunciada». Esta carta me sirve para analizar algunos temas y comparar con la carta de Jaime, y tocar algunos aspectos más profundos todavía. Y aquí le voy a pedir disculpas al camarada Diego porque voy a utilizar una opinión que el me dio para hacerlo colectivo. Para analizarlo colectivamente. No porque sea una crítica al camarada, sino porque lo que el me planteó me dio la pista de que muchas veces no somos claros en nuestros planteos.

Y que aveces leemos cosas y no entendemos lo que leemos. Que yo creo que fue lo que le paso al camarada y muchas veces me pasa a mi. Y es lo siguiente: el otro día me dice: vos dijiste que en el análisis de un texto de Lenin, de una traducción de Massera de un francés –aparecido en La Hora Popular ahí se demostraba que el socialismo podía retroceder, entonces yo ahí abrí los ojos. Si claro que dije eso. En este artículo se dice lo siguiente: –este artículo es formidable aunque yo pueda tener discrepancias con el francés este o enfoques diferentes, pero es un artículo muy importante y hay que estudiarlo. Entonces cual es el problema y que era lo que me preguntaba Diego.– Esta clarísimo, si ahí Lenin dice que la dictadura del proletaria puede caer si los sindicatos no tienen independencia y no hay control obrero.

Lenin y la dictadura del proletariado.

Claro seguramente Diego buscaba una frase donde dijera el socialismo puede retroceder, –y que te parece– si Lenin dice que puede caer la dictadura del proletariado. Y efectivamente lo dice así.

Cuando Lenin polemiza con Trotsky, este que había dirigido el ejercito rojo durante tres años en el tren famoso, cuando llega a Moscú se encuentra con que la producción había caído, porque los índices eran brutales. Entonces influenciado por el peso y el éxito del ejercito rojo, había derrotado a la invasión en Polonia incluso, dice militaricemos el trabajo –y actúa incluso en forma fraccional– y Lenin lo critica ya que plantea la militarización del trabajo. Lenin dice ese no es el camino, el camino es la independencia de los sindicatos, el control obrero para defender la dictadura del proletariado. Ahora Trotsky entiende esto y se autocrítica de su posición y se suma a la posición de Lenin. A pesar de todo Lenin mantiene una critica a Trotsky que es muy valiosa sobre su actitud administrativa en algunos casos. Que tendía a resolver de esta manera problemas políticos. Claro que estas dos cabezas en su nivel político estaban muy por encima del conjunto del comité central. Trotsky era después de Lenin el dirigente más destacado, y que en los últimos tiempos de Lenin hay una búsqueda de conectarse con Trotsky que no lo pudo hacer.

Una de las cosas que hizo Stalin en los últimos meses de vida de Lenin fue rodearlo e impedir su comunicación con los restantes integrantes del comité central.

Se confunde stalinismo con socialismo.

Ahora este elemento central de una enorme importancia de si podía o no caer la dictadura del proletariado, planteada en este texto es lo que no se entiende en la dirección del Partido, y no se entiende en muchos camaradas, es decir que es lo que no se entiende. El camarada Jaime confunde stalinismo con socialismo; lo que hubo en la Unión Soviética en todo este periodo fue stalinismo no socialismo. Ahora podía haber socialismo. Era inevitable que hubiera stalinismo. No era inevitable, pero no podía haber socialismo. Y eso es lo que ha costado enormemente comprender. Porque no es posible el socialismo en un solo país; no está planteado por Marx, ni está planteado por Lenin, y la concepción del socialismo en un solo país es una concepción nacida con la burocracia, que no tiene nada que ver con la vida, con la realidad.

Por que sería absurdo, estúpido, idiota plantear que en el Uruguay vamos a construir el socialismo sobre la base del triunfo del Frente Amplio, porque triunfe la revolución socialista, ¡No!, si estamos dependiendo economicamente, absolutamente de todas las partes del mundo.

La razón de la política de Lenin.

Ahora también sería estúpido no largarse a realizar una tarea sobre la base de la conducción de la clase obrera para ir construyendo las bases que permitan a un Estado Revolucionario, los elementos necesarios para avanzar hacia la sociedad socialista, que es lo que hizo la revolución de octubre. Cuando la burguesía fue impotente para resolver el problema de la guerra. La socialdemocracia se alió con un política chovinista a los sectores más podridos de la burguesía y del imperialismo europeo, cuando la socialdemocracia traicionó al movimiento obrero, el leninismo, Lenin la III internacional, rompieron con esa concepción, ligados a quienes como Carlos Liebknecht y Rosa Luxemburgo en Alemania que fueron asesinados en el año 18, rompieron con la política guerrerista del imperialismo y plantearon la política de paz, rompieron con el chovinismo, rompieron con la socialdemocracia y llevaron la clase obrera al poder en la Rusia zarista en la Rusia en esos momentos de Kerensky, ¿para qué? para construir el socialismo ¡No! Para construir un Estado Revolucionario que iniciara el camino al socialismo esperando la reacción en Europa de la clase obrera europea y en otras partes del mundo como inicio de la revolución socialista mundial; pero no como el triunfo del socialismo en un solo país. Ahora eso no está comprendido por la dirección del Partido y no está comprendido por el partido, nunca ha habido un discusión profunda de estos temas Entonces el camarada Jaime –en su documento– dice esta es la realidad del socialismo, el socialismo ha sido derrotado, la ideología ha tenido errores y yo creo que no es así. Yo creo que eso es equivocado. Y con respecto a la carta de Banina, es mucho más profunda porque Banina habla del triunfo del stalinismo. Claro Banina dice cosas que son producto del desconocimiento de la revolución rusa.

¿Qué fue Stalin?

Stalin fue un táctico excepcional –lo describe así Banina–. Dice en todos los planos fue un táctico genial y la generalización teórico estratégica la usó como un mero justificativo. ¿Qué fue Stalin? Cual fue el rol, el papel y como surgió. Stalin fue un buen bolchevique. Un excelente bolchevique, cumplió tareas de una enorme importancia, pero fue un mal dirigente .Nunca comprendió su rol de dirigente y fue un dirigente mediocre, que no tenía idea no tenía posición pasaba inadvertido en la dirección del Partido. Pero era un militante que cumplía con todas las tareas. No solo con todas las tareas, cumplía abnegadamente con ellas, y tenia una cantidad de defectos personales y características como las tenemos todos, no era un extraplanetario.

La burocracia no la formó Stalin, no la creo Stalin. La burocracia se fue generando en función de una situación social como era la revolución y frente a las dificultades reales concretas que la revolución tenía. Ahora la burocracia necesitaba a alguien y a quien iba a buscar la burocracia de cabeza. Tenia que ser alguien que fuera bolchevique y que tuviera historia, y Stalin fue el medio, un mediocre que encabezó a la burocracia, pero Stalin no creo la burocracia, es lo que alguna gente cree, que Stalin dijo vamos a crear el Estado Burocrático, ¡no!

La burocracia ya existía.

La burocracia existía de antes. Lenin dice en un texto «había solo dos ministerios en los cuales no había burocracia: el de relaciones exteriores y el ministerio de guerra», por rara casualidad por los dos había pasado Trotsky. En esos dos ministerios no hay burocracia, en los otros ministerios es espantoso. Está todo el aparato del Estado y no se puede hacer nada, se traba por todos lados, y si claro: fue así. La clase obrera era pequeña además. La relación de la clase obrera con el conjunto de la población era muy pequeña y los mejores obreros murieron en la guerra. Peleando al frente, murieron en las principales tareas que los bolcheviques estaban planteando. Cuando muere Lenin, cual fue la primera medida que toma Stalin? La apertura del Partido, abre las puertas de par en par y quienes ingresaron. A ingresaron los que estaban en el aparato burocrático de la economía en los centros neurálgicos de la economía. Vychinski,… ¿cuando ingresan? ¿Como ingresan? ¿Los que son capos después del 24 para adelante cuando ingresaron? Antes o después de la revolución de octubre, a no ingresaron después. En la revolución de octubre no estuvieron. Ahora esos fueron desplazando en un proceso lento y complejo a la dirección de octubre y la fueron liquidando. Eso significa que el proceso fue una cosa lineal, vertical, no fue un proceso largo complejo de errores de avances de retrocesos y hay que analizar en esa época la historia de la conducción de la III Internacional, la derrota de la revolución china, la derrota de la revolución alemana, el rol de la III Internacional en la revolución española.

El rol de la III Internacional en la revolución española.

El principal dirigente que participó en la dirección del asalto al Palacio de Invierno, Antonov-Osenko, fue el director de la brigadas internacionales en España, cuando volvió a la Unión Soviética lo fusilaron. Andrés Nin fue el principal dirigente de la revolución española cuando fue a la Unión Soviética lo fusilaron. Nunca se discutió a fondo la historia de la revolución española. Apareció como un problema de tendencias, de luchas, de fracciones, de discusiones. Fue enorme el heroísmo de los comunistas no está en discusión eso. Pero fue espantosa la conducción de la revolución española como lo fue la de la revolución china de 1927, como lo fueron una cantidad de procesos que se dieron en esa etapa, y como fue la concepción del socialfacismo, como fue la división que se produjo en Alemania que permitió el triunfo del nazismo, para los comunistas el principal enemigo era la socialdemocracia, no eran los nazis. Y mientras tanto el fascismo venia surgiendo. Es como si nosotros hoy en la Asociación de Bancarios dijéramos nuestro principal enemigo no es Ramón Diaz, es Juanjo Ramos. Casi nada lo del ojo. Y eso fue lo que pasó en Alemania en todo ese proceso. Además en esa situación hubieron cosas como esta: hubo dirigentes muy importantes como Bujarin que ayudaron a Stalin o como Kamenev y Zinoviev. Kamenev y Zinoviev luego dijeron: cometimos el segundo gran error de nuestra vida. El primer gran error fue no haber apoyado la insurrección de octubre y el segundo error es haber servido de punto de apoyo para la política de Stalin. Y otro dirigente de gran importancia que era Bujarin, cometió errores impresionantes, como lo del socialismo a ritmo forzado que dio bases para la colectivización forzosa, luego dio marcha atrás, pero ya era tarde. Leer las crónicas de los arrepentimientos, y cada una de las cosas que dijeron los camaradas que fueron fusilados, es de terror, es impresionante todo ese periodo.

Esto nos lleva a otra conclusión, más profunda incluso; que es la siguiente: y yo creo que hay que poner especial atención en esto porque son los problemas que están planteados al día de hoy.

Grandes acontecimiento históricos: la revolución francesa de 1789.

La revolución francesa de 1789, incorporó a toda la humanidad la concepción de libertad, igualdad, fraternidad, los derechos humanos, pero fundamentalmente la división de poderes. Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Ese era el marco para desarrollar la burguesía. Claro la revolución francesa no se propuso el desarrollo de la burguesía, la revolución francesa se propuso dar contenido a los derechos humanos, dar contenido a esas tres características fundamentales o cualidades o principios fundamentales, claro después el instrumento la forma económica de desarrollo fue lo que permitió el desarrollo burgués, no porque se lo propusiera sino porque la burguesía era una clase revolucionaria, había revolucionado absolutamente todo, había unido la producción, no separaba a los hombres en función de su raza o que eran de sangre azul, sino que desarrollaba las capacidades de producción, y de ahí en adelante la revolución francesa inundó el mundo, la revolución norteamericana fue sobre la base de la revolución francesa, el artiguismo fue sobre la base de la revolución francesa; toda la humanidad esta regada, impregnada de lo que fue la revolución francesa. Todavía la Federación Autónoma de la Carne a veces sale con La Marsellesa, y La Marsellesa tiene todo un significado para la Humanidad.

Ahora, la dirección de la revolución francesa fue liquidada. Pero hoy salvo algún idiota como Ramón Diaz, nadie puede decir que la revolución francesa no significó un avance impresionante para la humanidad. Ramon Díaz sostiene que no. Pero son contados con los dedos de la mano los que sostienen que la revolución francesa no fue un avance impresionante para la humanidad.

Ideológicamente nadie puede desconocerla, ¿quién va desconocer la ideología de la revolución francesa? Quien puede desconocer hoy el triunfo de esa ideología.

La revolución socialista de octubre de 1917.

La revolución de octubre fue mas profunda que la revolución francesa, porque se proponía llevar al poder a la clase obrera. ¿Por qué, por antojo, por voluntarismo? No porque la burguesía agotaba sus fuerzas, y era necesario para elevar el nivel de vida de la gente, para dar un sentido progresivo, ir más a fondo, que significaba instaurar los tres poderes? no, era más profundo, dar elementos mas profundos de democracia social. Entre otras cosas por ejemplo los soviets, entre otras cosas el control obrero, entre otras cosas el desarrollo del conjunto de la sociedad, claro no estaba previsto por el marxismo, o desarrollado por el marxismo que ese avance que se entendía debía realizarse en los lugares más avanzados del desarrollo social de la humanidad, la clase obrera en Inglaterra tenía mas tradición de discusión, de vida de desarrollo, de desarrollo social, las organizaciones en su conjunto. En la Rusia zarista no había ni siquiera antecedentes de discusión, no estaban acostumbrados ni a discutir, ni a reunirse, ni a trabajar de conjunto, era mucho mas grande el atraso, y mucho más difícil establecer las bases de una democracia nueva de un desarrollo nuevo de la sociedad. Pero la base fundamental de la revolución de octubre fue precisamente eso: todo el poder a los soviets, el control obrero, la independencia de las sindicatos el desarrollo de la sociedad, pero todo había que hacerlo, había que construirlo, era un proletariado tremendamente joven y tremendamente golpeado.

La dirección de esa revolución fue derrotada.

Esa dirección de esa revolución fue derrotada y hoy se cuestiona la ideología de esa revolución. Pero el problema es que no se puede avanzar en ninguna parte de la humanidad, ¡hoy! sin avanzar con la ideología de octubre, no se puede avanzar Porque cuando Seregni cierra el segundo congreso, lo cierra con concepciones que son de octubre, claro Seregni estudió la revolución de octubre, porque no creamos que somos nosotros los que estudiamos o no estudiamos la revolución, Seregni estudió la revolución de octubre; y hay textos de la escuela militar donde el habla, y sabia perfectamente quien era Lenin y cual fue la obra de Trotsky, como la conoce Baliñas, como la conoce Licandro, no son inventos son compañeros que han leido, que han estudiado y muchas veces repiten cosas que son posiciones sacadas de textos de Lenin, aunque el no diga soy leninista, se lo plantee con una chapa y estoy con la dictadura del proletariado, discusiones que no son el centro. El centro es empujar desarrollar tener claro ideológicamente, para empujar y desarrollar la capacidad de la gente para poder saber en un momento resolver situaciones que permitan avanzar y progresar.

Stalin y la agudización de la lucha de clases.

Banina dice acá, una cosa que se ha repetido últimamente y que sigue siendo un error. Banina dice que Stalin para ahogar a la oposición argumentaba que se agudizaba la lucha de clases en el socialismo. Bueno primero no había socialismo, segundo la lucha de clases se agudizó; porque la lucha de clases no es un fenómeno solamente nacional, para medir si la lucha de clases se agudiza o no se agudiza hay que medirlo internacionalmente y se estaba preparando la segunda guerra mundial, si eso no es agudización de la lucha de clases, yo no se lo que es agudización de la lucha de clases. Era evidente que se agudizaba la lucha de clases, ahora pasa que precisamente Stalin estaba golpeando para el otro lado, por algo se desmanteló el ejercito rojo, por algo cuando las tropas hitleristas invadieron la Unión Soviética después de haber desaparecido durante diez días como dice el general que dirigió la resistencia el general Zhukov, durante la segunda guerra mundial. El mariscal Zhukov dice que Stalin desapareció diez días, que nadie sabia donde estaba, y el que estaba dirigiendo las operaciones tampoco sabía donde estaba Stalin. Un día apareció, y entre otras cosas hizo una cosa importante; agarró el micrófono y se dirigió a la gente y llamó a la resistencia y fue una cosa importante, porque aun tipos como Stalin tenían una raíz bolchevique, y en definitiva en un momento de ahogo de una situación en que se le venia todo el mundo encima tubo dos posibilidades; o rajar y borrarse o resistir. Después de diez días resolvió agarrar el micrófono y llamar a la gente y la gente respondió. Claro había una cantidad muy grande de generales que estaban para ser fusilados, a esos generales los mandó al frente de batalla, muchos de ellos volvieron a ser héroes. Habían sido héroes en la construcción del ejercito rojo volvieron a ser héroes en la lucha contra el fascismo y salieron de un lugar a donde iban a ser fusilados por Stalin a convertirse en héroes en defensa de la Unión Soviética. Por eso que es un error decir que no se agudizó la lucha de clases. se agudizó la lucha de clases, lo que pasa que en la Unión Soviética no había socialismo. Había un estado revolucionario que sufría las consecuencias de la situación en todo el mundo; ahora eso no justificaba la política de asesinar a los militantes comunistas como lo hizo Stalin.

La construcción de la base material del socialismo.

Dice el camarada en otra parte: en la URSS se construyó la base material del socialismo; no, está en construcción aún hoy la base material del socialismo, todavía no está construido, está en construcción la base material del socialismo, el socialismo no está construido, no se construyó el socialismo, está en construcción aun hoy, aun con Yelsin está en construcción; porque vamos a ver que pasa en la discusión de la situación actual. Pero hay una cosa que es muy importante, que aun en la Unión Soviética no se llevó hasta las ultimas consecuencias la revolución democrático-burguesa por eso es que aun surgen tipos como Yacolev que defienden la división de poderes y Lenin no estaba en contra de la división de poderes, estaba por superar la división de poderes y no estaba en contra de la autonomía de las repúblicas, estaba por la independencia de las repúblicas, pero sobre la base de un partido bolchevique funcionando, con control obrero, con democracia socialista con funcionamiento soviético, con independencia de los sindicatos cosa que no existió, que se liquidó.

El Partido debe discutir todo.

Yo creo que estos son los elementos básicos muy a vuelo de pájaro, para discutir el problema que está planteado en el Partido, y yo digo que es absolutamente imprescindible discutirlos analizarlos detenidamente y yo lo hago en una forma muy sucinta se lo quería decir a los camaradas por supuesto que estas no son ideas de hoy, son ideas de hace muchos años, yo he aprendido muchas cosas, milité durante muchos años en el trotskismo, defendí ideas creyendo que eran de Trotsky, metidas por el stalinismo dentro del trotskismo, eso también es una realidad, por ejemplo la concepción del control obrero usada todos los días del año, los 365 días del año a todas las horas. Trotsky dice la consigna de control obrero utilizada indiscriminadamente para cualquier cosa es la consigna mas reformista que se conoce en el mundo. Y demuestra y explica porque. Y esto no se entendía sino se entendía la mecánica social al no entender los hechos sociales tal cual estaban planteados. Porque acá en este país contradictoriamente, –lamentablemente yo no tube tiempo de decírselo en vida– quién más defendió la concepción de la revolución permanente fue Arismendi, quien mejor defendió la concepción, sin saber e incluso estando en contra. Porque no hay nadie, ningún teórico en el Uruguay que haya defendido mejor la relación entre la etapa democrático burguesa y la revolución socialista. Nadie mejor que el, pero con un montón de contradicciones; porque claro que va a explicar Arismendi, la concepción de partido único con la concepción que defendemos nosotros acá en el Uruguay. Pero hay que comprender el rol y el valor que tubo el camarada en meter elementos teóricos que de repente muchos son contradictorios pero enormemente valiosos desde el punto de vista de la construcción. Claro yo sentía de alguna manera, que los camaradas cuando a mi me tocó trabajar en la formación del Frente Amplio; los camaradas tenían gran respecto por los trotskistas. Una actitud de respecto que no aparecía en los textos.

El Partido Comunista uruguayo el Frente Amplio y los trotskistas.

Por ejemplo el hecho de que cuando el POR proclamó sus candidatos en El Galpón, Julia Arévalo fue la encargada de ir en nombre de la dirección del Partido. O la propia actitud de Arismendi que el día que se hace el acto de fundación del Frente Amplio y el petiso Naguil toma el tema de la Unión Soviética y de Cuba, cuando termina el acto lo primero que hace Arismendi es ir a saludarlo y felicitarlo por la intervención, por haber tenido la valentía de meter en el acto de fundación del Frente Amplio la defensa de la Unión Soviética y de Cuba. Porque además siguen siendo los elementos centrales. Yo respecto enormemente a los camaradas que al grito de viva Stalin defendían la Unión Soviética. Claro no los respeto ideológicamente, en cuando a su profundidad de conocimientos, los respeto en cuanto al sentimiento, estaban defendiendo a la más avanzado que tenía la humanidad, independientemente de los problemas internos.

El stalinismo no es un producto del leninismo.

Ahora el stalinismo no es producto del leninismo, el stalinismo es producto del atraso de la sociedad, es producto del capitalismo en última instancia, porque lo otro significaría creer que la burocracia la creó Stalin; es al revés, la burocracia es un fenómeno social que se desarrolla en los países más atrasados e incluso nosotros vamos a necesitar de elementos burocráticos para poder gobernar, pero necesitamos de vida de Partido, necesitamos oxigeno, necesitamos discusión, necesitamos polémica, necesitamos ir abajo, es lo que hemos aprendido siempre; es lo que nos ha enseñado este Partido, ir a la discusión a no tener temor a la vida al intercambio de ideas. Yo creo que la carta de Jaime va a ser útil en la medida que se utilice con ese sentido. Yo creo que hay que tener la suficiente humildad y tratar de que todos los camaradas se sometan a esa discusión. Ganar a los camaradas para esa discusión. Yo al final no me pude conectar con Banina porque lo quería saludar por la carta esta; yo creo que es muy útil esto, yo le recomiendo a los camaradas leerla, por supuesto he marcado las discrepancias que tengo, sobre esto, pero es útil en cuanto a la valentía ideológica de plantear y va a servir, va a ser útil.

Aprender a discutir y como encarar nuestro problemas.

Creo además que hay que aprender a discutir, en general yo he encontrado en los camaradas muchas dificultades para discutir los problemas ideológicos, no hay que tenerle miedo a los problemas ideológicos, hay que meterse en ellos hay que entrar en los problemas, hay que empezar a conocerlos saber que por ejemplo: en este momento la Intendencia Municipal de Montevideo tiene graves problemas, los compañeros han creído que formaban los centros comunales y funcionaban, y han tenido grandes dificultades. Y es real, es que son características del capitalismo. Y hay que comprenderlo, hay que estudiarlo, la base fundamental del desarrollo de la Intendencia es el sindicato, es Adeom, pero si el PIT-CNT no se desarrolla y no funciona, el apoyo en el sindicato queda disminuido, y son los sindicatos que tienen que apoyar al municipio, vincularse, organizarse. Por ejemplo la FOT, la federación obrera, del transporte no puede mirar para otro lado mientras el problema del transporte está planteado en todos sus términos, o es un problema de Víctor Rossi, el problema del transporte, como va a intervenir la gente, si los sindicatos no intervienen directamente o en las organizaciones no hay elementos de movilización. Se pueden decretar los centros comunales, yo no digo que este mal, me parece importante el esfuerzo pero a eso hay que engrosarlo. En un momento determinado en el año 27, en la Unión Soviética Stalin decreta que en China tiene que haber Soviets y los comunistas salen a formar los soviets y rompen la alianza con los sectores socialdemócratas y con los sectores de la burguesia que más o menos querían avanzar y se dan contra la pared, porque rebotan y los soviets fracasan y luego cambian de línea y pasan a la alianza con el Kuomintang y los comunistas quedan patas arriba deshacen el Partido lo hacen pelota y vacilan de una posición a la otra, porque además no se entendía para que eran los soviets, claro Stalin que iba a decir de los soviets, si la burocracia los venia ahogando, no los iban a implantar en otro lado. O el movimiento sindical, como lo iban a desarrollar, si la concepción con la que se desarrollo era absolutamente la contraria al desarrollo independiente del movimiento sindical.

Nuestra realidad.

Ahora acá en el problema intendencia no vamos a tener situaciones parecidas: si. Y no tendremos que aprender cosas: si, y no tendremos que aprender cosas en AEBU en cuanto a la vinculación con la masa: si claro, pero esa es la discusión que hay que hacer, la vida la discusión y el Partido necesita funcionar como Partido, necesita reivindicar el centralismo democrático.

Y sobre estos temas, no me disgusta que lo trate Laguarda y que hable Gatto, no me disgusta, no me disgusta la discusión, la enriquece tiene vida porque además el Frente se prepara para el gobierno lo que si me preocupa es si el Partido sabe o no sabe discutir, eso es lo que me preocupa. Y hasta ahora ha habido grandes dificultades para la discusión, tremendas dificultades, algunos camaradas por timidez. Y así no se puede construir nada.

Bueno y como resolvemos esta situación. Una de las formas de resolverla es esta, discutiendo en los organismos, y yo estoy dispuesto a discutir a fondo en los organismos y que los organismos tomen resoluciones y que hagan lo que los camaradas dijeron, avancemos, metámonos en los temas, preguntemos, confrontemos ideas, analicemos detenidamente cada cosa.

Jorge Aniceto Molinari.
Martes, 3 de Septiembre de 1991.

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