[:es]Se trata de explicar.[:]

[:es]

Se trata de explicar.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Facebook. Logotipo.La tecnología se ha incorporado a nuestras vidas. En uno de esos intercambios por Facebook en que tratamos de explicar nuestros puntos de vistas, un amigo nos solicita que explicitemos más nuestros conceptos. Tal vez es lo que más necesitamos junto con la crítica «implacable» que nos ayude a un mayor desarrollo o a entender o no la validez de nuestros argumentos.

Entre las dificultades está sin duda de que partimos de preconceptos muy incorporados en la sociedad como por ejemplo el tema de las nacionalidades, muchas veces confundidos con el tema de los nacionalismos que a esta altura del desarrollo económico de la humanidad, no es otra cosa para cada nacionalismo, que intentar refundar el capitalismo en un marco más restrictivo con el agravante de que este modo de producción está llegando en el mundo a la etapa más crítica de su predominancia.

Nacionalidades y nacionalismos no son lo mismo. Nacionalidad es un signo identificatorio que se manifiesta con legítimo orgullo y que debe hacerse respetar. Nacionalismo por el contrario es el intento de edificar una construcción económica al margen de lo que la Humanidad ha venido desarrollando. La primera integra, lo segundo lleva a la discriminación.

Una vez más el rol del trabajo es insustituible. Lo promuevan las empresas, lo promueva el Estado, lo promuevan las diferentes nacionalidades; la solución que en su predominancia ha ido encontrando el capitalismo es cada vez más conflictiva por los intereses contrapuestos en juego y los ejemplos, muchos de ellos diferentes, abundan. Lo que ya no abunda es la creación de trabajo rentable para quien asuma la responsabilidad de invertir.

Agravado por querer resolver por zonas, países o regiones lo que ya son consecuencias de un problema que involucra a la Humanidad toda como es la economía y sus envolventes entornos. Ahora más que nunca es verdad lo que dice la canción española: «no hay salvación sino es con todos».

Con la moneda y los impuestos hay una historia llena de vueltas, de idas y venidas, que debemos analizar.

Estamos organizados en sociedad, es nuestra herencia. Esa sociedad está organizada en un modo de producción predominante –no único–, que es el resultado de múltiples factores, y que como los seres vivientes, nace, se desarrolla y comienza a fenecer. El modo de producción hoy predominante ha entrado en la etapa donde debe morir, la sociedad necesita que esa muerte sea en paz. Para ello la sociedad misma ha creado dos instrumentos: la moneda y los impuestos. A ellos se debe recurrir para hacer posible la necesaria transición. La defensa de la libertad humana es el gran tema. Por ejemplo, la moneda se nos impone, como se nos imponen las normas fiscales. El que haya un metro, un kilo, un litro… son algunas imposiciones que aseguran nuestra mayor libertad, ¿por qué no entonces una medida monetaria única y universal? Con el sistema impositivo pasa algo parecido. ¿Por qué tengo que pagar IVA? El 60% de la recaudación del Estado proviene de este impuesto. Sería mucha mayor libertad que los impuestos se aplicaran sobre la circulación del dinero porque ello implicaría además la muerte de los paraísos fiscales y el centro de financiación de las mayores lacras de la sociedad.

Que la dictadura ejercida por como hoy está organizada la economía pase a manos de organizaciones que democráticamente la sociedad controle y determine, va a significar un salto que permitirá invertir en las necesidades reales de toda la sociedad, y que hoy ya no se hacen porque al modo de producción predominante no le son rentables. Hablo de la educación (educar para que el trabajo sea obligatorio y lo haya en número y remuneración suficientes) salud, vivienda…

Esto no lo puede hacer ningún país por separado, pero nada impide que sea el centro de las intensas movilizaciones que hoy provoca la crisis en todo el mundo.

En 1789 fue la toma de la Bastilla, en 1917 el Palacio de Invierno, ¿por qué no en el 2020, la toma del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional para imponer la democracia en la economía del mundo?

El amigo con humildad nos pide que lo desasnemos.

No se trata de desasnar sino de explicar aspectos que por la propia imposición normal del sistema no se estudian. También es un problema a nivel universitario.

Si bien debemos ser conscientes de nuestras limitaciones, lo que conocemos a nivel universitario es de una basto desarrollo técnico en esta materia sin ir al fondo de porque es así. Recordemos que a la salida de la segunda guerra mundial el tema estuvo planteado y el economista John Maynard Keynes quedó en minoría en su propuesta de una moneda única y universal ante la imposición del dólar como moneda predominante, el capitalismo que había vivido una intensa crisis –dos guerras mundiales– se sentía con fuerzas para la postguerra, y el nuevo centro –EE.UU.– imponía sus condiciones. EE.UU. lideraba el libre comercio en el mundo. Hoy ya no es así.

Cuando –siglos atrás– se inicia la producción de mercancías ya no para el consumo del grupo sino para comercializarlo, primero nace el trueque pero luego se requiere un instrumento que permita hacer los canjes no ya entre mercancías que se necesiten por otras, que sean excedente del grupo de la familia o de la tribu. Así nacen los metales preciosos como instrumentos para facilitar el comercio, y luego la moneda, y más tarde el papel moneda. Todo esto Marx lo analiza notable en particular en los «Grundrisse».

La diferencia entre el IVA y un impuesto sobre la circulación del dinero, es que el IVA grava la mercancía, la tecnología y todo el andamiaje jurídico ha hecho que este hoy sea el principal impuesto en el mundo, pero también el más evadido y eludido y a la vez injusto. El empresario descarga los impuestos que se le puedan aplicar y que no pueda evadir o eludir en la propia mercancía, midiendo siempre la rentabilidad.

En la época de Artigas –inicios del siglo XIX– el principal lugar de recaudación para esos nacientes Estados eran las aduanas y como les birlaban a ellos esos impuestos, Artigas organiza a los corsarios –las patentes de corso– para que además de hacer la guerra cobraran impuestos en los mares a las mercancías que circulaban. Recordemos que nuestro Artigas fallece en 1850 en Paraguay, y que en 1830 se constituye la República Oriental del Uruguay, a ella llegan tributos de los corsarios hasta 1856.

Para ello Artigas recibió apoyo del Libertador Simón Bolívar y de los revolucionarios norteamericanos desde el puerto de Baltimore.

Hoy lo principal es el movimiento de capitales y las llamadas transacciones financieras, que buscan eludir los controles de los Estados a través de mil formas respaldadas por los principales gobiernos del mundo. Pero vayamos a un ejemplo concreto: en el Uruguay no es obligatorio registrar los documentos que se necesitan realizar en este tipo de transacciones, pero esos documentos –vales, pagaré, conformes, etc.– tienen en caso de incumplimientos valor ante la justicia.

La llamada ley de inclusión financiera fue en el Uruguay un avance que ahora en el marco del nuevo gobierno se proyecta derogar.

Si el mundo estableciera que ninguna transacción con dinero sea válida sino está debidamente registrada en el medio que la sociedad democráticamente determine, se daría muerte a los paraísos fiscales y podría dar nacimiento a un sistema impositivo basado no en las mercancías y la producción sino en la propia circulación del dinero por lo cual tendría mucho más carga lo meramente especulativo y se podría financiar un gran desarrollo de la sociedad.

En la nota que nos hicieron en Buscadores en Febrero del 2006, por el tema pasividades referido a Caja Bancaria explico esto con detalles. Se puede ver y escuchar está en Youtube: «Caja Bancaria en Buscadores» o se puede acceder en Internet a través de la página del Centro de Estudios Joan Bardina.

El amigo me envía un trabajo de economistas que analizan las dificultades de este tipo de impuestos pues trabarían lo que ellos llaman la inversión, a lo cual respondemos:

El análisis de los economistas sobre el impuesto a las transacciones financieras, parte de la incomprensión de que etapa estamos viviendo en el desarrollo capitalista y sometidos a que las iniciativas de la inversión son de capitalistas o son del Estado.

Y nosotros pensamos en que nos aproximamos a la etapa en que ya no pueden a ser de ninguno de los dos, y eso es lo que tratamos de explicar. El nacimiento de lo que ya está en germen, un nuevo modo de producción que supere al modo de producción capitalista, utilizando el aparato productivo al que este ha llegado, determinando el fin de su predominancia, en beneficio de una organización superior de la sociedad.

Sin duda que ello será motivo de próximas notas.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 2 de Febrero de 2020.

[:]

[:es]El peso-real.[:]

[:es]

El peso-real.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Se reunieron el Presidente de Argentina, Ing. Mauricio Macri y de Brasil, Sr. Jair Bolsonaro creo que tiene grado militar y anunciaron que van a crear el «peso-real» como medida monetaria común entre ambos países, invitando además a Uruguay y Paraguay, con la aspiración de que cuando sea derrocado el Presidente Constitucional Nicolás Maduro, se incorpore Venezuela. Ni siquiera hablan de elecciones, que es precisamente lo que les preocupa en sus respectivos países.

Sin duda que ya hoy los gobiernos de Macri y Bolsonaro son para sus respectivos países, para la economía regional y para la preocupación de estabilidad financiera ecuménica del Fondo Monetario Internacional un «peso real» en que lo más sano de sus respectivas sociedades sueña con poder superar en corto plazo.

El anuncio no ha tenido mayores repercusiones, que las del comentario preocupado de los que ven transcurrir la crisis sin la menor idea de cómo salir de ella. Es más, en el panorama pre-electoral en que se encuentran nuestros países en medio de una campaña de subida mediocridad conceptual el anuncio como se dice ahora, no mueve la aguja. Ahora además con el agregado del «destape» judicial que viven ambos países.

El anuncio tampoco preocupará a estos propios actores en cuanto a en qué divisa guarecer sus fortunas personales. Es una idea a promover en la vida de la gente para que el comercio entre naciones vecinas no se vea entorpecido por los vaivenes monetarios. Sus ministros de «economía», «justicia» y ellos mismos seguramente seguirán confiando sus ahorros personales a monedas como el dólar, el euro o el yuan y a buen resguardo en eso que los «opositores» llaman los «paraísos fiscales».

Es interesante recordar el proceso de creación del Euro, que tenía el objetivo concreto de en el espacio económico de la Comunidad Europea crear un instrumento que favoreciera el desarrollo económico propio de la comunidad en su conjunto.

Lo hemos escrito: la izquierda europea no entendió el desafío. Esa misma izquierda que nos habló de la «primavera árabe», mientras los intereses de la gran industria del armamento procedían a incrementar la guerra y la destrucción en esos países; tampoco entendió que la creación del Euro era una oportunidad para doblar la apuesta y volver al planteo de Lord Keynes al salir de la Segunda Guerra Mundial de que debía eliminarse las diferencias monetarias e ir a una moneda única y universal.

Recordemos que esta iniciativa en esa circunstancia histórica fue «derrotada» por la acción de la pujante economía de EE.UU. que había pasado a ser el centro del capitalismo en el mundo y pretendía hacer de su moneda también centro a la vez que respetaba las «economías nacionales y sus monedas» sobre las cuales necesariamente tendía a imponer su hegemonía. Europa era un mapa de divisiones y el sueño de la comunidad aún no había nacido en los desarrollos de las burguesías nacionales con antecedentes particulares en cada una de imperialismo.

En este caso de Macri-Bolsonaro ni siquiera es eso. Es apenas el deseo ante el retroceso constante de sus economías y ante la inestabilidad monetaria poner alguna medida que facilite el comercio regional. Con una guiñada a Trump: el deseo de derrocar a Maduro.

Lo afirmamos nuevamente, prácticamente no existe en el mundo, posibilidades reales de que una diferencia monetaria en alguna zona del planeta signifique un beneficio para la gente a ser manejado por un gobierno determinado. Con lo cual estamos diciendo que todo manejo monetario favorece a un sector determinado de la economía en detrimento de la población en general.

Acá en el Uruguay por ejemplo, que a diferencia de cuando la crisis del 2001 el respaldo financiero es importante, un día sí y otro también, los sectores vinculados a sus exportaciones, que son los de mayor peso en la economía reclaman devaluaciones de la moneda nacional con la valorización del dólar para producir el ajuste en los ingresos de la población en general y ellos puedan disponer de dólares para sus movimientos en las especulaciones del mercado mundial. Jamás los oirán hablar del costo financiero, costo que va en aumento en todo el mundo a medida que crecen los paraísos fiscales y los endeudamientos.

En franca contradicción con esto, costos financieros que los adelantos tecnológicos tienen a minimizar en el plano administrativo y nos hacen pensar en lo que será el mundo del futuro cuando la sociedad se libere de las condicionantes actuales.

El gobierno sabe por otra parte –el equipo de economía ha sido conteste en eso– que puede avanzar en las medidas de control y bancarización que van imponiendo las autoridades monetarias a nivel mundial y que generalizadas no son una traba para las inversiones a través de los medios financieros en el país.

Ahora que a nivel de todo el espectro político no se hable del tema, es por lo menos una prueba de la enorme orfandad ideológica, salvo claro está, la intervención de Mujica en la ONU de la que no se habla y él tampoco.

Es si uno de los puntos centrales que en la izquierda deberíamos estudiar. Todos recordarán que don José Batlle y Ordoñez se oponía al impuesto a la renta, y en la izquierda hacíamos caudal con esa posición para diferenciarnos del pensamiento de Batlle sin analizar que significaba, era la época en que socialismo y estatizaciones eran sinónimos. Sin embargo la caída del capitalismo de estado, en la llamada Unión Soviética, nos ha obligado a estudiar estos temas y a volver a los maestros. Hoy tampoco se puede plantear un sistema tributario que no tenga en cuenta el tema de las inversiones, al menos hasta que el país y su izquierda vuelvan a replantear en el plano mundial la necesidad de cambiar radicalmente los sistemas impositivos que existen en el mundo. Los impuestos deben ser sobre la circulación del dinero, dando muerte a sistemas basados en el consumo, el trabajo y las pensiones. Haciendo que ninguna transacción sea válida sino está debidamente registrada donde la sociedad lo determine.

Los países y estos en particular, están agotando las estructuras fiscales que les puede ofrecer el capitalismo como sistema. Uruguay ha tenido la virtud de defender las conquistas sociales, pero ya nuestros vecinos han arremetido contra ellas, que es lo que reivindica Javier De Haedo, economista que ha planteado el aumento del IVA. Es por eso que es necesario plantearse el tema impositivo con cabeza universal como lo insinuó Mujica en la ONU y que luego no tuvo continuidad su razonamiento. Lo que equivocadamente plantea Cristina Fernández de que Argentina debe tomar el ejemplo de Trump y replegarse a sus fronteras ya no se puede aplicar prácticamente en ningún país del mundo, teniendo en cuenta además que China y su entorno, que se están convirtiendo en el centro del capitalismo mundial, lideran el libre comercio.

En nuestra zona continental, hay una moneda única a través de la cual se manejan todas las importaciones y todas las exportaciones y es el dólar; las otras monedas, las nacionales, son para el manejo al ajuste de los ingresos de los propios pueblos. Por eso que es criminal hablar de soberanía monetaria cuando ella no tiene ninguna oportunidad de existir y los derechos que una emisión de moneda puede generar al país hoy ya no existen ni siquiera en EE.UU. que está permanentemente controlado por el mercado mundial que a la vez que le exige, le permite ciertos movimientos en la emisión. Recordemos que China mantiene reservas en dólares capaces de incidir directamente en el mercado mundial.

Insistimos que el gobierno del mundo en pugna ya no radica en naciones sino en los conglomerados empresariales multinacionales, y son ellos los que en medio de esta crisis fijan las condiciones de emisiones de dólares, euros y de las restantes monedas que pesan en el mercado mundial.

Esta propuesta Bolsonaro-Macri tiene también otras lecturas. El perfil sociológico de nuestros países está cambiando rápidamente. Estos países son exportadores y para exportar cada vez se precisa menos gente. Es terrible pero esta es la base del crecimiento de ideas que fomentan la grieta social, que no es otra cosa que fascismo. La derecha no lo puede decir abiertamente pero necesita que haya menos gente, que se bajen los costos pues su nicho de producción no tiene que ver con el desarrollo social, eso lo ven como un fenómeno ajeno en esa China consumidora gobernada por un Partido Comunista.

Y conste que analizamos la tendencia y no generalizamos, la obra social y como se hace preocupa y nos consta que incluso abarca a sectores que se consideran conservadores.

El problema es que nuestros agentes políticos han caído en un círculo vicioso que sin una apertura programática es imposible romper. El tema de la moneda es crucial, no puede haber una moneda para la gente que vive de su trabajo y otra para los que manejan el mundo de los negocios.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 8 de Junio de 2019.

[:]

[:es]¿Qué hacer en Venezuela después de las elecciones?[:]

[:es]

¿Qué hacer en Venezuela después de las elecciones?

Ven qué hacer.

¿Qué hacer en Venezuela después de las elecciones?
por Marta Harnecker. 09-06-2018.


Recordando el contexto en que nace[1].

1. Cuando Chávez triunfa en las elecciones presidenciales de 1998 ya el modelo capitalista neoliberal estaba haciendo aguas por todas partes. El dilema no era otro que refundar el modelo capitalista neoliberal, evidentemente con cambios, entre ellos una mayor preocupación por lo social, pero movido por la misma lógica de la búsqueda del lucro; o avanzar en la construcción de otro modelo.[2]

2. Chávez optó por esta última alternativa. Para denominarla decidió rescatar la palabra socialismo a pesar de la carga negativa de la que había sido históricamente contaminada, pero especificando que se trataba del socialismo del siglo XXI para diferenciarlo del socialismo soviético implementado durante el siglo XX, advirtiendo que no se debía «caer en los errores del pasado», en la «desviación estalinista» que burocratizó al partido y terminó por eliminar el protagonismo popular; en el capitalismo de Estado que puso el acento en la propiedad estatal y no en la participación de los trabajadores en la conducción de las empresas.

Hugo Chávez Frías.

3. Chávez concebía el socialismo como un sistema económico centrado en el ser humano y no en la ganancia, con una cultura pluralista y anticonsumista en que el ser tuviese primacía sobre el tener. Un socialismo provisto de una democracia verdadera y profunda donde el pueblo asumiese el rol protagónico. Este es un elemento que lo distancia de otras propuestas de socialismo democrático. Para él, la participación de la gente en todos los espacios era lo que podía permitir que las personas ganasen confianza en sí mismas y se desarrollasen humanamente.


Los desafíos post electorales.

4. Luego de esta breve introducción pasemos a analizar los desafíos que se presentan en el horizonte. Los recientes resultados electorales dejan claro que ese día, si bien Nicolás Maduro ganó ampliamente entre los votantes, entre quienes votaron por la oposición y aquellos que no votaron en estas elecciones existe una significativa mayoría. La correlación de fuerzas después de la contienda electoral ha dado una señal que no podemos ignorar. Interpretar lo más objetivamente posible estos datos es fundamental. No cabe dudas que existen intereses contrapuestos entre los diferentes sectores de la burguesía venezolana.

Señalando.

La oposición no es una unidad homogénea. Hay contradicciones enormes en su seno. Hay un sector de la oposición que en lugar de preocuparse de resolver los problemas del país, juega a derrocar al gobierno usando todos los medios a su alcance, especialmente el estrangulamiento económico. Y a ello contribuyen los sectores corruptos de la burocracia estatal importadora que se hacían pasar por chavistas. Con estos sectores es imposible llegar a acuerdos. Pero hay otros sectores con los se podría llegar a acuerdos si se siguiese una táctica correcta, aquellos que están dispuestos a poner por encima los intereses del país y eso lo ha entendido muy bien Nicolás Maduro.

Abandonar ataques verbales y mantener un diálogo constructivo.

Nicolás Maduro.

5. Se debería ser suficientemente hábil como para explotar estas contradicciones y llevar adelante un proceso de diálogo coherente llamando a quienes se oponen a Nicolás Maduro a buscar soluciones para el país, evitando ataques verbales que impiden crear un ambiente de mínima confianza, que es una de las condiciones fundamentales para poder mantener un dialogo constructivo.

6. Y en relación con este tema no puedo sino citar extensamente al Papa Francisco. Veamos algunas de las cosas que dijo en su visita a Paraguay en 2015[3]:

«[El diálogo no puede ser un] diálogo-teatro en el que juguemos al diálogo [y sólo nos escuchemos entre nosotros].

[…] el diálogo presupone y nos exige buscar una cultura del encuentro […] que sabe reconocer que la diversidad no sólo es buena, es necesaria. […] Por lo que el punto de partida no puede ser: Voy a dialogar pero aquel está equivocado. No, no, no podemos presumir que el otro esté equivocado. Yo voy con lo mío y voy a escuchar qué dice el otro, en qué me enriquece el otro, en qué el otro me hace caer en la cuenta que yo estoy equivocado, y qué cosas le puedo dar yo al otro. Es una ida y vuelta, ida y vuelta pero con el corazón abierto. Con presunciones de que el otro está equivocado, mejor irse a casa y no intentar un diálogo, […].

[…]. Dialogar no es negociar. Negociar es procurar sacar la propia tajada. […] Si vas con esa intención no pierdas tiempo. Es buscar el bien común para todos. Discutir juntos, pensar una mejor solución para todos.

[…] Al tratar de entender las razones del otro, al tratar de escuchar su experiencia, sus anhelos, podemos ver que en gran parte son aspiraciones comunes».

Elaboración de una amplia plataforma de lucha para enfrentar la crisis.

7. Otro de los desafíos que se debe asumir es la elaboración de una amplia plataforma de lucha para enfrentar la crisis que se está viviendo. Consideramos que esta plataforma no puede ser radical, porque el proceso bolivariano hoy no es lo suficientemente fuerte como para proponerse cambios muy profundos. En estas condiciones no se puede pretender lanzar una ofensiva exitosa, lo que no niega que en las empresas del estado y en las comunas se pueda avanzar en el sentido propuesto por Chávez.

Explicar al pueblo las dificultades.

Compraventa.

8. Otro de los retos que se plantean es el de ser capaces de explicar al pueblo las dificultades que el país está enfrentando: Hay quienes piensan que no hay que decirle a este los problemas que existen porque se puede deprimir. Yo creo todo lo contrario, estoy convencida de que nuestros pueblos son lo suficientemente inteligentes como para entender y apretarse el cinturón cuando es necesario hacerlo, si somos capaces de explicarle con toda claridad el origen de la situación de crisis que existe, reconociendo con honestidad que la derecha se está aprovechando de las debilidades y errores que el chavismo ha cometido. Claro que eso debe ir acompañado por el ejemplo de la alta dirección del gobierno y del partido: Si ella pide austeridad al pueblo, debe que partir con el ejemplo de sus líderes.


Lo que no hicimos bien y lo que fuimos aprendiendo en el camino.

9. Por último, así como nadie le echaría la culpa a la receta de cocina por el flan que se quemó al poner muy fuerte el horno, de la misma manera, las dificultades actuales por las que atraviesa Venezuela no pueden servir de argumento para sostener que la historia ha demostrado que el proyecto de socialismo del siglo XXI propuesto por Hugo Chávez es inviable. Lo que hay que analizar seriamente es qué no hicimos bien y qué fuimos aprendiendo en el camino que no debemos repetir. Muchos de esos errores son comprensibles dado que no existían modelos pre-hechos que indicaran el camino a seguir y por eso podríamos hablar de que muchos han sido errores necesarios. Como decía Simón Rodríguez, tutor de Simón Bolívar: hay que «inventar para no errar».


Formemos un cordón de defensa del proceso revolucionario bolivariano.

10. Venezuela fue el inicio de un ciclo de cambios en América Latina. Fue el renacimiento de la esperanza, fue gobernar para resolver los problemas de los más desfavorecidos, entendiendo que no se podía resolver el problema de la pobreza si no se daba poder a los pobres. Fue la encarnación de la solidaridad con los pueblos hermanos de la región que estaban en dificultades económicas. Hoy, que esta nación está sufriendo más que otros países, los embates de la crisis mundial del capitalismo y de la guerra económica desplegada contra ella, concentrando las mayores agresiones de las fuerzas reaccionarias del mundo, merece toda nuestra solidaridad. Sepamos corresponder a su noble e increíblemente extendida generosidad con las naciones y pueblos más pobres de la región y del mundo conformando con todas las fuerzas externa que apoyan el proceso un cordón de defensa del proceso revolucionario bolivariano.

11. Para terminar, creo que podemos ser optimistas. Sin duda alguna la siembra de Chávez ha marcado a su pueblo y lo ha hecho madurar, como pude constatar en persona durante los años que viví en ese país y como se puede demostrar con la alta votación obtenida por Nicolás Maduro en las recientes elecciones. Pienso que toda esa gente, a la que se le otorgó la oportunidad de estudiar, de pensar, de participar, de construir, de decidir –y que creció enormemente en autoestima y maduró humanamente– defenderá el proceso. Yo siempre he dicho que hay que medir al proceso revolucionario venezolano no tanto por las medidas transformadoras adoptadas –que son muchas–, sino por el crecimiento del sujeto revolucionario, y esa obra es obra de Chávez.

12. El proceso podrá haber cometido errores y tener muchas debilidades –y con mucho dolor yo en su momento las fui señalando– pero lo que él logró con su pueblo, eso ¡nadie lo podrá borrar jamás!

Enlace del artículo original en castellano:

http://questiondigital.com/marta-harnecker-que-hacer-despues-de-la-elecciones/

Notas:

[1]. Este corto artículo retoma gran parte de lo que expuse en un artículo mucho más extenso de septiembre del 2016 titulado: Venezuela: Guerra económica y errores del gobierno. Ver link en: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=217215. En él desarrollo ampliamente las razones de la crisis económica y fundamento lo que aquí expongo. El lector o lectora tendrá una visión mucho más profunda de lo que ocurre en Venezuela si lo lee. A ese trabajo solo agregaría un elemento que es que faltaba y que es fundamental para el desarrollo exitoso del proceso: La unidad cívico-militar. Ver sobre este punto artículo de Steve Ellner publicado en Granma el 28 de mayo, donde hay un esfuerzo por explicar por qué el pueblo venezolano resiste a los ataques de la oposición.

[2]. Las ideas que desarrollo en esta parte del artículo proviene de: Marta Harnecker, El principal legado de Chávez: Construir con la gente una sociedad alternativa al capitalismo, La Segunda, Stgo. de Chile, 6 marzo 2013. En: http://rebelion.org/docs/164878.pdf

[3]. Palabras en encuentro con representantes de la sociedad civil en Paraguay, Estadio León Condou del colegio San José, Asunción, sábado 11 de julio de 2015. Extraje sólo lo esencial, el Papa aborda el tema con mayor amplitud.

[:]