Lula.

[:es]

Lula.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Lula.Lula o el papel del individuo en la historia. Podría ser este el título de esta breve nota en la que nos proponemos resumir lo que consideramos el momento político de Brasil y por su peso el momento político de nuestra América. Es una muestra importante además, para analizar lo que hoy pasa en el mundo.

¿Por qué triunfa Lula, en su momento, en las elecciones a la Presidencia de Brasil?, ¿es diferente a por qué triunfa Chávez en Venezuela, o antes Allende en Chile?

El entonces Presidente Mujica, en su momento dio una clave a modo de indicio de lo que estaba sucediendo, de lo que a él le estaba sucediendo: «debemos viajar en el estribo de la economía de Brasil» (se refería a la economía de Uruguay).

Es que en su momento los empresarios nacionales, especie poderosa en su tiempo y en Brasil muchísimo más, pero en por ahora lento proceso de extinción –se viene acelerando–, sintieron antes que nadie, que un proceso de achicamiento en los derechos de la sociedad era también un proceso de acotamiento de sus perspectivas de desarrollo, y apostaron en una coyuntura muy particular del mundo a un desafío que ellos mismo luego calificaron de «populista». También coexisten con estos, los burgueses (y porque no, hasta pequeños burgueses –los medios digitales se los permiten–) que claramente ya han optado por ser parte del capital multinacional y los que tienen huevos en los dos canastos.

En su momento primaron los que querían acomodar los gobiernos nacionales para en una coyuntura económica favorable (los precios de los comodities) vincularse con los mercados del mundo.

Ahora cuando los pueblos comenzaron a sentir el gustito de que algo estaba avanzando, la derecha –sin horizontes– sintió miedo (el llamado miedo de clase) y empezó a activar la posibilidad de los ajustes, aduciendo particularmente la corrupción, corrupción de la que ella había usufructuado en todos los gobiernos anteriores, y que tienen que ver fundamentalmente con la circulación de dinero en sus distintas formas, en el Uruguay las llamadas Safis, pero en el conjunto, los Panamá Papers, o las distintas formas de realizar sobornos al que han sido proclive las empresas particularmente encargadas de los grandes emprendimientos en las obras públicas.

Es cierto. Nuestra izquierda ha sido débil frente a estos fenómenos. Es más, en ella hay sectores que son cómplices directos de lo que han sido una forma de explotación de la economía en una práctica extensiva favoreciéndose de la falta de controles.

¿Pudo llegar al gobierno Chávez en Venezuela sin el apoyo de Cisneros?, ¿pudo Fidel Castro derrotar a Batista sin el dejar hacer del sistema político de EE.UU. y en particular sus «servicios»?, ¿pudo triunfar Lula, sin el apoyo de los sectores políticos que luego se le dieron vuelta?

Pudo el Frente Amplio en el Uruguay llegar al gobierno, sin la mirada esperanzada de amplios sectores medios de la sociedad que aún sin entender añoran al viejo batllismo.

Sin duda que en todos los casos hay una derecha intransigente, antibatllista en el Uruguay, pero por encima de todo anticomunista, que fue franquista primero y luego fascista, pero reducida a sus funciones regresivas, en el terrorismo de Estado, en la dictadura, haciendo daño a la convivencia humana y apostando siempre a la confrontación como modo de justificar su propia vida.

¿Y en la izquierda? No otra cosa ha sido el stalinismo, para justificar la necesidad de un modelo que confronte con el capitalismo, o en un sentido opuesto, el sentimiento libertario expresado en la guerrilla, utilizada preferencialmente por la derecha para desarticular los movimientos sociales. Sentimiento libertario, que siempre anidó en el corazón de la humanidad, y que florece en circunstancias muy especiales como fue el hecho, por ejemplo, de la revolución cubana, que primero estimularon y luego no pudieron encorsetar.

¿Entonces qué salida tenemos?: la programática. El procurar responder a la crisis con un programa que permita poner el aparato productivo al servicio de la gente, que impida las destrucción de lo que la humanidad ha logrado.

En la historia humana, el voto, el voto secreto, la ley de 8 horas, las licencias de distinta índole, los derechos de la mujer, etc., etc. han ido haciendo una base social de reivindicaciones que le han dado al capitalismo también la posibilidad de desarrollarse.

El capitalismo como modo de producción predominante tenía todo el planeta para desarrollarse, y así lo entendieron luego de la segunda guerra mundial los que en Mont Pellerin establecieron toda una estrategia para que las trabas burocráticas estatales no fueran obstáculos al desarrollo. Sabiendo además que la izquierda que había logrado predominar, ya no era leninista sino estatista, y eso favorecía sus planes.

Pero ya no estamos en 1945, y los límites para la expansión capitalista ya son totalmente visibles y se reflejan directamente en la tasa general de ganancias, en el aumento de los paraísos fiscales, en el endeudamiento, en el aumento demencial de la emisión monetaria, en el invento de mil formas de organizar al capital desde el capital financiero para mantener parte de la tasa de ganancia para determinados sectores que actúan como lumpen.

Por eso la especulación que hoy hay en los sectores que gobiernan realmente la sociedad brasileña, es entre la posibilidad de que Lula vuelva a la Presidencia, y la de impedirlo.

El problema es que si Lula y su organización no encaran una ofensiva en materia programática, la crisis tarde o temprano terminará opacando sus posibilidades aún cuando en la sociedad predomine la idea de su retorno a la Presidencia.

En la primera Presidencia, el ordenar la economía ya suponía un avance, pero los compromisos con los distintos sectores que en política expresan la economía capitalista, tal cual hoy predomina en el mundo, era entrar en un rompecabezas que a la larga termina imposibilitando gobernar.

Ahora el programa necesario hoy, tiene que ver con el desarrollo de la economía mundial, no es el programa que permita el desahogo económico de un país, porque si antes estatizando se resolvían problemas coyunturales, hoy ya no queda prácticamente espacio para poder hacerlo, lo que no quiere decir que no se siga haciendo, o levantando muros para beneficios puntuales y acotados en el tiempo.

Hasta ahora toda perspectiva de futuro estaba inexorablemente vinculada a las inversiones, éstas a su vez cada vez eran menos nacionales y más internacionales, por la sencilla razón de que al complicarse las relaciones económicas quienes se manejan en el mundo tienen un espacio del que ninguna economía nacional dispone. Pero también estos espacios están acotados, particularmente por un convidado que no encaja para la salida que la humanidad necesita: la industria de la guerra, acompañada por otras industrias que operan como colaterales como la del medicamento, por mencionar a una de las importantes y dentro de marco de las admitidas legalmente, pero sin desconocer su vinculación con el mundo de la droga, del lavado de dinero, del juego, del tráfico de seres humanos.

El primer punto entonces del programa, hoy más necesario que nunca, es la paz; necesitamos ayudar a la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista. Y para ello dos herramientas: la moneda y los impuestos, que los organismos ecuménicos tengan los recursos necesarios para inyectar a la economía de un dinamismo que la falta de rentabilidad capitalista hoy impide. Organizar por medio de la educación, y la salud, la participación de todos en un trabajo organizado con un fin social, y sin la carga burocrática de los Estados, distribuir las responsabilidades con un criterio de rendimiento y eficiencia, con un gran desarrollo del control social.

¿Podrá ser éste el programa de Lula?

A su influjo y el de su Partido nació en el 2001 el Foro Social Mundial, una expresión social formidable que esperanzó en una renovación de la izquierda en el mundo.

En nuestra modesta opinión el evento que viene repitiéndose, no pudo superar la crisis de la izquierda, que se expresó por ejemplo en una de sus mayores demostraciones –en su momento– en la dirección de la revolución española.

El Foro Social Mundial, más allá de declaraciones muy importantes, no se pudo poner de acuerdo en un programa a impulsar. Una vez más por un lado los estatistas y sus modelos confrontativos, o la necesidad de medidas de transición para ayudar a morir en paz a la predominancia del modo de producción capitalista. Lula, aunque no se lo reconoce, vivió esta disyuntiva en el propio gobierno. Porque la corrupción viene incorporada al propio modo de producción predominante, y el convivir con ella supone alguna manera de complicidad, sino se da en el plano programático la perspectiva necesaria del cambio y el combate a esas formas de hacer política.

En el 2001, se organizó una esperanza de izquierda para el mundo desde el Brasil del PT, con Lula a la cabeza, no cristalizó en un programa. ¿Podrán ahora, en un nuevo empuje, nacer las propuestas de transición que ya no deberán estar referidas, no solo en Brasil sino en el mundo que las necesita? Mujica las insinuó en la ONU en setiembre del 2013, y luego el silencio.

El topo de la historia del que hablaban Marx y Engels sigue su tarea, llamando a actores a escena, para un rol protagónico que nos corresponde a todos, aún con un pequeño grano de arena.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 16 de setiembre de 2017.

[:ca]

Lula.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Lula.Lula o el paper de l’individu en la història. Podria ser aquest el títol d’aquesta breu nota en què ens proposem resumir allò que considerem el moment polític del Brasil i pel seu pes el moment polític de la nostra Amèrica. És una mostra important a més, per analitzar el que avui passa al món.

Per què triomfa Lula, en el seu moment, a les eleccions a la Presidència del Brasil?, és diferent a per què triomfa Chávez a Veneçuela, o abans Allende a Xile?

El llavors president Mujica, en el seu moment va donar una clau a manera d’indici del que estava succeint, del que a ell li estava succeint: «hem de viatjar a l’estrep de l’economia del Brasil» (es referia a l’economia d’Uruguai).

És que en el seu moment els empresaris nacionals, espècie poderosa en el seu temps i al Brasil moltíssim més, però en per ara lent procés d’extinció –es va accelerant–, van sentir abans que ningú, que un procés d’empetitiment en els drets de la societat era també un procés d’acotament de les seves perspectives de desenvolupament, i van apostar en una conjuntura molt particular del món a un desafiament que ells mateix després van qualificar de «populista». També coexisteixen amb aquests, els burgesos (i perquè no, fins a petits burgesos –els mitjans digitals se’ls permeten–) que clarament ja han optat per ser part del capital multinacional i els que tenen ous en els dos cistells.

En el seu moment van primar els que volien acomodar els governs nacionals per a una conjuntura econòmica favorable (els preus dels comodities) vincular-se amb els mercats del món.

Ara quan els pobles van començar a sentir el gustet que alguna cosa estava avançant, la dreta –sense horitzons– va sentir por (l’anomenat por de classe) i va començar a activar la possibilitat dels ajustos, adduint particularment la corrupció, corrupció de la qual ella havia usufructuat en tots els governs anteriors, i que tenen a veure fonamentalment amb la circulació de diners en les seves diferents formes, en l’Uruguai les anomenades Safis, però en el conjunt, els Panamà Papers, o les diferents formes de fer suborns a què han estat procliu les empreses particularment encarregades dels grans iniciatives en les obres públiques.

És cert. La nostra esquerra ha estat feble davant d’aquests fenòmens. És més, en ella hi ha sectors que són còmplices directes del que han estat una forma d’explotació de l’economia en una pràctica extensiva afavorint-se de la manca de controls.

Va poder arribar al govern Chávez a Veneçuela sense el suport de Cisneros?, va poder Fidel Castro derrotar a Batista sense el deixar fer del sistema polític dels EUA i en particular els seus «serveis»?, va poder triomfar Lula, sense el suport dels sectors polítics que després se li van donar volta?

Va poder el Front Ampli en l’Uruguai arribar al govern, sense la mirada esperançada d’amplis sectors mitjans de la societat que encara sense entendre enyoren al vell batllisme.

Sens dubte que en tots els casos hi ha una dreta intransigent, antibatllista a l’Uruguai, però per sobre de tot anticomunista, que va ser franquista primer i després feixista, però reduïda a les seves funcions regressives, al terrorisme d’Estat, en la dictadura, fent mal a la convivència humana i apostant sempre per la confrontació com a manera de justificar la seva pròpia vida.

I a l’esquerra? No altra cosa ha estat l’estalinisme, per justificar la necessitat d’un model que confronti amb el capitalisme, o en un sentit oposat, el sentiment llibertari expressat en la guerrilla, utilitzada preferencialment per la dreta per desarticular els moviments socials. Sentiment llibertari, que sempre va niar en el cor de la humanitat, i que floreix en circumstàncies molt especials com va ser el fet, per exemple, de la revolució cubana, que primer van estimular i després no van poder encotillar.

Llavors quina sortida tenim?: la programàtica. El procurar respondre a la crisi amb un programa que permeti posar l’aparell productiu al servei de la gent, que impedeixi les destrucció d’allò que la humanitat ha aconseguit.

En la història humana, el vot, el vot secret, la llei de 8 hores, les llicències de diferent índole, els drets de la dona, etc., etc. han anat fent una base social de reivindicacions que li han donat al capitalisme també la possibilitat de desenvolupar-se.

El capitalisme com a mode de producció predominant tenia tot el planeta per desenvolupar-se, i així ho van entendre després de la segona guerra mundial els qui a Mont Pellerin van establir tota una estratègia perquè les traves burocràtiques estatals no fossin obstacles al desenvolupament. Sabent a més que l’esquerra que havia aconseguit predominar, ja no era leninista sinó estatista, i això afavoria els seus plans.

Però ja no estem al 1945, i els límits per a l’expansió capitalista ja són totalment visibles i es reflecteixen directament en la taxa general de guanys, en l’augment dels paradisos fiscals, en l’endeutament, en l’augment demencial de l’emissió monetària, en l’invent de mil maneres d’organitzar al capital des del capital financer per mantenir part de la taxa de guany per a determinats sectors que actuen com lumpen.

Per això l’especulació que avui hi ha als sectors que governen realment la societat brasilera, és entre la possibilitat que Lula torni a la Presidència, i la d’impedir-ho.

El problema és que si Lula i la seva organització no encaren una ofensiva en matèria programàtica, la crisi tard o d’hora acabarà enfosquint les seves possibilitats tot i que a la societat predomini la idea de la seva tornada a la Presidència.

A la primera Presidència, l’ordenació de l’economia ja suposava un avanç, però els compromisos amb els diferents sectors que en política expressen l’economia capitalista, tal qual avui predomina al món, era entrar en un trencaclosques que a la llarga acaba impossibilitant governar.

Ara el programa necessari avui, té a veure amb el desenvolupament de l’economia mundial, no és el programa que permeta l’alleujament econòmic d’un país, perquè si abans estatitzant es resolien problemes conjunturals, avui ja no queda pràcticament espai per a poder fer-ho, la qual cosa no vol dir que no se segueixi fent, o aixecant murs per beneficis puntuals i acotats en el temps.

Fins ara tota perspectiva de futur estava inexorablement vinculada a les inversions, aquestes al seu torn cada cop eren menys nacionals i més internacionals, per la senzilla raó que en complicar les relacions econòmiques que es manegen en el món tenen un espai del que cap economia nacional disposa. Però també aquests espais estan delimitats, particularment per un convidat que no encaixa per a la sortida que la humanitat necessita: la indústria de la guerra, acompanyada per altres indústries que operen com a col·laterals com la del medicament, per esmentar a una de les importants i dins de marc de les admeses legalment, però sense desconèixer la seva vinculació amb el món de la droga, del rentat de diners, del joc, del tràfic d’éssers humans.

El primer punt llavors del programa, avui més necessari que mai, és la pau; necessitem ajudar a la mort en pau de la predominança de la manera de producció capitalista. I per això dues eines: la moneda i els impostos, que els organismes ecumènics tinguin els recursos necessaris per injectar a l’economia d’un dinamisme que la manca de rendibilitat capitalista avui impedeix. Organitzar per mitjà de l’educació, i la salut, la participació de tots en un treball organitzat amb una finalitat social, i sense la càrrega burocràtica dels Estats, distribuir les responsabilitats amb un criteri de rendiment i eficiència, amb un gran desenvolupament del control social.

Podrà ser aquest el programa de Lula?

Al seu influx i el del seu Partit va néixer el 2001 el Fòrum Social Mundial, una expressió social formidable que esperançar en una renovació de l’esquerra en el món.

En la nostra modesta opinió l’esdeveniment que ve repetint-se, no va poder superar la crisi de l’esquerra, que es va expressar per exemple en una de les seves demostracions –en el seu moment– en la direcció de la revolució espanyola.

El Fòrum Social Mundial, més enllà de declaracions molt importants, no es va poder posar d’acord en un programa a impulsar. Un cop més d’una banda els estatistes i els seus models confrontatius, o la necessitat de mesures de transició per ajudar a morir en pau a la predominança de la manera de producció capitalista. Lula, encara que no ho reconeix, va viure aquesta disjuntiva en el propi govern. Perquè la corrupció ve incorporada a la pròpia manera de producció predominant, i el conviure amb ella suposa alguna forma de complicitat, sinó es dóna en el pla programàtic la perspectiva necessària del canvi i el combat a aquestes formes de fer política.

El 2001, es va organitzar una esperança d’esquerra per al món des del Brasil del PT, amb Lula al capdavant, no va cristal·litzar en un programa. ¿Podran ara, en una nova empenta, néixer les propostes de transició que ja no hauran d’estar referides, no només al Brasil sinó en el món que les necessita? Mujica les va insinuar a l’ONU al setembre del 2013, i després el silenci.

El talp de la història de què parlaven Marx i Engels segueix la seva tasca, cridant a actors a escena, per a un paper protagonista que ens correspon a tots, encara amb un petit gra de sorra.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 16 de setembre de 2017.

[:]

[:es]Atraso cambiario.[:ca]Endarreriment canviari.[:]

[:es]

Atraso cambiario.

Trataremos de opinar, corriendo el riesgo de ser censurados (no me refiero a esta columna donde tenemos libertad para hacerlo), sino a una tendencia general en la sociedad –que empecinadamente tratamos de quebrar– de no ir al análisis a fondo de los problemas.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Símbolos de la libra esterlina, dólar estadounidense y euro.Qué nos hace añorar algo que no vivimos (como dice alguna canción, que no hay dolor mayor que añorar lo no vivido), donde nos dicen que en los viejos cafés montevideanos –en los inicios del siglo 20– había tertulias donde el debate era permanente, y no había temas vedados.

Hoy cada uno de nosotros decimos lo nuestro y basta, cuando lo necesario y más en un periodo de crisis profunda generalizada en la sociedad humana, es profundizar en los conceptos, debatir y buscar empecinadamente salidas a situaciones que hacen cada vez más pronunciada la fractura social, que afecta no sólo a un sector de ella, que lleva la peor parte, sino al conjunto del convivir humano que aunque haya gente que trata de disimularlo, afecta inexorablemente a todos, y particularmente a la psiquis humana. Uruguay es un país de algo más de 3 millones de habitantes y casi 11.000 presos. Resultante de algún modo del deterioro empresarial del trabajo y de la cultura del trabajo. Apenas un bosquejo, en un índice, del deterioro de la sociedad global en todos los aspectos de la vida, y que el mundo ya conoció, pero a un nivel menor al actual, en el proceso previo a la segunda guerra mundial o antes en los años previos a la primera guerra mundial.

Hemos afirmado que en esta fase del desarrollo de una crisis irreversible del capitalismo, los dos puntos fundamentales para asumir la tarea de ayudar a la predominancia del capitalismo a morir en paz, son la moneda y los impuestos. Somos de los que pensamos que cada modo de producción cumple su ciclo histórico y luego comienza a perder su predominancia, a ser cuestionada y con el correr de los años a desaparecer, como por otra parte ha ocurrido con los modos de producción anteriores.

Son los dos puntos insinuados como centrales por Mujica en la ONU en setiembre del 2013. Por supuesto que no desconocemos que a la casi totalidad de los «analistas», el manejo de estas herramientas –dándole importancia– las consideran irrelevantes para transformar una realidad que de acuerdo a la educación que han recibido sólo piensan que se transforma en la confrontación de sistemas –dura herencia del stalinismo y de la derrota de Lenin en 1924–.

Hoy se vuelve a hablar de «atraso cambiario» que es la forma de definir por parte de un sector de la economía, de una solicitud de subsidio encubierto, bajo la forma de devaluación monetaria, que carga sobre el conjunto de los sectores desprotegidos de la sociedad que no tienen forma de cotizar su trabajo en la misma moneda que se cotizan las exportaciones.

Para las inversiones que tienen su origen en los capitales multinacionales, que no tienen patria ni fronteras, la moneda es una noticia para regular sus inversiones, pero su interés va directamente a las cargas impositivas nacionales, y ni siquiera a los salarios, pues sus cargos mejor remunerados ya pertenecen a un sector que manejan las empresas que se encargan de los asesoramientos y asumen las tareas más importantes. Los salarios son una carga que la tecnología se encarga permanentemente de relativizar. A ellos no los afecta el llamado costo del Estado, que es una variante de lo que nos gusta llamar costo de la Democracia, tienen además Estados para elegir. Esa grosera contradicción entre el costo del Estado y el costo de la Democracia, seguramente será motivo de próximas notas.

El problema es entonces para los empresarios nacionales, las medianas y pequeñas empresas que viven las vicisitudes del mercado y de la propia vida de su gente. Alguno de sus voceros calificados entonces nos explica lo que para él es «el atraso cambiario», que se resume en una frase: –trabajo bien, pero no puedo competir y necesito ayuda, corro el riesgo de ser inviable– y lo grave es que se lo piden a un presupuesto general de la nación basado en un 60% a los impuestos al consumo, otra parte importante en impuestos a salarios y jubilaciones con algún nivel adquisitivo, porque es en definitiva donde terminan todas las reclamaciones económicas y porque es ahí de donde el gobierno toma los recursos para timonear la economía, la moneda propia y el Presupuesto General del Estado (a dónde van los reclamos del 6% del PBI para la enseñanza, los recursos para la salud, para la seguridad, para la vivienda, etc. etc.).

Otro ingrediente traumático junto al reclamo de envilecer la moneda, es contra los controles bancarios, que obligan a sincerar las relaciones económicas y hacen más directa la imposibilidad de evadir aporte fiscales a la Dirección General Impositiva y al Banco de Previsión Social y sin duda que en ese marco los empresarios «nacionales» corren en desventaja frente al inversionista multinacional.

El Ministro Astori ha reafirmado algo que la realidad confirma todos los días: la crisis en el número de empleos, los mayores generadores además del Estado, son los medianos y pequeños empresarios, y entonces el coctel está completo. Las multinacionales hablan otro lenguaje, el de la aplicación de la tecnología, que aprovechan plenamente, y que nadie puede soñar en frenar. Como por ejemplo Trump que trata de estimular la industria yanquee sobre la base de la alta tecnología, moviendo el mercado interno de capitales pero sin resolver la crisis en el número de empleos –particularmente en la calidad de los mismos–, y que en el tiempo agravan la crisis, pero hoy con el impulso a la industria de guerra algo desahoga, como para ir tirando.

Ninguna de las fuerzas políticas de las que actúan en el país, tiene una solución programática para el problema. (Y cuando decimos todas, son todas). Actúan sobre las desventuras de quienes gobiernan y tienen que atender un aparato político en democracia que cada vez está más acotado por las urgencias sociales, aun cuando el Uruguay ha venido con su economía en crecimiento.

El «gasten e inviertan» del periodo de Mujica, no ha sido bueno a la hora de calificar para los cuadros gobernantes; pues las tecnologías de punta son por ahora una reserva inexpugnable de los complejos empresariales multinacionales, lo que no quiere decir que lo sea en el futuro. La inteligencia humana no está atada a un modo de producción en particular pero si vive todas las contingencias del que predomina.

Aún así la comparación con otros gobiernos favorece al nuestro, pero la perspectiva no es buena, porque la crisis global se profundiza, y el motor del aparato económico ya no es alimentado por una rentabilidad basada en atender las necesidades de la sociedad, ahora, por el contrario, esa crisis se refleja en el aparato financiero que inventa uno y mil recursos para tratar de mantener la tasa general de ganancia. Hasta se molesta por la venta regulada, fuera del narcotráfico, de la marihuana en el Uruguay. Y aún hoy su mayor ganancia está en lo que circula por fuera de la órbita formal de los Bancos, y que los Bancos monitorean en su pasaje a la «formalidad», y en ello seguramente hay operaciones santas y nonsantas.

Uno de esos instrumentos es precisamente el juego de las monedas, donde ya no queda una sola moneda en el mundo que esté relacionada con el aparato productivo del país que la emite.

Hoy nadie puede demostrar que la soberanía monetaria sea necesidad de algún Estado o zona en el mundo. Se usa muy generalmente como un instrumento que beneficia a sectores determinados para precisamente beneficiarse por ese medio de las penurias populares.

No sabemos cuál es la causa, de que gobernantes que han llegado a plantear una necesidad universal como es la medida monetaria única, luego no hayan insistido en el tema y no tengan propuestas para avanzar en la medida en las reuniones internacionales. En nuestro país el ex Presidente José Mujica lo llegó a plantear en la ONU en septiembre del 2013.

Un aspecto más del problema pero que no cambia la esencia del mismo: los instrumentos bancarios, y las monedas digitales.

La moneda nace en la historia de la humanidad, como una mercancía más, necesaria, para permitir el comercio y su desarrollo ha ido en el mismo sentido, aún cuando su emisión ha sido utilizada en forma oportunista por sectores económicos que la han utilizado para hacer valer su ubicación privilegiada en los aparatos burocráticos de los Estados.

La moneda digital acelera estas contradicciones y pone a la humanidad en camino de que con el dinero necesite como con el kilo, el metro o el litro, llegar a una medición universal.

Ahora no sólo facilita las mediciones sino que permiten pensar que debe nacer un nuevo sistema impositivo sobre la base de la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales, a los impuestos al consumo, al salario y a las pensiones.

Una fuente de recursos para que la humanidad aborde una nueva organización del trabajo, para abordar las obras en materia de educación, de salud, de cultura, de vivienda que hoy a la predominancia del modo de producción capitalista en el marco actual ya no le son rentables.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 11 de septiembre de 2017.

[:ca]

Endarreriment canviari.

Tractarem d’opinar, corrent el risc de ser censurats (no em refereixo a aquesta columna on tenim llibertat per fer-ho), sinó a una tendència general en la societat que tossudament tractem de trencar– de no anar a l’anàlisi a fons dels problemes.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Símbols de la lliura esterlina, dòlar estatunidenc i euro.Què ens fa enyorar una cosa que no vivim (com diu alguna cançó, que no hi ha dolor més gran que enyorar allò que no hem viscut), on ens diuen que en els vells cafès de Montevideo –en els inicis del segle 20– hi havia tertúlies on el debat era permanent, i no hi havia temes vedats.

Avui cada un de nosaltres diem la nostra i prou, quan allò necessari i més en un període de crisi profunda generalitzada en la societat humana, és aprofundir en els conceptes, debatre i buscar obstinadament sortides a situacions que fan cada cop més pronunciada la fractura social, que afecta no només a un sector d’ella, que porta la pitjor part, sinó al conjunt del conviure humà que encara hi hagi gent que tracta de dissimular-ho, afecta inexorablement a tots, i particularment a la psique humana. Uruguai és un país de poc més de 3 milions d’habitants i gairebé 11.000 presos. Resultant d’alguna manera del deteriorament empresarial del treball i de la cultura del treball. Tot just un esbós, en un índex, del deteriorament de la societat global en tots els aspectes de la vida, i que el món ja va conèixer, però a un nivell menor a l’actual, en el procés previ a la segona guerra mundial o abans en els anys previs a la primera guerra mundial.

Hem afirmat que en aquesta fase del desenvolupament d’una crisi irreversible del capitalisme, els dos punts fonamentals per assumir la tasca d’ajudar a la predominança del capitalisme a morir en pau, són la moneda i els impostos. Som dels que pensem que cada mode de producció compleix el seu cicle històric i després comença a perdre la seva predominança, a ser qüestionada i amb el córrer dels anys a desaparèixer, com d’altra banda ha passat amb els modes de producció anteriors.

Són els dos punts insinuats com centrals per Mujica a l’ONU al setembre del 2013. Per descomptat que no desconeixem que a la quasi totalitat dels «analistes», el maneig d’aquestes eines –donant-li importància– les consideren irrellevants per transformar una realitat que d’acord a l’educació que han rebut només pensen que es transforma en la confrontació de sistemes –dura herència de l’estalinisme i de la derrota de Lenin en 1924–.

Avui es torna a parlar d’«endarreriment canviari» que és la forma de definir per part d’un sector de l’economia, d’una sol·licitud de subsidi encobert, sota la forma de devaluació monetària, que carrega sobre el conjunt dels sectors desprotegits de la societat que no tenen forma de cotitzar el seu treball en la mateixa moneda que es cotitzen les exportacions.

Per a les inversions que tenen el seu origen en els capitals multinacionals, que no tenen pàtria ni fronteres, la moneda és una notícia per regular les seves inversions, però el seu interès va directament a les càrregues impositives nacionals, i ni tan sols als salaris, doncs els seus càrrecs millor remunerats ja pertanyen a un sector que manegen les empreses que s’encarreguen dels assessoraments i assumeixen les tasques més importants. Els salaris són una càrrega que la tecnologia s’encarrega permanentment de relativitzar. A ells no els afecta l’anomenat cost de l’Estat, que és una variant del que ens agrada anomenar cost de la Democràcia, tenen a més Estats per triar. Aquesta grollera contradicció entre el cost de l’Estat i el cost de la Democràcia, segurament serà motiu de properes notes.

El problema és llavors per als empresaris nacionals, les mitjanes i petites empreses que viuen les vicissituds del mercat i de la pròpia vida de la seva gent. Algun dels seus portaveus qualificats llavors ens explica el que per a ell és «l’endarreriment canviari», que es resumeix en una frase: –faig bona feina, però no puc competir i necessito ajuda, corro el risc de ser inviable– i el més greu és que ho demanen a un pressupost general de la nació basat en un 60% als impostos al consum, una altra part important en impostos a salaris i jubilacions amb algun nivell adquisitiu, perquè és en definitiva on acaben totes les reclamacions econòmiques i perquè és aquí de on el govern pren els recursos per portar el timó l’economia, la moneda pròpia i el Pressupost General de l’Estat (a on van els reclams del 6% del PIB per a l’ensenyament, els recursos per a la salut, per a la seguretat, per a l’habitatge, etc. etc.).

Un altre ingredient traumàtic al costat del reclam de envilir la moneda, és contra els controls bancaris, que obliguen a sincerar les relacions econòmiques i fan més directa la impossibilitat d’evadir aportacions fiscals a la Direcció general Impositiva i al Banc de Previsió Social i sens dubte que en aquest marc els empresaris «nacionals» van en desavantatge enfront de l’inversor multinacional.

El ministre Astori ha reafirmat una cosa que la realitat confirma tots els dies: la crisi en el nombre de llocs de treball, els majors generadors més de l’Estat, són els mitjans i petits empresaris, i llavors el còctel està complet. Les multinacionals parlen un altre llenguatge, el de l’aplicació de la tecnologia, que aprofiten plenament, i que ningú pot somiar en frenar. Com per exemple Trump que tracta d’estimular la indústria yanquee sobre la base de l’alta tecnologia, movent el mercat intern de capitals però sense resoldre la crisi en el nombre de llocs de treball –particularment en la qualitat dels mateixos–, i que en el temps agreugen la crisi, però avui amb l’impuls a la indústria de guerra alguna cosa desfoga, com per anar tirant.

Cap de les forces polítiques de les que actuen al país, té una solució programàtica per al problema. (I quan diem totes, són totes). Actuen sobre les desventures dels que governen i han d’atendre un aparell polític en democràcia que cada cop està més acotat per les urgències socials, tot i que l’Uruguai ha vingut amb la seva economia en creixement.

El «gastin i inverteixin» del període de Mujica, no ha estat bo a l’hora de qualificar per als quadres governants; doncs les tecnologies de punta són per ara una reserva inexpugnable dels complexos empresarials multinacionals, la qual cosa no vol dir que ho sigui en el futur. La intel·ligència humana no està lligada a una manera de producció en particular però si viu totes les contingències d’allò que predomina.

Tot i així la comparació amb altres governs afavoreix al nostre, però la perspectiva no és bona, perquè la crisi global s’aprofundeix, i el motor de l’aparell econòmic ja no és alimentat per una rendibilitat basada en atendre les necessitats de la societat, ara, per al contrari, aquesta crisi es reflecteix en l’aparell financer que inventa un i mil recursos per tractar de mantenir la taxa general de guany. Fins es molesta per la venda regulada, fora del narcotràfic, de la marihuana a l’Uruguai. I encara avui el seu major guany està en el que circula per fora de l’òrbita formal dels Bancs, i que els Bancs monitoregen en el seu passatge a la «formalitat», i en això segurament hi ha operacions santes i no tant santes.

Un d’aquests instruments és precisament el joc de les monedes, on ja no queda una sola moneda al món que estigui relacionada amb l’aparell productiu del país que l’emet.

Avui ningú no pot demostrar que la sobirania monetària sigui necessitat d’algun Estat o zona al món. S’usa molt generalment com un instrument que beneficia a sectors determinats per precisament beneficiar-se per aquest mitjà de les penúries populars.

No sabem quina és la causa, que governants que han arribat a plantejar una necessitat universal com és la mesura monetària única, després no hagin insistit en el tema i no tinguin propostes per avançar en la mesura en les reunions internacionals. Al nostre país l’ex president José Mujica la va arribar a plantejar a l’ONU el setembre del 2013.

Un aspecte més del problema però que no canvia l’essència del mateix: els instruments bancaris, i les monedes digitals.

La moneda neix en la història de la humanitat, com una mercaderia més, necessària, per permetre el comerç i el seu desenvolupament ha anat en el mateix sentit, tot i que la seva emissió ha estat utilitzada en forma oportunista per sectors econòmics que l’han utilitzat per fer valer la seva ubicació privilegiada en els aparells burocràtics dels Estats.

La moneda digital accelera aquestes contradiccions i posa a la humanitat en camí que amb els diners necessiti com amb el quilo, el metro o el litre, arribar a un mesurament universal.

Ara no només facilita els mesuraments sinó que permet pensar que ha de néixer un nou sistema impositiu sobre la base de la circulació dels diners, donant mort als paradisos fiscals, als impostos al consum, al salari i a les pensions.

Una font de recursos perquè la humanitat abordi una nova organització del treball, per abordar les obres en matèria d’educació, de salut, de cultura, d’habitatge que avui a la predominança de la manera de producció capitalista en el marc actual ja no li són rendibles.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 11 de setembre del 2017.

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[:es]La dictadura del proletariado.[:ca]La dictadura del proletariat.[:]

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La dictadura del proletariado.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Conrado Hughes.En el programa «Todas las voces» de Montecarlo Canal 4 de Montevideo, el mismo que trajo a un diputado de la oposición venezolana que admitió que no habían obtenido las firmas para el referéndum revocatorio, el inefable Cdor. Conrado Hughes (recordemos que Coni era uno de los buenos habitué al Instituto 1815 que patrocinaba el inolvidable General Líber Seregni), hace por la negativa la mejor explicación de algo que para la izquierda es tan difícil de entender como es el concepto de Dictadura del proletariado.

Hughes explica que los sindicatos y las centrales sindicales no deberían existir y que por lo tanto cada trabajador debería negociar directamente su contrato de trabajo, y los conflictos dirimirse ante las instituciones jurisdiccionales del Estado sin necesidad de estos intermediarios, dejando así la más plena libertad al mercado. Lo que Marx y Engels definen como la Dictadura de la burguesía.

Otto Von Bismarck (1815-1898).Hemos mostrado en otras notas como el desarrollo del capitalismo en general ha sido favorecido por las revoluciones que han ampliado el marco de los derechos de los trabajadores, –entre otros un mayor nivel de consumo–, haciendo que el sacrosanto mercado fuera más amplio y la posibilidad rentable de la inversión capitalista mayor. Proceso que tiene límites y que ya comienzan a visualizarse claramente. Algo de esto es lo que razonó Bismarck para dar impulso a la creación de un sistema de seguridad y prevención social, a fines del siglo XIX y en pleno auge del desarrollo capitalista.

La avidez capitalista nunca se ha podido autogobernar y contradictoriamente ha necesitado de la organización de los trabajadores para que pusieran límites a sus apetencias y permitir la amplitud de un mercado ampliado por las reivindicaciones de los trabajadores y la generación de derechos sociales.

Hasta aquí todo bien, ahora a las ideas –como las del Cdor. Hughes– del desarrollo del capitalismo, respondieron las ideas para defender a los núcleos organizados de trabajadores, que claramente tomaron dos rumbos iniciales diferentes, los que se adaptaron a las necesidades del desarrollo capitalista e incluso votando los créditos de guerras, para las aventuras bélicas de estos sectores cuando ahogados recurrían a ese camino para el desahogo económico. La otra corriente trató de programar la resistencia a la tragedia de la guerra con iniciativas que permitieran superar el trance y mantener la actividad, en beneficio de la gente, del aparato productivo y del entramado social.

Es lo que en una dimensión menor ocurre cuando una empresa entra en crisis, y sus trabajadores arman una cooperativa para mantener su actividad productiva y procurar así mantener su sustento.

La revolución rusa liderada por los bolcheviques, tenía una dirección que declaraba y actuaba de acuerdo a las enseñanzas de Marx y de Engels, y toda la tarea ideológica que Lenin elaboraba en el mismo sentido, era una dirección que reivindicaba la Dictadura del proletariado a la vez que señalaba, que siendo esto necesario para defender el derecho de los trabajadores como lo es hoy un sindicato o una central sindical, su objetivo no era el de construir un modelo de sociedad alternativa al capitalismo, sino el de acompañar su desarrollo hasta el agotamiento de sus formas, construyendo una transición que permitiera a la predominancia del capitalismo morir en paz. De Marx aprendimos que ningún modo de producción abandona su predominancia en la escena de la economía mundial hasta agotar todas sus posibilidades, comprendiendo además que ese momento en la historia llega. El endeudamiento en permanente crecimiento de los Estados, las emisiones demenciales de moneda ya sin ningún respaldo en la producción, el aumento de los paraísos fiscales, el aumento del trabajo en negro ahora particularmente en los países desarrollados, son los síntomas febriles de ello.

Es más, Lenin en 1916 previó que el curso del desarrollo del capitalismo llevaba a que éste iba a ser gobernado desde los complejos empresariales multinacionales en desmedro directo de las estructuras burocráticas estatales, hecho que en la vida se acompasó con la elaboración de una política acorde, con el nacimiento del neoliberalismo luego de las segunda guerra mundial, con las directivas elaboradas desde Mont Pellerin.

Por lo tanto ni Marx, ni Engels, ni Lenin pensaron en la Dictadura del Proletariado como la dictadura ejercida desde el gobierno de un Estado con su actividad económica totalmente estatizada, por la sencilla razón de que no eran estatistas. Como tampoco lo era Batlle y Ordoñez en el Uruguay.

La deformación que intencionadamente introdujo el stalinismo, con la colaboración de la «inteligencia» burguesa, hace que hoy por ejemplo, cuando un trabajador ejerce la huelga no piense que eso es precisamente lo que nace de su derecho a ejercer la Dictadura del proletariado frente a la Dictadura de la burguesía, y si piense en derechos que se han incorporado por la lucha de los trabajadores a las Cartas Magnas de los distintos países; el Cdor. Hughes esto lo tiene claro y por lo tanto no admite ese derecho, pero además invocando algo que no existe y es de que esa situación es la que no permite desarrollar la economía precisamente en momentos en que el capitalismo está llegando a sus límites de rentabilidad medidos en la tasa general de ganancia que hace que todas las economías estaduales han entrado en crisis y que la defensa del trabajo de nuestros trabajadores nacionales parecería imposible defender sin competir con otros trabajadores en el mundo, algo de esto sostiene Trump con su política de muros.

No es el objetivo de esta nota, y ya lo hemos hecho anteriormente, no estamos en presencia del fin del trabajo, sí estamos en presencia de una crisis de rentabilidad de las inversiones y por lo tanto del trabajo organizado por el modo de producción capitalista, ejerciendo a través de las monedas, los impuestos, y los endeudamientos: la Dictadura de burguesía.

Venezuela es uno de los ejemplos más paradigmáticos de esta situación, al no tener posibilidad de gobernar su moneda propia, y depender así de las maniobras de los que la manejan, –y que en muchos de los casos ni siquiera tienen partido, como ocurre en la Argentina– y que a la vez estimulan toda la propaganda adversa de que el sistema se encamina a una estatización total para impedir este tipo de maniobras, lo que justificaría, en su tesis, el derrocamiento de un gobierno «comunista» que asumió a través del voto popular, y que a diferencia de otra época en nuestra América cuenta con el respaldo de un ejército con formación nacionalista.

Se confunde además con el ejemplo de Cuba que pudo contar para su desarrollo con la Unión Soviética ya en tiempos del post stalinismo, que hoy trata ordenadamente de vincularse al mercado mundial, sobre la base de fortalezas sociales construidas por la revolución en temas que se destacan como la salud y la enseñanza.

100 años de la revolución de octubre parecería un buen motivo, para estudiar, analizar y debatir sobre cosas tan importantes que hacen al porvenir todo de la humanidad, que inexorablemente se acerca a un punto crucial de definiciones. La predominancia del modo de producción capitalista llega a su fin y necesita de una transición que le permita morir en paz. La muerte también de un periodo histórico donde la dirección (la dictadura) de la sociedad siempre estuvo en manos de la élite de una clase.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 30 de agosto de 2017.

[:ca]

La dictadura del proletariat.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Conrado Hughes.Al programa «Todas las voces» («Totes les veus») de Montecarlo Canal 4 de Montevideo, el mateix que va portar a un diputat de l’oposició veneçolana que va admetre que no havien obtingut les signatures per al referèndum revocatori, l’inefable Cdor. Conrado Hughes (recordem que Coni era un dels bons habituals dins l’Institut 1815 que patrocinava l’inoblidable General Líber Seregni), fa per la negativa la millor explicació d’alguna cosa que per a l’esquerra és tan difícil d’entendre com és el concepte de Dictadura del proletariat.

Hughes explica que els sindicats i les centrals sindicals no haurien d’existir i que per tant cada treballador hauria de negociar directament el seu contracte de treball, i els conflictes es dirimissin davant les institucions jurisdiccionals de l’Estat sense necessitat d’aquests intermediaris, deixant així la més plena llibertat al mercat. El que Marx i Engels defineixen com la Dictadura de la burgesia.

Otto Von Bismarck (1815-1898).Hem mostrat en altres notes com el desenvolupament del capitalisme en general ha estat afavorit per les revolucions que han ampliat el marc dels drets dels treballadors, –entre d’altres un major nivell de consum–, fent que el sacrosant mercat fos més ampli i la possibilitat rendible de la inversió capitalista més gran. Procés que té límits i que ja comencen a visualitzar-se clarament. Una mica d’això és el que va raonar Bismarck per donar impuls a la creació d’un sistema de seguretat i prevenció social, a finals del segle XIX i en plena expansió del desenvolupament capitalista.

L’avidesa capitalista mai s’ha pogut autogovernar i contradictòriament ha necessitat de l’organització dels treballadors perquè posessin límits a les seves apetències i permetre l’amplitud d’un mercat ampliat per les reivindicacions dels treballadors i la generació de drets socials.

Fins aquí tot bé, ara a les idees –com les del Cdor. Hughes– del desenvolupament del capitalisme, van respondre a les idees per defensar els nuclis organitzats de treballadors, que clarament van prendre dos rumbs inicials diferents, els que es van adaptar a les necessitats del desenvolupament capitalista i fins i tot votant els crèdits de les guerres, per a les aventures bèl·liques de aquests sectors quan ofegats recorrien a aquest camí per l’alleujament econòmic. L’altre corrent va tractar de programar la resistència a la tragèdia de la guerra amb iniciatives que permetessin superar el tràngol i mantenir l’activitat, en benefici de la gent, de l’aparell productiu i de l’entramat social.

És el que en una dimensió menor passa quan una empresa entra en crisi, i els seus treballadors armen una cooperativa per mantenir la seva activitat productiva i procurar així continuar el seu manteniment.

La revolució russa liderada pels bolxevics, tenia una direcció que declarava i actuava d’acord als ensenyaments de Marx i d’Engels, i tota la tasca ideològica que Lenin elaborava en el mateix sentit, era una direcció que reivindicava la Dictadura del proletariat alhora que assenyalava, que sent això necessari per defensar el dret dels treballadors com ho és avui un sindicat o una central sindical, el seu objectiu no era el de construir un model de societat alternatiu al capitalisme, sinó el d’acompanyar el seu desenvolupament fins a l’esgotament de les seves formes, construint una transició que permetés a la predominança del capitalisme morir en pau. De Marx vam aprendre que cap mode de producció abandona el seu predominança en l’escena de l’economia mundial fins a esgotar totes les seves possibilitats, comprenent a més que aquest moment en la història arriba. L’endeutament en permanent creixement dels Estats, les emissions demencials de moneda ja sense cap suport a la producció, l’augment dels paradisos fiscals, l’augment del treball en negre ara particularment en els països desenvolupats, són els símptomes febrils d’això.

És més, Lenin en 1916 va preveure que el curs del desenvolupament del capitalisme portava al fet que aquest anava a ser governat des dels complexos empresarials multinacionals en detriment directe de les estructures burocràtiques estatals, fet que a la vida es va compassar amb l’elaboració d’una política d’acord, amb el naixement del neoliberalisme després de les segona guerra mundial, amb les directives elaborades des de Mont Pellerin.

Per tant ni Marx, ni Engels, ni Lenin van pensar en la Dictadura del Proletariat com la dictadura exercida des del govern d’un Estat amb la seva activitat econòmica totalment estatitzada, per la senzilla raó que no eren estatistes. Com tampoc ho era Batlle y Ordóñez a l’Uruguai.

La deformació que intencionadament va introduir l’estalinisme, amb la col·laboració de la «intel·ligència» burgesa, fa que avui per exemple, quan un treballador exerceix la vaga no pensi que això és precisament el que neix del seu dret a exercir la Dictadura del proletariat davant la Dictadura de la burgesia, i sí pensi en drets que s’han incorporat per la lluita dels treballadors a les Cartes magnes dels diferents països; el Cdor. Hughes això ho té clar i per tant no admet aquest dret, però a més invocant alguna cosa que no existeix i és que aquesta situació és la que no permet desenvolupar l’economia precisament en moments en què el capitalisme està arribant als seus límits de rendibilitat mesurats en la taxa general de guany que fa que totes les economies estatals han entrat en crisi i que la defensa del treball dels nostres treballadors nacionals semblaria impossible defensar sense competir amb altres treballadors en el món, una mica d’això sosté Trump amb la seva política de murs.

No és l’objectiu d’aquesta nota, i ja ho hem fet anteriorment, no estem en presència de la fi del treball, sí estem en presència d’una crisi de rendibilitat de les inversions i per tant del treball organitzat per la manera de producció capitalista, exercida mitjançant les monedes, els impostos, i els endeutaments: la Dictadura de burgesia.

Veneçuela és un dels exemples més paradigmàtics d’aquesta situació, en no tenir possibilitat de governar la seva moneda pròpia, i dependre així de les maniobres dels que la fan servir, –i que en molts dels casos ni tan sols tenen partit, com passa a l’Argentina– i que alhora estimulen tota la propaganda adversa que el sistema s’encamina a una estatització total per impedir aquest tipus de maniobres, el que justificaria, en la seva tesi, l’enderrocament d’un govern «comunista» que va assumir mitjançant el vot popular, i que a diferència d’una altra època en la nostra Amèrica compta amb el suport d’un exèrcit amb formació nacionalista.

Es confon més amb l’exemple de Cuba que va poder comptar per al seu desenvolupament amb la Unió Soviètica ja en temps del post stalinisme, que avui tracta ordenadament de vincular-se al mercat mundial, sobre la base de fortaleses socials construïdes per la revolució en temes que es destaquen com la salut i l’ensenyament.

100 anys de la revolució d’octubre semblaria un bon motiu, per estudiar, analitzar i debatre sobre coses tan importants que fan al futur tot de la humanitat, que inexorablement s’acosta a un punt crucial de definicions. La predominança de la manera de producció capitalista arriba a la seva fi i necessita d’una transició que li permeti morir en pau. La mort també d’un període històric on la direcció (la dictadura) de la societat sempre va estar en mans de l’elit d’una classe.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 30 d’agost de 2017.

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[:es]La salud de la gente.[:ca]La salut de la gent.[:]

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La salud de la gente.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Servicio Médico Integral. Sede en Uruguay.El avance de la ciencia nos asombra, en contrapartida la organización social, política, empresarial del tema nos preocupa y sentimos, que como en el conjunto de la organización humana existe una profunda crisis también irreversible para este modo que predomina, de organizar la economía y en que a pesar de la incidencia de enormes procesos revolucionarios la salud está inmersa.

Hoy existen condiciones materiales como para llevar digitalmente las historias clínicas de todos los que habitamos el planeta Tierra, pero además por si esto fuera poco, los avances que se han desarrollado en materia de detectar la posibilidad de afecciones para cada ser humano y el tamaño de su costo en relación con el conjunto de la economía no deja de asombrarnos. Ya no son necesarios exámenes que por su erogación eran patrimonio de un sector privilegiado de la sociedad, y sin los cuales le era imposible a los médicos diagnosticar correctamente. Nos atrevemos a decir que la inmensa mayoría de los costosísimos exámenes en corto plazo serán cosa del pasado.

También sabemos que esta circunstancia pone en jaque a la parte de la organización empresarial que hace de la salud un negocio y la vincula con toda la organización empresarial que para el conjunto de la actividad económica  existe en el mundo.

¿Entonces por dónde empezar para que esto que hoy es una traba se transforme en algo que beneficie a todos?

Nenas y nenes con un ordenador portátil proporcionado por el Plan Ceibal.Un viejo amigo, algunos años mayor que yo, me lo resumió en una frase de aplicación directa para el Uruguay, gobernado además por un prestigioso médico: «se debe hacer lo mismo en esto de lo que se hizo con las ceibalitas1», el tema me entusiasmó, pues si nuestro país en este terreno puede dar una señal en el mismo sentido de lo que han sido las ceibalitas, con seguridad de que habremos podido aportar un importante granito de arena para el avance del mundo. No es sencillo, pero el desafío es apasionante.

Abundemos, a fines del 2012, en oportunidad de representar con el Consejero Gualberto De León, en Lima, en un congreso de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), a la Caja Bancaria de nuestro país, fuimos partícipes de una disertación del Dr. Ruben Torres, argentino, consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien había colaborado directamente con la Dra. María Julia Muñoz, el Dr. Miguel Fernández Galeano y el Cr. Daniel Olesker en desarrollar el nuevo sistema nacional de salud integrado, implantado en el Uruguay. Tuvimos entonces la oportunidad de expresar el avance que ello había significado pero a la vez nuestra preocupación porque en las actuales circunstancias el costo para el Presupuesto General de la Nación se hacía cada vez más oneroso, en la medida de que las prácticas médicas que se aplicaban, así como la industria de los medicamentos y los instrumentales médicos inducían a ello.

El Dr. Torres a la vez que elogió el ejemplo uruguayo y lo destacó en este evento nos hizo partícipe de la misma preocupación así como de la necesidad de abrir el debate sobre el mismo.

En el Uruguay se ha venido dando un proceso de cierre de servicios médicos dirigidos a núcleos determinados de funcionarios, (Ancap, BHU), producto de lo anterior y de que hoy la atención médica requiere de servicios que ninguna institución, con objetivos específicos, tendría posibilidades propias de presupuestar, lo que en los hechos genera un debate sobre pérdidas de beneficios y privilegios que no sólo son inconducentes sino que no van al meollo del asunto, pero con el inconveniente no menor de que en la filosofía que se aplica actualmente lo general va en desmedro de lo particular.

Debemos decir además que existen desniveles de ingresos y de asistencia, que una salud aplicada al viejo estilo inexorablemente acentúa y la hacen a la larga presupuestalmente inviable.

Nos preocupa además que los actores tomen posiciones cada cual defendiendo su chacra sin comprender la gravedad del problema y la necesidad de encontrar una salida de progreso colectivo, que en este caso el avance de la tecnología se va a encargar de dar en la medida que la sociedad, sus autoridades y sus organizaciones la asuman.

Otro capítulo de enorme importancia en el tema, y que no pocas veces se ha planteado, es el de la libertad individual ante conductas que deben ser asumidas colectivamente, como lo es un examen completo de la situación sanitaria de cada uno.

La libertad individual hoy debe ser defendida en un marco de organización social democrática que permita a cada quién disponer de la información para hacer mejores sus condiciones su vida y hacer con ella lo que considere más conveniente y con buena capacidad social de asesoramiento. Porque además frente al individuo que supuestamente no quiere conocer su verdad sanitaria, está la de los grandes conglomerados empresariales que la disponen para todo aquello que es su negocio, y vaya si es una traba para la salud pública, pues van a la atención del hecho consumado y no de la prevención.

Por último y por ahora, abordemos también el Sistema Nacional de Cuidados, el éxito y el costo de este proyecto muy importante del Gobierno, está muy relacionado con esto que estamos exponiendo, en que cada una de las personas asistidas pueda contar con esta información, para el mejor desarrollo del conjunto del proyecto. Una cosa es presupuestar sabiendo lo que se atiende y una muy otra, atender los hechos consumados. Es una conducta a cambiar, para la cual se necesita también voluntad política.

Jorge Aniceto Molinari,
Lavalleja, 20 de agosto 2017.

Nota:

1El Plan CEIBAL es un proyecto socioeducativo de Uruguay. Fue creado por decreto del 18 de abril de 2007 «con el fin de realizar estudios, evaluaciones y acciones, necesarios para proporcionar un computador portátil a cada niño en edad escolar y a cada maestro de la escuela pública, así como también capacitar a los docentes en el uso de dicha herramienta, y promover la elaboración de propuestas educativas acordes con las mismas». La sigla CEIBAL es un retroacrónimo que significa «Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea». Fuente: Wikipedia.

[:ca]

La salut de la gent.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Servei Mèdic Integral. Seu a l'Uruguai.L’avenç de la ciència ens sorprèn, en contrapartida l’organització social, política, empresarial del tema ens preocupa i sentim, que com en el conjunt de l’organització humana hi ha una profunda crisi també irreversible per aquesta manera que predomina, d’organitzar l’economia i en què tot i la incidència d’enormes processos revolucionaris la salut està immersa.

Avui hi ha condicions materials com per portar digitalment les històries clíniques de tots els que habitem el planeta Terra, però a més per si això fos poc, els avenços que s’han desenvolupat en matèria de detectar la possibilitat d’afeccions per a cada ésser humà i la mesura del seu cost en relació amb el conjunt de l’economia no deixa de sorprendre’ns. Ja no són necessaris exàmens que per la seva erogació eren patrimoni d’un sector privilegiat de la societat, i sense els quals li era impossible als metges diagnosticar correctament. Ens atrevim a dir que la immensa majoria dels costosíssims exàmens a curt termini seran cosa del passat.

També sabem que aquesta circumstància posa en escac a la part de l’organització empresarial que fa de la salut un negoci i la vincula amb tota l’organització empresarial que per al conjunt de l’activitat econòmica hi ha al món.

¿Llavors per on començar perquè això que avui és una trava es transformi en alguna cosa que beneficiï a tots?

Nenes i nens amb un ordinador portàtil proporcionat pel Pla Ceibal.Un vell amic, alguns anys més gran que jo, m’ho va resumir en una frase d’aplicació directa per a l’Uruguai, governat més per un prestigiós metge: «s’ha de fer el mateix en això del que es va fer amb les ceibalites1», El tema em va entusiasmar, doncs si el nostre país en aquest terreny pot donar un senyal en el mateix sentit del que han estat les ceibalites, amb seguretat que haurem pogut aportar un important granet de sorra per a l’avenç del món. No és senzill, però el repte és apassionant.

Abundem, a finals del 2012, en oportunitat de representar amb el conseller Gualberto De León, a Lima, en un congrés de l’Associació Internacional de la Seguretat Social (AISS), a la Caixa Bancària del nostre país, vam ser partícips d’una dissertació del Dr. Ruben Torres, argentí, consultor de l’Organització Mundial de la salut (OMS) qui havia col·laborat directament amb la Dra. María Julia Muñoz, el Dr. Miguel Fernández Galeano i el Cr. Daniel Olesker a desenvolupar el nou sistema nacional de salut integrat, implantat en l’Uruguai. Vam tenir llavors l’oportunitat d’expressar l’avenç que això havia significat però alhora la nostra preocupació perquè en les actuals circumstàncies el cost per al Pressupost General de la Nació es feia cada cop més onerós, en la mesura que les pràctiques mèdiques que s’aplicaven, així com la indústria dels medicaments i els instrumentals metges induïen a això.

El Dr. Torres alhora que va elogiar l’exemple uruguaià i ho va destacar en aquest esdeveniment ens va fer partícip de la mateixa preocupació així com de la necessitat d’obrir el debat sobre el mateix.

En l’Uruguai s’ha vingut donant un procés de tancament de serveis mèdics dirigits a nuclis determinats de funcionaris, (Ancap, BHU), producte de l’anterior i que avui l’atenció mèdica requereix de serveis que cap institució, amb objectius específics, tindria possibilitats pròpies de pressupostar, el que en els fets genera un debat sobre pèrdues de beneficis i privilegis que no només són inconduents sinó que no van al moll de l’assumpte, però amb l’inconvenient no menor que en la filosofia que s’aplica actualment en general va en detriment d’allò particular.

Hem de dir a més que hi ha desnivells d’ingressos i d’assistència, que una salut aplicada al vell estil inexorablement accentua i la fa a la llarga pressupostàriament inviable.

Ens preocupa més que els actors prenguin posicions cadascú defensant la seva xacra sense comprendre la gravetat del problema i la necessitat de trobar una sortida de progrés col·lectiu, que en aquest cas l’avenç de la tecnologia es va a encarregar de donar en la mesura que la societat, les seves autoritats i les seves organitzacions l’assumeixin.

Un altre capítol d’enorme importància en el tema, i que no pocs cops s’ha plantejat, és el de la llibertat individual davant de conductes que han de ser assumides col·lectivament, com ho és un examen complet de la situació sanitària de cadascun.

La llibertat individual avui ha de ser defensada en un marc d’organització social democràtica que permeti a cada qui disposar de la informació per fer millors les seves condicions la seva vida i fer amb ella el que consideri més convenient i amb bona capacitat social d’assessorament. Perquè a més davant l’individu que suposadament no vol conèixer la seva veritat sanitària, hi ha la dels grans conglomerats empresarials que la disposen per tot allò que és el seu negoci, i tant que és una trava per a la salut pública, doncs van a l’atenció del fet consumat i no de la prevenció.

Finalment i per ara, abordem també el Sistema Nacional de Cures, l’èxit i el cost d’aquest projecte molt important del Govern, està molt relacionat amb això que estem exposant, en què cadascuna de les persones assistides pugui comptar amb aquesta informació, per al millor desenvolupament del conjunt del projecte. Una cosa és pressupostar sabent el que s’atén i una molt altra, atendre els fets consumats. És una conducta a canviar, per a la qual es necessita també voluntat política.

Jorge Aniceto Molinari,
Lavalleja, 20 d’agost del 2017.

Nota:

1El Pla Ceibal és un projecte socioeducatiu d’Uruguai. Va ser creat per decret del 18 d’abril de 2007 «per tal de realitzar estudis, avaluacions i accions, necessaris per proporcionar un computador portàtil a cada nen en edat escolar i a cada mestre de l’escola pública, així com també capacitar els docents en l’ús d’aquesta eina, i promoure l’elaboració de propostes educatives acords amb les mateixes». La sigla Ceibal és un retroacrònim que significa «Connectivitat Educativa d’Informàtica Bàsica per a l’Aprenentatge en Línia». Font: Wikipèdia.

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[:es]Las posibilidades actuales de un stalinismo.[:ca]Les possibilitats actuals d’un estalinisme.[:]

[:es]

Las posibilidades actuales de un stalinismo.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Pozo de petróleo en Venezuela.Conocemos muchos intercambios sobre la situación de Venezuela, en la que hay un sector de intelectuales que expresan de que se está instaurando una especie de neo-stalinismo.

Conocemos que a nivel de la izquierda es un tema no saldado, o tal vez mal saldado.

Derrotada la dirección leninista de la revolución rusa, que declaraba expresamente que su objetivo no podía ser la implantación del socialismo, surge sobre la base de la burocracia estatal la teoría del socialismo en un solo país.

No han sido pocos los compañeros que pensaron honestamente que lo que se hizo era inevitable, que era necesario, imprescindible estatizar la economía para imponer un modelo que ofreciera una alternativa al desarrollo del capitalismo y como contrapartida señalan que aspiran a hacer lo mismo sin los métodos criminales del stalinismo. Sintetizan en que socialismo es igual a propiedad estatizada.

Nadie puede negar el derecho a pensar de esa manera, lo que no es admisible es identificar eso con el pensamiento de Marx, Engels, Lenin, o en el caso del Uruguay con el de José Batlle y Ordóñez.

La historia ha mostrado más allá de tragedias como las de la revolución española, que ese tipo de construcción ha tenido cabida en todo un periodo histórico, en los que se han desarrollado entre otras la revolución china y la cubana.

La revolución rusa –de la que conmemoramos 100 años– fue la respuesta organizada sobre la base de una respuesta ideológica tan completa como no ha conocido una superior la humanidad.

Siendo derrotada dejó un bagaje de avance social y de conocimientos que la humanidad ha venido aprovechando aún sin llegar a la profundidad de análisis de esa etapa, nuestra aspiración es retomar ese nivel de conocimientos.

Cuesta entender en la dinámica de la economía, como las revoluciones y los avances sociales, que se pretenden cuestionan al capitalismo, en el periodo de avance de la predominancia de este modo de producción cada uno de estos hechos significa una ampliación de su base. Un ejemplo de ello y en la propia administración de un Estado capitalista son los conceptos de Bismarck para desarrollar la seguridad social.

Ahora cuesta entender que un modo de producción nace, se desarrolla y empieza a preparar su muerte, empezando por la muerte de su predominancia y el inicio de un periodo de transición como el que hoy necesitamos empezar a vivir.

El capitalismo necesita consumidores, esos consumidores en un muy amplio periodo histórico fueron volcados por los avances de las revoluciones en los derechos de los trabajadores del mundo.

Sin embargo hoy estamos en los límites de la rentabilidad capitalista, en su capacidad de desarrollar de acuerdo a su mentalidad proyectos en beneficio de la gente. Y las revoluciones condicionadas a los límites nacionales rápidamente tienden a frustrarse.

Lula da Silva.La burguesía paulista (Brasil), con toda su rémora de organizaciones políticas creyó ver en el proyecto de Lula, la posibilidad de desahogarse económicamente; Lula les ofrecía lo que la derecha era incapaz, sin embargo el proyecto de defensa de lo nacional por sobre lo internacional rápidamente (estamos hablando de 10 años) entró en crisis. Y otra vez el planteo: «Lula se quedó a medio camino debió haber estatizado todo lo posible para que la economía funcionara y la política le fuera acorde».

En Venezuela el problema era y es más complicado. La economía petrolera, y sus sectores de influencia alcanzaba un informalismo de más del 80%, cambiar esa realidad es una obra de titanes. Chávez la emprendió con una audacia política formidable, pero con desafíos que hace que el proyecto en lugar de cerrarse en sí mismo necesita abrirse al mundo, lo cual no es fácil ni sencillo, cuando en uno de los propios centros del capitalismo mundial, Donald Trump aboga engañosamente por un desarrollo de su industria nacional y las izquierdas europeas –luego de apoyar y propiciar la llamada primavera árabe– abogan por la salida del Euro y el desarrollo independiente de las economías nacionales. Es una mezcla explosiva de chovinismos.

Que haya quien lo piense, no hay duda, pero pensar para Venezuela en la posibilidad de un neo-stalinismo no solo que es absurdo sino sin posibilidad ninguna de éxito.

El formidable apoyo a la Constituyente, que superó las expectativas del propio gobierno, debe servir para un proyecto que entre otras cosas elimine las diferencias cambiarias y proponga al mundo un nuevo sistema impositivo que sustituya al corrupto propiciado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, basado en los impuestos al consumo, al salario y a las pensiones, por uno nuevo basado en la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales y propiciando proyectos beneficiosos para la sociedad, que preparen y den trabajo a todos los seres humanos y que hoy no se realizan porque su necesidad se mide por la rentabilidad capitalista.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 12 de agosto de 2017.

[:ca]

Les possibilitats actuals d’un estalinisme.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Pou de petroli a Veneçuela.Coneixem molts intercanvis sobre la situació de Veneçuela, en la qual hi ha un sector d’intel·lectuals que expressen que s’està instaurant una mena de neo-estalinisme.

Coneixem que a nivell de l’esquerra és un tema no saldat, o potser mal saldat.

Derrotada la direcció leninista de la revolució russa, que declarava expressament que el seu objectiu no podia ser la implantació del socialisme, sorgeix sobre la base de la burocràcia estatal la teoria del socialisme en un sol país.

No han estat pocs els companys que van pensar honestament que el que es va fer era inevitable, que era necessari, imprescindible estatalitzar l’economia per imposar un model que oferís una alternativa al desenvolupament del capitalisme i com a contrapartida assenyalen que aspiren a fer el mateix sense els mètodes criminals de l’estalinisme. Sintetitzen en què socialisme és igual a propietat estatitzada.

Ningú pot negar el dret a pensar d’aquesta manera, el que no és admissible és identificar això amb el pensament de Marx, Engels, Lenin, o en el cas de l’Uruguai amb el de José Batlle y Ordóñez.

La història ha mostrat més enllà de tragèdies com les de la revolució espanyola, que aquest tipus de construcció ha tingut cabuda en tot un període històric, en els quals s’han desenvolupat entre altres la revolució xinesa i la cubana.

La revolució russa –de la qual commemorem 100 anys– va ser la resposta organitzada sobre la base d’una resposta ideològica tan completa com no ha conegut una superior la humanitat.

Sent derrotada va deixar un bagatge d’avenç social i de coneixements que la humanitat ha vingut aprofitant encara sense arribar a la profunditat d’anàlisi d’aquesta etapa, la nostra aspiració és reprendre aquest nivell de coneixements.

Costa d’entendre en la dinàmica de l’economia, com les revolucions i els avenços socials, que es pretenen qüestionen al capitalisme, en el període d’avenç de la predominança d’aquesta manera de producció cada un d’aquests fets significa una ampliació de la seva base. Un exemple d’això i en la pròpia administració d’un Estat capitalista són els conceptes de Bismarck per desenvolupar la seguretat social.

Ara costa entendre que una manera de producció neix, es desenvolupa i comença a preparar la seva mort, començant per la mort de la seva predominança i l’inici d’un període de transició com el que avui necessitem començar a viure.

El capitalisme necessita consumidors, aquests consumidors en un molt ampli període històric van ser bolcats pels avenços de les revolucions en els drets dels treballadors del món.

No obstant això avui estem en els límits de la rendibilitat capitalista, en la seva capacitat de desenvolupar d’acord a la seva mentalitat projectes en benefici de la gent. I les revolucions condicionades als límits nacionals ràpidament tendeixen a frustrar-se.

Lula da Silva.La burgesia paulista (Brasil), amb tota la seva rèmora d’organitzacions polítiques va creure veure en el projecte de Lula, la possibilitat de desfogar-se econòmicament; Lula els oferia el que la dreta era incapaç, però el projecte de defensa d’allò nacional per sobre d’allò internacional ràpidament (estem parlant de 10 anys) va entrar en crisi. I una altre cop el plantejament: «Lula es va quedar a mig camí tenia que haver d’haver estatalitzat tot el possible perquè l’economia funcionés i la política li fos d’acord».

A Veneçuela el problema era i és més complicat. L’economia petroliera, i els seus sectors d’influència arribava a un informalisme de més del 80%, canviar aquesta realitat és una obra de titans. Chávez la va emprendre amb una audàcia política formidable, però amb desafiaments que fa que el projecte en lloc de tancar-se en si mateix necessita obrir-se al món, cosa que no és fàcil ni senzill, quan en un dels propis centres del capitalisme mundial, Donald Trump advoca enganyosament per un desenvolupament de la seva indústria nacional i les esquerres europees –després de donar suport i propiciar l’anomenada primavera àrab– advoquen per la sortida de l’euro i el desenvolupament independent de les economies nacionals. És una barreja explosiva de xovinismes.

Que hi hagi qui ho pensi, no hi ha dubte, però pensar per a Veneçuela en la possibilitat d’un neo-estalinisme no només que és absurd sinó sense possibilitat cap d’èxit.

El formidable suport a la Constituent, que va superar les expectatives del propi govern, ha de servir per a un projecte que entre altres coses elimini les diferències canviàries i proposi al món un nou sistema impositiu que substitueixi el corrupte propiciat pel Fons Monetari Internacional i el Banc Mundial, basat en els impostos al consum, al salari i a les pensions, per un de nou basat en la circulació dels diners, donant mort als paradisos fiscals i propiciant projectes beneficiosos per a la societat, que preparen i donen feina a tots els éssers humans i que avui no es realitzen perquè la seva necessitat es mesura per la rendibilitat capitalista.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 12 d’agost de 2017.

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[:es]Tan cerca del socialismo como de la barbarie.[:ca]Tan a prop del socialisme com de la barbàrie.[:]

[:es]

Tan cerca del socialismo como de la barbarie.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Jorge Aniceto Molinari.Explicar una ley de la física o de la química, parecería infinitamente más fácil que explicar una ley aplicada al desarrollo social, tal vez porque en esta debemos contar con nuestra propia implicancia y con un mundo más directo de desarrollos de la imaginación.

Que un objeto cae producto de la ley de gravedad, es tan simple que comparado con el que tener explicar de que ningún modo de producción en la historia abandona su predominancia hasta agotar sus posibilidades, no podría haber comparación posible.

Ésa es precisamente nuestra quimera, tratar de hacer simple la comprensión de fenómenos que aparecen terriblemente intrincados.

Marx, Engels y Lenin. Retratos.¿Qué tenemos a nuestro favor?: un enorme bagaje en textos, escritos particularmente por Marx, Engels y Lenin –los más destacados– que analizaron magistralmente el desarrollo del capitalismo y pudieron dar un visión muy completa de su curso, en ascenso, cuando les tocó vivir a los primeros, en una de sus más grandes crisis, en vida de Lenin, y ya hoy en que vemos que la crisis de predominancia para el capitalismo ha entrado en una fase crítica irreversible. Son escritos de trabajo, de análisis, de estudio, cuya validez se asienta en el conocimiento humano adquirido a través de los siglos y que seguramente serán superados en el futuro con el desarrollo de nuevos conocimientos. Al día de hoy esos trabajos no han sido superados, si deformados por interpretaciones que se han pretendido acomodar al gusto y paladar de los grupos que han ejercido los poderes económicos y los estaduales de turno.

¿Por lo tanto qué tenemos en nuestra contra?: la terrible fragmentación y deformación que de sus trabajos se ha venido haciendo, transformándolos en irreconocibles a la hora de comprender los acontecimientos actuales.

Hoy reconocer la crisis y catalogarla, parece obra de titanes. Preguntas simples y sencillas como la de responder sobre las posibilidades actuales del desarrollo capitalista parecen estar vedadas a los economistas de nuestra época. Y sin embargo nunca antes la disposición de los datos está al alcance de todos y particularmente de los que quieran investigar sobre el tema.

Si, es cierto, precisar la tasa general de ganancia no es sencillo, pues en el marco de las emisiones monetarias demenciales –que hace que ningún valor monetario actual tenga una base real–, el crecimiento incesante de la deuda de los Estados, el crecimiento exponencial de los paraísos fiscales, hace que la fijación de una tasa de ganancia real tenga más que ver con el lavado de dinero, con el mercado negro, con el trafico –por ejemplo de jugadores de futbol– de los más diversos. Pero en lo que resumíamos en los indicadores anteriores hay una expresión inexorable del carácter de la crisis.

Y una contradicción más: el incremento de la industria de guerra. Tenemos armas a nivel universal para destruir varios planetas Tierra: de terror. Así marcha la «reactivación económica» en alguna de las otroras potencias del mundo.

Planeta Tierra, mostrando América del Sur.Deberíamos reunir un Congreso, una Conferencia, o como se le quiera llamar, de todas las personas –autoridades– del mundo que tengan hoy alguna responsabilidad en la gobernanza del planeta Tierra, y alguien debería decir: «muchachos, muchachas (es la forma de hablar, que se estila ahora) así no podemos seguir, estamos viviendo el crecimiento de una tragedia que nos puede ser incontrolable».

Hay quienes dicen que por la «condición humana», intentar modificar esto, es imposible; nosotros pensamos diferente, es el modo de producción predominante el que ha instalado la competencia en un marco de lucha de clases que inexorablemente tiene que llegar a su fin.

Los límites para llegar a la barbarie son cada vez más finos, ahora increíblemente en esta realidad las posibilidades para dar un impulso a una sociedad superior también lo son.

En diciembre del 2008 envié una carta al entonces Presidente electo de EE.UU. Barack Obama de la que nunca tuve respuesta. ¿Cuál era el objetivo de la misiva?: que el presidente de EE.UU. utilizara su poder en el mundo para poner en debate iniciativas que pudieran cambiar esta realidad que en ese entonces ya se tornaba dramática.

Obama además se constituía en un símbolo de la necesidad de cambio de una sociedad que acumula tensiones que son universales y que la hacen responsable de lo que ocurre en el mundo. Que haya podido o no responder a esa necesidad ya es otra historia, hoy al frente del gobierno está Donald Trump.

Partíamos de que para sincerar la economía lo primero era definir un valor monetario, único y universal. Luego introducir un sistema impositivo también único y universal basado en la circulación del dinero, eliminando los paraísos fiscales, los impuestos al consumo, a los salarios y a las pensiones, haciendo que ninguna transacción tuviera valor legal si no estaba debidamente registrada en los organismos que la sociedad determinara.

En este marco lo recaudado no sería para engordar las burocracias de los Estados o Instituciones similares, sino para planificar obras a nivel universal, que hoy el capitalismo no encara porque no les son rentables en temas como los de la salud, la enseñanza, la vivienda, la alimentación, etc. etc. Abordar el pago de los presupuestos en un marco de racionalidad, de rentabilidad y rendimiento incorporando todos los adelantos técnicos disponibles para el conjunto de la humanidad. Los instrumentos de la democracia –conquista imprescindible de la humanidad para la convivencia humana– hoy son tremendamente caros y burocráticos y la sociedad los siente como un peso y no como un beneficio.

Los avances en todos los terrenos son en esencia el impulso al desarrollo de una nueva predominancia para construir un sistema social que por sus características no es otra cosa que el socialismo. Claro hasta ahora ha predominado el preconcepto de que socialismo es propiedad estatizada. Propiedad estatizada además que nunca pudo superar los límites del capitalismo de Estado, del cual tampoco renegamos toda vez que significó derechos y reivindicaciones para los trabajadores, pero que como solución no podía ir más allá de la coyuntura socio-política que lo originaba.

Hoy el mundo debe entrar en un estadio superior a riesgo de entrar en la barbarie de no hacerlo. ¿Qué falta?: la voluntad política organizada que lo haga posible.

Entonces no hay hoy tarea más importante, que organizar esa voluntad política, hacerlo es el granito de arena necesario para desarrollar el socialismo, no hacerlo contribuir a una tragedia cada vez mayor.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 2 de agosto de 2017.

[:ca]

Tan a prop del socialisme com de la barbàrie.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Jorge Aniceto Molinari.Explicar una llei de la física o de la química, semblaria infinitament més fàcil que explicar una llei aplicada al desenvolupament social, potser perquè en aquesta hem de comptar amb la nostra pròpia implicació i amb un món més directe de desenvolupaments de la imaginació.

Que un objecte cau producte de la llei de gravetat, és tan simple que comparat amb el de tenir explicar que cap mode de producció en la història abandona la seva predominança fins a esgotar les seves possibilitats, no hi podria haver cap comparació possible.

Aquesta és precisament la nostra quimera, tractar de fer simple la comprensió de fenòmens que apareixen terriblement intricats.

Marx, Engels i Lenin. Retrats.¿Què tenim al nostre favor?: un enorme bagatge en textos, escrits particularment per Marx, Engels i Lenin –els més destacats– que van analitzar magistralment el desenvolupament del capitalisme i van poder donar un visió molt completa del seu decurs, en ascens, quan els va tocar viure als primers, en una de les més grans crisis, en vida de Lenin, i ja avui en què veiem que la crisi de predominança pel capitalisme ha entrat en una fase crítica irreversible. Són escrits de treball, d’anàlisi, d’estudi, la validesa dels quals s’assenta en el coneixement humà adquirit a través dels segles i que segurament seran superats en el futur amb el desenvolupament de nous coneixements. A dia d’avui aquests treballs no han estat superats, sí deformats per interpretacions que s’han pretès acomodar al gust i paladar dels grups que han exercit els poders econòmics i els estatals de torn.

¿Per tant què tenim en la nostra contra?: la terrible fragmentació i deformació que dels seus treballs s’ha vingut fent, transformant-los en irreconeixibles a l’hora de comprendre els esdeveniments actuals.

Avui reconèixer la crisi i catalogar-la, sembla obra de titans. Preguntes simples i senzilles com la de respondre sobre les possibilitats actuals del desenvolupament capitalista semblen estar vedades als economistes de la nostra època. I no obstant això mai abans la disposició de les dades està a l’abast de tots i particularment dels que vulguin investigar sobre el tema.

Si, és cert, precisar la taxa general de guany no és senzill, doncs en el marc de les emissions monetàries demencials –que fa que cap valor monetari actual tingui una base real–, el creixement incessant del deute dels Estats, el creixement exponencial dels paradisos fiscals, fa que la fixació d’una taxa de guany real tingui més a veure amb el rentat de diners, amb el mercat negre, amb el tràfic –per exemple de jugadors de futbol– dels més diversos. Però en el que resumíem en els indicadors anteriors hi ha una expressió inexorable del caràcter de la crisi.

I una contradicció més: l’increment de la indústria de guerra. Tenim armes a nivell universal per destruir diversos planetes Terra: de terror. Així marxa la «reactivació econòmica» en alguna de les en altre hora potències del món.

Planeta Terra, mostrant Amèrica del Sud.Hauríem de reunir un Congrés, una Conferència, o com se li vulgui dir, de totes les persones –autoritats– del món que tinguin avui alguna responsabilitat en la governança del planeta Terra, i algú hauria de dir: «nois, noies (és la forma de parlar, que s’estila ara) així no podem seguir, estem vivint el creixement d’una tragèdia que ens pot ser incontrolable».

N’hi ha que diuen que per la «condició humana», intentar modificar això, és impossible; nosaltres pensem diferent, és la manera de producció predominant en el qual s’ha instal·lat la competència en un marc de lluita de classes que inexorablement ha d’arribar al final.

Els límits per arribar a la barbàrie són cada vegada més fins, ara increïblement en aquesta realitat les possibilitats per donar un impuls a una societat superior també ho són.

El desembre del 2008 vaig enviar una carta al llavors president electe dels EUA Barack Obama de la qual mai vaig tenir resposta. Quin era l’objectiu de la missiva?: que el president dels EUA utilitzés el seu poder en el món per posar en debat iniciatives que puguin canviar aquesta realitat que en aquest llavors ja es tornava dramàtica.

Obama més es constituïa en un símbol de la necessitat de canvi d’una societat que acumula tensions que són universals i que la fan responsable del que passa al món. Que hi hagi pogut o no respondre a aquesta necessitat ja és una altra història, avui al capdavant del govern està Donald Trump.

Partíem que per sincerar l’economia la primera fita era definir un valor monetari, únic i universal. Després introduir un sistema impositiu també únic i universal basat en la circulació dels diners, eliminant els paradisos fiscals, els impostos al consum, als salaris i a les pensions, fent que cap transacció tingués valor legal si no estava degudament registrada en els organismes que la societat determinés.

En aquest marc allò recaptat no seria per engreixar les burocràcies dels estats o institucions similars, sinó per planificar obres a nivell universal, que avui el capitalisme no encara perquè no els són rendibles en temes com els de la salut, l’ensenyament, l’habitatge, l’alimentació, etc. etc. Abordar el pagament dels pressupostos en un marc de racionalitat, de rendibilitat i rendiment incorporant tots els avenços tècnics disponibles per al conjunt de la humanitat. Els instruments de la democràcia –conquesta imprescindible de la humanitat per a la convivència humana– avui són tremendament cars i burocràtics i la societat els sent com un pes i no com un guany.

Els avenços en tots els terrenys són en essència l’impuls al desenvolupament d’una nova predominança per construir un sistema social que per les seves característiques no és altra cosa que el socialisme. És clar fins ara ha predominat el preconcepte que socialisme és propietat estatitzada. La propietat estatitzada més que mai va poder superar els límits del capitalisme d’Estat, del qual tampoc reneguem doncs va significar drets i reivindicacions per als treballadors, però que com a solució no podia anar més enllà de la conjuntura sociopolítica que l’originava.

Avui el món ha d’entrar en un estadi superior a risc d’entrar a la barbàrie de no fer-ho. ¿Què manca?: la voluntat política organitzada que la faci possible.

Llavors no hi ha avui tasca més important, que organitzar aquesta voluntat política, fer-ho és el granet de sorra necessari per desenvolupar el socialisme, no fer-ho contribuir a una tragèdia cada cop més gran.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 2 d’agost del 2017.

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[:es]Los llamados problemas de Venezuela.[:ca]Els anomenats problemes de Veneçuela.[:]

[:es]

Los llamados problemas de Venezuela.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Venezuela. Mapa y bandera.En un mundo que va de desequilibrio en desequilibrio, los llamados problemas de Venezuela no son diferentes de los que viven los países en todo el mundo. Tienen formas y características diferentes, situaciones particulares, en un marco de problemas que son universales.

Es cierto que incluso a muchos sectores de la izquierda ha sorprendido la alta votación de la Constituyente; las convocatorias electorales siempre tienen una alta presencia de las presiones, como la económica, con el desabastecimiento, con el envilecimiento del signo monetario; recordemos las votaciones en el stalinismo, o el manejo del llamado dólar blue en Argentina.

Aquí se trata de una situación en que la sociedad necesita expresarse y lo hace defendiendo sus conquistas sociales, o defendiendo su ubicación económica por parte de los sectores conservadores reaccionando contra Maduro.

Se está dando el caso de que los que han votado la Constituyente son más chavistas que el propio gobierno. Nos ha ocurrido a nosotros aquí en el Uruguay donde la gente durante años votó al batllismo que ya no existía en el Partido Colorado donde se había originado. O con el peronismo en la Argentina y podríamos mencionar otros numerosos casos.

Lo peor que hoy podría ocurrir es que con ópticas sesgadas, se promoviera el enfrentamiento como inevitable, que sin duda tiene promotores dentro y fuera de Venezuela.

Las directivas del comando Sur del ejército de EE.UU. y de sus agentes son muy claras: hay que derrocar a Maduro, a como dé lugar, pero el ejercito lo ve en el marco de su accionar profesional, no en el plano político de la interna de EE.UU. cada día más complicada, y donde el registro de votantes en la Constituyente debe haber pegado muy duro.

En el otro bando (por así llamarlo, aunque no es simpático llamarlo así), se brega por el ajuste de cuentas, una especie de resurgimiento del comunismo de guerra: «tenemos que aprovechar el alto índice de votos para eliminar las resistencias reaccionarias» y vaya si ha habido crímenes organizados en nombre de la libertad y la democracia, o los realizados amparados en el poder del Estado.

¿Qué está faltando?: está faltando el programa para que la Constituyente –que se siente respaldada en esta sociedad dividida y polarizada– pueda imponer la paz y la unidad de los venezolanos.

Entonces aparece el primer asunto: ¿Cómo abordar hoy los problemas que presenta en Venezuela la economía?, y vaya menudo problema, que a su vez de entrada nos presenta un abanico de opiniones que reflejan la falta de un análisis profundo y a su vez la desorientación ideológica.

Lenin y Trotsky.Con chapa «marxista-leninista» se dirá que es el momento oportuno para que Estado tome el control total de la economía: estaticemos todo, como lo hizo Cuba en determinado momento, o como se lo propuso Trotsky a Lenin en 1921. Y seguramente el gobierno de Maduro encontrará funcionarios dispuestos a esta tarea, aunque la mayoría sometida a esta dura experiencia dispuestos a hacer lo necesario para el bienestar de la gente y con el sentimiento del que estaba imbuido Hugo Chávez.

Por el contrario, pensamos que Venezuela debe abrirse al mundo, como lo hizo en su momento ahogada económicamente la derecha ecuatoriana, abasteciéndose del mercado mundial, y eliminando todas las barreras monetarias con las que hoy trabaja la especulación –que no tiene banderas– en Venezuela.

Esto lo puede hacer la Constituyente buscando el apoyo interno y el apoyo internacional, que seguramente en un primer momento estará sorprendido –no está acostumbrado a analizar los problemas en estos términos– pero rápidamente reaccionará y será muy positivo para todos, como lo fue el discurso de Mujica en la ONU en Septiembre del 2013, y del que luego no se ha vuelto a hablar.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 1 de Agosto de 2017.

[:ca]

Els anomenats problemes de Veneçuela.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Veneçuela. Mapa i bandera.En un món que va de desequilibri en desequilibri, els anomenats problemes de Veneçuela no són diferents dels que viuen els països d’arreu del món. Tenen formes i característiques diferents, situacions particulars, en un marc de problemes que són universals.

És cert que fins i tot a molts sectors de l’esquerra ha sorprès l’alta votació de la Constituent; les convocatòries electorals sempre tenen una alta presència de les pressions, com l’econòmica, amb el desproveïment, amb l’enviliment del signe monetari; recordem les votacions en el stalinisme, o el maneig de l’anomenat dòlar blue a l’Argentina.

Aquí es tracta d’una situació en què la societat necessita expressar-se i ho fa defensant les seves conquestes socials, o defensant la seva ubicació econòmica per part dels sectors conservadors reaccionant contra Maduro.

S’està donant el cas que els que han votat la Constituent són més chavistes que el propi govern. Ens ha passat a nosaltres aquí a l’Uruguai on la gent durant anys va votar el batllisme que ja no existia en el Partit Colorado on s’havia originat. O amb el peronisme a l’Argentina i podríem esmentar altres nombrosos casos.

El pitjor que avui podria passar és que amb òptiques esbiaixades, es promogués l’enfrontament com a inevitable, que sens dubte té promotors dins i fora de Veneçuela.

Les directives del comando Sud de l’exèrcit dels EUA i dels seus agents són molt clares: cal enderrocar a Maduro, sigui com sigui, però l’exèrcit el veu en el marc del seu accionar professional, no en el pla polític del interior dels EUA cada dia més complicat, i on el registre de votants a la Constituent ha d’haver pegat molt dur.

A l’altre bàndol (per així dir-ho, encara que no és simpàtic cridar-ho així), es brega per l’ajustament de comptes, una mena de ressorgiment del comunisme de guerra: «hem d’aprofitar l’alt índex de vots per eliminar les resistències reaccionàries» i tant que hi ha hagut crims organitzats en nom de la llibertat i la democràcia, o els realitzats emparats en el poder de l’Estat.

Què està mancant?: està mancant el programa perquè la Constituent –que se sent recolzada en aquesta societat dividida i polaritzada– pugui imposar la pau i la unitat dels veneçolans.

Llavors apareix el primer assumpte: Com abordar avui els problemes que presenta l’economia a Veneçuela?, i vagi quin problema, que al seu torn d’entrada ens presenta un ventall d’opinions que reflecteixen la falta d’una anàlisi profunda i al seu torn la desorientació ideològica.

Lenin i Trotsky.Amb la xapa «marxista-leninista» es dirà que és el moment oportú perquè Estat prengui el control total de l’economia: estatitzem tot, com ho va fer Cuba en determinat moment, o com l’hi va proposar Trotski a Lenin el 1921. I segurament el govern de Maduro trobarà funcionaris disposats a aquesta tasca, tot i que la majoria sotmesa a aquesta dura experiència disposada a fer el necessari per al benestar de la gent i amb el sentiment del que estava imbuït Hugo Chávez.

Per contra, pensem que Veneçuela s’ha d’obrir al món, com ho va fer en el seu moment ofegada econòmicament la dreta equatoriana, proveint del mercat mundial, i eliminant totes les barreres monetàries amb les que avui treballa l’especulació –que no té banderes– a Veneçuela.

Això ho pot fer la Constituent buscant el suport intern i el suport internacional, que segurament en un primer moment estarà sorprès –no està acostumat a analitzar els problemes en aquests termes– però ràpidament reaccionarà i serà molt positiu per a tots, com ho va ser el discurs de Mujica a l’ONU al setembre del 2013, i del que després no s’ha tornat a parlar.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 1 d’agost de 2017.

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[:es]Las mejoras graduales.[:ca]Les millores graduals.[:]

[:es]

Las mejoras graduales.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Ascendiendo escalera.Es lo cotidiano en la izquierda, el preguntarse si estamos o no mejorando nuestra situación, la situación de nuestra gente. En el Uruguay desde marzo del 2005 gobierna el Frente Amplio, que se reivindica de izquierda y progresista.

La respuesta mucho tiene que ver con la ubicación personal de cada quién, lo que no puede sustraernos de la necesidad de abordar seriamente una respuesta.

Desde de la primera Asociación Internacional de los trabajadores (Primera Internacional) de la segunda mitad del siglo XIX impulsada por Marx y Engels, en el propio Manifiesto Comunista (1848), además del análisis del capitalismo y de las acciones sociales, sindicales y políticas en defensa de la clase obrera, siempre se desarrollaba un programa que producto de miles de luchas se fue imponiendo en el conjunto de la humanidad: el voto, luego el voto secreto, la representación democrática, la ley de 8 horas, la previsión y seguridad social, la legislación sobre los trabajos insalubres, el trabajo de los niños, la situación de la mujer, etc. etc. Sin ignorar que también hubo aportes importantes de otras vertientes del pensamiento humano en el mismo sentido reivindicatorio.

Manifiesto del Partido Comunista. Portada de la primera edición.Además y como parte del estudio de estos maestros, el capitalismo que analizaban, iba a avanzar hasta agotar sus posibilidades históricas de desarrollo, no antes; en cada una de estas mejoras graduales en la situación de la gente, encuentra sustento para una mayor expansión, lo que puede ser contradictorio, pero que en realidad no lo es, de acuerdo a los estudios que del capitalismo se hacen con rigor científico, que muestran en su etapa de desarrollo el ensanchamiento de la base, sabiendo y poniendo atención siempre, en que en su proyección histórica tiene límite.

La historia del capitalismo es también por otra parte y hasta ahora la historia de la superación de sus crisis, así supo asimilar la creación de un nuevo centro para la economía mundial como fue EE.UU., –epopeya que por lo general en la izquierda no se estudia y por lo tanto tampoco se entiende– o el propio triunfo de la revolución rusa que incorporó a un nivel de vida más elevado a millones de seres humanos, –Batlle y Ordóñez sí lo destacaba– o lo que ha venido pasando con la revolución china y el desarrollo impetuoso de esas zonas del planeta.

En el mundo actual el capitalismo usufructúa esto y a la vez ante la imposibilidad de nuevas epopeyas emancipativas va generando una fractura social en el conjunto de la humanidad que provoca las profundas catástrofes humanas actuales que superan con creces a las anteriores y ponen en riesgo a la civilización toda.

La historia de las crisis y las revoluciones imponiendo los «cambios graduales», tiene un límite que hoy se visualiza para quien lo quiera analizar, en el aumento exponencial de las deudas de los Estados, de las emisiones demenciales de moneda, ya sin ningún respaldo en la producción, en el aumento «incontrolable» de los paraísos fiscales, producto en última instancia de la incapacidad por el agostamiento general de la tasa de ganancia de generar para toda esa masa de dinero, «fiduciario», inversiones rentables. Con el agravante de que con el manejo diferenciado de los impuestos, de las monedas, acuden una vez más al proyecto de suicidio global con el incremento de la industria de la guerra, acogotando los presupuestos nacionales desplazando atender las necesidades incluso más urgentes de la gente.

Es muy común en nuestras izquierdas la controversia entre los que aprovechando la coyuntura imponen avances para los niveles de vida de los más humildes, como ocurre con los llamados gobiernos progresistas en Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador… con los que recriminan que son insuficientes y que además los ricos son cada vez más ricos o que la riqueza que se produce ayuda a la concentración de la misma a nivel mundial, lo que es incuestionable.

El problema es que contra la disyuntiva que el capitalismo plantea hoy a nivel mundial no hay recetas nacionales posibles a no ser el aprovechamiento puntual de la coyuntura que a la vez el no hacerlo por ir detrás de una quimera estatista, es siempre en detrimento de la gente. Lo que no quiere decir que en determinadas circunstancias el paso estatista e incluso cooperativista, sea necesario darlo para salvar puntualmente trabajadores de la coyuntura.

Claro está que puede suceder, lo que hoy está ocurriendo en Brasil y ocurre en la Argentina de que un traspié en la conducción política haga que todas esas mejoras graduales retrocedan.

No faltan entonces los análisis directos de lo que hoy está pasando en la industria «nacional», en los emprendimientos empresariales medios y pequeños, agobiados por la competencia, por el adaptarse a las nuevas tecnologías, por los impuestos, por las leyes sociales y fundamentalmente por lo que sobre ellos se descarga del costo burocrático de la democracia que viene de la mano de las necesidades del sistema y de la incapacidad de gestión que cuando está en manos del Estado produce daños irreparables, en la credibilidad del sistema. Entonces aparece en el juego de la democracia la derecha conservadora, que en el Uruguay por ejemplo se expresa contra la bancarización, contra el voto electrónico, etc. etc. y si a ello le agregamos el juego de las diferencias cambiarias hacen un panorama nada claro y el surgimiento entonces de propuestas políticas oportunistas que buscan capitalizar el momento.

En este terreno hemos leído y escuchado todo tipo de disparate. Que estamos blindados, que hemos creado una política económica que nos da tranquilidad y seguridad de crecimiento por muchos años y que así iremos «gradualmente» eliminando la pobreza.

Siendo un disparate esto, también lo es aquella que piensa que el Estado lo puede todo y que por lo tanto podemos alimentar nuestra utopía de una sociedad igualitaria, sin depender de la suerte del mundo, desenganchados, como sí analizaban los maestros, que era imprescindible pensar. Entre las que no faltan juicios como el de que la «democracia» todo lo puede o el de que los países que enfrentan duras reacciones de los sectores conservadores es pura y exclusiva responsabilidad de quienes gobiernan esos países.

Lo grave es que las dos posturas clásicas en la «izquierda» vienen acompañadas de la filosofía del no se puede, terrible porque la crisis en la predominancia del modo de producción capitalista, sólo puede resolverse universalmente, ayudando a ésta a morir en paz. No hay otras alternativas posibles, o al menos nadie ha podido demostrar lo contrario.

De esto nace la importancia de lo que insinuó y dijo Mujica en la ONU, en setiembre del 2013, y que luego ha sido ignorado hasta por su propio exponente, lo que no quiere decir que ese planteo no sea el que hoy está en el orden del día necesario para que el mundo pueda encarar la crisis actual, y que uno ve en cada una de las crisis presupuestales y monetarias de los países del mundo, la peligrosa generalización de los desequilibrios de los que no están a salvo ninguno de los países en los que hoy se segmenta el planeta.

Este razonamiento que hoy a nosotros nos parece sencillo y elemental para entender el mundo actual, es cierto que en nuestra juventud nos costaba entenderlo. También pensábamos en ese entonces, que reformistas eran los que auspiciaban los cambios graduales y revolucionarios los que estaban por las estatizaciones lo más completas posibles. Para Lenin, por el contrario, el punto pasaba por la guerra o la paz; los comunistas estaban por la paz, y los «reformistas» habían votado los créditos a sus gobiernos para hacer la guerra, y cada conquista debía ser defendida con la organización social y la independencia de sus organizaciones del aparato del Estado. A eso llamaban Marx, Engels, Lenin… «dictadura del proletariado».  Luego con el stalinismo ya es otra historia, que durante demasiado tiempo impidió que con cabeza abierta se analizaran puntos programáticos hacia los avances que la humanidad necesitaba y necesita.

Y hoy cuando desde la humildad de nuestros conocimientos nos atrevemos a señalar un programa mínimo de avance como el de la moneda única y universal, como el de un sistema impositivo basado exclusivamente en la circulación del dinero, eliminando toda imposición al consumo, a los salarios y a las pensiones, y eliminando también los paraísos fiscales, ninguna transacción debería ser válida si no está debidamente registrada en los organismos que la sociedad determine. Con los fondos así obtenidos equilibrar los presupuestos de las organizaciones de la sociedad sobre la base de la rentabilidad y la eficiencia y a la vez planificando obras para que la humanidad pueda con éxito terminar con el hambre y empezar a erradicar el mayor número de enfermedades posibles y a la vez preparar y dar trabajo a toda la población mundial. También sabemos que para ello se necesita un acuerdo universal para el que deben trabajar todas las organizaciones de la sociedad que hoy se pronuncian por el progreso humano. Se necesita construir la voluntad política que lo haga posible.

Es cierto que esto lo planteamos todas las veces que podemos, somos machacones y reiterativos, y salvo Mujica por 46 minutos en la ONU en setiembre del 2013, prácticamente no hemos obtenido respuesta, però… el topo de la historia sigue trabajando y removiendo las bases de un mundo que comienza a crujir por todos lados.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 24 de julio de 2017.

[:ca]

Les millores graduals.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Ascendint escala.És la quotidianitat en l’esquerra, el preguntar-se si estem o no millorant la nostra situació, la situació de la nostra gent. A l’Uruguai des del març del 2005 governa el Front Ampli, que es reivindica d’esquerra i progressista.

La resposta té molt a veure amb la ubicació personal de cada qui, el que no pot sostreure de la necessitat d’abordar seriosament una resposta.

Des de la primera Associació Internacional dels treballadors (Primera Internacional) de la segona meitat del segle XIX impulsada per Marx i Engels, en el propi Manifest Comunista (1848), a més de l’anàlisi del capitalisme i de les accions socials, sindicals i polítiques en defensa de la classe obrera, sempre es desenvolupava un programa que producte de milers de lluites es va anar imposant en el conjunt de la humanitat: el vot, després el vot secret, la representació democràtica, la llei de 8 hores, la previsió i seguretat social, la legislació sobre els treballs insalubres, la feina dels nens, la situació de la dona, etc. etc. Sense ignorar que també hi van haver aportacions importants d’altres vessants del pensament humà en el mateix sentit reivindicatori.

Manifest del Partit Comunista. Portada de la primera edició.A més i com a part de l’estudi d’aquests mestres, el capitalisme que analitzaven, anava a avançar fins a esgotar les seves possibilitats històriques de desenvolupament, no abans; en cadascuna d’aquestes millores graduals en la situació de la gent, troba suport per a una major expansió, la qual cosa pot ser contradictòria, però que en realitat no ho és, d’acord amb els estudis que del capitalisme es fan amb rigor científic, que mostren en la seva etapa de desenvolupament l’eixamplament de la base, sabent i posant atenció sempre, en què en la seva projecció històrica té límit.

La història del capitalisme és també d’altra banda i fins ara la història de la superació de les seves crisis, així va saber assimilar la creació d’un nou centre per a l’economia mundial com va ser EUA, –epopeia que en general a l’esquerra no s’estudia i per tant tampoc s’entén– o el mateix triomf de la revolució russa que va incorporar a un nivell de vida més elevat a milions d’éssers humans, –Batlle y Ordóñez si ho destacava– o el que ha vingut passant amb la revolució xinesa i el desenvolupament impetuós d’aquestes zones del planeta.

En el món actual el capitalisme genera usdefruit d’això i alhora davant la impossibilitat de noves epopeies emancipatives va generant una fractura social en el conjunt de la humanitat que provoca les profundes catàstrofes humanes actuals que superen amb escreix a les anteriors i posen en risc a tota la civilització.

La història de les crisis i les revolucions imposant els «canvis graduals», té un límit que avui es visualitza per a qui el vulgui analitzar, en l’augment exponencial dels deutes dels Estats, de les emissions demencials de moneda, ja sense cap recolzament en la producció, en l’augment «incontrolable» dels paradisos fiscals, producte en darrera instància de la incapacitat per l’esgotament general de la taxa de guany de generar per a tota aquesta massa de diners, «fiduciari», inversions rendibles. Amb l’agreujant que amb el maneig diferenciat dels impostos, de les monedes, acudeixen un cop més al projecte de suïcidi global amb l’increment de la indústria de la guerra, estorquint els pressupostos nacionals desplaçant atendre les necessitats fins i tot més urgents de la gent.

És molt comú a les nostres esquerres la controvèrsia entre els quals aprofitant la conjuntura imposen avenços per als nivells de vida dels més humils, com passa amb els anomenats governs progressistes a Argentina, Brasil, Uruguai, Equador… amb els quals recriminen que són insuficients i que a més els rics són cada cop més rics o que la riquesa que es produeix ajuda a la concentració de la mateixa a nivell mundial, fet que és inqüestionable.

El problema és que contra la disjuntiva que el capitalisme planteja avui a nivell mundial no hi ha receptes nacionals possibles tret l’aprofitament puntual de la conjuntura que al mateix temps el no fer-ho per anar darrere d’una quimera estatista, és sempre en detriment de la gent. La qual cosa no vol dir que en determinades circumstàncies el pas estatista i fins i tot cooperativista, sigui necessari donar-lo per salvar puntualment treballadors de la conjuntura.

És clar que pot succeir, el que avui està passant al Brasil i passa a l’Argentina que una ensopegada en la conducció política faci que totes aquestes millores graduals retrocedeixin.

No falten llavors les anàlisis directes del que avui està passant a la indústria «nacional», a les iniciatives empresarials mitjans i petits, aclaparats per la competència, per adaptar-se a les noves tecnologies, pels impostos, per les lleis socials i fonamentalment per la qual cosa sobre ells es descarrega del cost burocràtic de la democràcia que ve de la mà de les necessitats del sistema i de la incapacitat de gestió que quan està en mans de l’Estat produeix danys irreparables, en la credibilitat del sistema. Llavors apareix en el joc de la democràcia la dreta conservadora, que en l’Uruguai per exemple s’expressa contra la bancarització, contra el vot electrònic, etc. etc. i si a això li afegim el joc de les diferències canviàries fan un panorama gens clar i el sorgiment llavors de propostes polítiques oportunistes que busquen capitalitzar el moment.

En aquest terreny hem llegit i escoltat tota mena de disbarats. Que estem blindats, que hem creat una política econòmica que ens dóna tranquil·litat i seguretat de creixement per molts anys i que així anirem «gradualment» eliminant la pobresa.

Sent un disbarat això, també ho és aquell que pensa que l’Estat ho pot tot i que per tant podem alimentar la nostra utopia d’una societat igualitària, sense dependre de la sort del món, desenganxats, com sí analitzaven els mestres, que era imprescindible pensar. Entre les que no falten judicis com el de que la «democràcia» tot ho pot o el que els països que enfronten dures reaccions dels sectors conservadors és pura i exclusiva responsabilitat dels qui governen aquests països.

El que és greu és que les dues postures clàssiques a la «esquerra» vénen acompanyades de la filosofia del no es pot, terrible perquè la crisi en la predominança de la manera de producció capitalista, només es pot resoldre universalment, ajudant a aquesta a morir en pau. No hi ha altres alternatives possibles, o almenys ningú ha pogut demostrar el contrari.

D’això neix la importància del que va insinuar i va dir Mujica a l’ONU, el setembre del 2013, i que després ha estat ignorat fins pel seu propi exponent, la qual cosa no vol dir que aquest plantejament no sigui el que avui està en l’ordre del dia necessari perquè el món pugui encarar la crisi actual, i que una veu en cadascuna de les crisis pressupostàries i monetàries dels països del món, la perillosa generalització dels desequilibris dels que no estan fora de perill en cap dels països en els que avui es segmenta el planeta.

Aquest raonament que avui a nosaltres ens sembla senzill i elemental per entendre el món actual, és cert que en la nostra joventut ens costava entendre-ho. També pensàvem en aquest llavors, que reformistes eren els que afavorien els canvis graduals i revolucionaris respecte els que estaven per les estatitzacions el més completes possibles. Per Lenin, per contra, el punt passava per la guerra o la pau; els comunistes estaven per la pau, i els «reformistes» havien votat els crèdits als seus governs per fer la guerra, i cada conquesta havia de ser defensada amb l’organització social i la independència de les seves organitzacions de l’aparell de l’Estat. A això deien Marx, Engels, Lenin… «dictadura del proletariat». Després amb l’estalinisme ja és una altra història, que durant massa temps va impedir que amb el cap obert s’analitzaren punts programàtics cap als avenços que la humanitat necessitava i necessita.

I avui quan des de la humilitat dels nostres coneixements ens atrevim a assenyalar un programa mínim d’avenç com el de la moneda única i universal, com el d’un sistema impositiu basat exclusivament en la circulació dels diners, eliminant tota imposició al consum, als salaris i a les pensions, i eliminant també els paradisos fiscals, cap transacció hauria de ser vàlida si no està degudament registrada en els organismes que la societat determini. Amb els fons obtinguts d’equilibrar els pressupostos de les organitzacions de la societat sobre la base de la rendibilitat i l’eficiència i alhora planificant obres perquè la humanitat pugui amb èxit acabar amb la fam i començar a eradicar el major nombre de malalties possibles i alhora preparar i donar feina a tota la població mundial. També sabem que per a això es necessita un acord universal per al qual han de treballar totes les organitzacions de la societat que avui es pronuncien pel progrés humà. Es necessita construir la voluntat política que ho faci possible.

És cert que això ho plantegem totes les vegades que podem, som pesats i reiteratius, i llevat Mujica per 46 minuts a l’ONU al setembre del 2013, pràcticament no hem obtingut resposta, però… el talp de la història segueix treballant i remenant les bases d’un món que comença a cruixir per totes bandes.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 24 de juliol del 2017.

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[:es]Noam Chomsky en el Uruguay.[:ca]Noam Chomsky a l’Uruguai.[:]

[:es]

Noam Chomsky en el Uruguay.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

José Mujica y Noam Chomsky.Excelente. El intelectual nacido en EE.UU. pudo exponer amplia y profundamente su pensamiento, que se necesita ahora poder analizarlo, debatirlo, incorporar en el hacer diario conceptos que necesitan ser conscientes. Está además en Internet por obra y gracia del avance de la tecnología.

Nosotros inmediatamente lo comparamos con los 46 minutos de exposición del Mujica en la ONU. Tratan prácticamente los mismos temas, son enfoques diferentes, y seguramente los análisis de Chomsky sean incorporados en muchas de las intervenciones posteriores de los que hemos tenido la suerte de escucharlo, lo que no ha sucedido con la intervención del ex-Presidente. De eso no se habla.

Desde la humildad de nuestros conocimientos, para nosotros aquí está el problema en que se debate la izquierda hoy en el mundo.

Tomemos por ejemplo el tema de la corrupción: todos aceptarán que lo que dice Chomsky es correcto y todas las medidas que se tomen para combatirla también.

Ahora y aunque Chomsky no se lo planteé ¿es posible un capitalismo de Estado sin corrupción? y más ¿es posible el capitalismo sin corrupción?

La condena a Lula por la vivienda de gran lujo en un edificio de una de las grandes capitales brasileñas que es uno de los miles y miles de apartamentos similares producto ¿del humilde trabajo individual de cada uno de sus propietarios?, como sucede en «nuestra Punta del Este», se nos explicará que no, pero que lo que se investiga es que llegó a esa propiedad por los avatares de los favores del cargo y los otros son producto del funcionamiento del capitalismo que da trabajo y es mejor no averiguar.

Chomsky, aunque parezca increíble coincide con la prédica electoral de Trump (que no es precisamente lo que éste ejecuta en su lógica empresarial), de que cada país debe defender su matriz productiva defendiendo el trabajo de su gente e incorporando mano de obra nacional.

Y entonces la pregunta: ¿pueden planificarse matrices productivas nacionales en el mundo actual?, ¿lo puede hacer EE.UU.?

Chomsky analiza también que hoy el gobierno del mundo ha pasado de los Estados a los complejos empresariales multinacionales. Era lo que analizaba Lenin que iba a ocurrir en su «El imperialismo fase superior del capitalismo» en 1916, y que para nosotros necesita de una respuesta programática, que no es otra que la que apenas insinuó Mujica en la ONU en setiembre del 2013 y que en el análisis de Chomsky se insinúa como un camino de soluciones nacionales, que deben ser importantes si somos capaces de generar los acuerdos políticos a nivel global que ayuden a la predominancia del modo de producción capitalista a morir en paz, voluntad política que es necesario construir y que hoy está al alcance de la humanidad poder hacerlo.

Nos parece insuficiente su análisis sobre el incremento de la guerra, al quedar reducido el análisis a un enfrentamiento de facciones y no ir al meollo del assumpte. Sí compartimos todas sus advertencias y peligros terribles que acechan a la humanidad.

Para los complejos empresariales multinacionales que en pugna gobiernan el mundo, la industria de la guerra es un desahogo económico (ante el agostamiento de la tasa general de ganancia) que cargan sobre los presupuestos estatales, en el incremento permanente de los endeudamientos, en emisiones demenciales que envilecen las relaciones monetarias del común de la gente, pero además generando e inventado guerras para justificar los gastos. Algo de lo que hace por ejemplo ante nuestras narices el comando sur del ejército de EE.UU.

¿Cómo desactivar entonces la guerra?: Chomsky afirma un camino: el triunfo de la democracia en el mundo.

¿Es posible ese camino? Sí es possible. Es, además, una conquista de la humanidad toda, que ésta debe afirmar, pero para ello se necesita un programa que cambie radicalmente nuestra forma de ver los fenómenos económicos actuales. Mujica los insinuó en la ONU. El problema de la moneda –hoy instrumento para desestabilizar gobiernos como el de Venezuela– que debe ser única y universal, el de los impuestos, en que los impuestos al consumo, al trabajo y a las pensiones deben ser eliminados y sustituidos por los impuestos a la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales.

Seguramente el intercambio entre Chomsky y Mujica debe haber sido muy valioso, la exposición en la Intendencia de Montevideo lo fue, pero como se dice en los informativos debe haber más noticias sobre el particular en los próximos noticieros.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 18 de julio de 2017.

[:ca]

Noam Chomsky a l’Uruguai.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

José Mujica i Noam Chomsky.Excel·lent. L’intel·lectual nascut a EUA va poder exposar àmplia i profundament el seu pensament, que es necessita ara poder analitzar-lo, debatre’l, incorporar en el quefer diari conceptes que necessiten ser conscients. Està a més dins Internet per obra i gràcia de l’avenç de la tecnologia.

Nosaltres immediatament la comparem amb els 46 minuts d’exposició del Mujica a l’ONU. Tracten pràcticament els mateixos temes, són enfocaments diferents, i segurament les anàlisis de Chomsky siguin incorporades a moltes de les intervencions posteriors dels que hem tingut la sort d’escoltar, el que no ha succeït amb la intervenció de l’ex-president. D’això no se’n parla.

Des de la humilitat dels nostres coneixements, per a nosaltres aquí hi ha el problema en què es debat l’esquerra avui al món.

Prenguem per exemple el tema de la corrupció: tots acceptaran que el que diu Chomsky és correcte i totes les mesures que es prenguin per combatre-la també.

Ara i encara que Chomsky no l’hi vaig plantejar ¿és possible un capitalisme d’Estat sense corrupció? i més ¿és possible el capitalisme sense corrupció?

La condemna a Lula per l’habitatge de gran luxe en un edifici d’una de les grans capitals brasileres que és un dels milers i milers d’apartaments similars ¿producte de l’humil treball individual de cadascun dels seus propietaris?, com succeeix en «la nostra punta de l’Est», se’ns explicarà que no, però que el que s’investiga és que va arribar a aquesta propietat pels avatars dels favors del càrrec i els altres són producte del funcionament del capitalisme que dóna feina i és millor no esbrinar.

Chomsky, encara que sembli increïble coincideix amb la prèdica electoral de Trump (que no és precisament el que aquest executa en la seva lògica empresarial), que cada país ha de defensar la seva matriu productiva defensant el treball de la seva gent i incorporant mà d’obra nacional.

I llavors la pregunta: ¿poden planificar matrius productives nacionals en el món actual?, ¿ho poden fer els EUA?

Chomsky analitza també que avui el govern del món ha passat dels estats als complexos empresarials multinacionals. Era el que analitzava Lenin que anava a ocórrer en el seu «L’imperialisme fase superior del capitalisme» el 1916, i que per a nosaltres necessita d’una resposta programàtica, que no és altra que la que amb prou feines va insinuar Mujica a l’ONU al setembre del 2013 i que en l’anàlisi de Chomsky s’insinua com un camí de solucions nacionals, que han de ser importants si som capaços de generar els acords polítics a nivell global que ajudin a la predominança a la manera de producció capitalista a morir en pau, voluntat política que cal construir i que avui està a l’abast de la humanitat poder fer-ho.

Ens sembla insuficient la seva anàlisi sobre l’increment de la guerra, en quedar reduït l’anàlisi a un enfrontament de faccions i no anar al moll de l’os de l’Assumpte. Sí compartim totes els seus advertiments i perills terribles que amenacen la humanitat.

Per als complexos empresarials multinacionals que en pugna governen el món, la indústria de la guerra és un alleujament econòmic (davant l’esgotament de la taxa general de guany) que carreguen sobre els pressupostos estatals, en l’increment permanent dels endeutaments, en emissions demencials que envileixen les relacions monetàries del comú de la gent, però a més generant i inventat guerres per justificar les despeses. Una mica del que fa per exemple davant els nostres nassos el comando sud de l’exèrcit dels EUA.

¿Com desactivar llavors la guerra?: Chomsky afirma un camí: el triomf de la democràcia al món.

¿És possible aquest camí? Sí que és possible. És, a més, una conquesta de la humanitat tota, que aquesta ha d’afirmar, però per això es necessita un programa que canviï radicalment la nostra forma de veure els fenòmens econòmics actuals. Mujica els va insinuar a l’ONU. El problema de la moneda –avui instrument per desestabilitzar governs com el de Veneçuela– que ha de ser única i universal, el dels impostos, en què els impostos al consum, a la feina i a les pensions han de ser eliminats i substituïts pels impostos a la circulació dels diners, donant mort als paradisos fiscals.

Segurament l’intercanvi entre Chomsky i Mujica ha d’haver estat molt valuós, l’exposició a la Intendència de Montevideo ho va ser, però com es diu en els informatius ha d’haver més notícies sobre el particular en els pròxims noticiaris.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 18 de juliol del 2017.

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[:es]Bancarización.[:ca]Bancarització.[:]

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Bancarización.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

La crisis irreversible del modo de producción capitalista es reconocida como tal cada vez más; luego del discurso de Mujica en la ONU en setiembre del 2013, pensamos en un primer momento en que se aceleraba una nueva etapa donde el neoliberalismo –hasta ahora última fase del desarrollo de la predominancia del capitalismo– podía ser derrotado en un tiempo relativamente corto.

No nos impacientemos, aún falta, la puja de la humanidad por tener en sus manos conscientemente a la economía requiere más batallas y ganar a los actores políticos y a la gente en la compresión de cómo se dan estos fenómenos, que se diga claramente que se defiende por parte de cada quién, lo que debemos precisar como el objetivo de construir la voluntad política.

Esta nota de Marcelo Marchese, que reproducimos para facilitar el análisis, es una muestra de ello. A ella dirigimos nuestro comentario:


Inclusión financiera versus bancarización forzosa (el problema de las palabras).

Marcelo Marchese.

Rebelion.org. Logotipo.Rebelión. Jueves, 13 de julio de 2017.

El discurso del oficialismo a favor de la inclusión financiera promociona los eventuales beneficios que esta política brindará a los ciudadanos: más seguridad y mayor acceso a los créditos.

En esto, como en otras cosas, el oficialismo se identifica con quienes impulsan la bancarización a nivel mundial: «Algunas pruebas han demostrado que una mayor inclusión financiera no sólo acelera el crecimiento económico y el empleo, sino que también enmienda la desigualdad de ingresos y contribuye a la reducción de la pobreza1».

La cita anterior está tomada de un documento de la Alliance for Financial Inclusion (AFI), una alianza respaldada por el G20 y el Banco Mundial y financiada por Bill y Melinda Gates. Como se ve, esta cruzada mundial tiene un noble objetivo: «es el primer conjunto de compromisos mundiales y medibles por parte de formuladores de políticas públicas de países en desarrollo y emergentes para liberar el potencial económico y social de los 2,500 millones de personas más pobres del mundo, a través de una mayor inclusión financiera2». Gracias a Dios la AFI y el Banco Mundial y el G20 y Bill y Melinda Gates, desvelados por los miserables, quienes no pisan un banco ni en sueños, han diseñado una política para sacarlos de la pobreza, ello es, obligarlos a entrar en contacto con los bancos, quiéranlo o no.

Según la AFI, el 50 por ciento de la población mundial no está incluida (financieramente hablando) y entre estas gentes, el 86 por ciento se encuentra en los «países en desarrollo y emergentes». De acuerdo a lo dicho hasta ahora, el G20, el Banco Mundial, Bill, Melinda «y los bancos centrales y los formuladores de políticas y entes reguladores en materia financiera»que conforman la AFI, son una suerte de padres buenos en un cuento de hadas donde lejos de abandonar a sus hijos pobres en el bosque, los ayudan, es decir, los incluyen financieramente, pues desean liberar su potencial económico. Nada dice este cuento acerca de los beneficios que la inclusión financiera llevará a los «entes reguladores en materia financiera», sea lo que fuere que sea, y en todo caso nada dice sobre los beneficios que llevará a los bancos, una palabra mucho más entendible.

Ya se sabe que los cuentos de hadas, o los cuentos que fuere, se construyen pura y exclusivamente con palabras y se sabe que en ello es clave la elección y el orden de las palabras. Si el lector es un optimista de esos que piensa que vivimos en el mejor de los mundos posibles, le aconsejaría que abandone ya mismo la lectura y se dedique a una tarea más edificante, pues nosotros elegiremos otras palabras, las cuales serán ordenadas de manera diferente antes de arribar al final donde alguien se comerá las perdices.

Mientras el G20 y compinches utilizan la expresión «inclusión financiera», como si el lenguaje debiera cumplir la función de esconder la realidad en lugar de enunciarla, otros han preferido utilizar las palabras «bancarización forzosa» y casualmente, estos otros no han logrado ver los beneficios que la bancarización traerá a los pobres de los países en desarrollo y emergentes, a los cuales llaman «del tercer mundo», pero sí han visto cómo beneficiará a los bancos, y en menor medida, a los gobiernos.

Piense el lector en el beneficio que obtienen los bancos de sus clientes, la mitad de la población mundial, y piense que a partir de una serie de medidas en pocos años duplicarán su clientela, aunque sea con los más pobres, y piense que además multiplicarán quien sabe por cuánto su volumen de negocios, ya que casi todas las operaciones, sea la venta de una casa o el pago de un sueldo o tributo, se harán vía bancaria. Así que la banca verá que casi toda la población mundial realizará casi todas las operaciones comerciales por su intermedio, lo cual le acarreará inauditas ganancias y algo más: conocimiento y control, que redundarán, obviamente, en inauditas ganancias. Con estas medidas les brindaremos a los grandes banqueros más dinero, más conocimiento y más control sobre nuestras economías. Esto es lo más parecido al sueño de un banquero: saber el exacto beneficio que obtiene tal o cual rubro, tal o cual inversión, y esta información y este control no es que lo reciban gratuitamente, sino que pagaremos por darlos.

Digan lo que digan los autores de cuentos de hadas políticos, existe una ley ineluctable del capital: tiende a concentrarse. Con la bancarización forzosa esta concentración de riquezas, conocimiento y poder alcanzará niveles maravillosos y llegaremos un día al colmo de que el dinero será unos simples números, sin soporte físico, esto es, con mayor posibilidad de ser alterado o inventado, como si estuviéramos a las puertas de la era de la preeminencia de lo virtual y adulterable sobre lo real, el dinero electrónico sobre el dinero, el libro digital sobre el libro de papel, el contacto vía facebook sobre encontrase cara a cara, las palabras «inclusión financiera» sobre las palabras «bancarización forzosa».

Decíamos que amén del gran capital, los gobiernos se beneficiarán de la bancarización forzosa, lo cual es evidente desde que se hará casi imposible evadir los impuestos y los impuestos, se sabe, tienen dos características principales: 1. aumentan y aumentan y 2. interesan notablemente a los gobiernos. Así que el lector mal pensado, quien ni por un instante sospecha que vivimos en el mejor de los mundos posibles, puede creer una de dos cosas o las dos a la vez: 1. el gobierno que se autodefine de izquierda, aquel mismo que pretendía nacionalizar la banca y ahora, como dice el amigo Hoenir3, ha decidido bancarizar la nación, tomó este dudoso camino pues no es otra cosa, como todo gobierno, que un sirviente del gran capital, o, 2. lo ha tomado pues puede ejercer mayor control sobre el cobro de impuestos (mi opinión es que fue por las dos cosas, en una razón de un 90 por ciento la primera y un 10 por ciento la segunda).

Ahora bien, amigo lector, sólo me resta decir que nos dicen que vivimos bajo un régimen liberal, lo cual en cierto sentido es verdad y en otro es una abierta mentira y ahí volvemos al problema de las palabras vinculadas con la apariencia o la realidad. A la hora de dejar que las pasteras arrojen toneladas de basura a nuestros ríos, o de permitir que los pesqueros chinos vengan a arrasar nuestra fauna marina, el liberalismo campea por sus fueros, sin embargo, a la hora de permitir que alguien tenga derecho a fumar a doscientos metros de una escuela, o de que, al menos, paguemos nuestros impuestos como queramos (en este mejor de los mundos posibles hemos llegado al extremo de clamar por la mejor manera de pagar impuestos) o que compremos una casa o lo que sea sin pasar el dinero por el banco, el liberalismo se evapora como una gota en una plancha al rojo. El gobierno olímpicamente olvida nuestro derecho y libertad y paternalmente nos incluye financieramente, aunque uno no quiera ser incluido, aunque uno clame por no ser incluido pues sospecha que el cuento de hadas no es otra cosa que un cuento de hadas que el gobierno cuenta como si fuera elaborado por él mismo, cuando bien sabemos que es un cuento de hadas elaborado en un lugar muy muy lejano, donde no tiene cabida ningún gobierno ni sirviente.

Si todo les sale como lo tienen planeado (y muy probablemente todo les saldrá como lo tienen planeado, habida cuenta que nos tragamos cuentos muy dudosos) a estos señores del lugar muy muy lejano sólo les restará comer perdices y ser felices para siempre, a no ser que queramos escribir nuestro propio cuento y así forzar un plebiscito donde decidiremos si a estas fauces sin fondo les entregaremos lo que nos queda para enriquecerlos todavía más, o si decidiremos mantener un mínimo de prudencia, libertad y privacidad. Habrá que frotar la lámpara ¿Quién sabe si adentro no se encuentra escondido el genio?

Enlace del artículo original en castellano:

https://www.rebelion.org/noticia.php?id=229088

1Ubicando la inclusión financiera en el mapa mundial:
https://www.microfinancegateway.org/sites/default/files/mfg-es-documento-ubicando-la-inclusion-financiera-en-el-mapa-mundial-11-2013.pdf

2Ibíd.

3Mujica y la bancarización. Por Hoenir Sarthou:

http://www.voces.com.uy/articulos-1/mujicaylabancarizacionporhoenirsarthou


Nuestro comentario:

Jorge Aniceto Molinari.Dicen que un niño visitando el zoológico al ver la jirafa exclamó: ¡ese animal no existe!

Acá es al revés. En un mundo donde crecen los paraísos fiscales, el lavado de dinero, y donde la mayor parte de una gigantesca actividad financiera no pasa por los bancos –aunque los bancos privados la monitorean, aunque no la registren a los efectos del control de los estados–, Sarthou y Marchese en lugar de doblar la apuesta y pedir que nada sea legal si no está debidamente registrado y no como ahora que los documentos particulares sin pagar ni siquiera un peso de impuesto utilizan la justicia contra sus deudores, arremeten contra la bancarización que si efectivamente entorpece la acción de las administradoras de crédito y de la evasión de los comercios pequeños, éstos que se debaten entre sus acotadas ganancias, el pago de los impuestos y un mundo donde los espacios económicos son obligatoriamente mayores haciéndolos en el tiempo inviables.

La no bancarización permitió por ejemplo la acción del cambio Nelson y del diputado del Partido Nacional de cuyo nombre no me acuerdo, por señalar lo más reciente, que es de alguna manera la punta de un iceberg.

Las administradoras de crédito son además un cáncer que actúa sobre los sectores más desprotegidos de la sociedad que necesitan de él, y sobre la cual hay seudoizquierdistas que piensan con su bolsillo que hacen una acción social. Es una materia pendiente sobre la cual hay que legislar e instaurar instrumentos como los que instauró Batlle y Ordóñez a principios del siglo 20 cuando el empresariado del país era esquilmado por los banqueros y ese fue el objetivo de las creación de los bancos del estado y no el de monopolizar la actividad bancaria.

Que es un problema resuelto a medias por el gobierno no cabe duda, pero también es cierto que es una necesidad que tarde o temprano será necesario abordar, pues la política neoliberal de no controlar nada, tarde o temprano conduce del mundo al no-mundo.

Ahora porque digo que es un problema no resuelto o resuelto a medias, porque los sistemas impositivos que se imponen y con los cuales se financian las actividades estatales provienen fundamentalmente de los impuestos al consumo, al trabajo, y a las pensiones, que pagan en su mayor proporción los sectores populares, que precisamente no pueden escapar de la bancarización efectiva, como escapan los que trafican en la especulación, la evasión impositiva y el lavado del dinero, y cuyo no control se justificaba con el objetivo de no espantar las inversiones.

A mí me duele que AEBU no tenga una política más proactiva sobre el tema y que además no sea eso lo que debata con la dirección del BROU y la dirección económica del país.

Las necesidades fundamentales y básicas de todas las sociedades en la tierra deben ser solventadas con un sistema impositivo dirigido directamente sobre la circulación del dinero y a eso debe estar dirigida la bancarización en la organización de la sociedad, eliminando todo otro tipo de impuesto.

Cosas veredes Sancho: los estatistas más furibundos se transforman en los neoliberales a ultranza al enfrentar la bancarización.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 14 de julio de 2017.

[:ca]

Bancarització.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

La crisi irreversible del mode de producció capitalista és reconeguda com a tal cada cop més; després del discurs de Mujica a l’ONU el setembre del 2013, vam pensar en un primer moment en que s’accelerava una nova etapa on el neoliberalisme –fins ara darrera fase del desenvolupament de la predominança del capitalisme– podia ser derrotat en un temps relativament curt.

No ens impacientem, encara manca, la licitació de la humanitat per tenir a les mans conscientment a l’economia requereix de més batalles i guanyar als actors polítics i a la gent en la compressió de com es donen aquests fenòmens, que es digui clarament que es defensa per part de cada qui, el que hem de precisar com l’objectiu de construir la voluntat política.

Aquesta nota de Marcelo Marchese, que reproduïm per facilitar l’anàlisi, és una mostra d’això. A ella adrecem el nostre comentari:


Inclusió financera versus bancarització forçosa (el problema de les paraules).

Marcelo Marchese.

Rebelion.org. Logotip.Rebelión. Dijous, 13 de juliol del 2017.

El discurs de l’oficialisme a favor de la inclusió financera promociona els eventuals beneficis que aquesta política brindarà als ciutadans: més seguretat i major accés als crèdits.

En això, com en altres coses, l’oficialisme s’identifica amb els que impulsen la bancarització a nivell mundial: «Algunes proves han demostrat que una major inclusió financera no només accelera el creixement econòmic i l’ocupació, sinó que també esmena la desigualtat d’ingressos i contribueix a la reducció de la pobresa1».

L’esment anterior està pres d’un document de l’Alliance for Financial Inclusion (AFI), una aliança recolzada pel G-20 i el Banc Mundial i finançada per Bill i Melinda Gates. Com es veu, aquesta croada mundial té un noble objectiu: «És el primer conjunt de compromisos mundials i mesurables per part de formuladors de polítiques públiques de països en desenvolupament i emergents per alliberar el potencial econòmic i social dels 2.500 milions de persones més pobres del món, mitjançant d’una major inclusió financera2». Gràcies a Déu l’AFI i el Banc Mundial i el G-20 i Bill i Melinda Gates, desvetllats pels miserables, els qui no trepitgen un banc ni en somnis, han dissenyat una política per treure’ls de la pobresa, això és, obligar-los a entrar en contacte amb els bancs, ho vulguin o no.

Segons l’AFI, el 50 per cent de la població mundial no està inclosa (financerament parlant) i entre aquesta gent, el 86 per cent es troba en els «països en desenvolupament i emergents». D’acord al que s’ha dit fins ara, el G-20, el Banc Mundial, Bill, Melinda «i els bancs centrals i els formuladors de polítiques i ens reguladors en matèria financera» que conformen l’AFI, són una mena de pares bons en un conte de fades on lluny d’abandonar als seus fills pobres al bosc, els ajuden, és a dir, els inclouen financerament, doncs volen alliberar el seu potencial econòmic. Res diu aquest conte sobre els beneficis que la inclusió financera portarà a les «entitats reguladores en matèria financera», sigui el que sigui qui sigui, i en tot cas no diu res sobre els beneficis que portarà als bancs, una paraula molt més comprensible.

Ja se sap que els contes de fades, o els contes que sigui, es construeixen pura i exclusivament amb paraules i se sap que en això és clau l’elecció i l’ordre de les paraules. Si el lector és un optimista d’aquests que pensa que vivim en el millor dels mons possibles, li aconsellaria que abandoni ja mateix la lectura i es dediqui a una tasca més edificant, ja que nosaltres triarem altres paraules, les quals seran ordenades de manera diferent abans d’arribar al final on algú es menjarà les perdius.

Mentre el G-20 i companys utilitzen l’expressió «inclusió financera», com si el llenguatge hauria d’acomplir la funció d’amagar la realitat en lloc d’enunciar-la, altres han preferit utilitzar les paraules «bancarització forçosa» i casualment, aquests altres no han aconseguit veure els beneficis que la bancarització portarà als pobres dels països en desenvolupament i emergents, als quals anomenen «del tercer món», però sí que han vist com beneficiarà els bancs, i en menor mesura, als governs.

Penseu el lector en el benefici que obtenen els bancs dels seus clients, la meitat de la població mundial, i pensi que mitjançant d’una sèrie de mesures en pocs anys duplicaran la seva clientela, encara que sigui amb els més pobres, i pensi que a més multiplicaran qui sap per quant el seu volum de negocis, doncs gairebé totes les operacions, sigui la venda d’una casa o el pagament d’un sou o tribut, es faran via bancària. Així que la banca veurà que gairebé tota la població mundial realitzarà gairebé totes les operacions comercials per la seva intermediació, la qual cosa li implicarà inaudits guanys i una mica més: coneixement i control, que redundaran, òbviament, en inaudits guanys. Amb aquestes mesures els oferirem als grans banquers més diners, més coneixement i més control sobre les nostres economies. Això és el més semblant al somni d’un banquer: saber l’exacte benefici que obté un o altre diner, tal o qual inversió, i aquesta informació i aquest control no és que el rebin gratuïtament, sinó que pagarem per donar-los-hi.

Diguin el que diguin els autors de contes de fades polítics, hi ha una llei ineluctable del capital: tendeix a concentrar-se. Amb la bancarització forçosa aquesta concentració de riqueses, coneixement i poder arribarà a nivells meravellosos i arribarem un dia al súmmum que els diners serà uns simples números, sense suport físic, és a dir, amb major possibilitat de ser alterat o inventat, com si estiguéssim a les portes de l’era de la preeminència d’allò virtual i adulterable sobre la realitat, els diners electrònic sobre els diners, el llibre digital sobre el llibre de paper, el contacte via facebook sobre trobar-se cara a cara, les paraules «inclusió financera» sobre les paraules «bancarització forçosa».

Dèiem que a més del gran capital, els governs es beneficiaran de la bancarització forçosa, la qual cosa és evident des que es farà gairebé impossible evadir els impostos i els impostos, ja se sap, tenen dues característiques principals: 1. augmenten i augmenten i 2. interessen notablement als governs. Així que el lector mal pensat, qui ni per un instant sospita que vivim en el millor dels mons possibles, pot creure una de dues coses o les dues alhora: 1. el govern que s’autodefineix d’esquerra, aquell mateix que pretenia nacionalitzar la banca i ara, com diu l’amic Hoenir3, ha decidit bancaritzar la nació, va prendre aquest dubtós camí doncs no és una altra cosa, com tot govern, que un servent del gran capital, o, 2. l’hi ha pres doncs pot exercir més control sobre el cobrament d’impostos (la meva opinió és que va ser per les dues coses, en una raó d’un 90 per cent la primera i un 10 per cent la segona).

Ara bé, amic lector, només em resta dir que ens diuen que vivim sota un règim liberal, la qual cosa en cert sentit és veritat i en un altre és una oberta mentida i aquí tornem al problema de les paraules vinculades amb l’aparença o la realitat. A l’hora de deixar que les pasteres llancin tones d’escombraries als nostres rius, o de permetre que els pesquers xinesos vinguin a arrasar la nostra fauna marina, el liberalisme campeja pels seus furs, però, a l’hora de permetre que algú tingui dret a fumar a dos-cents metres d’una escola, o que, almenys, paguem els nostres impostos com vulguem (en aquest millor dels mons possibles hem arribat a l’extrem de clamar per la millor manera de pagar impostos) o que comprem una casa o el que sigui sense passar els diners pel banc, el liberalisme s’evapora com una gota en una planxa roent. El govern olímpicament oblida el nostre dret i llibertat i paternalment ens inclou financerament, encara que hom no vulgui ser inclòs, encara que hom clami per no ser inclòs doncs sospita que el conte de fades no és altra cosa que un conte de fades que el govern conta com si fora elaborat per ell mateix, quan bé sabem que és un conte de fades elaborat en un lloc molt molt llunyà, on no té cabuda cap govern ni servent.

Si tot els surt com el tenen planejat (i molt probablement tot els sortirà com ho tenen planejat, tenint en compte que ens empassem contes molt dubtosos) a aquests senyors del lloc molt molt llunyà només els restarà menjar perdius i ser feliços per sempre, a no ser que vulguem escriure el nostre propi conte i així forçar un plebiscit on decidirem si a aquestes goles sense fons els lliurarem el que ens queda per enriquir-los encara més, o si decidirem mantenir un mínim de prudència, llibertat i privacitat. Caldrà fregar la llàntia Qui sap si a dins no es troba amagat el geni?

Enllaç de l’article original en castellà:

https://www.rebelion.org/noticia.php?id=229088

Nota:

1Situant la inclusió financera al mapa mundial:
https://www.microfinancegateway.org/sites/default/files/mfg-es-documento-ubicando-la-inclusion-financiera-en-el-mapa-mundial-11-2013.pdf

2Ibid.

3Mujica i la bancarització. Per Hoenir Sarthou:

http://www.voces.com.uy/articulos-1/mujicaylabancarizacionporhoenirsarthou


El nostre comentari:

Jorge Aniceto Molinari.Diuen que un nen visitant el zoològic en veure la girafa va exclamar: aquest animal no existeix!

Aquí és a l’inrevés. En un món on creixen els paradisos fiscals, el rentat de diners, i on la major part d’una gegantina activitat financera no passa pels bancs –encara que els bancs privats la monitoritzen, encara que no la registrin a l’efecte del control dels estats–, Sarthou i Marchese en lloc de doblar l’aposta i demanar que res no sigui legal si no està degudament registrat i no com ara que els documents particulars sense pagar ni tan sols un pes d’impost utilitzen la justícia contra els seus deutors, carreguen contra la bancarització que si efectivament entorpeix l’acció de les administradores de crèdit i de l’evasió dels comerços petits, aquests que es debaten entre els seus acotats guanys, el pagament dels impostos i un món on els espais econòmics són obligatòriament majors fent-los amb el temps inviables.

La no bancarització va permetre per exemple l’acció del canvi Nelson i del diputat del Partit Nacional del nom del qual no recordo, per assenyalar allò més recent, que és d’alguna manera la punta d’un iceberg.

Les administradores de crèdit són més un càncer que actua sobre els sectors més desprotegits de la societat que necessiten d’aquell, i sobre la qual hi ha pseudoesquerranosos que pensen amb la butxaca quan fan una acció social. És una matèria pendent sobre la qual cal legislar i instaurar instruments com els que va instaurar Batlle y Ordóñez a principis del segle 20 quan l’empresariat del país era deplomat pels banquers i aquest va ser l’objectiu de la creació dels bancs de l’estat i no el de monopolitzar l’activitat bancària.

Que és un problema resolt a mitges pel govern no hi ha dubte, però també és cert que és una necessitat que tard o d’hora caldrà abordar, doncs la política neoliberal de no controlar res, tard o d’hora condueix del món al no-món.

Ara perquè dic que és un problema no resolt o resolt a mitges, perquè els sistemes impositius que s’imposen i amb els quals es financen les activitats estatals provenen fonamentalment dels impostos al consum, a la feina, i a les pensions, que paguen en la seva major proporció els sectors populars, que precisament no poden escapar de la bancarització efectiva, com escapen els qui trafiquen en l’especulació, l’evasió impositiva i el rentat dels diners, i el no control es justificava amb l’objectiu de no espantar les inversions.

A mi em sap greu que AEBU no tingui una política més proactiva sobre el tema i que a més no sigui això el que es debateixi amb la direcció del BROU i la direcció econòmica del país.

Les necessitats fonamentals i bàsiques de totes les societats a la Terra han de ser solucionades amb un sistema impositiu dirigit directament sobre la circulació dels diners i a això ha d’estar dirigida la bancarització en l’organització de la societat, eliminant tot altre tipus d’impost.

Cosas veredes Sancho: els estatistes més furibunds es transformen en els neoliberals a ultrança a l’enfrontar-se a la bancarització.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 14 de juliol de 2017.

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