La hegemonía del pensamiento en el manejo de la opinión pública. Algo de lo que hemos leído del notable comunista italiano Antonio Gramsci.
En estos días ha aparecido la encendida defensa del senador Guido Manini Ríos de quienes pudieron haber sido sus compañeros de armas si la edad le hubiera permitido ingresar antes en el tiempo al Instituto armado.
No me interesa en esta nota entrar en los aspectos que ya son enormemente trillados en la opinión pública, sobre los hechos materia de juzgamiento, sino en un argumento que desarrolla el General Manini, que por su falacia no deja de estar incorporado al pensamiento que hegemónicamente sostiene la mayoría de la sociedad.
Dice el senador que el accionar de la justicia nacional está interferido por organismos manejados por potencias internacionales.
El planteo oculta una verdad, que nuestro Frente Amplio en estos tiempos, el General Licandro lo planteó siempre, ha estado omiso en buscar. Y es que el golpe de Estado en el Uruguay fue planificado antes de la existencia de la propia guerrilla, –somos de los que pensamos que a esta se le estimuló para buscar ese desenlace preocupados por el desarrollo de ideas de reivindicación social– y que el mismo –el golpe de Estado y el terrorismo de Estado– no se hubieran podido dar sin la intervención de los servicios y agentes de EE.UU., a los cuales jamás se le ha pedido cuentas o que aporten a través de sus archivos –muchos de ellos oficiales- lo que ha sido su accionar en contra de nuestro pueblo.
La propia existencia de organismos internacionales de derechos humanos expresa de algún la consciencia en países como EE.UU. del rol infame que esta potencia otrora imperialista ha cumplido y cumple en las represiones populares.
Y las cosas se dan vuelta de tal manera que ahora prensenciamos como un senador de derecha denuncia la injerencia del «imperialismo» en la justicia uruguaya. «Cosas veredes».
Jorge Aniceto Molinari.
Miércoles, 5 de Agosto de 2020.
[:]