[:es]Argentina ha firmado un acuerdo con sus acreedores.[:]

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Argentina ha firmado un acuerdo con sus acreedores.

Es una buena noticia. Argentina ha firmado un acuerdo con sus acreedores que la pone fuera de una situación de default (cesación de pagos) en que la había puesto el monstruoso endeudamiento que contrajo el gobierno anterior sin ningún beneficio para el pueblo argentino.

De todos modos siendo una buena noticia para los argentinos y los pueblos hermanos, es insuficiente y se inscribe dentro de una política de resistencia que los sectores que defienden los intereses de la gente han inscripto su accionar político en estos últimos tiempos.

En el caso de Argentina además se ha dicho que esto es necesario para una reactivación económica volcada hacia su propio desarrollo interno, lo cual podría haber sido razonable en otro contexto de la realidad económica del mundo, donde los aparatos productivos no tenían una interdependencia que los hace supeditados a lo que ocurre en el mundo con los mercados y los precios de las distintas mercancías y los estados de elaboración sobre ellas. Situación a la que tampoco es ajena Europa y EE.UU. si bien tienen un manejo monetario a costa del resto del mundo que les da un pequeño respiro.

El pueblo argentino además como sufre como el resto de los países del continente de los ajustes a su nivel de vida realizados a través del manejo monetario y de un sistema impositivo basado en el consumo, el salario y las pensiones, mientras las transacciones con capitales gozan de una casi total impunidad.

Hemos bregado desde estos humildes escritos para que Argentina y los gobiernos progresistas abandonen una política pura de resistencia (es la que se ha comenzado a aplicar en Uruguay) por una ofensiva organizada hacia los organismos financieros internacionales que tenga como objetivo una medida monetaria única y universal y sistema impositivos que vayan sobre la circulación del dinero haciendo no válida toda transacción que no tenga el registro correspondiente donde la sociedad democráticamente lo determine, dando muerte a los paraísos fiscales.

Jorge Aniceto Molinari.
Miércoles, 5 de Agosto de 2020.

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[:es]En debate.[:]

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En debate.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Los intercambios en Facebook tienen ese picante que muchas veces les falta a los debates acartonados, académicos, este es uno de ellos, también con sus limitaciones.

Gabriel  Mucho Lula y Bolsonaro pero por casa entregamos el agua y le hacemos los mandados al Fondo Monetario.

Graciela  Lamentable una vez más!!!

Jorge Aniceto Molinari  No es tan sencillo por eso en la izquierda no se habla de la política actual de Cuba ni de China. Tanto es así que hoy el centro del capitalismo en el mundo tiende a ser China, que lidera en el mercado mundial el libre comercio mientras EE.UU, organiza murallas en sus fronteras.

Graciela BJorge Aniceto, podrías aclarar??? Tú decís que no nos siguen cocinando?? Sos un estudioso y tenes dignidad, pero no será demasiada teoría?? Si podes explicar se agradece

Jorge Aniceto Molinari  Lo he tratado de explicar, los complejos empresariales multinacionales en pugnas entre sí gobiernan el mundo o si te gusta mejor nos cocinan, nuestros gobiernos algo logran pero la crisis es cada vez más profunda, lo mejor del mundo debe unirse para buscar salidas posibles como qué por ejemplo los impuestos sean sobre la circulación del dinero.

Gabriel  Molina muy hábil declarante, son años pero la verdad muy profundo o muy vaga la respuesta no sé, igual siempre es según del lado que se esté parado. Opino que no se puede acomodar el discurso, después de tanta tinta gastada en prometer otras cosas.

Jorge Aniceto Molinari  Lo tuyo me dices, desde un iPhone fabricado en China, ¿cuál es tu propuesta?

Alicia  No LLEGAMOS?? LPM….

Carlos  La realidad: vivimos en un mundo globalizado por el capitalismo y las transnacionales. Es decir, estamos en una jaula a los gritos para ver si nos abren la puerta. Por supuesto, hay quien se beneficia de esto y otros que ni se preocupan.

Jorge Aniceto Molinari  Pero todos perciben la crisis, unos se preparan para matar por sus bienes, y de lo que se trata es unir lo mejor de la humanidad, y enfrentar al fascismo.

Graciela B.  Sabes que no puedo creer más en espejitos de colores. La humanidad no creo que se una. Cada uno cada día más se cuida a sí mismo y en esto le debo agradecer a la izquierda quien considero fracturó la sociedad del Uruguay. Contra el Poder, donde están metidos los poderosos psseudoizquierdistas, no se les vencerá jamás. A nadie le interesa terminar con la pobreza, el hambre, las guerras, con nada. No quiero más teorías, quiero ejecutividad

Jorge Aniceto Molinari  Hablar de ejecutividad también es teoría, el problema está en lo que se propone, mira los problemas de los países vecinos.

Gabriel  Me pregunto sin ser tan profundo, el renegar de las consultas populares, el no votar investigadoras, el proteger delincuentes, el favorecer a los familiares, el privatizar todo, etc. etc., tendrá que ver China o quizás llegaron al poder con cuentos chinos y quieren continuar con los incondicionales como también supo tener Pacheco en su tiempo, esto ya no se cambia de adentro.

Graciela B.  Me Importa mejorar mi país. Vivo AQUÍ y quiero estar bien. Ya sé que no puedo cambiar nada que estemos en un mundo globalizado. Mejoremos lo importante de este país, pero el FA está destruyendo todo. Primero nuestras empresas.

Vero  Está bien q haya pasado esto viven pendientes de lo q pasa en Argentina Brasil y de lo q pasa acá nada ahora se viene la época electoral y todos publicando contra el FA PERO DESPUES VAN Y LOS VOTAN así q ajo aguantarse y a joderse y antes de votar el próximo año PIENSENNNN !!!!

Jorge Aniceto Molinari  Graciela dice: no puedo cambiar nada. Todo está en cambio y nosotros somos parte de él. Antes usábamos una máquina de escribir y un teléfono ahora usamos un iphone. Gabriel hace la más fácil, se escuda en los errores y horrores, notorios y justifica su acción negativa, pero no hace ninguna propuesta, aún no piensa en que salida tiene esto, a no ser la clásica de que todo debe manejarlo el Estado y que nosotros debemos reclamarlo todo de quienes han asumido su manejo. Y eso que es producto de deformaciones estatistas (Trump es el último hijo de esto) que ha vivido el mundo hoy no corre en ninguna parte. Pero tampoco corre el de que cada uno haga la suya, por lo que debemos ayudar a una salida que nos beneficie a todos, si esto sigue así quienes ganan son los que más se han enriquecido.

Martha  Sin tener ninguna base ideológica, humildemente me pregunto también quien tiene una propuesta mejor. Económica y que además detenga o disminuya una inseguridad palpable y rampante. No nos engañemos con soluciones radicales ni iluminados peligrosos como Bolsonaro o Trump. Tampoco con prácticas totalitarias que no han resultado.

Martha  Que necesitamos un cambio nadie lo duda, pero tampoco hemos caído en una situación desesperante…

Martha  Si nadie propone algo mejor… sigo observando los inmigrantes con sus rutas desesperadas por llegar al Uruguay y eso me hace pensar que no estamos tan mal…esos otros paraísos que muchos de ustedes admiraron se convirtieron en una trampa mortal… Creo que muchas cosas no se hicieron de mala fe, sino que simplemente no resultaron… En cuanto a los gobernantes no han sido tan malos…

Martha  Que podrían ser mejores… pero es nuestra naturaleza apasionarnos con reclamos (yo también lo hago) y a veces desconocemos cada ley y el trabajo que la precedió.

Martha  No me gustan los verticalismos vengan de donde vengan por eso no me adhiero a ningún grupo pero respeto y observo.

Alicia  Yo solamente recuerdo… del otro lado del mostrador salíamos a juntar firmas para defender las empresas públicas, decíamos NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA!!! Ahora todo esto cambió y no hay explicación de globalización ni de macro economía que lo me explique…

Jorge Aniceto Molinari  Todos tenemos una base ideológica. De ella tenemos más o menos consciencia. Con ella afrontamos una realidad. Muchos se acomodan a ella, aún aquellos que hacen de la crítica su arma de autodefensa, pero acomodados a esa realidad. Nos cuesta entender que este mundo en que los uruguayos estamos relativamente bien, está en plena crisis, y que queramos o no, debemos ser participes de soluciones que hoy nos parecen ajenas o lejanas. Batlle y Ordoñez significó un cambio, el Frente en menor proporción también, pero se agotan y es necesario pensar salidas que hoy ya no alcanza con pensarlas para un país. Por ejemplo con la moneda, hay que terminar con la joda de las diferentes monedas que solo favorece a los que la manejan. Con los impuestos, en el Uruguay hasta los ultras aceptan este sistema, que el Uruguay debe adoptar obligadamente de impuestos al consumo, los salarios y las pensiones, cuando todos deberíamos estar empujando en el mundo para que los impuestos sean sobre la circulación del dinero, y que ningún movimiento de dinero sea válido sino está debidamente registrado dando muerte a los paraísos fiscales.

Alicia: Jorge Aniceto Molinari respeto profundamente tu conocimiento pero quiero respuestas a cosas concretas en las que en realidad me siento estafada…. Porque no defendemos el agua como lo hicimos hace años con todas las empresas públicas?? Por qué está guardada en el ropero la bandera de NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA???

Martha  Quizá fue un error juvenil y en la práctica no sirve?

Martha  A quién le dio resultado…

Martha  Hay que ser más pragmático.

Jorge Aniceto Molinari  El país en el mundo más endeudado es EE.UU. y el que tiene mayores reservas en dólares es China, gobernada por el Partido Comunista. La crisis hoy no reconoce fronteras y si cada país se cierra en sí mismo como parece ser lo de Bolsonaro, más rápido aún vamos a ver las consecuencias, el caso inverso es el que se abrió al mundo financiero de Macri, ya estamos viendo los resultados. Por lo tanto consignas que en su momento tuvieron fundamento como la nacionalización de la banca defendida por el Frente y por Wilson, hoy necesitan ir a un plano superior como es que los impuestos se cobren sobre la circulación del dinero y se liquiden los paraísos fiscales. Mujica lo insinuó en la ONU (septiembre 2013) pero luego reculó retrocedió.

Jorge Aniceto Molinari  Lo del agua creo que muchas de las advertencias particularmente las que vienen de la cátedra son atendibles, ahora de eso se pretendió hacer una operación política para algo que el país ha garantizado en la constitución y necesita ser reglamentado para que cuando hay sequía las pérdidas no sean las de la última. Una infamia en un país en que la mayor parte del año abunda el agua. A la que también hay que cuidar, y no se lo está haciendo correctamente.

Martha  yo también me equivoqué hasta que un productor me lo hizo ver y además señaló que llevaban un año de estudio en el Parlamento.

Martha  En cuanto a comunismo en China… tu mismo dijiste que es capitalista…

Martha Yo lo que se que son pragmáticos…

Martha  De nada te sirven las ideologías si no implican avanzar. En definitiva el pueblo necesita el pan cada día y esperanza.

Jorge Aniceto Molinari  En mi última columna en Uypress (se entra con cualquier navegador) escribo sobre esto. Porqué China gobernada por el Partido Comunista tiende a ser el centro del capitalismo mundial, porque los comunistas chinos han entendido perfectamente lo que analizaba Marx de que este sistema debe desarrollarse hasta las últimas posibilidades para dar luego si paso a una transición. No hay ni puede haber países comunistas o socialistas confrontando como sistema con el capitalismo.

Martha  También respeto tu trayectoria y también tu participación actual. No debe haber confrontación sino participación productiva, más en nuestro querido país cuna de hijos y nietos.

Polaco  Leí un libro, sobre China, (que a esta altura de la vida, me removió totalmente). Es de un periodista catalán, que vivió años en esa sociedad. Una previa descripción del país: viven en China más del 25% de los seres humanos, entre ellos e India, está la mitad de nuestra especie; en la descripción geográfica, hay partes rotalmente áridas. Por nuestra cultura y nuestra historia, América, comparando, está todavía, media desierta. Concluyo, que para nosotros, tiene una importancia central, «la libertad» (agregale que soy un pequebu) para ellos es «la Vida». Tarde me día cuenta, que para cualquier ser vivo, la primer y fundamental lucha es la sobrevivencia. Somos el país más despoblado de latinoamérica, Cuba, con una superficie, que será menos de la mitad del Uruguay, tiene 11 millones y nosotros 3. En cuanto al proceso político (dice el periodista, que entrevista dirigentes de ese país) la época de Mao, fue el socialismo, un ordenamiento de la sociedad, para su desarrollo. (nada que ver reforma agraria, si estaba la tierra dividida, y solares de poco más que un solar de nuestros balnearios, Vivian abuelos hijos nietos, todos de ese pequeño pedazo de tierra) lo que sí, ordenaron, el éxodo del campo a la ciudad, que provoco la revolución industrial, de cada uno de esas familias iba uno a la ciudad, los demás lo mantenían en el campo, viendo de esos pequeños pedazos de tierra. Por 1970/80, del siglo pasado, los dirigentes del PCCh deciden, entrar al desarrollo capitalista, mandaron millones de jóvenes, a estudiar a la meca del capital, EEUU. Cuando discutían la medida, alguien planteo, pero se van a querer quedar, Le contesto el líder: no te preocupe algunos van a volver, y nos alcanza. Y la concentración hacia las fábricas fue mucho más fluida. En pocas palabras empezó el desarrollo capitalista. No sigo porque te estoy aburriendo chau.

Jorge Aniceto Molinari  Muy bueno lo del Polaco: aporta. Insisto en el estudio. Nosotros hemos repetido muchas cosas como papagayos, sin estudiar. En este país nadie conoció y aplicó las ideas de Marx mejor que José Batlle y Ordoñez. Ni Marx, ni Lenin hablaron nunca de países comunistas o socialistas, si escribieron que el mundo iba a pasar a ser gobernado no desde los Estados sino desde los complejos empresariales multinacionales que es lo que hoy ocurre, pero tiene límites y necesita de que su fin sea lo menos traumático posible luego de desarrollar todo su potencial económico. ¿Que podemos hacer desde nuestro país? Hacer que la vida de la gente sea lo mejor posible sin jodas, ni corrupción y a la vez proponer en el mundo posibles soluciones como lo hizo Mujica en la ONU, y luego se asustó o lo asustaron y no volvió a hablar del tema.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 27 de octubre de 2018.

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[:es]Conferencia: «Un proceso justo y transparente del problema de la deuda externa».[:ca]Conferència: «Un procés just i transparent del problema del deute extern».[:]

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Conferencia: «Un proceso justo y transparente del problema de la deuda externa».

ATTAC. Justicia económica global. Logotipo.Expositores: Dr. Pedro Morazán y Ec. Jürgen Kaiser. Comentaristas: Diputado José Amorín Batlle, Senador Enrique Rubio, Jorge Molinari por ATTAC-Uruguay, Gustavo Bernini y Cr. Julio Fornaro por AEBU. Moderadora: Diputada Margarita Percovich.

Auspician: Presidencia de la Cámara de Representantes, FESUR, AEBU y ATTAC-Uruguay.

Martes, 29 de octubre de 2002.

Jorge Aniceto Molinari.(Reproducimos la intervención de Jorge Molinari por ATTAC, que en esta oportunidad consistió en un comentario leído).

Luego de la exposición de los distinguidos catedráticos Pedro Morazán y Jürgen Kaiser, atendiendo además a lo que ellos han estado difundiendo en distintas publicaciones; y agradeciendo a la Presidencia de la Cámara de Representantes, a FESUR, a AEBU, como integrantes de ATTAC-Uruguay, queremos comentar algunos aspectos, que a nuestro entender son sustanciales para comprender el difícil momento actual.

Hay elementos centrales que están a consideración:

  1. El crecimiento exorbitante de la Deuda Externa y las crisis que esta situación genera.
  2. Las importantes experiencias históricas sobre la materia, fundamentalmente las deudas y los planes vinculados a ellas, luego de la Segunda Guerra Mundial, y aunque las soluciones actuales no van a ser iguales, deben recoger las enseñanzas –buenas y malas– que esas soluciones dejaron.
  3. Recoger experiencias a nivel nacional de países como EEUU, a través del capitulo 9 del código de insolvencia. Tratado que ampara, también internacionalmente, a sectores desprotejidos a la hora de atender los efectos contractuales que generan entre otros elementos precisamente la insolvencia.

También nosotros tenemos una experiencia legal interna; son temas sobre los que tendremos que estudiar, trabajar y aprender para incorporarnos a los planteamientos que ya se están realizando en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y con el Banco Mundial.

Y nosotros agregaríamos algunos elementos más. Por ejemplo lo que tiene que ver con las condiciones impositivas internas a las que están sometidos los países deudores. Asociado esto con la crisis fiscal, que apremia la necesidad de recaudación, el aumento constante de la informalidad, y el manejo del signo monetario como un instrumento que genera subsidios indiscriminados, ya sea a las importaciones o a las exportaciones, según se incline la balanza –pero siempre a favor del que tiene más poder económico–, y el deterioro del nivel de vida de los sectores medios y bajos de la sociedad que no tienen sus recursos vinculados al dólar.

El tema del arbitraje es de una enorme importancia conceptual. Con esto, ¿qué queremos decir?: que más allá de encontrar elementos instrumentales, que los hay y que nuestros distinguidos disertantes tienen experiencias muy valiosas, el tema de la insolvencia es de tal magnitud que obliga a su tratamiento prioritario.

El solo hecho de tener un ámbito donde analizar, las causas, el origen de la insolvencia, es de por si relevante.

E insistimos en hablar de «insolvencia» porque de eso se trata en esta crisis. Y asociada a la insolvencia, como una sombra la corrupción. Así tenemos dos asociaciones de ideas fundamentales:

  1. Insolvencia-corrupción.
  2. Arbitraje-transparencia.

Para nosotros se repite a nivel universal, con estas consecuencias que estamos analizando una situación que a fines del siglo XIX y principio del XX, se dio con la revolución industrial.

Fundamentalmente en países que se estaban desarrollando vertiginosamente, el efecto de esta revolución, la acumulación acelerada de capitales, que permitía a los empresarios participar activamente en la feroz competencia desatada, originaba por otro lado un agravamiento insostenible de los enfrentamientos sociales.

Para cada capitalista la explotación feroz de sus trabajadores era la contracara necesaria para la competencia que desataba la revolución industrial.

¿Qué surge entonces frente a este desafío?: por un lado el crecimiento de las corrientes ideológicas que reivindicaban la liberación de los sectores explotados y por otro las ideas en torno a buscar una salida que permitiera atemperar esos enfrentamientos, y solidificar el estado nacional.

A esta última tesis se afilió Alemania, como otros países en pleno desarrollo industrial, a través del gobierno de Bismark. Señalamos hechos, no hacemos un juicio de valor que no corresponde a este comentario. Hay numerosas referencias a que esto fue el origen de la seguridad social. Sobre el aporte de las empresas –sin interferir en la competencia– se asignaron recursos destinados a atender las acuciantes necesidades de la sociedad.

En el Uruguay –en los marcos nacionales– esta política se transformó en leyes con el trabajo político y social de una generación, que entre otros, encabezó don José Batlle y Ordóñez.

Lo que viene después es otra historia; los enfrentamientos entre naciones, crisis bélicas impresionantes para resolver estos enfrentamientos y las salidas que la humanidad encontró para los endeudamientos bélicos. Endeudamiento que ha merecido el detenido análisis tanto del Dr. Morazán, como del Ec. Kaiser, para extraer enseñanzas para la situación actual.

Hoy estamos en otra etapa; a la que se llegó fundamentalmente por el desarrollo económico, predominando en el plano ideológico las concepciones neoliberales. Las empresas tomaron una proyección multinacional; y el derrumbe de las barreras nacionales significó también el derrumbe de la seguridad social de cada uno de los países, particularmente de los más pobres, donde va muriendo el aporte empresarial a la misma, generando una brutal contradicción: cuanto más recursos se necesitan, es cuando más escasean.

El mundo asiste hoy a permanentes corrientes migratorias, al crecimiento de la informalidad, a la marginación social, a nuevas formas empresariales comandadas en forma creciente por los centros financieros internacionales que aumentan su poder y en consecuencia deciden el destino de millones y millones de seres humanos.

Un hecho que últimamente ha impactado; es la pérdida de ahorros por parte de ciudadanos comunes frente a la crisis financiera; y no estamos hablando solamente de Uruguay, Argentina, sino también de la pérdida de ahorros, de fondos de pensión, a través de Enron, y otras situaciones fraudulentas, en el seno mismo del mayor desarrollo capitalista.

Frente a estos hechos la respuesta a través –no sé si es correcto llamarlo así– del keynesianismo de guerra a la grave recesión que afecta a países como EEUU; agrava aún más la situación de los sectores más desprotejidos. Tampoco esta idea es nueva, y una vez más se recurre a la guerra y a la industria de guerra para resolver las crisis.

Y por si esto fuera poco el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz, advierte sobre peligros de inestabilidad financiera en el propio EEUU, y la posibilidad de una corrida en los depósitos bancarios1.

Todo lleva a la necesidad del ARBITRAJE, y en ello estamos pensando, cuando propiciamos la aplicación de un impuesto o tasa a las transacciones financieras a nivel universal. Y lo pensamos además apostando a la gente, a la aplicación en beneficio humano de todos los adelantos que la revolución técnico-científica ha proporcionado.

Cuando el ex-ministro Cavallo –en la Argentina– recurrió al instrumento de la bancarización como uno de los medios de recaudación fiscal; muchos lo apoyaron porque vieron un medio para combatir uno de los males de estos países, la evasión y la elusión impositiva. Pero no se podía bancarizar para impedir la informalidad de un sistema productivo en plena crisis.

Esto no descalifica la necesidad de la bancarización; sino que para bancarizar –entendiendo por ello el llevar a toda la sociedad los adelantos de la organización empresarial– es necesario empezar por la cabeza, y esto es nada más ni nada menos, que lo que proponemos cuando hablamos de un impuesto o tasa a las transacciones financieras a nivel universal.

***

A esta altura del comentario no queremos eludir la responsabilidad de marcar la necesidad de un debate.

Por lo general nuestros amigos europeos –pero no sólo ellos– ven la llamada Tasa Tobin como un instrumento de equilibrio del sistema financiero. Reconocemos que esa fue la idea inicial de James Tobin, pero nosotros insistimos en ir más allá y para ello hacemos una comparación histórica: el nacimiento de la seguridad social a nivel nacional a fines del siglo XIX –particularmente en Alemania– y la necesidad hoy de aplicar este criterio a nivel universal.

En el aspecto instrumental el arbitraje necesariamente debe recurrir a las mejores experiencias de la sociedad humana. Se multiplican en el mundo las instituciones que tratan a todo nivel cada una de las situaciones críticas; en el campo de la salud, de la enseñanza, de la ecología, del trabajo, del medio ambiente, de la preservación del patrimonio histórico de la humanidad.

Se necesita entonces la voluntad política para avanzar y profundizar en democracia, porque no es otra cosa el coordinar la acción efectiva de todas estas experiencias.

El concepto de arbitraje es el que da nacimiento a las Naciones Unidas, a la UNESCO, a la OIT, a la Organización Mundial para la Salud, etc. etc.

Como a fines del siglo XIX, hay que decidir políticamente tomar los recursos del lugar en donde estos se vienen concentrando aceleradamente; y a partir de esas premisas extender hasta los últimos rincones del planeta el fruto del trabajo humano, respetando las más sanas costumbres y tradiciones que la humanidad ha ido generando en el transcurrir de los siglos.

De no hacerlo así, la gravedad de la crisis, profundizará los daños irreparables contra los seres humanos, la ecología, el medio ambiente…

Un capítulo aparte merecería el tema de la unidad monetaria; tal vez sería por sí solo tema de un seminario. Sobre todo para nosotros que vemos día a día decrecer nuestro nivel adquisitivo por la depreciación de nuestro signo monetario.

Los acuerdos que dieron origen al Fondo Monetario Internacional, merecen ser revisados. Podría ser ésta, una etapa más madura del arbitraje. Para nosotros es urgente. Como diría nuestro José Artigas: «la causa de los pueblos no admite la menor demora».

Tal vez no esté lejos el día en que la humanidad así como tiene una unidad de medida y de peso universales, también la tenga a nivel de la medida monetaria.

La tarea de nuestros visitantes, nos da una renovada esperanza, en soluciones a todos estos temas.

Unámonos para poder decir adiós a las armas. Porque un mundo mejor es posible.

Muchas gracias.

Jorge Aniceto Molinari.


Nota:

1El País de Madrid, domingo, 13 de octubre de 2002.

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Conferència: «Un procés just i transparent del problema del deute extern».

ATTAC. Justícia econòmica global. Logotip.Expositors: Dr. Pedro Morazán i Eq. Jürgen Kaiser. Comentaristes: Diputat José Amorín Batlle, Senador Enrique Rubio, Jorge Molinari per ATTAC-Uruguai, Gustavo Bernini i Cr. Julio Fornaro per AEBU. Moderadora: Diputada Margarita Percovich.

Patrocinen: Presidència de la Cambra de Representants, FESUR, AEBU i ATTAC-Uruguai.

Dimarts, 29 d’octubre del 2002.

Jorge Aniceto Molinari.(Reproduïm la intervenció de Jorge Molinari per ATTAC, que en aquesta oportunitat va consistir en un comentari llegit).

Després de l’exposició dels distingits catedràtics Pedro Morazán i Jürgen Kaiser, atenent a més al que ells han estat difonent en diferents publicacions; i agraint a la Presidència de la Cambra de Representants, a FESUR, a AEBU, com a integrants d’ATTAC-Uruguai, volem comentar alguns aspectes, que al nostre entendre són substancials per comprendre el difícil moment actual.

Hi ha elements centrals que estan a consideració:

  1. El creixement exorbitant del Deute Extern i les crisis que aquesta situació genera.
  2. Les importants experiències històriques sobre la matèria, fonamentalment els deutes i els plans vinculats a aquestes, després de la Segona Guerra Mundial, i encara que les solucions actuals no seran iguals, han de recollir els ensenyaments –bons i dolents– que aquestes solucions van deixar.
  3. Recollir experiències a nivell nacional de països com EUA, mitjançant el capítol 9 del codi d’insolvència. Tractat que empara, també internacionalment, a sectors desprotegits a l’hora d’atendre els efectes contractuals que generen entre altres elements precisament la insolvència.

També nosaltres tenim una experiència legal interna; són temes sobre els quals haurem d’estudiar, treballar i aprendre per incorporar-nos als plantejaments que ja s’estan realitzant en les negociacions amb el Fons Monetari Internacional i amb el Banc Mundial.

I nosaltres afegiríem alguns elements més. Per exemple el que té a veure amb les condicions impositives internes a què estan sotmesos els països deutors. Associat això amb la crisi fiscal, que apressa la necessitat de recaptació, l’augment constant de la informalitat, i el maneig del signe monetari com un instrument que genera subsidis indiscriminats, ja sigui a les importacions o a les exportacions, segons s’inclini la balança –però sempre a favor de qui té més poder econòmic–, i el deteriorament del nivell de vida dels sectors mitjans i baixos de la societat que no tenen els seus recursos vinculats al dòlar.

El tema de l’arbitratge és d’una enorme importància conceptual. Amb això, ¿què volem dir?: que més enllà de trobar elements instrumentals, que n’hi ha i que els nostres distingits dissertants tenen experiències molt valuoses, el tema de la insolvència és de tal magnitud que obliga al seu tractament prioritari.

El sol fet de tenir un àmbit on analitzar, les causes, l’origen de la insolvència, és de per si rellevant.

I insistim en parlar d’«insolvència» perquè d’això es tracta en aquesta crisi. I associada a la insolvència, com una ombra la corrupció. Així tenim dues associacions d’idees fonamentals:

  1. Insolvència-corrupció.
  2. Arbitratge-transparència.

Per a nosaltres es repeteix a nivell universal, amb aquestes conseqüències que estem analitzant una situació que a finals del segle XIX i principi del XX, es va donar amb la revolució industrial.

Fonamentalment en països que s’estaven desenvolupant vertiginosament, l’efecte d’aquesta revolució, l’acumulació accelerada de capitals, que permetia als empresaris participar activament en la ferotge competència desfermada, originava d’altra banda un agreujament insostenible dels enfrontaments socials.

Per a cada capitalista l’explotació ferotge dels seus treballadors era la contrapartida necessària per a la competència que desfermava la revolució industrial.

¿Què sorgeix llavors per fer front a aquest desafiament?: d’una banda el creixement dels corrents ideològics que reivindicaven l’alliberament dels sectors explotats i per un altre les idees entorn a cercar una sortida que permetés atemperar aquests enfrontaments, i solidificar l’estat nacional.

A aquesta darrera tesi es va afiliar Alemanya, com altres països en ple desenvolupament industrial,  mitjançant el govern de Bismark. Assenyalem fets, no fem un judici de valor que no correspon a aquest comentari. Hi ha nombroses referències a que això va ser l’origen de la seguretat social. Sobre l’aportació de les empreses –sense interferir en la competència– es van assignar recursos destinats a atendre les urgents necessitats de la societat.

A l’Uruguai –en els marcs nacionals– aquesta política es va transformar en lleis amb el treball polític i social d’una generació, que entre d’altres, va encapçalar el senyor José Batlle y Ordóñez.

El que ve després és una altra història; els enfrontaments entre nacions, crisi bèl·liques impressionants per resoldre aquests enfrontaments i les sortides que la humanitat va trobar per als endeutaments bèl·lics. Endeutament que ha merescut el detingut anàlisi tant del Dr. Morazán, com del Eq. Kaiser, per extreure ensenyaments per a la situació actual.

Avui estem en una altra etapa; a la qual es va arribar fonamentalment pel desenvolupament econòmic, predominant en el pla ideològic les concepcions neoliberals. Les empreses van prendre una projecció multinacional; i l’ensorrament de les barreres nacionals va significar també l’ensorrament de la seguretat social de cada un dels països, particularment dels més pobres, on va morint l’aportació empresarial a la mateixa, generant una brutal contradicció: com més recursos es necessiten, és quan més escassegen.

El món assisteix avui a permanents corrents migratoris, al creixement de la informalitat, a la marginació social, a noves formes empresarials comandades en forma creixent pels centres financers internacionals que augmenten el seu poder i en conseqüència decideixen el destí de milions i milions d’éssers humans.

Un fet que darrerament ha impactat; és la pèrdua d’estalvis per part de ciutadans comuns davant de la crisi financera; i no estem parlant només d’Uruguai, Argentina, sinó també de la pèrdua d’estalvis, de fons de pensió, a través d’Enron, i altres situacions fraudulentes, en el sí mateix del major desenvolupament capitalista.

Davant d’aquests fets la resposta mitjançant –no sé si és correcte anomenar-lo així– el keynesianisme de guerra a la greu recessió que afecta països com els EUA; agreuja encara més la situació dels sectors més desprotegits. Tampoc aquesta idea és nova, i un cop més es recorre a la guerra i a la indústria de guerra per resoldre les crisis.

I per si això fos poc el premi Nobel d’economia Joseph Stiglitz, adverteix sobre perills d’inestabilitat financera en el propi EUA, i la possibilitat d’una fallida en els dipòsits bancaris1.

Tot porta a la necessitat de l’ARBITRATGE, i en això estem pensant, quan propiciem l’aplicació d’un impost o taxa a les transaccions financeres a nivell universal. I ho pensem més apostant per la gent, a l’aplicació en benefici humà de tots els avenços que la revolució tecnicocientífica ha proporcionat.

Quan l’ex-ministre Cavallo –a l’Argentina– va recórrer a l’instrument de la bancarització com un dels mitjans de recaptació fiscal; molts el van recolzar perquè van veure un mitjà per combatre un dels mals d’aquests països, l’evasió i l’elusió impositiva. Però no es podia bancaritzar per impedir la informalitat d’un sistema productiu en plena crisi.

Això no desqualifica la necessitat de la bancarització; sinó que per bancaritzar –entenent per això el portar a tota la societat els avenços de l’organització empresarial– cal començar pel cap, i això és ni més ni menys, que el que proposem quan parlem d’un impost o taxa a les transaccions financeres a nivell universal.

***

A aquesta altura del comentari no volem eludir la responsabilitat de marcar la necessitat d’un debat.

En general els nostres amics europeus –però no només ells– veuen l’anomenada Taxa Tobin com un instrument d’equilibri del sistema financer. Reconeixem que aquesta va ser la idea inicial de James Tobin, però nosaltres insistim en anar més enllà i per això fem una comparació històrica: el naixement de la seguretat social a nivell nacional a finals del segle XIX –particularment a Alemanya– i la necessitat avui d’aplicar aquest criteri a nivell universal.

En l’aspecte instrumental l’arbitratge necessàriament ha de recórrer a les millors experiències de la societat humana. Es multipliquen al món les institucions que tracten a tot nivell cadascuna de les situacions crítiques; en el camp de la salut, de l’ensenyament, de l’ecologia, de la feina, del medi ambient, de la preservació del patrimoni històric de la humanitat.

Es necessita llavors la voluntat política per avançar i aprofundir en democràcia, perquè no és una altra cosa el coordinar l’acció efectiva de totes aquestes experiències.

El concepte d’arbitratge és el que dóna naixement a les Nacions Unides, a la UNESCO, a l’OIT, a l’Organització Mundial per a la Salut, etc. etc.

Com a finals del segle XIX, cal decidir políticament prendre els recursos del lloc allà on aquests es vénen concentrant acceleradament; i a partir d’aquestes premisses estendre fins als darrers racons del planeta el fruit del treball humà, respectant les més sanes costums i tradicions que la humanitat ha anat generant en el transcórrer dels segles.

De no fer-ho així, la gravetat de la crisi, aprofundirà els danys irreparables contra els éssers humans, l’ecologia, el medi ambient…

Un capítol a part mereixeria el tema de la unitat monetària; potser seria per si sol tema d’un seminari. Sobretot per a nosaltres que veiem dia a dia decréixer el nostre nivell adquisitiu per la depreciació del nostre signe monetari.

Els acords que van donar origen al Fons Monetari Internacional, mereixen ser revisats. Podria ser aquesta, una etapa més madura de l’arbitratge. Per a nosaltres és urgent. Com diria el nostre José Artigas: «la causa dels pobles no admet la menor demora».

Potser no estigui lluny el dia en què la humanitat així com té una unitat de mesura i de pes universals, també la tingui a nivell de la mesura monetària.

La tasca dels nostres visitants, ens dóna una renovada esperança, en solucions a tots aquests temes.

Unim-nos per poder dir adéu a les armes. Perquè un món millor és possible.

Moltes gràcies.

Jorge Aniceto Molinari.


Nota:

1El País de Madrid, diumenge, 13 d’octubre del 2002.

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