[:es]Paraísos fiscales y entidades offshore: reino de la impunidad.[:ca]Paradisos fiscals i entitats offshore: regne de la impunitat.[:]

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Paraísos fiscales y entidades offshore: reino de la impunidad.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

La Jornada. Miércoles, 6 de noviembre de 2017. Editorial. Tomado de Other News. Luego, nuestro comentario:

Paraíso fiscal. Fuente: Diario El Popular.La revelación de más de 13 millones de documentos sobre la actuación de la operadora de servicios offshore Appleby, con oficinas en Bermudas, Islas Vírgenes, Islas Caimán, Guernsey, la Isla de Man, Jersey, Mauricio y las Seychelles, pone al descubierto un vasto listado de políticos encumbrados, magnates, figuras del espectáculo, del deporte, así como grandes empresas de diversos países –México, entre ellos– que recurren, en forma esporádica o regular, a la opacidad que dan los llamados paraísos fiscales para efectuar operaciones de compraventa, triangular recursos y fundar o liquidar corporaciones al cubierto de la fiscalización gubernamental y de la mirada pública.

Aunque la filtración, divulgada ayer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, no permite concluir la comisión de delitos por parte de los involucrados en tales operaciones, aunque sí deja ver la determinación de importantes actores de la política y los negocios de mantener en secreto buena parte de sus movimientos financieros. Asimismo, hace evidente que una parte fundamental de transacciones determinantes para la economía mundial transita por los albañales offshore, y que lo anterior es visto como asunto rutinario y normal por los numerosos usuarios de paraísos fiscales. En la lista de clientes de Appleby figuran las firmas Nike, Apple, Uber, América Móvil, Femsa, Grupo Modelo, Cemex, Walmart de México, e incluso empresas públicas como Petróleos Mexicanos. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos; la reina Isabel II; el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, así como el yerno y asesor de Donald Trump, Jared Kushner. Además, potentados como George Soros, Carlos Slim y Alberto Baillères González; los políticos priístas Ernesto Gil Elorduy y Joaquín Gamboa Pascoe (fallecido el año pasado), y cantantes como Bono y Madonna.

Es probable que las revelaciones comentadas aporten elementos para emprender, en algunos casos, investigaciones judiciales contra las personas físicas y morales referidas; en otros se llegará a la conclusión de que las operaciones realizadas en los paraísos fiscales se hicieron con apego a las leyes. Aún así, hay una desalentadora inmoralidad en el hecho de que cifras astronómicas de dinero se muevan en el mundo, en forma regular y cotidiana, por circuitos financieros opacos que facilitan el lavado de dinero, la defraudación fiscal, el ocultamiento de saqueos al erario y las utilidades ilícitas.

Es inadmisible y exasperante, además, constatar que el sistema offshore es un instrumento que sólo está al alcance de un puñado de magnates, poderosos de la política y personalidades con influencias y dinero, en tanto que la gran mayoría de los ciudadanos no dispone más que de instituciones bancarias que no se caracterizan por sus buenas prácticas ni por otorgar a sus clientes rendimientos mínimamente justos.

Resulta igualmente desolador el cinismo estructural de los sistemas financieros internacionales, interconectados con ámbitos opacos, de los gobiernos, que no ponen límites ni mecanismos de supervisión a sus causantes que operan en paraísos fiscales, y de los organismos internacionales, que por una parte pregonan la necesidad de combatir el lavado de dinero y por la otra toleran la existencia de zonas oscuras, como las referidas.

Cabe preguntarse cuántas revelaciones más deben hacerse –no hay que olvidar: al caso Appleby lo anteceden los Panama Papers y el escándalo Odebrecht– para que se llegue a la conclusión, en aras de la transparencia y aun el decoro, de que el sistema offshore debe ser suprimido de la economía mundial.

Nuestro comentario:

Jorge Aniceto Molinari.Hemos resaltado por nuestra parte la frase final pues no se trata solo y fundamentalmente de la transparencia y el decoro. Es el trabajo –el nivel ocupacional– en el mundo y el peligro real de la profundización aún más de la guerra.

¿Qué país no tiene hoy organizada su actividad económica, el trabajo de su gente, sobre la existencia de este fenómeno que actuando sobre el global de la economía como se denuncia, hace insostenible el equilibrio del aparato productivo?: se convive con ello, y son muy pocos los que se preparan para un cambio que a esta altura de los acontecimientos se hace imprescindible para caminar con certezas hacia un mundo mejor.

Hoy el control nacional de los capitales por mínimo que sea –no hablemos ya de impuestos–, supone el no ingreso de ellos a la zona que los imponga, y eso determina que el trabajo quede supeditado en su mayor parte a lo que pueda hacer el Estado. Los límites para esta posibilidad de organizar el trabajo –de dar trabajo– son cada vez más estrechos, prácticamente inexistentes, por las características que determinan la necesidad de mayor espacio económico, donde cualquier emprendimiento empresarial, particularmente los de índole cooperativo deben encajar dentro de él para ser rentables o estar sometido a los aparatos burocráticos estatales, que ahora entran en una crisis cada vez más pronunciada y en la que también arrastran al funcionamiento de la democracia misma.

¿Qué posibilidad hay de ponerle un cascabel al gato? Existen dos instrumentos para generar una transición de la economía sin transparencia y sin decoro, a una que comience a tenerlo: imponer la unidad monetaria universal, y un sistema impositivo también único y ecuménico basado sobre la circulación del dinero, donde ningún documento que signifique mover dinero debería ser válido si no está debidamente registrado donde la sociedad democráticamente lo determine.

La emisión actual aparentemente descontrolada de las principales monedas existentes en el mundo, es estrictamente controlada por los comandos de los complejos empresariales multinacionales, y sometida a un número enorme de proyecciones y de especulaciones, de la que participan los generadores de los propios paraísos fiscales, en un espacio absolutamente demencial, en que se juega el destino de la humanidad, por la intensificación de la guerra y de su industria, y sin ninguna posibilidad de cambio en la persistencia de la predominancia de este modo de producción. Para el común la gente, las cotizaciones de las monedas son un juego incomprensible, que en las condiciones actuales siempre amenazan su nivel de vida, también la economía de los empresarios independientes y se hace en última instancia en beneficio de la subsistencia de burocracias estatales, especuladores cambiarios y de organismos financieros multinacionales.

Hoy, 7 de noviembre de 2017, por ejemplo, a 100 años de la revolución rusa, el mundo podría tomar la determinación de que a partir de la fecha, ninguna transacción será válida si no está debidamente registrada, por supuesto que puede tomarse cualquier otra fecha pero cuando antes se la determine mejor. Sabemos que es una tarea que requiere reunir a lo mejor de la humanidad en todos los campos del saber humano, particularmente en el jurídico y en el económico. Su realización con los medios técnicos actuales puede hacerse de inmediato.

¿Qué necesitamos para que esto suceda?: voluntad política. Entonces manos a la obra, porque partido, sindicato, iglesia, etc. etc. que no se pronuncie sobre esto debe responsabilizarse por el daño que provoca la demora de no hacerlo.

Mujica lo planteó en la ONU (setiembre del 2013), pero luego solo ha habido silencio; es necesario retomar el planteo y de las insinuaciones pasar a las propuestas concretas.

Insisto no es sólo la transparencia y el decoro; es el trabajo de la gente y el porvenir de la humanidad que debe pasar de la demencia económica (que implican también otras demencias) a la planificación consciente y democrática.

Días pasados en una nota que tiene mucho que ver con esto, en otro plano, el de la salud decíamos: Hoy existen condiciones materiales como para llevar digitalmente las historias clínicas de todos los que habitamos el planeta tierra, pero además por si esto fuera poco, los avances que se han desarrollado en materia de detectar la posibilidad de afecciones para cada ser humano y el tamaño de su costo en relación con el conjunto de la economía no deja de asombrarnos. Ya no son necesarios exámenes que por su erogación eran patrimonio de un sector privilegiado de la sociedad, y sin los cuales le era imposible a los médicos diagnosticar correctamente. Nos atrevemos a decir que la inmensa mayoría de los costosísimos exámenes en corto plazo serán cosa del pasado1.

Es el contraste entre el avance tecnológico y las miserias a las que el capitalismo somete a millones y millones de seres humanos.

En el 2001, se convocó al primer Foro Social Mundial, en Porto Alegre (Brasil). Fue una experiencia formidable, pero a la vez frustrante, porque no encontró una identidad programática fruto de la influencia aún de las tendencias que pretendían confrontar un modelo alternativo al capitalismo, cuando de lo que se trata es de ponerse de acuerdo universalmente en qué medidas de transición son necesarias para dar muerte en paz a la predominancia de este modo de producción; tal vez ahora ya estemos en condiciones de hacerlo, reuniendo a los que políticamente estén dispuestos a encarar la obra.

El mundo que con optimismo estamos en condiciones de planificar se apoya en lo que la humanidad ha construido, sus posibilidades son inmensas y los peligros también. Es la alegría de disfrutar la vida sin temor a la muerte. La sociedad del pan y de las rosas.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Martes, 7 de noviembre de 2017.


Nota:

1Ver en el archivo de columnas de UYpress: «La salud de la gente».

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Paradisos fiscals i entitats offshore: regne de la impunitat.

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

La Jornada. Dimecres, 6 de novembre de 2017. Editorial. Procedent d’Other News. Després, el nostre comentari:

Paradís fiscal. Font: Diari El Popular.La revelació de més de 13 milions de documents sobre l’actuació de l’operadora de serveis offshore Appleby, amb oficines a Bermudes, Illes Verges, Illes Caiman, Guernsey, l’illa de Man, Jersey, Maurici i les Seychelles, posa al descobert un vast llistat de polítics encastellats, magnats, figures de l’espectacle, de l’esport, així com grans empreses de diversos països –Mèxic, entre ells– que recorren, en forma esporàdica o regular, a l’opacitat que donen els anomenats paradisos fiscals per efectuar operacions de compravenda, triangular recursos i fundar o liquidar corporacions a cobert de la fiscalització governamental i de la mirada pública.

Tot i que la filtració, divulgada ahir pel Consorci Internacional de Periodistes d’Investigació, no permet concloure la comissió de delictes per part dels involucrats en aquestes operacions, tot i que sí que deixa veure la determinació d’importants actors de la política i els negocis de mantenir en secret de bona part dels seus moviments financers. Així mateix, fa evident que una part fonamental de transaccions determinants per a l’economia mundial transita pels àmbits offshore, i que tot això anterior és vist com assumpte rutinari i normal pels nombrosos usuaris de paradisos fiscals. A la llista de clients de Appleby figuren les signatures Nike, Apple, Uber, Amèrica Mòbil, Femsa, Grup Model, Cemex, Walmart de Mèxic, i fins i tot empreses públiques com Petrolis Mexicans. El president colombià, Juan Manuel Santos; la reina Isabel II; el secretari de Comerç dels Estats Units, Wilbur Ross, així com el gendre i assessor de Donald Trump, Jared Kushner. A més, potentats com George Soros, Carlos Slim i Alberto Baillères González; els polítics priístes Ernesto Gil Elorduy i Joaquín Gamboa Pascoe (mort l’any passat), i cantants com Bono i Madonna.

És probable que les revelacions comentades aportin elements per emprendre, en alguns casos, investigacions judicials contra les persones físiques i morals referides; en altres s’arribarà a la conclusió que les operacions realitzades en els paradisos fiscals es van fer amb respecte a les lleis. Tot i així, hi ha una descoratjadora immoralitat en el fet que xifres astronòmiques de diners es moguin al món, en forma regular i quotidiana, per circuits financers opacs que faciliten el rentat de diners, la defraudació fiscal, l’ocultació de saquejos a l’erari i les activitats il·lícites.

És inadmissible i exasperant, a més, constatar que el sistema offshore és un instrument que només està a l’abast d’un grapat de magnats, poderosos de la política i personalitats amb influències i diners, mentre que la gran majoria dels ciutadans no disposa més que d’institucions bancàries que no es caracteritzen per les seves bones pràctiques ni per atorgar als seus clients rendiments mínimament justos.

Resulta igualment desolador el cinisme estructural dels sistemes financers internacionals, interconnectats amb àmbits opacs, dels governs, que no posen límits ni mecanismes de supervisió als seus causants que operen en paradisos fiscals, i dels organismes internacionals, que per una part pregonen la necessitat de combatre el rentat de diners i per l’altra toleren l’existència de zones fosques, com les referides.

Cal preguntar quantes revelacions més s’han de fer –no cal oblidar: al cas Appleby el precedeixen els Panamà Papers i l’escàndol Odebrecht– perquè s’arribi a la conclusió, en nom de la transparència i àdhuc el decòrum, que el sistema offshore ha de ser suprimit de l’economia mundial.

El nostre comentari:

Jorge Aniceto Molinari.Hem ressaltat per la nostra part la frase final ja que no es tracta només i fonamentalment de la transparència i el decòrum. És el treball –el nivell ocupacional– en el món i el perill real de l’aprofundiment encara més de la guerra.

Quin país no té avui organitzada la seva activitat econòmica, el treball de la seva gent, sobre l’existència d’aquest fenomen que actuant sobre el global de l’economia com es denuncia, fa insostenible l’equilibri de l’aparell productiu?: Es conviu amb això, i són molt pocs els que es preparen per a un canvi que a aquesta altura dels esdeveniments es fa imprescindible per caminar amb certeses cap a un món millor.

Avui el control nacional dels capitals per mínim que sigui –no parlem ja d’impostos–, suposa el no ingrés d’aquests a la zona que els imposi, i això determina que el treball quedi supeditat en la seva major part al que pugui fer l’estat. Els límits per a aquesta possibilitat d’organitzar el treball –de donar treball– són cada cop més estrets, pràcticament inexistents, per les característiques que determinen la necessitat de més espai econòmic, on qualsevol emprenedoria empresarial, particularment els d’índole cooperatiu han d’encaixar dins d’ell per a ser rendibles o estar sotmès als aparells burocràtics estatals, que ara entren en una crisi cada cop més pronunciada i en la qual també arrosseguen el funcionament de la democràcia mateixa.

Quina possibilitat hi ha de posar-li un picarol al gat? Hi ha dos instruments per generar una transició de l’economia sense transparència i sense decor, a una que comenci a tenir-ho: imposar la unitat monetària universal, i un sistema impositiu també únic i ecumènic basat sobre la circulació dels diners, on cap document que signifiqui moure diners hauria de ser vàlid si no està degudament registrat on la societat democràticament ho determini.

L’emissió actual aparentment descontrolada de les principals monedes existents al món, és estrictament controlada pels comandaments dels complexos empresarials multinacionals, i sotmesa a un nombre enorme de projeccions i d’especulacions, de la qual participen els generadors dels propis paradisos fiscals, en un espai absolutament demencial, en què es juga el destí de la humanitat, per la intensificació de la guerra i de la seva indústria, i sense cap possibilitat de canvi en la persistència de la predominança d’aquesta manera de producció. Per al comú de la gent, les cotitzacions de les monedes són un joc incomprensible, que en les condicions actuals sempre amenacen el seu nivell de vida, també l’economia dels empresaris independents i es fa en última instància en benefici de la subsistència de burocràcies estatals, especuladors canviaris i d’organismes financers multinacionals.

Avui, 7 de novembre de 2017, per exemple, a 100 anys de la revolució russa, el món podria prendre la determinació que a partir d’ara, cap transacció serà vàlida si no està degudament registrada, per descomptat que es pot prendre qualsevol altra data però quan abans es determini millor. Sabem que és una tasca que requereix reunir el millor de la humanitat en tots els camps del saber humà, particularment en el jurídic i en l’econòmic. La seva realització amb els mitjans tècnics actuals pot fer-se immediatament.

Què necessitem perquè això succeeixi?: voluntat política. Llavors mans a l’obra, perquè partit, sindicat, església, etc. etc. que no es pronunciï sobre això s’ha de responsabilitzar pel dany que provoca la demora de no fer-ho.

Mujica ho va plantejar a l’ONU (setembre del 2013), però després només hi ha hagut silenci; cal reprendre el plantejament i de les insinuacions passar a les propostes concretes.

Insisteixo no és només la transparència i el decòrum; és el treball de la gent i el futur de la humanitat que ha de passar de la demència econòmica (que implica també altres demències) a la planificació conscient i democràtica.

Dies passats en una nota que té molt a veure amb això, en un altre pla, el de la salut dèiem: Avui hi ha condicions materials com per a dur digitalment les històries clíniques de tots els que habitem el planeta terra, però a més per si això fos poc, els avenços que s’han desenvolupat en matèria de detectar la possibilitat d’afeccions per a cada ésser humà i la mesura del seu cost en relació amb el conjunt de l’economia no deixa de sorprendre’ns. Ja no són necessaris exàmens que per la seva erogació eren patrimoni d’un sector privilegiat de la societat, i sense els quals li era impossible als metges diagnosticar correctament. Ens atrevim a dir que la immensa majoria dels costosíssims exàmens en curt termini seran cosa del passat1.

És el contrast entre l’avanç tecnològic i les misèries a les que el capitalisme sotmet a milions i milions d’éssers humans.

El 2001, es va convocar al primer Fòrum Social Mundial, a Porto Alegre (Brasil). Va ser una experiència formidable, però alhora frustrant, perquè no va trobar una identitat programàtica fruit de la influència encara de les tendències que pretenien confrontar un model alternatiu al capitalisme, quan del que es tracta és de posar-se d’acord universalment en quines mesures de transició són necessàries per donar mort en pau a la predominança d’aquesta manera de producció; potser ara ja estiguem en condicions de fer-ho, reunint als que políticament estiguin disposats a encarar l’obra.

El món que amb optimisme estem en condicions de planificar es recolza en allò que la humanitat ha construït, les seves possibilitats són immenses i els perills també. És l’alegria de gaudir la vida sense por de la mort. La societat del pa i de les roses.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo. Dimarts, 7 de novembre de 2017.


Nota:

1Vegeu a l’arxiu de columnes de UYpress: «La salut de la gent».

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[:es]El problema no es la salida de Temer si no…[:ca]El problema no és la sortida de Temer si no…[:]

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El problema no es la salida de Temer si no…

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Michel Temer.La frase se repite a diestra y siniestra, y también al centro, hay unanimidad.

Preocupa porque creo que todos estamos de acuerdo –no sé si Almagro, que en esto está desaparecido- en que el gobierno de Temer no tiene legitimidad, y su asunción obedeció a la aspiración de las derechas brasileñas de conservar sus privilegios en el seno de esa sociedad, sin medir las consecuencias y las repercusiones que el hecho en sí tiene. Pues convengamos que la trama de la corrupción tiene una historia varias veces centenaria, que no puede ser un justificativo pero si una explicación; un objetivo a combatir, y cambiar, sabiendo además que supera todos los límites fronterizos.

El problema no abarca solo la legitimidad legal, sino qué posibilidades. Esto no pone en cuestión lo de que la legitimidad legal es importante. Si que prácticamente la totalidad del espectro político busca una salida que mejore su propio posicionamiento. Esto en la actual situación de Brasil puede ser una trampa muy peligrosa para el equilibrio de la sociedad toda, pues tal salida sectorial no existe.

Brasil, como EE.UU., como China, y podríamos seguir, también nuestro Uruguay, no tiene futuro económico «propio», lo de la matriz productiva, como le llaman algunos especialistas; lo que se produce se programa para el mundo, en su dimensión y lo que se consume también. Es el gobierno en pugna de los complejos empresariales multinacionales, no de los Estados, como tales, que a ese nivel sólo cuentan en las estrategias de la industria de la guerra.

Juan Manuel Santos con la Paz en la mano.Lo que ahora plantea Fernando Henrique Cardozo, como lo que planteó al recibir el premio Nobel de la Paz el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, como lo que planteó el entonces Presidente Mujica en la ONU en septiembre del 2013; la necesidad de una salida consensuada a los inmensos desequilibrios, en este caso concreto de Brasil es una necesidad más allá de las cuentas que cada uno tiene para cobrar o pagar. También es una necesidad para Venezuela, mal que le pese al comando sur del ejército de EE.UU. o al propio secretario general de la OEA, empeñados en derrocar al gobierno constitucional del Presidente Maduro, pues el camino de los enfrentamientos, es un callejón sin salidas, que es promovido particularmente por la industria de guerra, que a la larga condena a todos, aún los que piensan que por su posición en la sociedad están fuera de los desequilibrios.

La humanidad se cobra sus cuentas aún en los desequilibrios psíquicos, que se producen por ejemplo en militares de EE.UU., en atentados que llaman la atención y no reconocen otra explicación. Abarca además todos los aspectos de la vida, basta analizar el mundo de la cultura, los films actuales en su inmensa mayoría giran en torno a la violencia, superando largamente a los de otra época.

El problema es que se necesita un programa que afronte los desequilibrios; ese programa hoy «la masa crítica» de la sociedad al decir de Esteban Valenti, no los está generando.

Las razones pueden ser múltiples, una de ellas la derrota de los mejores pensadores que la humanidad ha tenido a lo largo de su historia, donde la sociedad sometida a la lucha de clases ha impuesto siempre sus condiciones inmediatas, independientemente de que la vida a la larga se ha impuesto e incluso reivindicado y asimilado las ideas que han significado avance.

Esto es lo que hoy está ocurriendo con el pensamiento más completo conocido, que sobre el capitalismo realizaran Marx, Engels y Lenin –los más destacados-, no existe sobre ellos el accionar precisamente de esa masa crítica.

Lo que conozco me lleva a afirmar que hoy en cualquier universidad del mundo en la que se pregunte sobre el aporte de estos autores, se me dirá, en la mayoría de los casos, una sarta de disparates, que son efectivamente lo que explican que no exista hoy los análisis que necesitamos.

El pensamiento marxista no es confrontativo, tampoco sumiso, sino todo lo contrario, no se propone un modelo que enfrente al capitalismo, sí se propone defender y promover a la gente y en particular a la clase obrera, frente a la predominancia de un modo de producción que inexorablemente y a través de sus crisis está condenado a desaparecer un vez cumplido su ciclo histórico marcado por el agostamiento de la tasa general de ganancia que indica con precisión su estado y en la actualidad su declive.

¿En que se expresa más contundentemente?, en que a la humanidad le son necesarias cosas que para el modo de producción predominante ya no le son rentables. Que explica además la acumulación gigantesca de capitales en los paraísos fiscales que junto con la emisión demencial de papel moneda alimentan una crisis sin salidas para la predominancia del modo de producción capitalista.

Y las soluciones a la crisis pueden llegar a ser tan sencillas, que frente al uso de armas nucleares que parece ser el próximo paso de la crisis, puede parecer una tremenda estupidez no analizarlas.

Primer paso imponer la paz, que la medida monetaria debe ser única y universal, que los únicos impuestos legítimos para atender las necesidades de la sociedad deben provenir de la circulación del dinero, que ninguna operación con dinero pueda ser válida sin estar debidamente registrada en los organismos que la sociedad determine, -lo que significa la muerte de los paraísos fiscales- encarar a nivel multinacional obras que signifiquen una elevación de la condición humana en salud, en educación, en vivienda, en alimentación, uno de cuyos centros es el de utilizar y premiar con una reubicación en la sociedad de toda la mano de obra disponible y la que socialmente se pueda recuperar.

Saber que ayudar a morir a la predominancia del modo de producción capitalista, no supone la muerte del capitalismo, sino el de que la sociedad sobre la base de proteger el aparato productivo debe darse en la transición un nuevo modo de producción –que seguramente se llamará socialista-, que dé nacimiento a una nueva sociedad equilibrada y con una conducta colectiva superior a la que hoy tenemos producto del desarrollo de la predominancia de los modos de producción anteriores. Esto es además lo que ha ocurrido a lo largo de la historia con los modos de producción anteriores al capitalismo.

La tarea es entonces nacional e internacionalmente construir la voluntad política que haga efectiva esta tarea. Es sin duda el mejor homenaje que hoy debemos hacer a los revolucionarios de 1917, que al decir de José Batlle y Ordoñez, abrieron un camino de progreso y esperanza al mundo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 23 de mayo de 2017.

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El problema no és la sortida de Temer si no…

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Michel Temer.La frase es repeteix a tort i a dret, i també al centre, hi ha unanimitat.

Preocupa perquè crec que tots estem d’acord -no sé si Almagro, que en això està desaparegut- en què el govern de Temer no té legitimitat, i la seva assumpció va obeir a l’aspiració de les dretes brasileres de conservar els seus privilegis en el sí d’aquesta societat, sense mesurar les conseqüències i les repercussions que el fet en si té. Doncs convinguem que la trama de la corrupció té una història diverses vegades centenària, que no pot ser un justificatiu però si una explicació; un objectiu a combatre, i canviar, sabent que supera tots els límits fronterers.

El problema no abasta només la legitimitat legal, sinó quines possibilitats. Això no posa en qüestió el que la legitimitat legal és important. Sí que pràcticament la totalitat de l’espectre polític busca una sortida que millori el seu propi posicionament. Això en l’actual situació del Brasil pot ser un parany molt perillosa per a l’equilibri de la societat tota, ja que tal sortida sectorial no existeix.

Brasil, com EUA, com la Xina, i podríem seguir, també el nostre Uruguai, no té futur econòmic «propi», el de la matriu productiva, com l’anomenen alguns especialistes; el que es produeix és programa per al món, en la seva dimensió i el que es consumeix també. És el govern en pugna dels complexos empresarials multinacionals, no dels estats, com a tals, que a aquest nivell només compten en les estratègies de la indústria de la guerra.

Juan Manuel Santos amb la Pau a la mà.El que ara planteja Fernando Henrique Cardozo, com el que va plantejar en rebre el premi Nobel de la Pau el president de Colòmbia, Juan Manuel Santos, com el que va plantejar el llavors president Mujica a l’ONU el setembre del 2013; la necessitat d’una sortida consensuada als immensos desequilibris, en aquest cas concret del Brasil és una necessitat més enllà dels comptes que cada un té per cobrar o pagar. També és una necessitat per a Veneçuela, mal que li pesi al comando sud de l’exèrcit dels EUA o al mateix secretari general de l’OEA, entestats a enderrocar el govern constitucional del President Maduro, ja que el camí dels enfrontaments, és un carreró sense sortides, que és promogut particularment per la indústria de guerra, que a la llarga condemna a tots, encara els que pensen que per la seva posició en la societat estan fora dels desequilibris.

La humanitat es cobra els seus comptes encara en els desequilibris psíquics, que es produeixen per exemple en militars dels EUA, en atemptats que criden l’atenció i no reconeixen altra explicació. Abasta més tots els aspectes de la vida, n’hi ha prou amb analitzar el món de la cultura, els films actuals en la seva immensa majoria giren al voltant de la violència, superant llargament als d’una altra època.

El problema és que es necessita un programa que afronti els desequilibris; aquest programa avui «la massa crítica» de la societat en dir d’Esteban Valenti, no els està generant.

Les raons poden ser múltiples, una d’elles la derrota dels millors pensadors que la humanitat ha tingut al llarg de la seva història, on la societat sotmesa a la lluita de classes ha imposat sempre les seves condicions immediates, independentment que la vida a la llarga s’ha imposat i fins i tot reivindicat i assimilat les idees que han significat avenços.

Això és el que avui està passant amb el pensament més complet conegut, que sobre el capitalisme realitzaren Marx, Engels i Lenin -els més destacats-, no existeix sobre ells l’accionar precisament d’aquesta massa crítica.

El que conec em porta a afirmar que avui en qualsevol universitat del món en què es pregunti sobre l’aportació d’aquests autors, ens dirà, en la majoria dels casos, un enfilall de disbarats, que són efectivament el que expliquen que no existeixi avui les anàlisis que necessitem.

El pensament marxista no és confrontatiu, tampoc submís, sinó tot el contrari, no es proposa un model davant el capitalisme, sí que es proposa defensar i promoure a la gent i en particular a la classe obrera, enfront de la predominança d’una manera de producció que inexorablement i mitjançant les seves crisis està condemnat a desaparèixer un cop complert el seu cicle històric marcat per l’esgotament de la taxa general de guany que assenyala amb precisió el seu estat i en l’actualitat el seu declivi.

¿En què s’expressa més contundentment?, en què la humanitat li són necessàries coses que per la manera de producció predominant ja no li són rendibles. Que explica a més l’acumulació gegantina de capitals en els paradisos fiscals que juntament amb l’emissió demencial de paper moneda alimenten una crisi sense sortides per la predominança de la manera de producció capitalista.

I les solucions a la crisi poden arribar a ser tan senzilles, que enfront de l’ús d’armes nuclears que sembla ser el proper pas de la crisi, pot semblar una tremenda estupidesa no analitzar-les.

Primer pas imposar la pau, que la mesura monetària ha de ser única i universal, que els únics impostos legítims per atendre les necessitats de la societat han de provenir de la circulació dels diners, que cap operació amb diners pugui ser vàlida sense estar degudament registrada en els organismes que la societat determini, -la qual cosa significa la mort dels paradisos fiscals- encarar a nivell multinacional obres que signifiquin una elevació de la condició humana en salut, en educació, en habitatge, en alimentació, un dels centres és el d’utilitzar i premiar amb una reubicació en la societat de tota la mà d’obra disponible i la que socialment es pugui recuperar.

Saber que ajudar a morir a la predominança de la manera de producció capitalista, no suposa la mort del capitalisme, sinó el que la societat sobre la base de protegir l’aparell productiu s’ha de donar en la transició una nova manera de producció -que segurament es dirà socialista-, que doni naixement a una nova societat equilibrada i amb una conducta col·lectiva superior a la que avui tenim producte del desenvolupament de la predominança de les maneres de producció anteriors. Això és a més el que ha passat al llarg de la història amb les maneres de producció anteriors al capitalisme.

La tasca és llavors nacional i internacionalment construir la voluntat política que faci efectiva aquesta tasca. És sens dubte el millor homenatge que avui hem de fer als revolucionaris de 1917, que en dir de José Batlle i Ordóñez, van obrir un camí de progrés i esperança al món.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 23 de maig de 2017.

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[:es]Sólo le pido a Dios…[:ca]Sólo le pido a Dios… (Només li demano a Déu…).[:]

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Sólo le pido a Dios…

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Mundo manos.«Sólo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente
Es monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente».

Jorge Aniceto Molinari.El mundo está en guerra –y se extiende–, el capitalismo como modo de producción predominante ya no puede vivir sin ella, forma parte de sus cálculos y previsiones presupuestales.

A menos que lo mejor de la humanidad se una para poner fin a esa predominancia, cosa que hoy aparece como muy difícil –la falta de voluntad política, el atraso ideológico, la falta de rigurosidad científica en los análisis políticos, el egoísmo individual o de grupos que pretenden preservar privilegios frente al resto de la sociedad– sin embargo desde el punto de vista tecnológico la humanidad está en condiciones de abordarla en un muy corto, cortísimo plazo. Cubrir este desfasaje puede ser crucial, por eso todo esfuerzo vale para poder salir de la prehistoria y en el tránsito ingresar en la construcción de una sociedad superior.

Lo más terrible aún, es comprobar que hoy nos hacen vivir con las consecuencias, como si se tratara la violencia, simplemente e inconscientemente de un dato de la realidad. Las destrucciones, los bombardeos, las migraciones, los desplazamientos de miles y miles de seres humanos, muertes y vejaciones de todo tipo, la droga, el lavado de dinero, las acciones mafiosas, que consciente o inconscientemente se van trasladando a lo cotidiano de la información y a una forma de vida de convivencia con la violencia. Y no hay población de algún Estado que de alguna manera no lo esté sufriendo.

Si a eso le sumamos la sensación basada en los hechos reales del deterioro del sistema para proveer de trabajo digno, tenemos en si un coctel explosivo.

¿Qué es lo que no cabe en el razonamiento predominante?: de que ya no hay naciones imperialistas, si existen Estados gendarmes que cumplen la función que les asignan los conglomerados empresariales multinacionales en pugna por la tasa de ganancia en permanente agostamiento. Además de endeudarse lo que si hacen los Estados con mayor aparato productivo –y una larga historia de siniestro Imperialismo– es envilecer su moneda e imponerla a los pueblos aprovechando, particularmente en este caso la debilidad ideológica de la izquierda que aún esgrime el argumento de la soberanía monetaria y que es para la derecha un medio presupuestal nacional de bajar el nivel de vida de la gente mientras no se les vuelva inmanejable, como ya ha empezado a ocurrir. Un ejemplo es la Argentina de Macri, e incluso la Venezuela de Maduro al serle ajeno el control monetario. Son ejemplos significativos que aparecen en las antípodas ideológicas.

Entonces la radicación de la industria de guerra no depende del enfrentamiento entre naciones, y de ninguno de los tipos de confrontaciones de distinto origen, sino de la rentabilidad de este sector indicativo de la industria capitalista, que además no se puede explicar en la necesidad de los intereses nacionales de los Estados, que están aumentando permanentemente su endeudamiento y a la vez agravan la crisis en la prestación de servicios elementales para su propia población. El llamado fenómeno Trump tal vez sea una explicación por la inversa, como si existirá una inercia referida a la historia anterior del capitalismo. Trump habla además de no involucrase en guerras que no le sean rentables, como si pudiera elegir esa eventualidad.

El repliegue a las fronteras nacionales (veremos cuanto de verdad hay en esto) que comparten Trump e izquierdas (clásicas y de las otras), hace que la consigna de la paz, fundamental en la revolución bolchevique y origen de la crisis de la socialdemocracia europea (votan los créditos de guerra a sus respectivos gobiernos) en el proceso de la primera guerra mundial, hoy solo esté a cargo del Papa Francisco, de Mujica en la ONU en setiembre del 2013, y de Juan Manuel Santos al recibir el premio Nobel de la Paz, no son los únicos, pero si se destacan haciendo un centro en ello en ocasiones puntuales. Cabe destacar que esta fue la preocupación fundamental del revolucionario cubano Fidel Castro en sus últimos años de vida.

La industria de guerra –otrora dinamizadora de las economías nacionales– ya no es nacional sino multinacional y hoy su curso alimenta no los presupuestos nacionales por las conquistas económicas, si que por el contrario es el pretexto para una asignación de recursos por encima de las necesidades de los pueblos haciendo mella también en los presupuestos de aquellas naciones con aparato productivo más desarrollado. Las deudas y los paraísos fiscales crecen sin solución de continuidad como si no tuvieran límite, nosotros estamos convencidos que si lo tiene, y por ello no vacilamos en plantearnos primero una política de paz, luego el manejo de dos herramientas claves, la moneda única y universal, un sistema impositivo, también universal, basado en la circulación del dinero, eliminando los impuestos al consumo, al trabajo y a las pensiones y dando muerte a los paraísos fiscales, ninguna operación en el planeta puede ser válida sin el registro que la sociedad determine. También sabemos que para ello necesitamos en primer lugar de la unión de los trabajadores del mundo, para hacer realidad aquello de que su patria es la humanidad toda, como era el objetivo de la Primera Internacional, durante la conducción de Carlos Marx y Federico Engels. De ahí la necesidad del giro en la conducción política de Estados, partidos y sindicatos, donde la clase obrera pueda hegemonizar una conducción en la cual se reconozca lo mejor de la humanidad. Debemos confesar que cuando la intervención de Mujica en la ONU, pensamos que el giro comenzaba a darse, pero luego vino el silencio, y otra vez a esperar pacientemente a que el topo haga su trabajo.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 2 de febrero de 2017.

[:ca]

Sólo le pido a Dios… (Només li demano a Déu…).

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Món mans.«Sólo le pido a Dios
Que la guerra no me sea indiferente
Es monstruo grande y pisa fuerte
Toda la pobre inocencia de la gente».

(«Només li demano a Déu
Que la guerra no em sigui indiferent
És un monstre gran i trepitja fort
Tota la pobra innocència de la gent»).

Jorge Aniceto Molinari.El món està en guerra –i s’estén–, el capitalisme com a mode de producció predominant ja no pot viure sense ella, forma part dels seus càlculs i previsions pressupostàries.

Llevat que el millor de la humanitat s’uneixi per posar fi a aquesta predominança, cosa que avui apareix com molt difícil –la manca de voluntat política, l’endarreriment ideològic, la manca de rigorositat científica en les anàlisis polítiques, l’egoisme individual o de grups que pretenen preservar privilegis enfront de la resta de la societat– però des del punt de vista tecnològic la humanitat està en condicions d’abordar-la en un molt curt, curtíssim termini. Cobrir aquest desfasament pot ser crucial, per això tot esforç val per poder sortir de la prehistòria i en el trànsit ingressar en la construcció d’una societat superior.

El més terrible encara, és comprovar que avui ens fan viure amb les conseqüències, com si es tractés la violència, simplement i inconscientment d’una dada de la realitat. Les destruccions, els bombardejos, les migracions, els desplaçaments de milers i milers d’éssers humans, morts i vexacions de tot tipus, la droga, el rentat de diners, les accions mafioses, que conscient o inconscientment es van traslladant a la quotidianitat de la informació i a una forma de vida de convivència amb la violència. I no hi ha població d’algun Estat que d’alguna manera no ho estigui patint.

Si a això li sumem la sensació basada en els fets reals de la deterioració del sistema per proveir de treball digne, tenim en si un còctel explosiu.

Què és el que no hi cap en el raonament predominant?: que ja no hi ha nacions imperialistes, sí hi ha Estats gendarmes que acompleixen la funció que els assignen els conglomerats empresarials multinacionals en pugna per la taxa de guany en permanent esgotament. A més d’endeutar-se el que si fan els Estats amb més aparell productiu –i una llarga història de sinistre Imperialisme– és envilir la seva moneda i imposar-la als pobles aprofitant, particularment en aquest cas la debilitat ideològica de l’esquerra que encara esgrimeix l’argument de la sobirania monetària i que és per la dreta un mitjà pressupostari nacional de baixar el nivell de vida de la gent mentre no se’ls torni immanejable, com ja ha començat a ocórrer. Un exemple és l’Argentina de Macri, i fins i tot la Veneçuela de Maduro en ser-li aliè al control monetari. Són exemples significatius que apareixen a les antípodes ideològiques.

Llavors la radicació de la indústria de guerra no depèn de l’enfrontament entre nacions, i de cap dels tipus de confrontacions de diferent origen, sinó de la rendibilitat d’aquest sector indicatiu de la indústria capitalista, que a més no es pot explicar en la necessitat dels interessos nacionals dels estats, que estan augmentant permanentment el seu endeutament i alhora agreugen la crisi en la prestació de serveis elementals per a la seva pròpia població. L’anomenat fenomen Trump potser sigui una explicació a la inversa, com sí hi haurà una inèrcia referida a la història anterior del capitalisme. Trump parla més de no involucrar-se en guerres que no li siguin rendibles, com si pogués triar aquesta eventualitat.

El replegament a les fronteres nacionals (veurem com de veritat hi ha en això) que comparteixen Trump i esquerres (clàssiques i de les altres), fa que la consigna de la pau, fonamental en la revolució bolxevic i origen de la crisi de la socialdemocràcia europea (voten els crèdits de guerra als seus respectius governs) en el procés de la primera guerra mundial, avui només estigui a càrrec del Papa Francesc, de Mujica a l’ONU al setembre del 2013, i de Juan Manuel Santos en rebre el premi Nobel de la Pau, no són els únics, però si es destaquen fent un centre en això de vegades puntuals. Cal destacar que aquesta va ser la preocupació fonamental del revolucionari cubà Fidel Castro en els seus darrers anys de vida.

La indústria de guerra –en altre temps dinamitzadora de les economies nacionals– ja no és nacional sinó multinacional i avui el seu curs alimenta no els pressupostos nacionals per les conquestes econòmiques, si que per contra és el pretext per a una assignació de recursos per sobre de les necessitats dels pobles fent efecte també en els pressupostos d’aquelles nacions amb aparell productiu més desenvolupat. Els deutes i els paradisos fiscals creixen sense solució de continuïtat com si no tinguessin límit, nosaltres estem convençuts que si el té, i per això no dubtem en plantejar-nos primer una política de pau, després el maneig de dues eines claus, la moneda única i universal, un sistema impositiu, també universal, basat en la circulació dels diners, eliminant els impostos al consum, al treball i a les pensions i donant mort als paradisos fiscals, cap operació al planeta pot ser vàlida sense el registre que la societat determini. També sabem que per a això necessitem en primer lloc de la unió dels treballadors del món, per fer realitat allò de que la seva pàtria és la humanitat tota, com era l’objectiu de la Primera Internacional, durant la conducció de Karl Marx i Frederic Engels. D’aquí la necessitat del gir en la conducció política dels Estats, partits i sindicats, on la classe obrera pugui hegemonitzar una conducció en la qual es reconegui el millor de la humanitat. Hem de confessar que quan la intervenció de Mujica a l’ONU, pensem que el gir començava a donar-se, però després va venir el silenci, i una altra vegada a esperar pacientment que el talp faci la seva feina.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 2 febrer 2017.

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