[:es]Trabajo, quiero trabajo…[:ca]Treball, vull treball…[:]

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Trabajo, quiero trabajo…

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

Persona pidiendo trabajo.Hacia donde uno mire en el mundo, hay mucho trabajo para hacer, pero para hacerlo en la predominancia del actual modo de producción capitalista necesita que sea «rentable».

Si además el trabajo hoy existente dentro de los marcos predominantes, va conociendo que un formidable desarrollo tecnológico lo va eliminando, nos podría generar una sensación de problema universal insoluble, con todo lo que ello implica en el Presupuesto General de la naciones y en los sistemas de la salud, enseñanza, seguridad y previsión social e inda mais.

La derecha, derecha: fascista, cada vez piensa más en la guerra, más allá de lo que presupuestalmente supone la industria de guerra como instrumento de reactivación de la economía, como si en última instancia el suicidio fuera una solución a los intensos dolores que padece la sociedad.

Esto es lo que puso de manifiesto en la ONU el entonces Presidente Mujica, en setiembre del 2013 insinuando posible salidas en dos herramientas que consideramos fundamentales para un cambio de progreso en la humanidad: la moneda y los impuestos.

Era además lo que expresábamos al entonces Presidente electo Obama en carta de fecha 11 de diciembre del 2008, a través del Instituto Uruguay-EE.UU. y para la que nunca tuvimos respuesta y en la que nos reafirmamos en su contenido.

El tema no ha sido retomado a ese nivel, y sigue pendiente y agravándose.

La humanidad hasta ahora conoce muy poco de organizar el trabajo de otra forma, pues organizado desde el Estado, no deja de primar la relación laboral a través del salario, con las implicancias burocráticas que ello supone, salvo y son excepciones muy importantes, en las campañas impulsadas por la revoluciones socialistas en materia de salud y enseñanza, pero a la larga y con el transcurso del tiempo también estas relaciones sienten la presión de la organización económica del modo de producción capitalista, que la economía estatizada no logra cambiar, aún con la militancia política que con inmenso esfuerzo se asigna a los objetivos de mantener y desarrollar su finalidad humana y Cuba es un ejemplo formidable para el mundo.

No cabe duda de que el trabajo asalariado y el modo de producción capitalista no van a desaparecer por decreto, como también así ha ocurrido con los modos de producción anteriores, ellos están incorporados a lo que es el funcionamiento del aparato económico de la humanidad y existirán aún por muchos años como una necesidad de la propia sociedad, hasta su superación.

Lo que estamos analizando es que todos los indicadores muestran claramente que el agostamiento de la tasa general de ganancia conduce inexorablemente a una parálisis de la economía mundial (hecho gradual y discontinuo) por la existencia de una enormidad de capitales que en las actuales circunstancias deben pelear duramente para obtener rentabilidad, y en esa pelea aflora lo peor que el ser humano ha desarrollado en su curso civilizatorio. No es lo mismo Trump que el referéndum catalán, pero en uno de sus motores está este problema.

Ahora sí, afirmamos que las estatizaciones (no las descartamos cuando resultan coyunturalmente necesarias) y el desarrollo burocrático de la actividad económica conducen a un callejón sin salidas (aunque haya durado 75 años como en el caso de la Unión Soviética y haya ayudado a otros procesos similares en el mundo), estamos aseverando que es necesario disponer universalmente de recursos para planificar un desarrollo económico que parta no de la rentabilidad capitalista sino de las necesidades humanas. Parta no de la asignación burocrática de recursos, sino de una asignación superior de los mismos. ¿Ello es posible?: nosotros pensamos que sí.

Días pasados escribíamos de que ya es posible con los adelantos tecnológicos actuales tener a entera disposición la historia clínica digital de todos los seres humanos que poblamos el planeta, con el agregado de que ya existen exámenes sencillos que permiten determinar en cada ser humano la propensión de su relación con prácticamente todas las posibles enfermedades, lo que permite ahorrar en medicamentos y prácticas muy costosas que hoy hacen a esa industria. Lo que no quiere decir que haya voluntad política para hacerlo.

¿Qué podría pasar entonces en esta materia con los organismos que hoy existen a nivel mundial y que prácticamente tienen las manos atadas cuando de tocar intereses privados se trata? Podrían planificar el cuidado de la salud de toda de la humanidad: los medios ya existen.

Por eso no es menor que se disponga de una unidad monetaria universal, y que los impuestos con los que se atienden las necesidades presupuestales importantes de los Estados ya no provengan de los impuestos al consumo, a los salarios y a las pensiones, sino sobre el movimiento de dinero, haciendo que este movimiento para ser legal y reconocido deba ser registrado por un procedimiento que la sociedad determine. Estaríamos en inmejorable situación para dar muerte a los paraísos fiscales y todas las lacras que ellos conllevan.

Imaginemos (siempre es muy bueno imaginar) por un instante, que planificamos la desaparición de un determinado desierto, y en él construimos una sociedad sustentable con los adelantos hoy existentes, en la que puedan convivir seres humanos provenientes de los más diversos orígenes, a los cuales se le ha provisto de todos los elementos para su desarrollo educacional, incluido fundamentalmente el que le permita aportar su trabajo.

En esta tarea y bajo el control de los organismos que la sociedad determine podrían desarrollar su actividad empresas «privadas» u organizadas socialmente, que teniendo en cuenta la necesidad de su tamaño económico pudiera aportar en forma conveniente «rentabilidad y eficiencia». ¿Por qué hacemos hincapié en mencionar a las empresas privadas?: porque entendemos que no debemos dejar de lado nada de lo que hoy está organizado y permite la conservación y desarrollo del aparato productivo que la sociedad se ha venido dando.

A 100 años del triunfo de la revolución rusa, creemos que éste es el camino con el cual soñaban los revolucionarios y particularmente Lenin. La sociedad organizada en cooperativas y en una planificación que permitiera que su esfuerzo no quedara aprisionado en la estrechez de sus objetivos, de la que hablaban Marx y Engels. Entonces los grandes emprendimientos empresariales multinacionales, a lo que el espacio económico obliga, construidos con ese fin.

¿Qué necesitamos?: voluntad política y comprender que es necesario asegurar la paz, e imponer herramientas que permitan que esto sea posible. La actual situación es insostenible, y además insoportable cuando cada uno de los actores busca salidas para su situación en particular, ignorando que no hay salvación si no es con todos.

¿Se pueden dar señales a nivel de los Estados?: si, sin duda. En el Uruguay el plan Ceibal que puso una computadora a cada niño es un ejemplo. Estamos proponiendo además que hoy se incorpore en forma digital la historia médica de cada uno de los habitantes del país, y a ello la posibilidad de instrumentar en breve plazo exámenes que ahorren miles y miles de pesos en el presupuesto médico y en los equipamientos desmesurados y a la vez insuficientes en el instrumental con el que se asisten las distintas dolencias. La meta de la medicina preventiva y educativa es una meta plenamente alcanzable y sería un crimen con los recursos actuales no aspirar a ella.

En las revoluciones que ha vivido la humanidad, la salud y la enseñanza han sido fundamentales para mostrar una conducta humana en el proceder de los revolucionarios, más aún cuando la presión de la organización de la economía en manos del modo de producción capitalista, pasadas las crisis, han vuelto a hacer de la rentabilidad el índice más notorio para un desarrollo de la sociedad, pero ello está llegando a sus límites, y tenemos que prepararnos para dar el salto que la continuidad de la humanidad exige.

Es cierto también que en nuestra educación el trabajo ha sido considerado como una obligación a asumir, –«ganarás el pan con el sudor de tu frente»–, tal vez porque las cosas ya nos venían dadas, la sociedad en nuestros primeros años de vida tenía pautas que parecían inconmovibles, cosa que hoy no sucede, la crisis actual se extiende y abarca todo.

Entonces son tiempos de replanteos, o mejor aún, de retomar enseñanzas que muestran como el trabajo y las características del mismo son el más potente formador de las características de la sociedad, por eso retomamos el aporte de Federico Engels, cuando analiza el papel del trabajo en el desarrollo de la sociedad.

Ninguno de los problemas sociales hoy existentes tienen solución verdadera sin asumir el tema de la organización del trabajo. Y ese gran tema ya no lo puede resolver en su predominancia el modo de producción capitalista, por eso la necesidad de abordar las tareas de transición que tienen como objetivo entre otros el de organizar la educación para el trabajo de todos y en planificar para que ello suceda.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 30 de setiembre de 2017.

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Treball, vull treball…

(Abordant això gris, que sembla la teoria).

Persona demanant feina.Cap a on hom miri en el món, hi ha molta feina per fer, però per fer-la en la predominança de l’actual mode de producció capitalista hom necessita que sigui «rendible».

Si a més el treball avui existent dins dels marcs predominants, va coneixent que un formidable desenvolupament tecnològic el va eliminant, ens podria generar una sensació de problema universal insoluble, amb tot el que això implica en el Pressupost General de la nacions i en els sistemes de la salut, ensenyament, seguretat i previsió social i inda mais.

La dreta, dreta: feixista, cada vegada pensa més en la guerra, més enllà del que pressupostàriament suposa la indústria de guerra com a instrument de reactivació de l’economia, com si en darrera instància el suïcidi fos una solució als intensos dolors que pateix la societat.

Això és el que va posar de manifest a l’ONU el llavors president Mujica, al setembre del 2013 insinuant possible sortides en dues eines que considerem fonamentals per a un canvi de progrés en la humanitat: la moneda i els impostos.

Era a més allò que expressàvem al llavors president electe Obama en carta de data 11 de desembre del 2008, a mitjançant l’Institut Uruguai-EUA. i per a la qual mai vam tenir resposta i en la qual ens reafirmem en el seu contingut.

El tema no ha estat reprès a aquest nivell, i segueix pendent i agreujant-se.

La humanitat fins ara coneix molt poc d’organitzar el treball d’una altra manera, doncs organitzat des de l’Estat, no deixa de primar la relació laboral a mitjançant el salari, amb les implicacions burocràtiques que això suposa, fora de perill i són excepcions molt importants, a les campanyes impulsades per les revolucions socialistes en matèria de salut i ensenyament, però a la llarga i amb el transcurs del temps també aquestes relacions senten la pressió de l’organització econòmica de la manera de producció capitalista, que l’economia estatitzada no aconsegueix canviar, encara amb la militància política que amb immens esforç s’assigna als objectius de mantenir i desenvolupar la seva finalitat humana i Cuba és un exemple formidable per al món.

No hi ha dubte que el treball assalariat i la manera de producció capitalista no desapareixeran per decret, com també així ha passat amb les maneres de producció anteriors, aquests estan incorporats al que és el funcionament de l’aparell econòmic de la humanitat i existiran encara per molts anys com una necessitat de la pròpia societat, fins a la seva superació.

El que estem analitzant és que tots els indicadors mostren clarament que l’esgotament de la taxa general de guany condueix inexorablement a una paràlisi de l’economia mundial (fet gradual i discontinu) per l’existència d’una enormitat de capitals que en les actuals circumstàncies han de lluitar durament per obtenir rendibilitat, i en aquesta baralla aflora el pitjor que l’ésser humà ha desenvolupat en el seu curs civilitzador. No és el mateix Trump que el referèndum català, però en un dels seus motors està aquest problema.

Ara sí, afirmem que les estatitzacions (no les descartem quan resulten conjunturalment necessàries) i el desenvolupament burocràtic de l’activitat econòmica condueixen a un carreró sense sortides (encara que hi hagi durat 75 anys com en el cas de la Unió Soviètica i hagi ajudat a altres processos similars en el món), estem asseverant que cal disposar universalment de recursos per planificar un desenvolupament econòmic que parteixi no de la rendibilitat capitalista sinó de les necessitats humanes. Parteixi no de l’assignació burocràtica de recursos, sinó d’una assignació superior dels mateixos. ¿Això és possible?: nosaltres pensem que si.

Dies passats escrivíem que ja és possible amb els avenços tecnològics actuals tenir a disposició la història clínica digital de tots els éssers humans que poblem el planeta, amb l’agregat que ja existeixen exàmens senzills que permeten determinar en cada ésser humà la propensió de la seva relació amb pràcticament totes les possibles malalties, la qual cosa permet estalviar en medicaments i pràctiques molt costoses que avui es fan en aquesta indústria. La qual cosa no vol dir que hi hagi voluntat política per fer-ho.

Què podria passar llavors en aquesta matèria amb els organismes que avui existeixen a nivell mundial i que pràcticament tenen les mans lligades quan de tocar interessos privats es tracta? Podrien planificar la cura de la salut de tota de la humanitat: els mitjans ja existeixen.

Per això no és menor que es disposi d’una unitat monetària universal, i que els impostos amb els que s’atenen les necessitats pressupostàries importants dels Estats ja no provinguin dels impostos al consum, als salaris i a les pensions, sinó sobre el moviment de diners, fent que aquest moviment per ser legal i reconegut hagi de ser registrat per un procediment que la societat determini. Estaríem en immillorable situació per donar mort als paradisos fiscals i totes les xacres que aquests comporten.

Imaginem (sempre és molt bo imaginar) per un instant, que planifiquem la desaparició d’un determinat desert, i en ell construïm una societat sostenible amb els avenços avui existents, en la qual puguin conviure éssers humans provinents dels més diversos orígens, als quals se li ha proveït de tots els elements per al seu desenvolupament educacional, inclòs fonamentalment el que li permeti aportar el seu treball.

En aquesta tasca i sota el control dels organismes que la societat determini podrien desenvolupar la seva activitat empreses «privades» o organitzades socialment, que tenint en compte la necessitat de la seva mesura econòmica pogués aportar en forma convenient «rendibilitat i eficiència». Per què fem èmfasi en esmentar a les empreses privades?: perquè entenem que no hem de deixar de banda res del que avui està organitzat i permet la conservació i desenvolupament de l’aparell productiu que la societat s’ha vingut donant.

A 100 anys del triomf de la revolució russa, creiem que aquest és el camí amb el qual somiaven els revolucionaris i particularment Lenin. La societat organitzada en cooperatives i en una planificació que permetés que el seu esforç no quedés empresonat en l’estretor dels seus objectius, de la qual parlaven Marx i Engels. Llavors les grans iniciatives empresarials multinacionals, al que l’espai econòmic obliga, construïts amb aquesta finalitat.

Què necessitem?: voluntat política i comprendre que cal assegurar la pau, i imposar eines que permetin que això sigui possible. L’actual situació és insostenible, i més insuportable quan cadascun dels actors busca sortides per a la seva situació en particular, ignorant que no hi ha salvació si no és amb tots.

Es poden donar senyals a nivell dels Estats?: si, sens dubte. A l’Uruguai el pla Ceibal que va posar un ordinador a cada nen és un exemple. Estem proposant a més que avui s’incorpori en forma digital la història mèdica de cada un dels habitants del país, i a això la possibilitat d’instrumentar en breu termini exàmens que estalviïn milers i milers de pesos en el pressupost mèdic i en els equipaments desmesurats i a la vegada insuficients en l’instrumental amb el qual es assisteixen les diferents malalties. L’objectiu de la medicina preventiva i educativa és una meta plenament assolible i seria un crim amb els recursos actuals no aspirar-hi.

En les revolucions que ha viscut la humanitat, la salut i l’ensenyament han estat fonamentals per mostrar una conducta humana en la conducta dels revolucionaris, més encara quan la pressió de l’organització de l’economia en mans de la manera de producció capitalista, passades les crisis, han tornat a fer de la rendibilitat l’índex més notori per a un desenvolupament de la societat, però això està arribant als seus límits, i hem de preparar-nos per fer el salt que la continuïtat de la humanitat exigeix.

És cert també que en la nostra educació el treball ha estat considerat com una obligació a assumir, –«guanyaràs el pa amb la suor del teu front»–, potser perquè les coses ja ens venien donades, la societat en els nostres primers anys de vida tenia pautes que semblaven incommovibles, cosa que avui no passa, la crisi actual s’estén i ho abasta tot.

Llavors són temps de replantejaments, o millor encara, de reprendre ensenyaments que mostren com el treball i les característiques del mateix són el més potent formador de les característiques de la societat, per això reprenem l’aportació de Frederic Engels, quan analitza el paper del treball en el desenvolupament de la societat.

Cap dels problemes socials avui existents tenen solució veritable sense assumir el tema de l’organització del treball. I aquest gran tema ja no el pot resoldre en el seu predominança la manera de producció capitalista, per això la necessitat d’abordar les tasques de transició que tenen com a objectiu entre d’altres el d’organitzar l’educació per al treball de tots i en planificar perquè això succeeixi.

Jorge Aniceto Molinari.
Montevideo, 30 de setembre de 2017.

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