[:es]CHILE: SU CONSTITUYENTE.[:]

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CHILE: SU CONSTITUYENTE.

(Abordando eso gris, que parece la teoría).

En el Uruguay, los mayores avances sociales se realizaron a principios del siglo 20, con una constitución de 1830, y el hecho de que en ella no estuvieran los principales derechos conquistados por las masas, particularmente por la onda expansiva que provocó luego en el mundo la revolución rusa de 1917 y antes la revolución francesa y la propia constitución de EE.UU, luego de una dura guerra civil, no fue óbice para que el gobierno de José Batlle y Ordoñez, incorporara avances sociales que aún hacen del Uruguay uno de los países con mejor estructura social de esta parte del mundo.

En Chile el capitalismo se desarrolló, sin una base social estructurada, y con una población originaria, que defendía de mil maneras sus formas culturales de aparato productivo.

El gobierno de Salvador Allende, buscó salvar esta situación – su discurso ante la ONU, reclamando para su país la propiedad de los grandes bienes de producción que estaban en manos de multinacionales como el cobre, le costó ser el centro de la intervención del imperialismo yanqui a través de las fuerzas armadas de ese país que con una profunda y salvaje represión asesinando a prestigiosos jerarcas de estas fuerzas, a su propio pueblo, y al Presidente Salvador Allende, logró imponer un golpe de Estado, que fue a su manera insignia para el plan Cóndor pergeñado por EE.UU. para parar la radicalización social del continente.

Dejaron algunas prendas por el camino, el cobre pasó a ser la fuente de recursos para mantener a las propias fuerzas armadas que habían actuado contra su pueblo.

Si bien la represión fue canallesca y el objetivo era incluso constitucionalmente dejar sentada la regresión, a la larga la sociedad fue dando pasos para revertir la situación porque en definitiva el capitalismo sobre esa base de división social, reprimida y acallada la protesta, no hay ningún lugar en el mundo donde hayan podido constituir una especie de poder definitivo.

Se agrega ahora en Chile, a la tradicional organización de las poblaciones originarias, la necesidad de la izquierda tradicional en sus diversas expresiones de abarcarla. La lucha social, con el agregado de la pandemia, terminan por jaquear al gobierno de la oligarquía encabezado por Piñera, aun cuando este llegó al gobierno con la legitimidad que le daba la constitución vigente de origen pinochetista.-

La posición de los mapuches por ejemplo, está muy claro que su lucha es por incorporar a la constitución y al derecho nacional todos los derechos de sus tradiciones milenarias. Está naciendo entonces también en Chile, como antes en Bolivia, un nuevo Estado plurinacional.

Pero el objetivo no podría ser incorporar a toda la población a un funcionamiento económico similar al que realizan estos sectores, y ahí comienzan los problemas, porque el desarrollo capitalista de Chile no se puede pensar desvinculado del mercado mundial.

Precisamente es en ese terreno donde la derecha oligárquica pretende mantener sus privilegios sabiendo que la izquierda no tiene un programa para el manejo de la actividad productiva del país y que las medidas tradicionales manejadas en la izquierda de nacionalizaciones, ponen en jaque la necesidad de Chile de vincularse con el mercado mundial.

En próximos apuntes seguiremos avanzando, sabiendo que en Chile pueden definirse muchas cosas, entre otras una reorientación de la izquierda en el mundo, que hoy tiene la experiencia de lo que está ocurriendo con China, Vietnam, y Cuba como los ejemplos más candentes, y el encierro en el que van cayendo otras importantes economías. China encabeza hoy la zona de libre comercio más grande conocida en la historia, mientras EE.UU. la comunidad europea, y el Reino Unido a través de una emisión monetaria sin ningún respaldo en la producción pretenden descargar sus costos presupuestales sobre el resto del mundo.

Los problemas que esta situación genera ¿podrían tener atención constitucional, a través de la moneda y de los impuestos?, que son los instrumentos que ha tenido la oligarquía para someter al pueblo a sus intereses.

Jorge Aniceto Molinari.

Montevideo, 5 de julio de 2021.

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